The Arabic Place (MM B: 94021)

[Pik Macnair]

Mantenía una sonrisa en el rostro, apreciando ver la sangre correr y como el dolor se apoderaba del rostro de Adryanie, haciéndola caer ante ellos. Sabía que era cuestión de minutos para que muriera, pero al Macnair nunca le gustaba dejar el lugar tan limpio y puro, siempre se podía encontrar una mejor forma de mejorar el ambiente. Alzó su arma a la altura del pecho e hizo un amplio movimiento con este.

 

—Celerus —siseó, sintiendo como su poder mágico empezaba a expandirse, haciendo sentir sus músculos más ligeros, sus pupilas dilatadas y sus sentidos al máximo. Pensó Confundus e hizo caer la mente de Adryanie en un vacío mental del cual no podría salir, seria peor que una resaca en donde mezclas más de tres tipos de alcohol, acompañado de un bagazo en la nuca. Pik sonrió ante lo que pensaba e hizo otro movimiento con su varita, esta vez como si estuviera manejando al viento.

 

<<<Levicorpus>> pensó seguidamente, haciendo que su hechizo se cumpliera de inmediato. Adryanie dio una vuelta completa en un rápido movimiento, en donde su rostro casi roza el piso y sus pies quedaban en dirección al techo. Se encontraba a dos metros del suelo, por lo que apreciaba el sonar de la sangre deslizarse por su cuerpo hasta tocar el suelo, formando un pequeños charco que poco a poco incrementaba su longitud.

 

—Preparamos pollo —soltó como si dijera los buenos días— tiene que aprender que es lo que y quien domina en Oterry —tras decidirlo, pensó Gubralth y el fuego eterno se proyectó directamente hacia la prenda que llevaba Adryanie y, poco a poco, mientras quemaba esta, podía apreciar el olor a la carne quemada en su nariz. Sonrió tras la mascara y esperó que dejara de chillar, su trabajo ahí había terminado.

[Radamantys]

Slytherin contemplo como Pik se sumaba a los ataques en contra de Adryanie, ya no tenia escapatoria, parecia ser que habia quedado impactada al ver llegar a los Mortifagos y no habia podido levantar la varita en su contra, lo que logicamente habia desencadenado en sumuerte, el cuerpo tendido en el piso de labruja se encontraba lleno de sangre y quemado.

 

Radamantys nego con la cabeza mientras hacia un gesto de despedida a Pik, depues de eso empezo a avanzar hasta la salida del lugar, cuando llego hasta donde estaba juve la tomo por el brazo, depues de aquello Rada mando sus Fuegos negros en contra de la estructura que se cimbro ante el poder de la magia negra que Rada habia obrado.

 

Asi Slytherin avanzo a la salida con juve , una vez fuera ambos mortifagos desaparecieron tras un ligero giro del Nigromante, su destino era incierto bien podria ser que aparecieran en otro lugar con odefos o simplemente llegarian a la Fortaleza, en donde brindarian y beberian una copa planeando el siguiente objetivo que caeria abatido por sus varitas.

[Pik Macnair]

Pik soltó un suspiro lleno de decepción y casi, casi, deja una lagrima ahí. Una lagrima cargada de sentimiento, de aburrimiento y de la hora perdida de su vida, en lo cual observó a su ex alumna desangrarse gota a gota. Una de las cosas mas patéticas que vio en su vida, tenia que admitir. Bostezó sin pena y dio media vuelta, cruzando mirada con sus compañeros los cuales, al igual que él, estaban apunto de morir del aburrimiento.

—Vamos, estar aquí ya no tiene sentido —comentó, recibiendo el asentimiento de ambos.

Sin mirar atrás, el Ángel Caído salió del local como si se trata de su cosa, sin permiso y empujando una que otra cosa que se atravesara en su camino. El local se veja poco atractivo, por lo que estuvo claro para él que nunca volvería a dicho cuchitril. Salió tras Radamantys y al encontrarse fuera de los terrenos del local, giró sobre si mismo y desapareció sin dejar ningún rastro de su persona.


Off:

Huehuehuehue.

Pasada una hora, los hechizos se consideran impactados y, tras no recibir defensa/protección/un manto sagrado/divino que protegiera a Adr de los múltiples ataques, se declara muerta a la señorita fenixiana. Cumpliendo los requisitos, se declara que Adr esta en optimas condiciones para ir a visitar a sus compañeros a SM.

So kawai, mortios, so kawai

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[Kutsy Stroud Lenteric]

Los sucesos más inusuales pueden ocurrir en el momento menos pensado. Y bueno, sorprendentemente él respondió y no se alejó al contrario me saludo, lo cual me hizo sonreír aún más conforme estrechaba mi mano con la suya –el gusto es mío también Seba –dije mientras contemplaba su rostro con atención.

 

Posé mi dedo índice sobre mi boca intentando recordar si lo conocía –me temo que no –declare después de un par de segundos en silencio –pero… -me quede en silencio cuando alguien lo llamo sin más, me pareció divertido el ver como había gritado aquella desconocida, miré en dirección de una mesa que se encontraba ocupada por dos mujeres que nunca había visto antes.

 

Fue consciente de la forma como me miraba una de ellas, era como si a través de su forma de contemplarme intentara decirme algo crucial pero desafortunadamente socialmente podía ser un peligro, en esos momentos, porque aún no lograba del todo poner en un cause correcto los sentimientos adecuados, así que sólo añadí –creo que al final a ti si te esperaban.

 

Estaba por alejarme de su lado cuando, todo pasó tan de pronto que de no ser porque Seba estaba ahí a mi lado habría creído que era una de mis tantas pesadillas, un par de magos, cubiertos con máscaras, se adentraron en el local. Sabía lo que pasaría… mi corazón latió a mil por hora al ver a lo lejos como se acercaban a la mesa de aquella mujer que minutos antes llamaba alegremente al muchacho que aún permanecía a mi lado.

 

-No… -exclame en un susurro. Por un instante fui incapaz de moverme, todo se complico cuando un tercer hombre apareció, sólo fui capaz de contemplar el daño que le causaban. Y así como todo inició acabo, tenía las manos completamente heladas y sabía que de un momento a otro me desplomaría.

 

El caos en Ottery parecía volver a una velocidad alarmante y eso no era para nada bueno. El ver como el cuerpo maltrecho y sin vida de ella desaparecía, sería algo que no podría olvidar… Jamás, -¿quién era ella? –Le pregunté en tono bajo a mi acompañante mientras colocaba la mano sobre una mesa he intentaba no respirar por la nariz, la sangre aún estaba esparcida por todo el lugar.

[Vladimir Karkarov]

La luz tenue de la habitación comenzaba a dilatarse rápidamente conforme la mañana avanzaba. La cortina color marrón oscuro ondeaba lentamente por el soplar del viento y los tenues rayos del sol que pasaban por entre las copas de los altos arboles de encino que se encontraban al lado de la pequeña cabaña de madera, un tanto vieja pero acogedora, golpeaban la cara de Vladimir haciendo que se despertara en una cálida mañana de agosto. Al levantarse, frotó sus ojos y colocó sus pies en el suelo de forma simultanea, había dormido mucho y su cuerpo estaba aún dormido.

En un impulso rápido, tomó sus botas y las colocó en sus pies, una camisa blanca algo arrugada llevaba puesta y de pantalones unos jeans oscuros algo raídos por el uso, inclusive con manchas de sangre. Tomó su chaqueta favorita de color negro y de ultimo guardó su varita en el bolsillo interior de ésta; su varita, que a miles de batallas había acudido era su mas grande pertenencia. Antes de partir, salió al jardín trasero de su pequeña cabaña y cortó un ramo de hortensias moradas y blancas, junto con unas margaritas, sabía que le gustarían a su sobrina.

Ahora mismo el joven quería cambiar su aspecto y su atuendo a algo más árabe, sabía que su sobrina lo podía ayudar, y sobre todo quería saber como estaba. Hacía mucho tiempo que no la visitaba y ni siquiera podía hablar con ella. Ahora era tiempo de cambiar las cosas, trataría de juntarse más con su familia y ser mas unido, aunque el tiempo se lo impidiera.

Al llegar al callejón rápidamente supo como encaminarse hasta dar con el local de su sobrina, le encantaba la arquitectura usada y la decoración, su sobrina era una gran persona e inteligente como pocas. Le agradaría estar de nuevo en su compañía.
Finalmente entró al local y por medio de un patronus buscó a su sobrina... mientras la esperaba tomó asiento en un banco que estaba cerca de una ventana, estaba ansioso de ver su cara de nuevo.

[Seba Granger]

Estreche su mano con delicadeza mientras ella intentaba recordar si nos conocíamos, al menos no recordaba haberla visto, o tal vez si pero no estaba del todo seguro prefería ella me lo dijera pero por su respuesta parece que su era una chica amigable.

En eso alguien a lo lejos pronunciaba mi nombre, me volvía hacía el lugar de donde provenía la voz y noté a Adry y Cye en una mesa, la primera me hacía señas para que me acercara y por lo que notaba lo hiciera con la muchacha que acababa de conocer al ver como me mostraba ambas sillas.

Observe a la bruja que estaba a mi lado nuevamente y en el momento que le iba a preguntar, llegaron 3 enmascarados que en tan solo algunos minutos habían creado el caos en el lugar además de herir a una de mis compañeras de bando.

Mordí mi labio por un momento de impotencia al ver como habían atacado a Adry sin mas ni mas, y no alcanzar hacer nada por ella, miré a Kutsy para intentar darle un poco de tranquilidad aunque por dentro no era lo mismo.

-Ella es una amiga, trabajamos juntos hace un tiempo- suspiré profundo por un instante, -¿Tu estas bien?- pese a que realmente eramos unos desconocidos me preocupe por ella.

S

[Ken-Fur]

Había oido sobre un negocio en la academia, y la verdad necesitaba ir salir a divertirme sin tener que ir al mundo muggle o limpiar desastres al día siguiente en casa. Ya había hablado con Mark y con Heather para ir a este negocio, vi la hora en mi reloj y me fui a alistar para salir, había elegido unos shorts de lentejuelas negras, una blusa blanca y mis zapatos negros favoritos, Arreglé mi lacio y largo cabello detras de las orejas. Tomé mi bolso y sali de casa. Habia quedado con los gemelos en verlos en la entrada del negocio, llegué al callejon pues ya estaba cerca, busqué con la mirada a mis mejores amigos hasta que los encontré de espaldas.

 

- Gauthier- dije tapandole los ojos -¿Quien soy?- le pregunté esperando que adivinara. Mientras veia la puerta del negocio ''The Arabic Place'' me gustan mucho las cosas del medio oriente y me encantaba el lugar.

 

[Dorothy Anne]

Dorothy, quien caminaba sujetando la pila de pergaminos en sus brazos, se topó con Arabic Place, lugar en donde había trabajado de mesera junto a Roxanne. Sonrió para su misma, recordando con cariño el negocio. ¿Seguiría todo igual que antes? Lamentó no disponer de más tiempo, porque de verdad deseaba entrar al local y saludar Bodrik, o a los elfos que allí cocinaban.

Solo se limitó a dejar la invitaciòn en la entrada. A comienzos de septiembre tendría lugar una fiesta en la Academia, organizada por su bando. La Currington sentía una mezcla de alegría y nerviosismo. Le entusiasmaba compartir con aspirantes y con miembros de la Orden, pero al mismo tiempo la llenaba de terror cometer algún error. Mientras marchaba la silueta de Dorothy ya no fue vista en los terrenos de Arabic Place.

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[Ela Karoline]

Ya ni recordaba cuando había sido la última vez que se sentó a conversar con su pequeña princesa, resentía el hecho de que las múltiples obligaciones de ambas se interpusieran en la convivencia diaria. La pelinegra había crecido tan rápido y ahora las responsabilidades le absorbían. Hizo un puchero en el que seguramente nadie se fijo y apretó los puños que estaban cubiertos con delicados guantes.

 

—Esta decidido— dijo mas para sí que para cualquiera de los transeúntes con los que tropezaba y de inmediato se encaminó hacia un local en cuya fachada rezaba el nombre The Arabic Place. Le tomo un par de minutos atravesar la entrada y llegar hasta la barra del hermoso local. Una vez allí, comenzó a quitarse los guantes sin afán al tiempo que clamaba en voz moderada pero audible.

 

—Hola, Por favor avísenle a Bo que su abuela le busca— mientras esperaba respuesta se sentó en uno de los altos taburetes en torno a la barra y dejo su bolso de mano sobre su regazo, desde su ubicación podía distinguir la mayoría de las mesas, la puerta de entrada y también la rica decoración.

[Seba Granger]

No recordaba cuando había sido la última vez que me había pasado por el local de mi compañera Bodrik, o mas bien si removía un poco mis recuerdos si lo hacía mis últimas experiencias en aquel lugar habían terminado en sendos ataques, de ambos bandos para decir la verdad, por suerte me parecía que hace un rato las cosas estaban un poco calmadas o al menos eso parecía, no estaba del todo seguro.

Camine con lentitud por la acera del frente del callejón, a unas cuadras de donde me encontraba estaba The arabic, pese a que era un restorant con tendencia a la comida árabe ya había comido otras veces ahí y podían hacer excepciones con las comidas, al menos para los que no podíamos comer con tanto condimento.

Cuando solo estaba a unos metros del local, abrí la botella de agua que llevaba colgando de mi mano derecha y dio los últimos sorbos de ella para dejar el envase completamente vacío y deshacerme de el en el basurero que estaba junto a un poste, en cuanto termine con ese tramite crucé la acera hacía las puertas del local.

Pare mi suerte el letrero de este indicaba que aun estaba abierto para el público, empuje la puerta con cuidado para adentrarme en el en busca de alguna mesa.

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