Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)

[Atria Black]

La joven mujer caminaba por las calles del callejón diagon, con el folleto en la mano, tratando de dar con la librería que le había recomendado la vendedora del material escolar,pero entre tantos pequeños y grandes establecimientos le era difícil Cuando ya había comenzado a perder la paciencia , vio como se alzaba frente a ella la librería y suspiro feliz, en ese lugar esperaba encontrar todos los textos académicos que necesitaba y unas cuantas cosas mas.

 

El nombre del lugar estaba flanqueado por dos bellas plumas y el aparador de cristal contenía un libro cuyo titulo ella nunca había escuchado sin embargo parecía interesante, le preguntaría a la vendedora del lugar acerca del mismo de eso no cabía duda alguna.

 

Empujó la puerta con cuidado para abrirla sosteniéndola suavemente para evitar que se cerrase de golpe tras de ella y pudiese sufrir algún tipo de desperfecto , al mirar los rincones de la librería una enorme sonrisa se abrió paso en sus ojos llenándolos de luz era un sitio increíblemente hermoso y provisto de cosas llamativas pero sobre todo de muchos mas libros de los que hubiese visto nunca antes y eso la hizo sentir como si se encontrase en medio del paraíso.

 

Espero de pie junto a la entrada para que alguien la atendiese no estaba completamente segura de cual era la forma en que debía proceder en el local y no era su intención importunar a nadie con una actitud inadecuada.

[Xell Vladimir Potter Black]

Siempre me sonrojaba con Pikachu, pero ahora más, pues noté que me iba a decir un piropo cuando se frenó. ¡Ay, qué atento que era mi amigo! Y ya, otra vez sonrojada. Era una epidemia a su lado. ¿Atenta? ¿Eso quería decirme? Pues sería atenta.

 

- ¿Eglantine Puffet? - puse cara de no saber quien era y hasta pensé que me tomaba el pelo, así que no añadí nada más. Además, él hizo un comentario sobre limpiar el negocio.

 

Miré a los lados, algo molesta porque hubiera dicho eso. ¿Es que estaba sucio? Si precisamente esta mañana había sacado el polvo a conciencia. Después pensé si no estaría ido, pues se había escondido bajo la mesa.

 

- ¿No has pensado en ... - le iba a decir en un "Accio" pero mejor no decirle nada, parecía que era una escusa para esconderse. - ... En que en la biblioteca tendríamos libros sobre ella?

 

No lo sabía, era la primera vez que oía ese nombre.

 

- Se lo preguntaré a Sagitas- le dije, dejándolo bajo la mesa y avanzando hacia la zona de la biblioteca. Abrí la puerta y vi que estaba hablando con una clienta. - ¡Tía! Perdón... ¿Sabes quien es Eglantine Puffet?

 

Desde allá se sintió que la puerta se abría. ¡Otra cliente! ¿Ésta se escondería también bajo una mesa?

 

- La atiendo yo, tía - le dije a Sagitas.

 

Avancé hacia la entrada. La chica se veía elegante y parecía mirar a todos los lados, curiosa y satisfecha por lo que veía.

 

- Buenas tardes, bienvenida a la Quisquillosa. ¿Puedo ayudarle en algo?

 

Y miré de reojo a la mesa bajo la cual aún permanecía Pikachu, "buscando una moneda misteriosa".

[Sagitas E. Potter Blue]

En cuanto cerré la puerta de la biblioteca, el ruido cesó. El silencio se hizo tan latente que hasta me puse nerviosa. Pensé que Danna, la enfermera, les había dicho a las niñas que si sucedía algo, gritaran. Pero allá no las sentiríamos. Suspiré de forma suave para no alertar más a la mujer y dejé que me explicara.

 

No me gustó que me indicara que me sentara. Eso siempre significaba seriedad, yo huía de lo serio y lo formal, casi siempre por miedo; prefería ser algo más payasa y refugiarme en las bromas.

 

Pero noté que no era el momento, así que me senté a su lado, de frente, para escucharla bien.

 

-- ¿Una nota? -- repliqué. ¿A qué se refería?

 

Para mi sorpresa, una misiva apareció delante de mí y empezó a hablar, como un vociferador, pero con la voz más dulce que había sentido jamás. Escuché todo lo que dijo y fruncí el ceño cuando se acabó. Dirigí entonces mi mirada hacia la enfermera.

 

-- ¡Demonios! -- vale, tal vez no era la expresión más acertada, pero tampoco sabía qué decir en aquel momento. -- ¿Quién es Laura Fabela?

 

No había entendido mucho de lo que había dicho, sólo que sus hijos le consumían muy deprisa y que había que impedir que se durmiera.

 

-- ¿Qué hacemos ahora, entonces, señorita Danna? -- pregunté, con cierto tono histérico. No podía evitar pensar en lo que había dicho de su mirada. Asentí. La había visto una vez mirarme, aunque yo no sabía entonces que fuera el peligro lo que le había dado la posibilidad de ver de forma momentánea. -- En este estadio del embarazo... ¿No sería mejor llevarla al hospital? No quiero que le pase nada a mi amiga.

 

La puerta se abrió de golpe y vi a Xell, algo perturbada. Preguntaba por una mujer. Sonreí, aunque estaba tensa por la charla con Danna.

 

-- Tenemos varios libros sobre la magia en el hogar, allá encontrarás información sobre Eglantine Puffet. Prueba en el estante superior dedicado a los Quehaceres Domésticos.

 

Xell salió, a atender a otra clienta dijo. Vaya, teníamos un día movidito. En cuanto salió volví la atención a la enfermera, esperando su respuesta.

[Luz del Carmen Gryffindor]

(Luz del Carmen - En la zona de libros para niños).

 

Mientras Mariannita me abrazaba, escuché una voz dulce en mi cabeza, pidiendo que no me durmiera. Sin duda, era mamá Laura. Dejé escapar un suspiro y abrí los ojos lentamente, para darme cuenta de que podía ver todo lo que ocurría a mi alrededor. De repente, mi mirada se encontró con la de mi hija y ella me sonrió. -Marianna -Dije con voz débil, al tiempo que la acunaba contra mi pecho.

 

-¿Qué pasa, mami? -Preguntó la niña con voz llorosa.

 

-Dile a tu hermana que venga, por favor -Pedí en un susurro. En ese preciso instante, vi que Margaret se acercaba a nosotras.

 

-Aquí estoy, mami -Dijo Maggie, depositando un beso en mi mejilla izquierda.

 

-Maggie, ¿Dónde están Sagitas y Danna? Me urge hablar con ellas... Necesito ayuda para localizar a Bodrik -Expresé, reuniendo las pocas fuerzas que tenía para hablar. -No llores, mi niña -Murmuré al ver que Marianna tenía lágrimas en sus ojos.

 

(Danna - Enfermera. En la biblioteca).

 

Al notar la preocupación de Sagitas, intenté calmarme para responder a su primera interrogante. -Laura Fabela era la madre adoptiva de Luz... Hace casi 12 años que murió y ahora es un fantasma -Comenté.

 

La joven estaba poniéndose algo histérica cuando hizo la siguiente pregunta y al escuchar lo que dije sobre la mirada de Luz, asintió y se quedó pensativa. Luego propuso la idea de llevar a mi niña a San Mungo, pero había un problema. No me sentía con fuerzas para moverla de la silla. Además, tenía miedo de poner su vida en riesgo. Iba a responderle, cuando la puerta se abrió de golpe. Era una chica que parecía ser la sobrina de la pelivioleta. Mientras ellas hablaban, sentí que mi anillo vibraba un poco. Al tocarlo, escuché a Marianna, llorando en voz baja. ¿Qué rayos estaba pasando ahí fuera? En cuanto saliéramos, lo sabríamos. Cuando la muchacha se retiró de la biblioteca, respiré profundamente para calmarme y miré fijamente a la amiga de Luz.

 

-No creo que sea el momento para llevarla a San Mungo así como está. No se preocupe, conociendo a Laura... estoy segura de que encontrará una solución y la comunicará -Aseguré. Sin embargo, no contaba con que aparecería otra nota. Al verla frente a mi, la abrí y escuchamos nuevamente la voz de Laura.

 

Buenas tardes:

 

Ya contacté con la persona que podría ayudar a Luz. Será mejor que vayan con ella, debe estar preguntando por ustedes.

 

Laura Fabela.

 

-A saber quién es esa persona... ¿Vamos? -Propuse y me levanté de mi asiento, esperando la respuesta de Sagitas.

Editado 16 de Agosto del 2013 por Luz del Carmen Gryffindor

[Ethan Hawthorne]

Xell me dejó solo buscando la supuesta moneda que había venido rodando hasta el lugar donde me situaba, mientras ella fue a preguntar a Sagitas en que parte de la Librería se podía encontrar información de Eglantine Puffet. A mi el enrojecimiento ya se me estaba pasando, así que opté por levantarme del suelo y decir por todo lo alto. -¡Ya encontré la moneda! Qué bien se había escondido...- solo esperaba que Xell no me dijera, enséñame la moneda porque sí no, entonces me pondría más rojo que los tomates.

 

Pude visualizar a Xell en la zona de la bliblioteca hablando con Sagitas. Caminé sigilosamente por detrás de ella y cuando estaba apenas tres centímetros le metí un susto. -¡Buuhh!- A continuación de eso, solté una pequeña carcajada. -Espero no haberte asustado. Y bueno Xell, ¿Qué pasa con mi libro? Seguro que encuentras alguno sobre Eglantine... fue tan famosa ella por minimizar las tareas del hogar.

 

En realidad el libro ya no me interesaba mucho, pero como ya había preguntado por el, no iba a quedar mal ahora que Xell ya estaba en su busca. Después, en señal de cariño, le pasé el brazo por la espalda y le di un pequeño empujón contra mi. -Venga, que seguro que encontramos un libro sobre esa mujer.

[Vladimir Karkarov]

Lechuza Familia Lestrage Lupin "Jade"

 

La lechuza aterriza delicadamente en una de las ventanas del local y busca a alguna persona , al ver que no hay nadie ,se cerca deja la carta en una mesa y se va.

 

Invitación:

 

Estimados clientes , junto con saludarlos y esperando se encuentren todos bien de salud, tengo el agrado de invitar a todos los miembros de vuestra familia ,para festejar el cumpleaños de uno de los miembros de nuestra familia, esperando su asistencia y cordial presencia los esperamos en el Castillo Lestrage Lupin a las 22:30 hras.

 

Atte a ustedes Familia Lestrage Lupin .

 

http://i.imgur.com/1JGsPKg.jpg

[Atria Black]

Mucho mas pronto de lo que esperaba una mujer se acerco a ella para atenderla tal parecía que los locales del lugar funcionaban a la perfección, en la mayoría de ellos la atención había sido expedita y de gran calidad algo que la mujer consideraba agradable sobre todo si se tenía en cuenta los tiempos que corrían en el Londres mágico, a propósito de aquello lo mejor seria que comprara algún periódico para poder informarse mejor habían aun muchas cosas que ella no alcanzaba a comprender y pensaba que leer un poco tal vez esclarecería aquellas dudas.

 

-Buenos días señorita vera estoy cursando mis clases de la academia y necesito el material académico adecuado , ademas me gustaría saber si pudiera proporcionarme libros de pociones y hechizos que pudiesen serme de utilidad , a y también el periódico local desconozco su nombre pero me gustaría llevar uno también - pidió ella mientras contemplaba de reojo las estanterías pensando en los secretos que seguramente escondían las paginas de cada uno de los volúmenes , sin embargo no sabia si seria prudente adentrarse y recorrer sin conocer los aspectos mas básicos del local , ademas por lo que se veía estaban entretenidos con algo en particular.

 

La joven esperó con calma mientras daba tiempo a la dependiente de ver si tenían lo que ella requería, después de todo el periodo académico ya había comenzado y era probable que la demanda de los libros fuese bastante elevada ella era la culpable por retrasarse tanto en vanalidades, si lo pensaba bien tal vez seria adecuado llevar dos copias de cada tomó por que era probable que la atolondrada de su prima no hubiese puesto ni la mas mínima atención a aquellos detalles.

[Xell Vladimir Potter Black]

Aquella mujer parecía deliciosa, con cierto aire a melancólico, como si viniera de un mundo más refinado y menos prosaico que el que se encontraba en Londres. Por un instante pensé que querría algún directorio de familias o de calles del lugar, porque me parecía muy nueva y cohibida. Sin embargo, su pedido estaba relacionado con la Academia.

 

- ¡Oh, estudiante! Ha venido al lugar indicado. Muchos alumnos se pasan por aquí a encargar sus libros. Otros prefieren "La Tienda PB de Material Escolar", pero como somos familia, nos lo tomamos bien, sin enfadarnos.

 

Era cierto; fueran comprados en una y otra tienda, los libros eran los mismos y el precio igual, no nos hacíamos la competencia en el saber académico. Las dos, la tía Sagis y yo, pensábamos que con el conocimiento de los futuros magos no se jugaba y procurábamos que los precios fueran lo más asequibles para todos.

 

- Por supuesto, tenemos todo tipo de libros sobre Pociones y Hechizos que puedan ser de lectura complementaria para sus estudios. Si es tan amable de mirar en esas estanterías para escoger los que más se acerquen a su nivel de magia... No se preocupe si le parecen que se caen; mi tía es una buena hechicera y los ha hechizado para que mantengan siempre el equilibrio.

 

Le señalé el pasillo donde se encontraban los libros requeridos. Después le sonreí un poquito, de forma tímida. Pikachu aún estaba buscando su monedita.

 

- Le voy a hacer una sugerencia, si usted me permite que le aconseje. - Tratarla de usted me parecía correcto, a pesar de que su edad no parecía diferir mucho de la mía. - Los libros de texto cómprelos originales, porque siempre se toman notas del profesor y acaban todos rallasdos. Pero los de consulta o apoyo... En la biblioteca tenemos un servicio de préstamos por dos semanas que tal vez sea suficiente para el tema o lección para el que necesite información complementaria. Si quiere, después le doy más información sobre ello.

 

Me había puesto nerviosa. Pîkachu seguía por allá agachado y no le veía, al avanzar hacia el otro lado de la tienda.

 

- Mientras usted ojea, voy a buscarle un ejemplar de El Profeta y de El Vociferador, para que escoja. Los diarios los tenemos en la biblioteca, por si alguien quiere consultarlos.

 

En realidad quería salir un momento, aunque le dejara un momentito sola, porque aprovecharía para interrumpir de nuevo a Sagitas, el alma de la tienda, sobre donde había puesto los libros de Información Ministerial, que necesitaría si la chica estaba cursando generales. ¡Por los dioses! Era una alumna de generales y por tanto, alumna mía. No la había reconocida porque sólo había dado una clase en la Academia, sustituyendo a Cye, pues la tía estaba enferma y me habían llamado de suplente. Como aún no conocía a los estudiantes de esa materia, no me había dado cuenta.

 

En medio del negocio sonó un "¡Ya encontré la moneda!" y sonreí, divertida. Pikachu aparecería de un momento a otro.

 

- Tía, perdona de nuevo que te interrumpa - y rogué a la señorita que le acompañaba que me perdonara también por lo mismo. - ¡Ay!

 

El susto de Pikachu me pilló de sopetón.

 

- ¡Bobo! Por poco se me cae el corazón del susto - le dije. ¿Pero cómo podía enfadarme con alguien que me abrazaba de forma tan jovial y me hacía sonreír?

 

Aún así, intenté mantener la compostura y comportarme como una buena dependienta.

 

- Anda, Pikachu, deja que termine de atender a la otra chica y vamos al piso de arriba a buscar esos libros sobre la señorita Eglantine. Tía, perdona, sólo quería los dos periódicos. Ya te vuelvo a dejar a solas.

 

Salimos de la biblioteca y me acerqué a la chica a la que estaba atendiendo antes.

 

- Mire, El Profeta, dos galeones, o El Vociferador, que es gratuito. El primero es el Diario Oficial del Ministerio, las noticias son más.... políticamente correctas. El segundo es el Diario Crítico del pueblo y lo edita el hermano de Sagitas, por eso nos los da gratis.

 

Y le ofrecí los dos diarios para que escogiera el que quisiera.

[Ethan Hawthorne]

Xell me regañó por haberle pegado un susto, yo no pude evitar volver a reirme. -Xell, era una prevención es que me pareció escuchar que tenías hipo y como sé que es un poco incómodo quería quitártelo...

 

Lo del hipo era una mentira enorme, pero alguna excusa tenía que poner. -Vale Xell, atiende a la otra clienta y cuando termines vamos a buscar el libro de Eglantine, a ver si de una vez lo encontramos - Xell se fue con la otra clienta y yo permanecí de pie observando la librería. Había una gran cantidad de libros y todos parecían estar recién adquiridos porque en el local se podía respirar olor a libro nuevo, cosa que me gustaba.

 

Observé una estantería y cogí un libro al azar de color rojo que se titulaba Como conquistar a alguien. De pronto pensé ¿Y si Xell me ve con este libro y luego se piensa cosas qué no son? ¿Qué hago, qué hago?, me puse colorado y me quedé inmóvil sin saber que hacer. Xell llegaría de un momento a otro y me vería con ese libro en mis manos.

 

- Espero que no se piense nada raro... Yo solo he cogido este libro al azar, ni siquiera sabía de su contenido... ehm, ehm. -exclamé de forma nerviosa.

 

Creo que lo mejor es esconderme. De nuevo fui a la mesa en la que anteriormente se me había perdido una supuesta moneda, me agaché y cuando me quise dar cuenta sí, me había escondido pero aún con el libro en mis manos. Ahora si que ya no tenía tiempo de regresar a la estantería y colocar el libro ya que Xell llegaría de un momento a otro.

Editado 19 de Agosto del 2013 por Pikachu

[Atria Black]

Al escuchar su comentario acerca del otro negocio sonrió suavemente mostrandole el panfleto que la amable vendedora le había otorgado , era agradable ver que pese a satisfacer necesidad similares se preocupaban mas por ellos que por sus necesidades económicas - De hecho fue la vendedora de aquel local la que me recomendó venir aquí y creo que seguir su consejo ha sido una muy buena decisión- comentó ella con una sonrisa.

 

Dirigió su mirada a la estantería que ella le señalaba y sonrió todo un mundo de posibilidades se alzaba frente a ella y sus ansias de lectura podrían ser ampliamente satisfechas por unos cuantos tomos , de momento nada demasiado avanzado no pensaba comprar nada que pudiese mostrar su preferencia por las artes , ya su madre le había advertido acerca de la necesidad de ser cautelosos en ese aspecto.

 

- Gracias por tu consejo siendo así los libros de consulta entonces vendemelos en originales y dos de cada uno por favor, si puedes ponerme un juego para regalo seria estupendo en cuanto a los complementarios lo analizare hay textos que me llaman mucho la atención y no me molestaría añadirlos a mi biblioteca personalrespondió ella agradecida por la solicitud , era bueno que en las tiendas les ofrecieran todo tipo de posibilidades en su país mucha gente no tenia acceso libre a la compra de libros y una posibilidad como el alquiler de seguro les hubiese facilitado mucho las cosas.

 

Muchas gracias yo echare un vistazo y le avisare en cuanto este lista aunque tal vez eso pueda llevar un tiempo en cualquier caso no tengo problema con esperar mientras vas por ellos - señalo la joven antes de hacerle una leve inclinación para luego enfilar sus pasos hasta las estanterías completamente segura de que seria una buena experiencia.

Editado 19 de Agosto del 2013 por Atria Black