Jump to content

Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)


Xell Vladimir Potter Black
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Todo se había vuelto en un caos. Debí de ayudar a mi tía Sagitas, pero en cambio no pude evitar estallarme a carcajada limpia al ver la escena que estaba viendo, de un modo u otro, Hayame había conseguido que su hermana fuese convertida en una especie de cama. Sagitas gritaba cómo una loca, y no era para menos. Yo si estuviese en su misma posición haría lo mismo. El genio era bastante palpitable, y lo que menos me apetecía era acercarme a echarle un cable (de ayudar, no al cuello xDD) porque seguramente recibiría la misma bronca por tardar en usar la varita.

 

Mi tía pelirroja decía que huyese ¿Por qué?, si la diversión estaba ahí dentro.

 

-No, me quedo, ésto es más divertido -decía sin parar de reír.

 

Al parecer una de las dos había hecho que cayesen los libros y todo se había vuelto patas arriba.

 

Me aparté unos cuántos metros atrás, al sentir cerca de mí a mi prima Xell. Le hice caso.

 

Lo que había visto me había dejado patidifusa, algo había hecho Hayame que había conseguido subir encima de los estantes, y desde luego cómo no tuviese el menor cuidado caerían todas las estanterías de forma peligrosa. Lo que menos me preocupaba era arreglarlo, pero mientras me reía al ver cómo mi tía pelirroja se excusaba diciendo que no era culpa suya...

 

-Claro que no tía -negaba con la cabeza sonriente. Luego vi que Sagitas movía la varita para hacer que los libros persiguieran a su hermana...

 

-Desde luego, ésto es mejor que el circo, es gratis y más gracioso -exclamé contenta.

 

Por un momento todo pasó rápido, Hayame no estaba, en su lugar había una especie de murciélago al que no se le reconocía, pero sabía que era ella. En su lugar había dejado una voluta de humo negro tras su fransformación, algún día le pediría cómo se haría eso, para llegado el momento, poderlo hacer con gran habilidad.

 

Ahora sí, las estanterías una a una iban cayendo cómo con una pila encima de otros. Me aparté unos cuántos metros atrás para que ninguno de ellos me diese en todo el cogote. A pesar de todo, Sagitas consiguió hacer un morphos, en dónde salieron mariposas, o bueno, algo parecido a ellas, ya que no se habían convertido cómo mi tía de pelo violeta había pretendido.

 

Vi que Hayame nuevamente, se había transformado en una "persona" normal, quejándose por el dolor, que, seguramente tenía en la cabeza.

 

Por supuesto Xell se cabreó muchísimo, era la primera vez que la veía enfurecerse, y eso me enorgulleció muchísimo. Por lo menos se notaba que también era de la familia, sacaba el mal genio cuando hacía falta y en esa ocasión no le faltaba razones.

 

Yo mientras tanto observaba la escena complacida ante lo que veía. Al final Hayame había hechizado los libros para hacer que éstos tomasen a su voluntad, y yo no pude evitar sacar la varita en ese instante, que grité al mismo tiempo que Xell:

 

-Finite incatatem -ésta vez, con la fuerza de los dos conjuros habíamos conseguid parar el encantamiento que había producido nuestra querida tía, hasta que un aroma familiar y que había echado de menos entraba en la librería.

 

-Desde luego, sois de lo que no hay -respondí ésta vez, para ayudar un poco a Xell...

 

-No sé cómo sois capaces de armar semejante jaleo.. y ¡tú! -dije apuntando mi dedo hacia mi tía Sagitas, seguro que después, me haría trizas, estaba segura y más aún en el departamento, seguro que me encargaría cómo castigo, revisar todos los expedientes del mes y para acabar sin magia, pero no me importaba en absoluto - deberías de comportarte, ya no eres una cría para andar haciendo éstas cosas. Pero el espectácu.lo que habéis montado, es digno de alabar -sonreí ahora, pero seguro que ahora me reñirían las tres, las dos tías y la sobrina, por hacer el comentario que había echo.

 

-Hola primo Matt -saludé radiante- no, no nos han atacado, simplemente ciertas personas creyeron prudente armar jaleo en la trastienda -dije entre una sonrisa y un gesto de fastidio.

 

-Una pena no haber traído palomitas -y me aparté unos cuántos metros atrás por si se les ocurría lanzar algún hechizo en contra mía por lo que había soltado.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La pelirroja comenzó a reir con fuerza ante las palabras de su sobrina y se puso de pie lentamente antes de sacudirse el regazo, las piernas y quitarse de una buena vez todo aquel polvo y escombro que le había terminado por cubrir al estarse cayendo, dando saltos y golpes contra todo lo que tenía alrededor; y al mismo tiempo el sonido continuo de los libreros colocandose de pie terminó con un ultimo golpe seco

 

Los libros en el aire continuaban dividiendose por titulos y letras del alfabeto y la vampiro observó unos segundos a su hermana antes de volver a mover la varita para dividir a los libros en grupos y que volviesen a sus lugares correspondientes segun el estante y el lugar del cual se habían caido

 

-Bueno... las locuras y el desorden son nuestra especialidad

 

Comentó la Vladimir con calma mientras veía los titulos de varios libros que flotaban rente a sus ojos

 

-Creo que ahora entiendo porque mucha gente prefería que cuando fuesemos a las visitas solo ingresara o apareciese una a la vez y no las dos al mismo tiempo- comentó con toda la tranquilidad del mundo, como si fuese de lo mas común

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-- ¡eh, eh, no me ataques! -- protesté, mientras me cubría la cabeza con las manos para que aquel grupo de libros no me atacara. También me sabía mal que Xell dudara de mi capacidad de hacer magia. ¿Por qué todo el mundo dudaba de mí, siendo una gran hechicera? Eso lo digo yo y el resto no tenía pruebas de lo contrario.

 

Pero lo peor es que a ella se le ocurrió hacer un Finite.

 

-- ¿Qué haces, loca?

 

Sufrir el ataque de mariposas podría ser simplemente tener cosquillas y mancharme un poco de polvo amarillo. Pero la muy &%&& de Xell había finiquitado el hechizo del Morphos, con lo que volvían a ser libros, ¡y eso sí que hacían daño al caerme encima!

 

-- ¡Leches, qué duele! -- Y ni siquiera podía ponerme un Protego porque no serviría para los objetos físicos. Me tiré al suelo y me cubrí la cabeza con las manos. Despuès hice un acció a una mesa que coloqué encima de mí, con lo que sólo una parte de los libros me dieron, pero seguro que tendría moratones.

 

Cuando acabaron de caer todos los libros, que aún duró un rato, asomé la cabeza bajo la mesa. Xell imploraba perdón y Hayame se retorcía de la risa.

 

-- Juro que me las pagaréis, las dos. Tú por tirarme los libros en la cabeza y tú por... ¡porqué me da la gana! -- grité muy enfadada.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La mujer de ojos rojos se colocó una mano en el pecho autoseñalandose por las palabras de su hermana antes de parpadear con el gesto de mayor incencia que tenía como si todo lo que estuviese diciendo en verdad le hubiese afectado desde lo mas profundo al grado de casi sacarle las largimas de cocodrilo

 

-Yo...? Yo porque??

 

Inquirió antes de comenzar a pretender que lloraba, sacando un enorme trapo de lunares para hacer un atronador sonido de quien se suena la nariz a por trompetazos capaces de romper cristales y demas

 

-Si yo soy muy buena... tu fuiste la que me dejo sola y abandonada pór ponerse a jugar a las estatuas de marfil mientras yo trataba desesperadamente de ver si recordabas a tu hermana mayor!!

 

Comenzó a dramatizar colocandose una mano en la frente y dejandose caer sobre un escritorio de espaldas, gimiendo y dejando salir sonidos de dolor al estilo "ay de mi!!"

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-¡No te atacaba maldita sea! -exclamé enfadada, aún con la varita en la mano.

 

-Aún había algún libro hechizado que revoloteaba encima de tu cabeza, estabas tan ocupada regañando que ni siquiera te diste cuenta -me excusé.

 

Me estaba poniendo furiosa, a pesar de que ver el espectáculo había sido bastante divertido, a decir verdad, ahora no me estaba gustando nada.

 

-No tienes porqué regañarle a Xell, ¿Qué pasa, acaso no sabes hacer un hechizo y la pagas con ella? ¡Para eso vuelve a la Academia! -solté chillando- no es justo que la trates de esa manera, cuando fuisteis vosotras dos, las que armásteis todo este follón...

 

Sentía cómo la sangre, poco a poco, menos que la rapidez de un humano, se me estaba subiendo a la cara. Sentía que todo me daba vueltas, pero debía calmarme, sobre todo, por si a mi varita se le daba hacer magia sola. Ya había provocado un accidente sin querer en el departamento por mi humor cambiante, pero debía permitir que no fuese a mayores. Suspiré y luego seguí:

 

-Si os quitáis de en medio puedo arreglar ésto en un periquete, y hacedme el favor, no os tiréis encima de mi prima cómo dos hienas, que la pobre nada tuvo que ver en éste lío...

 

No había bajado la varita y si viesen mi cara de mal genio entenderían que era mejor ponerse a retaguardia, pero el problema es que mi tía Sagitas y yo, chocábamos en el carácter, si una era cabezota, la otra más, y si una sacaba más genio, pues, más follón todavía. Pero sobre todo, sin dar el brazo a torcer tan fácilmente.

 

Ahora me dirigí a Hayame:

 

-Deja de hacer drama y si quieres ayudarme a arreglar el estropicio eres bienvenida -No andaba de muy buen humor, pero ya que no había ayudado a mi prima a controlar a esas dos locas, ahora por lo menos podía hacer algo, para remediar el tiempo que estuve silenciosa.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Heliké y Hayame me contaron que no les atacaron, sino que al parecer Sagitas se había dormido, Hayame había hecho alguna trastada y una cosa llevó a la otra para que todo acabase de aquel modo.

 

La cosa es que Sagitas reaccionó, vete a aber como, pero empezaron a pelearse otra vez por ver si atacaban o no, si se tiraban las cosas....

 

- Chicas, chicas....un poco de calma

 

Pero ni caso. Temía que los libros empezaran a volar de nuevo y alguno me utilizara como diana, pero seguro qeu si se me ocurría abrir la boca acababa por llevarme yo la culpa de todo.

 

- POr qué no recogemos todo y ya está. - al final, sería la mejor opción, porque si entraba alguien a comprar alli no iba a llevarse la mejor impresión con todo tirado cual paso de huracán.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 1 mes más tarde...

Estaba muy enfadada, la verdad es que tenía ganas de pagar mi furia con alguien y había pillado a mi hermana y a mi sobrina. Me refería a Xell aunque pronto incluiría a Heliké por llamarme inepta y mandarme a la Academia a aprender.

 

-- Yo me acuerdo muy bien de mi hermana mayor, pero por un ratito que te ignore.... Tú nos has ignorado tres años y te hemos llorado, no te hemos convertido en un monigote para burlarnos. Deja de quejarte, que pareces una muñeca de esas que gimen para que les pongan una inyección. Y tú...

 

Esta vez señalé a mi sobrina la vampira.

 

-- Una falta más de respeto y te meto dentro de un libro de estrellas y lo cierro con un conjuro para que te pierdas por alguna galaxia. A ver si así te enseño el nivel de magia que puedo llegar a hacer "sin" tener que aprender nada nuevo.

 

Ciertamente, mi sobrina Heliké y yo teníamos enfrentamientos continuados por su carácter, aunque muy dentro de mí sabía que era como yo, de carácter, autónoma e independiente, como yo a su edad, así que me gustaba. Aunque no se lo iba a decir para que no pensara que la tenía en buen concepto.

 

-- Arregla todo lo que quieras, Heliké, espero que seas capaz de arreglar todo estropicio, "si aprendiste algo en la Escuela, claro".

 

Mi tono sonó sarcástico. Pero como siempre, Matt se metió en medio y puso paz. Yo ya soy muy vieja para no ganar una pelea así que me crucé de brazos, con la barbilla alta y sólo solté un:

 

-- Hum...

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La tía Hayame me apoyaba y se reía, pero decidí no salir de la seguridad del estante hasta que Saagitas olvidara su mal genio o lo descargara en otra persona.

 

- Tía Hayame, tú estás orgullosa, pero la tía Sagis está que trina.

 

Matt entraba y preguntó si alguien había atacado en la librería y le hice señas de que sí.

 

- Sí, sí, pero nadie de los "malos". Se han atacado la tía Hayame y la tía Sagis entre ellas. Son más peligrosos que los mortífagos y los odefos juntos.

 

La tía Haya aprovechó para seguir burlándose y la prima Heliké no paraba de reírse, por lo que decidí firmemente no salir de la protección del estante. Estaba segura que la tía Sagis iba a estallar de un momento a otro.

 

- No me extraña, tía Haya. Las dos juntas sois como una explosión atómica de hechizos contrapuestos.

 

Ufffa, la tía Sagis estaba bien enfadada. Me acurruqué tras aquella librería. Heliké era más valiente que yo, pues se enfrentó a ella y me defendió. Siseé.

 

- Sshhhh, sshhhh, no la cabrees más, prima - asomé la cabeza. - Es cierto, yo no tengo nada que ver con... con lo que sea.

 

Tras el apoyo de Matt me hice la valiente. Me incorporé y me acerqué a él y a Heliké, ya que me defendían. Al menos la tía Sagis se había cruzado de hombros y lanzaba un "huuum" que daba cierta esperanza. Además, con los brazos cruzados no podía lanzar hechizos.

 

- Esto se arregla enseguida -le dije, para animalrla.

 

 

YyV85FY.jpg

7sfPjxW.gif NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Vaya, asi qeu al final todo venía por una pelea entra Hayame y Sagitas...en el fondo no me extrañaba. Las dos se gastaban un gran carácter y lo más normal era que entre ambas saltasen chispas de vez en cuando. Era algo que de algún modo no había necesitado comprobar para saberlo.

 

Al final Sagitas se enfurruñaba, cruzándose de brazos y soltando un gruñido. reí levemente y agité la varita, arreglando una estantería para asi poder colocar los libros.

 

- Veis? no es tan difícil... dije. - Oh, esas organizaciones tienen demasiado miedo de Sagitas. Saben qeu les conviene no cabrearla demasiado.

 

Y reí, porque a pesar de que sabía algunas cosas de su pasado, no podía imaginar a Sagitas en ninguna de aquellas organizaciones sin pensar en ella como la jefa, pues conociéndola encontraría el modo de hacerse con el control, tan solo para asi poder escaquearse del trabajo que hicieran, fuera cual fuera.

 

- Anda, no te enfades - dije a Sagis.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Vaya par de hermanas, siempre peleándonos y a la hora de la verdad daríamos la vida la una por la otra si fuera necesario. Sólo que yo me he vuelto más enojosa en su ausencia, así que cuando Matt me dijo que no me enfadara, volví a repetir:

 

-- ¡Re-hum!

 

Permanecí así, con los brazos cruzados, mientras Matt y Xell se dedicaban a recoger y ordenar la librería. En fin, hacían bien, porque como sacara yo la varita, en vez de recoger lo que iba a hacer era darle un tirón de orejas con ella a mi queridísima hermana.

 

Los dos lo recogieron enseguida, así que al menos se me quitó un poco el enfado. Tomé un par de libros que aún estaban en un lateral debajo de la mes y se les había escapado. Con el movimiento de varita los puse en su sitio.

 

-- Vale, acabada la pelea. Pero ahora me aburro. ¿Qué más podemos hacer, además de no pelearme con tu tía? --le pregunté a Matt.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.