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Rory Despard

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Todo lo publicado por Rory Despard

  1. El calor del pleno invierno ~

    1. Helike R V PB

      Helike R V PB

      😂 te lo creo perfectamente amiga... y cuando llega la night te congelas xD (espero que hables de eso, porque tengo costumbre de cagarla jajaja)

      Y ahora en verano, ahora hace el calor que tiene que hacer, no los 34º casi 35º que llegó a hacer la semana pasada, horroroso y asqueroso T_T 

  2. Nasha Montpellier El encantamiento de contención de Ludwig dio resultado de forma tan eficaz como espeluznante. Uno a uno, los fantasmas fueron arrastrados hacia las indumentarias que más habían valorado en su vida. Nasha no dejó de cantar hasta que el último de ellos fue absorbido, ignorando los amargos insultos que cada una de las ánimas le hacía llegar. No era esta la primera vez que asumía encargos de ese tipo, y ni siquiera podía contar entre las residencias más embrujadas de Nueva Orleans, pero definitivamente, Brevard Plantation iba rondar sus sueños un largo tiempo, como los ojos tristes de la última de las almas, una muchacha de trenzas largas que había sido la única que al acercarse había agradecido lo que estaban haciéndoles. ¿Por qué lo hacía? La pregunta quedó en su garganta, pero la explicación llegó en el momento que vio que ella, a diferencia del resto de miembros de su familia, se disolvía sobre un viejo suéter que claramente NO era suyo, pues mostraba en sus colores y cuidada elaboración a mano, las marcas de pertenencia a un esclavo. Con una sonrisa triste, Nasha la vio desaparecer, y a los segundos los golpes en la puerta principal hicieron que desviara la vista hacia allí y se acercara hasta Ludwig para advertirle de que quien tocaba no era ninguno de sus compañeros, sino otra clase de visitante. — Ella traicionó a su familia. La única flor en medio del infierno que guió sus actos por amor. Inclinándose sobre la ropa hechizada, apartó aquel suéter, pero empezó hábilmente a hacer jirones todo lo demás y de a pocos un extraño muñeco fue tomando forma en sus manos. Afanada en su labor, Montpellier continuó ignorando los golpes en la puerta, hasta que el retumbar más fuerte la llevó finalmente a ponerse de pie. — Marqué con cruces las tumbas del campo delantero, pero en el pantano, debían de haber docenas de cuerpos más. Alguien afuera debió salir del camino de luz, y su recorrido en las tinieblas ha guiado a todos ellos hacia el camino de luz- le fastidiaba sobremanera que sobre la tarea pesada que de por sí llevaban a cuesta tuvieran ahora que cargar con ese problema, pero probablemente fuera por eso mismo que los encargados del planetario aun no volvían- ¿dominas las artes oscuras cierto?- el aura que percibía en Ludwig se lo hacía notar así que no esperó la respuesta del mago y le tendió un fino trozo de pergamino donde estaba dibujado con suma precisión un sello alquímico que combinaba los símbolos de los elementos, con el de la calcinación y el tiempo. — Hazte un corte y dibuja con tu sangre este sello allí en el centro mismo de la estancia. La sangre llamará a esos espíritus vengativos y una vez dentro del sello, yo me encargaré de llevarlos al mundo de los muertos para que descansen en paz. Si no lo hacemos, los dos que están afuera no podrán entrar a la casa. A la cuenta de tres ¿entendido? 1...2...¡3! Respirando hondo, deshizo el conjuro que hasta entonces había bloqueado el acceso por la puerta, y al instante el hedor se apoderó de la estancia cuando docenas de cadáveres la invadieron, avanzando con pasos torpes por la alfombra púrpura otrora bella. Pero ignorando aquella visión de espanto, la joven volvió la vista a su muñeco, y con la misma paciencia de antes se volcó a terminar de componer aquel raro amasijo. @ NoTazz @ Ludwig Malfoy Haughton
  3. Nasha Montpellier Era sencillo en la quietud de esa pieza, que su voz se alzara y vibrara en suaves notas que poco a poco empezaron a traer desde distintos espacios a los fantasmas de la casa. Aquella plantación, como muchas otras de su época, había terminado sus días envuelta en el horror del descubrimiento de las prácticas de sus dueños, que no incluían únicamente el abuso físico a sus trabajadores, sino también que los habían sometido a experimentos, sacando de sus cuerpos diversos órganos, remendando una y otra vez los cuerpos en una enfermiza búsqueda de aquello que los hacía inferiores. Vio entonces aparecer al fantasma del doctor, el hijo mayor que había arrastrado al resto de la familia a aquella práctica. El fantasma, que exhibía aun las huellas de la violencia de su muerte se acercó al cúmulo de ropas dejadas por Ludwig, reconoció su propia bata blanca, percudida por el paso del tiempo. Seguido de él, poco a poco sus otros hermanos, y finalmente su padre y su madre, llegaron también hasta el comedor, y cada uno se ocupó en una o más de las prendas dejadas allí. La historia que podía estar tras todo ese apego solo la conocían ellos, pero Nasha no interrumpió su canto, incluso cuando el más furibundo de ellos, el hermano menor que era el encargado de cazar a las víctimas, la atravesó y comenzó a lanzarle una retahíla de insultos. No obstante, la urgencia de la mirada que lanzó a Ludwig, mostraba claramente que necesitaba que él actuara de una vez con el encantamiento para que aquellas almas quedaran atrapadas para siempre en uno o más de esos ropajes. *** Le había seguido todo ese tiempo, desde el instante mismo en que había tomado sus objetos del cementerio, Alaska había entendido que por fin un espíritu afín al suyo la había encontrado, sorteando las barreras de la distancia, de la vida y de la muerte. La había saludado, pero aparentemente aquella alta y jovial artista no era capaz de verla. Así al menos lo había dicho la nigromante, pero sin desanimarse por ello, la joven había ido contando a Pepé la historia de su corta vida, de las luces de la ciudad que la habían enamorado a los quince años, y de las sombras en esquinas y callejones oscuros, donde había terminado agonizando en un charco de su propia sangre, por causa de un cliente ebrio al que había rechazado atender. Y había seguido hablando y hablando el resto del tiempo, intentando aclararle que ella no era un espíritu vengativo, como la morena había maliciosamente señalado, pero que no se adentrara en esa residencia maldita. Sin embargo, Pepé se había puesto en marcha, y luego tenaz, se había atrevido a salirse de las venas de luz en la tierra. Ella podía verlos, a todos los cuerpos bajo las tumbas, inquietos, repelentes, repletos de un odio hacia quienes les habían infringido dolor, pero que después de la muerte se había convertido en un odio indistinto hacia todos los vivos, solo por el hecho de la posibilidad de tener otro tipo de experiencias en sus vidas. Alaska la había seguido aun entonces, y finalmente, con tristeza sus oídos se llenaron de los llamados de auxilio de la artista. Sin saber qué hacer, la muchachita había colocado su blanquecina y fantasmal mano sobre el hombro de ella, y entonces, el milagro había obrado. En esa oscuridad, en las peores circunstancias, Pepé por fin podía sentirla. — Te guiaré de regreso donde tu compañero, pero no tienes que mirar atrás. Solo sigue mi voz. Si volteas, quedarás atrapada para siempre. Podía notar su miedo ¿sería que conseguiría calmarla? ¿Qué confiara en ella? E incluso si lo hacía temía que quizá su otro compañero no lo hiciese. @ Ludwig Malfoy Haughton @ NoTazz
  4. Nasha Montpellier En cuanto cruzó la verja, habituada a moverse en las sombras, Nasha sintió de inmediato el llamado de cientos de voces desde los otrora campos extensos de fértiles cañaverales. Como si se hubiesen pasado la voz los unos a los otros, la presencia de la nigromante agitaba a las almas errantes, e incluso, en las lápidas derruidas y corroídas por la humedad y el abandono, la tierra vibraba. Malfoy, aparentemente concentrado en la tarea que le había dado no parecía consciente de todo ello, y se había adentrado en la mansión para buscar las prendas, ajeno a ese ajetreo. El gris gris por supuesto que estaba cumpliendo su función de protegerlo, pero nadie, ni ella misma con todo su entrenamiento, podía ser invulnerable a aquel mundo de tinieblas por completo ¿Sería que el resto de sus acompañantes si lo entendían así o podría perderlos su exceso de confianza? — Adelántate que aun hay algo que debo hacer- susurró Montpellier, antes de dar media vuelta y de espaldas a la puerta contemplar las pantanosas tierras de la plantación. Sin un ánimo mayor de proteger a esa gente y más pensando en la recompensa a obtener, era indispensable reducir los riesgos, mucho más ahora que no contaban con la protección de los especialistas en artes oscuras que no habían llegado a la misión. Necesitaba conservar su voluntad incólume, pero su mente como humana no le daría tregua con los reclamos de todas esas almas, así que necesitaba librarse de ella, para que la tarea se le facilitara. Sin dudarlo más entonces, destapó la botella de ron con picante que siempre llevaba consigo, y dando un largo sorbo, de a pocos fue induciendo a su cuerpo a un estado de éxtasis para que su loa protectora, Mamam Brigitte, tomase posesión de su cuerpo. A medida que el brillo de sus ojos se apagaba para ser reemplazado por unas pupilas ennegrecidas, los cantos en aquella voz aguda de la loa se hicieron presentes. Deshaciendo el amarre de la pañoleta sobre su cabeza, sus cabellos atados en innumerables trenzas finísimas cayeron a lo largo de su espalda, y descalza, la joven bruja comenzó entonces a marcar con cruces las lápidas más cercanas a las venas de luz creadas con su encantamiento, y todas las que rodeaban la casa, para evitar que esos cuerpos se levantasen de sus tumbas, atados a seguir protegiendo aquella residencia maldita más allá de la muerte. Sin saber exactamente la duración de aquel trance, cuando finalmente retomó la conciencia, los ojos claros de Malfoy la observaban con atención excesiva esperando por la siguiente orden. Ambos se encontraban en el comedor principal, que otrora había rebosado lujo y confort, y ahora solo poseía un puñado de muebles carcomidos por las polillas y el abandono. A los pies del mago un cúmulo de ropas de diferentes tamaños y tipos se acumulaban. — Pocas personas son conscientes de lo importante que son las vestimentas. Ellas pueden abrirnos o cerrarnos puertas, en muchos lugares otorgan status, y como los rasgos en las personas, también los materiales con que se fabrican son clasificadas estéticamente de excelentes a corrientes, de bonitos a feos, de caros a baratijas. Y en esos gustos, en lo que escoges llevar o no llevar finalmente, se oculta la propia persona. Por eso, no es descabellado concluir que las prendas son en muchos sentidos nuestra segunda piel. Recitando un encantamiento con aquel endemoniado francés cajún, Nasha explicó finalmente a Ludwig la causa de su particular pedido. — Las almas errantes que no conocieron el descanso eterno suelen aferrarse a las prendas que más adoraron en vida. Esa devoción es tan fuerte, que su energía maldice a los objetos, y su destrucción amenaza la existencia misma de estos seres tristes. Hoy no vamos a destruir estas prendas, en cambio son el cebo para que uno a uno los fantasmas lleguen al Gran Comedor. Entonaré un canto que era de mi abuela, que arrullaba a los espíritus impacientes para evitar que ellos huyan, pero el hechizo permanente para encerrarlos a todos deberás hacerlo tú, y no va funcionar a menos que lo hagamos con la luna de ciervo a pleno. Por eso es importante, que esos dos que construirán el planetario se apresuren también, que a simple vista no conseguiremos distinguir el momento. Apenas había terminado de decirlo, el primero de los fantasmas se hizo presente, así que Nasha comenzó su canto para cumplir con su parte. ¿Cuántos más llegarían? @ Ludwig Malfoy Haughton @ NoTazz
  5. Nasha Montpellier Desde sus modos para presentarse, Nasha distingue en cada uno de los que han alcanzado la residencia personalidades muy particulares. Aun así, una vez que cada uno sale a buscar los elementos para su gris gris, la llena de inquietud el hecho de que precisamente los especialistas en artes oscuras no hallan llegado todavía ¿podía deberse a una circunstancia fortuita o desánimo de último momento? ¿O cabía la posibilidad de que las propias fuerzas malignas de la casa hubiesen atrapado a los infelices? Ocupada en su tarea de completar el dibujo de aquel sello localizador protector, la bruja no se inmutó ni siquiera cuando uno a uno los miembros fueron llegando. Los objetos que había traído Malfoy se le hacían inverosímiles para un gris gris, pero llevaba buen tiempo en el negocio de confeccionarlos como para saber que estaban muy vinculados con las labores cotidianas de las personas, y también con sus gustos más personales. Para el muchacho nipón, resultaba evidente por los ingredientes escogidos que su prioridad era potenciar los poderes de protección ante malos espíritus. Y en el caso de Pepé, un solo vistazo hacia la drag queen le bastó para comprobar que junto a ella, se encontraba en una apariencia etérea, la difunta portadora original de los objetos que había traído, dispuesta a acompañar a la artista en su aventura. Aquel último raro lazo sí que constituía una auténtica novedad, pero permaneciendo todavía en silencio, como lo exigía la magia de ese sello, realizó un último trazo sobre la tierra, y en cuanto levantó la rama de espino de mayo con que había estado realizando el dibujo, el lienzo por completo se iluminó, abriendo de par en par el viejo portón de hierro forjado y dejando a su paso una fina estela de luz plateada que no era lineal, sino que se ramificaba en múltiples direcciones como venas abiertas a lo largo de los terrenos de la plantación. — Me alegra que muestren iniciativa, porque precisamente es lo que más van a necesitar allí dentro. Incluso Pepé se las ha arreglado para traer un espíritu vengativo con ella, el cual nos será de mucha utilidad, aunque no sé si ella esté preparada para tener esa compañía el resto de sus días- con una sonrisa torcida ante el gesto de sorpresa de la drag, Nasha desvió la mirada de ella y poniéndose de pie inspeccionó la mesa de trabajo que Toji había hecho y el cuidado en la molienda de sus ingredientes, y un poco más allá, arrugó la nariz ante el olor que despedía el caldero de Malfoy en el suelo, tan imposible de soportar, que con un movimiento rápido de su varita, la joven disipó el maloliente olor del plástico quemado antes de retomar la palabra. — Los elementos que han escogido son la materia, el cuerpo de su creación, pero ahora necesitan dotarla de alma, para que sea suya y verdaderamente única. Ustedes elijen si lo hacen con una daga, un cuchillo o un pinchazo, pero deben dejar un pago de sangre, pues en ella discurre su esencia y el pulso de vida que esta creación necesita para que responda a ustedes y únicamente a ustedes. Con cuidado, la joven sacó de entre los pliegues de su ropa tres saquitos de cuero y se los tendió a cada uno de ellos. — Una vez hayan terminado el proceso, guarden el contenido de su gris gris en este saco y ocúltenlo en su cuerpo. La magia del amuleto funciona siempre y cuando lo lleven con ustedes, pero se perderá si no son precavidos y exponen, a cualquier ser vivo o espíritu la ubicación del mismo. Alzando la vista Nasha comprobó que restaba algo más de dos horas para que la luna estuviera en su cénit. Era el momento de dividir los equipos, o el tiempo no les alcanzaría dentro de la edificación. — Una vez que crucemos las rejas, el cielo se oscurecerá y no podrán observar las estrellas como lo han estado haciendo hasta ahora. Esto es porque dentro, las almas establecen su propio tiempo, que no es el de los vivos, y por eso observamos el mundo desde sus ojos, que se han acostumbrado a habitar un mundo de tinieblas. Pepé y Toji, necesitamos espinos de mayo para elaborar un planetario, ya que sin ese objeto no podremos dar con la posición de la luna- extendiendo el brazo Montpellier les señaló el extremo de la propiedad donde majestuosos, los árboles se dibujaban como sombras contra el cielo- es una ruta difícil, así que permanezcan cerca de la luz del camino plateado guiará su camino, pero no se salgan de él o pueden ser presa fácil de los demonios del pantano- exhalando largamente, y con las manos en la cintura, la bruja volvió la vista a Malfoy- en cuanto a ti, tu tarea será más sencilla. Voy a necesitar la mayor cantidad de prendas de los antiguos ocupantes de la mansión. Ya dentro explicaré el por qué. ¡Andando! @ Ludwig Malfoy Haughton @ NoTazz
  6. Las brillantes luces de las estrellas parpadeaban en el cielo oscuro, y la luna en lo alto con su luz tenue, tornaba más siniestros los espinos de mayo, cuyas raíces se hundían en lo profundo del pantano. De pie en medio de ese escenario decadente, Nasha Montpellier observaba con sus enormes ojos oscuros la propiedad, justo tras la reja desvencijada y oxidada, que alguna vez había sido el impenetrable ingreso a Brevard Plantation en Baton Rouge. Las ranas croaban sin parar, y su sonido se entremezclaba al canto de las cigarras y el zumbido de los mosquitos. Para ella que había nacido en aquella tierra, todos esos animales la tenían sin cuidado, pero de tan solo imaginar lo que podía significar para el resto de la comitiva, no podía evitar sonreír de buena gana. A lo largo del tiempo, había visto de sobra como los insulsos blancos siempre habían temido su ciudad, su cultura y su magia, en tanto no podían explicar la contradicción que era esa tierra caliente rezumando vida a todas horas. Y también muerte. Y es que era bastante común en Nueva Orleans, que cada cierto tiempo los espíritus errantes que asolaban permanentemente la ciudad se concentraran en alguna mansión abandonada particular y entonces los hechos sobrenaturales aumentaban a tal grado, que las historias llegaban hasta los muggles y los episodios de posesiones, matanzas y crímenes se multiplicaban. Por la frecuencia de los sucesos, había una comisión prácticamente permanente de nigromantes y otros magos especializados de acuerdo a las particularidades de cada caso, que eran llamados para encargarse de los molestos seres. ¿Qué características tendría el grupo con el que se internaría esta vez? Tenía entendido que eran todos magos y brujas muy capacitados y que su compromiso con la misión (a diferencia de ella a quien le motivaba únicamente el dinero) era poder obtener una certificación de especialización para sus conocimientos. En cierto sentido, aquella misión era entonces la prueba definitiva donde tendrían que demostrar su experticia y que tanto dominio habían conseguido desarrollar sobre sus poderes. A Nasha, ya habituada a trabajar con brujas vudú de la zona, lejos de animarla, las nuevas condiciones para esa misión la ponían de malhumor, pues lo último que necesitaba era fungir de guía o de cuidadora de desconocidos. Acomodando cada tanto su gris gris, de manera que no quedase expuesto a ojos de ninguna de esas gentes, la bruja finalmente saludó con una reverencia y dijo su nombre en cuanto tuvo a toda la comitiva presente, y con un aire más bien indiferente comenzó a explicar a los recién llegados el requisito indispensable que necesitaban para poder ingresar al interior de la plantación. —Estos espíritus no son como los de sus tierras. Los harán caer en la locura si no llevan consigo un gris gris protector, único tipo de amuleto que sirve para contrarestarlos. Sean hierbas, pimienta roja, huesos de los cementerios de la ciudad o sus propias uñas o cabellos…deben ser sabios y creativos para elegir. Cada uno conoce bien que es lo que más rápidamente puede hacerlos caer en la locura, así que en función a eso deberán escoger cada ingrediente, y en cuanto tengan todos los elementos recolectados, fabricaremos juntos su "gris gris", y solo entonces, podrán entrar a la residencia para cumplir la tarea para la que han sido convocados en esta noche de Luna de ciervo. Había una razón precisa por la cual esa noche había sido escogida en particular. Pero no pensaba darle ventaja a los espíritus que se decía que podían escuchar en el viento las intenciones de quienes venían a ahuyentarlos. Así que arremangando las mangas de su vestido, se inclinó sobre la tierra, y en silencio comenzó a dibujar un enorme sello tras las rejas de hierro, recitando conjuros en su mente que permitieran que poco a poco, se abriera un camino seguro para ingresar al interior de la residencia. CONOCIMIENTOS JULIO 2022 Astronomía @ NoTazz @ Ludwig Malfoy Haughton Encantamientos Ludwig Malfoy Haughton Artes Oscuras @ Goderic Slithering @ Emily Karkarov Profesor: Rory Despard (con el pj de Nasha Montpellier) Hitos por conocimientos: * Como paso previo, todos buscarán elementos para la confección de su gris gris, sin el cual no podrán ingresar a la edificación. Artes oscuras: Deberán cerrar tratos con alguna clase de demonio que pueda ayudarlos en la misión. Para ello deberán ir hasta los terrenos más cercanos al pantano, donde se dice habitan esta clase de seres y realizar un pago de sangre. Encantamientos: Crear un encantamiento lo suficientemente poderoso como para que los espíritus queden confinados al comedor principal de la edificación. Para conseguirlo será vital que pueda explorar y encontrar dentro de la casa prendas de los antiguos ocupantes. Astronomía: Deberá construir un planetario mecánico de madera. Para potenciar los efectos frente a la magia oscura, deberá ser de espinos de mayo recolectados en los límites de la propiedad. Una vez construido, a través de él predecirán en qué momento de la noche los rayos alcanzarán el comedor central para poder llegar a los espíritus. Instrucciones: Aparte del conocimiento que van adquirir dentro de está clase, podrán hacer uso de los poderes, habilidades u otros conocimientos que hayan aprendido con anterioridad para complementar su labor, siempre y cuando estén relacionados con el hito o tarea encomendada. Para resaltar el conocimiento que están adquiriendo deberá estar resaltado dentro de sus roles en negrita y color rojo. Pueden traer objetos muggles o algún articulo que les sea de utilidad para desarrollar el conocimiento que desean adquirir. La misión primordial consiste en llegar al final de la trama y trabajar en equipo para sortear con éxito cada uno de los obstáculos que se les darán a conocer dentro del topic de la clase. Está permitido el uso de personajes secundarios en caso de que estén cursando dos conocimientos al mismo tiempo, si solo es un conocimiento se les dará la opción de hacer uso del personaje principal o el secundario que decidan elegir. Son libres de adherir personajes que les ayuden a mover la trama, dotándolos de habilidades que no rompan la coherencia o se salgan del juego del rol. Para aprobar se deben realizar mínimo 5 roles por el conocimiento que desean adquirir. Si son dos conocimientos los que buscan adquirir entonces serán 10 roles en total. En caso de dudas las podrán emitir en el topic de dudas correspondiente mencionando al profesor.
  7. Bueni, ahora sí ¿que hay para hacer :3 ?

  8. Tienes que entender, niña, que no se trata de límites. Se trata de magia, quienes pueden someterla y quienes terminan sometidos a ella ― exhibió un gesto burlón y alzó el rostro para mirar por encima del hombro a la mujer― ¿te has preguntado de qué clase eres tú? O mejor todavía ¿ de qué clase es él?" (Odette Saint Marin) Bel Evans Ollivander (una vez hace mucho tiempo) Desde fuera, alcé la vista, y aprecié el edificio que evidenciaba su abandono con tan solo observar la fachada. En cualquier tiempo, aquel lugar tampoco había rezumado perfección, pues a menudo Garry agujereaba o quemaba el papel tapiz con algún experimento, y en no pocas ocasiones, los cristales de las ventanas habían explotado por un inesperado desenlace duelístico de los casos que solíamos llevar allí. Entonces, de uno u otro modo un soplo de vida alentaba a ver esa casa, idéntica a las de la cuadra, como algo especial. Cualquiera fuese su encanto, ahora era triste notar que ese hálito se había perdido en su totalidad. El silencio también hacía parte de la edificación, y encontré agradable comprobar que su quietud se conservaba intacta, aun si el polvo acumulado en las escalinatas hacia la puerta y el chirrido espantoso de los goznes al abrirla, mostraran la falta de uso que el recinto tenía. Aunque forzaba a mi mente, a medida que iba ascendiendo a la segunda planta, era incapaz de recordar la última vez que había estado en ese lugar junto a Garry, mas irónicamente, aquella época compartida se había mantenido fresca en mis memorias y también en mis sueños. Diciembre había llegado con su frío característico, las primeras nevadas del año acumulaban nieve sucia en las esquinas, y en todas partes, el espíritu de la navidad se colaba animando o llenando de nostalgia los corazones de la gente. Yo no había dejado de escribir, y los pergaminos ocupaban ahora la mitad del cajón de mi mesita de noche, pero el ejercicio había dejado de traerme paz. Solo entonces, ciertamente contrariada, me había resignado a aceptar que no podía posponer más el poner en marcha el resultado de mis investigaciones de los últimos meses. Y aunque idealmente, había querido que fuera Garry el que me acompañase, con cada uno de nuestros encuentros aquella idea se había ido tornando más imposible. Al principio había sido el desconcierto. El suponer que en ese año, de la misma forma que yo había cambiado, también él lo había hecho y entonces únicamente se trataba de reencontrarnos y ponernos al día de las vidas y que aquella rara cualidad de encajar sin explicaciones obrara su "magia"; pero no había resultado y no pasó mucho tiempo, antes que con la visita al herbolario comprendiese que había más en juego que las voluntades. Fue entonces que el miedo se apoderó de mí. Agazapado en los oscuros rincones de mi memoria, poco a poco fue envalentonándose con cada duda, cada mirada de indiferencia o la simple contemplación de lo roto que se encontraba quien una vez me había parecido tan bello. Y había sentido rabia, y luego celos infinitos, de que de repente el administrador de la Heredad pareciese tan cercano, tan solícito y tan comprensivo sobre quién era y que necesitaba Grelliam Ollivander para mantenerse, y que entre todas las personas y cosas, yo fuese la que menos necesitaba tener cerca. Y ahora ¿En qué punto estaba ahora? Me había sentido tonta un tiempo extremadamente largo, tonta por desearle, y luego porque en realidad, no era un deseo de él lo que tanto apetecía, sino algo más profundo, retorcido e inexplicable, que ni siquiera yo era capaz de admitir para mí misma, mi torcido concepto que rotulado de "amor" empezaba a sentirse hasta cínico. Había tenido que vivir la extraña fiesta en los Ollivander para notarlo, después la experiencia inusual en Francia, y jugar con la tentación de lanzarme desde lo más alto de los riscos en Córcega, para al fin llegar al fondo de mi misma, tan insondable como los pensamientos de Garry, y dimensionar allí finalmente la magnitud de mi obsesión y la soledad que se sentía terriblemente dolorosa, cuando no era una soledad compartida con él. Sentado en un sillón impoluto que contrastaba con el abandono del resto de la pieza, Hessenordwood Crouch estaba ya en el lugar, correctísimo en llegar a la hora señalada a aquel encuentro. No era él un hombre de gestos que revelasen sus pensamientos, y quizá eso hacía más tentador el querer sumergirme en ellos, pero no era por esas razones que estaba él allí y lo sabía perfectamente. Lo que faltaba era que él supiera por qué lo había citado con tanta antelación a vernos el día de Luna nueva. —Mi padre decía que mi madre iba a mi cuarto cada noche para evitar que llorase, antes de cumplir los cinco años. Él había creído que lloraba por causa de la oscuridad y que eso no me dejaba dormir, pero ella le había explicado, que simplemente, eran los sueños los que me atormentaban. Mientras iba contando esa anécdota que a nadie más había revelado en todo ese tiempo, del maletín que colgaba de mi brazo, iba extrayendo una serie de viales de poción de variados colores entre rojizos y marrones, y de consistencia espesa. —Cuando crecí perdí aquella capacidad de soñar cada noche, y solo pocas veces, en momentos de mucho estrés y presión, tenía un sueño repetido, dónde alguien me llevaba a ver el mar y con el sonido de las olas rompiendo en las orillas me susurraba un nombre. Ese alguien se convirtió en mi prometido tiempo después, y aunque tengo todavía el sonido de su voz, y el orden de sus palabras, extravié el nombre, mi nombre. Me detuve un instante y volví la vista hacia Crouch, calculando que tanto estaba oyendo o no mis palabras y si acaso encontraba algún sentido en lo que decía, con lo que le había escrito en la carta que debía haber llegado a su despacho en la Heredad el día anterior. —Soy consciente que este experimento puede resultar peligroso. Es por eso que no puedo recurrir a Hann, o al buen predicador Despard para que me acompañen. Se preocuparían demasiado de mí, en buena manera y porque su cariño busca protegerme siempre y en toda circunstancia, pero...-sonreí- cometen el error de asumir que yo necesito ser cuidada. Retiré con calma del estuche la jeringa y la cargué con el líquido del primero de los viales. La sustancia a pesar de su tono rojizo tenía un extraño brillo irisdiscente, como si pequeñas partículas de cristal estuvieran entreveradas a todo lo demás. No la observé mucho más, pues la parte menos agradable del proceso venía, y aspiré con fuerza para disipar la tensión, abriendo y cerrando el puño incontables veces hasta que di con el punto exacto para clavar la aguja e inocular todo aquel brebaje, que sin sospechas, P-ko había estado preparando para mí creyendo que era una receta de cocina del grimorio de Hufflepuff. — Necesito de alguien que me empuje a correr los riesgos, todos los que sean necesarios, con tal de alcanzar mi objetivo. No era consiente en ese entonces, pero fue todo lo que viví con Garry en este lugar lo que me impulsó a descubrir la satisfacción de un misterio resuelto. Tristemente, esos tiempos han pasado, usted me arrebató a mi compañero Señor Crouch así que por esta vez, tomará su lugar ¿Un trato justo, no le parece?. @ Hessenordwood Crouch
  9. Cuánto azul conectado 😵 *se intimida y vuelve a desaparecer xD*

  10. Tengo los dedos fríos fríos 🥶

  11. La lechuza planeó majestuosa batiendo las alas para llegar lo más pronto posible a Ottery St Catchpole. Ese día, el cielo se mostraba diáfano y la temperatura estaba en un punto medio, más cercano al calor que al frío intenso, lo que pensé era un excelente auspicio. Era una distancia considerable la que separaba al célebre poblado mágico del condado donde yo me encontraba, así que quizá la carta no llegaría sino hasta el anochecer. El mensaje, atado firmemente a la pata del ave con una cinta azul, lo había escrito entremedio a los experimentos y observaciones en que me encontraba sumida, que habrían podido tener peor desenlace de no ser por la ayuda de la magia de Despard. Pese al tiempo transcurrido, aún no habíamos hecho verdaderos progresos, pero quería creer que si al final de esa tortuosa investigación conseguíamos algo, ello podría justificar mi ausencia. Así que permanecí observando a la criatura hasta que se perdió en el horizonte. Y solo entonces, tomando un poco de solución de limpieza, quité los últimos restos de tinta de mis manos y sonreí ante el comentario del administrador de la Heredad, a quien últimamente veía más seguido que antes. Quizá debía darle la razón en lo que acababa de decirme, pero era ya tarde para retractarse y la decisión (o falta de esta) ya había sido tomada. — Es mejor hacerlo de este modo. Él lo sabe también. ... A mi querido rubio superficial: Probablemente esto te parezca desconsiderado. Supongo que lo es. De cualquier forma, si todos los rumores que llegan hasta el apartado rincón donde ahora me encuentro son ciertos, estás rodeado de gente maravillosa que está haciendo lo imposible para que este día sea no solo especial, sino el mejor de todos. Para que sea un recuerdo inolvidable al preludio de una nuevo comienzo junto a la persona que has escogido para que sea tu compañero de vida. ¿Sabes? Con el transcurrir de los años, he llegado a la conclusión que existen las personas con un heroísmo inherente, siempre protagonistas de las hazañas, y luego las que "naturalmente" no son así, pero que rebosan de bondad en sus corazones, y llevados por el impulso de proteger a los suyos, se convierten en héroes que no quedan para fechas emblemáticas, sino para lo cotidiano. Decididamente tu eres de ese segundo tipo, con un corazón más ingenuo e inocente de lo que imaginas y supones. No podía saberlo la tarde lejana en que nos cruzamos por primera vez en la Reserva, pero desde aquel día, guiado por ese formidable ímpetu, pintaste de más colores mi mundo que era solo blanco y negro, ampliando mi visión sobre las personas y los sentimientos que se necesitan para cambiar el mundo. Sin importar las circunstancias, riendo o protestando, supiste ser un buen colega y luego un amigo, loco y lleno de una fe que con su descarada conducta y optimismo contagiante, me hizo capaz de creer en los demás, y me consta que también intentaste que vea hacia dentro de mi misma, para aceptar con ojos de bondad y compasión mis propios errores. Tan amable y cálido, que dejaste conmigo algo de esa calidez. Espero entonces que hoy rías mucho, que disfrutes de la compañía, que los brindis por una vida próspera se multipliquen y que un poco de ese cúmulo de cariño que Ludwig y tú se profesan inunde a este mundo, cada vez más sumergido en la hipocresía y la indolencia. La Unión de ustedes es el triunfo a fin de cuentas, sobre quienes creen que debemos permanecer en compartimientos estancos, fieles a inútiles ideales de pureza o de mantener el "prestigio familiar" a costa de la genuina felicidad. Extiende las alas para ir más alto mi querido amigo y elévate por encima de esos viejos tormentos que te atenazaron el alma durante tantos años en el pasado. Sé libre de la mejor manera en que se puede serlo, que es en la confianza mutua y junto a quien luchó por ti (y contigo) con tanta tenacidad. Abraza a esos seres queridos y esa familia rebosante de cariño y amor que te cuidan y seguirán cuidando, y que probablemente desde hoy serán vigilantes perpetuos y garantes de tu bienestar. No tengo dudas que Ludwig y tú disfrutarán a plenitud de la dicha conyugal que solo consiguen los grandes amores. Y estoy convencida también que después de tan larga búsqueda, es este el mayor de los tesoros, la verdadera magia. Que sean capaces de abrazar sentimientos tan cálidos en un mundo donde siempre es más fácil dudar y traicionar que creer. Disculpa si, alejada del mundo, y después de haberte llamado cobarde en tantas ocasiones, hoy soy yo a la que le falta valentía para estar allí, alzando las copas para festejar a tu lado. Pero en mi defensa debo decir que probablemente con lo guapo que debes estar (aunque siempre lo estás), estaría junto a Zamira llorando cuál plañideras por el fin de tu soltería. Igual confío en que quizá dentro de un mes o de un año, cuando leas estas líneas recuerdes que allí a la distancia, una vieja amiga deseó con todo su corazón lo mejor para ti, despertando a un instante de lucidez para dejar en un trozo de pergamino sus pensamientos, eludiendo a los vericuetos de la memoria y el ensueño. Siempre tuya, Bel
  12. Yastamos x)

    1. Hessenordwood Crouch

      Hessenordwood Crouch

      Operación #¿ADondeVamosAParar? en marcha :1313:

  13. Ains, vengo a estrenars ✨ Planilla de compra: ID: 111484- Nick: Rory Despard Link a la Bóveda Trastero: No. 106696 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: No. 90386 Link a Tópic de la clase o a la prueba: ? Nivel Mágico: 55 Fecha: 2022-05-3 Nombre del producto: Libro de Merlín Consumible o Libro de Hechizo: Libro de hechizo Nivel (del libro): 40 Precio: 40.000G Precio total: 40.000G
  14. Benjamin Whisper Un contexto de crisis y a la vez una oportunidad que no podía perder. El último mensaje escrito de puño y letra por Despard dejaba en claro lo importante que era para el hombre aquella misión inesperada junto a Evans, y aunque Ben no estaba del todo de acuerdo con esa decisión, al menos si tenía que admitir que tener fuera del radar público a Rory por un tiempo podía ser lo mejor dado el contexto turbulento de las últimas semanas y las numerosas amenazas de muerte que no habían dejado de llegar, probablemente de los muchos adversarios políticos, y como no, los mortífagos que parecían haberse envalentonado tras su ataque a la Reserva Mágica. A ese incidente, que no dejaba de arrastrar más trabajo para el ministerio, ahora se le sumaba el caso de esa nueva droga. Ni siquiera habían podido cerrar del todo el caso anterior, pues salvo gente de poca monta, no se había logrado dar con los grandes financistas. ¿Podrían ser este caso distinto? Guardando la carta de Despard, Benjamin abrió la puerta de su despacho. Afuera, varios miembros de seguridad esperaban por las órdenes del mago. El hombre no se extendió mucho y la reunión culminó en menos de cinco minutos. La orden precisa era que debía vigilarse 24/7 cada uno de los principales puertos desde donde entraba y salía mercancía internacional. Whisper confiaba en que más tarde que temprano, alguno de esos traficantes se descuidaría y entonces, tendrían la primera prueba contundente a partir de la cual trabajar, más allá de lo que tenían en ese momento, que no eran más que especulaciones.
  15. *Varios meses después* Bel Evans Ollivander & Rory Despard —Las profecías que me mostró por aquel entonces se han cumplido, no me cabe dudas que esto también estuvo signado ahí... — Es fácil decirlo a la luz del tiempo transcurrido, pero ¿Y si otras interpretaciones son posibles? Nunca pudimos recuperar el baúl para consultar esto con gente más preparada. Rory se detuvo a observar una última vez a Evans. Estaban a la mitad del extenso sendero de piedra que daba acceso a la residencia de Harriet Travers, pero el pelirrojo seguía inseguro sobre confiarle a ella un aspecto que sentía tan personal como lo eran sus visiones, un don que día con día parecía reforzarse, casi con tanta fuerza como su sentimiento de culpa por haber dejado de lado la videncia, para conseguir interpretaciones a esos presagios. — Si las hay...ya es muy tarde para ponernos a pensar en ellas. Su tiempo para orar y reflexionar se ha agotado. Tiene que actuar antes que este asunto se convierta en algo todavía peor. ¿No es su mandato salvar inocentes? Pues bien, es hora de mostrarlo. Las últimas palabras de Bel tenían un carácter fatídico que recordaron a Rory el primer encuentro de ambos en Londres. Aquella "aventura" había significado para el predicador poner en riesgo su vida, mezclándose con mafias deseosas de recuperar un preciado ingrediente para sus fabricaciones y si bien el desenlace positivo le hacía recordar el hecho con nostalgia, no podía evitar corroborar que como en ese momento, las determinaciones de Evans a menudo implican afrontar escenarios peligrosos. Por un momento, casi puede entender el por qué Hessen a pesar de sus buenos modos, nunca parece contento cuando por las razones que sean, algo respecto a ella sale a flote en sus conversaciones. Cuando por fin Travers les sale al encuentro, el contraste entre ambas mujeres es evidente. Bel trae el cabello enmarañado, sus ojeras contrastan con la luminosidad de sus ojos al reconocer a la jovencita y sus overoles gastados traen salpicaduras de fango, que sin embargo, no parecen inmutar a la bruja. Del otro lado Harriet está impecable en un vestido de tul de mangas abullonadas, los bucles de su rubio cabello caen prolijamente por su espalda, y un aroma a durazno y almizcle lo envuelve todo cuando ella libera una de sus manos del agarre de la sombrilla para saludarlos con una venia delicada. No hay atisbo en sus gestos de inquietud, miedo o de esa urgencia que Bel no ha dejado de mostrar con la situación desde que ambos partieron del castillo Evans McGonagall. En su lugar Harriet llama a Cleo y la joven asoma desde una hilera de arbustos para guiarlos al interior de la edificación. En principio Rory había tomado aquel gesto como una cortesía pero bien pronto comprendió que eran conducidos, suponía, al espacio especial que la joven había prometido para ambos, para que pudieran ahí investigar con tranquilidad, tomando todo el tiempo que hiciese falta. —Los rumores serán más y más fuertes con el paso de los días ¿Estás seguro que podrás con eso? Podrías no encontrar nada para cuando volvamos a salir. Bel sonrió, sin dejar de prestar atención a ciertas piezas que veía a lo largo del pasadizo, y en las que creía ver una coincidencia que antaño había pasado desapercibida. Por supuesto, llevaba razón en lo que acababa de decirle, pero Rory había tomado la decisión de ayudarla perfectamente consciente de ello. —Confío en que Whisper podrá solventar el asunto. De hecho, parecía realmente feliz de que me ausentase durante un tiempo. Recitando un conjuro, Hattie deshizo la última de las protecciones y tras una puerta mágica, el "lugar especial" se mostró a sus ojos.
  16. Bel Evans Ollivander — La verdad, solo podría darte consejos respecto a las bebidas. No recuerdo haber comido nada aquí antes... Intentaba sonar segura respecto a lo que decía, pero lo cierto es que como muchos otros recuerdos de tiempos pasados, también allí mis memorias se entremezclaban haciéndome dudar cuánto de cierto podía haber en ellas. Solo hasta hace muy poco, entusiasta como seguía, del estudio de los sueños, empezaba a comprender que los poderes que habían obrado para quitarme la magia a cambio de devolverme los recuerdos no habían restaurado cabalmente lo descompuesto. Pues nunca, pactos de ese tipo se deshacían sin consecuencias, así estas fueran en principio imperceptibles. No había podido sin embargo compartir eso con nadie más, y las pocas notas al respecto en la bitácora que conservaba en la biblioteca del Castillo Evans McGonagall era lo único material respecto a esas inquietudes. A la espera de que los demás decidieran que pedir, me levanté de la mesa un instante, pues parecía que Melrose iba tardar bastante es decidirse por algún aperitivo y para ver si alcanzaba a distinguir algún otro rostro conocido. Sin embargo, tras una búsqueda infructuosa por la pista de baile, aparte de un par de comentarios desagradables, y de un excepcional tipo que sacaba los pasos más alucinantes, no conseguí nada realmente significativo a lo que nos tenía en primer lugar allí. Así que ya me volvía a la mesa, pensando si no estaba siendo un fiasco aquella salida, cuando de repente pese a su discreción, fue sencillo observar desde lo alto de las escaleras desde las que iba descendiendo del segundo piso, a la comitiva que acababa de hacer su ingreso en el establecimiento. El vampiro que había osado develarse en televisión estaba allí, acompañada de un par de hombres, y de un grupo de jóvenes, cinco en total, mas entre ellas, fue la presencia de Montpellier a la que reconocí de inmediato la que más llamó mi atención. Sabía vagamente de los estudios de la mujer sobre los vampiros, pero imaginarla allí tentando de esa manera su suerte era otro nivel de exposición. ¿Sería que la recompensa por ello valdría realmente la pena?
  17. A ritmo, a ritmo.
    A ritmo de caída.
    Bailamos, corazón.

  18. — El altísimo está en todas partes, seguro también has escuchado su voz en tu interior, atormentando tu mente por los pecados cometidos. ¿Dices que están aquí para liberar criaturas? Yo no creo que eso sea posible de gentes que no han sido capaces tan siquiera de librar a sus almas de la condena eterna. La suerte de esa batalla había estado echada desde un inicio ¿no lo había anticipado de esa manera Madeleine? Sin embargo, Rory permaneció allí, escuchando la afrenta de otro de los mortífagos presentes (Black Reaper), sobre rendirse ante las batallas perdidas, un pensamiento que él entendía estratégico en los guerreros, pero que desde sus propias acepciones, no hallaba asidero. Incluso si hacía el esfuerzo, le quedaba claro que había un abismo entre la visión que ellos tenían de las cosas y la suya. Porque él podía tranquilamente seguir por el resto de sus días peleando batallas perdidas, si es que por mínimo que fuera el margen, más allá de victorias, lo que estuviese entre medio fuera la posibilidad de salvar la vida de alguien, de evitar que un cerrado egoísmo y ambición desmedida de poder, la diezmara injustamente. Los mortífagos se retiraban uno a uno. Era evidente que se iban satisfechos por el robo de criaturas, y Rory apenas podía imaginar la enorme tarea que se les venía encima las siguientes semanas de hacer un recuento total de todas aquellas criaturas desaparecidas. La batalla parecía haber llegado a su fin, a menos claro que alguno más de los mortífagos se atreviese a lanzar otro potente hechizo, pero prácticamente con su objetivo cumplido ¿Qué sentido tenía? Él también estaba contemplando la posibilidad de irse, pero necesitaba asegurarse primero que tanto Kaori como Melrose hubiesen podido completar las tareas encomendadas.
  19. Rory Despard & Benjamin Whisper Rory no hizo ningún esfuerzo por seguir a Kimberly, tampoco por acercarse más a los Gryffindor. La visión de ese momento, mucho más fuerte lo desconecta el tiempo suficiente como para que al recuperar la conciencia comprenda que aquella magia ya está fuera de su alcance, y que todo lo que puede hacer es confiar en la naturaleza humana, para que los minerales no sean aprovechados para fines nefastos. — Wild, iré a la residencia Malfoy. Si prefieres irte también, o me acompañas es tu completa decisión. Mientras vuelve a montar en la escoba, su mente repasa rápidamente cada uno de los sucesos acontecidos: Sus reuniones en el ministerio, los informes de aurores y de la oficina de Accidentes, los ataques reportados por la prensa. La vorágine que han resultado esas últimas horas y lo que vendrá después que intuye será peor. Pero sigue intrigándole como en medio de eso, con tanta gente poderosa involucrada, Cillian ha aparecido en su visión tan potentemente, como si fuese a jugar alguna clase de papel importante. Él, que entre todas las personas que conoce, debe ser la más desapegada a asuntos políticos. Pese a las distracciones, llegar a la residencia de los Malfoy no resulta un problema, pues está tan acostumbrado al aura de Whisper que rápidamente da con el espacio donde se encuentra. Reconoce a Ryvak, pero un saludo es toda la interacción con él, y en cambio, sus ojos azules se detienen a observar a Cillian que permanece dormido, como si en lugar de que todo ese viaje halla sido real, él hubiese estado prolongando su visión. Pero es esta una falsa impresión. Cuando toma su muñeca, puede sentir allí el pálpito del hombre, la pulsión de vida y la sangre fluyendo en su interior junto a su magia, que le es tan extraña como la primera vez que le conoció, pues lleva irrevocablemente un sello de oscuridad proveniente de su origen demoniaco, pese a los rituales de purificación que en su momento, él mismo realizó a pedido del rubio. No debería pensar en todo eso, pero su mente parece ir más allá de su voluntad, y Rory siente la urgencia de escucharlo hablar, porque en el enorme rompecabezas que ha sido todo aquel incidente, de alguna manera intuye que tanto Cillian como su prometido, hasta ahora el único vinculado a un portador de mineral raro, puedan dar las pistas que necesitan para decidir si realmente necesitan conocer a todos los demás, o si es mejor que permanezcan en el anonimato. Más también reconoce para sí mismo, de que es momento de poner un alto a su búsqueda, hasta que consiga estabilizarse. — Creo que debemos poner fin a esta cacería Whisper. De cualquier manera, si esos poderes se salen de control lo sabremos más tarde que temprano ¿cierto? Por un momento Whisper no entiende las palabras de Rory. Se inclina ligeramente para observarlo con detenimiento, pensando en si quizá no está bajo los efectos de algún hechizo de confusión, hasta que al distinguir el raro brillo en sus ojos, reconoce la señal inequívoca de que el muchachito ha vuelto a tener alguna visión y como siempre que le sucede, su incapacidad de poder interpretarlas termina por aletargarle los sentidos. Y que más que una orden, lo que acaba de hacer es un pedido de ayuda. Se acomoda el traje entonces, y sin perder un ápice de su elegancia extiende la mano a Ryvak. Incluso si parece abrupto, eso resulta mejor a permitir que se extiendan rumores sobre esa particular condición de Rory. ¿Por qué cuánto daño podrían hacer con semejante información sus enemigos? — El ministro y yo nos retiraremos señor Malfoy. Por lo que veo usted está más que cualificado para cuidar de Haughton hasta que su prometido venga por él. Lleva razón en que son tiempos difíciles los que no tocan y por eso mismo, como autoridades, no podemos permitirnos pasar más tiempo inactivos, con las nuevas noticias que están llegando- no puede decir qué es lo que encuentra de enigmático en el hombre de cabellos verdes, pero muy a pesar tendrá que ser en otra oportunidad que lo averigüe- Muchas gracias por la hospitalidad, y espero que si requerimos de su cooperación en las investigaciones, esté presto a ayudarnos con la misma disposición con que ha atendido las heridas del señor Haughton. Mientras conjura un portal con preocupación, Benjamin observa a Rory despedirse muy fiel a su costumbre, deseando bendiciones para ambos. Y por un instante envidia su capacidad de no perder la fe y mantener alguna clase de optimismo, frente a la incertidumbre que a él lo está consumiendo, por causa de esa magia elemental que lo único que ha conseguido a sus ojos, es ensombrecer todavía más sus presagios sobre lo que les tocará enfrentar más adelante. Como si con GRINCH y los ataques mortífagos no tuvieran tenido ya suficiente.
  20. Rory Despard & Benjamin Whisper — ¿Wild, todo en orden?- aunque aparentemente, nada les impide avanzar, demasiados sonidos de plantas y animales alertan los sentidos de Despard, poniéndolo en sobreaviso de que no es conveniente acercarse. La observación de la onda de energía que también Kimberly ha notado, hace que decida entonces no hacer otro movimiento al menos hasta que Mael y Mica hagan lo propio de invitarlos a dar un paso adelante. Se inclina, con la rodilla puesta a tierra, dispuesto a dedicar una oración en ese corto tiempo, cuando desde el espejo comunicador que suele usar para mantener contacto con Whisper, la voz del mago lo llama con insistencia, interrumpiendo sus plegarias. Rebuscando en su bolsillo entre algunos amuletos y anillos uzza que llevó consigo para poder protegerse de la mejor manera, Rory da por fin con el objeto y lo saca solo para ver a Ben con cara de pocos amigos en una sala que no reconoce. - Despard, me encuentro en la residencia de los Malfoy, junto a Cillian. Él ahora...digamos que fue atacado y aunque solventé la curación de sus heridas y suministré poción, nunca falta un alarmista- sus ojos dieron una mirada elocuente al joven peliverde que podía verse vagamente en una esquina del aparato- que cree que el tipo está al borde de la muerte y entonces están allí gastando poderes en él. En fin, que saldrá hasta rejuvenecido de todo este proceso. Dime ¿Confirmaron a algún otro sospechoso? Rory siente que Whisper casi que le ha leído la mente y se extiende en una larga explicación sobre las intuiciones e información circunstancial que lo han llevado hasta la Gryffrindor, complementada a los reportes de aurores, y de la compañía que lleva para esa misión. Pero es cuando confirma para Ben que han encontrado rastros de derramamiento de sangre, que el asesor se sobresalta del otro lado. - Tienes que saber Rory, que conseguí localizar una esfera de mineral raro de Vulkos, en propiedad de un mago oscuro cercano a Ludwig Malfoy. El enfrentamiento precisamente se dió en la residencia de Haughton, pero no sería extraño que antes cobrara la sangre de los Gryffrindor. El tipo huyó pero es de mucho cuidado. Sugiero que si te es posible pidas refuerzos al instante y trates de localizar su ubicación - recordando el incidente en la recámara de Cillian, Ben concluyó- Ludwig falló en contenerlo una vez y no me sorprendería que lo hiciera nuevamente. Y que esta vez le acarrae fatales consecuencias. La comunicación se corta abruptamente. En vano Rory sacude el aparato y lo gira. El espejo no deja de mostrarle únicamente su reflejo. Y mientras tanto, la onda expansiva de comunicación entre minerales no deja de crecer.
  21. Harriet Travers- Finalista Interia Bel conoce bastante bien de criaturas mágicas para saber lo escurridizos, traviesos y hasta destructivos que los escarbatos pueden ser. Sin embargo, la criatura que Hattie tiene a sus pies, mientras ella descansa sobre un sillón tras beberse la poción reabastecedora de sangre, difiere por completo del comportamiento usual de esos seres. Desde su salida de la habitación hasta la sala donde se han trasladado, el pequeño ser todavía sin nombre la ha acompañada en silencio, y es bastante extraño, como lejos de sentirse tierno, cosas como el deshacerse en materia oscura, para reaparecer del otro de una pared o similares, lo hacen más siniestro. Por contraste, cuando Harriet abre los ojos tras un descanso de casi una hora, su sonrisa sincera vuelve a asomarse al ver al raro ser trepar sobre el sillón, como si tuviera frente a ella la criatura más hermosa del mundo. El gesto sin embargo se torna adusto en cuanto distingue a Bel lo que significa que probablemente, entre la pérdida de sangre y el tiempo transcurrido, ya se han agotado los efectos del filtro de la amistad. — ¿Cree que demorarán mucho en regresar? Cleo, Gurren y Quintel quiero decir... Bel se encoge de hombros, de cierta manera, el producto final que han conseguido no era lo que había imaginado que podría derivar del mineral, y si bien no puede calificar de frustrante la experiencia, quizá ha sido el empleo de esa magia oscura y de sangre frente a sus ojos la que le genera un cierto rechazo a la creación de Travers, más allá del dolor físico que ella misma está experimentando por la reacción de su cuerpo squib ante la magia, lo que la tiene allí, comiendo una gigantesca barra de chocolate para sentirse mejor. — Quedamos en volvernos a encontrarnos aquí ¿cierto? Sea paciente entonces. Hattie la observa unos momentos y luego vuelve a girar la cabeza al techo, reacomodando apenas el cuerpo sobre el sillón. Siente que ese día ha sido una vorágine de sucesos, uno tras otro, desde el sueño que la empujó a ir en búsqueda de Gurëndriel, hasta el descubrimiento de los poderes de su esfera y el destino que ha terminado dándole, tan íntimamente conectado a su legado. Como terrateniente, desde siempre la fuente de su riqueza ha estado en la tierra, tanto por los extensos campos de cultivo, y el bosquecillo, como por las minas con minerales de valor muggle y algunos también mágicos. Una preocupación de su padre había sido la posibilidad de que las minas se agotasen, tras casi 300 años de uso, y no habían dado, por mucho que buscasen con una forma de poder multiplicar el escaso mineral que aun permanecía. Muchos obreros habían terminado abandonando la propiedad, lo que significaba también perder mano de obra en granjas y establos pues partían con sus familias enteras, pero Harriet está segura, que en cuanto se corra como pólvora la noticia de que las minas vuelven a rebozar mineral, la gente retornará también, y de esa forma su patrimonio quedará asegurado para sus herederos. Es necesario sin embargo que hagan una prueba allí mismo. La idea de salir al exterior le desagrada por completo, pero no hay otra forma de comprobar los poderes de su familiar acompañante, que no sea encontrando en los mismísimos terrenos de la heredad alguna fuente de minerales. Perezosamente, se levanta entonces del mullido mueble, y hace una señal a Bel para que la siga. — Si te cruzas con Yanna, ni se te ocurra decirle que iremos por una mina, que luego no habrá quien frene su codicia. Hattie asiente, aunque ya en el porche, se coloca su capa de invisibilidad encima, pues realmente lo último que desea es ser notada por La maleante. No han mediado palabras entre la rubia y el escarbato, pero recordando el hechizo en verso, Bel supone que ya la conexión telepática ha hecho que el escarbato se ponga en acción, con el hocico en el suelo, olfateando vigorosamente aquí y allá en todas direcciones, antes de decidir ponerse en marcha hacia el ala sur de los terrenos de la heredad. Evans duda unos instantes, pues esa zona, de abundantes arbustos y zonas fangosas, no parece el mejor ambiente de ubicación de una veta de mineral. ¿Y sería que podría haber una para empezar? Le resulta difícil de creer que ningún Ollivander haya podido percatarse de semejante tesoro en su propiedad, aun cuando, más allá de maderas para varitas, realmente fueron pocos (el padre de Garry entre ellos) los que vieron potencial en otros campos más allá del que había dado fama a la familia. Estando en el extremo opuesto del estanque, la criatura se detiene y empieza a rascar con una habilidad prodigiosa un túnel. Harriet, un poco más confiada por no haberse cruzado con Smith, desliza la capa de sus hombros y vuelve a aparecer para observar con detenimiento los actos del animal, que termina perdiéndose en el subsuelo, para tras un tiempo prolongado que ha llevado a ambas a imaginar los peores escenarios, reaparecer con una roca brillante en su diminuta pata, la que termina depositando en el suelo, para luego conseguir sacar de su bolsillo similar a una marsupia, más y más de esas piedras idénticas a la primera, al punto de formar un montoncito de su misma altura. — ¡Realmente lo consiguió!- exclama satisfecha Harriet, convencida de que lo primero que haga al volver será pintar a su curiosa mascota. — Y no tienes idea de lo feliz que hará este descubrimiento a Hessenordwood- replica Bel, conteniendo una risa de tan solo imaginar la expresión en el usualmente controlado rostro del administrador de la Heredad.
  22. Harriet Travers- Finalista Interia Mientras sale hacia el exterior, Bel no deja de pensar en el destino de heredera de Harriet como hija única de aquella inmensa propiedad. Alejada del mundo mágico hasta su adolescencia, siempre le ha costado imaginar las complicadas reglas, lecciones y todo cuanto se supone que una bruja de clase alta debe saber, si está contemplado que sea la heredera de la familia. Si retrocede a esos primigenios días en Ottery, por ese entonces, sin más complicaciones que las clases de la Academia de Magia y Hechicería, era su hermana Rina a la que su padre Boss Elessar había designado como futura cabeza de familia. Por aquel entonces, jamás se habían preocupado de inculcarle las responsabilidades de ser matriarca, y nunca lo habrían hecho, de no ser porque tiempo después, tras verse Rina envuelta en una relación con un mortífago, había terminado abandonando a la familia para nunca más regresar, y de esa forma es que todo el peso de esa antigua familia, marcada por traiciones y maldiciones de los propios ancestros para sus descendientes, había terminado recayendo en sus hombros. Con el paso de los años, a trompicones, había ido aprendiendo de esa etiqueta social que inclusive regían el con quién podía o no casarse. A regañadientes, un puñado de todas esas lecciones se le había grabado, pero la mayoría de ellas habían pasado al olvido, para desesperación de su elfina que no dejaba de comentar cada vez que podía, que su vinculación con los Ollivander la había echado a perder para con sus deberes. No fue difícil recopilar agua de lluvia, pues el temporal, aunque había mermado en su intensidad (ya sin truenos ni rayos) todavía mostraba un cielo cargado de nubes que proveían de una finísima lluvia. Los alambres, la ceniza y los palillos han sido todavía más sencillos de conseguir. Mucho más molesta había sido Yanna, husmeando entre las cosas que llevaba, y fanfarroneando de una aventura en un supuesto planeta marino, que sonaba igual a todas esas aventuras exageradas que solía contar una vez entrada en copas. Harriet mientras tanto se había concentrado en seguir, al pie de la letra, las indicaciones de un complicado hechizo que figuraba en el apéndice del Grimorio de Slytherin, para crear su propia criatura familiar de compañía. Para lograrlo, había tenido que recordar lo aprendido en sus clases de Historia de la Magia y revisar particularmente la de Hampshire, hasta comprender a cabalidad de qué manera aquello encajaba con el animal mágico que, en antiguos documentos de su familia, había visto que era indicado como el espíritu protector de varias generaciones hasta la suya. Despejada esa duda, había regresado entonces a su trabajo de preparación de la arcilla. Es este el mayor reto que ha enfrentado a sus poderes para transmutar materia, pues debe poner a punto el montíc.ulo en que se ha convertido su mineral para que sea sencillo moldearla, un trabajo que por métodos tradicionales tomaría horas, tiempo que no tiene, pues la energía que no deja de manar sigue siendo inestable. Así que soltando un suspiro, Harriet vuelve a tomar su varita y haciendo uso de sus buenas dotes en meteorología, conjura un hechizo que provoca vientos y aumenta la humedad hasta que finalmente consigue la consistencia deseada. Con todo el desgaste de poder que la lleva a beber la tercera poción vigorizante, se seca la frente con su pañuelo y es justo cuando está dejando el vial vacío sobre la mesa, que Bel reaparece en la habitación. — Ya decidí que forma adoptará- se apresura en señalarle Hattie, mientras se inclina en el suelo para terminar de dibujar el sello alquímico con el cual asegurará la creación de su criatura- será un escarbato, uno muy particular ¿se quedará a verlo señora Evans? Bel no está segura de que deba hacerlo. Ya el solo hecho de saber que el hechizo proviene del grimorio de Slytherin le hace suponer que se trata de artes oscuras, y contaminada como está por la exposición prolongada que ha tenido a la magia, sabe que el asunto podrá traerle mas problemas. Sin embargo ¿Cómo podía perderse el final del trabajo que les ha tomado tantas horas? Tras unos segundos más de silencio, en que Hattie ha tomado su varita, termina diciéndole que se quedará, aunque tomando su distancia. —Perfecto entonces- le susurra Travers, sonriendo de una forma completamente diferente a lo que ha hecho antes, con una alegría que alcanza a sus ojos verdes y los hace absolutamente encantadores- Llegó el momento de que el arte fluya… Tocando con la punta de su varita el extremo más próximo del sello, Bel ve como se ilumina la figura del suelo y el mismo aura entre verde y marrón, rodea a Hattie. La bruja, erguida en toda su altura no deja de hacer florituras con su varita, las que van poco a poco dando forma a aquella arcilla. Sus movimientos, que por momentos son como los de un director de orquesta, enérgicos y sagaces, y en otros ratos son gráciles movimientos de pies que asemejan a los de una bailarina de ballet, recorren de punta a punta el sello alquímico, en perfecta sincronía a la melodía de las flores que no ha cesado. Bel nota que junto a los alambres, la ceniza, los palillos, y el agua de lluvia que a ratos sale a chorros por la varita, invariablemente un fino hilillo rojo va entretejiéndose en el tronco, cabeza y cada extremidad que está moldeando de la criatura, pero no es sino hasta que observa más de cerca el brazo de la jovencita, que comprueba que lo que había pensado que era alguna clase de hilo de seda, es en realidad la propia sangre de ella que no deja de manar del corte que en algún momento se hizo en la muñeca y que con sagacidad ha estado redirigiendo con su varita. Unos minutos más tarde, los movimientos cesan de pronto. Harriet luce pálida en extremo, lo que revela su delicado estado de salud, y hace pensar a Bel que requerirán con urgencia reabastecedora de sangre, por lo que se apresura en buscar un vial para dárselo. Pero entonces la muchachita le hace un gesto para aclararle que el hechizo aun no ha terminado, y es entonces que empieza a recitar el conjuro final, que de a pocos va recubriendo a su escarbato de arcilla mágica, de una espesa capa de oscuridad. En la sangre prevalece el legado de mis ancestros, con sangre prolongamos el pacto de fidelidad entre los nuestros. Hará a esta criatura fiel e inmutable, servicial y agradable La magia será su alimento y no necesitará comida ni sustento Mi voz será la que escuche, dormido y despierto, en sol y sombra Y mía será su mente, a donde llegará límpida cada orden Todas las cumplirá, sin importar donde lo transporten Buscará minerales y bajo la tierra los multiplicará con la fuerza de la magia de su planeta natal De tierras capaces de fructificar sol, tierra y mar.
  23. Harriet Travers- Finalista Interia Sin perder más tiempo, Harriet rebuscó entre la ruma de pergaminos aquel en donde Cleo había escrito las 84 formas que su mineral había adquirido. Revisando una por una, comprobó entonces que todas coincidían con aquel pasaje de su infancia. —De alguna manera la conexión que desarrolló contigo fue capaz de proveerle de ese conocimiento- Bel no tiene realmente una explicación, aunque quizá ni siquiera puede haber una teniendo en cuenta el origen extraterrestre de aquella magia- más allá del por qué, creo que esto comprueba de cierta inteligencia o vida propia en este artefacto , devenido de su particular magia. La esfera permanecía en el suelo, rodeada de esa aura de energía que la hacía refulgir en tonos verdes, mientras en su interior seguía amasándose algo parecido a la arcilla, que a Harriet le recordaba a la que ella solía usar para moldear vasijas y algunas esculturas en su casa. Ella estaba cerca, casi rozando el objeto, mientras Evans se mantenía a casi un metro de distancia. Y es que la rubia no tenía forma de saberlo, pero la presencia de aquella magia iba poco a poco desgastando el frágil cuerpo de Evans, y ella también era consciente de eso, lo que no obstante, no significaba que estuviera haciendo un esfuerzo por cuidarse. — Mi madre insistía a mi padre en darme todo lo que les exigía, porque no podía darme más hermanos- la confesión hecha por la heredera, hizo que Bel desviara la mirada hacia ella, pues no había imaginado más trasfondo para todas esas transformaciones que los meros caprichos infantiles cumplidos a una niña engreída- decía que había una profecía vinculada a la familia de que terribles sucesos ocurrían si un Travers caía era preso de la soledad. Fue por eso también que trajeron a Cleo, para que fuera mi doncella y compañera. Aunque había confesado algo muy personal, era mucho más lo que Harriet calló, respecto a las amistades tempranas de su niñez y el por qué Hessen y otro miembro de su familia, tenían un peso tan importante hasta la actualidad para ella, y los recuerdos atrapados en lo profundo de su mente y de su corazón, tampoco podían ser alcanzados por Bel. De pronto nuevas chispas comenzaron a brotar de la esfera y una onda expansiva empujó a ambas. Cuando, a duras penas pudieron reponerse, vieron como la consistencia de la esfera empezaba a deshacerse. —Necesitamos sellarlo nuevamente- de haber tenido poderes, Bel podría haber fácilmente recurrido a encantamientos del Grimorio de Ravenclaw, pero al no poder hacerlo, eludiendo al objeto, se acercó a Hattie y a través de la legeremancia le mostró directamente la manera de poder encerrar al mineral y ganar algo de tiempo adicional- Luego vendrá la parte más difícil querida. Darle una forma definitiva. Guiada por el recuerdo compartido, Hattie alzó sus brazos en alto y empezó a recitar aquel conjuro en latín. A medida que hacía los movimientos, ayudándose también de sus piernas iba creándose en torno a la esfera una telaraña de hilos dorados nacidos de la punta de su varita, formando una red que contenía el poder desatado del mineral. La habitación, bañada por la luz que irradiaba el objeto parecía crecer más y más, hasta que finalmente vio quebrarse el cristal y un montículo de arcilla de los mismos tonos luminiscentes del monolito de Stonehenge, fue todo lo que quedó. — De esta tierra, edificaré mi creación definitiva- musitó la bruja, mientras transformaba un cuenco y depositaba allí toda la arcilla, que tenía una consistencia dúctil y le recordaba a la misma sensación de la tierra del misterioso planeta- creo que necesitaré algunos insumos adicionales ¿podrías ir por ellos? Bel dudó. No le agradaba la idea de separarse, pero terminó asintiendo, no sin antes lanzar una advertencia a la jovencita. — Dame la lista y veré que puedo hacer. Pero Harriet, a partir de ahora, todo dependerá de ti.
  24. Harriet Travers - Finalista - Interia Evans una vez más ha vuelto hacia sus anotaciones, murmura en voz alta pero a menudo parecen ser palabras terminando frases que probablemente solo ha repetido en su cabeza, lo que provoca una cierta ansiedad en Harriet que ella se esfuerza en disimular, aunque por dentro no pueda dejar de pensar que está compartiendo un espacio con una mujer de la que en realidad, sabe muy poco, excepto quizá algo de su pasado ligado a la Orden del Fénix. Alejada de esas escaramuzas en la seguridad de su propiedad rural, la guerra de bandos siempre fue para ella algo lejano, similar a las historias que podían contarse de otros lugares con magias fabulosas e inexplicables. El recuerdo es vago, pero está casi segura que fue en una vieja edición de El Profeta, cuando debía andar por los ocho o diez años de edad, que vio por primera vez el rostro de Bel Evans, en una fotografía a blanco y negro y a todo movimiento, sindicada por haber atentado contra el Ministro de Magia Crazy Malfoy. ¿Sería todavía que en alguna parte aquella bruja albergaría esos mismos pensamientos antisistema? Lo está pensando con tal fuerza que sus ojos han dejado de ver al mineral con los anteojos alfa, súbitamente atemorizada de hasta dónde le está llevando su capricho, y entonces a su costado Bel ríe, una risa que le marca más las arrugas en la comisura de la boca, pero que es tan franca que resulta contagiante. Hattie no sabe bien como reaccionar, comienza a considerar un error fatal el haber dejado ir a Cleo, y quitándose los anteojos alfa observa a la mujer que saca del entrevero que son los trastos acumulados en el cuarto un jarrón, y vierte sobre él un líquido de tonalidad amarilla. — Necesitamos darle algo más de ambiente a este lugar- musita Bel, con los ojos puestos en el jarrón del que de repente empiezan a brotar una docena de flores hermosas, que hacen que Harriet se una a esa contemplación maravillada, pues se trata de las rosas caninas que crecen salvaje y libremente en Hampshire, pero con un color muy peculiar en sus pétalos, entremezclando el gris con el rojo oscuro en lugar de su blanco habitual- y bien ¿las flores han conseguido hacerla entrar más en confianza señorita? -al alzar la visa, sus ojos vuelven a cruzarse con los de ella y entonces, aparece nuevamente aunque apenas unos segundos, la sensación de intrusión en su mente-Si no lo ha hecho quizá el sonido de violines, violas y arpas lo consiga. La música que comienza a emitir el ramo de flores es suave y pausada, aunque con ciertas notas melancólicas que se distancian por completo del tipo de melodías que Harriet suele oír en la sala del primer piso de su residencia, por lo que no la llevan hacia espacios luminosos sino que parecen ser el reflejo con cada nota, de un sitio lúgubre y retirado, justo como en el que se encuentran en ese momento. Su acuciosa intuición la lleva a creer que existe una conexión inequívoca entre ese líquido y las flores y música que ha configurado pero es el gesto asintiendo que Bel hace con la cabeza el que se lo confirma. — Convengamos señorita Travers, en que nos quedan varias horas más aquí y me temo por lo que he venido observando en usted que no hay chance que eso mejore- la sonrisa de Bel volvió a aparecer pero esta vez, el gesto lejos de animarla generó desasosiego en Hattie, súbitamente consciente y atando cabos de la legeremancia de Evans, que le ha estado auscultando los pensamientos todo ese tiempo- así que recurramos a la opción fácil- mientras la joven heredera, cada vez más nerviosa deja los instrumentos de trabajo sobre la mesa y retrocede echando un fugaz vistazo a la puerta de salida de la habitación, Bel rebusca nuevamente en los bolsillos de la bata que lleva puesta, hasta que saca dos viales de poción idénticos, para tender uno de ellos a la rubia- Verá, todo lo que necesitamos es beber este filtro de amistad. Y como con la poción de estación que nos ha dado esas magníficas flores musicales, obtendremos la falsa complicidad que necesitamos para terminar este proceso ¿Qué opina? Harriet lo recuerda entonces, cuando coge el vial con todas las suspicacias y lo observa, sobre uno de los tantísimos rumores que corrían del matrimonio de Grelliam Ollivander y ella, respecto a que su matrimonio no había sido más que producto del poderoso uso de pociones para sostener todo el tiempo que pudiesen esa mentira por beneficios mutuos, pero que lógicamente algún nivel de desgaste había tenido que generar para que no pudieran durar más de un año de esa manera. De ser cierto, como Harriet empieza a creer por la naturalidad con que ella le ha ofrecido ese filtro para alterar sus emociones y sentimientos, no duda de que el brebaje va ser efectivo ¿pero qué tanto lo era vincularse con ese tipo de gentes? Destapando el corcho, termina bebiéndose el contenido de un solo trago, obligándose a la idea que de esa manera conseguirá más rápido su propósito y con suerte, esa complicidad también pueda traerle algún beneficio extra, cualquiera que este fuera. Sin embargo, es un quejido lo que escucha desde el otro lado de la mesa, y cuando vuelve a ver a Bel, una preocupación y calidez enorme se agolpan en su interior al ver a la mujer sosteniendo su pecho con fuerza. —Rezagos de una antigua maldición que se desprenden cada vez que entro en contacto con la magia. Pero no te preocupes, es más molesto que riesgoso- recuperando el gesto jovial, Evans acortó la distancia entre ambas, nuevamente juntas cerca de la mesa- y entonces ¡Transformaciones! Me comentaste que también en tu familia poseían el Grimorio de Gryffindor pero que también desarrollaron sus propios hechizos. — Sí. Fue sencillo conseguir el Extraordinario en los E.X.T.A.S.I.S. porque dominaba hechizos no verbales prácticamente desde mi primer año. También convertir animales en objetos o viceversa es difícil para la mayoría a medida que aumenta el volumen de lo transformado, pero en mi cabeza, puedo proyectar con tal detalle lo que deseo transformar, que luego, solo necesitas el movimiento de varita adecuado para hacerlo efectivo. Hattie buscó entonces entre los cachivaches desperdigados el objeto con el cual probar su destreza del conocimiento de Transformaciones, y no tardó en distinguir un violín con las cuerdas rotas, y numerosos rasguños y marcas en la superficie de madera. Apuntando hacia él, su mente dibujó hasta en el último de sus flancos, de manera similar a lo que podían hacer sus manos al pintar, al bello Micropuff en tono perlado que era su mascota, y entonces, sin mediar palabras su varita se elevó con una complicada floritura que dio como resultado la transformación perfecta que había imaginado desde el principio. — Una réplica de mi querido Fabrice- más alegre de lo que probablemente había estado en todo su tiempo en la heredad, Travers envolvió en sus brazos al falso micropuff y jugueteó con él ante la atenta mirada de Bel que volvía a hacer anotaciones en su libreta- mis padres accedieron a comprármelo hartos de que convirtiera sus cajas de rapé en toda clase de cosas. Recuerdo que llegué a crear un juego de té entero de porcelana que tenía "alas" en vez de asas. El mineral todavía permanecía bajo su forma de esfera, pero Hattie y Bel se vieron al unísono y luego observaron de vuelta al mineral, recordando la forma que éste había adoptado mientras tomaban té en la cocina de los Ollivander, que no era otra que la de la anécdota que la rubia acababa de compartir ¿pero que podía significar eso exactamente?

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