Rory Despard

— Si vinieran familias enteras, esta "recreación" sería un verdadero peligro. Pero me sorprende que las autoridades italianas no lo hayan considerado. O quizá había un letrero de advertencia indicando que la actividad era para un público adulto ¿leíste algo así? Rory no recordaba nada semejante, pero piensa después que podía estar exagerando al creer que niños y niñas de poca edad encontrarían interesante una exposición como esa, por lo que asiente a la sugerencia de Agnes de investigar un poco más, guiado por su intuición a la que hace algo más de caso ahora, tras todo el proceso de arduo entrenamiento que le supuso vincularse al tipo de magia ancestral de los clanes. — El título de la exhibición era Dioses romanos- comenta Rory mientras se adentra más en esa parte más oculta del coliseo, siguiendo el sonido ya casi extinto de los carruajes- . Y recuerdo mucho un libro de Scavenger, donde explicaban esta religión suya, y la ausencia de un dogma, algo que me asombró en principio, porque los dogmas de fe son la base de mi creencia, pero entonces entendí que para los romanos era la práctica la esencia de su religión. El vínculo entre dioses y humanos se basaba en la constante práctica de ritos y sacrificios, cuidadosamente detallados y conocidos por los sacerdotes, y seguidos por la gente. Un intercambio de dones, que luego pensé que también es la base de la magia ¿no es cierto? La luz decrece a medida que avanzan a través de uno de los muchos túneles que descansan bajo la arena. No pasa mucho trayecto cuando, de repente, el espacio comienza a derrochar actividad, con gladiadores practicando complicados movimientos en mazmorras amplias aunque apenas iluminadas también, y el relincho de caballos y rugido de otras fieras, e incluso, la risa de preciosas jóvenes ataviadas con trajes blancos que pasan justo a su lado, sosteniendo bandejas cargadas de ofrendas. — Este espacio sinónimo de muerte para unos, era también oportunidad de vida, como la magia donde no siempre los intercambios resultan beneficiosos. En el museo s decía que estos tres hermanos, Jupiter, Plutón y Neptuno fueron los que enseñaron la magia a los demás y esa fue la base para repartirse el mundo y obtener poder, pero siento que más allá de la enseñanza, ellos debieron conocer bien a su gente ¿cierto? Sus defectos y virtudes, qué cosas podían traerles felicidad o al menos mantenerlos contentos. Esto me hace dudar ahora porque aunque soy un gobernante, no me siento con esta clase de poder. Ya le compartí mis sueños de cambio, y me alegra que vaya a acompañarme en este proceso, pero no puedo dejar de pensar en sí eso quedará simplemente así...como un intento. Rory se detiene, y observa con fijeza a Agnes porque sin quererlo, ha compartido una de las más grandes dudas que no ha dejado de asaltarlo desde que comenzó su mandato. Le ha tomado mucho tiempo rodearse de gente adecuada para conseguir las reformas que desea, pero más allá del grado de confianza mayor o menor que tiene con cada uno, siente que no conoce realmente a esta "su gente", no del modo en que esos hermanos lo hacían. Su reflexión se detiene, cuando uno tras otro, los gritos se multiplican. En el alboroto a Rory le es imposible entender que es lo que están diciendo, pero tomado de la mano de Agnes no duda en ir en dirección opuesta a los demás, dejando que libremente aquella magia antigua revolviéndose en su interior lo guíe. Todos aparentemente están huyendo de algo ¿de qué? está seguro que no tardarán en averiguarlo. @ Scavenger Weatherwax

— ¿Está hecho? - Rory asintió en silencio a la consulta de Whisper, con los ojos puestos aun en el último de los pergaminos redactados a mano- no tenemos aun nuevas comunicaciones de parte de Slithering, pero igualmente haré que el mensaje sea distribuido como corresponde.- acomodándose su elegante gabardina, Benjamin recogió las copias de los comunicados que serían entregados a cada residencia de Ottery, y antes de cerrar la puerta echó una última mirada hacia Despard- En cuanto acabemos con eso, no olvides que tenemos que asistir a la invitación hecha por la familia Travers. No habían pasado tantos días desde que aquel evento de exposición de reliquias familiares de todo el mundo, promovido por el MACUSA durante navidad, había terminado enlutado por las acciones delictivas de una organización de la que en realidad, todavía se conocía poco. Inmerso en la subasta, el predicador no había conocido de los secuestros a familiares de numerosas familias mágicas, sino hasta el término de la misma, cuando Benjamin se había aparecido para comunicarle del suceso. Whisper sospechaba que el asunto no había trascendido en Estados Unidos debido al control que Slithering, presidente del MACUSA, tenía sobre su gobierno y lo bien que conocía a su gente. En Inglaterra sin embargo, varios medios habían hecho eco del asunto, aun cuando no había sucedido en el país, el hecho había afectado a vatias conocidas familias, de manera que era necesario tomar algún tipo de acción. El mensaje que Rory acababa de redactar, el segundo, tras el primer llamado a la calma público que había hecho aun en Estados Unidos, iba precisamente en ese sentido. A LA COMUNIDAD MÁGICA Orando para que en este nuevo año el señor todopoderoso derrame sus bendiciones en sus hogares, y que la paz deje de ser una utopía para convertirse en realidad en nuestra querida patria, les escribo con motivo de comunicar de forma oficial, del estado actual de la investigación en torno a los ataques que en diciembre pasado, sufrieron muchas queridas familias de nuestra comunidad. Tal como informé durante mi primer comunicado, seguimos trabajando en conjunto con el cuerpo de inteligencia del MACUSA, para identificar a cada uno de los integrantes de GRINCH y las motivaciones atrás del robo de reliquias. Hasta el momento, gracias a este valioso esfuerzo conjunto, se ha logrado rescatar documentos y algunos nombres que mantenemos en reserva, pero que constituyen un paso más en nuestro objetivo de dar con los verdaderos culpables de los secuestros que enlutaron una fecha de comunión y alegría como es la navidad. En aras de que esta investigación no se dilate, me dirijo hoy a toda la comunidad, pues necesitamos de su colaboración y ayuda. Sabemos que la invitación de MACUSA llegó a muchas más familias que las que llegaron a asistir, y del mismo modo conocemos de los heroicos actos de defensa propia de varias familias que enfrentaron a los mercenarios contratados por GRINCH. Estamos firmemente convencidos, de que en estos actos puede haber valiosa información que colabore con las investigaciones en curso y contribuya a fortalecer nuestros sistemas de seguridad, pues en tanto la organización permanezca activa, resulta vital mantener las precauciones del caso respecto a los objetos con que estos sujetos buscan hacerse. A las familias Burke, Dumbledore, Granger, Luxure, Malfoy, Moody y Ollivander, una vez más mi reconocimiento por la valentía mostrada. Y recuerden: Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios. (Proverbios 21:3)

— No se preocupe señora Ministra, usted no hacía más que disfrutar de lo que se supone nos tiene a todos aquí presentes. La llegada del grupo de aurores franceses en ese momento desde distintos puntos, volvió certeza lo que hasta ese momento solo había sido sospecha. Discretamente, los magos informaban a Ada de la situación, y ella no tardó a los segundos de transmitir los informes a Rory. La copa de quidditch había sido robada, pero la pregunta más apremiante para el pelirrojo era averiguar el por qué lo habían hecho ¿mero entretenimiento? Ciertamente, los últimos ataques que la marca tenebrosa había hecho se caracterizaban por ser erráticos, como si el mismo grupo careciese de una dirección y objetivos certeros como antaño. Aunque, razonó el predicador, el hecho de que no se hubiesen adjudicado el asunto (pues ninguna calavera fea había sido conjurada hacia el cielo) podía ser la mejor evidencia de que estaban ante el ataque particular de uno de sus miembros, más que algo centralizado. Él nunca había ocultado su pertenencia a la Orden del Fénix, aun cuando ya como ministro ,aquella faceta suya no se diese a relucir. Sin embargo, la oportunidad parecía perfecta para sacar a relucir ambas facetas, mucho más sin Whisper rondando por ahí. En cuanto había llegado, había distinguido a Darla, despampanante en un vestido azul y próxima a Ludwig, y aun cuando no se había acercado a ella, si la gobernante francesa daba su consentimiento, tocaba comunicarle del asunto. Aun cuando tuviera la corazonada de que a tan intuitiva mujer no podía habérsele pasado por alto el asunto. — Es terrible que tal robo se halla dado, señora Ministra. Coincido en que informar del hecho al señor Black es urgente, y creo que usted es la persona más cualificada para hacerlo. Ahora, si usted consiente, me gustaría ponerme en contacto con Darla, y Dios me perdone, sacarla de este tiempo de ocio para que despliegue a los aurores británicos. Y por otra parte, llamar a mis compañeros de la Orden del Fénix, pues le garantizo, por mi propia experiencia en batalla, que quien perpetró este crimen es un alto rango de la Marca Tenebrosa. Rory soltó una larga exhalación, pues la parte más difícil de su pedido había sido hecha ¿Aceptaría Ada? No era como que de cualquier modo, el daría alerta a los miembros del bando, pero estos eran sus propios modos correctos de hacer las cosas, y su propia forma de luchar también para cambiar la pretensión de mucha gente de igualar ambos bandos, teniendo ambos propósitos y motivaciones tan radicalmente diferentes. Había distinguido a Cillian y él podía tranquilamente comunicar a Ludwig para que se pusieran en acción en lo inmediato. Por el lado del ministerio ¿había algún otro funcionario presente? Le había parecido ver al alto mandatario egipcio, pero el trato con el reservado hombre había sido escaso así que no estaba del todo seguro. En cambio, apenas a unos metros de él, distinguió con toda claridad la alta figura de Mael, y al cruzarse sus miradas, inclinó la cabeza a modo de saludo, no demasiado seguro si debía o no informarle del suceso que acababa de acontecer. @ Ada Camille Dumbledore @ Mael Blackfyre @ Darla Potter Black @ Martin N Roses @ Azrael Lycan

Bel Evans Ollivander — No no no, lo que necesito saber es ¿Cómo ha llegado aquí Despard? El hormigueo en las extremidades era la señal inequívoca de que había tomado más alcohol del que podía resistir. Aún así, a tientas, incorporada a esa marcha que alegremente Melrose dirigía y que se ha animado con la música puesta por Madeleine, zarandeé al predicador que no dejaba de lucir una expresión de asombro ante todo lo que veía. De nada sirvió su quejido de que con cada sacudida, la cabeza amenazaba con explotarle. — No le conocía esta faceta festiva predicador ¡Hey Lils, tequila para él, hay que ponerlo al día! En vano fue que el hombre se persignara, pues antes de poder esbozar cualquier clase de disculpa, mi sobrina estaba ya montada sobre él, obligándolo a beber a pico de botella del fuerte licor. Era increíble (porque no la recordaba con semejante resistencia)la cantidad de alcohol que ella había ingerido ya, sin que por ello hubiese cometido un acto vergonzoso, a diferencia de todos los demás que habíamos caído dormidos en algún momento, o habíamos ya protagonizado al menos un hecho escandaloso en aquel trencito rumbo a The World's End. Enérgica y abrazada a la botella, resultaba distante e incompatible esa escena de Lils con la cuidada imagen que solía mostrar en sus redes sociales y en los habituales cócteles como socialité. ¿Pero no estábamos todos un poco así, bebidos y hasta radicalmente diferentes de nuestros comportamientos de sobrios? Jank increíblemente seguía dormido y tirado al borde de la vereda, con todos esos garabatos pintados en su cara, y por un momento pensé que podía haber caído en un cuadro de hipotermia, pero un sonoro ronquido descartó tal posibilidad. Terminada la canción de Madeleine, avancé hasta ella, sosteniéndome torpemente de Ellie para alcanzarla y pedir mi canción. Horas atrás (¿Eran horas cierto?) había cantado sentidamente delante de Garry, antes que él se marchara, aunque sospechosamente (o no tanto) no tenía el recuerdo de haberlos vistos partir ni a él, ni a Hann y por supuesto, tampoco al administrador de la Heredad que se suponía iba llevarlos a ambos. — Years & Years Madeleine ¡ A esta reunión le falta toxicidad! Y conforme las primeras notas de la canción se dejaban oír, solté a Ellie para embarcarme en un propio y muy particular baile a solas, manteniendo el equilibrio de puro milagro. @ Melrose Moody @ Ellie Moody @ Lillian Potter Evans @ Scavenger Weatherwax @ Juliens @ Hessenordwood Crouch (?) @ Jank Dayne porque no hay que perder la fe (?

El patronus de Ludwig alertando la situación de peligro en que varios miembros de la Orden se encuentran como parte de la última misión, es el último eslabón en la mente de Rory, que termina conectando todas las historias extrañas que escuchó durante su cena navideña familiar sobre el poblado vecino de Dalkey, con un extraño mago que sus compañeros tienen por el momento, a su custodia. En el Ministerio las cosas no están bien, y es evidente que su ausencia va notarse, pero alegando un serio dolor estomacal, el joven termina por irse, no sin cierta culpa interior por la mentira que ha tenido que inventar. Si bien desde antes de su elección, ya era conocida su pertenencia a la Orden del Fénix, por consejo de su asesor, Whisper, el pelirrojo ha tratado de minimizar ese perfil, en un intento por generar menos anticuerpos entre las clases acomodadas. Es muy poco el tiempo que ha transcurrido para saber si está funcionando o no tal plan, pero deja de pensar en el asunto en cuanto pone un pie en el poblado, sorprendido de la enorme energía mágica desplegada en él, imperceptible para quienes no poseen lectura de auras, pero diáfana a sus sentidos. Lo más extraño sin embargo, es comprobar que las casas han sido abandonadas, e incluso hornos y otras actividades han sido dejadas a medio hacer. ¿Por qué? Cuando ve concentrada a un centenar de personas en un solo punto, encuentra su repuesta, pero además, como si de ondas rompiendo la superficie lisa de un lago se tratase, comprueba que mucha de la energía que en ese pueblo ha sido desplegada, proviene de esa edificación. Todavía dubitativo sobre lo siguiente a hacer, de repente, una vocecilla tras de él lo sobresalta y le obliga a dar media vuelta para saber desde donde ha venido. Medio oculto, tras una verja, un niño de trece años le sonríe y junto a otra media docena de chiquillos lo llaman con las manos y se echan a correr ladera abajo. Rory sin entender del todo el comportamiento de ellos, los sigue y atraviesa con ellos campos escarchados hasta que finalmente, aquella rara "persecución" termina cuando todos ellos se detienen ante lo que parece un monolito de tres metros de altura, en el que incluso antes que los niños lo mencionen, identifica inequívoca una fuente de magia sagrada. – Varios meses atrás, el sabio más antiguo interpretó en la rajadura de la piedra, una advertencia, una premonición que anunciaba que nuestro pueblo sería exterminado por la mayor de las pestes. Las personas se atemorizan a tal punto, que varias se quitaron la vida y otras ofrecieron al doctor Aldrich la suya, con tal de que él diera con una cura. Tiempo después, todos celebramos cuando él cumplió su promesa. Sin embargo, fue justo cuando el antídoto comenzó a entregarse, que nosotros los niños, los únicos en no ser inoculados, comenzamos a ver cambios en la gente, y en la tierra de nuestro pueblo, pero nadie nos creyó. Rory sentía que lo que estaba viendo o era la pieza de un puzzle complejo que no terminaba de entender, o simplemente, el juego de estos niños sin supervisión adulta. Pero entonces, las voces conocidas de sus compañeros de bando se hicieron presentes. De un modo inesperado, por fin los encontraba. El grupo era nutrido, pero el cansancio era evidente, especialmente en Cillian y Ludwig. – Lamento llegar tarde. Entonces ¿Es él Aldrich?- atinó a decir señalando al hombre custodiado de cerca por Cillian, suponía que debido a que podía usar los poderes de paladin para mantenerlo a raya.

Meses después- Despacho del Primer Ministro El recuerdo de aquella tensa reunión en Diagon con un grupo de duendes estaba fresco en la memoria de Rory. Como habían rodeado a Luna, y como cuando parecía que el enfrentamiento era inminente, ellos habían optado por retirarse, casi que sospechosamente. Desde entonces, las idas y venidas en la revueltas de ese sector mágico no habían dejado de sucederse: Las Midlands, espacio otrora tranquilo y campechano se había visto sacudido por la revuelta de los duendes, poseedores de un cuerno que encantaba dragones, y el enfrentarlos había significado un auténtico baño de sangre en los últimos días del gobierno de Sagitas. Para cuando Despard había asumido el mando, y con la mediación de Nathan, la situación había logrado encontrar una salida "pacífica", pero la verdad que incluso tras varias semanas de logrado el diálogo, no se tenía aun una cifra clara del número de víctimas, y de cuantos de esos duendes alzados en arma y rebeldes, conseguirían efectivamente desmovilizarse, pues la exigencia al gobierno era unánime para hacerlo: Que ninguno fuera llevado a juicio. El problema oscilaba en que, con mucho dolor y espanto de por medio, los inquisidores habían encontrado en un edificio parcialmente destruido por el fuego, restos de muchos magos, entre ellos el del hijo del gobernador de Arkansas, quien exigía que ningún duende quedara impune por el asesinato de sus hijos. Sin embargo, una y otra vez, los portavoces de los duendes señalaban que ellos no habían cometido tales crímenes. ¿De qué manera podía comprobarse quién mentía y quien no? Dejando escapar una larga exhalación, Rory terminó de escribir la extensa carta dirigida al agente Wilkinson, conminándolo a que pudiese venir nuevamente a Inglaterra, pues el caso corría el riesgo de archivarse por falta de pruebas y luego enrollando el pergamino y atándolo con una cinta, lo entregó a su secretaria para que fuese enviado. Si sus cálculos no le fallaban, era probable que en tres días tuviese una respuesta.... Los mismos tres días que restaban para lo que era la primera y más polémica de las medidas tomadas del referéndum que había anunciado, pues como parte del acuerdo alcanzado con los duendes para que depusiesen su rebelión, estos habían exigido que en el edicto sobre el manejo de Gringotts, los únicos admitidos para votar fueran duendes. Y ellos habían aceptado. Unos golpes en la puerta interrumpieron de repente sus pensamientos y la secretaria anunció la llegada de Luna Gryffindor al despacho. Sonriente, Rory pidió que la dejen pasar y como ya era habitual entre ambos, la saludó con un abrazo gentil. — Lo habrás leído ya en los periódicos, pero dentro de tres días, será vital tu apoyo para mantener a raya una situación que va traernos muchos disturbios querida Luna. Por eso te había llamado aquí para ver de qué manera, podemos sacar esto adelante sin que la represión termine provocando muertes y heridos innecesariamente. Ludwig Malfoy no debería tardar en llegar, lo invité también. Lëna La luz que se filtraba a través de la ventana fue la responsable de sacar de aquel sueño intranquilo a Lëna, en donde se veía nuevamente caminando de la mano de Stephen. Muchas semanas habían pasado, y con la ayuda de Scott Wilkinson, había conseguido ir hasta Estados Unidos, para ponerse a salvo de cualquier secuestro o ajuste de cuentas con las mafias duendiles, pero aun así, cada vez que olvidaba tomar de la poción para no tener sueños, estos se mostraban salvajes y catastróficos. El tranquilo suburbio en esa mañana soleada, no muestra más sonidos que el de la podadora del vecino arreglando su jardín, uno que otro auto poniéndose en marcha por la calle, y la licuadora donde probablemente Scott está preparándose su juego energizante. Aun adormilada, la joven descendió la escalera y entonces vio que junto al periódico del día, el mago se encontraba sentado leyendo concentradamente una carta. — ¿Malas noticias? - preguntó, no demasiado segura de querer saber la respuesta, mientras preparaba sendas tazas de café- olvidé tomar la poción anoche, y volvió a pasar. Volví a soñar con esa celda. Aquella noche en las Midlands muchas cosas habían sucedido: Había salvado su vida de milagro por el acto de sacrificio de Stephen y la oportuna aparición de Scott, pero además siguiendo el rastro del aullido de Melrose Moody, habían encontrado la prisión en llamas de donde habían conseguido sacar la única pista para ese caso imposible: Una varita rota, con runas en la empuñadora, pero sin un núcleo identificable, por lo que a pesar de sus esfuerzos, no habían conseguido identificar al portador. — No te olvides que hoy por fin podremos acceder al departamento de Tecnomagia y averiguar si han hecho progresos con esa varita. @ Melrose Moody @ Syrius McGonagall @ Ellie Moody @ Luna Gryffindor Delacour @ Ludwig Malfoy Haughton @ Goderic Slithering

Harriet Travers Harriet se limitó a sonreír al escuchar el elogio de la arcana a su vestido. El que Amara lucía también era bonito, y combinaba bien con la joyería, aunque esta última le pareciera algo excesiva. Haciendo una inclinación la joven pensó que pasarían hacia alguna otra estancia dentro de la casa, pero le sorprendió que la mujer comunicara que en realidad iban a ir a un evento; aquello le despertó una pequeña alama, pues aunque conocía a la perfección de etiqueta social, no era ella particularmente adepta a las grandes reuniones, y había leído y visto suficiente de las que solía organizar Amara, como para saber que en ellas a la mujer le encantaba mezclar personas de distintas clases sociales, un completo desatino a sus ojos, pues lo único que conseguía al final era que mucha gente perdiera las nociones del lugar que ocupaban en el mundo. Sus pensamientos se disiparon cuando intempestivamente Amara colocó una caja en sus manos, que aun cuando no es pesada, sí resulta excesiva para Hattie que nunca ha sostenido en su vida algo más pesado que un abrigo de piel de armiño, por lo que lo suelta a los segundos. ¿Cómo se le ocurría a la mujer que cargara todo ese material de esa manera? Para su fortuna, parecía que la caja contaba con protecciones mágicas, pues nada se desparramó por el suelo, y aparte de un golpe seco en el piso, no ocurrió ningún percance mayor. Sin perder tiempo entonces, la rubia sacó la varita que llevaba en la cartera, y con una suave oscilación de esta hizo que el objeto flotara por delante de ella. La otra aprendiz estaba corriendo una suerte igual o peor a la suya, y pese a que en su interior Hattie se sentía espantada de los pésimos modos de Amara, por fuera mantuvo el mismo gesto impasible y sereno, tratando de convencerse de que aunque no fuera la mejor primera impresión, el genio que se decía que esa bruja poseía por el arte de la metamorfomagia lo compensaba. Tenía que compensarlo. Aun teniendo un considerable trecho por recorrer, la enorme carpa se apreciaba a la distancia. Por el tamaño, Harriet calculó al instante que fácilmente los invitados debían superaban el centenar, pero su atención se desvió rápidamente hacia la arcana, cuando ella volvió a hablarles, pareciendo por fin recordar las presentaciones. — Mi nombre es Harriet Travers señora, hija única y heredera del condado de Hampshire, al sudeste del país. No soy una persona que guste de los viajes, pero hace mucho que sigo de cerca su labor mágica y social, y por ello llegué hasta aquí, deseando profundizar y perfeccionar el don que naturalmente ha sido transmitido por la línea paterna en mi familia, desde hace generaciones. Habiendo llegado hasta la carpa, con sumo cuidado, Hattie mantuvo a su lado la caja flotante, esperando por la orden de Amara del lugar más conveniente donde depositarla, y se fijó en la otra joven que ahora estaba presentándose. Había algo en el aspecto delicado de ella, que automáticamente le resultaba agradable, y no menos importante, en sus palabras y gestos se distinguía con claridad su clase, cualidad tan vital e importante para la rubia, teniendo en cuenta que por las circunstancias de ese día probablemente iban a obligarla a lidiar con muchos indeseables. Restaba ahora dar una muestra de su habilidad a la arcana, y tras meditarlo unos minutos, finalmente Hattie fue la primera en adelantarse. Desde pequeña, cuando con algarabía su padre había descubierto que ella también poseía el don, se le había inculcado la importancia de no usarlo de manera superficial, o sin un provecho específico, y a medida que crecía, en numerosos libros y ejercicios prácticos siempre guiados por su padre, había conseguido un dominio importante para cambiar el color de su cabello y sus ojos, los tonos de piel e incluso los rasgos de su cara. Así que cerró los ojos unos instantes, tratando de que esa energía mágica que fluía en su interior aflorase al exterior, y cuando volvió a abrirlos sus ondulados y largos cabellos rubios habían cambiado, tornándose lacios y de color café, mientras que sus ojos habían mudado del verde al negro. — En general, puedo mudar mi apariencia a placer, pero- admitió con cierto recelo- no he conseguido todavía manejar volúmenes, que permitan hacerme lucir más delgada o más gruesa, ni tampoco cambiar por completo hacia alguien del sexo opuesto.

El quidditch movía masas, e incluso Rory, que no se mostraba particularmente inclinado a nada con la devoción con que se lo veía hacia su religión, no era exento de ese jolgorio. Que la ceremonia de cierre fuera en Francia le provocaba sentimientos encontrados, pues tenía un amasijo de recuerdos agradables y otros no tanto de su última visita allí, mas de cualquier modo, la ceremonia transcurría con tranquilidad, con animadas charlas y en general, un clima de paz, que encontró envidiable. Definitivamente, aunque tenían pendiente una reunión que actualice los términos de cooperación entre países, el ministerio de magia francés mostraba excelentes dotes de organización y seguridad para llevar a cabo el evento, encabezados por la bella e inteligente Ada Camille. El anuncio que Martin Black acababa de dar en el escenario, sobre el retorno de un evento de talla mundial arrancó vítores en la totalidad del público asistente, más aun porque el evento se llevaría a cabo en Sudamérica, lo que resultaba novedoso. El propio Rory se encontró de repente pensando en la idea de asistir, solo por ver a su golpeador favorito al que no había visto desde aquel memorable partido en Roma, pero de repente una explosión rompió con la calma y alegría. El ataque fue rápido, como también la reacción de uno de los presentes evitando que el asunto fuera a mayores y se tuviesen heridos entre los presentes. ¿un amago de ataque? La situación era por demás inusual, y entonces, Rory se vio en la disyuntiva sobre si debía o no acercarse al director internacional de quidditch a ofrecer su ayuda, tan igual que a la ministra Dumbledore, que al menos aparentemente, no mostraba mayor preocupación del asunto. Esta vez, a diferencia de la mayoría de veces en que estaba de visita protocolar, no contaba con la compañía de Whisper, así que la decisión dependía enteramente de él. Unos pocos minutos después, sin haberlo pensado mucho, estaba ya cerca de Ada, y con un suave toque en el hombro llamó la atención de la joven. — Buenas noches, señora Ministra, me da mucho gusto poder encontrarla- tras una leve inclinación de cabeza, Rory se quitó la boina que traía dejando notar su colorido cabello rojizo- espero no estar interrumpiéndola en sus labores, pero me siento preocupado por el ataque que la torre del reloj acaba de sufrir. La felicito porque me ha parecido que ha sido neutralizado casi al instante, mas a riesgo de parecer alarmista, me preguntaba si no debíamos consultar con el señor Martin Black por este asunto, pues ya en el pasado octubre aquí en París se sufrieron múltiples ataques en distintos puntos de la ciudad, y sería lamentable que una situación así manchase el importante anuncio del retorno de una justa mundialista. Los ojos azules del muchacho se desviaron brevemente hacia esa torre. Habían sido segundos, pero había estado en suficientes batallas como para saber que lo que había visto era un fuego maldito. Y eso solo podía significar que tras el ataque se encontraba uno o varios miembros de alto rango de la marca tenebrosa. @ Ada Camille Dumbledore @ Martin N Roses @ Mael Blackfyre

Rory agradeció mentalmente a Dios, porque una vez más, parecía colocar las piezas en su lugar, y frente a sus flaquezas, le señalaba un camino de esperanza para que no perdiera la fe, ni en la divinidad ni en los hombres. Había esperado por parte de ambos hombres una reacción más virulenta, pero en su lugar, la cortesía y buena disposición estaban primando en ambos. Ciertamente, con Matt Blackner aun no tenía respuesta, pero decidió no presionar por una respuesta, pues entendía la magnitud de su pedido y que el mago tuviese todo el derecho de meditar más al respecto. — Nuestras estimaciones son de dos meses para la consulta. El primer mes queremos concentrarlo en campañas informativas, para que hasta el último rincón de nuestro país se entienda que es lo que proponemos. Y durante el segundo mes, asegurar la logística y seguridad para evitar saboteos a esta consulta popular- los golpecitos en la puerta hicieron que tomara una pausa, mientras la secretaria servía con diligencia tazas de té para todos los presentes- en cuanto al respeto por los resultados, lógicamente que acataré lo que la mayoría decida. Yo vine para servir, no para servirme de mi cargo, y en esto mi voluntad sigue férrea como el primer día de mi mandato. Entonces, aprovechando su visita, podríamos revisar algunos formatos que tenemos por aquí para comunicar sobre cada una de las reformas. Mientras tendía a Anthony una serie de afiches sencillos donde se colocaba el nombre de cada edicto y en dos columnas información de Pros y contras, Rory se volvió hacia Mael, quien también tenía preguntas por esclarecer. A pesar de la buena disposición de ambas partes, seguía siendo dificultoso para el predicador conversar con él ¿Por qué volvían una y otra vez a su cabeza las malas acciones realizadas por aquel hombre? ¿era eso muestra de rencor de su parte? La verdad es que las preguntas que le había hecho eran complejas de responder, pues cada decreto dado por Sagitas, mas allá de su publicación, había tenido un impacto distinto. Aun así está a punto de contestar, hasta que el gesto de Whisper lo detiene, por lo que deja que sea el asesor el encargado de responder esta vez. —Ustedes conocen tan bien como nosotros, que cada edicto estuvo destinado a áreas específicas. Estatuto secreto, educación, transportes, justicia y finalmente el tema financiero. En todos los casos las medidas exigían cumplimientos estrictos y severos castigos, pero ya sea por deficiencias logísticas, revueltas y rebeliones o simple corrupción de funcionarios, tales medidas no se cumplieron de igual forma. Quizá Ottery y Londres fueron los lugares con mayor control, pero en los sitios más distantes, campiñas y poblaciones rurales la verdad es que las leyes quedaron como letra muerta-Benjamin continuó con la misma expresión serena, mientras tomaba un poco más de su té a seleccionar entre los numerosos folios el que correspondía en específico a la nueva posición de Mael- el nuevo cargo que el Ministro desea que asuma es la dirección de la oficina de Reformas Educativas Mágico- Muggles (OREMM). Si en el referendum gana el que se mantenga vigente lo planteado por la ex ministra, usted será responsable de implementar los cambios que quedaron pendientes para el cumplimiento total de dicho edicto. Si por el contrario, la medida caduca, será quien encabece las reformas que no solo contemplan volver al formato anterior de enseñanza, sin distinción de orígenes y pureza de sangre, sino una conexión más profunda entre el conocimiento mágico y el muggle. De cualquier forma, verá que es un reto enorme que no cualquiera podría asumir. Si lo hace bien, la ganancia política y de prestigio será enorme, pero si fracasa, también la caída será estrepitosa. La decisión igualmente, está en sus manos. Benjamin ocultó su sonrisa conveniente tras su taza de té. Una punzada incómoda en el costado le indica a Rory que quizá ha entendido bien la razón de su desazón de momentos atrás y es que, aunque no lo quiera, realmente, todavía necesita de personas en las que no confía plenamente (como Mael y Whisper) para gobernar, por la simple limitación de sus capacidades. ¿Le podrá jugar eso en contra más adelante? Es todavía muy pronto para saberlo. @ Mael Blackfyre @ Matt Blackner @ Anthony Ryvak Dracony

Harriet Travers Trasladarse de su natal Inglaterra para llegar hasta Japón había sido tan agotador para Hattie, que tras una semana de aclimatación por fin, ese martes se había puesto en marcha, acompañada de su inseparable Cloe, con destino a Mahoutokoro. El día era brillante, a pesar de ser invierno, y portando una sombrilla, la joven avanzaba tranquilamente, deteniéndose (quizá más tiempo del debido) en los jardines y otros atractivos que el recinto poseía en su interior. — Aunque intenté averiguarlo, nadie sabe exactamente cuánto demora adquirir estas habilidades, así que tenga cerca el espejo comunicador mi señora. Yo estaré al pendiente para pasar a recogerla en cuanto haya culminado- como se lo imaginaba, la diligente Cloe no había escatimado en precauciones para asegurar que no tuviera contratiempos, y emocionada, Hattie se lo agradeció dándole un beso en la frente, mientras daba media vuelta y se despedía agitando la mano en su dirección. Tal cual le habían indicado al ingresar, la joven Travers se mantuvo por el borde del río, cuyas aguas diáfanas y tranquilas, dejaban ver toda clase de peces, entremedio de los nenúfares. El vestido que lleva ese día, en tonos esmeraldas, roza sus tobillos con suavidad, mecido por el viento que también agita las flores de los árboles de sakura, pero no es tan fuerte como para echar atrás el kasa de bambú que lleva puesto como el toque chic y exótico de su atuendo. Le admira comprobar cuanta magia está siendo empleada para que las sakuras permanezcan totalmente florecidas en lugar de marchitas, dando sombra y frescura al camino, así que no se apresura en llegar hasta donde la arcana, y dejándose envolver de la suave y delicada fragancia de esas flores, tarda casi una hora en hacer el recorrido, deteniéndose incluso para sacar algunas fotografías con la cámara mágica que lleva en su bolso. Siempre ha creído, desde su primera visita en su adolescencia a tierras orientales, que existe un indudable misticismo en sus tierras y gentes que hace que se perciban tan especiales. Una sabiduría milenaria, donde a diferencia de en Europa, todo arte es valorado y reconocido, y por eso mismo, incluso disciplinas tildadas de "frivolidades" encuentran un desarrollo conceptual y hasta filosófico, que la joven encuentra fascinante. Sabe, por numerosos artículos de revistas leídos con avidez en las tardes antes del té, de algunas de esas tradiciones existentes, que lo mismo guiaban la elección de qué colores elegir para vestir o para decorar espacios, como también el qué comer y el equilibrio que debía predominar para lograr resultados adecuados. Distinguir cuanto de verdad y cuanto de charlatanería hay en todo ello, es quizá la tarea más difícil, pero ella está convencida que encontrará el tiempo entre las lecciones o incluso durante ellas, para aprender de eso también. Cuando finalmente distingue la fachada del hogar de la arcana, Hattie deja escapar un suspiro antes de animarse a entrar, aprovechando que la puerta está entreabierta. En el interior, no distingue a nadie, aunque el vestíbulo es tan gigantesco que asume que fácilmente puede estar dejando pasar la presencia de algo o alguien. Se concentra entonces en observar meticulosamente el interior, y entonces, admirada, da unos pasos más hasta quedar al frente de la pared que, desde la base hasta el techo, exhibe una serie de rostros de personas, tan bellamente fotografiados, que la joven no pueda evitar sorprenderse por el esmero con que cada una de esas fotos han sido hechas y luego dispuestas en el espacio, para hacer patente no solo una gama variada de expresiones, sino también de patrones de belleza. Por supuesto, si en algún momento el asunto sale a relucir en su aprendizaje con Amara, ella le dejará en claro que está muy alejada y en desacuerdo con todos los que pregonan que la hermosura depende del cristal con que se mirase. ¿Darían las lecciones de metamorfomagia para esa clase de debates estéticos? No lo sabe, pero espera que sí, esperanzada en qué, como todos le han comentado, esa arcana es diferente a sus demás colegas. Entonces ¿Dónde es que Amara se encuentra? Hattie se pregunta si la apariencia de la bruja coincidirá con la última que vio de ella en la sección de sociales de una popular revista de modas, que es donde de hecho, supo por primera vez de ella. Alejada de espacios académicos, han sido por esa clase de magazines que Hattie ha sabido de la popularidad de esta mujer, siempre metida en actos de beneficencia de todo tipo, y con un particular gusto por el azul que ella también comparte. Motivos de lo más triviales, y no obstante, los que han determinado que ella esté haciendo el esfuerzo de estar allí. Y es que no tendrá forma de saberlo hasta tenerla en frente, pero se ha convencido de que solo esta arcana podrá entender en toda su dimensión y sin juzgarla, qué razones son las que están atrás de su firme deseo de dominar la habilidad de la metamorfomagia.

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Le han informado de la llegada de esos funcionarios y es lógico sentirse nervioso. Hasta ese momento, de uno u otro modo, las personas con las que ha contactado tienen lazos de confianza más allá del ámbito del ministerio: Son compañeros de bando, y sabe de antemano, que esa sola razón ya es poderosa para tenerles confianza. Sin embargo, con Mael y Matt las cosas son diferentes. Con el primero no ha tenido la mejor de las primeras impresione y con el segundo, aunque no lo conoce en persona, la duda de que sea hijo de la ex ministra automáticamente le genera anticuerpos. Quizá la propia Sagitas no haya dicho nada en su contra, pero sí que ha sabido mover (no tiene duda de ello) a gente que ha hablado por ella en medios, y que parece estar dispuesta a saltarle a la yugular en cuanto les de margen para actuar. Aun así, cuando finalmente los tres son recibidos en la oficina, su actuar es sereno y su sonrisa franca al invitarlos a que tomen asiento frente a él. No hay mucha demora en las presentaciones, entiende que cada uno en el fondo, está allí tanto por saber de él, como por lo que deparan las futuras acciones, y la verdad es que a diferencia de Whisper, a quien tiene al lado, le es difícil mantener todos aquellos protocolos que todavía ni siquiera se ha aprendido bien. — En primer lugar, quiero agradecer a los tres su visita. Joven Ryvak, sepa usted que hoy y siempre tendrá abiertas las puertas de este ministerio, entiendo por algunas comunicaciones que su agenda es muy puntual y tiene que ver con las labores que el señor Blackfire ejercía aquí- se detuvo ahí, consciente que sin quererlo, había deslizado ya un primer cambio sustancial, con la mirada de Whisper acusadora sobre sí, pero soltando una exhalación continuó- Me gustaría comunicarle en primer lugar, que aun no ha concluido la designación de los funcionarios que me acompañarán en el nuevo gabinete, pero definitivamente, se ha tomado la decisión de desaparecer la oficina que el señor Mael tenía a cargo, por cuanto es incompatible con la forma como creemos que debe promoverse y llevarse a cabo la educación y formación de los nuevos magos y brujas. No obstante, quiero decirle también que, aunque no le niego que fue una posibilidad, no está entre mis planes despedirlo a usted señor Mael, ni tampoco al señor Blackner. Entre la pila de folders que tenía colocados en una columna, Rory tomó los tres que se encontraban en la parte superior. Eran idénticos en contenido, y tenían pocas páginas, así que su lectura era sencilla. — Esto es algo que en los próximos días se difundirá por los canales oficiales, pero considero vital que ustedes lo conozcan de antemano, puesto que es mi intención que asuman parte de esa labor. Se ha hablado mucho sobre los edictos de la ex ministra. Creo que todos los que estamos aquí presentes sabemos de sobra sus impactos- Rory se ahorró de agregar la palabra "negativos" a la oración ante una nueva advertencia visual de Benjamin- y la verdad no me veo en la potestad de decidir unilateralmente por el destino de ellos. Es así que ha sido mi decisión, tras evaluarlo mucho, lanzar un referendum y que sean las personas de todo el país quienes deciden si los edictos se anulan o permanecen vigentes. Atento a las reacciones de ambos, finalmente, estaba llegando al meollo del asunto. — No les pido que me confirmen hoy, pero sí me gustaría saber si a usted Señor Blackfire, le gustaría asumir la comunicación oficial de este suceso hacia toda la comunidad mágica, y en el caso del señor Blackner, hacer lo mismo con la comunidad no mágica. Y porsupuesto señor Ryvak agradeceré mucho que pueda comunicar de esta decisión a la regente de Escocia y demás miembros de la casa real, pues el proceso se llevará también a cabo en sus tierras y en Irlanda. En todo caso, si tuvieran alguna duda, quedo atento a sus preguntas. @ Mael Blackfyre @ Anthony Ryvak Dracony @ Matt Blackner

Había escuchado paciente cada uno de los informes. Su rostro había sido un continuo de gestos de admiración, desasosiego y confusión por todo lo que se había dicho. Darla se había unido a la reunión, tiempo después también lo había hecho Luna, mientras Ludwig entraba en detalles del estado en que las investigaciones se encontraban en Italia. Dernhorn era el nombre (verídico o no) del sujeto que parecía clave para desentrañar de qué manera aquella red operaba a nivel internacional, más allá de los puntos de contacto locales que tuviera en cada uno de los países. Lo que planteaba Darla además, de incorporar a Francia en la investigación guardaba mucho sentido, pues aunque no hubiera tenido noticias aun era probable que el gobierno de Ada Dumbledore también estuviese teniendo el mismo problema. Que Ludwig también viera por conveniente seguir esa línea hacía que la decisión definitivamente quedase como un acuerdo de esa reunión. No podía negar, desde que la había visto llegar, que encontraba en Darla una cierta preocupación ¿Qué clase de pensamientos estaba albergando la bruja que parecían apremiarla? ¿O era caso simplemente su pura inclinación a hablar menos y actuar más? Cuando expresó en voz alta lo último, Rory comprendió que quizá estaban dilatando más de lo debido el asunto y que lo mejor era ponerse en marcha, sobre la base de lo que ya tenían. No le sorprendió entonces que ella se retirase rápidamente a los minutos de decir ello, con una venia cortés. Cuando Ludwig finalizó con su exposición, Rory asintió, tenía mucho para decir en realidad, pero parecía que Ludwig tenía también urgencia por salir de allí de una vez. —Firmar el documento de forma conjunta indicando el inicio de estas acciones ayudará a que se vea que estamos haciendo un esfuerzo por atacar frontalmente a este mal. De mi parte, redactaré hoy mismo el documento para la señora Dumbledore, y se lo haré llegar al ministro italiano para su conformidad y firma. Muchas gracias por su visita. Una vez los funcionarios italianos se habían retirado, escuchó por fin hablar a Whisper, quien al final no había llegado a exponer las propias investigaciones que desde el ministerio de magia británico se tenían. —Aunque pueda ser una obviedad, creo que tenemos que considerar que estas redes operan gracias a contactos pasados o vigentes, con funcionarios de los respectivos ministerios Despard. No sé como será en el caso de Italia, quizá podría coordinar una reunión o comunicación posterior con ellos, pero en nuestro caso, Darla, Mael Blackfair y Matt Blackner son los únicos altos funcionarios en activo de la gestión anterior y es fundamental que se involucren en el proceso de identificar antecedentes de los que se fueron. No había terminado de entender lo que el asesor le planteaba ¿su idea era entonces que debía revisarse exhaustivamente documentación de la gestión anterior? No le parecía que aquella idea fuera sensata, o por lo menos una prioridad, teniendo en cuenta lo que los periódicos reportaban en las calles, pero entonces, los gritos de alarma de su secretaria llegaron hasta sus oídos, informando que acababan de encontrara Ludwig en los baños, herido e inconsciente, aunque por fortuna, se había conseguido trasladarlo a san mungo a salvo. ¡Un ataque a pocos metros de ellos! Era inconcebible ¿cómo habían podido además reducir a alguien con poderosa magia como la que Malfoy poseía? Rory vio como rápidamente Whisper salía hecho un vendaval de la sala de reuniones, murmurando cosas sobre el té, y quedándose apenas él y Lunita allí, no tardó en pedirle que pudiese ver por el funcionario italiano, no sin antes insistirle con un abrazo de por medio, de que se cuidara mucho, porque en el fondo todos corrían riesgo mientras no se supiese el origen del ataque. ¿Y él? ¿Qué debía hacer? Lo inminente era movilizarse para dar con el culpable, quizá ir a ver a Eileen para que los inefables se desplegaran, pero no había terminado de recorrer el pasillo cuando de repente, observó como todavía con aquel gesto de furia, Benjamin Whisper estaba de vuelto, trayendo a rastras a una lloriqueante mujer que mostraba un contundente moretón en el ojo, y que él no tardó en reconocer como la encargada de la limpieza del atrio. — Yo solo estaba haciendo un favor ¿sabe? Usted sabe cuántos empleados fueron despedidos, cambiados injustamente solo porque a un jefe de departamento le pareció hacerlo, o porque decían que todos éramos “leales” al anterior gobierno. La muchacha no dejaba de llorar pero Whisper, ajeno por completo, lanzó un absorvere directo a su muñeca y el crujido de sus huesos espantó a Rory de inmediato haciendo que girase la cara para no ver semejante acto de horror. — No te he pedido molestas explicaciones ¡Quiero el nombre! ¡El nombre mujer, deme el maldito nombre de quien te dio ese té que sirvieron al Jefe del Departamento de Salud italiano!. La muchacha balbuceó entonces, retorcida de dolor en el suelo, el nombre de un sujeto desconocido para Despard. Su mano derecha, que había sido blanco del ataque yacía muerta y en una posición antinatural. Rory no podía despejar la vista de ella, hasta que Whisper lo llamó en voz alta, para informarle que el nombre que ella había dado pertenecía a un funcionario de mantenimiento mágico que hacía la limpieza en la extinta oficina de Mael Blackfair. —¿Estás insinuando que él pudo tener algo que ver?- Rory no tenía la mejor opinión de aquel hombre, pero de su última reunión había creído firmemente en que las cosas podían darse de una buena manera con él ¿Qué sucedía entonces? Por el rostro de exasperación de Whisper, notó de inmediato que no estaba en la misma sintonía que su inteligente asesor. —No Despard, no creo a Mael tan est****o como para algo así. Pero es como te estaba diciendo antes ¿comprendes? Hay gente dentro metida en este asunto, y es por eso que te decía que es importante empezar aquí, tanto o más que afuera, con la investigación. ¿Acaso olvidas la facilidad con que en este país puede convencerse a un pobre de hacer lo que se te venga en gana? Tu ingenuidad es inquietante francamente… Rory enmudeció, pues aquellas palabras a diferencia de las anteriores, si las comprendía de sobra. Lo sabía, lo fácil que, en momentos de crisis, podía ser el convencer a alguien de obrar con mal, asegurando mil cosas después: Que asumieran delitos que no les correspondían, que matasen a alguien, que dañasen, tan solo para preservar a los suyos o garantizarles un futuro mejor. Dolía, y se había prometido intentar cambiar eso, pero un caso como ese le mostraba los límites de sus buenas intenciones. — Necesitamos un legeremante que pueda interrogar al tipo que estaba a punto de llevarse a Malfoy. Supongo que en estos momentos ya han dado parte a Potter Black para que asuma el asunto, así que si me disculpas, iré a ver ese tema. Tú ¿podrías hacer algo por esta infeliz? Me desagrada tenerla aquí ensuciando el pasadizo. Whisper no había necesitado decirlo, pues Rory estaba ya curando a la mujer que aun temblaba tras todo el acto de violencia acaecido, quizá por el propio acto, por la lluvia de cuchicheos que había a su alrededor, o por cómo Whisper había hablado de ella. Era esa la clase de prepotencia que Rory odiaba en las élites de Ottery, y se sentía sumamente infame de que incluso aunque no lo quisiera, no tuviera más manos a las qué recurrir para sacar adelante las cosas que quería reformar. Le había pasado también con algunas otras personas que permanecían en cargos simplemente porque no había nadie mejor para asumirlos. No hubo objeciones mientras la curaba, tampoco mientras la ayudaba a levantarse. De algún modo, era como si tanto ella, como las otras personas presentes, supieran que no había chance alguna de confrontar a una persona como Whisper en tales circunstancias. Mucho más, porque así fuese involuntario, un funcionario de alto rango extranjero se había visto perjudicado. Rory la entendía, pero aun así le recalcó que no le recortaría nada de su salario. La mirada de la mujer pareció llenarse de lágrimas nuevamente, pero entonces, justo antes de ser llevada por los inquisidores, terminó con aquella aclaración cortada salvajemente por el absorvere. — Señor ministro, le aseguro por lo más sagrado, que ese trabajador es un hombre honrado. Si usted ve su historial, no verá una sola falta ni descuento por tardanzas. Hasta el último día, mientras el secretario Linmer sacaba sus cosas y las arrojaba a la basura, como tantos otros funcionarios aquí dentro que destruyeron papeles, él diligentemente vació cada tacho de las oficinas, para asegurarse que la nueva gestión, su gestión, empezara bien. Él no pudo, realmente yo no creo… ¿Había dicho destruir papeles? ¿Qué papeles? Rory no dejó de consolar a la mujer, pero por dentro, sintió de repente que ya tenía un primer lugar que visitar y una tarea para Mael Blackfire. @ Mael Blackfyre @ Darla Potter Black @ Ludwig Malfoy Haughton @ Luna Gryffindor Delacour @ Sean -Ojo Loco- Linmer

Es cuando la escucha que por fin entiende, que mientras él ha estado pensando todo el tiempo en personas individuales y la clase de "mal ejemplo" que esos objetos pueden despertar, sembrando egoísmo y ambición, Agnes es capaz de ir más allá, de ver esas piezas comos las partes de una herramienta más sofisticada y compleja y que solo al completarse, muestra su real función, que es la de generar esperanza como solo un mito puede conseguirlo. El poder último de obtener una victoria sobre la muerte, es algo que a lo largo del tiempo, muchos han procurado de diferentes maneras. Ese poder que puede fascinar, y seducir personas a lo largo de generaciones, pero que no deja de ser, en última instancia, el reflejo de aquel imperecedero deseo de la humanidad de trascender a sus cortas vidas. ¿De emular a Dios? El pensamiento lleva a Rory a persignarse, pues de algún modo siente que está asomándose al sacrilegio al pensar en todas cosas, y al querer seguir esa conversación con Agnes. Pero no puede evitarlo. Se sabe observado, y que debería estar formando parte de la comitiva de bienvenida al evento o tomándose fotos con todos esos funcionarios italianos, más no son esos actos lo que realmente alimentan su espíritu; al contrario, en cada uno de esos comportamientos hay una superficialidad que lastima y siente deshonrosa, pues es esa parte de Ottery con la que nunca termina de reconciliarse. Esa que incluso tratándose de acciones nobles, no sale de su burbuja y no parece querer (o poder) ver la profunda y admirable obra de Dios en la magia y en cada componente del mundo. No duda más entonces, de que no habrá mayor problema con ausentarse, pues Whisper encontrará la forma de conducir esa parte diplomática de forma excelente, y sigue a Lynn en silencio, hacia el otro lado del portal. El ambiente a dónde van a parar no puede ser más distinto al del museo, pues están al aire libre, bajo un cielo límpido y azul, y un sol que de inmediato lo obliga, pese a su timidez, a quitarse el suéter que lleva encima. Se siente ligeramente avergonzado de la palidez de sus extremidades, algo que en otros tiempos no poseía al trabajar largas jornadas al sol, pero agradece que su acompañante está más concentrada observando todo aquel escenario que fijándose en su pudoroso comportamiento. La estructura es inmensa, y Rory contiene el aliento impresionado por esa arquitectura, observando de un lado hacia otro hasta que la presión que empieza a sentir en su pecho lo arranca de la contemplación y agudizando sus sentidos, nota el rastro, igual de enorme que la edificación, de presencias espirituales, que aunque no puede ver en formas concretas, son fácilmente percibidas por sus sentidos, y que incluso, parecen estar susurrándole en los oídos historias sobre sus vidas y sus muertes. — Muerte y espectáculo ¿Es a esa clase de tragedia a la que se refería?- mientras da unos pocos pasos por el lugar, la mente del predicador vuelve al recuerdo de los objetos que han visto en la exhibición- Incontables cristianos y muchos otros perdieron la vida aquí en esos juegos que tenían. Juegos donde la magia también se hacía presente- inclinándose sobre el suelo, Rory tomó un puñado de la tierra y dejó que esta se escuerriera lentamente entre sus dedos- Si esos objetos que vimos se originaron aquí, es claro el uso que tenían ¿No? Era Roma una sociedad guerrera a pesar de todo, y luchaban aquí por mostrar su valía y su poder, y la magia contribuía a hacer todo más atrayente, desde un enfrentamiento entre gladiadores a uno con bestias salvajes. La explicación se vio detenida de improviso por el fuerte sonido de cascos de caballos, galopando a toda velocidad. En un acto reflejo, sin detenerse a pensar que quizá todo eso era simple montaje, Rory tiró de la mano de Agnes, pegándose a las graderías, buscando evitar ser golpeados por una hilera de carros de batalla. — En verdad, se han esforzado por hacer esto muy realista ¿No?- comenta Rory en un tono que intenta ser ligero pero que transparenta su preocupación...ya que todos esos espíritus no están diciéndole nada bueno... @ Scavenger Weatherwax

Primero que tode, feliz aniversario atrasado (?) Ya sabes en qué andaba yo por estos días y que recién me ando reconectando. Es gracioso venir aquí de algún modo, porque bueno quienes nos conocen (?) Saben lo cercanas cofmultiscof que somos xDD Ya así en serio, que ***ido eso de que se cumplan once años, quiero decir mi hijo tiene un par de años menos que eso. Es mucho tiempo y mucha vida bien y mal vivida y como eres la poética y del talento natural de las dos (?) No me aventaré un tocho porque quedaré mensa en comparación. Yo tengo que admitir ahora que es la primera vez que leo la traducción de Winter Fall akdkdk y no, está lejos de entrar en mi top cofemocof de canciones de Laruku pero también como tú también tengo canciones que han quedado indisolublemente ligadas a etapas de mi vida y a personas, algunas que conocí aquí también tienen sus propias melodías jeje Me daré la oportunidad de ponerme más nostalgia cuando llegue el día de mi aniversario uwu, mientras tanto espero te sirva este puente hermanita boneeeta :3

Benjamin Whisper Como si tener que lidiar con la lentitud con que Despard ratificaba o cambiaba a autoridades en cada departamento no fuera suficiente, esa mañana una situación había hecho que Whisper estuviera más enfadado de lo habitual. Como tantos otros funcionarios que como él, habían hecho carrera en el área de Cooperación Mágica Internacional, bien conocía del temperamento de los funcionarios egipcios. Así que intuyó, al primer aviso del incidente que habían protagonizado con los aurores en el atrio, que el asunto traería problemas futuros. Al menos le daba un cierto alivio, que, en medio de tanto inútil, fuera Kimberly la que se hubiera encargado del caso, pues la auror siempre había mostrado un excepcional compromiso en sus encargos, aun cuando tuviese el defecto de ser mujer. El traje que portaba era impecable, dos piezas de un azul marino que hacían resaltar su cabello que empezaba a volverse entrecano. En el bolsillo interno portaba su varita, pero además unos cuantos artículos uzza que, precavido y metódico como era, le garantizaban su propia seguridad. Para muchos era un misterio de qué manera aquel hombre tan radicalmente opuesto al afable carácter del predicador se había convertido en uno de los más importantes funcionarios de su gobierno y asesor personal, pero nadie osaba refutar tal decisión, pues en el tiempo que llevaba saltaba a ojos de todos que el hombre había no solo cumplido a cabalidad su función, sino que tenía más control y detalle de cuanto sucedía en el ministerio, que el propio ministro inglés. Solo cuando se ha asegurado cada oficina departamental ha redoblado su seguridad para evitar cualquier clase de intrusión, es que decide finalmente presentarse ante el despacho de Rory, que sabe que está reunido en esos momentos con Moody. Sin embargo, d, pero le sorprende terminar cruzándose en el camino con nada menos que Blackner, y junto a él, un mago con cargo de confianza de la época de Sagitas (Mael) y otro sujeto que vagamente identifica como del cuerpo diplomático escocés (aunque no sea capaz de recordar su nombre). -Dos funcionarios de alto nivel y un miembro diplomático, dudo que esto sea una casualidad ¿verdad?- sonriente, no tarda en tender la mano hacia los tres, y con la misma soltura de movimientos perfectamente ensayados los saluda con cortesía- Soy Benjamin Whisper, asesor personal del Ministro Despard. ¿Estoy en lo correcto al suponer que llegan por el memorándum que fue enviado a sus despachos? Ah, mas en el caso suyo, por supuesto que ha de ser otro tema el que motiva su visita - sus ojos se detienen en el muchacho de raros cabellos verdes- Si así lo desean, informaré al secretario para que avise al ministro de su llegada. ¿están de acuerdo? @ Mael Blackfyre @ Anthony Ryvak Dracony @ Matt Blackner

La risa de Agnes Lynn termina deshaciendo el ambiente de susurros en que casi se han movido hasta entonces, que él de un modo u otro había roto también al gritar tan efusivamente sus deseos de cambio. ¿Es esta la clase de optimismo que puede contagiarse? Al menos está seguro que no le molestaría para nada que los silencios fueran rotos por esa clase de risa, pero sobre todo, mucho más ligero de cargas por la aceptación de la joven, Rory está de pronto muy deseoso de volver a su pieza en el Pink Palace, a meditar en la quietud de esas cuatro paredes toda esa conversación con Agnes, porque ha recordado tras toda esa reflexión sobre el optimismo, una frase que leyó hace mucho, en un libro escrito por el papa Benedicto XVI. — "El optimismo puede ir engrandeciéndose mediante la esperanza cristiana, hasta convertirse en algo más puro y profundo; o puede quedarse en una fachada, si esa persona lleva una existencia vacía y falsa"- repite con cuidada calma, mientras escucha las siguientes palabras de la bruja- Scavenger encarna maravillosamente lo primero, y coincido con usted en que de seguro la veremos, cuando ella quiera y pueda. La mención que Agnes hace sobre estar siendo observados, interrumpe de pronto su buen humor. Está casi seguro que aunque no lo quiera, puede ser que su posición de figura pública esté provocando eso ¿mas no era también un tanto egocéntrica aquella suposición? Lo mejor, termina siendo de igual forma seguir el consejo que le ha dado de continuar con el recorrido de los objetos del museo, y traga saliva súbitamente nervioso cuando la escucha preguntar si es que hay alguna razón adicional por la cual la ha citado en un lugar así. La completa verdad es que lo hizo fue porque en su apretada agenda, aquel espacio parecía el más discreto posible, pero ahora que han tenido tan profunda conversación, siente que de algún modo, esa intuición pudo tener algo de clarividencia, y de esos dotes que todavía está reticente a explorar tras su primera incursión fallida con el arcano Sajag. — Tenía el compromiso de inaugurar esta exhibición. Las relaciones con el Ministerio de Magia italiano se han estrechado en estos últimos tiempos, y resultaba un desaire el no presentarme aquí. Pasa que, no niego que el trabajo es estupendo, pues requiere una logística tremenda armar todo esto, y ni que decir de las piezas, que según entiendo son réplicas, pero muestran una factura y acabado loable. Pero hay algo en la curaduría.. Se queda unos instantes pensativo, rebuscando en su mente las mejores palabras para transmitir eso que le ha estado molestando desde el inicio con esa exposición, y finalmente, cuando cree que ha dado con las adecuadas retoma su explicación para Agnes. — ¿Si vio como se menciona el mito de las reliquias de la muerte? Entiendo que explorar los antecedentes mágicos en las grandes civilizaciones es importante, pero hay una ligera decepción en que al menos aquí, nada se diga de lo que la magia mal llevada provocó en estas civilizaciones. Como lo que acabamos de conversar sobre Roma, más allá de su nefasta práctica politeísta que no comparto tampoco, esta mirada al pasado no debería girar en torno solo al poder de estos objetos, sino y ante todo al uso que recibieron, a las razones atrás de su creación y las consecuencias que terminaron generando. Pero siento que al no hacerlo, y quedarnos solo en ese anhelo materialista y deseante, nuevamente estamos cayendo en aquel desgastante ejercicio de ambición que tanto daño le ha hecho a los seres humanos. No quiere juzgar con tanta dureza, así que detiene allí ese sinceramiento, y sus manos se apresuran a buscar entre los bolsillos de su túnica el folleto que le han entregado al ingresar, con la información de cada una de las exhibiciones. Cuando finalmente da con él, es solo entonces que nota, más allá de las resaltantes fotos que adornan las primeras páginas, el texto que indica que diversos portales han sido colocados para "recrear" el tiempo de cada de esas civilizaciones. — Mire, aquí pone que podemos atravesar esos portales y vivir una "experiencia extraordinaria" en cada una de las recreaciones ¿usted que piensa? No son muy específicos en señalar qué es lo que exactamente encontraremos, pero podría ser que se recree el mito en torno a estos objetos, o el cómo fueron elaborados - sus ojos azules volvieron de su curiosa observancia del casco y la escultura al rostro sereno de Agnes Lynn- Dígame ¿le apetecería hacer ese recorrido? @ Scavenger Weatherwax