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Hessenordwood Crouch

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Todo lo publicado por Hessenordwood Crouch

  1. La luz se encendió de pronto, iluminando de un solo chispazo la habitación por completo. La sala que tiene delante esta completamente impecable, como si se tratase de un lienzo en blanco; es de altos muros blancos y lisos sin nada más que ocupados todos con altos estantes de madera del mismo color, a simple vista no hay nada mas en el salón que se salga de la monocromía blancuzca de aquel espacio y de pronto contrasta con los muros del pasillo de afuera que te lleva hasta el laboratorio de Ollivanders, actualmente utilizado y ocupado por el Crouch. Cómo con otros asuntos de la familia, se ha encargado de tenerlo todo al corriente, aun así, no había sido necesario ocuparlo todo este tiempo. Sin embargo, el menor de Ollivander había insistido en las últimas semanas con el encargo de actualizar el lugar para comenzar con algunos proyectos que al parecer ya no podía estar llevando en casa. Puntualmente, esta mañana encaminó sus pasos por los conocidos, aunque no del todo apreciados, pasillos del Ilvermorny, en busca del sitio que casi un año atrás había tramitado para el laboratorio de Grelliam. El cuarto que a simple vista se muestra completamente sobrio vieras por donde se viera, tiene un hechizo incluido, patrocinado por el demonio, que transforma el espacio (solo la iluminación y decoración) según al gusto de la persona que lo ocupe, esto a sabiendas de que Garry y él no tienen, por mucho, gustos si quiera similares. Así que una vez que el demonio finalmente se anima a ingresar al espacio, este cambia apenas y se muestra de la siguiente forma; El espacio se revela como una caja de acero y detalles de vidrio que se levanta sobre esbeltas columnas de hierro, se trata de una estructura envolvente de acero sin vanos en los muros, rigurosamente geométrica, con un módulo central rige todo el laboratorio como un principio ordenador al resto de áreas dentro del lugar, pero que a pesar de esto, los escasos objetos meramente decorativos, libros ya estacionados en los estantes e incluso pequeñas plantas en algunos espacios, todo debidamente ordenado, hace que no se presente del todo como un espacio completamente rígido. El sitio tiene un cielo alto que deja espacio a un mezanine en la mitad trasera del lugar, solo desde ahí se tiene acceso a los traga luz que habitualmente se encuentran cubiertos con pérgolas abatibles y dan acceso a un pabellón transparente, totalmente libre, que se apoya en ocho columnas y deja abiertas las cuatro esquinas, con esto el laboratorio adquiere mucha liviandad y transparencia entre los espacios que permite una luz nítida en las áreas de trabajo y con mayor intensidad sobre los estantes donde se guardaran los ingredientes y las herramientas de trabajo que a simple vista no se ven pues todo se encuentra en gavetas, frascos y cajones etiquetado con fichas de descripción del contenido de cada uno. Satisfecho con el trabajo aquí, el mago sonrió complacido antes de continuar con la tarea de ordenar nuevos ingredientes y dejar el sitio preparado para la llegada de Ollivander. índice de Sets Fabricados
  2. Hola hola, -llega quitando el polvo a este lugar- Hace mucho que no venía nadie por aqui ;0; no vayas a pensar que eso es algo malos(?) Pues tanto así que ya se me ha olvidado hasta saber como se hacen las bienvenidas 😧 pero no como dar amor Ashley bienvenida como amiga de la familia ya mismo edito para agregarte al arbolito de ramas torcidas que es este lugar. Y pues nada pasale a lo barrido y cero presión jaja aqui siempre todo es relajado(? medio colgados a veces cofbastantecof así que nadie te va a presionar, pero lo primero que hay que hacer es quitarte ese fenix del perfil… a nono nocierto xDD la familia es neutral así que normal al bando que quieras pertenecer. Por ahora los roles familiares están detenidos, porque #Vagos, pero podemos aprovechar para rolear en otros espacios y ver si te interesa integrar más a tu personaje : D ahora que has retornado y con todos estos cambios que ha habido en el foro tenemos muchas posibilidades, Veni entonces con tu nuevo padre Hessito pues, que esa herencia no se va heredar sola(? Bienvenida @ Ashley Emily Black Lestrange M.
  3. ¡¡Hola guapes!! ¿me llenan por favor? 😧

  4. Ácido. Al volver al piso de la suite en el hotel se encuentran con que todas sus cosas están justo en el lugar que las dejaron la noche anterior, la biblia y el rosario de Rory sobre el buró junto la cama que ocupó, y la portátil de Hess, reloj y móvil sobre la mesa de centro de la sala. Sin embargo siguen sin haber muchos recuerdos o no encuentra indicios de como es que alguien se ha colado después de media noche a su piso y los ha arrastrado escaleras abajo para meterlos en un maletero y llevarlos a ese lugar donde apenas han conseguido escapar sin más daño que el agotamiento. La recepcionista le asegura al borde del pánico que tampoco hay nada en las cámaras de seguridad que indique que algo o alguien entró a su habitación y que por ahorro las cintas dejan de funcionar entre eso de la una y media y tres de la mañana. Pero qué oportuno. A petición de Rory, que no quiere más que salir pronto de aquí y volver a casa, no exige una explicación más convincente y legal de lo sucedido en el hotel la noche anterior, tampoco hace mención de la joyería artesanal de la mujer recepcionista que casualmente tiene símbolos similares a los vistos en las decoraciones de los edificios de aquel extraño lugar. Después de una silenciosa mañana de empacar sus cosas, para antes del mediodía el auto está finalmente en marcha, aunque el camino que deben tomar es diferente para volver pues tal parecía que la tormenta había terminado por arruinar las calles y avenidas principales. Pero por alguna razón ninguno de los dos sugiere un portal o un camino que los lleve a casa más pronto, tal vez porque cada uno en lo individual quiere darse el tiempo para sopesar, a su modo, todo lo que ha sucedido antes de volver a sus agitadas rutinas del día. Hess no habla más del tema, se limita a escuchar solo si Rory lo hace, pero salvo porque no dice nada donde en otras ocasiones seguro aprovecharía para fastidiar al pelirrojo, parece actuar normal. No hay más rastro del vínculo con la bruja Genesis, tampoco de la herida o marcas sobre su abdomen donde se le suministró el veneno, no hay síntomas ni remordimientos, sin embargo, es inevitable la sensación de que algo ha cambiado. El dia aun no termina cuando están de vuelta en los patios del palacio, el cielo anaranjado del otoño los recibe en el Pink Palace, pero él no puede verlo realmente, colores blancos y grises y un tenue violeta alrededor de la casa es lo único que percibe, aunque lo que más importa es que están de vuelta y, como otras veces, se sorprende de lo muy reconfortante que es volver al Palacio aun cuando sigue pensando y sintiendo que solo no encaja dentro de esta comunidad mágica. La aparición de Quintel Guillam sobre las escaleras que dan a su piso lo hacen regresar por completo, traen de vuelta todo lo de su mente que se pudo haber quedado atrás en esa isla, en la suite, en el auto junto a Rory, y lo siembran en la realidad. —Heeesseee, ¡hay una lechuza dentro de tu piso! Intenté sacarla de ahí pero creo que la asustó el ruido y se escondió debajo del sillón, pero ya tiene horas ahí, tal vez esté muerta ya. ¡Ven rápido! abre la puertaa! —Conozco un lugar donde venden un beef stew extraordinario-, su mirada sigue puesta sobre el muchacho que le hace señas y ademanes a la distancia para que se apure. —Es un sitio modesto en el centro de York, normalmente no me gustaría ser visto en esos lugares-, buscó algún rastro de Rory aun moviéndose cerca del auto, seguramente sacando las cosas del portaequipaje. —Pero lo mejor de todo ahí es la gran variedad de postres, la mayoría de un sabor ácido, pero encantador si sabe como acompañarlo-, está un gran porcentaje seguro de que el predicador lo rechazara, que lo menos que le importa ahora es una cena costosa para compensar el mal rato que han pasado, aunque no ha sido todo culpa suya. No sabe de dónde es que ha salido todo eso de todas formas, de hecho se sorprende a sí mismo de tener la fuerza también para hacerle la invitación, es mas bien algo que ha salido fuera de lo profesional, lo cual es raro, pero Hess no se tortura con ello. —Si usted quiere, tal vez pueda llevarlo ahí algún día-, tampoco es como si le estuviera pidiendo una cita, en la sonrisa suave que le dedica tal vez solo se refleja su único intento de decirle a Rory que espera verlo después de hoy, sin trampas, ni tratos, ni trucos de por medio.
  5. Presión. Es solo un espectador aturdido mientras lentamente los efectos del veneno comienzan a pasarse, sus sentidos siguen aún muy entumecidos como para hacer algo al respecto o si quiera entender que es lo que ha pasado en ese instante en el que el ave destroza el ventilador que hasta entonces lo tenía preso en esa parálisis, ¿De dónde es que ha salido esa criatura y por que es que puede sentir en sus entrañas el mismo grito de angustia de la bruja al ver lo que queda del cuervo regado en el suelo? Cuando al fin puede, se incorpora lo suficiente para alcanzar la varita en el suelo, es entonces que lo ve y, aunque es impresionante la forma en la que Rory ha aparecido de pronto, no pierde tiempo en indicarle dónde han escondido su varita también. Una vez armado y nuevamente recuperando su forma humana, Rory se hace cargo del resto, él en cambio necesita un segundo más para liberar toda esa presión en su cabeza y parte del cuerpo, el aturdimiento no es solo en sus sentidos, si no que se ha visto expuesto por tanto tiempo a la luz que está seguro que recuperar la vista le llevará más tiempo del normal, tiene además que procesar todo lo que está pasando, sabe de algún modo que estos no son efectos del veneno y que es algo similar a su experiencia en la clase de adivinación, ¿será que --eso-- quiere dejarle ver algo? Levanta la mirada hacia donde Rory lanza un rayo a la muchachita y aunque no hay forma de que así sea no puede evitar el escalofrío, como si él mismo hubiera recibido el impacto del rayo. Pero no le sucede nada. Puede sentirlo sin embargo, desde ese momento en el que ella ha hecho contacto con él para tomar de su sangre, sus sentidos no están entumecidos, simplemente no le pertenecen del todo, todas esas emociones, y pensamientos que sin quererlo ella ha dejado sobre él, están conectados de algún modo, Hess supone, que no lo dejará de hacer hasta que la magia de ella, que la mantiene además con la misma forma de él, se termine. Es en ese instante en el que cree que finalmente ha terminado de entender, de unir los trozos de este cuento. Aún está procesando toda esa información cuando escucha y siente a Rory moverse cerca de él, siente sus manos sobre sí mismo, si puede alcanzarlo entonces quiere decir que aún no ha podido ponerse de pie, por eso mismo es que Despard debe estar preocupado y eso mismo lo lleva a conjurar una especie de sanación, sin embargo, poniéndose de pie y casi retrocediendo al toque aparta las manos de Rory de su cabeza, aunque es bueno y siente que se recupera más rápido, esa magia le está drenando también toda esa información que ahora tiene, y si es verdad lo que él le dice de no tener el corazón para dejar a estas personas a la deriva, era mejor mantenerla un poco más sobre él. Pero ahora explicar su rechazo es muy difícil. El joven predicador no parece haberse molestado por eso, pues vuelve casi de inmediato su atención al cuervo, el ave malherida sobre el suelo, y remueve sobre él una joya que hace que el animal tome forma humana, ¿Por cuanto tiempo había quedado fuera de combate? Ahí se revela que aquella criatura, de la que también habla el mural, no era más y nada menos que el marinero que los había arrastrado a ellos dos hasta este lugar, pero ¿con qué propósito si claramente la leyenda en el papel tapiz no era del todo cierta? Rory se encargó de las heridas del hombre mientras él en cambio se concentró en atender el brazo roto de la bruja, conjurando con aspereza un episkey que ordena todo en su lugar. Aprovecha ese momento, en el que el pelirrojo sigue distraído, para ver mejor el cuerpo inconsciente de Génesis que tiene aún la forma de él, sobre ella no hay una marca estrellada y aunque empuja sobre su pecho ella solo no reacciona. Es un instante demasiado rápido en el que no le da tiempo más que de hacerse a un lado cuando Rory invoca un portal para sacar el cuerpo de Génesis y el cuervo. Se pregunta a dónde es que los ha enviado, pero le basta con echar un vistazo al cansado hombre que tiene junto a él para entender que quizá pedirle explicaciones ahora es demasiado, porque aunque no sabe qué tipo de magia es la que ha estado empleando hasta ahora, todo esto debe haberlo sobrellevado más allá de su fuerza física. ¿Cree que algún día averigüemos por qué esta gente perdió su magia ? Lo sabe, pero en su mente aún sigue deliberando qué es lo que tiene que hacer. Es casi involuntario el modo en el que él también abre un portal esta vez para ellos, y sin dudarlo Rory lo atraviesa, él lo hace solo un segundo después de observar el mural una última vez. No obstante el lugar en el que aparecen ahora no es uno seguro o conocido, no es su piso en el palacio, o la habitación en la suite del hotel, si no algo que parece otro espacio de aquel templo. Se trata de la parte más alta del edificio donde un péndulo cuelga anunciando cómo un calendario las diferentes estaciones del año, lo vio antes de ingresar al templo, este péndulo se encuentra rodeado por una celda con ocho pilares que representa también diferentes elementos de la naturaleza. En resumen, este templo era una especie de artefacto que conectaba a esta isla con la naturaleza misma del lugar, pero que parecía de algún modo estar averiado. La vista del lugar donde los hace aparecer es refrescante, aún el amanecer no llega, pero el cielo ha comenzado a esclarecer, se pregunta Hess si Rory puede esperar aquí junto a él solo un tiempo más para contemplar los escasos colores del nuevo día. No se lo pide de todas formas, y antes de que el predicador pueda comenzar a cuestionarse el por qué los ha traído ahí y no fuera de esta isla, el comienza a caminar por el estrecho pasadizo que rodea las columnas de los elementos. —Ellos no son malos porque quieren-, comienza con lo que será una explicación, se está guiando más bien por esta fuerza que aún a la distancia lo conecta con Génesis, aunque con menos intensidad que antes. No es lo que normalmente haría, lo que normalmente haría es solo ser práctico y salir de ahí, pero, después de tanto, ¿es eso suficiente? Tks, cuánta presión sobre él cuando tiene que decidir cosas como esta. —Sólo son, no sé...est****os-, lo dice como una queja. —Este lugar es un tipo de reliquia mágica, no estoy seguro como describirlo, tampoco su origen, algunos magos antiguos lo construyeron en los tiempos donde no se practicaba la magia con varita-, no sabe si Rory lo sigue, está siendo muy silencioso, quizá, tanto como él, está aturdido por el modo en el que ahora tienen toda esta información. —Si, si, el lugar entero lo es. —Estas personas lo encontraron, lo han venerado por siglos pero...-, se giró entonces solo para asegurarse de que el otro hombre siga ahí. Que extraño pero reconfortante alivio es sentir que su mirada lo vigila todo este tiempo. —Pero también ambicionaban su poder y han tomado algo que no les pertenece, y han terminado por maldecirse a ellos mismos. Ellos no heredaron las costumbres, sino más bien la maldición. ¿Tiene todavía el anillo del cuervo con usted Despard? Colóquelo ahí, en la parte más alta de esa columna hay una hendidura, puede subir encima de mí si no alcanza, a mis hombros quiero decir. Después colocaremos el nudo del cinturón en aquella columna y, funcione o no, seguro que podremos irnos a casa, se lo aseguro mi señor. No hay más que podamos hacer por ellos.
  6. Admirador / ventilador. Siempre se ha sentido un admirador de las personas que se dedican a cosas como estas, desentrañar los secretos y los misterios de leyendas, profecías, mitos, pero a un nivel que para él tampoco es algo que puede tomarse muy enserio y no porque no crea en estas cosas, sino más bien porque como hechicero, Hessen jamás poseyó ninguna de las habilidades que se requieren para el arte del ocultismo o algo parecido, por el contrario, dentro de su enseñanza muggle estos temas antropológicos eran mucho más simples, pero por cuestiones del destino no se convirtió en nada mas allá que un pasatiempo o un interés casual en su vida. Es por eso que no le lleva mucho interpretar toda esta situación, sumado a su perspicacia y percepción humana, supo reconocer patrones de comportamiento en estos nativos y desarrollar posibles escenarios. Era demasiado pretencioso de su parte decir que conocía las intenciones de estas personas desde el momento en el que sus ojos finalmente se aclimataron a la luz del día en la costa de la isla y pudo verlos ahí, rodeando a Rory tal como lo haría un admirador a su ídolo, pero lo cierto era que aun si se imaginó que algo bueno no podría salir de esto, no habría pensado tampoco que las cosas empeoraran de esta manera. Estando todavía medio consciente puede sentir a su cerebro pensar un millón de ideas desordenadamente, debe ser causa de la droga que le han suministrado, aun el cuerpo tampoco le responde con la fuerza suficiente siquiera para poder despertar o, mejor dicho, reaccionar, porque es consiente que solo está paralizado, sus ojos siguen abiertos encandilados con la luz de una veladora sobre un ventilador que apunta directo a su rostro, por lo que ha escuchado, el aire que está contaminado con el incienso que una adolorida Génesis alcanza a encender, hace que los efectos de aquella toxina que le inyectó se distribuyan por su cuerpo y se alarguen los efectos más tiempo. Al menos ahora, que alcanzado a romperle en tres partes el brazo, se da cuenta de que también ella es una bruja, quizá la única que queda en este lugar luego de Rory y él, porque arrastras de un compartimento oculto en el muro extrae las varitas de ellos para intentar sanar su brazo. No obstante, la de él, que actualmente pertenece al patriarca de los Ollivander, solo cruje y se resquebraja un poco más cuando ella conjura empuñándola, -un arma defectuosa-, masculla antes de arrojarla y intentarlo con la varita del predicador la cual simplemente hace que el encantamiento le estalle en el rostro. Garry no estaba tan viajado como lo había pensado, y sus palabras resonaron en su cabeza; “Esta varita es una extremadamente fiel a su portador, nada debería separarlos". Enfadada y adolorida la muchachita acude a medicina local para aunque sea poder colocarse el brazo en su lugar. Solo necesita poder moverse un poco para alcanzar la varita que ella ha arrojado al suelo en su frustración, pero mientras ese hipnótico ventilador sobre su cabeza no se detenga no puede siquiera sentir que su sangre corre por sus venas. No tiene muchas opciones, no sabe dónde está Rory o si está bien, Génesis tampoco parece estar en condiciones de seguirlo, tal parece que el daño que le ha causado es suficiente como para casi desesperarla. Recurrir a esa misma fuerza que logró detenerla es lo único que le queda por hacer, sabe que si lo hace podrá librar a su cuerpo de los efectos de cualquier cosa que no contenga magia, tal como el veneno que ella ha usado sobre él, pero reconoce también que recurrir a esos poderes demoníacos requerirá un descontrol de sí mismo y, en esta circunstancia, cree que es lo que menos necesitan; un verdadero demonio rompiéndolo todo a su paso. No, debe hacer algo mejor que solo eso. Entonces ella se desplaza como un reptil adolorido por la habitación hasta volver hacia donde está él y trepar por su cuerpo, solloza una disculpa que siente que ha escuchado muchas veces antes, su mirada está inundada en lágrimas de arrepentimiento, dolor y odio, el canto de los maldecidos, el lamento de los condenados. Hess deja de pelear y entiende porque quizá es que sus sentidos han estado fallando desde la noche anterior, porque es que viene a él toda esa fuerza sin haberla pedido, quizá parte de toda esa leyenda no era del todo falsa. Génesis está ahí, sobre él, para darle el último de sus recuerdos, presiona la palma de su mano a mitad de su torso sobre la cicatriz estrellada tensando sus músculos, lo hace y se acerca para besarlo ferozmente mordiendo parte de su labio y extrayendo la sangre entre sus dientes. Sea cual sea esa magia ella cambia de forma y ahora solo puede ver un reflejo de sí mismo haciendo peso sobre su herida más antigua y provocando que escupa sangre como si por dentro aun la carne estuviera fresca. Confundida por esa reacción ella retrocedió, sin embargo, tampoco le dio mas importancia, las paredes de la habitación vibraron con violencia anunciándole que el cuervo debía estar cerca, debía apurarse para informarle que el predicador se había escabullido y que por ninguna razón debían dejarlo salir del templo cuando amaneciera. Pero apenas acostumbrada a su nueva forma y aun con el brazo roto no es capaz de llegar más lejos, pues en ese mismo instante una figura alada hace estallar la puerta impidiéndole el paso. Anonadada no puede más que admirar a la criatura que ahora se encuentra delante de ella. —El demonio-, masculla en un hilo de voz, incapaz de creer que en ellos en verdad la leyenda sea cierta.
  7. Cuervo. Las imágenes sobre el tapiz que se dibuja desde lo alto en el muro revelan una historia que supone debería aclararles mucho de por qué están ellos ahí ahora. Génesis les muestra la secuencia adecuada y les explica cuidadosamente aquellos símbolos o imágenes que pudieran no ser muy claras para ellos. Solo en ese instante, en el que sus claros ojos contemplan el mural es que casi ha olvidado por completo que su tarea principal era salir de ahí lo más pronto posible, en primer lugar porque pese a que no portan varitas, ella no representa un gran peligro, y en segunda porque bueno, el templo está sellado desde afuera y no abrirá hasta que los primeros rayos del sol toquen el punto más alto del edificio. Mientras tanto estaban encerrados en este lugar, y existía una posibilidad muy pequeña de que puedan encontrar sus cosas aquí. La leyenda sobre el mural, si lo traducen a sus “creencias”, habla sobre este el mensajero como un especie de profeta, un vidente capaz de revelarles al pueblo los secretos de Dioses (que Hess entiende más bien que se trata de una magia del pasado, una especie de vínculo roto con los ancestros de estas personas) Si ha interpretado bien, este pueblo alguna vez fue tan mágico como lo es Ottery, aunque con otras costumbres, sin embargo, algo sucede, algo hacen estas personas que no solo hace que pierdan sus cosechas y vivan en constantes sequías, si no que además su magia se ve anulada, de poco a nada, las madres brujas solo eran capaces de dar a luz hijos sin magia. Esa parte de la historia es difícil de entender e incluso Genesis les ha dado una interpretación ambigua, no aclara el hecho de que si son las acciones de estas personas las que los ha llevado a convertirse en un pueblo squib o algo los ha atacado sin más razón. Pero para adquirir la fuerza que este mensajero necesita y conseguir esta visión, es necesario hacer un sacrificio. Ese es el papel de Génesis en la historia, ella ha sido criada al igual que su madre y su abuela para esto. Llegada una edad la obligarán a tener una hija que asumirá su papel cuando ella muera después de su nacimiento. Tal parecía que existía algo de pureza en la sangre de esta niña que hacía creer al pueblo que solo su sangre restablece el curso de las cosas. En cuanto al demonio, y es aquí donde encuentra que no todo en la historia sea correcto, parece tratarse más bien de una bestia de forma humanoide que resguarda y protege al mensajero y su integridad durante todo el proceso, capaz de liberar una fuerza escandalosa y mortal sobre este pueblo si algo o alguien llegase a causarle daño o intervenir en la labor del mensajero. Es una historia demasiado complicada, cree él, para un pueblo tan aparentemente pequeño. Inmediatamente y como es natural de cuando no entiende una situación, su mente se llena de preguntas cuando termina de observar la ultima imagen, donde el final no es bueno para ninguno de ellos tres, pero al menos sí lo es para el pueblo. El bien mayor. Entonces recuerda a Rory, y lo busca, el muchacho está algunos pasos detrás de él, también contemplando el estampado como si tratase de resolverlo solo con el pensamiento. Se pregunta si algo en la pequeña cabecita del pelirrojo no estará pensando en realmente si deben ayudar o no (de alguna manera) a estas personas. —Solo no entendí una cosa, ¿Qué es esta entidad con cabeza de cuervo que representa lo malo en la historia? Porque si ve, parece que tiene forma humana, pero de este lado, el demonio o la bestia tiene un patrón similar en la parte posterior de su cuerpo-. el negó, puede sentir que Génesis clava su mirada sobre él, pero no le preocupa, sospecha que no son los únicos que han traído aquí creyendo que Rory y él son los de esa leyenda y ciertamente está comenzando a cansarle lo sordos que estas personas son de oído, porque para pedir de las palabras de Rory con tanto anhelo no se han siquiera molestado en escuchar lo que realmente está tratando de explicarles. —Creo que esta historia no es la verdadera-, dice esta vez enfrentando a la muchachita. —Los trazos son diferentes aquí y ahí y en esa parte falta un…-, No alcanza a terminar de explicarle, en un movimiento demasiado rápido ella ha sacado una especie de punta afilada como una aguja y la clava sobre el pecho de Hess dejándolo inmóvil y rápidamente poco consiente al inyectarle un líquido plateado y espeso en la herida. —Solo llevarlos al fin traerá paz a ellos-, masculla ella entre dientes, reflejando el odio en su mirada. Aún no ha terminado de verter el elixir cuando se aleja de él y se gira en dirección a Rory con otra arma, una especie de gancho o garrote puntiagudo que agita sobre él para golpearlo en la cabeza. En su último instante de conciencia puede ver a Rory evadir el golpe, o eso es lo que cree, y antes de que ella pueda perseguirlo fuera de la habitación se empuja a sí mismo para tomarla del brazo con fuerza, sin embargo, ha perdido la mitad de su conciencia y aunque intenta detenerla el resto de su cuerpo está casi derribado. Sus ojos son más claros que nunca antes de que todo se apague, su agarre se aprieta con una fuerza sobrenatural al brazo de la chica y el alarido de dolor y el hueso partido en más de una parte en su mano es lo último que puede oír y sentir.
  8. Nudo. No le lleva mucho tiempo entender los patrones de comunicación de estas personas, tampoco cabila mucho antes de darse cuenta de que las prendas que le ofrecen, a diferencia de las túnicas que le han entregado a Rory, son más simples y pertenecen a la clase obrera o guerrera del pueblo; un shenti blanco ostión de tela altamente resistente para trabajos duros y exigentes y arriba una especie de hombreras de metal que brillaba como el oro e incrustaban coloridas piedras de diferentes formas sobre sus patrones tallados a mano, aunque era un poco raro igualmente se impresionó de como la pieza se acomodaba a su cuerpo, incluso Hess podría asegurar de que había algo de técnica mágica en la manufactura de estos elementos en su vestimenta. El conjunto final era como una mezcla de culturas, le recuerdan un poco a los pueblos egipcios, salvo por todas esas runas repetidas en todas partes que le figuraban más bien a un pueblo sacado de Indiana Jones. Lo único realmente malo, para su vanidad, era que la hombrera no es suficientemente larga sobre su pecho como para cubrir la cicatriz que se estrella sobre la boca de su estómago y sale por su espalda. De la discusión atropellada entre los líderes del pueblo y las musas que se ofrecieron ayudarlo a cambiarse y armarse con el cambio, Hess entiende al menos que ha quedado “lo suficientemente presentable” para poder estar sentado junto al mensajero durante el banquete. Entre las prisas de hacer todo esto fue extremadamente complicado intentar hacer entenderles entonces, y de la mejor manera, que no eran las personas que buscaban o creían y que él no era un demonio. O no el demonio que buscan al menos. Desde luego esta no es la primera vez que lo llaman así, aunque generalmente está inconsciente cuando la gente lo hace, sin embargo, está un noventa y nueve porciento seguro de que si estas personas ahora se refieren a él de este modo no es porque realmente saben quien es, porque entonces ¿qué tipo de mensajero era Rory? tras recordar su ardua labor, predicando al pueblo de Ottery la palabra de Dios, piensa que tal vez sí debería preocuparse por lo que piensan hacer con ellos. Una última niña, que no debe tener ni la mitad de sus años, escabulléndose de las miradas se acercó apresuradamente a él y le ató con un fuerte nudo de cuero sobre sus caderas un grueso cinturón como un arnés con compartimentos alrededor de este que ahora se encontraban vacíos. A simple vista no parecía tener mayor importancia que una prenda más, sin embargo, algo en el gesto de esa niña, que lo contempló una última vez antes de escaparse por una ventana, le sugiere que esto no es parte del outfit oficial para la ceremonia. Todo lo que sucede después de ahí es demasiado rápido, y no tiene tiempo, siquiera de poder hablar con Rory, una vez que el banquete comienza y un espectáculo es presentado para su entretenimiento. No es que esté implícito, pero interrumpir o no prestar suficiente atención parecía lo menos indicado, incluso Despard parecía entenderlo, pues no dijo ni una sola palabra y solo pudo dar un par de bocados antes del final de este recibimiento, donde fue exhortado por la mirada de todos los presentes a cerrar con un discurso. En otro momento lo habría encontrado divertido en una forma encantadora, pero tal como lo ha previsto el mensaje que parece cortar a medias, a expectativa de estas personas, levanta angustia en los locales, de modo que le insinúa en que continúe con su discurso, confiado en que Rory puede manejar esto, a pesar del mucho peso que tienen sus palabras ahora. La siguiente respuesta de ellos parece ser más aceptada y proceden a brindar sus copas, beber y comenzar nuevamente a reunirse alrededor del predicador para hablar de cerca con él. Hess aprovecha entonces para echar un rápido vistazo a su alrededor y con quien o donde posiblemente pueden volver a encontrar y recuperar sus cosas. —Entendemos mensajero que quizá no ha tenido el mejor recibimiento, mis disculpas, pero es que hemos interpretado la leyenda por años y la batalla para el control era evidente, pensábamos que el demonio iba a poner más resistencia antes de dejar acercarnos a usted-, Hess vuelve la mirada con el ceño casi fruncido, y alcanza a ver de reojo como las miradas de ellos le rehúyen. Es curioso como interactúan con él, como si estuviera y no, frente a ellos. —Pero estamos agradecidos de que no hubiera pérdidas innecesarias y que ahora usted está aquí. ¡Estamos tan emocionados por su llegada !oh!-, el hombre hizo un ademán con sus manos e hizo que la gente alrededor de Rory dejara espacio suficiente para dejarlos caminar fuera del salón. —Cuando usted esté listo. Estamos ansiosos por oír y hacer cumplir el mensaje que los Dioses tienen para nosotros. —No sería bueno hacerlo ahora, el viaje hasta aquí fue difícil, se ha golpeado la cabeza dentro del contenedor y por su maltrato no querrán que olvidase mencionar algo importante, ¿verdad? Pueden esperar un poco más-, interrumpió Hess con su voz mas severa, aunque no perdía la neutralidad. Apretaba el nudo del artefacto sobre su cintura, el líder, que vio el movimiento con cierto desdén, quedó impresionado casi asustado tras haber reconocido la prenda. Sin embargo solo pudo balbucear un par de sílabas retrocediendo con torpeza. —Que pena que una parte del mensaje se pierda después de todo este tiempo-, continuó no muy convencido de seguirles el juego, pero dado que solo entrados en el papel son escuchados, al menos puede hacerse algo de tiempo para dejarlos pensar como salir de aquí o que piensa Rory hacer al respecto con este mal entendido. —Por supuesto, mil perdones por nuestras exigencias, mensajero. Por favor Genesis, guíalo hasta el templo, ofrécele tus aposentos para que descanse en tu compañía y se llene de luz e iluminación de los Dioses. De entre las personas salió nuevamente la muchachita que le había dado la prenda, vestía ahora diferente con túnicas ceremoniales que le daban el aspecto de un monje o sacerdotisa. Silenciosamente ella hizo una reverencia a ambos y les indicó que le siguieran fuera del salón mientras eran poco o nada vitoreados, o quizá solo Rory, por la gente a su alrededor. Finalmente antes de llegar a la puerta el camino de Génesis se vio obstruido por el capitán del buque y no hacía falta ser un gran observador para entender que existía algo de insatisfacción por parte del hombre. Ella en cambio hizo algo parecido a “echarle una bendición” encima y rodearlo para continuar su camino. Ellos hicieron lo mismo, pero era difícil no sentir sobre su nuca la extraña mirada de aquel marinero.
  9. Buque. La silueta de Rory moviéndose por encima suyo tratando de alejarse lo más que puede (que ciertamente no es suficiente) se vuelve algo distorsionada ante la intensa luz que se cuela por los huecos sobre las paredes de aquel contenedor, pero sobresalen algunos gestos angustiados cuando el rostro pecoso de Despard se oculta en la oscuridad del contenedor. El rápido vaivén de sus ideas tratando de encontrar una explicación, un recuerdo, una justificación suficientemente válida para darle a Rory del porqué y cómo es que han despertado atrapados en este lugar, se detiene tan bruscamente con el peso de la azul mirada de Rory sobre él. No tiene nada que decirle, y se siente que de algún modo ha fallado esta vez en mantenerlo al corriente de la situación, clara y evidentemente eso se ha salido de su total control y, por primera vez en lo que va del viaje, aun con la tormenta del día anterior, esto está fuera de sus manos. Pero sentir pena por su fracaso no lo ha sacado nunca de ningún problema, así que aprovecha que Rory se a movido sobre él para poder hacerlo también, aunque no lo hace para, como él, ver a través de los vanos, sino más bien para tentar sobre la fría superficie del contenedor en busca de algo que puedan usar para intentar salir. Y a pesar de esta particular circunstancia todo está bien, Hess está por preguntarle al predicador si entre sus trucos más habilidosos estará el de poder rotar su rodilla ciento ochenta grados para que deje de empujarla sobre su muslo y, claro, si es que hay algo de esa magia sin varita que ha visto emplearla sólo en contadas ocasiones, para que pueda sacarlos de aquí o encontrar un modo de hacerlo, pero antes de decir nada también lo ve abrir la boca, sin embargo, lo que sale de ahí es un sonido de sorpresa amortiguado tras el brusco e inesperado movimiento con el que se sacude el contenedor. No tienen mucho tiempo ninguno de los dos para reaccionar, por lo que al sentir el giro apenas puede sostenerse para no dejar caer todo su peso sobre Rory. Su queja es evidente y de algún modo la esperaba, pero no responde de inmediato ni puede moverse por su cuenta, está haciendo todo lo posible para contener la respiración, mantenerse en el aire y no dejar escapar algún sonido o gesto no programado y, sobre todas las cosas, está más preocupado por recuperar el sentido de la vista que pierde casi en su totalidad cuando la tapa del contenedor es removida de su espalda y rápidamente es tirado hacia afuera y echó a un lado por un montón de manos . El reclamo que el pelirrojo pega después no hace más que alarmarse. Avanza en dirección al sonido de su voz, pero es detenido prontamente por brazos aferrándose a sí, anclando como pesadas cadenas. —¡Ya escucharon! dejadlo, ¿acaso quieren provocar la ira de los dioses? agradecidos hay que estar por el contrario, pues finalmente ha llegado el mensajero-, aun sin poder ver más allá que siluetas moviéndose a su alrededor o al de Rory, sabe que esa persona se trata de alguien mayor, sin embargo hay un acento férreo e imponente, sumado a sus palabras Hess razona que debe ser el líder o el encargado de estas personas. —No temas, mensajero, ya estás aquí con nosotros. Te hemos estado esperando por tantos tiempo, a ti a tu demonio-, y ante esta declaración Hess dejó de forcejear. A la distancia, el sonido del buque en el que han llegado hasta aquí, anuncia que los marineros están de vuelta en casa y que han traído algo grande con ellos esta vez, a su alrededor la gente del pueblo comienza a acercarse con curiosidad y las posibilidades de salir de ahí rápidamente se reducen ante la invitación del líder de ellos. —Esperemos, hay que ver lo que quieren, ellos tienen nuestras cosas-, respondió Hessen al silencioso cuestionamiento que Rory le lanza con la mirada una vez que pueden volverse a reunir mientras son guiados por los nativos a un gran salón
  10. Buque. El estridente sonido de la bocina lo despertó de golpe con un fuerte suspiro y un temblor en todo su cuerpo, hay algo oprimiendo sobre su pecho que no lo ha dejado respirar bien hasta entonces, está un poco desorientado y adolorido también por eso. Si no hubiera sido un problema durante casi toda la tarde de ayer se estaría imaginando que ha despertado en el asiento trasero del auto, no obstante, está seguro de que el cristal polarizado no lastimaría sus claros ojos como lo hace la fuerte luz que se cuela por orificios sobre su cabeza. Los sonidos que se escuchan de afuera son difusos al igual que su visión, están distorsionados por un zumbido en sus oídos seguramente causado por la presión en su cabeza por falta de buena circulación de la sangre. Esto se siente, más que una simple resaca, como el día siguiente después de una noche de cacería difícil donde ha tenido que recurrir a un fuerte cóctel de narcóticos o pócimas que calmen sus doloridos músculos y apacigüe su atormentada conciencia. Sin embargo, no pudo haber sido así, ¿o si? no pudo haber tenido una de estas sesiones esta misma noche ¿cierto? Lo cierto es que no recuerda siquiera haber bebido nada de alcohol, lo último de lo que tiene memoria es de haberse convencido de ponerse de rodillas para Rory antes de dormir para acompañarlo mientras cumple con sus rezos. No sabe como es que se convenció a participar en esto, aunque quizá eso explica el dolor de cabeza que siente. Por otra parte, el penetrante olor a pescado y las voces de personas que se aclaran de a poco junto con el graznido de las aves sobrevolando le indica, lo más rápido que su mente puede llegar a carburar en este estado atolondrado, que debe estar cerca de alguna costa, pero ¿cómo es que ha llegado hasta un lugar como ese y qué tan lejos estaba ahora de la suite del hotel? Los huecos en las paredes frías son tan luminiscentes para él que es difícil ver claro a través de ellos, aunque lo cierto es que apenas se puede mover, atrapado en aquel estrecho espacio que de pronto le parece más el portaequipaje del auto que los asientos traseros. De todas formas, se las arregla para deslizar sus manos por su cuerpo lo más que se le permite, se da cuenta entonces que nuevamente el traje que lleva está impecable, completo, el saco y la corbata (aunque esta última algo desordenada sobre su cuello) están donde deberían, sin embargo, le faltan cosas, como las llaves del automóvil, la agenda manual, el estuche de lentes, la varita, el reloj y... —Mi celular-, se levanta de un solo movimiento, o eso intenta, pero su cabeza choca con el techo metálico que no esta a mas de quizás medio metro o un poco más de altura de donde se encuentra recostado. Sin duda se trata de un espacio espacio pequeño, debe estar metido en algún contenedor pero de dimensiones reducidas, pues apenas se puede mover dentro y, ahora que se siente más consiente (luego de entender que ha perdido también su dispositivo móvil) si se mueve un poco más se percata de que hay algo blando y pesado entre sus piernas. Se inmoviliza al instante, nuevamente ante la posibilidad de encontrarse despertando de una noche condenando almas. Casi rayando al pánico no puede evitar que su respiración se haga más pesada y difícil y siente que podría caer desmayado de nuevo. —¿De- Despard?-, masculla con dificultad cuando reconoce el aroma del muchacho que tiene metido por debajo de la barbilla. Cuando logra calmar sus preocupaciones (agradece por un momento que Rory sigue sin despertar) puede hacer el intento de verlo mejor, si mueve sus brazos, que están entrelazados al igual que sus piernas dado el espacio tan estrecho, siente en sus costillas la respiración relajada del pelirrojo. Está más aliviado ahora que sabe al menos que no está muerto, aunque de igual manera no sabe si despertarlo es lo mejor que puede hacer ahora, no tiene idea de como llegaron aquí o donde se encuentran, mucho menos sabe que es lo que les ha pasado a sus cosas y equipaje o la habitación en la suite, y la única cosa que Hess puede ver es el solo rostro inconsciente de Rory sobre él. Por mucho podría ser solo mejor tenerlo así que inquieto y estresado, sobre todo en un lugar tan reducido como este, del que por ahora no sabe como puede escapar o si es seguro hacerlo por el momento. Como pudo se movió sobre sí mismo para intentar observar por uno de los vanos de esa caja de metal donde los han encerrado, cuando su mirada al fin se aclimata solo un poco más a la luz exterior puede distinguir el puerto, pero está lejos, lo que le indica que deben estar flotando a la deriva o van sobre alguno de esas pequeñas y particulares embarcaciones de madera y metal que se ven en la costa. La incógnita de cómo es que han terminado ahí o quién los ha metido en este lugar sigue dando vueltas con más frecuencia, pero sobre todo no podía dejar de pensar ¿a dónde es que iban o los llevaban? El sonido cómo alarma del buque responde a una de sus tantas dudas. Lo malo, es que parece haber despertado a Rory que se ha golpeado la cabeza con la tapa metálica de este contenedor.
  11. Traje/Suit Suspira con suavidad, el último mensaje de texto fue enviado desde su teléfono móvil y finalmente levantó la mirada al frente, a la tormenta como lluvia que tienen por delante y todo ese el camino que aún les queda por recorrer. Pudo sentir a Rory moviéndose a su lado, inspeccionando el asiento trasero para asegurarse, si tal como lo ha dicho al comienzo del viaje, el espacio es suficiente para dos. Por supuesto que sí, aunque tal vez no para alguien con él tamaño de Hess. Él no es habitualmente quejumbroso a la hora de dormir, y escuchar a Rory le recuerda en realidad que poco tiempo le dedica a esta necesidad, lo cierto es que él prefiere estar lo suficiente cansado como para quedarse dormido involuntariamente. De ese modo ningún mal sueño puede molestarlo y siente que puede descansar mejor en poco tiempo. Por lo tanto, en cuanto a la posición que puede adoptar para dormir, Hess puede presumir abiertamente que se puede acomodar del modo en el que Rory mejor le plazca. Pero antes de que pueda burlarse de ello también, el aparato muggle vuelve a vibrar en sus manos y Hess, con la misma calma con la que ha manejado los des fortunios de esta situación, leyó detenidamente los mensajes cargados de emoticones que encontró algo molestos, pero respondió de la misma forma antes de bloquear el teléfono nuevamente y devolverle al fin la mirada a un inquieto Rory metido en una fea túnica verde. —Entonces, ¿dice usted que podrá dormir con todo este ruido Despard, pero no podría soportar mis ronquidos?-, cuestiona luego de que un trueno más sobre el cielo hace vibrar el cristal de las ventanas. Hess observó cuidadosamente por los espejos retrovisores, con discreción, no quiere alarmar a Rory todavía, pero él no piensa que este chubasco sea solo obra de un mal pronóstico del tiempo, porque ¿cómo podría alguien como él no haber consultado y premeditado este hecho meteorológico antes de salir de casa? Podría ser causado a propósito, pero pensar que es por causa de ellos aún era muy pronto además de paranoico de su parte. Aun si no, quedarse en el auto dormidos, inclusive con alguno de ellos haciendo guardia al otro, era muy peligroso, hasta para cuando si solo se trataba de mera lluvia, horrible, horrible lluvia. —Usted sí que sabe como llevar a alguien a la cama-, ríe con ironía mientras guarda el teléfono en el bolsillo del abrigo y pone el auto en marcha. Tal parecía que finalmente había conseguido el hospedaje para ellos. --- --- --- --- --- Deslizar la corbata fuera del cuello de la camisa ha sido hasta ahora de lo mejor que le ha sucedido en el día, aun para él que está acostumbrado a vestir un buen traje donde sea y cuando fuera, pero es que a pesar de los hechizos impermeables y los encantamientos repelentes, la humedad de la tormenta de afuera provoca incomodidad a cualquiera. Sin embargo, no puede solo omitirlo esto también es parte del encanto de su personaje, el traje lo mantiene a raya a él y un poco tal vez a los demás, habla y dice de él lo que quiere que se diga y lo que quiere escuchar y, hasta en ese aspecto, tener control sobre esto es importante. Así que viste un traje elegante, camisa y corbata siempre que se le permite. A Hess, en su campo laboral y tal vez social, esto le funciona muy bien como una especie de armadura. —Ya le digo Despard, nos han ofrecido un descuento por este suite-, dice alegremente saliendo del cuarto de baño, solo con el saco y la corbata fuera, colgados sobre el antebrazo. Ahora la piel del hombre es mucho más humana sin tanta formalidad encima, pero aun las puntas de los dedos de sus manos y la coyuntura de sus labios mantiene apenas un leve tono azul de quien parece haberse estado congelando todo este tiempo bajo el frío de la lluvia. Claro que Hess no puede sentirlo, su propia temperatura que, al contraste con el principal de los Ollivander, el demonio no parece ser capaz de generar calor propio. —Había hecho la reservación aquí temprano de dos habitaciones solo por si se ofrecía. Que mal servicio el haberlas ofrecido a alguien más. En fin, este piso vale más que los dos cuartos, pero no ha sido problema nuestro. Necio usted que no ha querido reclamar antes de hacerme buscar otras opciones. Sin embargo no le preocupa mucho como luce su apariencia ahora, ha estado lloviendo horriblemente y ha tenido que estar coqueteando con la apurada y malhumorada recepcionista de este lugar para persuadir de dejarles la suit a un precio mas razonable, después de todo no había sido culpa de los empleados haber perdido la reservación, si no que ya para salir de este lugar Hess había cancelado considerando lo bien que había resultado todo hasta ahora y lo pronto que estarían de vuelta en carretera a esa hora de no haberse soltado la tormenta tan inesperadamente. Era más cómodo y seguro quedarse en el suite de todas formas y debía encontrar el modo de que Rory aceptara quedarse aquí sin tanta excusa. —Tome la habitación principal sin remordimientos Despard, yo estaré despierto un rato más en la sala. Llame si necesita algo-, eso le recuerda que no han comido nada desde medio día y que seguramente se han olvidado de ello con el apuro de no encontrar un sitio donde pasar la noche. —Por cierto, si aún le quedan energías para cenar, hay un bar en el piso principal, me parece mi señor que puede encontrar algo ahí con que entretenerse en lo que le sirven un plato decente de comida local. Véalo usted si quiere, yo invito-, le guiña antes de dirigirse a la sala y comenzar a ordenar cosas a su alrededor.
  12. Cristal. Incluso para él, Rory Despard no es una persona fácil de descifrar, y a pesar de que se maneja con aparente soltura frente a él, nunca sabe lo que de verdad provocará una reacción en el mago. Es terreno desconocido, pero él no se siente menos confiado por eso. Y es que si hiciera la cuenta, en realidad no ha pasado tanto tiempo -conviviendo- con él en un ámbito menos formal o laboral como para decir que le conoce en hábitos, y es más bien algo de predicción, por su personalidad, lo que contadas veces lleva a Hess a premeditar las palabras de Rory o incluso sus acciones. Sin embargo, el hombrecillo pelirrojo sigue siendo una caja de sorpresas. Aunque, ciertamente, Hessenordwood detesta las sorpresas. Hoy por ejemplo, unos diez años mas joven se hubiera sentido ofendido por esto, con lo cuidadoso que es el hombre con estos detalles y recibir tanta falta de atención de su parte, pero Rory no parece haberse dado cuenta que hoy viajarán en un auto diferente al de aquella vez de la manija atorada y el oficial de tránsito, porque es verdad que Hesse habitúa los autos bonitos, pero raras son las ocasiones en las que usa el mismo mas de dos o tres veces. Es por eso que prefiere los de renta; tienen más variedad en cuanto a gusto, utilidad, ánimo y, de ese modo, es más complicado dejar un rastro. Para esta vez, ha elegido un modelo bastante familiar, amplio para llevar a más de dos personas y de un motor grande porque, se supone, este no será un viaje largo. Tiene el cristal de las ventanas y parabrisas polarizados, con una tecnología que los aclara u oscurece nuevamente con solo presionar un botón, parte porque a Hess la luz del sol aún lastima sus claras iris, parte también porque esto es de mucha ayuda, además de los artefactos y amuletos uzza de apoyo, para evitar que alguien indeseado lo vea paseando por los rincones de la gran Bretaña junto al reconocido miembro de la Orden del Fénix. A estas alturas de su negocio (el cual tiene ya garantizados un par de contratos con ingresos a corto y largo plazo), Hess debe asegurar más allá del prestigio de la empresa, la discreción y bienestar de sus clientes. Esto por supuesto incluye al electo ministro de magia, aun si hoy no lleva el cargo puesto para esta misión. Aun si su labor era buena, Pero podría ser solo el hecho de que Rory Despard es el tipo de persona con las que jamás, jamás, en la vida (o al menos no en esta vida) habituó relacionarse, por circunstancias que ahora no se va a poner a sopesar, que en realidad su compañía se vuelve una constante variante; porque si bien sus reacciones o acciones pueden ser inesperadas, al menos puede estar bastante seguro de que tampoco serán un problema grande para él. Ellos son ahora tan diferentes en tantos, si no es que en todos, sus aspectos que es algo así como una novedad. Esto no quiere decir que él esté más o menos interesado en Despard cómo lo estaría en cualquier otra persona, trabaja con él y, como en esta ocasión, para él, y lejos de las juntas de vecinos en el Palacio, a las que por cierto Hess nunca asiste, no hay más razones que lo mantengan junto a este hombre, pero de igual manera, siente que puede actuar solo un poco menos cuando está cerca de él. Se movió entonces mejor sobre su asiento, para tener una mejor vista de Rory a su lado, aun si el muchacho no se molesta en devolverle la mirada. —¿Trabajos de cristal, dice?-, el ronroneo del auto anuncia que Hess ha puesto el auto en marcha, y se endereza para tener un mejor agarre del volante. La sonrisa no lo ha abandonado en ningún momento, es su gesto característico después de todo. Y tararea gustoso por las primeras vistas que ofrecen los campos que circundan los terrenos del palacio. —No veo por qué no-, casi le canturrea de buena gana. Finalmente cree que tal vez no debe pensarse tanto las cosas, que no necesita que Rory sea claro como el cristal con él tampoco si no quiere y aún así podría solo dejarse llevar por la buena voluntad del hombre. —Quizá me anime a comprar un vitral también para el ventanal que está en la cocina, ¿sabía que esa vista da justo a ese pequeño jardín que ha comenzado usted frente a su piso? Debo decir que me agrada, aunque la verdad es que no soy aficionado a la jardinería.
  13. Entonces ahí estaban, un caballero errante, un párroco y una… ¿camarera? Esto, más que una historia teatral parecía el comienzo de uno de esos chistes malos de avión. Hasta ahora eran pocos los espectadores/actores que habían sumado en escena, sin duda la historia no se pintaría mejor, pero pienso que igualmente sería entretenido de ver. Pasando de largo los reclamos de Bel Evans (gracias a Garry que ha insistido nuevamente en “enfrentarla”) y ante las miradas desconcertantes de los demás, el mago se encamina hacia el escenario, contemplando los detalles de la arquitectura de aquel bello lugar el cual, si no fuera por esto, lo conservaría intacto y dejaría mejor que su memoria reanimarla sobre el escenario vacío sus obras preferidas. Cerró los ojos entonces, el silencio llenó la sala a la par que todas las luces se apagaron dejando una oscuridad absoluta. Que caprichoso era aquel edificio, se imagina que al abrir los ojos de nuevo se encontrará vistiendo un raro traje y tendrá que interpretar algún papel ridículo. Pero cuando el sonido de un par de reflectores se enciende se da cuenta de que solo lo iluminan a él, que sus ropas no han dejado de ser “de gala” y que además de él hay una única persona del otro lado del graderío. Desconcertado, no se mueve del lugar sino que contempla su estático y silencioso contexto, donde sobresale el resplandor, arriba en la pantalla que hay para anotar los guiones de los artistas más olvidadizos, que indica una sola palabra escrita, no significa nada para él de buenas a primeras, pero cuando la lee en voz alta las luces nuevamente se apagan y por mucho tiempo todo a su alrededor fue oscuridad. Cristal. El amanecer en esta estación del año ocurre, para gusto de Hessenordwood, demasiado lento, el sol en el horizonte parece ralentizado con algún hechizo de tiempo y aunque desde buena ahora comienza a teñir el cielo de tonos más claros y cálidos, no hay rastros de la gran estrella sino hasta casi una hora y media después. Sin embargo, es agradable detenerse por las mañanas un minuto ahí, porque al igual que el sol de otoño el tiempo que dedica a sus ocupaciones diarias se detiene también en ese instante, se puede quedar entonces lo suficiente para ver la última estrella de la noche desaparecer y aun así no se hará tarde para retomar las actividades del día. Así es como decide que han de comenzar todas sus mañanas, no importa en qué rincón del mundo lo lleve esta endemoniada vida suya, el día sin un amanecer lo hace sentirse cada vez menos humano. Una de las ventajas de tener el piso más alto en el Pink Palace es la vista que sus ventanales pueden ofrecerte. No necesita ir más lejos cuando pasa la noche en su piso para contemplar cómo el día comienza. Basta con correr las cortinas de su habitación antes de ir a ejercitarse para poder dejar que sus pálidas irises, que son transparentes cómo el cristal más frágil que pueda existir, se deleiten con los escasos colores que puede obtener de una vista cómo esa. Antes de que la luz del sol lastime y no lo deje ver el matiz de colores veteados que pintan la esencia de un nuevo día. Pero por el contrario, hoy no habrá un amanecer tranquilo, la bóveda celeste sobre él es oscura y espesa, y anuncia la llegada del amanecer hasta casi una hora después. Es un poco fastidioso, pero es mejor salir así, a esta hora hay pocas personas despiertas rondando por las calles, el sueño de muchos es más profundo y poco perturbable, y quien fuera que pudiera verlos saliendo de casa a esta hora podría intentar adivinar sus acciones, pero lejos de cualquier pronóstico, el misterio que el casi amanecer trae consigo le asegura al demonio que ninguno estará ni cerca de imaginar lo que en verdad sucede entre Rory y él. —Es una buena hora para pasar desapercibido incluso para quienes puedan vernos, Despard, usted solo déjeselo a las interpretaciones de la gente-, argumentó, mayormente entretenido en el encabezado de la nota de esa hoja de periódico que lee en la recepción del palacio que en la preocupación del joven predicador. —Además, con algo de suerte, nos desocupamos para antes de la cena-, intentó apaciguar. —Y yo invitaré. A sus espaldas, con cada uno de sus sentidos agudizados, puede escuchar la puerta del piso más bajo del palacio rosa cerrarse con llave y, sospecha, algún conjuro protector. La sonrisa, aunque la voz es un murmullo lejano, se le acomoda sola, automáticamente en el rostro, pues no lo ve y puede casi imaginar a la figura de Rory colocando un santo con veladora a los pies de la entrada de su piso. Se gira entonces para encontrarse con él, cargando cuanta cosa cree que sea necesario llevar. Hessen le saluda con la cordialidad con la que está acostumbrado a atenderlo, pero la sonrisa encantadora que le dedica, que ya le ha explicado a Despard muchas veces que no significa nada, se le escapa de todas formas con tan solo verlo. —¿Está usted seguro de que no le falta nada?-, es genuina la pregunta, pero no evita tampoco el tono de burla. —Suba sus cosas en el porta equipaje, ya está abierto-, lo ha seguido con la mirada y le señala con la cabeza en dirección a la espaciosa cajuela del auto, hasta ahora ocupada solo con algunas herramientas y una maleta, ordenada y hermética, que seguramente pertenece al Crouch. —O puede usar la parte del viajero de atrás si prefiere, es más espaciosa, caben fácilmente dos ahí, a lo largo y ancho y el cristal de las ventanas no dejan que ninguna imagen pueda filtrarse-, el siguiente gesto fue bastante sugerente, aunque no le duró y contrarresta con otra larga sonrisa de broma antes de abrir la puerta del conductor, meterse y encender el auto para que comenzara a calentar motores. Como de costumbre por la mañana, esta vez mientras espera a Rory, comienza a revisar y ajustar las notificaciones, alertas y recordatorios de su agenda electrónica en el reloj de tecnología muggle. Hacer espacio para este viaje no había sido fácil, aún prometiendo al principal en la heredad de los Ollivander que estaría aquí con tiempo suficiente para acompañarlo durante su recuperación de la siguiente luna llena. Pero lo cierto es que, aunque ha tratado de prever todos los posibles escenarios de desenlace de esta misión, las cosas junto a Rory Despard nunca salen cómo dirían “se acuerdo al plan”, por lo que sería mentira decir que no se encuentra, aunque sea un poco, preocupado por lo que pueda resultar al final de este viaje que hoy emprenden juntos. La misión no es del todo clara además y le cuesta divisar un pronóstico seguro. —Cuando esté usted listo, mi señor Despard, podemos partir-, llama con cierto apuro en su voz. No es impaciente él, por lo general no lo es, no podría haberse mantenido en este negocio, su negocio de servicios varios, si no tuviera una dotación de paciencia extra para tratar a las personas excesivamente irritantes, no obstante, espera que para cuando el amanecer los alcance, el auto esté en rumbo suficientemente alejado de edificaciones y ramajes de Ottery y le permita romper la transparencia de sus ojos de cristal con los primeros y escasos colores que puede apreciar del amanecer.
  14. Grelliam M. Ollivander —No se más allá de la nigromancia de lo que nos dicen que es correcto saber-, responde automáticamente, distraído en la portada de aquel libro mágico, más concentrado en la idea del arcano que lo relaciona a este libro y al lugar donde van a aparecer para comenzar este sendero, ¿sería acaso un lugar aleatorio? quizá la magia de este libro podría detectar algún sitio que fuera relevante y que, por el mismísimo Flamel, no evoca o remueve muchas cosas del pasado. Tras el momentáneo silencio donde tampoco tiene una respuesta inmediata de Báleyr se da cuenta de que quizá, nuevamente, está siendo muy complicado. —Lo siento-, parece afligido. —Lo que quise decir es que se de ella lo que la gente considera básico; existe como una magia capaz de traer a los muertos a la vida, de evocar entidades desde otro plano terrenal y controlarlos-, los largos y astillados dedos de sus manos dibujaron los patrones sobre el encuadernado hasta llegar a la orilla donde pareció dudar un segundo antes de abrirlo. —Pero desconozco cómo es que lo consiguen, cómo y con qué exactamente está conformada esta magia. Debe mantenerse sereno, ya el arcano se lo ha advertido, pero de pronto es muy difícil cuando le queda todo el camino por delante y las preguntas más complicadas se empalman una sobre otra de forma desordenada. Es un poco frustrante además no conocer las respuestas más técnicas, entiende que en ciertas artes mágicas tal como las ocultistas, no todo podía salir de la teoría, sin embargo, en cuanto a sendas de la sangre, no se imagina que pueda tratarse de magia tan incierta, por lo que está de algún modo convencido de que Báleyr pueda ofrecerle conocimiento que después, en la privacidad de su exploración propia pueda tergiversar por el bien de un descubrimiento aún mayor. Cuando el libro finalmente se abre una luz solo poco más fuerte que la de la misma mazmorra del arcano es capaz de encandilar sus pálidos ojos, ante ellos se ha abierto un portal que muestra un camino que no hay forma que él pueda reconocer, aun si Hess estuviera con él ahora o si su mente se encontrara aún en una sola pieza. No han cruzado todavía, cerca de él Báleyr se prepara para partir, mientras él en cambio se queda observando solo un poco más por el estrecho camino que los separa de aquel lugar, ¿qué es lo que van a encontrar ahí? piensa que nadie necesita haber pasado por lo que él para detectar toda esa energía, no necesariamente mala, pero tampoco se sentía sana, que le pica en la piel cómo un veneno que actúa lento. Y ante la predisposición que parece tener el arcano para aventurarse en esto, Garry apenas tantea los bolsillos de sus ropas solo para asegurarse de no haber olvidado traer consigo la varita. Solo después de eso, es que cruza el portal hacia tierras desconocidas. No sería la primera vez, y quizá tampoco lo más arriesgado, aventarse de ese modo o simplemente el hecho de querer aprender de la nigromancia en este estado tan frágil de salud mental y física en la que se encuentra actualmente, sin embargo están ahí y solo por todo lo anterior es que se siente más capaz que antes de comprender mejor esta senda. La marca de la maldición obtenida tras una mala práctica de alquimia y que se ha secado sobre la piel de su mano palpita animadamente como si algo en este lugar le despertara, se siente como un corazón externo al suyo, que funciona y piensa independiente a él. —¿Qué es lo que hay o no hay aquí?-, pregunta observando el solitario escenario, porque es casi demasiado evidente que este sitio no es ordinario y que una magia espesa, que nubla muchos de sus sentidos, cae sobre el lugar.
  15. Quintel Guillam Sigue demasiado aturdido por las últimas palabras de su tata fallesido como para poder centrarse en la mujer que lloriquea a su lado y luego lo zangolotea exigiendo respuestas que ponen a prueba las palabras del recién difunto. Quintel, entonces todavía Ecatel, no puede dejar de sentirse abrumado por la información que su abuelo le ha entregado, muchas cosas a su alrededor comienzan a tener sentido y al mismo tiempo otras hacen ruido entre sus recuerdos, quizá es que había pasado demasiado tiempo atrapado en aquel bucle temporal en el que los dioses habían sometido a su pueblo, sin embargo, ¿cómo es que había olvidado a alguien tan importante? ¿con qué razón ha perdido todos estos recuerdos? A pesar de su palabra, a pesar de su verdadero deseo de servir a estos seres y los dioses verdaderos, el simplemente habría quedado reducido a absolutamente nada luego de la muerte de Scared. ¿Qué significaba ahora toda esta verdad? Ahora que la serpiente coralillo susurra cerca de él puede recordar entonces el sueño, uno que se sentía demasiado real, tanto que podría llegar a pensar que el verdadero sueño era esta realidad. ¿Miedo? ¿por qué ella habla de miedo? él no les teme a la serpientes, quizá ese ha sido su mayor error, por que Ehécatl por el contrario las ve como sus semejantes, como si no hubiese distinción salvo por el hecho de la interespecie de estos reptiles, pero eso quiza habia hecho que la mujer pensara equivocadamente en la relación entre estos seres que su pueblo consagraba y la visión neutral de Quintel, semejante a la unión de un todo como un único ser. No, Ehécatl, no les teme y al igual que a sus semejantes, él les sabe responder del modo en el que es correspondido. Era esa su naturaleza rebelde, sin embargo, hoy el brujo sabio que ha fallecido le ha heredado una tarea más grande de lo que él puede creer que es la verdad o no de las cosas, que va más allá de sí mismo y que a largo plazo parece ser su destino controlado por los Dioses. —El creía que soy capaz ver más allá de las montañas…-, responde finalmente, observando al coralillo que lo amenaza con sus colmillos, tratando de conectar de algún modo más allá con ellas, les conoce desconfiados, pero ¿de qué modo puede ayudar o demostrarles que puede llevar el mensaje si no le permiten comunicarse con ellas? Los oídos sordos no escuchan razones. —Y lo hago, quiero decir, lo haré, trascenderé en el tiempo luego del entierro y sobre mis hombros recaerá la responsabilidad de salir de aquí en busca de lo necesario para sacar al pueblo y a los Dioses de los escombros que las colonias futuras supieran cimbrar sobre nosotros-, respiró un semblante sereno, muy similar al del anciano ahora caido. —Volveremos a gobernar la tierra que nos pertenece-, aseguró, pero antes de que pueda esperar alguna respuesta del coralillo la presencia de una entidad más grande se manifiesta a su alrededor. Lo ha tomado por sorpresa, pero sus siseos insistentes son bien recibidos por el brujo aprendiz, Quintel obedeció sin chistar y caminó a ciegas en la dirección hacia donde el basilisco le empujaba, apenas alcanzando a inclinar la cabeza ante su presencia. Por extraño que parezca la intimidante criatura tiene un comportamiento más alentador, se muerde las mejillas tratando de omitir las ganas que tiene de caminar a su lado, de escuchar todo lo que pueda transmitirle también como una herencia en vida. —¿Qué es?-, pregunta en un silbido bajo, no está seguro de si el basilisco lo ha escuchado, pero igualmente continua. —Mi señor, ¿que es eso que ustedes los Dioses desean de nosotros?-, cuestiona finalmente al basilisco, mientras avanza por un único sendero que tiene por delante, no tiene la certeza de si este ser es una representación de los Dioses o al igual que él solo es un medio entre unos y otros para mantener el orden armonioso de los pueblos, no obstante, es muy poco probable que volverá a tener algun dia la respuesta a esta pregunta, pero es que ¿cómo pueden ellos serles de utilidad si no conocen más de cerca sus verdaderos deseos?
  16. Grelliam Little Hangleton. Hacer preguntas de pronto ya no es suficiente para saciar la ansiedad de querer desentrañar desesperadamente la mente de cada una de las personas con las que interactúa, así sea de apariencia insignificante, él se imagina que de haber adquirido ya los poderes de la legeremancia se hubiera convertido en un devorador de mentes, pues ante la idea de solo entrar y echar un vistazo a los pensamientos de los demás se superponen de sobremanera las ganas de romper ahí lo que hiciera falta para que, así como alguna vez él, pudiera ver la cordura de otros (o lo que ellos llaman cordura) desmoronarse ante sus ojos. Pero entiende que tal vez con ello hubiera enloquecido solo un poco más. Así que debe conformarse con el contenido escaso que las palabras de Darla le comparte, que lo orillan a conjeturar que la bruja no está aquí como ella ha insinuado solo por mera casualidad. —¿Te crees que soy del tipo de persona que sabe dónde está y lo que hace? ¿Podrías decirle eso a mi hija para que se tranquilice un poco?-, una sonrisa tímida se asoma, pero igualmente arruga la piel maltratada de su rostro, empalma las cicatrices sobre él y desfigura el gesto. —Nah-ah, aun no he respondido todavía a ese su llamado, yo más bien estaba a punto de hacer justo lo contrario-, exhala largamente haciendo una gran nube de vaho que sale de su boca y empaña su visión hasta que el frío de la noche consume la nube blancuzca delante de él y revela nuevamente la imagen de la mansión Riddle a la distancia, con insistencia. —Pero de algún modo parece inevitable no estar aquí. Se pregunta entonces si ellos, los autonombrados mortífagos, aún siguen dentro de la mansión y que es lo que pudieran estar concluyendo, ¿habría una forma de mejorar las expectativas que tiene de sus propias acciones si estuviera ahí con ellos ahora? Solo puede saberlo si se mantiene así y continúa siguiendo de cerca los pasos y las acciones de las nuevas cabezas que lideran las tropas mortífagas. Sobre el cielo intenta buscar algún rastro de la marca anteriormente invocada mientras la voz de Darla lo lleva a hilar una serie de pensamientos que, en gran medida, se alejan un poco de su propósito de esta noche, pero al mismo tiempo son la razón inicial de porque alguien como él se encuentra merodeando los terrenos de Little Hangleton, de porque ha comenzado a salir de su exilio, de pronto autoimpuesto, hacia las carcomidas calles de Londres. —No me parece que esto solo se trata de recordar tiempos de gloria-, le cuenta al igual que si entre ellos la conversación tuviera tiempo pendiente, aún si es la primera vez que sus rostros se ven frente a frente, él no tiene el hábito de familiarizarse, pero tampoco observa como completos extraños a los que caminan a su alrededor. —Aunque podría haberse distorsionado en el camino, más bien se escucha como un anuncio en voz alta, una protesta, una advertencia de lucha de aquellos que tampoco están dispuestos a perder lo que desean-, dicho así no puede evitar pensar en este recién nombrado ministro de magia y la gente detrás de él apoyándolo o, tal vez, buscando en él una esperanza que es por mucho incierta. —Pero todos aquí quieren lo mismo. De un instante a otro luce más acabado que antes, parece haber necesitado de alguna poción herbovitalizante para estar ahí esta noche y los efectos están por terminar, y es que en realidad le fatiga la charla larga, sostenerse de pie en ese mismo lugar y, aun con eso, continúa hablando solo consigo en voz alta, olvidando que Darla pasea a su alrededor y el hecho de que puede ser escuchado por ella. —Pienso, que si tienen una intención diferente entre sí no significa que sea correcto o incorrecto, que sean malas o buenas personas. ¿No lo ves? No se trata de partes o lados, esto solamente es la naturaleza de la existencia-, su rostro hizo una breve mueca de disgusto. —Es por eso mismo que todo este caos a nuestro alrededor es algo que tiene que suceder como una verdad absoluta. Resistirsele es inutil. Cuando todo colisione entre sí, entonces surgirá y fluirá sobre la humanidad un verdadero orden natural. La noche se pasa lenta en little Hangleton, podría quedarse el resto de la noche aquí, pero su encuentro con Darla ya ha sido suficiente por esta vez, aun si llegase a entrar a la mansión, no hay mucho que pueda hacer por ahora. Así que volviendo su dirección hacia el camino que lleva hasta el edificio continua entonces caminando lentos y arrastrados pasos por entre las tumbas de los antepasados del admirable Tom Riddle. —Sabes, a pesar de lo que dices, tú también pareces estar aquí atendiendo este llamado, aunque no precisamente dispuesta a apoyar esta causa, que no es ni más ni menos correcta que la de...bueno, los demás-, el amargo sabor de boca le queda de solo pensar en la existencia de la orden del fénix y la base con la que ha resurgido nuevamente, la cual imagina que para él no puede estar mejor conformada. —Tengo que irme ahora. Vamos, puedo mostrarte el camino que lleva hacia allá o, en todo caso, acompañarte hasta ese lugar, si quieres-, el silencio de los muertos que descansan en Little Hangleton es tal que no necesita esforzarse para que su voz apaciguada se escuche. A favor o en contra las posibilidades de Darla en los terrenos de la Riddle , mayormente ocupado por tropas mortifagas moviéndose en las sombras, no eran las más convenientes, como él lo ve, solo hay dos formas de que ella pueda salir de esto; marcharse ahora o dejar que el rastro de algún otro mortifago que pueda encontrarse todavía rondando en la mansión termine con ella. Como quiera, entregarle a Macnair el cuerpo o la conciencia de la directora de seguridad mágica tendría que, de alguna forma, sumar plumas a sus retorcidas alas o lo que fuera necesario ocupar para asegurarle un acceso más pronto a todos esos conocimientos y poderes que resguardan entre ellos con tanto recelo. —En el camino puedes contarme lo que viniste buscando aquí. @ Darla Potter Black
  17. Hijazaaa 🖤

    1. Hannity Ollivander Evans

      Hannity Ollivander Evans

      Apá! Qué lindo leerte por aquí  :love:🫀

      *lo apachurra juerte*

  18. Quintel Gulliam Una vez más, su mirada está puesta brevemente en el cielo sobre ellos, es difícil no sentirse cautivado por el entorno que tras cada nueva aura que invocan cambia y se manifiesta según su poder, se siente altamente limitado por los alcances de esta magia, pero aún es muy pronto en su práctica, que va más allá de este duelo, para saber si es por falta de información o porque simplemente algo dentro de él todavía quiere evitarla. No era de extrañarse, aun cuando su invocación pasada trajo a su lado a seres de los cuales se había pensado perdido, de los cuales, así como él, eventualmente el tiempo se encargó de darle la espalda, no sin justa razón. Sin embargo, ahora que se encuentra asombrado por el aura de poder que Runihura ha echado sobre ellos, siente que aquel lazo que creyó perdido hoy es más sano y resistente, fuerte con estos poderes, ¿cuáles podrían ser sus mayores alcances entonces si se animaba a explorarlos? Dejarse llevar por la energía de estas auras, a pesar de las advertencias de Runihura y de los mismos textos guerreros que, en cierta forma también los encuentra limitados, parecía la cosa mas sensata a la que recurrir ahora. —Anapneo-, piensa para aliviar el malestar primero de los efectos del cinaede que le ha rebotado, ahora puede respirar mejor, pero no es suficiente para contrarrestar por completo los síntomas del veneno así que recurre a la magia guerrera uzza una vez más, pero esta vez a sus tomos más básicos pensando en curación que restaurará parte del daño restante. Y por ahora eso está bien. Por otro lado, seguir arriesgándose más a estas alturas de la práctica era perder la única posibilidad que había de vincularse finalmente con los poderes de esta magia, por lo que, aunque suma igual de cautivador la experiencia, razona que los tiempos de poner a prueba su capacidad de resistencia ante estas auras se ha agotado. Finalmente, a las palabras de Benjamín, que su buen entrenado oído es capaz de escuchar a pesar de la distancia, no hay una respuesta más que una media sonrisa floja, apenas divertido pues aún siente los malestares sobre sí, y le dedica además una señal muda que le indica: “Guarda tu parloteo para después, Whisper”. Débil, pero aun con las ganas de llevar esto hasta el final es que se mueve apenas, retrocediendo un par de pasos como si necesitara espacio suficiente para lo que sigue, —Vara de cristal-, conjura Quintel, evocando los poderes de los ancestros con un movimiento fuerte que pareciera querer cortar el aire en dos, su varita se equipa con un material cristalino color chocolate, de extremos filosos y astillados y con la empuñadura torcida enredándose entre los dedos del brujo como una raíz. Quiere apreciar su propia invocación con detalle, sin embargo, Benjamín ejecutando un encantamiento que en su larga vida ha visto antes, nada semejante siquiera, se roba el espectáculo mientras la brillante invocación de su mentor va tomando la forma de un ave fénix sobrevolando como un guardián alrededor de él. A su alrededor, el aura de poder que la guerrera a invocado ejerce una vibración inusual sobre Benjamín, y a pesar de que no cree estar comprendiendo que clase de hechizo a invocado el mayor, es fácil quedar impresionado ante aquella demostración de fuerza en la magia que Whisper posee. Fuera cual fuera la magia que Ben ha utilizado evidencia la brecha de posibilidades que hay entre ellos, pero aferrado a su varita, hoy más que nunca como una extensión de sí mismo, le hace frente de nuevo con la cara en alto y esa expresión que aun desconoce del todo si irrita de buena o mala manera al mago. Inhala profundo, para verse influenciado también por el aura del poder que según la explicación de los textos otorga la fuerza necesaria para conjurar hechizos que estén más allá del alcance actual de aquellos que se encuentren conectados a ella, no obstante, no siente que esta energía fluya dentro de él como si lo ha hecho la que ha conjurado anteriormente él mismo o incluso Ben y, en cambio, sobre el rubio está esta otra presencia iridiscente creciendo nuevamente con la forma de otro fénix que emana desde su pico un fuego que lo envuelve solo a él. Y entonces exhala todo el aire que ha contenido dentro como una señal de que finalmente a deliberado su siguiente movimiento. Lo cierto es que sabe que tiene que idear una mejor estrategia para hacerle frente o representar un verdadero reto, pero debe ser justo también consigo mismo y reconoce que la magia que Ben emplea lo supera esta vez. —Expelliarmus-, masculla con otro gruñido áspero. Esta vez con la vara de cristal equipada el hechizo de desarme funciona más bien como un efecto sobre la varita de Benjamín, provocando que ésta se suelte de su mano, haciéndola volar, cayendo unos tres o cuatro metros de distancia a su costado. No era un ataque ofensivo, pero a pesar de sus amenazas provocar al fénix que lo sobrevuela tampoco parecía un gran plan, no hasta saber con certeza de que se trataba esa magia. Para evitar que la desventaja que tiene ante el mago aumente invoca también el aura de confusión, esperando que, al igual que lo ha hecho antes pero sobre él, la magia de esta aura confunda lo suficiente a Benjamín para que solo sea capaz de usar el hechizo curación del libro de la fortaleza, el uso de este encantamiento de sanación era bastante limitado, por lo que era un desperdicio recurrir a él si no era necesario y esto, a largo plazo, podría generarle una desventaja. Eso si es que a Quintel resta vida para llegar más lejos en esta batalla. PV: 60 PP: 7
  19. Quintel Guillam No se ha dado cuenta de que ha estado conteniendo la respiración tras cada movimiento voluntario o involuntario que Benjamín hace a la distancia, los gestos que le dedica, que está seguro que solo buscan acorralarlo aún más, tampoco alivian la tensión que hay sobre sus hombros y cada uno de los músculos que lo aferran firmemente a la varita, aunque no es por miedo sino más bien tenacidad, de no querer ser consumido y dominado como pasó con sus antepasados. El temor a lo extraño y diferente hace tiempo que lo abandonó, es más bien el pasado que carga a lo que inevitablemente rehúye. A menudo siente que ha dejado todo eso tan atrás que por esa misma razón es que le toma por sorpresa la forma de los fantasmas que ante él se manifiestan para protegerlo de Benjamín. Los reconoce aunque está seguro de que no vivieron el tiempo suficiente a su lado para que él les conociera, sabe quienes son, inclusos sus nombres y los ama y lo aman por igual, la conexión que hay con esta energía se siente como una extensión, más que de su magia o su energía, de su propia sangre. Entonces recupera la estabilidad que le hace falta para volver a ponerse de pie, porque ante ellos, que impasibles le hacen frente a su contrincante, no puede imaginarse verse así mismo tumbado en el suelo. Así que se levanta casi al instante en el que Benjamín nuevamente zarandea su varita contra él, con la insolencia con la que nunca ha respetado sus costumbres y tradiciones y busca adoctrinarlo por las buenas o por las malas a los estándares que él considera más adecuados. No es ingrato de todas formas, y agradece que, solo de esa manera, ha podido sobrevivir en esta época sin llamar más la atención de nadie. Benjamín hace al fin su siguiente movimiento, lo ve hacerlo, lo reta de alguna forma, pero no sucede nada, no a él, sino que los espectros a su alrededor hacen un movimiento inesperado y cambian su formación a una de ataque, los mira proferir un alarido de guerra, cómo aquel juramento que tienen que hacer a la tierra y sus dioses ante cada batalla y se lanzan contra Benjamín como si se enfrentaran nuevamente a las tropas de Cortés. Sin embargo, a medio camino la magia de esta aura hace lo suyo y los fantasmas desaparecen en otro plano llevándose consigo los efectos de un conjuntivitis con ellos. No tiene mucho tiempo para quedarse impresionado por la fuerza de esta magia, pues ha de perder la ventaja que el sacrificio de estos fantasmas han hecho por él. Claro, tampoco pasa por alto el movimiento de Runihura e intenta percibir que tipo de intervención ha hecho la guerrera, se los había advertido al comienzo del enfrentamiento, pero no había pensado realmente en eso hasta este momento. La lluvia de estrellas trae consigo una energía diferente a su alrededor, se expande por el campo como un domo sobre ellos por lo que está convencido de que Benjamín, al igual que él, están siendo afectados por esta misma aura, no obstante, en un movimiento arriesgado, Quintel decide que batallara con lo que sea que Runihura ha hecho con ellos después. —Maldición-, piensa rápidamente arrojando los efectos del hechizo de la sangre contra Benjamín cuando lo ve apuntarse a sí mismo con su varita evocando seguramente poderes que le confieran alguna protección que Quintel no está dispuesto a otorgarle todavía. Aun si no fuera así, la maldición estropearía cualquier intento de Whisper, haciendo que cualquier hechizo que él intentase, pensado o hablado, no resultará más que en una versión extraña y poco útil del mismo. Sus ojos quedaron maravillados cuando en lugar de una vibración musical Benjamín se roció una brisa de agua azucarada. Pero no se entretiene con eso, después de todo, aún tiene que averiguar qué clase de magia es la que la guerrera ha hecho sobre ellos, pues Ben se jacta de astuto, con justa razón, y está seguro de que entenderá más rápido que él lo que ha sucedido, sin mencionar que seguramente buscará el modo de sacarle provecho o al menos usarlo a su favor. Esa era su naturaleza y Quintel no espera recibir menos a cambio, pero es un riesgo para él, sobre todo ahora que aún se encuentra débil. Así que conjura un —Cinaede-, al instante, el efecto del veneno, que sería inhalado por Benjamín, terminaría por intervenir en sus vías respiratorias, lo que a corto plazo causaría daños en su sistema nervioso y circulatorio. Ambos saben que Ben tendría que recurrir a un par de curaciones para sanarse por completo. Por lo menos así lo mantendría ocupado en lo que él encuentra como conectar con esta otra fuerza que Runihura ha lanzado sobre ellos. PV: 80 PP: 7
  20. Quintel Guillam Tras las explicaciones de Runihura y el trance que acaban de experimentar, tiene una nueva perspectiva de los poderes y verdaderos alcances de esta magia de las auras, claro que aún quedan cuestiones que incluso son difíciles de plantear, porque quizá se salen un poco del contexto del tema del control de auras según los textos de los Uzza, pero supone que la práctica y el estudio de ésta, así como en otras artes mágicas, ayudará a una mayor comprensión en el futuro, lo primero era conseguir el vínculo con estos poderes que de algún modo se convertían en su primer gran paso para profundizar dentro de este tema que, por mucho, y aun con las advertencias de la guerrera, ha quedado encantado con la naturaleza de esta magia. No ha sido tan sencillo conseguir esta conexión después de todo, aun si su cuerpo se siente unido de alguna forma a ese otro plano donde han conectado, esto porque ha tenido que hacer de lado gran parte de lo que es o fue por mucho tiempo, había tenido que ceder de sus propios conocimientos, creencias y esencia al aceptar esta magia de las auras, sin embargo, a pesar de que este solo ha sido un breve contacto, siente que se ha recompensado de una forma inesperada y por una vez en mucho tiempo siente una plenitud en su interior, como si hubiese desbloqueado algún recuerdo, pero que es más que solo eso, dentro de sí mismo, algo quizá ancestral. Al igual que Benjamín, de quien se espera una buena charla sobre todo esto una vez que ambos puedan volver al piso en el palacio rosa, él también se ha mantenido silencioso, un poco absorto entre las explicaciones de la guerrera y lo mucho que se esfuerza por encontrarle sentido, o más bien, un orden a las palabras de ella y los hechos, porque ciertamente no puede evitar tampoco esa emoción jovial que un descubrimiento como este en la fuerza le provoca, aunque entiende y es cauteloso con ella, no debe dejarse llevar pues siente que podría ser consumido rápidamente por todo esto. De modo que es cuidadoso a partir de ahora, avanza junto a Ben todo este tiempo mientras Runihura los conduce hasta el campo donde pondrán a prueba lo aprendido, sin embargo, no se atreve todavía a hacer un contacto directo con él, siquiera con la vista, porque la energía que él drena, que percibe luego de el transe termine, lo empuja hacia una dirección que no sabe de buenas a primeras si es capaz de controlar. La voz de la guerrera dando las últimas indicaciones sobre el enfrentamiento próximo interfiere con todos esos impulsos, ¿sería acaso que estaba siendo él controlado por esta magia en lugar de que fuera al revés? Pero no se asemejaba esto a ser manipulado, sino más bien, era cómo una guía, una conexión del tipo espiritual que no ha sentido en mucho tiempo. Sus claros ojos observan a Benjamín con fijeza, finalmente se encuentra del otro lado de la explanada frente a él, preparando su arma con una expresión indescifrable, pero que tampoco lo engaña, casi está seguro de lo que está pensando, porque él también lo hace. Una veloz idea de provocarlo cruza por el brillo de sus ojos cuando Ben ha equipado magníficamente su varita, y lo hace, al primer ataque movimiento astuto de él, a pesar de lo que ha dicho Runihura, y corta su piel con la eficiencia de los efectos de una maldición. El dolor es una punzada, una descarga de corriente eléctrica que lo tambalea débilmente y que le arranca un quejido sofocado por falta de aliento y lo hace perder el equilibrio dejando caer su peso sobre una de sus rodillas. Siempre sin apartarle la mirada, porque quiere que Benjamín pueda verlo a los ojos mientras lo hace sufrir. En un suspiro demasiado breve, piensa un -episkey- para aliviar el dolor , de inmediato las heridas provocadas por sectumsempra se cierran y, aunque reciente el mareo en su cabeza y en su cuerpo el ardor por la pérdida de toda esa sangre, su brazo se mueve casi de manera involuntaria, impulsado por una de estas fuerzas que también provienen de la varita de Benjamín. Esta aura se siente bien en su mente, de una forma mala, porque lo lleva entonces a conjurar algo que no le sirve de mucho para esta batalla. -Flagarte-, dice apenas, rozando la punta de su varita sobre el suelo haciendo figuras en la superficie con la línea roja que produce. Reconoce, de lo recién aprendido, el tipo de magia que Ben ha usado sobre él, y se pregunta si es algún tipo de compensación por el daño que le ha provocado antes. Por mera curiosidad, echa un rápido vistazo a lo que también con inconsciencia ha dibujado sobre el suelo. Se trata de un símbolo que no ha recordado antes, representa una sola cosa, pero al mismo tiempo tiene demasiado valor. Su corazón se detiene un instante ante el momento de iluminación. Aunque sabe que ya aplicó un remedio temporal para el dolor causado, el entumecimiento de las viejas heridas cosquillea a su piel como un fantasmas, pero también emana una energía que lo invade como si de fuego se tratara e inunda su pecho con un sentimiento que le da la fuerza para volver a alzar su varita. La conexión que han alcanzado a formar con el plano de las auras aún se siente fuerte, se conduce dentro de él con la fluidez que les permite, aprendiendo de ellas los posibles caminos de opciones que tiene por delante. Por lo que, ante la ventaja de Benjamín y el interés de ponerle las cosas solo un poco más difíciles, es que decide convocar el aura del escudo fantasmal para protegerse. Como disparos de energía uno a uno los fantasmas se manifiestan desde el núcleo de la varita que aferra con ambas manos, haciéndole cara al mago oponente, y creando una especie de escudo protector alrededor de Quintel. Estos fantasmas, que representan justamente cada uno de sus ancestros que ocuparon el mismo cargo que él en su pueblo, lo protegerían de los ataque de Benjamín, fuera del tipo que fuera. Está, la fuerza de las auras, parece contener una especie de voluntad propia, es por eso que entiende que debe ser firme ante estos poderes y a pesar de lo persuasivo de esta fuerza debe aprender a canalizarla. Él está dispuesto a aprender a través de todas estas experiencias, pero no debe olvidar este otro plano presente, aquí donde se enfrenta a Whisper y donde tiene que recordarle que, a pesar de sus siniestros encantos, no será suficiente con esto y, en cambio, quiere ver en Benjamín el qué tanto es capaz de hacer, quiere conocer todo el poder que está dispuesto a alcanzar para conquistarlo y hacerlo caer a sus pies. PV: 80 PP: 8
  21. Octubre 2021 Defensa Contra las Artes Oscuras Octubre 2021 Aprobados: Ludwig Malfoy Haughton Cillian Haughton No se presentó: Kamra Ashryver D. Estudios Muggles Octubre 2021 Aprobados: Maida Black Yaxley Meteorología Aprobados: Mael Blackfyre

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