►—Castillo Crowley—◄ (MM B: 96477)

[Ada Camille Dumbledore]

Estaba enojada, tenia la cabeza revuelta de cosas y en un momento de ira saque a mi varita, Bast, y lance un hechizo incendiario a todos los papeles sobre el escritorio, con los ojos rojos de ira.

 

En escasos segundos volvi a lanzar otro hechizo ya mas calmada.

 

- Aguamenti

 

Rece aquella frase, viendo de forma despectiva el montículo de documentos. Con una mueca de resignación hice otra floritura ordenando a mi varita que reparara el documentoos papeles.

 

Me di la vuelta saliendo por el balcón de mi habitación a aspirar el aire frio de la noche. Suspire al recordar que debia hacer eso, pero no estaba dispuesta a terminar hoy.

 

Con la mente en todo esto logre divisar la imagen de alguien que ingreso a unas de las habitaciones, no identificaba la de quien, pero au olor y si aspecto me hizo ver que era mi hijo Allen, mire al cielo y caí en cuenta de que podria estar sucediendo.

 

Camine directo a la puerta de mi habitación y fui hacia la de mi hijo Allen, golpee varias veces en la puerta y no obtuve respuesta, asi q entre.

 

- Allen?, hijo estas bien?

 

Pregunte tratando de mantener la voz serena.

[Darla G Dumbledore]

Rol Guardianes

Sonrió al escuchar a Alba, era verdad que sus deberes eran limitados, verificar que las familias estuvieran bien, ayudarlas si se encontraban en peligro y reportar todo lo que había acontecido. Si las familias querían torturar gente en el sótano, como las Triviani, hacer experimentos como Near y Dolla o desaparecerse a su gusto y esconder lo que fuera que escondieran los Crowley, pues nada, allá ellos y sus deseos y gustos oscuros. Ellas estaban allí para cumplir una labor más simple, verificar que siguieran fieles a la Marca y apoyarles en sus inconvenientes con los miembros de la Orden. En algunos casos, como había ocurrido, habían ayudado a resolver misterios, quizás provocados por el propio ejercicio de las artes oscuras, pero bueno, esos eran casos excepcionales.

Darla se acercó al sillón junto a Alba, que se había acomodado tras el intercambio de palabras con el patriarca y se sentó en el apoyabrazos. Cruzó sus piernas y observó a los dos magos, uno en cada punta de la habitación.

--Bueno, ¿creeis que necesitarán nuestros servicios? ¿Podemos tener una jornada relajada? y quizás algo que humedezca las gargantas y relaje el estress.

Estaba siendo por demás de caradura pero había algo que le causaba curiosidad y aunque no era de su incumbencia pretendía descubrir que se suponía era realmente Nicolae de Claudia. Él había mencionado a su prometida, pero Fokker había dicho que no sabía qué era. En realidad sentía curiosidad y quería estar segura que sus antiguos conocidos, el resto de los patriarcas, en especial Claudia estaban realmente bien como había dicho el mago que las había atendido en primer lugar.

[Nicole Evans Crowley]

Nicole Evans Crowley

 

Ya habían pasado varios días desde su llegada a aquel lugar y sin embargo se sentía fuera de lugar. Pasaba muy poco tiempo en el castillo y solo habia hablado con Joa, sin contar con el extraño encuentro que habia tenido con otros dos miembros de la familia. Había decidido pasar unos cuantos días en el castillo y tal vez conocer a un poco mas de gente. Hasta ahora no le habia dicho a Bel que se quedaría ahí pero bueno luego tendría oportunidad de informarle.

 

Había subido hasta su habitación, dejando su mochila, que contenía unas cuantas de sus prendas, en el armario. Ahora se encontraba dando vueltas por el castillo, que era totalmente diferente al Evans. La elegancia y la grandeza del lugar la dejaban asombrada. Cruzo una puerta y llego al comedor, con su mesa larga en el centro. Recordó que ahí habia tenido un pequeño desayuno con Joa. La chica se detuvo mirando aquella estancia; no parecía que hubiera alguien en el castillo como si estuviera totalmente desierto.

[Roman A. Gaunt]

Roman A. Gaunt

Con @

El rumano sentía como el agua iba llenando la tina, estaba helada y refrescaba su cuerpo, aún más con la ropa puesta. Reposó la cabeza en el borde y cerró los párpados un momento, y con un movimiento casi imperceptible de la mano, cerró el grifo cuando el agua le tapó los hombros; al dejar de escuchar el sonido del chorro, llegó a sus oídos el dulce eco de la voz de su madre desde fuera del cuarto de baño. Pudo notar la preocupación que le envolvía, intuyendo que quizás le había visto entrar en el castillo.

- Adelante mamá... - exclamó el licántropo, al ver que su madre no se adentraba más. Abrió los ojos, y levantó un poco la cabeza para mirarle desde la tina apenas su fino y femenino rostro se asomó por la puerta. Los ojos de Roman se arrugaron al mostrarle una traviesa sonrisa, deseando demostrarle que estaba bien, y aquéllo no era más que lo acostumbrado de siempre - Tuve una noche de juerga... ya te podrás imaginar la resaca que me espera -bromeó - estaré bien... siento las fachas ¿tú estás bien?

[Aleister Crowley]

Luego del paso de algunos dias, me acerqué a mi nueva "casa". Mirando desde lejos la verdad no se veia como una pequeña casa, si no como una gran mansión. Pero por ahora no pensaba en acercarme hacia allá. Mejor era, para mi, agradecer, agradecer que todo por ahora iba fluyendo bien, como tenia que ser.

 

Asi que, como poca costumbre, con un pequeño bolso que llevaba al hombro, tejido a mano con tela y cuerdas de fibra mágica, me interné en el bosque cercano. Mejor era en la soledad, y rodeado del universo, del todo, de mi mismo, y allí prepararme para mi cambio de vida.

 

Vestia de negro, y el cabello largo me daba un aspecto un tanto misterioso desde lo lejos, pero habia que conocerme. Como todas las personas, las apariencias a veces engañan.

 

Y así me interné en las orillas del bosque, hasta el punto que no se pudiera ver el camino que llevaba a casa, ni que me pudieran ver. Saqué un par de libros, los puse a mi alrededor, y me rodeé de un circulo mágico con sal de Everest, me senté cruzado de piernas, y al instante cerré los ojos y con un largo respiro, perdiendome en mi interior. Conexión plena con el lugar.

[Ada Camille Dumbledore]

Era para mi algo incómodentrometerseme en la vida de mi hijo, sabia que ya se manejaba sólo y era capaz de responder por si mismo, mas mi corazón no trabajaba del modo que mi cabeza y en cuanto habia notado algo había corrido a él para conocer su estado.

 

En cuanto escuche su voz invitándome a entrar avergonze un poco por invadir su privacidad.

 

Despacio me asomé para verlo y estaba metido en la tina, agradecí ser vampiro y no poder sonrojarme.

 

-Debes haberlo pasado muy bien por lo que noto. .. disculpa si me preocupe de más, solo queria saber que estabas bien...

 

Me detuve un poco mirando que estaba con ropa aún, me rei del hecho y entonces me pregunto por mí. Hice una mueca.

 

- Estoy tratando de hacer algunas cosas que normalmente hace mi socio en el negocio, pero me enoje y acabp de incendiar unos documentos. ..ya sabes soy poco paciente con estas cosas.

 

Le conte espontáneamente y casi hablando conmigo misma. Volviendo en mi sonreí

 

- Quieres que te traiga alguna cosa, voy a la cocina a traer una botella de vino.

 

Resolví con una sonrisa

[Isabella Hawthorne R.]

El mago estaba completamente atónito por la confesión de la Hawthorne, el contemplar la cara de horror de su padre la deprimió, no creía que él fuera capaz de ponerse así, sabía que seguía siendo su niñita, y más por haberse ausentado por años de su lado. Tragó saliva al ver a su padre empalidecer y sentarse en la cama para tratar de recuperar la compostura.

 

Llevó su una de sus manos a su pecho, sentía verdaderas ganas de llorar, no creí que este día llegaría, tener que enfrentarse a Fokker era algo que odiaba, siempre terminaba llorando y eso le provocaba odio a su sensibilidad; pero su orgullo era más fuerte. Se tragó el nudo de la garganta y se acercó paso a paso hasta ponerse de cuclillas ante el mago.

 

—Eso…—Comenzó a decir ¿cómo le diría que el padre de la criatura el su supuesto primo? Decidió callarse y volver a otra cosa. —Tengo derecho a hacer mi vida ¿no crees? Por más que lo sientas no soy la niña a la que solías poner en tu regazo para darle chocolates… o a la que me cantabas hasta que se quede dormida.

 

Esos recuerdos se arremolinaran en su mente, sus ojos brillaban y las ganas de llorar crecían aún más. Se puso de pie nuevamente para poder abrazarlo, no le gustaba el tono de voz que tenía el Crowley, pero no había venido para discutir con él. —Pensé que era importante decírtelo…

[Aleister Crowley]

Y luego de unas horas volvia, saliendo del conjunto de arboles que formaba el bosquecillo. Mi bolso iba al tras de mi espalda, y habia aprovechado la soledad, para cambiarme a una ropa mas cómoda. Vestía una polera blanca y un pantalon ancho color crema, con zapatillas bajas.

 

Y caminando llegué hasta las cercanias. Me decidí y toqué a la puerta intentando hacerlo con fuerza, ya que el castillo se veia bastante grande, y de seguro ni me escucharian.

 

-¿¡Hola!?- grité, golpeando más la puerta.

[Fokker]

Fokker con la Isy

 

—Pues creo que si, tienes derecho a hacer de tu vida lo que quieras

 

Exclamo el Cygnus al entender que Isy no le diría nada sobre el padre, y acaso importaba, pues si importaba, se estaba controlando de usar una poción de la verdad con ella para conocer la identidad del desconocido, aunque la situación hubiera sido algo extrema. Por lo menos ya estaba mas tranquilo, debido a que ya había pasado la impresión del momento.

 

Noto que su hija se la estaba pasando muy mal, y se dio cuenta que no se portaba como un buen padre. Pero es que cuando el fue un buen padre, solo lo intentaba y pues como en esa ocasión cometía errores en el proceso. Se puso de pie y se acerco a ella, a la vez que ella se acercaba a él.

 

—Lo siento hija, debí pensar mas en ti que en otras cosas

 

La recibió en sus brazos, y luego hizo que se sentara a su lado, miro a Nyota y esta se fue por algún menjunje para mejorar el animo.

 

—¿Y como estas hija? osea como te sientes, ¿ya fuiste a San Mungo? ¿te dijeron si todo esta bien?

 

Y de un extremo Fokker era capaz de pasar al otro extremo, en ocasiones ni el mismo se podía entender, y hacer entender a los demás que podía en realidad preocuparse por ellos. Se preguntaba que hubiera sido si su esposa hubiera estado a su lado durante su embarazo. Era un quizás muy interesante de saber xD

 

 

 

Rhyf elfo familiar espiando a Jess

 

El elfo pareció notar cierto movimiento en la zona de las habitaciones, así que fue a ver de quien se trataba, noto que era uno de los familiares, la misma hija de la Matriarca Crowley, y eso merecía una consideración muy grande.

 

—Señorita Nicole bienvenida a casa, ¿puedo ayudarla con algo? — inquirió el elfo atentamente —Y no crea que no haya nadie en el castillo, todos estan sino en sus habitaciones, o en las afueras del castillo.

 

Sabia que Fokker estaba con su hija, que Joa y León, otro hijo del patriarca León, estaban en las afueras y pues hasta hace poco la conversación entre los guardianes y el extraño individuo habitante del castillo y del que solo Hades sabia que tramaba, ya había terminado sin resultado alguno.

 

@

[Nicole Evans Crowley]

Nicole Evans Crowley

 

No sabia que hacer ni a donde ir. No conocía el castillo y temía meterse en alguna habitación en la que estaba prohibido el acceso; ademas no conocía a nadie mas que a Joa; y eso solo por que la chica fue quien la recibió y tuvieron una muy pequeña conversación, así que no se podía decir que eran las mejores amigas de todo Ottery. La chica se perdió un momento en sus pensamientos, pues tal vez Joa era, tal vez, algo así como su prima.

 

La llegada de un elfo domestico la saco de sus ideas. Bueno aunque sea ya sabia que no era la única que se encontraba en el castillo en esos momentos -Acabo de llegar y no conozco el Castillo- dijo al elfo -¿Podrías darme un recorrido? o ¿Hay alguien que me pueda guiar? No quisiera molestar a nadie andando yo sola por el lugar- espero la respuesta del pequeño elfo, sabia que Joa estaba ocupada pero tal vez así podía conocer a otro miembro de la familia -¿Cuál es tu nombre?- no recordaba haber escuchado el nombre de aquel elfo cuando llego al comedor.

 

@Fokker