~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)

[Kahlan Blackthorn]

Era extraño tener visitas dentro de la mansión de su familia, pero se había propuesto darle nuevos aires a su vida. Estar sumergida dentro de Hogwarts o en su oficina en Nueva Zelanda, no hacían más llevadera la carga que sopesaban sus hombros. Los elfos que le servían a esa dinastía eran de lo más cortantes con los extraños, Chávez encabezaba a toda esa flotilla que no dejaba de limpiar cada rincón del imperio Malfoy. Ese nombre que le corría por las venas y era capaz de despertar los peores temores de los sangre sucia o impuros, agradeciéndole en cierto modo a su padre el educarle de un modo estricto y capaz de detectar aquellos que no eran merecedores de ser mirados por la Nigromante.

Aquellas gemas de dos colores diferentes, siempre se destacaron por encima de sus hermanos. Caprichosa, altanera y arrogante, jamás se dejaba pisotear por nadie y menos por alguien que no tuviera el peso suficiente dentro de la comunidad mágica— Espero a un caballero, no deseo que empieces con tus cosas, Chávez—la dureza en sus palabras era por demás palpable y una amenaza directa al sirviente. Jamás se atrevería a dañarlo realmente, no deseaba evitar a roda costa poner a prueba la ira de su padre Crazy. Aunque era una de sus consentidas eso no la libraba de una que otra reprimenda por parte del ex ministro de magia— Lo recibiré en la biblioteca—anunció dejando sobre la mesa ratona su copa de bourbon— Prepara algo ligero para degustar, nada demasiado adornado o fuera de lugar—terciando una media sonrisa observaba a sus dragones en los jardines de la mansión.

No existía mejor protección para ella que aquellos seres, dominantes y capaces de acabar con cualquiera que osará profanar sin permiso los terrenos Malfoy. Acomodando su dorada cabellera sobre su hombro izquierdo, dejaba oculto el tatuaje que le causaba más de una satisfacción dentro del mundo mágico—Más tarde puedo salir a causar un poco de caos, ahora debo centrarme en mi objetivo principal de momento—alargando la mano tomaba un escudo que le obsequiará una persona especial para ella. Pudo haberlo lanzando al tacho de basura o devolvérselo, pero algo dentro de ella le impedía desprenderse de todo de ese objeto que representaba a una de las casas de Hogwarts.  Guardando el mismo cerca del lado de izquierdo de su pecho, esperaba paciente la llegada de su visita.

@ Deimos Cassian

[Deimos Cassian]

Siempre tarde Deimos... Porqué siempre vas tarde... Ahora, que color usar, todo negro puede ser mucho, si...verde esmeralda, me gusta este chaleco, mejor que el gris para esta ocasión... Bien zapatos... a ver...nada para trabajar, tampoco extremadamente elegante. Bien! botas corte militar, anillo, reloj, lentes de sol... Casi listo.

Cassian cruzó la habitación abrió uno de los cajones y revisó entre su colección de pañuelos uno que combinara como siempre con su estilo, escogió al ganador, un pañuelo con unas pequeñas golondrinas bordadas, lo arregló en su bolsillo, cogió otro menos delicado para ponerlo en el bolsillo de su pantalón, siempre era bueno tener un pañuelo extra. Arregló su cabello con las manos peinado hacía atrás lentamente. Caminó de manera ágil hacia la salida de su departamento, antes de salir miró los abrigos que tenía colgados - cual de éstos...el clásico mejor- cogió el abrigo negro que estaba en la esquina, uno de gabardina color negro y corte clásico inglés. 

Salió cerró la puerta detrás de él y dirigió sus pasos a la calle, tenía que llegar al traslador y le quedaba muy poco tiempo, pero siempre lo conseguía, desapareció dejando la calle nuevamente desierta, en un parpadeo llegó a un lugar boscoso donde a pocos pasos de él se encontraba un viejo y resquebrajado jarrón chino que empezaba a dar pequeños saltos indicando que era el momento justo para usarlo, puso su mano derecha sobre el jarrón y como era de esperarse todo empezó a dar vueltas, a pesar de estar muy acostumbrado al uso de trasladores Deimos los odiaba. El objeto se detuvo y dando un pequeño salto Cassian tocó el suelo, agitó un poco su cabeza para detener la sensación de mareo que le dejaban, arregló su cabello nuevamente y miró a su alrededor. Ante él se encontraba la imponente y lúgubre mansión de los Malfoy, era más que conocido su apellido en el mundo mágico, especialmente su fascinación por las artes oscuras, poderosos hechiceros pertenecían a esta antigua familia. 

Se paró justo al frente del inmenso portón formado por una verja encantada, ésta se dobló hasta formar un rostro y de la nada salió una horrible voz preguntando- NOMBRE DEL OSADO O MEJOR DICHO, idi*** QUE BUSCA A ALGUIEN DENTRO DE ESTA RESPETABLE MORADA!!!- Aquel viejo encantamiento espantaba a más de uno y para quien tenía la necesidad de entrar en la mansión estaba en la obligación de responder.

- Mi nombre es Deimos Cassian y la señora me espera.

-ESPERA...

Pasaron unos segundos y la reja se apartó permitiendo la entrada del hombre a la mansión, un largo camino conducía a la magnífica y oscura casona, todo aquello era un poco fastidioso para Deimos, no era la primera vez que pisaba aquel lugar pero verdaderamente no era nunca de su agrado, menos ahora que los habitantes de la misma pertenecían a un linaje puro. Llegó a la entrada y las puertas se abrieron solas, ante él en el grandioso Hall lo esperaba un pequeño elfo doméstico con cara de pocos amigos. Tapándose la nariz como si el olor del invitado le resultará desagradable, este le indicó lo siguente. 

- La señora lo espera en la biblioteca, siga por favor.

- Gracias, que agradable ser...- hasta los elfos se creen superiores a cualquiera ... Están locos de remate- Con una sonrisa burlona Deimos siguió a su anfitrión hasta las puerta de la biblioteca, una vez allí las puertas se abrieron y apareció la hermosa figura femenina de Juv Mcnair que estaba de pie justo en el medio del salón, Esperándolo. 

- Veo que me esperaba usted! Que acogedor resulta ser este lugar(?... Bueno debo confesar que estoy un poco desconcertado, no todos los días espera uno que alguien como usted quiera hablar personalmente, dígame Señora Macnair Hasani para que precisa usted de mis servicios?... 

@ Juv Macnair Hasani

 

[Kahlan Blackthorn]

Jeriel Malfoy

 

El Holandés, no daba crédito a lo acontecido dentro de la vida de su melliza. Atreverse a provocar a las fuerzas más oscuras que provienen de la Nigromancia, vaya forma est****a de salirse por la tangente— Señor Ministro, no podemos demorar más su viaje a Londres—el sujeto que era su guardaespaldas profanaba de forma descarada su momento intimo. El escuchar salir de sus labios aquel titulo, provocó que le hirviera la sangre en el acto— Es imprescindible su presencia en la Mansión Malfoy, no puede hacer oídos sordos ante dicha perdida—continuaba hablando, pero el estaba demasiado lejos del sitio que fuera ocupado por la rubia unos meses antes.

— Se cual es mi papel en todo esto, no por nada mi hermana y yo pensábamos de forma similar—la sonrisa que afloraba de sus labios era una mueca cargada de arrogancia— No me digas Ministro, no lo soy aún completamente—la sensatez pocas veces reinaba en el menor de los Malfoy. Pero vamos que era sencillo olfatear las verdaderas intenciones del castaño, moverse con tal sigilo que le sería prácticamente imposible pasar del todo desapercibido. Calzándose una cazadora negra de piel, acomodaba el cuello de su camisa sobre la superficie fría del cuello de su vestimenta— No pienso volver en un largo tiempo, encárgate de dejar todos mis pendientes en orden—la orden era tajante y explicita. 

Abandonando el Ministerio de Magia Neozelandes, emprendía su viaje hacia la tierra que abandonará por casi 10 años.  Su avión privado estaba listo, colándose dentro del cuerpo de metal, no perdió de vista el inmenso mar que rodeaba aquel país que dentro de poco, no figuraría en su mente como un simple recuerdo. Las horas pasaron y pasaron, pero dada su condición de vampiro, ya el tiempo no le causaba el menor malestar al Hasani. Cerrando sus ojos de cuando en cuando, imitaba a los muggles que realizaban dicha acción buscando saciar el cansancio de una larga jornada de trabajo— Estamos cerca, señor—la voz el piloto le alertó. Pero no de un modo incomodo, sino de la forma en que se da aviso de que algo caótico está por desatarse dentro de Ottery.

— Ha sido un vuelo agradable—la única frase que salió de sus labios. Acompañado por un fuerte dispositivo de seguridad, apareció dentro de la biblioteca de la mansión Malfoy. Ahí dentro se encontraba un hombre, despertando el interés del Nigromante, no le quedaba más que sacarlo de su error— No creo que ella vaya aparecer, porque abandonó el mundo de los vivos de forma inesperada—se encaminaba hacia donde estaba el visitante—Jeriel Malfoy, ¿usted es?—se presentaba sin ser demasiado amistoso. Su lado asocial afloraba automáticamente, no sentía el menor placer al tener que relacionarse con el resto de los habitantes del mundo mágico o muggle.

@ Deimos Cassian

[Deimos Cassian]

Escuchó la puerta cerrarse y no pudo evitar darse la vuelta, cuando volvió la mirada se encontraba completamente solo en la biblioteca. - La impronta pudo ser? ... Una proyección... Que teatrales son algunas familias, hmm linda iluminación para...

sus pensamientos fueron interrumpidos al instante, pues a los pocos segundos de haberse encontrado solo en la biblioteca un hombre alto y elegante apareció caminado directamente hacia él. Con las manos ahora en sus bolsillos Deimos por alguna razón para ese momento desconocida, acomodó su anillo dejando el sello hacía la palma de su mano. El hombre en cuestión se presentó de manera educada pero tajante, no tenía intención de entablar conversación alguna con Cassian.

El hermano... Mantén tu personaje, vamos un vampiro por otro... Ahí vamos - Buenas tardes! Deimos Cassian- dijo con tono educado y alegre, hasta cierto punto servicial  -por lo que veo ha habido un malentendido- continuó - Fuí citado por alguien que al parecer no se encuentra presente... Pero bueno, voy a repetir la pregunta ¿ Para qué el señor Jeriel Malfoy estaría necesitando de mi servicio? 

@ Juv Macnair Hasani

 

[Ludwig Malfoy]

La celebración en la mansión Dumbledore había terminado y desafortunadamente Ludwig no había obtenido las respuestas que tanto necesitaba. Todo había pasado muy raro y la confusión opacaba su razonamiento. Traba de recordar cada uno de los eventos que lo habían llegado hasta ahí, pero por más que se esforzaba, su memoria le jugaba de una manera muy inusual.
 

Flashback

Durante la mañana el Malfoy se despertó en su habitación y realizó su rutina de siempre, se arregló mientras Chávez le preparaba el desayuno y se dispuso a salir apresuradamente hacia su trabajo como subdirector de San Mungo. No era la primera vez que hacía dicha rutina, pero no sabía que sería la última. Tomó su varita y se desapareció para llegar a las afueras del hospital…

Sin embargo, algo salió mal durante el acto rutinario, el cuerpo de Ludwig pareció desintegrarse y volverse a integrar una y otra vez, mientras daba vueltas en un vórtex que parecía infinito. La experiencia vivida fue tanto desesperante como dolorosa, pero para el Malfoy solo duró un par de minutos y tras atravesar un par de relámpagos, apareció en su lugar de destino. Pero San Mungo no se encontraba ahí, ya no era de día, ahora el cielo estaba estrellado y la noche se encontraba en su punto más oscuro. El sanador se encontraba totalmente desnudo y el único objeto que portaba era su varita la cual estaba muy desgastada.

Al llegar ahí, el rubio solo pudo vomitar como si un alimento bastante podrido le hubiera hecho daño, y acto seguido, asombrado por la falta de ropa, decidió conjurar un hechizo para vestirse de nuevo. En un instante una túnica de vestir negra se le ajustó a su ejercitado cuerpo, los botones eran de oro puro mientras que unas mancuernillas con el escudo de la familia Malfoy hacían combinación. Para finalizar unos zapatos también negros le daban el toque lujoso que siempre le habían dado. Sin embargo, como por inercia, con aquel último hechizo la varita se rompió.

 

Fin del flashback

 

Ludwig regresó de la fiesta con más dudas de las que respuestas ¿Por qué su varita se había roto? ¿Por qué sus conocidos habían envejecido tanto en tan poco tiempo? ¿Cómo es que San Mungo había desaparecido? Y lo peor… ¿De qué manera había viajado en el tiempo sin siquiera haberlo notado? Sus colegas y amigos le comentaron que había desaparecido por 10 años y para aquel momento su cuerpo debería tener más de 32 años, pero en lugar de eso conservaba el mismo físico que cuando tenía 22. Sin duda había muchas cosas de las que ponerse al corriente y familiares a los que ver.

Al no tener una varita, no tuvo otra opción más que tomar el autobús Noctámbulo para acudir a su casa, era noche y no quería despertar a nadie, pero tampoco tenía llaves e incluso tenía miedo de no ser reconocido, pese a eso no tenía un lugar donde pasar la noche y sin una varita se sentía como un muggle. Ingresó a la mansión y pudo identificar un lugar casi abandonado. Parecía que muchos de sus integrantes habían ya emigrado para continuar con sus vidas. Aún así continuó con su recorrido.

Llamó a la puerta tres veces y un elfo mal humorado le abrió la puerta, era Chávez quien le permitió pasar, posó sus enormes ojos en el mago y con sorpresa le comentó:

-Amo Ludwig, Chávez pensó que estaba muerto – dijo el elfo - su habitación ha sido entregada a otro integrante de la familia, no hay lugar para usted más que en la sala.

Ludwig quien ofendido por sus palabras no tuvo otra opción más que ingresar y dormir. Al amanecer se dedicaría a buscar a sus padres y hermanos, tenía que regresar al pasado y arreglar todo.

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

Pasaban más de la 3 de la madrugada cuando la ojiverde regreso de la Fiesta de Castillo Dumbledore, aquella fiesta que marcaba su regreso al pueblo de oterry, muchas cosas habían cambiado y ahora se acobijaba sobre la Mansión Malfoy.

Se apareció por los grandes jardines de la mansión, aun se podía observar la luna llena que adorno la velada de los Dumbredore´s, se quedo contemplando lo que desde ahora seria su nuevo hogar.

-Que bien se siente regresar, después de todo no me iba a quedar toda mi vida en medio de tantos muggle. - Dijo la recién llegada mientras camina hacia la entrada de la mansión.

Al caminar a la puerta de lo que ahora seria su nuevo hogar visualizo dos grande puertas de roble con unas cabeza de serpientes con las que sostenían una argolla la cual daba paso al recibidor, entro apresurada tratando de no realizar mucho ruido.

- Al fin llega, Raikkonen ha estado esperando toda la noche a su llegada - escucho decir la bruja al elfo de melena rubia.

- La velada del castillo Dumbledore estuvo muy entretenida y me llevo más tiempo de lo esperado -  Dijo la bruja mientras se escabullía por los pasillos hasta llegar a la sala, donde miro una figura de un hombre rubio en aquella sala.

La Ojiverde no quiso molestar y trato de caminar de puntitas para no hacer mucho ruido y dejar descansar al joven, que por alguna extraña razón dormía en la sala. - No hay cuartos disponibles por el momento - Dijo el elfo que acompañaba a la bruja.

- Un momento, ¿es es Mi padre? - Pregunto al elfo, muchos de la familia lo creían muerto por su desaparición años atrás. - Cuando despiertes me lo haces saber 

La Joven fue a su habitación tratando de no hacer ruido, al siguiente día tendría un día ocupado decorando su habitación y sacando todo lo que traía en sus maletas.

 

@ Ludwig Malfoy Triviani

[Ludwig Malfoy]

Había pasado una noche de lo más incomoda al dormir en aquel sillón viejo, tanto que en un principio tenía un insomnio terrible que no le permitía mantener su mente en blanco. Fue así que escuchó la llegada de una joven a la que podría identificar como su hija. El Malfoy no supo que hacer, recién acababa de descubrir que fue trasladado diez años al futuro y todos sus familiares lo daban por muerto.

Aquella sensación le llenaba de melancolía pues se había perdido de los mejores años de su familia, había sido degradado y perdido sus derechos como mortífago y ahora era solamente un paria en una generación a la que no pertenecía. Aún así al cabo de unas horas pudo conciliar el sueño dejando que su cuerpo se relajara y se olvidara de todos los problemas transcurridos.

Al abrir los ojos, el sol le dio de frente con los ojos, casi dejándolo ciego. Por un momento pensó que todo se había tratado de una terrible pesadilla y que había despertado en su casa, en el 2011 con todos sus amigos vivos y con su puerto tanto en San Mungo como en la Marca Tenebrosa intactos, no era así. Vio su brazo derecho y el lugar en el que tenía su tatuaje se encontraba limpio. Ya no quedaba nada. ¿Cómo era posible que lo hubieran olvidado?, ni un recuerdo, o estatua en su honor, era como si no hubiera existido.

Fue por eso que no lo dudó más, cambiaría de bando, talvez en la orden del fénix obtendría el prestigio que le fue robado. Se levantó y se puso la misma ropa que tenía, necesitaba hablar con sus padres para recuperar una habitación y a la vez reunirse con su hija a la cual ahora podría aparentar su misma edad.

-Chávez – dijo el sanador – quiero mi desayuno en la mesa en 15 minutos, me bañaré y cuando salga espero ya tengas una habitación decente para mi, también avísale a mi hija Ashley que he despertado.
 

 

@ Ashley Emily Black Lestrange M.

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

Pequeños rayos de sol entraba por los grandes ventanales de la nueva habitación de Ashley, aquella fue su primera noche en el pueblo mágico y en su nueva casa, al parecer varios familiares estaba de viaje o en la fiesta ya que se escucha un total y completo silencio.

La bruja abrió sus ojos mientras abrazaba una de sus almohadas, todo era muy bonito para ella, estando de regreso y se lamentaba tanto tiempo de ausencia, mientras reflexionaba sobre su ausencia sacaba una muda de ropa para salir a desayunar y regresar a su habitación para iniciar su decoración y desempacar, después de todo se quedaría por un largo tiempo.

- Toc, toc, toc - Se escucho la puerta y enseguida entro un elfo - El amo Ludwig esta despierto.

 

La bruja hizo un moviendo en su mano indicándole al elfo de que recibió su mensaje y que iría a ver a su padre después de un baño. Salió de su habitación y miro cada uno de los pasillos con esperando de ver a su padre caminar por ellos, logro ver cómo los elfos estaba acomodando una de las habitaciones.

-Chavez, viene más miembros de la familia - Pregunto la Joven - Es para el amo Ludwig -respondió el elfo, la bruja continuó su caminos, mientras entendia el motivo por que su padre la noche anterior estaba en la sala.

 

La joven después camino y bajo al comedor y ahí estaba un hombre rubio, igual como lo recordaba la última vez que lo vio, ella pensó en abrazarlo pero tal vez ya era muy grande para eso. 

 

- Buenos días - Dijo acercándose - Te extrañe - Dijo mientras se lanzaba sobre el mago dándole un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

 

-¿Dónde has estado todo este tiempo? - Pregunto la joven mientras lo abrazaba

 

@ Ludwig Malfoy Triviani

[Cillian Haughton]

¿Y ahora qué?

Cillian no se sentía todavía del todo confiado de su relación con Ludwig, pero eso no le impedía sentirse completamente atraído a él así que en el momento en que este lo invitó a pasar una tarde en la Mansión Malfoy no pudo negarse. Se arregló una vez más la camisa, no sabía si estaba vistiendo de forma correcta.

Nunca antes se había preocupado por eso, pero en aquel momento quería verse perfecto para el Malfoy. Para ese momento se había cambiado ya unas diez veces de ropa, pero aquel atuendo le parecía el adecuado. Se observó por última vez en el espejo antes de dejar su habitación el Chateu Dumbledore y se despeinó un poco el cabello para parecer un poco desalineado cuando en realidad había pasado varias horas arreglandose.

La Mansión Malfoy no quedaba demasiado lejos de ahí, en realidad Cillian nunca había entendido la distribución del pueblo en el que vivía, pero estaba seguro de que solo le llevaría un par de minutos el caminar hasta ahí así que optó por no utilizar la aparición, necesitaba relajarse un poco. Aquella sería apenas la tercera vez que se veía con Ludwig, ¿qué si era el momento en que el otro se cansaba?

Suspiró, si seguía de inseguro quizá y se terminaba volviendo una realidad.

Tal y como lo había previsto, un par de minutos después estaba frente a las verjas de hierro forjado de la mansión, las cruzó sin problema ya que contaba con una invitación y se encaminó hacia la puerta a través del extenso camino de grava. Una vez ahí llamó a la puerta, quizá no tendría problema en cruzarla igual que con la verja, pero prefería esperar a que Ludwig o quien fuera saliera a recibirlo.

@ Monica Malfoy Haughton  @ Ludwig Malfoy Triviani

[Ludwig Malfoy]

Finalmente se le pudo asignar una habitación a Ludwig, quien desesperado necesitaba una ducha y posteriormente un buen desayuno. Al salir del refrescante baño pudo aclarar su mente y ver la manera en cómo comenzar su nueva vida. Las noches anteriores su hermano Cubias le había ofrecido un cargo dentro del Ministerio de Magia italiano y lo había aceptado, no deseaba mudarse tan rápido pero no era una mala idea para comenzar de nuevo.

Salió de su nueva habitación y se dirigió al comedor donde ya lo esperaba un banquete digno de un rey, estaba hambriento mientras recordaba la noche anterior que estuvo con Cillian, había sido maravillosa y no quería apresurarse demasiado pero empezaba a sentir una atracción más allá de lo físico. Sus pensamientos se volvieron a opacar al ver a su hija a la cual se le inundaron los ojos al verlo. Tenían mucho de que hablar y tanto tiempo perdido.

- Yo se que es algo difícil de creer pero - hizo una pausa al identificar lo absurdo que iba a sonar su siguiente frase - fui victima de un viaje en el tiempo, yo pertenezco al 2011 y para mi no ha pasado ni un solo día desde la última vez que te vi.

Al ver la cara de su hija, incrédula de sus palabras intentó enfocarse en platicar con ella, todavía no renunciaba a la posibilidad de regresar a su época pero por ahora necesitaba seguir con su vida y recuperar los años perdidos. La platica nuevamente fue interrumpida por Penny, el elfo doméstico de Ludwig:

-Amo Lud - dijo el elfo - hay un mago esperándolo afuera de la mansión, dice que prefiere esperar a que usted lo reciba.

El Malfoy sabía perfectamente de quién se trataba así que se disculpó con Ashley y salió a recibir al apuesto chico con el que había pasado la noche anterior, lo vio y si corazón nuevamente se emoción, se veía más elegante de lo normal, realmente se había esforzado por verse guapo pese a que ya lo era. Ludwig se sonrojó pues el no había tenido tiempo de arreglarse y no se veía presentable  para el Ryddleturn.

-Por favor pasa - comentó sonriendo - es un gusto tenerte aquí, pero la próxima puedes entrar sin llamar a la puerta, mi casa es tu casa.

Acto seguido, ingresaron a la mansión la cual pese a sus años de antigüedad parecía nunca deteriorarse. Al ingresar estaba su hermana Mónica a la cual tenía mucho tiempo sin verse, casi no la reconocía. La vio y le sonrió.

-Cillian, ella es Mónica, mi hermana, no se si ya se conocen, Mónica, el es Cillian, mi nov - se detuvo al no saber que relación tenía con el joven. 

 

@ Cillian Ryddleturn  @ Monica Malfoy Haughton  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

 

Editado 18 de Agosto del 2021 por Ludwig Malfoy Triviani