♦..Cacao Café..♦ (MM B: 103979)

[Ela Karoline]

No podía creer lo emocionada que estaba Luna por haber conseguido el empleo, la vea saltar y hablar con tanta emoción que reía de muy buena gana. Esa pasión por el chocolate la compartía con la chica, de hecho su marido en un par de ocasiones la había celado con el producto hata que descubrió que podía hacerlo su aliado para conquistarla y enamorarla aun más de lo que ya estaba.

 

-Mujer, no es para tanto, pero si te gusta tanto el chocolate entonces vinistes al lugar correcto- seguramente que le enseñaría muchas cosas, no solo atender mesas, sino también a catarlo y alguno que otro bombon que eran sus obras de arte, también debía desembolverse como dependienta y conocer cada uno de los servicios que se prestaban para que tanto el cliente como el local obtuvieran lo mejor de lo mejor.

 

-Estoy segura que sera toda una aventura los dos nuevos trabajos- comento, después de escuchar que ya había obtenido otro empleo ministerial y entonces le pico el gusanito de la curiosidad por saber de cual se trataba.

 

-¿En que departamento trabajaras?- dijo expectante, cuando escucharon voces que ella perfectamente reconocio, se trataba de Dani y Luis, seguramente se estaban conociendo, aunque su olfato percibía demasiado aroma a café por lo que tuvo que poner en aviso a Luna que esperaba ansiosa algo con chocolate.

 

-Creo que sera café la elección de Luis pero te prometo que luego te llevo abajo para que pruebes lo nuevo de la colección de chocolates veraniegos, son riquisimos - se le hacia agua la boca con solo mencionarlos, estaba orgullosisima con el resultado obtenido de las mezclas, frutos y licores.

 

-No te preocupes, imagino que tarda porque hay una que otra sorpresita con los aparatos que tenemos aquí, pero séguro que tu aprendes rápido a usarlos, yo misma te enseñare- agrego para no alarmar a la chica.

 

@

@

[Luna Gryffindor Delacour]

¿Que no era para tanto? mire a Cye asombrada ella no sabía aun lo entusiasta que solía ser siempre aunque me senté en mi asiento para que nadie más me viera porque ya veía que muchos clientes del local observaban la mesa nuestra entre asombrados y divertidos frente al espectáculo que siempre daba a mi paso, eso era algo que tendría que mejorar con el tiempo y supuse que cuando tuviera mi nuevo trabajo lo aprendería o así esperaba que sucediera de un momento a otro.

 

- Cye.... mi Cye querida es que adoro el chocolate y nunca creí que podría trabajar de lo que me gusta, es por eso que andaba saltando por doquier, oye lo siento.... no quería, suelo ser así cuando me entusiasmo demasiado con algo, a veces hasta olvido que se supone que soy adulta y no debo de comportarme de esa forma - Le comenté algo apenada por mi accionar aunque alegre por haber conseguido mi empleo -

 

- Seguro que sera una excelente aventura y espero poder sortearlo sin ningún problema, luego me pasas los horarios o ¿como hacemos? pues trabajo en el Cuartel de Aurores y debo admitirte que como primer día me encanto, quiero decir apenas si estuve ¿que? ¿dos horas? y ya adore ir a cuidar la seguridad del mundo mágico, enserio que es algo que me encanto y eso es raro Cye, generalmente me aburro enseguida y por eso nunca encontraba mi lugar, pero rastrear cualquier posible actividad delictiva o cualquier bandalismo es mi mundo, es lo que quiero hacer siempre, amiga mía - Le comenté a Cye emocionada y bastante contenta -

 

- ¿Café? bueno.... no importa igual adoro el café, así que me viene bien algo de cafeína a estas horas de la noche y seguro que aprendo rápido o eso espero, me moriría si no me saliera porque realmente adoro este empleo, si Cye encontré un empleo que me gusta cosa rara, así que intentaré ponerle empeño e igual siempre aprendo rápido todo, así que no creo que me cueste o espero que no me cueste tanto aprender todos los mecanismos - Le comenté ansiosa y entusiasmada, por saber todos los secretos del chocolate y el café -

 

@

@Lord_Luis

[Ela Karoline]

Las palabras entusiastas de Luna seguían sacándole sonrisas a la Lockhart, pues era evidente que el producto estrella del local la apasionaba. La bruja prometía ser una buena empleada y precisamente ese entusiasmo y pasión era lo que Cye buscaba que se transmitiese a los clientes.

 

-Tu no te apures por los horarios, los cuadramos para que no tengas problemas con el trabajo ministerial Lunita- aquella emoción de la chica la hizo pensar en la suya al abrir el local y también al recibir a la primera remesa de clientes, que entonces habia representado un gran desafío, y allí estaba con todo en pie tratando de hacer de cada visita del cliente una experiencia única y maravillosa que comenzaba con la forma de entrar al local y no precisamente por una puerta a pie de calle, continuando por el paisaje y la decoración así como la llegada de cada empleado para ofertarles los deliciosos productos y llegando al punto álgido con la presentación de cada platillo en la mesa del comenzal, todo unido, de calidad, resultaba en algo que los visitantes querían repetir.

 

-Haré de ti una somelier del chocolate, ya veras- Esa era una promesa que nunca habia hecho a uno de los empleados de aquel local, lo que significaba que habia visto algo especial en la bruja y estaba dispuesta a pulirlo para beneficio de ambos, negocio y persona.

 

-Creo que Luis se esta tardando mucho, apuesto a que Dany tiene que ver y si es así, sera mejor que hagamos algo mientras, Ven- dijo poniendose de pie y esperando que la Gryffindor hiciera lo mismo, dos minutos después comenzaron a caminar en dirección a la casa de los enanos como solía llamarla, aunque el nombre que los empleados debían mencionar era la casa del árbol, hecha especialmente para que lo pequeños disfrutarán de las delicias desde su perpectiva infantil y colorida, aunque eso no significaba que Cye u otro adulto no pusiese entrar allí y divertirse un rato, si el niño que hay en todos salía a flote.

[Adam Lockhart]

Dany la empleada apareció junto en momento que ya los tapiadores habían vueltos a la normalidad y encontró al chico con las bandeja ya de salida hacia las mesas, ella se quedo un poco molesta a los que el le respondió- llevo eso y regreso a ayudarte lo que necesites, ademas no soy nuevo , soy hijo de la sra cye,- a la empleada la cara le cambio de colores pero al mago solo le dio risa su expresión así que le desvolvió una sonrisa siguió su camino.

 

llego a la mesa justo el momento que las 2 chicas se disponía a levantarse de ella - aquí le traje un expreso no tan expreso - le dijo mientras le dejo una taza a cada una, -me disculpe de nuevo, pero tengo algunos asusto en la cocina que atender antes de continuar con ustedes, por cierto madre espero que no te moleste pero le dire a Dany que me enseñe a usar algunas de los equipos que tienes haya atrás, uno nunca sabe cuando necesites unas manos extras- en eso el chico uso un truco que tenia mucho que no utilizaba le miro con ojos de niño bueno , a la vez le hizo una señal a la chica que lo acompañara a ver si ella lo apoyaba

[Luna Gryffindor Delacour]

- Oh claro que si Cye, lo siento por mi entusiasmo es que realmente adoro este trabajo y ¿somelier de del chocolate? oh Cye, ese es mi gran sueño poder diferenciarlos en su tono y sabor, es una de las cosas que más quise siempre en la vida, es más suelo llevar un chocolate en mi bolsillo por eso mi elfo se queja de que están llenos de chocolate, es que algunas veces es lo único que me calma cuando ando ansiosa y por eso es que suelo llevarlo y no lo puedo creer, prometo aprender rápido y no defraudarte esto es increíble ¡¡¡Somelier de chocolate!!! - Exclamé alegremente y saltando de la alegría sin poderlo evitar -

 

Recordé a tiempo que ahora Cye era mi jefa y que debería de comportarme, por eso dejé de saltar al instante, pesé a eso no podía dejar de estar feliz y por dentro seguía saltando a más no poder, iba a poder ser una buena empleada y sabía que de la mano de mi amiga, Cye, lograría grandes cosas, algo me decía que aprendería mucho más con ella del chocolate que todos los estudios del mismo que tenía encima y si porque alguna vez me había obsesionado con saber todo del chocolate y los libros que estaban en el desván de la Gryffindor todos rotos eran una clara muestra de aquello seguro.

 

- Eso es un alivio, porque me preocupaba bastante claro que los cuadraremos para que no se me superponga con mi trabajo ministerial y listo, oh por las barbas de Merlín santo no lo puedo creer ¿yo trabajando con chocolate? es mi sueño desde pequeña y ahora se hará realidad, claro que pondré todo de mi parte para aprender rápido y ya veras como ayudo a que este sitio esté tan lleno como siempre gua sigo sin poder creérmelo, gracias enserio que muchas gracias - Le comenté alegre y entusiasmada por mi nuevo empleo -

 

- ¿Estarán bien Luis y Dany? espero que nada malo le pasen, ¿a donde vamos? dioses ¿más sorpresas? ¿habrá chocolates? dime que sí - expresé alegre y feliz mientras la seguía hacía donde me llevaba, leí de afuera el cartel y la observé feliz y alegré, tal parecía que aquel sitio estaba hecho para los más pequeños y aquello entusiasmaba a la Gryffindor a más no poder, porque no había nadie que tuviera su niña interior más presenté que la vampiresa y eso era algo que mi amiga Cye seguramente sabía a la perfección y por eso había decidido con muy buen tino invitarme a aquel mágico y cálido mundo, del que nunca querría salir jamás -

[Fydha Guilty]

Con @Lillian Potter Evans

 

Aquel día mis tacones resonaban por las calles del Diagón, era un día donde pocas nubes poblaban el sol y este iluminaba con sus rayos el callejón. El viento frío que soplaba y venía conmigo hacía que el calor se extinguiera. Había recibido una carta de una de mis compañeras de universidad que quería quedar para hablar conmigo. No se muy bien de que podríamos hablar ya que no soy de muchas palabras pero me parecía bien poder conocerla mejor, además de que esa chica tenía algo que me atraía.

 

Este día me apetecía llegar uno de mis vestidos góticos, mi cabello negro apagado con tono caoba y mephas plateadas estaba atado como siempre en un moño con algunos mechones sueltos que caían sobre mis hombros. Sin duda mi cabello era uno de los más largos ya que llegaban hasta mis gemelos, si no fuera por los tacones casi tocaría el suelo.

 

El viento se detiene conmigo y mis tacones dejan de sonar sobre la piedra del suelo al divisar un letrero "Cacao Café" Que había sido donde nos habíamos citado. Sin duda era un lugar agradable donde poder quedar con amigos para hablar, al menos parecía el más decente que vi hasta ahora. El otro lugar que también era agradable es donde me llevó mi ex-profesora, el problema que siempre solía haber mucha gente ahí, sumado a que ese día llovía y el viento no podía correr saqué una mala primera impresión del ambiente.

 

Entro a aquel lugar, no había muchas personas y se respiraba mucha calma, había un olor a chocolate flotando en el aire que invitaba a entrar. Aquello me hizo dudar si pedir un café o un chocolate pero prefiero pedir luego de que mi compañera viniera. Me siento en una de las mesas que estaba al lado de la ventana, de esta forma podría ver si venía. Siempre suelo llegar muy temprano a las citas pero no me importaba esperar. Por un moment me tiendo a coger uno de mis libros pero prefiero controlarme y esperar mientras me debato que podría pedir para tomar.

[Ela Karoline]

Luna no paraba de agradecerle a Cye por la oportunidad, de cuando en cuando, tras cada cosa que la bruja mencionaba que harían, la Gryffindor daba saltos de alegría, realmente era contagioso y no podía menos que sacarle sonrisa a la dueña. Cuando por fin decidieron moverse, cual niña la chica pregunto si habría chocolate en aquel lugar entonces la rubia decidió gastarle una broma.

 

 

-Si hay mucho, pero cada gota que falte te la descontare de tu salario ¿entendido?- trato de poner la cara más seria que pudo, pero estaba a punto de soltar la risa, pues ni ella misma podía contenerse de probarlo, de arrancar alguna teja de chocolate o de meter un dedo en los macetero que eran nada menos que chocolate liquido. Y si no fuera por la llegada de Luis habría terminado ahogada en risas.

 

@@lord luis volvió junto a la propietaria y a su acompañante, que acababa de ser contratada como empleada del establecimiento, al parecer todo quedaba entre conocidos, y es que a Cye le encantaba la familiaridad de rodearse de gente en la que pudiera confiar y también demostrarle su aprecio, por eso no se lo pensó cuando Lunita solicito el trabajo.

 

 

Su hijo regresaba con una bandeja cargada de humeantes tazas de café expreso, del cual hizo una broma quizás por la demora o tal vez por la forma en que fue preparado, eso nunca lo sabrían ambas brujas, lo que si es que luego de disculparse utilizaba una táctica que era infalible con su madre, aquellos ojos le miraban de una forma que era imposible decir “no” y él parecía estar muy consciente de eso.

 

-De acuerdo, que Dany te enseñe, pero nada de estropearme las maquinas que son de lo mejor aunque parezcan raras- si, definitivamente algunas eran una rareza, por ejemplo la tetera de lunares que con solo levantar la tapa esta se inclinaba y servía una deliciosa taza de chocolate, si es que el empleado había puesto una bajo el pico de la tetera, porque sino iba directo al piso haciendo un reguero cremoso que podía hacer que varios terminaran trapeando el piso con sus propias pompas.

 

Luego de dar su aprobación a la petición de su hijo y por la cara que tenia Dany a la distancia, era obvio que ya sabía el parentesco que les unía por lo que no considero necesario llamarla para indicarle el asunto, el mismo se lo haría saber y recibiría el trato y la obediencia que se merecía, aunque con Dany nunca se sabía, era linda aquella pelirroja, incluso dulcita a veces, pero cuando aquellos ojos brillaban como esmeraldas, los elfos corrían y la dejaban sola, claro que eso tendría que averiguarlo el propio Luis.

 

-Ummm rico, si, lo pagaría y hasta propina le daría- dijo en cuanto probo su café, no sin tener cuidado de que el liquido no le quemara drásticamente los labios. La broma por supuesto iba dirigida a su hijo a quien le dijo.

 

-Ahora vamos a la casa del árbol ¿quieres venir o te parece más divertido los cacharros de allá atrás?- pregunto, empezando a caminar con taza en mano y esperando que Luna le siguiera, pero por supuesto no era ajena a la llegada de una nueva cliente al local.

 

http://i.imgur.com/fz4izYs.png

La pelirroja seguía con la mirada al hijo de la propietaria, maldiciendo por no tener la boca cerrada, como se le ocurría mandar a limpiar al chico y llamarlo nuevo, ahora si la reprenderían y lo tenía merecido, claro que no iba a reconocerlo abiertamente, pensó levantando la barbilla en señal de testarudez.

 

En ese momento una cliente @@Fydha Guilty entro al establecimiento y se sentó en una de las mesas a orillas de la enredadera que simulaba una media pared con ventanales y que daba vista hacia la calle en la parte baja, incluso desde allí se podían ver los columpios que subían hasta la terraza ya que era la única y novedosa manera de entrar, a pesar de que a pie de calle se veía vitrinas con chocolates y bombones, pero para accesar a eso, debían subir y luego bajar acompañados de un empleado tras la cortina de agua, en realidad, el local era una caja de sorpresas para el disfrute de los clientes.

 

-¡Bienvenida a Cacao Café!- dijo en tono cordial, con una sonrisa en el rostro y la libretilla en las manos para tomar el pedido. -Me llamo Dany y seré la encargada de atenderla ¿Gusta ordenar ahora o prefiere esperar a alguien?- pregunto y luego aguardo en silencio dándole oportunidad de contestar, la pelirroja sabia que muchos de los clientes creaban el habito de citarse con conocidos, familiares y parejas en el local, para tomar algo y conversar, incluso a comer la llamada comida chatarra que constaba de emparedados, papas fritas, entre otros.

 

@

[Lillian Potter Evans]

La brisa matinal bañaba la espaciosa habitación con un tibio ambiente mientras la pelinegra se preparaba para salir. Había decidido citar a Fydha para poder charlar, ya que sentía una conexión como con ningún otra persona, algo que le inquietaba sobremanera. Por lo que despidiéndose de Pallas, salió de la mansión Potter Black rumbo al Callejón Diagón, gracias a un traslador.

 

Su vestimenta era por demás simple compuesta por un blusón negro a juego con mayas semitransparentes y un sombrero que ocultaba su ondulada melena además de unas cómodas flats.

 

El ambiente en general en el Callejón era el mismo de siempre, abarrotado de brujas y magos, niños y demás criaturas que iban de tienda en tienda, observando las novedades, algo que hizo que Lily sonriese con algo de pesar, ya que ella calculaba que para esa hora no habría tanto gentío.

 

- ¡Menudo calor! – susurro apurando el paso hacia el Cacao Café, el lugar de la cita – Ojalá y sea un lugar menos concurrido – deseó, al pensar en las posibilidades de que la gente buscará algo que invitaba a bebidas calientes y con ese sol, como lo era el nombre del lugar.

 

Cinco minutos después y siguiendo el delicioso olor se adentró en el local, localizando el aura de Fydha y de unos cuantos comensales más, sonriendo para sí.

 

- ¡Haz escogido el lugar perfecto! – comentó acercándose para situarse frente a la castaña, tocando con su hombro la enredadera que servía de pared y sintiendo reverberar la naturaleza a su alrededor, además de sonreír a la mesera que preguntaba por el pedido del día.

 

Como gesto de paz depositó a Evenstar en la mesa frente a ella, esperando que la Guilty entendiera el mensaje y después dirigió su zafírea mirada hacia la mesera llamada Dany.

 

- ¡Hola! – saludó cortés – Yo quiero un frappé de chocolate y algunas galletas de pasta, por favor – pidió en espera de que Fydha dijera algo.

 

 

@@Fydha Guilty @

Editado 21 de Agosto del 2015 por Lillian Potter Evans

[Adam Lockhart]

Luego que su madre, le aprobó sus clase en la cafetería con la señorita danny, el mago se retiro de su compañía por que a parecer ya las chicas tenia otros cosas que hacer -bueno madre y lunatica, me retiro tengo muchas cosas que hacer en la cocina , espero verlas pronto por allá para mostrarle mis avances, quedan como en su casa- fueron las palabras que uso mientras se retiraba educamente de la mesa que utilizaban.

 

Corrió enérgicamente para que la empleada no se molestara mas de lo que ya estaba , no quiero causarle mas malas impresiones, y aprovechar el máximo de su tienen de aprendizaje en ese lugar, cuando llego al mostrador ya la chica estaba atendiendo a las nuevas clientes que llegaban a local, me hubiera gustado ser yo el que la atendieran pero ya sera luego , se dijo el joven, mejor me coloco a limpiar un poco mientras ella se desocupa así no se note tanto el desastre y el olor intenso del cafe se vaya dispensando .

[Fydha Guilty]

Mi intimidad fue irrumpida por la mesera que vino a apuntar el pedido que quisiera tomar. Aun no lo tenía del todo decidico por lo que no tenía muy claro que podría tomar en un día como este. Tal vez un capuchino era lo que más me tentaba en esos momentos mas no estaba del todo combencida asi que era mejor que siguiera esperando a mi compañera.

 

Entonces justo la chica irrumpió en el lugar, parecía decidida, llena de energías... en resumen, todo lo contrario a mí. Pero eso no significaba que nos tuvieramos que llevar mal sino todo lo contrario, además de que en algunas cosas aun podemos coincidir.

 

Me alegra saber que había escogido un buen lugar, no sabía que lugares podría gustarle pero este fue el más agradable que encontré. Sin duda no me equivoqué. Aun faltaba la revelación de como sabía las bebidas que allí serbían pero tenía pinta de que no habría porque preocuparse por ello.

 

Miro lo que pone sobre la mesa y no comento nada pensando en principio que ella pagaría, tampoco importaba mucho eso ya que una bebida sea cual sea no es nada cara del otro mundo, aunque luego me quede pensando hasta que escucho su pedido a la mesera que seguía esperando, aquello me hizo decidir.

 

- Yo un Smoothie de chocolate -respondo, nunca lo había probado realmente pero tenía buena pinta y dudo que sea cual sea el pedido que mandes cualquier cosa en ese lugar va a estar muy rico, o al menos transmitía ese pensamiento.