Mega Ayudas Sagitas (MM B: 89081)

[Helike R V PB]

Escuché el sonido potente de que varios pies bajaban por las escaleras. Ahí aparecieron por fin, a los familiares que había llamado casi gritando (¿seguro? xD).

 

Pero algo había captado mi atención o mejor dicho, mi olfato. Éste parecía dulzón y reciente, demasiado reciente. Pude notar además, que contenía algo de ¿hierro?

 

Olisqueé el aire. Sí, lo sabía era sangre. Y entonces miré a Matt...

 

- ¡Ven aquí! - dije, con voz baja y potente. Me daba la sensación de que su herida no acababa de cicatrizar del todo. Quizá las hierbas no fueran lo suficientemente buenas para ello.

 

Aunque más bien, me acerqué a su oído:

 

- Que sea la última vez que no me digas nada de que no sangras. Recuerda que soy un vampiro - y para terminar le di un beso en la mejilla. Por el rabillo del ojo, pude notar cómo la camisa que llevaba iba formando las marca de la garra del "ser" que lo había atacado antes.

 

Pero antes de poder hacer nada más una voz pareció salir de entre la espesura blanca. Me quedé "helada". No sabía ni cómo reaccionar, y además el comentario vertido por el pelirrojo hizo que eso también me pusiera en tensión.

 

- No lo haremos - dije, negando con la cabeza y con los dientes rechinando de la pura rabia.

 

- Si sabes alguna manera de enfrentarlos, tan sólo, dímela - le urgí yo a mi pareja.

 

Algo se me ocurrió:

 

- Podemos entregar un señuelo, así nos daría margen para actuar. Hace tiempo, en clases de Artes Oscuras, me enseñaron cómo formar a una persona desde cero. Si podemos conseguirlo, estaría genial. Sólo necesitaré cabello del enano para que salga igual, cómo si fuésemos a tomar poción multijugos - aclaré - espero que aquí haya los ingredientes necesarios para ello - y me mordí el labio, nerviosa. Ahora sólo había que actuar rápido.

[Sagitas E. Potter Blue]

¿Cuánto tiempo estuve allá arriba en el desván, buscando comida? Supongo que mucho tiempo, porque me senté un momento encima de la cama para calmarme. Matt había preguntado al niñito que le demostrara a Heliké lo que sabía hacer con el fuego.

 

No me gustaba.

 

Ese poder con el fuego era... Le tenía miedo. Sí, era sacerdotisa y el conocimiento del poder del fuego era uno de mis dones, no el que más dominaba, pero conocía toda la teoría para controlarlo. Pero nunca conseguiría el dominio que Reena o que Cye tenían sobre este elemento. No. Odiaba el Fuego. Lo odiaba desde...

 

Aparté el pensamiento de mi cabeza, no quería recordar lo sucedido aquella vez, en mi niñez, cuando... ¡Demonios, que no quería pensar en el Fuego! Y ahora tenía tres hijos que dominaban esa fobia que yo sentía... Matt había subido conmigo y me había dicho que el poder de Ithilion podía ser de ayuda.

 

-- ¡Pero es muy pequeño! -- le había protestado a Matt. -- Es un crío, debería jugar con peluches y no... no estar defendiendo su vida ante peligros insospechados. Yo no soy como Jack. -- Me di cuenta de lo que decía en cuanto salió por mi boca, pero ya era tarde; seguro que Matt se había sentido dolido. -- Él te quitó tu infancia y yo no voy a permitir que Ithilion estropee la suya...

 

Esa última frase casi la murmuré, como si quisiera pedirle perdón por mi atrevimiento a haberlo dicho en voz alta.

 

-- Lo siento... Baja. Tengo que... que pensar... Siempre eres tú el más listo y yo la más proteccionista con el niño... Tal vez...

 

No seguí hablando y me quedé allá, sentada, sin saber qué hacer sobre el tema. Sabía la razón que tenía Matt; no podía dejar que mi afán de protección le encerrara en una burbuja que le aislara de la sociedad. Sólo reaccioné cuando sentí el grito de Heliké. Corrí tanto que alcancé a Matt en el descenso. ¿Habría pasado algo? Aquí dejé de ser abierta a todo pensamiento y me bloqueé.

 

-- Me llevo a Ithilion arriba, hacia... para que... porque...

 

No supe decir más, pero me llevé al pequeñajo cogido en brazos. Quien quisiera entrar en el desván, cuya puerta cerré con una coz con la pierna derecha, debería pasar por encima de mi cadáver. Y si alguien se atrevía a acusarme de ser protectora, que me lo dijera en la cara. Aún no estaba preparada para dejar al niño enfrentarse al mundo. Tal vez porque mi niñez había sido tan infeliz que no quería lo mismo para mis hijos.

 

-- ¿Qué paza, mamiiii? -- me preguntó el niño. Hasta allá arriba había llegado el sonido de aquella voz que preguntaba por el niño. Le sonreí, inquieta.

 

Le tomé en brazos y lo senté en la cama que había abandonado hacía poquito.

 

-- Ven, Amor, que te voy a contar un cuento. Érase una vez unos demonios que querían hacer una maldad muy grande y necesitan a un niño pequeño, porque su ingenuidad y su inocencia era el Arma Más Fuerte que existía. Entonces, su familia se reunió para defender a aquel niño y...

 

Sentí ruidos y suspiré, agarrando fuerte la varita sin que mi niño se diera cuenta. Si alguien traspasaba aquella puerta, recibiría un Avada primero y preguntaría después.

 

 

*He vuelto*

[Helike R V PB]

*y me encanta que vuelvas! *-* *

 

On:

 

Parecía que Matt se había quedado mudo pero no pasaba nada. Necesitábamos un señuelo y yo sabía cómo "fabricarlo" gracias a que me lo habían enseñado en Artes Oscuras. A partir de ahí, le había cogido el gustillo sobre las cosas tenebrosas y para qué negarlo, me encantaban.

 

No sabía cuánto tiempo tendríamos para realizar la dichosa "poción" regenedora. Pero cuánto antes nos moviésemos, mejor.

 

Llamé a Harpo. Le indiqué las pociones que debía de traerme, además de agua y un caldero con la llama. Era necesario y vital apurar con urgencia. Suponía que el elfo me obedecía porque era pareja de Matt y éste era hijo de Sagitas, suponía que estaba al tanto del noviazgo con é y quizá no quería problemas.

 

Al cabo de diez minutos más o menos, tenía todos los ingredientes esparcidos por la mesa y con un toque de mi varita mágica puse fuego debajo del caldero con el encendedor al máxixmo. Eché el agua y le bajé la potencia. No tenía que hervir...

 

La niebla aún seguía ahí fuera, intentando por así decirlo, ahogarnos ahí dentro a causa de los nervios, ira o enfado y cometer el error de salir. Lo bueno es que no habían previsto que, los elfos podían salir a su antojo... Si la cosa no salía bien, podíanos valernos del elfo personal de Sagitas por si las cosas se torcían.

 

Esos demonios habían venido en una ocasión y también habían intentado algo parecido. Suponía que para intentar medir nuestras fuerzas y atacar con más virulencia la siguiente vez. Pero no confiaba, no del todo.

 

Una voz ronca, profunda y con odio se escuchó dentro del local:

 

- Tenéis hasta el anochecer para entregarnos al niño - los cristales temblaron- esto es un aviso. En la oscuridad, entraremos -miré con furia y al mismo tiempo con temor a Matt.

 

Mientras se iba haciendo la "poción" fui preparando en un mortero un nuevo ungüento mezclando diferentes hierbas, cómo algunas gotas de poción energizante. Seguramente el pelirrojo estaría cansado y eso le ayudaría.

[Aysha Potter Black T.]

*y yo también*

 

La joven Aysha estaba ya enredada ya que no sabía ni que hacer con diversas cuestiones que necesitaba ayuda tan de emergencia que no tuvo otra opción que ir corriendo a la tienda de su hermana Sagitas (la cual casi nunca había ido) para que le asignaran ayuda para poder defender a su hija de aquel demonio loco que quería muerta a su hija y que le ayudaran a criar a su hija la cual era su vida hecha bebe.

 

Tras entrar a la tienda miro que estaba un poco amoblada así que fue con paso apurado hasta el mostrador y mirando que no había nadie comenzó a desesperarse y comenzó a gritar para llamar la atención de cualquier criatura o persona que estuviera allí o en diez manzanas mas lejos.

 

--AYUDA... NECESITO AYUDAAA HELP!!! SE QUEDA LA COMIDAAAA--

 

Los gritos eran tan intensos que la misma Aysha comenzó a decir que quedaría ronca de por vida, pero continuaba hasta que alguien la atendiera y le ayudara con todos sus problemas. Sonriendo mirando que era una mujer de cientos de años pero atrapada en un cuerpo de 19 volvió a sonreír y decir que siempre tendría el carácter de una joven adolescente y nunca cambiaría.

[Matt Blackner]

Me habían dolido las palabras de Sagitas. Podía entender perfectamente lo qeu estaba diciendo, pues yo tampoco quería que el pequeño tuviera qeu enfrentarse a lo qeu había fuera. Pero tenía que concienciarse, pues tal vez algún día, tal vez esa noche tuviera qeu ayudarnos. Ella le protegería, pero ithilion necesitaba valerse por si mismo en algún momento para poder ayudarnos.

 

En cuanto bajé la escalera, por más uqe intenté aparentar, Heliké se dio cuenta de qeu volví a sangrar. Me vi casi arrastrado hasta una silla, donde me ayudó a quitare la camisa, donde las manchas de sangre habían vuelto a dibujar las garras de lo qeu me hubiera arañado.

 

Nos quedamos helados al oir la voz qeu surgía de entre la bruma, esa voz qeu nos exigía el pago de mi hermano. Me alegró ver qeu heliké no solo se negaba, sino qeu reaccionaba con rabia, urdiendo ya un plan de entregar un falso ithilion.

 

Empezaba a preparar la poción para su plan, dejaba la poción al fuego para volverse. gruñí ligeramente cuando noté que extendía de nuevo las hierbas. Cerré el puño, sintiendo el escozor en la herida. Luego la vi trastear con hierbas, preparando otra poción mientras me miraba.

- Ni se te ocurra dejarme seco con una poción. No puedo dormirme ahora. - dije, poniendome de pie con una mueca para volverme a poner la camisa, aunqeu no la abroché del todo.

 

- Necesitas qeu te ayude? - pregunté mientras me acercaba.

[Helike R V PB]

*Espero que para la próxima vez, respetamos el rol que llevamos los demás, ¡gracias!*

 

Pero tal y cómo estaban las cosas la niebla había desaparecido de nuevo. ¿Casualidad? ¿Suerte? ¿Interrupción? No tenía ni la menor idea. Me había quedado con el paño en la mano cuando lo había visto.

 

Todo estaba oscuro, pero al menos se podía ver a unos diez metros a la redonda.

 

- ¿Qué ha pasado? - Negué con la cabeza- no entiendo nada.

 

Pero debía de preocuparme de la herida que tenía Matt en la espalda. Sabía que iba a gruñir.

 

- Cariño - dije con voz irritada- sé que te gusta tanto la acción cómo a mí. No iba a usar ninguna poción de ese tipo - comenté. La verdad es que me había dolido más su desconfianza que otra cosa. Puse el paño en la herida.

 

- Ésto te dolerá - le avisé- pero no te dormirá, tranquilo - solté, un poco mosqueada. Le puse la camisa en el hombro para que se la pusiese y fui recogiendo y vaciando el caldero ya que, de momento, parecía que no nos hacía falta. Había sido tan extraño cómo en la otra ocasión en halloween del otro año. Y seguíamos en las mismas, no sabíamos quién provocaba esa niebla y mucho menos quién quería llevarse al niño, al menos, yo no.

 

- Me tendréis que contar desde cuándo sucede ésto - sugerí con los labios apretados a causa de la rabia.

[Matt Blackner]

Abrí las puertas de Mega ayudas y respiré hondo. El último día alli había sido muy intenso, pues había vuelto aquella niebla maldita, que casi nos mataba...

 

El hombro aun me dolía, pero las heridas qeu tan extrañamente había sufrido ya estaban casi curadas gracias a Heliké, qeu por cierto, había tenido qeu calmar más tarde, ya qeu se había molestado un poco conmigo.

 

- Espero qeu esta vez tengamos un día un poco más tranquilo. - murmuré para mi.

 

Vendría mi madre? Aun recordaba la consulta de Antoni en la tienda pb y tenía curiosidad por preguntarle. Pero mientras tanto, me adentré en el local, en busca de una taza y sobre todo, algo de café caliente para despertarme un poco. Si no venía nadie el día podría ser muy largo.

[Ernest Dumbledore Prior]

Daniel Guzman junto con persona con botarga de cabra que lleva la camisa de las chivas (Un equipo muggle de futbol)

 

-Y no se te ocurrio de algo menos impactante tarado?- decia Daniel algo alterado- La mayoria de los magos no saben de que es esa botarga y me estaran preguntando de que diantres estas disfrazado- dijo el chico enojado.

 

No le gustaba mucho llamar la atencion menos en el Callejon Diagon, donde todo mago se le quedaba viendo extrañado a la botarga de cabra.

 

-Si alguien pregunta dire que no vienes conmigo...Por cierto cuando comes y donde comes tu? Ultimamente siempre te he visto con la botarga.. - dijo el chico y el disfraz solo nego con la cabeza.

 

Llegaron al negocio que el Macnair les habia indicado, un negocio de la hermana de Aysha la novia del joven Macnair.

 

-Mega ayuda Sagitas, original nombre para la tienda, por favor chivita quedate aca...-dijo el hechicero y la cabra contraria a todo deseo del joven guzman empezo a mover la pata y entro como toro al local.

 

Al entrar la botarga empezo a bailar y a enseñar la playera. Daniel Guzman entro algo rojo al local, no le gustaba quedar mal con personas que apenas conocia y esa cabrita lo estaba sacando de quicio..

 

-Necesito varias cosas, la primera que la cabra deje de BAILAR- dijo algo enojado, mientras veia que la cabra ahora bailaba mas fuerte. El muchacho solo puso los ojos en blanco y decidio ignorarlo.. - Las otras cosas que necesito son: Una dotacion de mas de cien mil trajes de baño de todas las tallas, y mas de cien pelotas de squatch, de soccer, de tenis, basquet, volleyball, beisbol y futbol americano...¿Si tiene todo eso?- dijo el mago mientras la botarga intentaba quitarse la playera sin exito alguno...

 

 

[Matt Blackner]

Estaba tranquilo con una taza de café cuando sentí que la puerta se abría. Dejé dentro la taza y salí hacia el mostrador para encontrarme frente a una...cabra disfrazada bailarina?

- Has probado a lanzarle un hechzo para que se quede quieta? - sugerí al joven, qeu aunqeu trataba de ignorarla, se la veía claramente molesto con su acompañante.

 

Aunque no tardó demasiado al motio de su visita: buscaba bañadores y muchos tipos de balones diferentes. Asentí mientras iba anotando todo en un papel.

- Bien. Los trajes de baño son para playa o piscina? y en cuanto a las pelotas...las quiere de reglamento, de plástico, de algún modelo en especial? - pregunté, ues con tanto que buscar, prefería concretar un poco más

[Ernest Dumbledore Prior]

Daniel Guzman junto con la botarga de cabra que no paraba de bailar ahora

 

-Pues la verdad no seria mala idea lo del hechizo, sin embargo alguna vez lo intente y se lo tomo mas en serio el cabrear a la gente- dijo mientras se quitaba antes de que la cabra lo toreara.

 

-Los trajes de baño serian para piscina, no creo ir a la playa en mucho tiempo y para las pelotas seria buena idea tanto de reglamento como de plastico. - dijo mientras veia que la cabra estaba por hacer un gesto bastante obsceno con su pata

 

-Wey ya calmate, no venimos de vacaciones y si no te calmas contare quien eres- dijo Guzman algo enojado, era el unico que sabia quien era la cabra gracias a unas cuantas casualidades, sin embargo la cabra siguio bailando...

 

-Seria buena idea unos tranquilizantes tambien- dijo meciendo su cabeza negativamente....