Museo Night (MM B: 105846)

[Leslie Ashryver PB]

http://i.imgur.com/o640wIa.png

-Puaj, que asco- gruño el Malfoy.

 

Había estado toda la mañana buscando aquel museo que se le había ido gran parte de ella porque el lugar estaba tapado de mugre -que lindo cuidas este lugar mama- se sacudió el traje que llevaba puesto para la cita con su novia pero ya aquello perdía el encanto de pasar una linda tarde llenándose de conocimiento ademas de eso disfrutar del jardín que daba el lugar.

 

Pero claro el pensando que estaría cuidado lo eligió en vez del hotel donde podían pasar una hermosa noche en la piscina, suspiro, antes de comenzar su caminata por las escaleras que al llegar al hall un tomate fue a parar directo a su nuca.

 

-Pero que ca***o- un rugido salio de su garganta pero lo único que escucho fue unas risitas que lo irritaron a un mas -salgan cobardes porque si los atrapo los mato-bramo furioso.

 

Camino hasta llegar a las escaleras limpiándose donde el tomate lo había golpeado se detuvo de golpe al percibir en el aire el olor a su novia, su abuela y otro -de un hombre por su olor-desconocido.

 

Como si fuera un León se agazapo y salio corriendo en dirección de los olores, a lo lejos vio lo que el había supuesto, su novia, que al parecer su peinado y gran parte de sus ropas estaban desaliñados pero aun así se veía sexy <<-no es momento para pensar en eso->> tomo aire varias veces enfriando su cabeza de cualquier pensamiento inapropiado para el momento.

 

-Buenas tardes- saludo el Malfoy cuando estuvo la bastante cerca de ellos, se acerco por la espalda a Kutsy para pasar uno de sus brazos por su cintura y poner frente a la pelinegra un ramo de tulipanes rojos -que los había guardado cuando vio el museo sucio-y beso su mejilla -como estas amor? abuela y usted es?- saludo a Laimi con un movimiento de cabeza para después dirigir su mirada a aquel joven ( Aleister) que había escuchado gritar antes de llegar.

[Luna21]

De un momento a oro me encontraba organizando los papeles del despacho, las escrituras del negocio y vigilando que el dinero ingresado y necesitado para hacer las remas en el hotelera el correcto así era todo en orden almacene los papeles cuando mi querida madre desaparecida toco a la puerta...

 

-Oh cielos mamá ¿donde te habías metido!?- La abracé tranquilamente negando con la cveza que todo aquel desastre se haya producido en su desaparición estaba claro que no podía abandonar aquello un momento más y ahora era necesario ponerse manos a la obra y a limpiar...

 

-Viste todo este desastre los elfos no hicieron nada, los animales están hambrientos, desnutridos ahora como vamos a arreglar todo esto.- Un elfo interrumpió su conversación avisando de que el joven también desaparecido había llegado estaba claro que seguro se había enterado de su recién llegada.

 

Estaba enfadada pero también alegre de que cuando más se necesitaba habia llegado. Decidí bajar tranquilamente sin ganas de peleas simplementen para comenzar con la nueva restauración y abrirlo cuanto antes al público.. O de lo contrario tendrían quebcerrar aquel museo.

 

Conforme bajaba por las escaleras cual fue el desastre que me enxontre , había ahora 4 personas más de las esperadas. ¡Pero que había pasado! Un montón de animales s habían apoderado del museo algunos ardían por lo hechizos lanzado por los magos que estaban alli , de nuevo negué con la cabeza esto iba de mal en pero.. Recién acabé de la escuela pero tampoco recordaba ningún hechizo para espantarlos por lo que decidí subir de nuevo al despacho.

 

Los magos presentes se me quedaron mirando esperando una respuesta que fue nula... Rápidamente negué con la cabeza y me fui a buscar a los elfos.

 

-Vengan todos los elfo del servicio urgente!- Mi voz resonó por todas las paredes del museo. Y en seguida aparecieron los elfos presbtes en el castillo. Pensé en echarles la bronca , pero no había tiempo para ello por lo que ahora lo que mas me preocupaba eran los animales.

 

-Pongan se inmediatamente a alimentar a los animales. Pongale la comida corresponiente hay d sobra en el almacén para todos los animales y después poganse a limpia el museo lo quiero ahora mismo para abrir lo más rápido posible.. Eso o su estancia aquí será infernal.- estaba enfadada por todo aquel desastre pero no había tiempo para eso obviamente subi a mi despacho esperando a que todo el problema con los animales estuviera solucionado enseguida y ponerse con las libres... Había mucho que hacer. Y necesitaba ayuda para abrir el bar y ponerlo de nuevo.. Me preguntaba donde estaría Antoni hacia tiempo que no lo veía...

[Anthony R. Dracony M.]

*llego cabizbajo, se nota una melancolía en semblante, pausadamente llegaba a la entrada del museo, con poco ánimo subio las escaleras y luego entro al museo, no fue tan grato ver el lugar, parecía que faltaba hacer mucho orden, así que trono los dedos y al momento aparecio a un lado de él un joven elfo*

 

--- Jerard, mi amiga necesita ayuda, has favor de colaborar para que esto quede de lo más limpio y ordenado.--- El elfo se inclino respetuoso y de inmediato fue a unirse a las tareas que realizaban los elfos para poder todo nuevamente a la orden.

 

El camino a donde estaba el bar, se preguntaba si su amiga estaría ahi, tomo un trozo de papel y escribió una nota:

 

 

Hola Luna:

No vine antes, una disculpa por distanciarme de ti, la situación en el "Renacer del fénix, aún no se arregla del todo, ha habido cambios. Espero que tú estes mejor, no he podido seguir los estudios en la universidad debido a los estatutos.

Estoy aqui por unos minutos, me gustaría saludarte en persona, te espero en el bar de tu museo. Atte. Antoni Tonks

 

Doblo con delicadeza la nota y se dirigió a su halcón peregrino, mientras le ataba la nota a su pata derecha.

--- Kautet, lleva pronto esta misiva a la señorita Luna, talvez se encuentre en los pisos superiores, confió en ti amigo.

 

El chico vio como el halcón peregrino extendía las alas y volaba fuera del bar, él se sento en una silla de frente al mostrador y espero pacientemente a que Luna apereciera.

 

@Luna21

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra se hecho a reír encantada por alguna extraña razón (na los duendecillos le hicieron algo) al ver a su hija Luna y la reacción de esta, la Gryffindor acepto gustosa el abrazo de su hija para besar ambas mejillas.

 

-Hija, San Mungo ha tenido muchas remodelaciones que se me ha olvidado los negocios- le dijo apenada.

 

Escucho todo lo que su hija le decía asintiendo a sus palabras, aun le costaba creer que sus elfos no hayan hecho nada siempre se encargaban de los negocios y su cuarto de las mansiones y castillos donde vivía y no podían hacerse cargo del museo también, pero claro eran elfos y no maquinas para hacer todo.

 

-No te espantes que le aras mal al bebe- le dijo recordando que seria madre y el estrés era malo -son elfos no super héroes cielo, ademas hablare con ellos-

 

Pero sin previo aviso su hija desapareció de su vista, mientras tanto ella camino despacio hasta la silla del escritorio de su hija para mirar los papeles que tenia, los ingresos que estaban bien para el tiempo que llevaba abierto ademas de las escrituras, al ver el nombre de Cirse en ella se pregunto cuando pasaría la vampira por el lugar.

 

Tomo un trozo de papel para garabatear una nota rápida para que fuera entregada a la otra socia con rapidez, doblo el papel en un avión y lo mando mientras que escuchaba a su hija subir a su despacho enojada.

 

-Te quiero sentada y relajada aquí, ahora no solo eres tu Luna sino mi niet@ entiendes-

 

Mientras el avion volaba directo donde sea que estuviera la Atkins con la carta que decía.

 

 

 

 

Cirse, donde cara.jo estas? ya te olvidaste del museo? ven que tenemos que hablar

 

Atte: tu cuñada.

 

 

 

 

@Luna21@Cirse Atkins

Editado 5 de Julio del 2015 por Alessandra G. Delacour

[Aleister Crowley]

De un pasillo conjunto al hall salieron un grupillo de duendecillos y se acercaron volando hacia el conjunto de personas que aún estaban en el hall. Las cosas del lugar habian comenzado a volar y a estrellarse en las paredes. ¡Y es que parecía que se habian hecho con una varita. Traían una entre las manos! Cada uno tomaba una punta y el resto sostenían el largo de ella y apuntaban a lo que pillaban. Un rayo extraño y verdoso saltó al conjunto de personas peligrandolos (Kutsi, y laimi, y ale, y todos los que estaban ahi, claro U.U)

 

Y lo peor es que ni idea se sabía de dónde estaba Aleister.

 

 

---

 

Lo habían dejado en la sección de criaturas, encerrado con un león y una leona en una jaula. Al parecer, estaba en grandes problemas.

 

Aleister Crowley ...

Intenté mantener la calma suspirando despacio apegado a la puerta del recinto para no despertar a los leones que estaban en un sueño profundo. Al parecer no les interesaban mucho a los duendecillos, es mas, tenian un conjunto de ellos muertos y aplastados al rededor de sus plantas. Si bien, se habian estado alimentando de ellos como podian, incluso tal vez, solo los habian estado matando por diversión.

 

Eso me causaba un poco de desesperación, pero intenté mantener mis sentimientos en una baja frencuencia. Intuía que de alguna forma, y esto siempre lo habia creido, los animales presentían lo que a uno le sucedía, o lo que uno sentía; y yo no queria que ellos supieran que venido de visita. Asi que lentamente me senté en el suelo, mantuve una respiración equilibrada, e intenté mantener la mente en blanco.

 

¡Malditos monjes! Ojalá esto si funcione. Meditaba con alteración, inspirando y exhalando. Inhala, exhala; inhala, exhala. "Accio, accio varita" intentaba susurrando, pero al parecer ya alguien la tenia entre manos, por que el hechizo no podía efectuarlo. O tal vez sólo no me funcionaba por que no sabía utilizarlo. Que lio el mio.

Editado 5 de Julio del 2015 por Aleister Crowley

[Luna21]

Tras ver todo aquel espanto descanse en el sillón del despacho desde donde oía los gritos de algunas brujas y a un chico recién llegado...

-Espero que de esto no se corra el rumor y el museo tome fama de problematico...- dije cabizbaja pensando en que aquel negocio sería el que daría de comer al futuro bebé. Pues todo aquello imaginaba que dentro de unos meses sería por donde corretearia el pequeño, al que por cierto aún no había pensado el nombre.

 

Mi estres me causaba estragos y maleatar escuché las palabras tranquilizantes de mi Mamá y decidí calmarme y dirigir la vista hacía los jardines de un color mustio y apagado que se encontraban a la parte traseras. Tras ver como los elfos ya se habían puesto en marcha aquello me tranquilizaba pues poco a poco el museo iría retomando su postura de como tal era un museo.

 

Vi entonces a algo que volaba hacia mi ventaba , se posó en el poyete esperando a ser abierto y entrar para dejar una nota sobre la mesa llena de papeles. Cogí aquella nota la leí pacientemente y sólo deseé que aquello no fueran malas noticias.

 

Mi cara cambió al ver que el mago Antoni había venido como tal estaba pensando antes en él y decidió pasarse por el museo , este esperaba mi llegada en el bar ni imaginar como estaría aquello... sin pensarlo más levante agarrando mi barriga que ya se hacía notar suavemente sobre mis curvas, aquello no me gustaba pues mi figura perfectamente marcada ahora se rompía tras aquella barriga donde dentro estaría mi bebé ageno a todo aquel desastre.

 

-Mama ahora vuelvo Antoni ha venido y espero que nos eche una mano - deposité un beso en su mejilla y salí pacientemente del despacho, bajando por las escaleras y viendo como todos los presentes peleaban con esos animales que emitían un sonido horrosos.. estaba claro que aquello no era bueno para los animales ni para el bebé,

 

Caminando dificilmente y apartando a algunos animales de mi camino con un simple giro de mano llegue por fin al bar donde el pequeño Antoni esperaba allí. Fui a recibirle con un cómodo abrazo o lo que la situación me permitía.

-Oh Antoni me alegra tanto de verte necesariamente necesitabamos tu ayuda... ya ves el museo descuidado y ahora invadido por unos seres esto no puede ir a peor. - o eso es lo que yo imaginaba. Me senté a su lado cuando un elfo vino a tomarnos nota.

 

-Simplemente me pones un zumo de lo que tenga.. si es que aún queda algo por ahí dentro. - Me dirigí hacia el joven escuchando sus palabras y se me vino a la cabeza.. El renacer completamente me habia olvidado.. como estaría mi amiga Lady debía citarme con ella lo antes posible y así contarle aunque lo notaría mi estado.

 

-¿ Y cuentame pequeño como éstas? -Quedando sentada a su lado al frente de la barra mis ojos brillaban al verle llenos de cariño hacía aquel pequeño.

 

~Off~

Perdón por no poder nombrarles pero ando desde el teléfono y no me deja u.u Muchas gracias por venir a todos. Los adoro <3

Editado 6 de Julio del 2015 por Luna21

[Anthony R. Dracony M.]

El alboroto que creaban los animales se dejaban escuchar hasta el bar, movió la cabeza divertido, lo bueno es que contar ahora con Jerad, estaba resultando provechoso.

 

Sabia que el tiempo en que había dejado de frecuentar a su amiga, era significativo, ardía en deseos de ayudarle. Recordaba con agradecimiento, que ella le acompaño a dar apoyo moral a su tía Sagitas con su circo.

 

El ayer estaba grabado en su memoria, lo cual le hacia sentir como si hubiese pasado recientemente, pero ver a Luna le confirmó elpaso del tiempo: estaba embarazada.

 

Luna y él se abrazaron, la sonrisa afloro en sus labios sin esfuerzo.

 

--- Igual para mi es una dicha poder verte, con todo gusto te ayudaré. --- se sentó y después de su amiga le solicitó al elfo.

---Un te de limón, por favor. --- Espero por si su amiga agregaba algo mas.

 

Tenia muchas cosas por contarle, pero lo principal era hacerle de su conocimiento al momento.

 

--- Te eche de menos Luna, que bueno que estas de nuevo aquí. Supongo que al menos no estoy tan mal.

[Circe Atkins C.]

Cirse Atkins.

 

Apareció en el techo del Museo; desde su punto de vista todo parecía tranquilo pero si agudizaba bien su oído se podía oír voces, gritos, algunos gruñidos y muchos pasos que iban por todos lados. Suspiró pesadamente dando un salto hasta llegar a las grandes puertas de aquel lugar histórico.

 

Se miró un segundo y sonrió con ironía; llevaba puesto unos short color blanco con algunos retoques en negro, arriba llevaba solo un buso color beige con algunas cadenas colgando de su cuello y unos tacones negros que combinaban, su cabello estaba sujeto por un moño bastante improvisado haciendo ver sus ojos azules.

 

Desde que se había ido de viaje que no pisaba aquel lugar, la última vez, si bien recordaba había sido cuando Andrew la fue a visitar para vengarse de una pequeña broma que hizo su hermana Juliene. Chasqueó la lengua ante el recuerdo y entró aunque en seguida se dio cuenta de dos visitantes más que hacían su aparición detrás de ella.

 

—Que raro verte por acá, pensé que aún seguías de viaje y me sorprende aún más que traigas a Ricky contigo. —Inquirió con duda girando en su eje hasta estar frente a dos figuras; una era de un chico bastante apuesto de pelo rubio con ojos igual a los de su padre y una sonrisa que enamoraría a cualquiera -exceptuando a Cirse- y el otro era tan solo un niño igual a su madre y a su padre.

 

—Bueno, él deseaba estar contigo y yo quería venir a visitar a dos personas que están aquí, sabes a la perfección a quienes me refiero. Su presencia, su sangre, su olor característico, todo se siente con tan solo pisar el lugar. —Habló el hombre con una suavidad increíble. Ese chico era todo lo opuesto a sus familiares; tranquilo, apuesto, de buen corazón, cada vez que hablaba era con un tono suave y bajo pero se entendía a la perfección.— Por cierto tía, ¿les contarás la verdad de nosotros tres? después de todo te preguntarán de Ricky y del porque volví contigo.

 

La Atkins alzó una ceja meditando lo dicho por su sobrino, se mordió el labio inferior y se encogió de hombros indicándole que ya vería cuando se encontrara con los demás. Ricky se subió a los brazos de su sobrino y los tres entraron; caminaron hasta llegar donde las voces provenían y sorpresa fue la de encontrarse con tantas personas.

 

—¡¿Qué está sucediendo aquí?! ¿Dónde está Alessandra y Luna? Dios mío, no puedo irme de viaje que cuando vengo encuentro a duendes por todos lados, a los empleados de vagos y a una chica toda lastimada con mi sobrino Alec casi violándola con la mirada. —Entrecerró los ojos mirando a todos.— Merezco una explicación, ¿no creen? —Se cruzó de brazos esperando la respuesta que no tardó mucho, aunque la Atkins estaba más atenta a la cara sorprendida de Alec viendo su reflejo. Si así estaba su otro sobrino, no podía esperar la reacción de la Gryffindor al verlo.

 

Alan Malfoy.

 

Un escalofrío recorrió su cuerpo al ver la mirada de su tía, no era la primera vez que la veía pues él había estado de viaje con ella por causalidades de la vida pero eso no significaba que aquellos sentimientos no volvieran.

 

—Mmm... Entonces... Se los explicaré yo, no quiero que todo se vuelva un caos por pensar cosas raras, aunque, igual se armará una gran guerra cuando se enteren. —Se rió a carcajadas mientras sostenía a Ricky en brazos y jugaba con él caminando por los grandes pasillos del Museo.

 

Se paró detrás de la Atkins fijando su vista en todos los presentes aunque uno en especial: su hermano gemelo Alec, ¿cuánto tiempo había sido que no se veían?, ¿años?, ¿meses?, ¿siglos capaz? Ya no lo recordaba pero de algo estaba seguro, su conexión seguía igual de fuerte que antes a pesar de sus diferencias.

 

Quitó su vista en seguida haciendo una mueca de dolor y decidió prestar atención al pequeño de 5 años en brazos, ya lo que vendría después sería mucho peor... Al menos para él, Ricky y su tía.

 

—Tía, deberías dejar de enojarte por tonterías, déjalos divertirse de vez en cuando. —Intervino Alan con su voz suave.— Mucho gusto, me llamo Alan Malfoy aunque me considero más de la familia Atkins y Gryffindor. —Sonrió con dulzura.— ¿Podrían explicarnos por favor que está sucediendo? Así todo se solucionará y no habrá sangre corriendo. —Rió nerviosamente sabiendo que eso podría ser capaz cuando se trataba de Cirse.

 

@ @ @@Luna21 @ @@Aleister Crowley @@Laimi Evans

Editado 6 de Julio del 2015 por Cirse Atkins

[Kutsy Stroud Lenteric]

Caos sería la palabra que me ayudaría definir lo que había acontecido y aún más al observar como, Aleister, el mago se había disculpado conmigo por suponer que era un ladrón, percepción que entendía a perfección ya que me había adentrado al lugar a pesar de las condiciones en las que lucía. Para ese entonces me encontraba consternada por los métodos empleados para detener el ataque de aquellas criaturas y aun más si consideraba en que departamento del ministerio laboraba.

 

Miré con desazón los cuerpos quemados y algunos muertos de los duendecillos, un suspiró de contrariedad escapo de mis labios justo en el momento en que Aleister gritaba causando que volviera la vista hacía el y olvidara poner atención a mi alrededor por lo que me sobresalte cuando alguien me asió de la cintura, mas la tensión que experimente sólo duró tanto como un latido de un colibrí, una amplia sonrisa irrumpió sobre mis labios al detectar esa fragancia que me hacía delirar.

 

Admiré con suma complacencia el ramo de tulipanes que Alec había puesto frente a mí al tiempo que besaba mi mejilla, ahí donde un pequeño rasguño escocía tenuemente cuya dolencia desapareció al cálido tacto de sus labios –, te diré que mucho mejor mi amor –respondí tomando entre mis manos el presente que había traído para mí, ciertamente mi vestimenta podría ser declarada como una baja en esa caótica batalla, pero bien había valido la pena si podía estar al lado del hombre que amaba –las flores me han encantado –exclamé con alegría al tiempo que acariciaba su mejilla.

 

Casi por acto reflejo había conjurado un hechizo –Protego –dije sin más, un resplandeciente escudo de color ámbar nos protegió de un rayo verde, producto de las travesuras de los duendecillos que seguían haciendo de las suyas ahora ayudados de una varita –no me habías dicho que esto sería así de interesante –le dije a mi novio, en tono bromista mientras moría por besarle… sin embargo, los animales del museo necesitaban de una pronta atención, podía sentir la tensión, nerviosismos, irritabilidad y por sobre todo hambre de cada uno de los especimenes.

 

No deseaba aceptarlo, mas tendría que ocuparme de realizar una revisión del sitio y de los animales para verificar su estado. Como funcionaria del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas ese era mi deber y responsabilidad –por cierto Laimi es un placer verte, a pesar de la situación –salude a la Delacuor, lo que me hizo sentir más abrumada ya que se añadía el nerviosismo de verme frente a la familia de él

 

Y las cosas no terminaban de sorprenderme ya que una decena de elfos aparecieron después de que otra joven, Luna, los llamará para luego retirarse dejando que los elfos pusieran manos a la obra para dejar todo en orden, quise agregar algo más cuando una mujer, un hombre y un niño irrumpían deteniendo mis pensamientos; la mujer formulaba preguntas que provocaron que un ligero temblor me recorriera el cuerpo ¿Alessandra? Fue lo único que logré mantener en mi mente cuando mis pupilas bicolores contemplaron la copia exacta de… –¿gemelos? –Comenté sintiendo que las piernas me fallaban y me perdía casi en la cadencia con la que aquel otro joven hablaba y sin más me desmayé.

 

@ @ @Luna21 @Aleister Crowley @ @@Laimi Evans

[Leslie Ashryver PB]

Luna parecía estar en otra parte que apenas le presto atención- al menos lo que ella sintió-por lo que simplemente frunció el ceño molesta porque ser ignorada y se enojo mucho mas cuando su hija le beso la mejilla y se disculpo que tenia que ir a ver a Antoni, Alessandra entre cerro los ojos preguntándose que se traían entre manos aquellos dos magos.

 

Solto un bufido y se marcho del despacho de Luna para ir a limpiar el suyo que tanta falta le hacia esperando que su cuñada y ahora hermana apareciera por hay o se dignara a contestarle un mensaje porque ella no saldría de su oficina ni aunque el cielo se caiga.

 

http://i.imgur.com/o640wIa.png

 

El mago que desconocía lo ignoro olímpicamente ocasionando que al principio se molestara pero se calmo enseguida recordándose que no estaba hay por ninguno de ellos sino por su novia. El Malfoy sonrió encantado de que las flores le hubieran gustado a Kutsy.

 

Pero aquella calma se fue tan pronto como piso el museo, hechizos iban y venían por varios lugares que el no vio por estar mirando a la Selwyn como bobo, podía estar la tercera guerra mágica y el jamas se enteraría hasta que su burbuja se exploto de golpe ante las palabras de su novia y que si no fuera por sus reflejos vampiricos no hubiera llegado a sostenerla en el aire antes de que se estrellara contra el suelo.

 

La voz de su hermano Alan lo dejo estático, aun que su corazón no latía en ese momento lo sintió pesado. Trago en seco mientras que salia de su trance cargo como a las novias a Kutsy y se giro para ver a su tía Cirse y a Alan que sostenía a un niño de cinco años mas o menos.

 

​-Vaya, pensé que te habías esfumado hermano- sonrió apenas con los ojos dilatados de la sorpresa -al parecer los duendecillos se han escapado de su jaula y se han robado una varita sin mencionar que los animales tienen hambre- mientras hablaba camino aun cargando a Kutsy busco un sillón donde la depositaria para despertarla.

 

Ahora entendía del porque de su desmayo, se había impresionado de ver a Alan cuando el no le había dicho nada de su gemelo, deposito a la pelinegra sobre un sillón de cuerpo entero que había aparecido sin esfuerzo con su varita ya que al ser vampiro tenia mas fuerza que la normal -sabes Alan me hubieras avisado de que vendrías porque al menos me hubiera preparado para golpearte- al apoyar a Kusty en el se había movido tan rápido hasta donde estaba su gemelo que fue un borrón al igual que su mano directo a su nuca dándole un zape.

 

-Hola tía- saludo a Cirse después de darle el golpe a su hermano -¿quien es el enano?-

 

@Kutsy@Cirse Atkins@@Aleister Crowley