Videncia

[Mica Gryffindor]

Escuchó atentamente al Arcano, casi no pudiendo creer lo que estaba diciendo, aunque deseándolo con mucha mucha ansiedad. Desde el momento en que había llegado a la residencia de su tutor lo había notado muy diferente al resto de los que conocía, aunque no se había aventurado demasiado en adquirir habilidades. Ahora estaba lista para ello, para dar la prueba y demostrar sus aprendizajes y para ir por más.

Cerró un segundo los ojos, volviendo a escuchar los dichos del arcano en su mente -Sí, estoy lista, lo sé -dijo finalmente, abriéndolos y mirando a quien le ofrecía aquel nuevo paso.

Escuchó al otro lado de la puerta unos golpes poco convencionales, no estaba llamando como cualquiera lo hubiese hecho. No estaba segura de quién era, pero percibió la esencia de alguien de su bando. ¿Eso la tranquilizaba? Bueno, estaba tranquila. 

Aguardó a que fuese el dueño de casa quien respondiera, pensando en qué podría esperarla cuando llegase a la pirámide. 

[Ludwig Malfoy]

Muchas cosas habían pasado en la vida del rubio. Cambios totalmente inesperados que habían dejado su vida con un rumbo incierto. Ludwig estaba listo para una nueva aventura ya que no podía permitir que pasaran más eventos que se le salieran de su control. En los últimos meses se había visto envuelto en una gran lucha interna por tratar de mantener a sus enemigos controlados. Mientras que la mayoría de los que consideraba sus aliados estaban cada vez más fuera de su alcance. La línea que dividía al bien del mal era cada vez más delgada y Ludwig no sabía que le deparaba el futuro.

Fue por eso que decidió inscribirse a Videncia ya que de haber podido usar su habilidad el día de su boda posiblemente hubiera podido prevenir la explosión de su vivienda o el abandono de su esposo. Eran tantas cosas las que pudo haber hecho de haber estado preparado y no deseaba volver a caer en los mismos errores. Tenía que aprender y estar preparado para el futuro.

Aquella mañana regresó a Japón donde se vería con el arcano encargado de impartir esa clase. Sabía muy bien donde estaba su vivienda, no era la primera vez que iba a esas tierras y esperaba que su mentor lo recibiera y le ayudara con su problema de seguridad. Fue que se presentó a su puerta y tocó tres veces hasta que alguien le abrió permitiendo que Ludwig se presentara.

-Hola, soy Ludwig Malfoy y estoy aquí para aprender videncia – dijo al sujeto que le había abierto.

[Sajag]

Si de algo estaba orgulloso Sajag, era de su habilidad para mantener a raya sus visiones. Hacía algunas décadas que éstas aparecían repentinamente ante cualquier situación, amedrentando la cabeza del Arcano con todo tipo de imágenes. Su vida era bastante tranquila en Mahoutokoro ¿Qué podría pasar dentro de sus enseñanzas? Pero el mundo estaba enloquecido con todas las situaciones que rodeaban al Arcano y las videncias que lo alertaban desde todos los ángulos posibles.

Veía dos figuras. Dos sombras, una más fuerte que la otra. La primera se sostenía mucho más firme en el suelo, aunque parecía que buscaba sorpresas que encontrarse. El otro era una que se estaba formando cada vez más nítida. Muchos sentimientos lo envolvían y la incertidumbre era su peor enemiga. Veía un destino para cada uno y sabía que ambas tendrían que transitarlo al mismo tiempo.

Sajag los esperaba dentro de su hogar, con una taza de té para cada uno, en una gran habitación invadida por almohadones de todo tipo, tanto colgando en el techo como para sentarse en el suelo. Había un aroma que inundaba el sitio, con hornos encendidos y velas aromáticas. Algunas plantas decoraban la parte superior de las ventanas y la luz entraba atravesándolas, iluminando los cristales que había en aquellas bibliotecas llena de libros. Cuando la madera de la puerta sonó, está se abrió sola.

— Matthew… Ludwig… era hora que se presentaran a mi hogar. Pasen pasen —el Arcano les insistía que se adentraran y tomaran asiento donde quisieran. Les señaló su taza de té y la puerta se cerró, comenzando aquel camino a la par de ambos magos, aunque de momentos tendrían que caminar solo y nuevamente tal vez juntarse. Sajag tomó asiento sin esperar y hundió la nariz en su taza, aquel té estaba delicioso, lo ayudaba a cerrar su mente y a mantener la calma—. Creo que ya conocen lo necesario de mí. Me gustaría saber sus intenciones. ¿Qué esperan de la videncia? ¿Qué saben sobre ella? ¿Conocen a algunas personas que tengan el don? ¿Creen que podrán llegar al final? Tomen su té o se enfriará.

@ Matthew Black Triviani @ Ludwig Malfoy Haughton

Off: Disculpen la demora. Fue todo mi culpa en no responder. Sajag promete estar pendiente de Videncia.

[Valky]

Kelian Karkarov,

Días Atrás.

Había amaneceres románticos, en donde su novia lo despertaba con un beso en la frente. Había amaneceres cálidos, en donde el sol inundaba la habitación con sus rayos y lo despertaba. Había amaneceres festivos, en donde sus seres queridos aprovechaban para desearle un feliz cumpleaños o una feliz navidad. Había amaneceres cariñosos, en donde su mascota, un crup, le lamía toda la cara hasta que se despertara. Estaban los amaneceres felices, en donde por alguna razón, esperaba que ese día llegara. También estaban los amaneceres trágicos, en donde lamentablemente lo despertaban con alguna mala noticia y amaneceres como el de los últimos días, en donde la angustia, desesperación y tristeza se podían sentir tan palpables como en los sueños que lo aquejaban.

Ese día antes de abrir los ojos, pudo sentir con claridad el peso de una persona sentada junto a él y una mano cálida rozar su frente. Cuando finalmente se dio cuenta que fingir estar dormido no iba a funcionar le devolvió la mirada a una bruja de cabello azul. En la habitación en la que se encontraba la luz del amanecer aún no se filtraba por las gruesas cortinas, Ainé al darse cuenta de ello encendió una de las lámparas.

—¿Te encuentras bien? ¿Ya me contarás que sucede? —Preguntó, aunque Kelian sabía que por el tono que su abuela había usado al hablar no aceptaría negativas. Había estado evadiendo el tema durante la última semana y al parecer a la bruja se le había terminado la paciencia.

—Son esos est****os sueños —Se sentó en la cama y empezó a hablar pero enseguida se disculpó por haber dicho una palabrota —Lo siento. Son los sueños o mejor dicho ese sueño, a veces cambian ciertas cosas pero siempre es el mismo resultado—Dijo masajeando su frente con la mano, el dolor de cabeza había regresado.

Su abuela permaneció en silencio, mirándolo con una mezcla entre curiosidad y preocupación, como si estuviera decidiendo si preguntar o no sobre el contenido del sueño. Pero antes de que el pudiera empezar a contarle, ella se puso en pie.

—No quiero saber… Irás a Mahoutokoro y te entrenaras con Sajag —Dijo moviendo la varita para  abrir las cortinas —Haré los preparativos y tú el desayuno…—añadió de camino a la puerta —Apúrate que ese café no se colara solo… estos niños de ahora… —La escuchó despotricar, el sonido de los pasos y de su voz se fue amortiguando hasta quedar en silencio. ¿Quién era Sajag? Se preguntó mientras se ponía en pie.

  Actualidad

Si su abuela le hubiera dicho que se trataba del arcano de Videncia, Kelian seguramente se habría negado con mayor ímpetu. No creía en eso de adivinar el futuro y no creía tener el don, como lo había llamado ella en una de sus múltiples charlas mientras comían juntos en aquella tranquila cabaña. Sin embargo ahí estaba, buscando la vivienda de un vidente y todo por complacer a su testaruda abuela.

«Si Litt se llega a enterar seguro se burla de mi un año entero» suspiro apurando su andar. Iba vestido con pantalones de mezclilla, un buzo tipo polo de manga larga, en su hombro colgaba una mochila en la que había guardado la túnica que Aine le había casi obligado a llevar, entre otras cosas. «Aun me puedo arrepentir» pensó con la mano levantada listo para tocar la puerta de la vivienda de Sajag.

[Ludwig Malfoy]

La espera había llegado a su fin, finalmente Ludwig era invitado a pasar a la casa del arcano las cual era un poco diferente a las de los demás árcanos que había visitado con anterioridad, posiblemente por el género del mismo, se notaba un lugar con abundante iluminación pero claramente menos limpio que las casas de Suluk o Rosália. Pese a todo el rubio sintió una gran calma y tranquilidad como si de alguna manera el hogar del hombre también fuera el suyo. En aquella travesía no estaría solo, al menos no al principio. Había uno de sus compañeros, Matthew quien estaba ahí para cursar la misma habilidad lo que haría aquella visita un poco más agradable y rápida.

Una vez dentro tomó asiento solo para ver la tasa de té que se le había colocado en frente, el aroma le provocaba calma. Sabía muy bien los efectos de aquella infusión, lograrían que el Malfoy se relajara un poco y a la vez pudiera explorar un poco más su potencia, sin embargo nunca le había gustado el aletargamiento que provocaba y la sensación de pérdida de control de uno mismo, era como una especie de droga que podía incluso ir a otros mundos. Suspiró y tomó un gran sorbo mientras escuchaba las indicaciones del arcano, debía presentarse y comentar el motivo por el que se encontraba en aquel lugar.

-Últimamente siento mi vida fuera de control, ocurren muchas cosas que no puedo controlar, en más de una ocasión me he visto en la duda sobre elegir un camino o no, tengo entendido que la videncia me puede ayudar a ver las distintas posibilidades de lo que podría ocurrir, se que no es algo 100% certero pero que de alguna manera puede ayudar a predecir el futuro – volvió a beber un poco y continuó – conozco a algunas personas pero en realidad nunca los he visto en acción usando su habilidad así que no podría estar seguro de como funciona.

Finalizó esperando la respuesta de su otro colega y viendo como poco a poco el té comenzaba a causar relajamiento en su cuerpo. Esperaba que ésta aventura fuera tranquila y llena de buenas experiencias.

 

 

@ Matthew Black Triviani  @ Sajag

[Matthew Black Triviani]

Matthew Black Triviani

Mientras esperaba en las tarimas y su compañero se acercaba, se cuestionaba si su elección había sido la correcta. ¿De verdad creía en la videncia? Lo cierto era que no, de hecho, no creía posible que tales cosas pudieran ser verdad y a menudo calificaba a ese tipo de personas que se hacían llamar a si mismos videntes, como mentirosos. Entonces, ¿por que estaba ahí? No tenia idea de que trababa de una búsqueda de poder, un día simplemente se le metió en la mente aquella idea, y desde entonces no dejaba de molestarlo... Creyó que la habilidad era algo que podía aprenderse, según las historias de su pueblo natal, las gitanas más antiguas poseían el don, pero claro, Matthew nunca pudo ver a una. 

Ladeo su cabeza de costado para mirar por el rabillo del ojo a quien seria su compañero. Tenía vagos recuerdos de aquella persona, ¿lo había cruzado en los terrenos de Rosália? sus ojos se entrecerraron por un segundo, haciendo de su mente un bunker; no tenia intenciones de que que un desconocido navegara por sus perturbadoras memorias. 

«Es demasiado pálido para ser humano, y apesta a muerte»

—Hola—saludo con un pequeño ademan de su mano, intentando ser amable, pero no sabia si había logrado serlo. 

No paso demasiado tiempo, hasta que Sajag los invitó a pasar, a que tomasen asiento en el suelo con unos almohadones artesanales y su clásico té de frutas e infusiones extrañas. Las siguientes palabras de Sajag no hicieron más que confirmar lo que ya sospechaba, desde el inicio supo que seria difícil, más que todo porque el dichoso ojo interior se negaba a despertar a causa de él mismo. Escuchando la pronta respuesta de joven -quien parecía ser Alemán, por su marcado acento- Black se perdió brillo de sus azules ojos, eso lo distrajo y por un breve instante su mente descansó, pero en cuanto fue consiente de éso volvió a funcionar de forma muy acelerada. 

La respuesta del pútrido lo hizo sonreír, tomo con ambas manos el pocillo de té, inspirando su delicioso aroma en forma de vapor y dio un largo sorbo. No se preocupo en ningún momento por la temperatura de su bebida, estaba acostumbrado, —Delicioso... —interrumpió casi al finalizar las palabras del blondo. —Muchas preguntas y pocas respuestas saldrán de mi boca, Sajag... Estoy aquí para descubrirlo, conozco solo a una persona con dicha habilidad, fue su alumna hace muchísimos años. —se refería a Umbra Mortis, pero no sabía si ellos la reconocerían por aquel nombre— Macnair, es—hizo una pausa y rodó sus ojos— era, su apellido, pero ha fallecido por causas desconocidas... O no. —mantuvo el suspenso de sus palabras por un momento mientras bebía un trago de su té y sus azabaches y profundos ojos buscaban con la mirada los de aquellos presentes. —Personalmente tengo intenciones de comprobar que las antiguas tradiciones gitanas son reales, que las ancianas de mi pueblo eran brujas con el poder de la Videncia, y acudir a usted es la mejor manera de saberlo, además, de que soy un mago con ansias de conocimiento y una sed interminable de poder... Dirá, eso puede ser mi ruina, y lo será, Báleyr me lo advirtió. 

 

@ Sajag  - @ Ludwig Malfoy Haughton

Editado 5 de Septiembre del 2022 por Matthew Black Triviani

[Sajag]

— Kelian, adelante —hacía tan solo unos segundos que a Sajag le había advertido su tercer ojo de la llegada de su tercer alumno. Había tenido un par de flashes que interrumpían el comienzo de la conversación con Matthew y Ludwig, con la escena de una bruja de cabello azul y el rostro del joven que ahora se encontraba en el umbral de la puerta. Sajag había dicho aquellas palabras para darle la bienvenida y que el dúo pasar a ser un trío. Asi las aventuras iban a ser mejores.

Sajag le hizo una señal de disculpas a sus dos primeros muchachos que tan dispuestos a hablar habían empezado sus palabras.

— Recién comenzábamos con la clase. Ludwig y Matthew aceptaron tomar algo. Si lo deseas puedes tomar una copa y un asiento donde te apetezca —el Arcano de Videncia acomodó un poco la tela de su kurta que se había arrugado por encima de su gran barriga. Y llevó su largo cabello hacia atrás, mientras consultaba a sus visiones en cómo proseguir. Relamió sus labios y bebió de su te, dejando luego su taza para aferrarse a las palabras que se le arremolinaban menos en su boca que sus visiones—. Ya te pondrás al día. Debo admitir que muchas de las cosas que creen no son realmente así. Y muchas cosas que subestiman, desgraciadamente para ustedes, sí que lo son.

Sajag se puso de pie esperando que los tres se bebieran su te, primero para relajar un poco la mente de Ludwig, segundo para apaciguar los sueños de Kelian y tercero para despejar el ojo dormido del señor Matthew. El Arcano admiró el panorama a través de los cristales de su ventana mientras que se daba pequeños golpecitos en su sien derecha. Luego se dio la vuelta para mirar a los tres muchachos ¿Qué tan bueno era con las palabras?

— Olvidemos todo lo que conocen de antes. Este es su propio camino, cada uno construirá su propia experiencia, en base a lo que el Universo tenga para decirles. ¿Estarán más decididos? —Sajag miró a Ludwig—. ¿Su ojo se abrirá a las visiones? —ésta vez miró a Matthew—. ¿O sus sueños podrán interpretarse? —concluyó mirando a Kelian—. Sólo ustedes lo sabrán. Si puedo asegurarles que me encargaré de enseñarles todo lo que necesitan. Solo deben estar dispuestos a hacerlo. ¿Qué es la videncia? Es un medio de trasmisión del universo y de percepción que logramos captar. Es información que puede llegar a tomar cualquier forma. ¿Entienden? Lo que los magos y brujas mas conocen son las bolas de cristal, las tazas de te o las cartas de tarot. Pero si utilizan la videncia con todo su esplendor, será algo a nivel extrasensorial, con la capacidad de obtenerla y poder conocer todo sobre objetos, personas, lugares o acontecimientos. Sobre el pasado, presente y futuro.

Sajag volvió a espiar por la ventana. Aún tenían unos minutos más antes de empezar. ¿Se habrían terminado el té?

— En éste camino, ustedes lograrán descubrir de qué manera logran llevar a cabo la Videncia. Una vez, un alumno lograba realizarla desde las hojas de los árboles. Otra muchacha lograba capturarlo desde el viento y otra sólo cuando dormía. Otro chico, hace muchos años, lo veía desde la tripa de los animales… —Sajag frunció su rostro en tan solo un mismo punto, ensombreciendo por completo sus facciones. Aquello no había terminado para nada bien… ni hablar de la magia negra que poseía y que el Arcano no había podido concluir. Se había perdido dentro de portal—. Entonces, luego de tanta cháchara podemos intentar probar si logran descubrir algo. Lo que sea. Quiero que dejen su mente en blanco, que respiren y se dejen llevar por su intuición. Si no lo logra, vuelvan a tomar más té y vuelvan a intentarlo. ¿Qué ven, que sienten, qué escuchan?

@ Kaori M. @ Ludwig Malfoy Haughton @ Matthew Black Triviani

[Ludwig Malfoy]

Tomar el té tan caliente y en ayuno causó un efecto rápido en el Malfoy quien se sentía mas relajado que de costumbre. Sus reflejos se habían entorpecido y su lengua le pesaba al hablar. Estaba seguro que si en ese preciso instante fuera víctima de un ataque no sobreviviría y sin embargo se sentía muy tranquilo escuchando las voces de sus interlocutores que retumbaban fuertemente en sus tímpanos. Aquella experiencia era bastante apaciguadora y llena de calma. No obstante sabía que debía concentrarse y aterrizar un poco dentro de la conversación o posiblemente quedaría dormido. Fue así que observó que otro chico se unía a la conversación, era un pelinegro bastante apuesto quien se hacía llamar Kelian. El arcano lo integró a la clase cerrando un círculo en aquella mesa redonda que tenía.

Matthew fue el siguiente en hablar y el rubio admiró sus palabras, era claro que tenía intereses un poco más objetivos y menos personales que el Malfoy para aprender aquella habilidad en su voz se podía escuchar la ambición de ser un mejor mago y adquirir tanto poder como el que alguna vez anheló el Malfoy. Kelian por su parte permaneció callado y de nuevo fue el turno de Sagaj quien intervino para aclarar una parte esencial de aquella clase. No era como la adivinación que tenía varios recursos, la videncia parecía ser un poco más natural. Se imaginó adivinando cosas al observar los intestinos de los animales como aquel alumno y le pareció poco agradable, esperaba que el Malfoy tuviera una mayor forma de aprender a usar dicha habilidad pero por ahora debía poner su mente en blanco tal y como el mentor se los ordenaba.

Ludwig no se movió de su asiento, simplemente colocó sus manos en la mesa y cerró los ojos. El silencio inundaba la habitación por completo, los demás chicos estaban intentando hacer lo mismo. Colocar su mente en blanco no le costó mucho trabajo gracias a todo el té que había bebido, poco a poco se fue perdiendo en el abismo y sumergiendo su mente hacia el camino que ésta lo llevaba. Lo único que escuchaba era el goteo de agua que salía del grifo. Esas gotas eran cada vez mas fuertes y el Malfoy se sintió de alguna manera sumergido en ellas. No había nada más, todo estaba oscuro y en silencio pero en el fondo sabía que estaba rodeado de agua la cual se sentía tibia. Posiblemente por su conexión con los delfines lo que le permitía convertirse en uno de ellos. – agua, pequeñas gotas que poco a poco van inundando una habitación totalmente oscura, es cálida y relajante como el té – dijo ante la pregunta del arcano y quedó así, en calma sintiendo todo ese líquido cálido y escuchando las gotas que tardaban exactamente tres segundos en volver a brotar.

@ Sajag  @ Matthew Black Triviani  @ Kaori M.

 

 

[Matthew Black Triviani]

No creía en las casualidades, mucho menos en las coincidencias, pero el estar aquí frente al Arcano era todo un desafío para su lógica, para lo que creía conocer. Admitió aquello cuando tuvo la oportunidad de hablar, no pretendía ser un libro abierto como seguramente él ya lo había notado, y la Oclumancia le permitía dejar ver lo que el gitano solo quisiera que vieran. 

-uhm-

Giró su cabeza para observar al jovencito que entraba por la puerta, lo había ignorado completamente, su mente estaba concentrada en las palabras de los presentes que pasó por alto su presencia... Esos errores, le costarían la vida en algún momento. Sus cabellos azules y orbes ambarinos le llamaron la atención, era una combinación tan extraña como exquisita, la única persona que había conocido así, tenia eónes muerto. ¿Serán alguna especie de parientes lejanos? bueno, no era algo de importante por el momento, su mente lo dispersaba demasiado, ¿sera el té? ...

Observó su pocillo y se encontraba casi vació. Una cantidad mínima del té en el fondo.

—Lo haré posible— afirmó ante la mirada inquisitiva de Sajag y su tajante pregunta. —Esto es algo que necesito hacer y pese a que no me guste esa vinculación con otras personas, soy excelente ocultando mis recuerdos—comentó sin ninguna modestia —. Sé que vera cosas de mi que hasta puede que yo mismo haya olvidado, pero estoy dispuesto a afrontar lo que sea con tal de descubrir si fue correcto o no viajar hasta aquí. 

Dejó que sus ojos se apagaran y tomo el pocillo entre las  manos. Y se abismó en su mente...

-sus mejillas se ruborizaron- 

Lo que vio fue... No tenia palabras para expresarlo. Una verdadera sonrisa se dibujo en sus labios carmesís.

No estaba acostumbrado a mostrar ese lado sensible ante nadie, más que con su amado Alexander. Pero cada segundo que pasaba observando la forma de su mente se convencía más de que era eso, —Una flor de cerezo, a pesar de mi escepticismo, confieso que he leído un poco acerca de esto, porque me gusta leer y saber antes de dar mi opinión sobre algo —añadió como dato curioso—. Lo que esta flor significa para mí es un lindo recuerdo de la única persona que he amado desde mi existencia. 

¿Pero que significaba eso? ¿Acaso Ravenclaw habría vuelto a su castillo, seguía vivo!? su corazón se acelero y su designio por abandonar la clase y salir en busca de él era demasiado fuertes... Apoyo el pocillo sobre la mesa y apretó sus puños sobre las rodillas... Se sentía confundido, por lo que respiró nuevamente, y se mermo en su mente nívea. 

Indiscutiblemente, era él... Corriendo por su jardín de cerezos, con su inequívoca bata de seda y su perfecto y volátil cabello castaño. Girando y jugando con los pétalos matizados de colores rojizos y sub-tonos blancos, sus perfectos ojos oliva y aquellos colmillos que caracterizaban al vampiro. Era él, el amor de su vida... Pero de pronto, como si fuera arrancado de esa realidad, volvió a la cabaña de Sajag, y su respiración se vio agitada. 

¿Cual debería ser su interpretación?

@ Sajag  - @ Ludwig Malfoy Haughton  - @ Kaori M.

Editado 9 de Septiembre del 2022 por Matthew Black Triviani
Me di cuenta que puse dos veces ojos en la descripción de Kelian XD perdón

[Valky]

Kelian Karkarov

Los nudillos del mago apenas habían rozado la madera de la puerta cuando esta se abrió ante él, del interior emano un peculiar aroma a té y una voz clara que lo llamaba por su nombre y lo invitaba a entrar. Su primer pensamiento fue ¿Cómo sabía su nombre? Pero luego reacciono e imagino que su abuela seguramente llenó algún formulario con sus datos para la inscripción a tan peculiar clase.

Cuando entro observó con curiosidad el interior de la vivienda del Arcano, pero luego se fijo en la apariencia de quien sería su profesor. Un mago algo pasado de peso y de mediana edad, cuya descendencia era claramente hindú a juzgar por la kurta con la que iba vestido. Parecía amable y su aura irradiaba tranquilidad o quizá era solo el efecto del aroma del té en el aire.

Luego miró hacia dos magos, uno rubio de ojos azules de nombre Ludwing, aquel nombre se le hizo familiar, el otro mago era pelinegro con ojos muy negros, le pareció curiosa la escena al verlos sentados juntos, eran muy diferentes entre sí. Escuchó el ofrecimiento de Sajag para que bebiera un poco de té, a pesar de no querer aceptó para no ser mal educado, después de todo era un invitado y era claro que esperaba que aceptara.

Con su tasita de té se sentó junto a los otros caballeros para escuchar las palabras del arcano, al parecer no se había perdido de mucho. Se sorprendió de lo bien que sabía la bebida y al sentir una especie de frescura en sus pensamientos, en su mente… como si estuviera siendo afectada por algún tipo de hechizo, levanto la mirada para ver si los otros dos magos se habían percatado de ello, pero no vio ninguna señal lo que lo hizo suponer que si notaron algo no lo dijeron o quizá era el entrenamiento con su madre lo que le permitía percibir esos detalles.

Cuando el arcano termino de hablar casi se había terminado su té y tenia que admitir que su curiosidad había crecido al igual que el temor de que su sueño sea un presagio del futuro ¿Su abuela sabía sobre eso? ¿Por eso lo había enviado ahí? La respuesta era muy clara para Kelian en ese momento pues conocía a la bruja y nunca hacía nada al azar, siempre con segundas intenciones, siempre con sus juegos que la mantenían entretenida en el exilio autoimpuesto en el que estaba.

 Volvió a prestar atención cuando mencionó la anécdota sobre tripas de animales, se estremeció solo de pensar en hacer daño a una criatura inocente tan solo para obtener una visión, una profecía, sin mencionar que matar a ciertas criaturas te podía hacer poseedor de algún tipo de maldición. Entonces les pidió hacer algo que hasta el momento jamás había intentado y no sabía si sería capaz de lograrlo.

No tan convencido cerró los ojos e intentó relajar la mente, dejarla en blanco, pero esto ultimo era muy dificil debido a la gran cantidad de información que justo en ese momento su cerebro estaba procesando. Trató de alejarlas pero las más triviales se resistían, como el negro de los ojos de Matthew, jamás había visto unos ojos tan negros o el nombre de Ludwing rondando en su cabeza en una memoria de cuando el era tan solo un niño, de una conversación con su madre Valkyria, pero se lo veía tan joven. Bebió un poco más de té mientras se retaba mentalmente a concentrarse en la tarea.

 Nuevamente esa sensación de frescura invadió su mente, le resultó más fácil apartar los pensamientos y vaciar su mente… entonces “vio” algo.

—Hay mucho polvo, un edificio parcialmente destruido, personas que no conozco—Empezó a decir pero todo era confuso porque había gente llorando, gritando, asustada y herida, entonces todo se desdibujo y un rostro con ojos miel le devolvía la mirada —Y… creo que mi madre…—Dijo finalmente.

 No tenía mucho sentido ¿Qué podía estar haciendo su madre en un lugar como ese? ¿Será que volvía a ser una mortifaga y por eso no la había visto por tanto tiempo? ¿Quizá por eso siempre la veía en sus sueños? Se sintió frustrado, esas imágenes podían ser entrepretadas de muchas formas.

—Arcano ¿Cómo saber si vemos el pasado, presente o futuro? ¿Cómo podremos interpretar lo que vemos? Todo puede ser subjetivo—preguntó mirando a la tacita vacía sobre la mesa.

@ Sajag  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Matthew Black Triviani

Editado 9 de Septiembre del 2022 por Kaori M.