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Aliento de Dragón (MM B: 107037)


Anthony R. Dracony M.
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Aquella reacción del fantasma le desconcierta y le hace sentir desconfianza. Sería mejor alejarse e ir a otro sitio... aunque no sabe a dónde y...sólo tiene algunos puntos que le parece que hacen del hotel, un lugar aceptable...después de todo: caminar sin rumbo en la fría noche, hambriento y cansado, no es de lo más deseado pero....¿que hacer si no recuerda nada?

Riuu dedica una mirada al negro dragón del miedo, confía en la pequeña criatura, pero está en silencio y en una actitud de estudio, tal parece que intenta “conocer” la intimidad del joven fantasma.

El niño mago está muy pensativo... lo que ha dicho el fantasma le hace suponer qué hay verdad en su comentario. Frederick también sugeriría la noche anterior, que forzosamente hubo acontecimientos anteriores aunque ambos no lo recordarán, por lo qué tal vez, si era el fantasma un conocido amigable... le llevó al hotel donde pudo dormir cómodo y seguro, le alimentó en el restaurante tan elegante, al igual que la ropa que le proporcionó...tal vez sentía desconfianza debido a la falta de memoria sobre él y su vida...

El niño toma aire llena sus pulmones y con lentitud lo suelta poco a poco... eso le ayuda a calmarse y concentrarse. Así que hace meses que tuvieron encuentros...Riuu se pregunta porque no los recuerda...trata de recordar al menos algo anterior a la noche de ayer...hasta sujeta su frente con su mano...pero aunque se esfuerza, solo siente que su amigo Freddy es al único que es cercano a él...

No puede despejar aquella sensación de preocupación al verse sin conocimiento sobre su persona, lo incierto de su presente y el miedo por su futuro....

Es entonces que sopesa el ofrecimiento de apoyo que Ryvak le hizo...tal vez debe aceptar mientras recupera su memoria . Al menos tendría techo y sustento seguro...

Tras tomar aquella decisión en su interior, pasa a tratar de despejar todas las dudas que le han surgido por las palabras de Ryvak.

Bueno, si nos hemos visto antes, voy a necesitar que me lo platiques ampliamente porque yo no lo recuerdo. ¿Así que soy un mago? ¿ Y que ocurrió con esa varita que dices tú que me viste? ¿Crees que la perdí? Porque no la tengo conmigo, de eso estoy seguro. Ni idea si la sé utilizar!—El niño mago se rasca el lado del cuello nervioso...no entiende porque no recuerda ese dato...

-Oye...si de verdad recordaré todo en algún momento, tal vez me vaya. No es que no aprecie la ayuda pero por ahora no tengo idea de quién soy, cuando lo sepa seguro buscare a los míos. Por ahora solo cuento con tu apoyo, pero necesito que me digas porque de esas reglas y de esa anterior amenaza contra Freddy, si no me lo explicas no podré confiar en ti. - Riuu mira a los ojos al joven fantasma , tiene curiosidad por conocer su historia pero no está seguro si debe preguntar por ella.

 

 

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Anthony Ryvak Dracony

Ryvak sintió una extraña sensación por la respuesta del chico, así que estiro sus piernas mientras se recargo sobre sus brazos como si estuviese sobre un divan invisible, para mostrar más despreocupación, coloco una pierna sobre la otra y su espalda se inclino hacia atrás aparentando descansar. Tomó aire (lo que era solo una ilusión al ser solo un fantasma que no necesita respirar---) Podía inventar una historia pero la verdad está cansado de acallar sus sentimientos.

El joven decide hablar con sinceridad mirando ocasionalmente al niño y al curioso dragón miniatura para ver su reacción.

--Bueno...si puedo contarte las veces que interactuamos pero... preferiría que lo recordaras ¿sabes? así tendrás la seguridad que es verdadero y no algo para manipularte o engañarte, que te mientan es algo deshonesto y triste, te empuja a desconfiar de todos y de todo... créeme, es lo más malo que puede sucederte, pero tiene su lado positivo, te fuerza a estar alerta y puede ayudarte a no caer en trampas, por lo que me agrada que no des tu confianza tan a la ligera, es mejor ver las acciones de los demás para ver si merecen tu confianza. No podrás evitar todas las traiciones pero al menos van a ser en menor número y eso te evitará sufrimiento. -Ryvak suspira al pensar en su vida...Garry siempre le advirtió sobre ser ingenuo...motivo por lo que siempre ha sido objeto de sinsabores... él va a tratar de ser mejor tutor que Reacón...--Tú eres un mago y por eso mismo corres un gran peligro, hay guerra, todo mundo corre riesgo de ser atacado aunque no este combatiendo, no hay mucho sentido en este momento, los débiles son las victimas más frecuentes, por eso es arriesgado deambular solo, no es lo más inteligente arriesgarse si no tienes modo de defenderte, tu amigo Freddy puede ser un buen defensor pero también tienes que aprender a defenderte por ti mismo. Para eso debes tener conocimientos que te ayuden a enfrentar los problemas, estudiar te hará apropiarte de esos conocimientos. ¿me he dado a entender?-- Pregunto Dracony y volvió a sentarse entrelazando las piernas y sujetando sus manos, espera que el niño comprenda sin que él este obligado a tener que rebuscar palabras simples, el niño le parece bastante inteligente...-- Mientras averiguas sobre los tuyos, te ofrezco ayudarte. Yo hubiese querido que me ayudarán cuando fui menor. 

Si gustas podemos iniciar con lo de tu varita. Llamaré a Tami para que traiga tu cinturón, es importante para ver si puedes evocarla. 

 

 

 

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Frederick, el negro dragón del miedo, mira meticulosamente al fantasma...cierra el ojo izquierdo para centrar su atención en el joven fantasma, su gesto es de desconfianza...no puede dejar de sentir qué hay algo muy peligroso, aunque el fantasma sonríe y se comporte amigable, Frederick masculla, lo siente en lo profundo de su ser, como si carcomiera sus huesos.

Frederick se coloca en posición de ataque y para mostrar que está en contra del fantasma, lanza una llama sobre una mala yerba del lugar que deja carbonizada...si fuese más grande...intentaría hacer lo mismo con el fantasma...pero Frederick puede  mirar lo qué hay atrás del joven fantasma...si pudiera conocer sus intenciones ...solo tiene la sensación que para él, es una gran amenaza, no puede explicarse la razón pero tendrá que tener cuidado...

El negro dragón del miedo infla sus mejillas y endurece sus gestos, no puede rebatir lo que dice Ryvak, son afirmaciones casi perfectas....tanto, que para el dragón se revisten de más sospechas....da de vueltas como si intentará morder su cola pero es porque busca entender que ocurre...algo está tramando el fantasma y no sabe como descifrar cual es su plan...se echa molesto mientras Riuu conversa.

Riuu

El niño mago abre repetidamente los ojos, se sorprende por las explicaciones que le da el fantasma...a tocado la mayoría de sus dudas, tal vez y pueda solicitar que ahonde en algunas de ellas pero por ahora siente que es suficiente. También él quiere recordar y no fiarse de los demás, su amigo dragón y él, confían que al transcurrir el tiempo, podrán recordar ...

Riuu se sujeta la cabeza...-¿Obtener conocimientos?...¿por eso hablaste de los estudios y las clases?—Interrogó al fantasma y se imaginaba lo aburrido que sería aquello...la gente es demasiado seria en este mundo...

El niño mago no esconde su desacierto...—¿Necesito mi cinturón... y para que exactamente?—Por una extraña razón, el niño siente temor por aquella frase....

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Ryvak Dracony

Para el Ryvak, fue gracioso ver al diminuto dragón enfurecer... si él fuese dragón, también arrasaría con la furia de fuego, todo aquello que le tiene enfadado...

Al menos tiene la atención del niño mago. Esa es una gran ganancia, espera estar tomando una buena decisión tomando al niño bajo su custodia.

Dracony se alegra de que Riuu le entendiera del todo, por lo que sonríe al pequeño, es una sonrisa de complicidad, pues sabe que cuando uno es de corta edad, las clases y el colegio son menos atractivas que los viajes y juegos. Y es que muchos de los profesores, pierden inventiva para atraer a los niños, la curiosidad es divertida y si se encamina bien, ayuda mucho más que la rigidez y la monotonía.

Dracony ya tiene pensado como averiguar si Riuu tiene el conocimiento básico, además de una manera de convencerlo para aceptar que él le ayude a obtener conocimientos útiles para un infantil mago en crecimiento.

Primero que nada, pide al niño que llame en voz alta a Tami la elfina y que le solicite su cinturón de cuero con aquel circular medallón de piel (Ryvak no quiere hacerse visible ante los elfos, tampoco desea que ellos sepan que ahora es un fantasma...)

Cuando el niño tiene el cinto en su poder, Ryvak le pide que se lo coloque en la cintura. El niño le mira extrañado con esa petición, pero la cumple. Entonces el joven fantasma le muestra como mover su brazo y mano, le hace repetir aquel movimiento específico. -- No está mal, pero repítelo, necesitas hacer lo bien para que funcione.-- por un rato practican y luego Ryvak le menciona el encantamiento. -- Veamos si logras atraer tu varita-- Ya le explica como usar el encantamiento Accio y tras unos intentos fallidos, el niño logra que la varita salga del interior del medallón y llegue a su mano...la sorpresa es real, Ryvak está contento por el logro del niño mago.

--Muy bien! ahora hay que probar si puedes emplearla, ten, aquí hay un hechizo interesante para ti.-- Le dice Ryvak al tiempo que le entrega un trozo de pergamino con la descripción del "Cave Inimicum".....

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  • 4 semanas más tarde...

Once Meses Despues...

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Reacon se encontraba mirando el brillo de la luna, sumergido profundamente en sus pensamientos, mientras una carroza lo llevaba hacia su destino, Aquel lugar donde podía encontrarse cada año con su pequeño hijo sin el miedo de que algún cazador pudiese venir por él, y también el único lugar donde se sentía cómodo en este mundo, El hotel Aliento de Dragón. Por su cabeza comenzaban a pasar algunas ideas acerca de que cosas que podría hacer para divertirse con su hijo, pero las ideas no lograban fluir como a él le hubiese gustado. a final de cuentas su hijo era un humano, y no existían muchas cosas que pudieran realizar juntos sin poner en peligro al pequeño.

Y Aunque Anthony fuese ya mayor de edad, el vampiro que no tenía una buena noción del tiempo, siempre seguía considerándolo como si fuese el mismo pequeño que conoció hace tantos años, Solo que este año la visita seria completamente diferente para ambos...El vampiro después de tantos años de batallar consigo mismo, había logrado deshacerse de esa parte maligna que tenía por dentro, y que lo consumía, el asolador ya no era ni volvería a ser un problema para nadie... ya que afortunadamente con la ayuda de sus amigos y de los cristales de energía, pudo sellar esa fuerza maligna dentro de sí, pero había sufrido un cambio físico muy notorio durante el proceso, ahora la mitad de su cabello era blanco y el color de su ojo tenía un brillo carmesí, mientras la otra parte continuaba siendo negro, Pero el color de su ojo se había vuelto color dorado. Este cambio reflejaba que, aunque el Reacon seguía teniendo la esencia del asolador, ahora también era capaz de reflejar un lado bueno dentro de él.

El carruaje se detuvo justo en la puerta del hotel y el vampiro esbozo una pequeña sonrisa por los recuerdos que venían a su cabeza, tantos problemas que le había causado a su pequeño hijo sin quererlo...ya sea con sus elfos o con los amigos de su hijo que se topaba a veces sin querer -- Es increíble como pasa el tiempo en el mundo humano y también lo rápido que pueden cambiar las cosas para todos…—La puerta del carruaje se abrió y el vampiro bajo, mostrando un porte que pocas veces se le había visto.

llevaba una camisa de vestir de color rojo vino, un pantalón de vestir negro mientras sobre su camisa llevaba un chaleco con bordes dorados, en sus manos tenían unos guantes negros que utilizaba para cubrir el color pálido de su piel. A diferencia de otros años donde solía aparecerse con sus excéntricas armaduras, este año decidió venir lo más elegante posible para no provocar miedo a los amigos de su hijo, y sobre todo a sus elfos que estaban acostumbrados a correr por sus vidas cada que escuchaban el sonido que provocaban las armaduras cuando se acercaba. 

Observo la puerta por unos instantes y aunque fuese imposible, un sentimiento muy humano comenzó a recorrer su cuerpo, sentía un poco de nervios por esta nueva apariencia, no sabía que podía pensar su hijo, le preocupaba que a sus ojos se hubiese vuelto débil, o peor que pudiese no reconocerlo… así que tomando valor se mordió los labios mientras susurraba -- Tonterías...sé que mi pequeño sería capaz de reconocerme a kilómetros de distancia…además no creo que le importe que tan fuerte sea su padre en este momento...el único que se preocupa por eso en este momento soy yo...—sacudió levemente su cabeza y se encamino hacia el lobby del hotel. Mirando con mucha atención los pequeños detalles que tenía el hotel, tanto la decoración como el ambiente que su hijo había creado en él, algo que el vampiro nunca antes había visto, ya sea porque no le tomaba la suficiente importancia o porque nunca sintió esa necesidad, sin embargo ahora por primera vez sus ojos contemplaban la belleza que su hijo había plasmado al momento de crear ese lugar tan especial con todos sus sentimientos –Hum…Ese es mi pequeño dragón...Capaz de lograr cosas increíbles-- 

Mientras se encontraba contemplando el lobby, sus ojos giraron hacia el mostrador y con sus ojos pudo ver una figura que le resultaba demasiado familiar, era su antiguo elfo doméstico, aunque ahora respondía al nombre de cristoff y le pertenecía a su pequeño, estaba encargado de ayudarlo en todas las tareas posibles. Al final de cuentas cualquier orden que el peliverde pudiese darle seria mil veces mejor que estar bajo el servicio de ese entonces asolador.

El vampiro como costumbre extendió su mano y atrajo al elfo hasta ella, sosteniéndolo del cuello por unos segundos, aunque a diferencia de otras veces en esta ocasión lo hacía sin ejercer presión en él, era mas para sostenerlo que para sofocarlo, Sus ojos miraron fijamente a los del elfo y una leve sonrisa se formo en los labios de Reacon, causando en cristoff un ataque de pánico ya que podía apreciar de una manera mas clara sus largos colmillos, Y justo cuando el elfo estaba por rogar con todas sus fuerzas que le perdonaran la vida fue interrumpido --Cristoff... cuanto tiempo sin verte elfo holgazán...Escucha, Me quedare por este lugar una temporada, Pero no pienso estar escondido en una alacena como las veces anteriores, ahora deseo la habitación más cara que tengan, necesito que me hagas rápidamente el papeleo correspondiente y que le informes al amo Anthony que estoy aquí, También lleva mis maletas a la habitación, pero ten cuidado con la maleta que lleva cadenas, No quiero que crepúsculo se libere y pueda crear un caos en este lugar…--El vampiro soltó el cuello del ya pálido cristoff y contra todo pronóstico le hizo una leve caricia en su cabeza, como si se tratase de  una muestra de afecto hacia alguna mascota, mientras continuaba recorriendo y deleitándose con la belleza del hotel.

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"Todo quedó decidido cuando ellos trajeron un ejército y yo...un Demonio"

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Fue una sensación desconocida, no percibía nada, seguro que se debía a ser intangible…fue una situación complicada pero al menos no fue para siempre.

Once meses después…

Pasaba de medio día, frente al lienzo plasma pinceladas aquí y allá, no era un día de verano pero el agradable calor lo siente en su piel…toma pintura con el pincel e intenta mejorar lo que lleva pintado pero no es lo que desea, los movimientos de su mano se vuelven más titubeantes, antes no le costaba imprimir lo que imaginaba, tiene mucho tiempo que no pinta…. Cuando estuvo como un ente intangible quiso poder pintar pero le fue imposible. En su Atelier está todo dispuesto, materiales, espacio, silencio para concentrarse, pero nunca pudo tomar el pincel…ahora volvía a ser alguien cuyos sentidos le llenan de sensaciones entrañables, recuperar su humanidad es tener nuevamente la oportunidad de apreciar las cosas, las simples que suele uno olvidar, volvía a sentir la vida y era mejor que ser un fantasma.

 Busca conectarse, lo desea…más no es sencillo. Da un paso atrás y contempla su trabajo, su rostro muestra su desencanto, con rapidez tira pinceladas para cubrir lo dibujado, con desesperación deja la paleta y el pincel y se tira al sofá cuan largo es. Su frustración no es para menos, es…como si él fuese otro, alguien que no tiene las cualidades que antes le separaba del resto…

Recostado sobre el sofá, suspira y lanza los brazos extendidos a los lados de su cabeza. Desde que recupero su corporeidad, no ha tenido una total calma. Su mente le orilla a pensar, pero es algo que evade…si pudiera solo seguir…pero no puede escapar de todos los pensamientos que vienen-

La vida es complicada. No hay manera de comprender del todo lo que implica. Hay decisiones que tomar y solo el tiempo responderá si serán las correctas o no, es lo que ahora sabe, sabe que su vida y el rumbo que tomaría, es en definitiva su voluntad. Esa verdad es para llenarse de miedo y cubre sus ojos miel, no puede seguir como hoja al viento, habrá que definir ¿Qué quiere lograr en la vida? ¿Qué desea?...”lo que más deseaba, era poder usar magia…pero ahora creo que no es suficiente...”

Siente que se le oprime el corazón al recordar cuando era muy pequeño…es muy triste cuando se rompen tus anhelos, pero hubo un día en que le ayudaron a recobrar la ilusión…

Esa sensación agradable le volvió a inundar, esa voz amiga resonaba en su memoria como si nuevamente le estuviera narrando aquel cuento:

“…cambio su forma de ser con todo el mundo y conforme pasaron los días, vio que podía superar sus miedos, al final el lindo dragoncito creció y creció, disfrutando cada uno de sus días. Hasta que se volvió el dragón más grande y fuerte de todos, incluso más fuerte que su papá y fue feliz con todos lo que compartió su vida.”

De un solo movimiento se sentó abriendo sus ojos…¡eso era!...surgieron nuevos miedos, esos miedos que sentía que deseaban superarlo… Ryvak reconoce que dejo de lado el disfrutar la vida, de compartir…era que no permitía a los demás ser cercanos a él. Eso tendría que cambiar, no sería el chico del pasado, sería una nueva versión de si mismo, con otros estándares.

Determinado a plasmar esos nuevos estándares, se incorporo para buscar pluma y papel, un sonoro *pluf* le hizo girar la cabeza, el tembloroso elfo Cristof ha aparecido a un lado suyo, denota estar muy asustado, su voz también lo muestra. Menciona que hay un visitante más que temible en el living room, también le notifica que ha solicitado que lo reciba el Ryvak, el elfo se retuerce las manos cuando dice con un gritito nervioso: --¡Es el amo Reacón!

Anthony parpadeo, unos segundos le costo comprender el aviso…sorprendido tomo camino al elevador creyendo que era un sueño…los latidos de su corazón iban más rápido y cuando la puerta al fin se abrió, puso su mirada sobre el mago, supo que si era el vampiro con el que mantiene correspondencia, apresuro el paso para quedar a un escaso metro del mago…con emoción expreso su sentir--¡¡eres tú!!

Se quedo atónito, el rostro iluminado y una amplia sonrisa en los delgados labios…

@ Reacon

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El vampiro dibujaba una ligera sonrisa en sus labios mientras mas se adentraba en aquel majestuoso hotel,se sentía orgulloso por la creación de su hijo, en su cabeza comenzaron a pasar miles de pensamientos acerca de cómo seguramente su pequeño había puesto todo su empeño y su corazón al momento de crear algo tan majestuoso. Aunque al mismo tiempo que se sentía orgulloso un sentimiento de culpa se comenzó a alojar en el corazón del mago, sentía una gran culpa por no haber apreciado durante tanto tiempo todos los logros que el pequeño ryvak había logrado,  sin embargo por primera vez desde que su lado maligno había sido sellado, se sintió bien al poder tomar importancia a algo mas que no fuese matar a sus enemigos o liderar en algún conflicto bélico. se sentía como un turista admirando obras de arte dentro de un museo. 

Sus pensamientos fueron interrumpidos abrupta mente cuando escucho la puerta del elevador abrirse, sus ojos se concentraron en aquella puerta hasta que esta se abrió y sus ojos pudieron encontrarse con los de  aquel pequeño que tanto quería, sus labios automáticamente dibujaron una sonrisa llena de felicidad mientras observaba pacientemente como el pequeño se acercaba a gran velocidad hacia donde el se encontraba.

Reacon ladeo un poco la cabeza mirando con curiosidad a su hijo, y sonriendo con mas energía al escucharlo decir eres tu!! --Si hijo…soy yo, aunque soy diferente al mismo tiempo— el vampiro se quito sus guantes negros y los dejo caer al suelo mientras extendió sus brazos hacia el pequeño, y sin darle tiempo a nada lo acercó a el para darle por primera vez un abrazo paternal, el vampiro cerro los ojos con fuerza y se mantuvo en silencio mientras podía sentir el corazón de su pequeño acelerarse, --Soy aquel tipo que dice ser tu padre pero ya no soy aquel que solía desaparecer durante mucho tiempo, soy el vampiro que odia al mundo pero ya no soy el que limitaba sus emociones incluso con su hijo— una pequeña risa salió de la boca de Reacon mientras este se separaba del muchacho y comenzaba a despeinar su cabello –algo ocurre, algo aflige tu corazón...puedo sentirlo, ¿pasa algo mi pequeño?—  

 @ Anthony Ryvak Dracony

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"Todo quedó decidido cuando ellos trajeron un ejército y yo...un Demonio"

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Dos elfos más llegaron al living room tras la llamada del asustado elfo Cristof (Después entenderían los elfos el sentir del elfo anteriormente sirviente del vampiro) Ambos se quedaron mirando espectantes aquel inesperado encuentro.

Ryvak no le importo descubrirse ante sus elfos, se siente muy afortunado con la llegada de Reacón. Su corazón le dicta que es el mago a quien a confiado sus más íntimos sentimientos, pero tiene que aceptar lo que  el vampiro asegura --Si hijo...soy yo, aunque soy diferente al mismo tiempo-- Dracony recorre la figura del mago vestido tan elegante...nota su cabello blanco y el ojo dorado, también nota que el ojo carmesí no le infunde el miedo que de niño sentía al mirar a su padre...quizás porque ahora Anthony está dispuesto a dar un paso adelante cuando le embarga el miedo. 

Anthony lleva su mano derecha al broche que sujeta su manto corto dorado, el que hace juego con su traje rojo carmesí, el broche de oro de un dragón de cuerpo completo, le recuerda todas aquellas frases que @ Reacon  le dedicó para infundirle valor, por eso mismo no le preocupo que el vampiro fuese diferente.

Se sintió abrazado por el mago llenándole de sorpresa...en sus anhelos estuvo siempre ese deseo...una sensación que le hace sentir contento al estar tan cercanos como nunca antes...se prolongo por minutos aquella demostración de lo que ambos sentían, un gran cariño por ser seres con un lazo invisible muy fuerte. 

Para el joven peliverde, significaba encontrarse en un remanso de paz...tenía muchas cosas que no pudo expresar con palabras pero se aferró al abrazo en donde trasmitía su sentimiento hacia el vampiro. A sus oídos llego la risa que tenía años que no escuchaba de su padre, exhalo el Dracony con emoción cuando le volvió a revolver el cabello como cuando era pequeño y le volvió aquella calidez a su alma por la muestra de cariño. Como en el pasado, le derretía sentirse querido...y el joven sonrió, la mirada de su padre parece leer su alma.

Una risa nerviosa acompaño su respuesta: -- Padre, no sé como diablos lo haces...está bien, te contaré. Pero vamos al tercer piso para estar más tranquilos, que pueden venir clientes. Iremos la sala cambiante.

Ryvak mostró el camino hacia el ascensor, mientras subían, el joven ojimiel dio su opinión sobre el nuevo aspecto del mago.--Es interesante como ahora tienes de color distinto tus ojos, además la combinación de tu cabello te hace lucir más misterioso, me agrada porque adoro los misterios.

Llegaron al piso correspondiente, descendieron del ascensor y caminaron tres puertas al ala norte, una puerta blanca de dos hojas sobresale del resto, con su mano, Ryvak ofrece al vampiro que tome las perillas de entrada.

--Piensa fijamente al lugar que desees llegar, la sala cambiante creará fielmente el ambiente que desees-

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Habitación 201

—¿Señorita Macnair?

La puerta sonó, alguien golpeó 3 veces. Sin sacar la cabeza de debajo de las almohadas carraspeé para aclarar mi garganta y pregunté qué quería a la jovencita que me acababa de despertar ¿Qué hora era? y lo más importante ¿Dónde estaba? "Señorita, usted pidió servicio de limpieza hace aproximadamente dos horas" abrí los ojos y me senté en la cama, quien me viera podría haber pegado un grito del susto. Tenía el cabello revuelto, el maquillaje corrido y los ojos terriblemente hinchados, de seguro hasta me había babeado en la almohada. Pedí 15 minutos de tregua y oí las escobillas chocar contra la pared del pasillo mientras de un salto corría al baño. 

Tardé 5 minutos en ducharme y otros 5 en vestirme pero aun me veía impresentable. La doméstica ingresó cumplido el plazo y abrió las cortinas permitiendo que la blanca luz de luna bañase mis facciones carentes de pintura ya. Muchos decían que al natural me veía más hermosa pero los eventos sociales como una conferencia de Medimagos internacional ameritaba el sacrificio; los polvos y algunos pigmentos incluso me irritaban la piel. 

—Bajaré a cenar. Intenta no tocar nada que no debas y muchas gracias.

Finalicé tomando la varita de la mesita de noche junto a la cama. La mayoría de mis pertenencias estaban encantadas, algunas incluso poseían maldiciones pues servían para estudios avanzados sobre contra maleficios, por lo que sería recomendable que siguiera mi consejo o acabaría teniendo un cadáver en la habitación del hotel donde me hospedaba hacía ya cuatro días. Intenté no pensar en ello llegando a la cuarta planta del lugar, pues el estómago me rugía de hambre. 

Aliento de Dragón parecía un sitio acogedor pues permitía que cualquier mago o bruja que no estuviera ocupando habitaciones allí pudiese acceder al comedor y pasar una maravillosa velada. Noté que había médicos, enfermeras, técnicos en pociones y demás personajes con los que compartí debate y sala horas atrás, más algunos rostros no fui capaz de reconocerlos ¿Habría algún descuento en el hotel y por ello la asistencia? caminé hasta la barra, dejé el sobre sobre ella haciendo tintinear la cadena que segundos antes colgaba de mi hombro descubierto y alcé una mano para que el bartender me acercase algo de beber. 

Luego, coctel en mano, giré sobre la silla alta a contemplar el salón. 

@ Illidan Black Lestrange  @ Thanatos L. Lestrange  @ Mica Gryffindor  

 

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"El descanso que te hará volar", aquella frase aún vagaba por su cabeza, no recordaba donde la había escuchado o leído, pero era una clara publicidad para aquel local, que se había decidido por visitar en son de paz. Si bien no buscaba hospedaje, había oído que se comía muy bien en aquel lugar, en un principio había pensado en asistir con Cubias y Thanatos, pero opto por ser el primero en tantear el lugar, al menos la cuarta planta. La hora de la cena estaba cerca y había terminado su trabajo en el departamento de seguridad.

Vestía su habitual traje de trabajo, diseñado a medida para que se adapte a su cuerpo, de un negro intenso. Totalmente lizo. Su camisa blanca, desprendida en los últimos dos botones, su corbata en cambio permanecía oculta en alguno de sus bolsillos, le resultaba demasiado incómoda, y nunca duraba en su cuello más de dos horas. La campanilla del lugar sonó al abrir la puerta, se acercó al mostrador anunciando que solo pasaba a cenar, y recibió las indicaciones de que siguiera las escaleras hasta el cuarto piso. 

Sus pulidos zapatos marcaron sus pasos, hasta llegar al destino, el bullicio era latente, aunque estaba lejos de sonar molesto, cada conversación quedaba en su mesa, las cuales parecían todas ocupadas. ¿Una convención?, no lo sabía, tampoco iba a preguntar. Se lamentó al no encontrar mesa, pero aun así la barra apenas estaba ocupada por una mujer, que de espaldas parecía dirigirse al tabernero. 

Illidan se encaminó hacia allí, con paso decidido, para cuando esta se giró en su silla, intentando observar su entorno. Se frenó, clavando sus ojos azules en los de ella, que de inmediato viajaron por aquellos mechones blancos, y luego a su cabello rojizo, el cual llamaba mucho la atención. ¿De dónde la recordaba?. Intento no parecer un loco, y siguió la marcha hasta la barra. - Una cerveza por favor... - Diría fijándose en el encargado de la barra. Tomaría asiento en una de las butacas, dejando una vacía entre el y la mujer. La cerveza sería depositada delante suyo, apoyaría ambos codos en la barra, y tomaría el primer trago pensativo. 

- Me podría avisar, o apuntar mi nombre en algún lado, ¿para cuándo una mesa quede libre?, Soy Illidan Black Lestrange... - Se dirigía una vez más al Tabernero. Tomaría otro trago y giraría la mirada hacia la izquierda, fijándose una vez más en la mujer. - Disculpa... Me resultas extrañamente familiar, ¿nos conocemos? - Preguntaría sin poder quitar aquel pensamiento de su mente. Tomaría rápidamente su móvil, y escribiría dos mensajes idénticos. Uno para su prometida, Otro para su hermano, citándolos allí. 

@ Arya Macnair  @ Thanatos L. Lestrange  @ Mica Gryffindor

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