Aliento de Dragón (MM B: 107037)

[Reacon]

El vampiro siente un poco de miedo y dudas al momento de abrir la puerta, pero decide aplacar esos miedos y abre las puertas de golpe y a la vez que su cuerpo se pone en posición de guardia para detener cualquier cosa que pudiese aparecer. pero un pequeño suspiro de alivio sale de sus labios al darse cuenta que en vez del campo infernal que por un momento paso por su mente, se formaba un hermoso campo verde y despejado delante de ellos.

Con un movimiento de su cuello comenzó a tronarse los huesos y músculos que se habían puesto bastante tensos por la situación, cuando al fin pudo recuperar la compostura escucho a su pequeño decirle:  --Si que sabes como meterme un reverendo susto...el lugar se ve bien, tengo mucho que confiarte, aunque no he elegido mis convicciones del todo y es poco lo que tengo claro pero tal vez hablando contigo padre, pueda determinar mejor que estándares adoptar. --

Sus ojos se centran en su pequeño mientras murmura aliviado  -- ¿Crees que eres el único que se asusto?...por un segundo pensé que algo saltaría sobre nosotros y tuve que ponerme en guardia- paso sus manos por su chaleco para tratar de quitarse las arrugas, mientras meditaba en las palabras de su hijo -- Entonces dime hijo, cuales son esas convicciones que te tienen en duda, y que es exactamente lo que te gustaría aclarar en tu mente, tenemos mucho tiempo para poder platicar y tratar de solucionar esa cabezita que debe estar confusa en este momento-- 

Reacon se adentro en la habitación disfrutando del paisaje que su mente y corazón habían elegido, aunque con un poco de incredulidad de que su lado bueno hubiese ganado la pelea. Mientras pasaba sus manos por las hierbas verdes cristroff apareció para dejar tras el la maleta encadenada -- Buen trabajo cristoff...Ahora retírate--  Con el tronar de sus dedos el vampiro apareció dos tronos que se encontraban uno frente al otro, luego con un gesto invito al peliverde a tomar asiento frente a el para que pudiese contarle todo lo que lo atormentaba.

[Anthony R. Dracony M.]

Dedicó una mirada de extrañeza a su padre...--¿Qué algo nos saltaría, dices? ¿Qué imaginaste?-- Pregunto el joven con esa curiosidad que siempre salta en el animo del peliverde. Vuelve a mirar el paisaje, le resulta de lo más normal, así que se pregunta que pasa por la mente de su padre.

Una sonrisa de lado aparece cuando le escucha decir que también se ha asustado...eso le causa gracia, es la primera vez que le oye decir algo semejante...cruza los brazos detrás de su cabeza, eso le ayuda a relajarse y observa que Cristoff deja una rara maleta con cadenas...y lo ve marcharse aliviado cuando el vampiro lo despacha, es entonces que mira esa maleta y se sorprende que no se percato antes de ella...seguramente porque lo importante para él, era tener la visita de su amado padre.

Se relajo un poco y bajo los brazos, a pesar de tantas dudas, la verdad le tranquiliza poder hablar con el vampiro, Ryvak pudo ver el dominio que tiene sobre su magia, con solo tronar los dedos, hizo aparecer dos tronos...era realmente impresionante, ya después indagaría como a logrado realizar magia sin varita ¡Toda una gran Proeza!

Tomo asiento en  uno de los tronos, pensó en llamar a Elian para pedirle una bebida, pero realmente no tiene deseos ni necesita beber, no siente apetito, por lo que mejor inicia a conversar, eso si que le interesa sobre manera, por eso mira de frente a su padre y le abre su corazón de inmediato:

--Gracias papá, te agradezco que me escuches, es posible que sean tonterías pero me parece que algo he entendido, veras, creo que desde que tengo uso de razón, solo he esperado que las cosas "vinieran a mi", perdí el tiempo creyendo que por arte de magia, obtendría lo que deseaba, si he tenido logros pero no precisamente lo que me hubiese proporcionado orgullo. Me ha faltado determinación para elegir esos logros, el miedo a fracasar me detuvo, me sentí sin derecho a obtener grandeza. Todavía hoy me cuesta definir mis ambiciones o que es lo que realmente busco... 

[Arya Macnair]

Estuve a punto de responder a Mica sobre quién era y quien fui, quizás con un ligero tono de molestia, pero una pregunta como flecha se me atoró en la garganta. Me aferré, por debajo de la mesa, a la servilleta de tela que segundos antes colocaba en mi regazo ―cosa de etiqueta― sospechando un complot ¿Quiénes eran estas personas, por qué coincidimos en el mismo hotel, por qué estábamos cenando juntos? con disimulo mire hacia los lados, había demasiada gente como para escapar. Más el desespero que duró una fracción de segundo no fue detectado ¿Lo habrían sido los latidos de mi corazón? 

―En efecto, soy su primogénita. Arya Macnair. 

Omití no saber cuántos hijos más tenía aquel mago, además de Juliette, Kyle y Massimo, el más pequeño de los Macnair, fruto de su matrimonio con Alyssa Triviani. Además de que en teoría él como tal no era mi progenitor, sino más bien el demonio que albergaba en su interior y que llevaba algunos años dormido. El esmeralda de mis ojos deslumbró cuando una nube decidió deslizarse a un lado permitiendo que la luz de luna bañase la mesa por un instante, débil pero precioso. 

Y aunque les dije lo que los tres quería escuchar, aquel joven no apartaba la vista ¿Qué intentaba leer? al final hice lo que cualquiera en mi situación haría, sonreí de lado y me acomodé el cabello detrás de las orejas como si estuvieran analizando mis imperfecciones. Sonrojada. Eso, tal vez, fue lo que me molestó, sentía que estaba grande ya para no controlar mis emociones. E igual, mis mejillas seguían como tomates incluso después de ordenar, pasta como de costumbre, y alzando una ceja al comentario de mi interlocutor. 

―Vaya comentario elitista...― doblé en dos la servilleta blanca y la devolví a la mesa mientras destapaban el champagne ―No lo sé, a mi me parece algo romántico que aun alberguen ciertas costumbres y no empleen la magia para todo, pero si viene al caso... 

Chasqueé los dedos y sobre la mesa apareció un cenicero de vidrio. 

―¿Estimo entonces que ambos son Lestrange?

Agregué sacando un mechero de los pliegues de mi túnica y tendiéndoselo a Thanatos. Cinco minutos después la comida llegó a la mesa y la botella de burbujas felices se encontraba por la mitad. Quizás con el estómago lleno la conversación se fuese tornando más amena. 

@ Thanatos L. Lestrange  @ Mica Gryffindor  @ Illidan Black Lestrange ¡perdón chicos! t.t 

 

[Anthony R. Dracony M.]

Hace cuatro meses...en la Sala Cambiante con @ Riuu

El joven fantasma mira con gusto al niño mago de cabello borgoña...Ryvak con su astucia natural, ha comprobado que el niño sabe leer sin problema, así que no está tan mal, pero también se da cuenta que no comprende la simbología para el movimiento de varita y su conocimiento sobre la magia es demasiado escaso. Suspira profundo, a Ryvak le hubiese gustado que recordara su saber sobre la magia...el niño no muestra asombro de que otros usen magia (Como los elfos que le han atendido al niño) parece que supone que eso es normal, no muestra miedo de las criaturas mágicas o los objetos mágicos...

Será un tanto complicado, pero se agarra del interés del niño, así que le explica que es un hechizo, para que se usa específicamente el que le proporcionó en el trozo de pergamino y luego mirándolo fijamente a los ojos le preguntó:

--¿Te interesa aprender? ¿solo este hechizo o algunos más? Te recuerdo que te serían muy útiles, pero tendrás que estudiar y practicar, no todo el tiempo pero mejoraras según sea tu empeño en ello. -- Lo observa detenidamente mientras el niño le responde. 

Anthony piensa en como organizar las actividades que le propondrá a Riuu y este siga interesado en que le brinde su ayuda.

[Illidan Burke]

- Que quiero cumplir un rol de Cupido con Thanatos... - Contestaría a su pareja, casi en un susurro antes de llegar a la mesa. Poco a poco se fueron acomodando, el improvisado cuarteto se disponía a elegir que cenar, cada uno pidiendo sus preferencias, aunque el joven Black Lestrange no se decidía de momento. Escucho a su hermano pedir un filete casi crudo, lo cual le llamó la atención, sus preferencias no eran las de antes, y justificadamente. 

De algún modo, su hermano sacaba conversación, mencionando a un desconocido para él, obligando casi a la desconocida a presentarse, eso sumado a los interrogantes de Mica, y los datos que el metre había proporcionado. Pudo notarla incómoda, previamente a dar su nombre "Arya", nunca lo había oído. Aun así parecía que la charla era de dos, y no de cuatro, Illidan se limitaba a analizar la carta, alternando la vista de vez en cuando a quien hablaba. 

- Quiero Tallarines Carbonara, el queso aparte, y seguiré con la cerveza... - Soltaría para dar otro trago, de aquel Chopp que había arrastrado desde la barra a la mesa. Espero que todos terminaran de pedir, antes de continuar con la charla. El metre lo despojo del menú y se quedó esperando unos mementos que tanto Arya como Mica terminaran de pedir. 

Arya hacía uso de su magia, un cenicero se plasmó en el centro de la mesa, y como si fuese obligado por alguna fuerza, saco un cigarrillo y lo encendió, mientras que ella, servía de lumbre a su hermano, para luego lanzar una pregunta. - No, solo yo. Thanatos es Snape... - Soltaría, para fijarse ahora en la Macnair, la cual se encontraba ruborizada, por algún motivo, el cual claro, desconoció, hasta ver a su hermano perdido en ella, al menos su atención, estaba fija en la bruja. 

No pudo evitar mirar su propio regazo, intentando ocultar una sonrisa, busco la mano de Mica a su lado, y calo de su cigarro, para luego volver a beber un trago. - Al final si fue lo que parecía... - Diría arrimándose al oído de su prometida. Esperando no ser oído por los otros dos. - Por cierto, lejos de aclarar que esto no fue planeado, el motivo de llamarte fue para contarte que nos vamos a casar... - Hizo una pausa, sabiendo que aquellas cosas no le "emocionaban" a su hermano, aun así tenía algo que pedirle. - Y quiero que seas el padrino... - Soltaría en consecuente, intentando finalizar allí el tema, con su aprobación o negativa. - Vas a tener que conseguir una pareja que te acompañe... - Agregaba ahora llevando su mirada de Thanatos  a Arya. 

@ Mica Gryffindor  @ Thanatos L. Lestrange  @ Arya Macnair

 

[Mica Gryffindor]

La revelación de su pareja la hizo sonreír, sabía que había tenido varios intentos de que su hermano caiga ante los encantos de una mujer, sin embargo, éste no parecía interesado en cumplirle el capricho. La Gryffindor le hubiera insistido en que deje de interferir, pero sabía que su prometido era bastante cabeza-dura y no desistiría en sus intentos hasta darlos por realizados.

La muchacha pareció incómoda cuando le preguntó su nombre. Mica se encogió de hombros, un poco arrepentida, empezando a pensar en que de seguro la conocía y estaba quedando mal con ella. Mordiendo la comisura de su labio, empezó a intentar forzar sus recuerdos, pero éstos parecían negarse por completo a regresar. Oír su nombre la ayudó un poco “Arya Macnair”, sí le sonaba familiar pero no logró mucho más.

-Yo quiero sorrentinos con crema -sonrió al mesero y entregó la carta tras apenas observarla -cerveza para beber está bien, solo que no se vacíe mi vaso- bromeó.

Notó que la joven se ruborizaba y comprendió el motivo, pues su cuñado no dejaba de mirarla en forma demasiado obvia. Claro que éste arruinaba el momento con un comentario desacertado, respecto al modo en que el sitio realizaba algunas acciones sin el empleo de magia. Fue la pelirroja la que le respondió, manifestándose en contra de lo que decía y apareciendo un cenicero en el centro de la mesa.

Sintió la mano de su pareja tomando la suya y se acercó instintivamente a escuchar sus palabras. Sonrió levemente, era evidente que algo sucedía, pero era muy pronto para suponer nada. Luego, él habló para que los demás escucharan, yendo de lleno al motivo de reunión. Se quedó en silencio, contemplando a ambos caballeros en forma alterna, no esperaba que su prometido soltase así la noticia, aunque no era quién para juzgar la forma de comunicación que mantenían entre hermanos. Se mordió inconscientemente el labio al escuchar la última afirmación, conteniendo la risa.

-Insistente el caballero… ya ven cómo logró conquistarme- sonriendo se estiró para besarle la mejilla.

@ Thanatos L. Lestrange  @ Arya Macnair  @ Illidan Black Lestrange

Editado 11 de Noviembre del 2021 por Mica Gryffindor

[Riuu]

Riuu con la compañía de Freddy y el fantasma de Ryvak

 

El niño mago se pregunta porque razón no recuerda más vivencias que la de la noche anterior, temblando de frío y con un hambre enorme...algo ocurrió con ellos...seguro que fue algo malo y por eso no lo puede evocar...se extrémese por ese pensamiento...es mejor encontrarse en el hotel, con todas las buenas cosas que ha visto y disfrutando hasta ahora...pero Frederick no luce contento. Riuu mira al negro dragón del miedo sacar llamas mientras bufa y refunfuña...menos mal que su amigo dragón tiene solo unos diez centímetros de altura, de lo contrario sus llamas sí que hubieran provocado un desastre.

Riuu no sabe qué pensar, siente que es otro lugar donde vivió, con otras personas, pero ni sus rostros puede evocar, es...algo oculto que tiene la certeza que al menos existió,  se encuentra en necesidad de ayuda. La misma que le ofrece el fantasma Ryvak, le gustaría que el dragón estuviese de acuerdo, pero su amigo es muy desconfiado con los desconocidos....¡si al menos pudieran hallar alguien conocido!

Gracias a la hospitalidad del joven fantasma, Riuu está satisfecho por la deliciosa comida y le alegró mucho jugar con el baby unicornio. Pero ahora que pasaron al estudio, se siente exasperado. La explicación de que es la magia , la diferencia entre encantamientos y hechizos, le parece útil, le asombra que exista y que halla modo de conocer la y que el fantasma quiera enseñarle. Pero su interés parece “tener alas” y vuela lejos mientras Riuu oye la voz del fantasma como si fuese el correr de la agua de un río...cuando se percata, está recordando haber volado sobre el agua montado sobre Freddy...pero...¡es imposible! El negro dragón del miedo es tan pequeñito. Tal vez fue un sueño....un hermoso e increíble sueño...

Riuu vuelve al ahora cuando Ryvak le está mostrando cómo interpretar los esquemas del movimiento de varita, a duras penas sigue la explicación, se siente inquieto, su cuerpo tiene la necesidad de brincar y correr, estar quieto escuchando le parece aburrido, pero...saber que puede llegar a usar magia...tal vez valga la pena permanecer inmóvil por unas horas.

Puede darse cuenta que Ryvak sabe bastante, no le cabe ninguna duda. Hace el fantasma una pausa, después la charla da un giro que le hace avergonzar... a notado su sentir....rebusca una respuesta que no moleste al joven.

—Yo....yo  ... me gusta la idea de ser mago, también de que pueda hacer magia, pero....creo que antes no hice tanto tiempo de estudio, me gusta más otras cosas. Quiero aprender, de verdad, pero es difícil estar en un solo sitio y sin posibilidad de ir a otro lado...tengo ganas de correr, saltar...estar activo ¿lo entiende?

[Thanatos L. Lestrange]

 En el momento en que sus miradas se encontraron, el mago comprendió entonces que se había quedado pensando sin dejar de mirarla. Su hermano y su cuñada cuchicheaban algo que, a pesar de todos sus esfuerzos, no logró entender. Chasqueó la lengua mientras se giraba. Se preguntó si debía disculparse, supuso que eso solo empeoraría las cosas, por lo que decidió simplemente apartar la vista lo más rápido posible. Ahora la bruja parecía algo afectada, aún cuando nunca había leído bien a las mujeres. Su hermano lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Padrino dices? - volvió de su ensimismamiento como de un latigazo y se agarró de la mesa un segundo. Decidió que dejaría ese barril un rato hasta que llegara la comida. Mientras se distraía con su hermano la bruja había vuelto al cuadro invocando un cenicero de vidrio tallado y sacaba un mechero, ofreciéndole al ojigrís. Sacó su pitillera y extrajo uno de sus cigarros mágicos, colocándolo entre sus labios mientras acercaba la punta a la altura del mechero.

- G..gracias.- devolviéndole el mechero se giró a su hermano de nuevo.- ¡Claro que sí, maldito! - se estiró y le dio una especie de abrazo al rubio - como regalo de bodas, les prometo no ir en bermudas. - finalizó riendo. Se volvió a la Macnair una vez más - Como él te dice, mi padre lo adoptó cuando éramos jóvenes. Y hablando de padres, sí conocí al tuyo. Fuimos compañeros en, en... - notó una laguna mental apoderándose de su mente. Cuanta más fuerza hacía por recordar parecía hasta olvidar más y más detalles. - en fin. Tengo buenos recuerdos de él.

Y esperaba con todas sus fuerzas que no le pidieran por uno.

 Su hermano cerró la idea de una manera inesperada. Casi se atraganta con el humo del cigarro mágico. Para su suerte en ese momento llegó el simpático y rechoncho tabernero con su sonrisa implacable. Podía sentir el bistec desde que lo habían sacado de la cámara de frío, así que su estómago rugía cada vez más. Apenas apoyó el plato, agradeció al hombre y se abalanzó "delicadamente" sobre el plato. 

- Supongo que debería. ¿Ustedes creen que esté muy mal visto un padrino de bodas soltero? - frunció el ceño - Tampoco es que tenga mucho tiempo para buscar a alguien. - hizo un ademán al detenerse en la mirada de su hermano. Su cara de malicia demostraba que esto era solo otra travesura para intimidarlo. Lo conocía bien y sabía que la única salida honorable era saciar sus ansias o solo se volvería más

- Insistente el caballero… - sonrió ante la coincidencia. Sí, Illidan tenía muchas cualidades increíbles, y una de ellas era su persistencia, siempre y cuando no le afectara a uno directamente.

- ¿Sabías que papá lo llamaba irónicamente Chillidan? Porque era todo menos chill1 - le sonrió a su hermano con sorna amigable - ¿Y qué fecha debería decirle a aquella interesada en acompañarme? - miró a su cuñada, que seguramente llevaría la batuta en la organización de tamaño evento, principalmente porque no podía simplemente pedirle a alguien que le acompañara sin darle ningún dato al respecto.

*****
1 chill: tranquilo, relajado

ahhh tiraba traducciones

***

@ Illidan Black Lestrange  @ Arya Macnair  @ Mica Gryffindor
 

[Reacon]

El vampiro sonríe desde su trono y responde a la primera pregunta de su hijo  --Me preguntaste que imagine ¿verdad?,  pues veras hijo esta planicie es donde combatí con el dragón lord de la oscuridad, así que por unos instantes pensé que todo se llenaría de fuego y que el vendría directamente sobre de mi como acostumbraba a hacerlo en cada enfrentamiento... por lo que me prepare para detener su hocico con mis manos, no podría premitir que nadie te lastime-- reacon comenzó a golpear su afilada uña contra el descansa brazos del trono mientras escuchaba con atención cada palabra que salia de su pequeño.

--Entiendo...-- los ojos del vampiro miraron fijamente al peliverde --Mas que determinación te falta ambición hijo... lo que tienes ahora solo es un ideal, todo este tiempo te has conformaste con todo lo que fue llegando a tu vida medida que pase el tiempo...esperabas que todo se diera por si solo, y eso no es ambición.

--Primero que todo entiende que ideal y ambición no es lo mismo, ¿Quieres saber como encontrar una ambición? es sencillo, lo primero que debes preguntarte a ti mismo es que es lo que intentas alcanzar, que es lo que tu deseas... así que yo te lo preguntare  ¿Cuales son tus sueños anthony?-- reacon da un pequeño suspiro y ladea la cabeza sin perder contacto visual con el ryvak  --Desde el día que te conocí hasta ahora solo has pensado en que es lo que quieren que hagas los demás, te volviste como los demás querían que tu fueras, un chico bueno, amable, respetuoso y que siempre ayuda a los demás, sin embargo nunca escuche que plantees algo que quieras hacer tu, y yo de entre todas las personas soy el único que conoce realmente tu personalidad...-- Los ojos del vampiro brillaron por unos segundos-- Yo se quien es anthony ryvak, se quien ha sido, y se quien sera en el futuro... así que como descendiente de un demonio te daré un consejo, consigue una...si aun no encuentras que quieres hacer...crea una ambiciona y consigue la, se quien quieres ser sin miedo a nada-- 

Reacon aparto la mirada del pequeño y trono los dedos para hacer aparecer dos copas de vino --Esa copa eres tu...puedes estar llena de ambiciones y puedes terminar tomando todas tus ambiciones para cumplirlas, o simplemente puedes vaciar el contenido a un lado y seguir con la copa vacía esperando que algún día se llene nuevamente por si sola...tu decides-- volvió la vista hacia el pequeño y le mostró una sonrisa paternal --Mi ambición es que tu seas feliz, y estoy dispuesto a hacer todo lo posible para conseguirlo, mi ideal es conformarme con lo que tu pienses de mi, por eso no me interesa lo que todas las personas ajenas a ti piensen de mi, o que clase de ideas extrañas generan en su cabeza, a final de cuentas mi objetivo es que tu estés bien y que tu sonrías pase lo que pase--

 

@ Anthony Ryvak Dracony

[pandora dyonel]

Fin de semana para dos :me  ponía algo ansiosa saber que tenía que regresar a la antigua gran Bretaña en vísperas de navidad y más aún que @ Jank Dayne  y yo teníamos que platicar me quite los zapatos azules y dispuse a preparar todo para un fin de semana inolvidable @antoni disculpa donde está todo mundo necesito hacer una recepción para dos personas quiero todo incluido  me urge mucho de un lado a otro jugaba con las llaves de mi carro podría dejar aquí mis cosas (4 baúles personales 5 maletas 2 mochilas) sería todo recorrí más de la cuenta  apesar de trabajar en beubatonxs anelaba mi hora de comida en una esquina de la recepción deje mis zapatos mi sombrero en lo que le escribí a @ Jank Dayne  una carta para que platicaramos mucho 

 

querido jank te espero aquí en el hotel aliento de dragón espero que te guste el fin de semana aquí estoy emocionada de poder platicar contigo y saber de ti  

 

terminada la carta se la di a mi lechuza entregarla por mi al ver que la lechuza se fue empecé a hacer una pequeña caminata mi mente divagaba y los sentimientos eran evasivos 

 

quiero todo incluido y no me importa el costo si sabes lo que quiero verdad  le replicaba al recepcionista esa presión de las fiestas decembrinas me mataban más