Vulcanización Mágica (MM B: 108116)

[Anthony R. Dracony M.]

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No supo que le ocurrió, seguramente a causa de tantos asuntos de trabajo que tenía en mente cuando recibía su escoba mágica. Las cosas se sucedieron sin que él recordará por el momento cada uno de los detalles que acontecieron.

Ahora si saber a ciencia cierta como, Thomas mencionaba a las brujas que ellos eran sus testigos...¿testigos?¿es que había ocurrido algo? se tomo la cabeza con la mano...no le venían los sucesos con facilidad, más ben como chispazos de luz intermitentes.

Una chica interroga a la empleada que le entregaba la escoba, luego otra que no había visto se acerca y habla de una forma que el se siente mareado pero se queda inmóvil, luego ella se presenta y hasta le enseña una placa curiosa que ve por primera vez, cosa que no le ayuda a entender de que habla, pero extiende su brazo y responde:

 

--Buenas tardes, mucho gusto señorita Madeleine, Antoni a sus órdenes. -- Esa joven de inmediato le hace preguntas...¡mala cosa! no recuerda mucho...levanta la vista hacia arriba...a notado que hacer eso, como que su memoria se refresca y conforme va recordando lo va expresando en voz alta.

 

--La dependiente me entregaba mi escoba, y me pidió firmar un formulario de recibido, me decía lo de una garantía del trabajo, yo le pregunte sobre el servicio a motocicletas y después de explicarme me gire a ver al caballero que estaba esperando a Thomas, yo tome la escoba del escritorio y entonces creo que la señorita vio algo a nuestra espalda, porque abrió un compartimiento y nos invito a pasar, fue cuando hubo algunos estallidos.

Se escuchaba...como si destruyeran cosas, realmente no entendí que pasaba y solo escuchaba que la señorita se quejaba, no he presenciado antes algo igual, solo seguí las indicaciones de la joven, que cuando volvimos aquí, ya todo lucía así como esta ahora, claro que la dependiente decía de arreglar las cosas para que no se enfadará su jefe.

@ @@Thomas E. Gryffindor

[Thomas E. Gryffindor]

-Está bien, señorita Rouvás... trataré de recordar. Ehhh... Eran cinco individuos, sí cinco. Cuatro de ellos vestían esas túnicas negras horribles junto a máscaras de plata con filigranas variadas; exceptuando un tipo de cabello azul que traía consigo únicamente un jeans. Me pregunto... ¿Habrá tenido frío? Lo digo porque su torso y pies estaban al descubierto... incluso su rostro, señorita auror... pero le mentiría si le dijera que lo pude reconocer de algún lado, pues... no lo había visto jamás por estos rincones... menos por el taller- comenzó relatando Misty, tratando de no descuidar ni el más mínimo detalle. -¿Conversación? Pues... no, Athena. Sólo se percibían ruidos de explosiones y quebraduras de vidrio por doquier. Cuando salí para verificar el estado en que quedó la vulcanización... pues, me encontré con carteles ofensivos contra La Orden del Fénix. Súmele a eso todos los daños que provocaron y las pérdidas que el señor Gryffindor tendrá que reponer- agregó con pesar la bruja de cabellos rubios ondulados, observando con impacto todo lo que sus ojos podían ver a su alrededor, en especial la figura malhumorada de su patrón que se encontraba platicando con una funcionaria ministerial del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. -Yo pienso que venían por Thomas, señorita. Conocida es su lealtad con los fenixianos desde la revelación en el Atrio. Yo no lo juzgo, para nada... pero creo que no fue oportuno que un muchacho a sus años... entregara su cabeza en bandeja de plata a La Marca Tenebrosa. Ellos no se apiadan con nadie; incluso han asesinado niños, estudiantes y ancianos- finalizó la Day muy preocupada.

Por otra parte; Elros continuaba su fugaz conversación con Patricia luego de tomarla del brazo con delicadeza y caballerosidad, con tal de que ésta le siguiera a una de las esquinas que estaban menos ocupadas por todos los escombros que se desprendieron con los hechizos del funesto ataque. -Me parecen muy interesantes tus métodos de registro de los animales muggles o fantásticos. Veo que Bel está poniendo énfasis en la mantención bajo control de todas las criaturas, pese a tener amos responsables como yo ¿No es así? Y bueno... veré cuándo me podré dar un tiempo para pasar por las instalaciones de tu lugar de trabajo, Patri... pero no puedo prometerte que será luego... debido a que estaré con trámites por lo que sucedió aquí ¿Vale? Pero sí tengo una pregunta para ti, y es en relación al dragón que aún no llega a mi taller mecánico. ¿Podría contar con ustedes, como departamento, para el resguardo del traslado de la criatura desde el Magic Mall hasta acá?- consultó a su "supuesta hermana", no despegando su atención de la figura de Madeleine interrogando a los otros dos testigos; siendo Antoni Tonks el primero en declarar voluntariamente ante la Stark. <<"Pandilla de chicos rebeldes">> caviló sonriendo al escuchar el título que la jefa del Cuartel Auror le dio a los leales a Voldemort.

Editado 3 de Octubre del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Emmet Haughton Gaunt]

Sonrió ante la aceptación del muchacho para firmar sus papeles. Los objetos no habían sufrido ningún tipo de daño luego del ataque del grupo mortífago dentro del local.

 

<< Lo que faltaba >> pensó por dentro ahora que escuchaba a ambas mujeres cómo interrogaban a las personas que había estado allí dentro durante el ataque. Sinceramente no tenía ganas de responder y menos contra aquellas personas que se abrieron públicamente como miembros de la Orden del Fénix pero no deseaba tener ningún problema con las autoridades por un acto de rebeldía por lo que se atendría a responder solamente lo que vivió allí dentro.

 

Antes de que pudiera tomar la palabra, Antoni y la secretaria ya habían respondido por lo que esperó a que terminaran y se dispuso a hablar con ella.

 

- Madeleine, un gusto. Soy Emmet Haughton Gaunt, Jefe del Concilio de Mercaderes.

 

Se presentó ante la Jefa de Oficina de Aurores mostrando la identificación que tenía siempre encima con él por más que no estuviera trabajando en alguna de las plantas. Luego de ello, guardó los formularios que el Gryffindor había firmado de puño y letra para adjuntarlo en el legajo personal del cliente.

 

- Por mi parte, yo concurrí al lugar porque vine a hacer entrega de los productos que el Sr. Gryffindor compró en mi negocio algunas semanas atrás, tengo los papeles aquí - sentenció tranquilamente ya que tenía todas las pruebas y los objetos estaban a la vista de todos - Cuando la secretaria del lugar divisó algo que se aproximaba detrás nuestro y nos hizo pasar al compartimento para resguardarnos - concluyó con su aporte hacia la bruja.

 

Sus ojos azules buscaron al Gryffindor para dirigirle unas últimas palabras:

 

- Muchas gracias por su atención personasl, Thomas. Ahora mismo armaré su legajo en mi negocio para que, cuando vaya adquirir algo nuevamente, no haga falta tanto papelerío - le dedicó una sonrisa y volvió hacia la mujer - ¿Necesita algo más de mí?

 

@ @@Thomas E. Gryffindor

[Ellie Moody]

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Siempre es lo mismo. Nadie sabe nada, nadie vio nada... Los ataques son algo normal, y la gente se adapta a ellos. En lugar de tratar de defenderse por sí mismos o llamar a los Aurores (o a la Orden del Fénix) se aíslan adrede para no verse relacionados con los "criminales" o simplemente para no tener nada qué decir y que no los molesten. Ella lo sabe muy bien. Y por ello se siente ingenua y tonta por enojarse al respecto, cuando es algo que tuvo que haber previsto desde el momento en que Thomas le avisó del ataque.

 

No puede obligar a nadie a unirse a la Buena Batalla. Pero aún así, lucha por ellos.

 

Luego de haber anotado los testimonios de Antoni Tonks y Emmet Haughton, dobla el pergamino y lo guarda en el bolsillo interno de su capa de viaje. Por fortuna, al mirar de reojo a Athena, nota que su conversación con la recepcionista del taller parece haber dado más frutos.

 

—Aparentemente, eso es todo lo que saben —musita, encogiéndose de hombros—. Así que eso es todo —les dice a ambos, para entonces darse la vuelta—. Me voy yendo —le informa a su compañero Thomas, llevando los dedos medio e índice a su frente, haciendo un gesto informal de despedida—. Recuerda, Gryffindor: lealtad y sacrificio. Si vuelve a suceder, haz el llamado. ¡Nos vemos en el cuartel, Rouvás! —añade en un tono más alto, con la rasposa voz heredada de su madre, en dirección a la otra Auror.

 

Se marcha caminando, de la misma forma en que llegó. Pero no se dirige a casa, sino que, en cambio, se adentra cada vez más en el Diagón hasta llegar al callejón Knockturn.

[Athena Rouvas]

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—Uhm. . . Vestidos con túnicas y ocultos, nada nuevo bajo el sol, o debiera decir mejor bajo las máscaras. —Mismo modo operandi de siempre, misma cobardía. Se quedó observando a Misty que en su calidad de civil solo atinó a hacer lo que el instinto le ordenaba; huir y esconderse. —Así que un tipo de cabello azul, si no estaba bajo los efectos de alguna poción multijugos es una excelente pista que seguir. —Al menos se sentía menos frustrada al conseguir una mísera pista.

 

Intentó hacer memoria por si conocía algún sujeto que se ajustara a dicha característica, cabello azul no era difícil de identificar pero no encontró nada en sus recuerdos. Eso no quitaba que el dato fuese interesante. De seguro en el Cuartel alguien debe tener alguna noción del Mortífago. Guardó aquella declaración intentando ser positiva con los próximos pasos.

 

Lo siguiente ya no tenía que ver tan directamente con lo que les había echo acudir hasta la Vulcanización. Rouvás sintió verdadera pena de que Misty terminara involucrada en aquel asunto.

 

—Sabemos que son gente peligrosa, pero tampoco podíamos seguir mucho más tiempo a escondidas. No somos los que estamos actuando mal aquí. —No le importaba si era escuchada por las otras personas en el lugar, pero como estaba cada quien en lo suyo de seguro nadie les prestaba atención. —De cualquier manera, Thomas es una persona decidida y capaz, sabe en lo que se metió y seguro lo resolverá. —Dirigió una mirada al susodicho sin poder evitar sonreír pese a que él no volteó a verla pues se encontraba hablando con la joven del Departamento de Criaturas. —Tenle más fe ¿si? Bueno, a todos. —Volvió la vista a la emplada. —Creo que eso es todo, por favor Finnigan, si recuerdas algo más no dudes en contactarte con nosotros.

 

En eso escuchó la voz de Madeleine despidiéndose sin darle tiempo a responderle. Demonios, siempre hace lo mismo. . . Se quejó internamente mientras la veía saliendo por la entrada principal, de seguro marchaba de vuelta a The Hunters así que al menos la alcanzaría en poco tiempo. Aprovechó de dar un vistazo más por si se les estaba escapando algo, pero todo lo que encontró fueron destrozos que ahora el dueño tendría que cargar.

[Patri Gryffindor L]

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Seguía conversando con aquel hombre, a la espera de cualquier duda que se le pudiera plantear. Al fin y al cabo, amaba mi trabajo y si podía ser de ayuda, ahí estaría yo para aclarar cualquier cosa que estuviera en mi mano. Sin embargo, no pude evitar mirar de reojo el reloj de mi muñeca ya que, este negocio, era tan solo el primero de una gran lista que debía visitar y, por desgracia, no tenía demasiado tiempo. No obstante, escuché todos los comentarios de aquel mago con notable interés e, incluso sonreí ligeramante cuando nombró a nuestra directora y el laborioso trabajo que ella estaba llevando a cabo; opinión que por supuesto, yo también compartía.

 

Presté principal interés ante la duda que el joven me planteaba y asentí, pasando a contestar su pregunta. - Claro que sí. Pueden contar con nuestro Departamento para cualquier cosa relacionada con las criaturas así que nos comprometemos a mantener a su dragón seguro, en el traslado hacia donde desee - dije con una sonrisa llena de profesionalidad. - Sin embargo, debe registrar a su criatura antes, aunque... - añadí después de haber contemplado el ajetreo que tenían en el local - ... puede hacerlo cuando tenga más tiempo. Por suerte, nuestro Departamento y el Ministerio son pacientes y más, tratándose de los motivos obvios que le tienen ocupado - dije sonriendo con completa comprensión.

 

- Bueno... - dejé escapar un suspiro casi imperceptible. Aún tenía la ligera sospecha de que mi nuevo hermano, no me terminaba de aceptar del todo así que, cuanto antes me fuera, más cómoda me sentiría. - ...Si todo sobre la campaña está aclarado y no tiene ninguna otra duda, debo irme. Tengo muchos otros lugares que visitar así que, espero que las cosas en su negocio mejoren y que, cuando pueda, le vea por la reserva. - Hice una pequeña reverencia a modo de saludo y sonreí. - Fue un placer volver a verte, hermano. - dije entredientes, aunque, ciertamente lo pensaba. Esperaba que nuestro próximo encuentro fuera, al menos, más tranquilo y menos incómodo.

 

@@Thomas E. Gryffindor

[Thomas E. Gryffindor]

-Me parece perfecto, Patricia... El traslado sería del Magic Mall hasta acá, pues pretendo mantener a mi criatura en una cueva subterránea que mandé a construir hace un tiempo atrás; y que ahora, sin querer queriendo, sirvió de búnker ante el ataque de los mortífagos. Realmente si ese sitio no hubiese estado habilitado... creo que tendría que lamentar muchas más pérdidas que las que tuve materialmente hablando, señorita- comentó el Gryffindor, no sin antes desviar su mirada esmeralda hacia donde Emmet estaba platicando con Madeleine; esperando que el Gaunt no se cohibiera ante la actitud prepotente de la jefatura del Cuartel Auror. -No te preocupes, Patri... cuando tenga un poco más de tiempo, iré personalmente a hablar contigo y Bel para llevar a cabo el registro de Chimuelo... Sí, mi dragón se llama así, aunque no lo creas. Sé que la investigación no llegará a buen puerto, porque siempre pasa lo mismo con los partidarios de La Marca Tenebrosa... se esconden tras una máscara para cometer crímenes, y son muy temerosos de mostrar su verdadera cara ante la sociedad... ¡Cobardes e hipócritas!- gruñó, resonando su voz por todos los rincones del taller mecánico; tanto así que Misty no pudo evitar sobresaltarse desde su ubicación donde conversaba con Athena y entregaba su testimonio amablemente. -Descuida, Patri. Comprendo que tienes muchas cosas que hacer hoy y... además mi local no está en las condiciones óptimas como para recibirte como lo mereces ¿Vale? A mediados de mes procuraré acudir a la Reserva... Cuídate mucho- se despidió finalmente el legilimago, acercando su rostro al de la Lockhart con afán de besar su mejilla antes de encaminarla hasta la fachada, o lo que quedaba de ella tras el atentado sombrío. <<¿Hermano?>> era la palabra que quedó rondando en su consciencia cuando sus pies ingresaron tranquilos una vez más al vestíbulo de la vulcanización, hallándose de frente con la Moody.

-Espero que con toda esa información, tengas suficiente... Madeleine. Gracias por venir- exclamó el adolescente, instantes previos a que la auror se marchase con los papeles guardados en el bolsillo interno de su capa; viendo de reojo al Haughton y al Tonks que aún permanecían allí. -Emmet... Ten a mano ese legajo, eh... Mira que pronto iré nuevamente al Atelier para ver los productos nuevos; esta vez como cliente habitual. Espero que sepas hacer un descuento ¿O no?- manifestó con una sonrisa a flor de labios, mientras sus oídos continuaban atentos a toda la charla que la Day estaba teniendo con su amiga oriunda de Grecia. -Muy bien, señorita Rouvás... Veo que su jefa se fue y la dejó acá solita ¿No es así? ¿Tienes algo que hacer ahora o te quedas a ayudarme a ordenar todo este destrozo, amiga? Y tú... Finnigan... Ve a la bodega por baldes con agua, traperos y demases. Quiero mi taller en perfecto estado para mañana temprano ¿Me oíste bien?- bufó el fornido fenixiano; analizando todo el trabajo que le aguardaba allí por una buena cantidad de horas de limpieza y remoción de escombros, obviamente sin la colaboración de un grupo de elfos.

Editado 7 de Octubre del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Athena Rouvas]

http://i.imgur.com/RaZIccE.png

 

—Lamento tener que abandonarte Thomas, pero tenemos algo de trabajo con Madeleine en estos momentos. —Hizo una especie de mueca. —Tal vez debería pedir un poco de ayuda a la gente del Departamento de Accidentes, hay cosas que no podrás salvar aquí, pero ellos pueden cooperar con más rapidez. —Sugirió.

 

Si que le quedaba una tarde larguísima intentando reparar todos los desmanes que habían causado los Mortífagos en el taller. Le apostaba a que le iba a tomar un par de días terminar de arreglar todo, pero no quiso mencionarlo para no desanimarlo. Además, se estaba compadeciendo de Day que iba a tener que bancarse el mal humor de su jefe en esas circunstancias solo por el echo de no haber tenido mejor reacción de pedir ayuda en el momento justo.

 

Por su parte debía partir hacia The Hunters, como siempre hacían, para recopilar lo poco con que contaban. Iba a despedirse de su amigo cuando una elfina apareció frente a ella, llevaba las ropas un poco rotas y mucho polvo encima, a Athena le costó reconocer que se trataba de Blondine, la misma que atendía su negocio.

 

—Ama Athena. . . —Dijo con la voz chillona y bastante nerviosa. —El Coffe Artist fue atacado, nuevamente. . .

 

— ¿Qué? Maldición. . . Debo darme prisa. —¿Habría sido Leah? ¿Habrían estado buscando a Jank? —Debo marcharme amigo, nos veremos pronto. Oh, por cierto, ¿serían tan amables de llevar mi escoba hasta el Coffe Artist, es un local que queda a unas cuadras de aquí, un pequeño café de estilo francés. Lamentablemente no puedo llevarla ahora. —Madeleine se hubiese quejado toda la tarde de que Rouvás anduviese con su escoba a cuestas. —La dejaré cancelada, gracias.

 

Cumpliendo con ello, dejó el pago por la escoba y luego se apresuró a salir de allí, pero ya no con el destino pensado, ahora tenía que comprobar que todo estaba en optimo estado en su local, y luego podría partir hacia otros lugares. No era nada nuevo recibir aquellos ataques, y como ella ya llevaba tiempo en el Cuartel se encargaba de analizar cada caso y archivarlo después de poner sobreaviso a sus compañeros. No era lo ideal pero así ahorraban algo de tiempo cuando llevaban más de un caso a la vez.

[Thomas E. Gryffindor]

-Vaya, una lástima que no puedas quedarte... Athena. Pero ¿Sabes? No había pensando en la posibilidad de pedir la colaboración del Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes. Creo que le mandaré una misiva a Helike, Matt o Amya... Ellos son bastante eficientes en temas así de desastrosos... y bueno, verás que mi taller está hecho un desfiladero de escombros con este ataque mortífago- comentó Thomas, a sabiendas que no podría salvar todo lo que ahí estaba destruido; por lo que no le vino de mala gana la sugerencia que la griega le brindó antes de que una elfina arribase nerviosa al taller vistiendo ropajes andrajosos. -¿Sucede algo?- alcanzó a preguntar el adolescente, justo cuando sus oídos escucharon acerca de un nuevo atentado vandálico; esta vez al negocio que le era de propiedad a la joven Rouvás. -¿Nuevamente? ¿Acaso La Marca Tenebrosa te tiene de casera, amiga? Pues, no te preocupes por tu escoba. Creo haberla visto en la bodega... así que no debe haber sufrido ningún tipo de daño con el incendio y las explosiones. Una vez que culmine todo aquí, te enviaré la Saeta con Misty al Coffe Artist. Yo mismo realicé el tallado de la flor de jazmín en el mango color caoba... así que te aseguro que está muy bien realizada la pega- agregó sonriendo el Gryffindor, no olvidando efectuar un gesto con su mano derecha alzada para que la Finnigan realizara la boleta de pago por el trabajo encomendado por la auror. -El scanner mecánico no fue categórico como para indicar si existía o no una falla de fábrica de la escoba, por lo que se puede concluir que el medio de transporte fue adquirido en buena ley en el Magic Mall. Eso sí... tienes que darle uso, Athena. Si la mantienes sin volar... con el tiempo, se va a averiar como todo lo que no se usa ¿Comprendes?- explicó el vidente cuando la Day se aproximó tímida con la factura que la rubia de cabellos ondulados debía firmar como comprobante.

-Entonces son 1500 Galeones, señorita- expresó la bruja amante de la Nigromancia; observando que todo estuviera en orden y de acuerdo al protocolo de compra/venta que el Ministerio obligaba a cumplir a todos los locatarios de tiendas en el callejón. -Cuídate, amiga. Cualquier cosa que necesites... sabes que me puedes llamar- dijo Thomas antes de que la ahijada de sus padres se encaminara rumbo a la salida de la vulcanización; quedándose con Emmet y Antoni, además de la nefasta compañía de su incompetente secretaria. -@, si gustas puedes dejar la moto voladora... por mientras la puedo mantener en bodega... @@Emmet Haughton Gaunt ¿Todo en orden con los papeles, cierto?- exclamó al fijar su mirada esmeralda en ambos hombres luego de ordenarle a Misty que diera inicio al pergamino a nombre de @ como jefa de la institución, con el objetivo de que enviara a sus "accidentosos" lo más pronto posible y así terminar de ordenar toda la batahola.

Editado 8 de Octubre del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Matt Blackner]

Aparecí en el callejón diagón, a un par de locales de distancia del "Vulcanización Mágica" el cual había requerido el trabajo de nuestro departamento. Una novedad, ya que normalmente no nos llamaban de fuera, y aparecíamos muchas veces por casualidad.

 

Pero era trabajo! y eso significaba salir a estirar las piernas (cosa que a nosotros tampoco nos resultaba muy difícil)

 

Caminé los pocos metros qeu me separaban de la entrada del local, en el cual entré con cuidado, mirando a mi alrededor.

- Hola? @@Thomas E. Gryffindor ? - pregunté en voz alta, buscando al que había sido mi alumno en la academia tiempo atrás. - Soy Matt Blackner, Jefe del departamento de Accidentes. Vengo a hacer las reparaciones!

 

Mientras esperaba, decidí avisar al resto del departamento. @ @@Little G. @@Mia Zoeh @@Galedra Azhebel Myrddin ya conocían mi patronus, asi que el lobo azulado partió en su búsqueda para llevarles mi aviso de trabajo.

 

POr otro lado, teníamos a dos nuevos empleados, a los que ni siquiera conocía. Por eso pensé que aquel trabajo no solo sería una buena iniciación, sino qeu además mi mensaje debía ser un poco más extenso para ellos. Por eso convoqué otro patronus qeu los encontraría.

" @@Luisitha Black M. @@Dovakhin Haughton soy Matt Blackner, Jefe Indebido del departamento de Accidentes. Tenemos trabajo en el negocio Vulcanización Mágica en el Callejón Diagón. Creo qeu será una buena toma de contacto para vosotros."