Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Gatiux]

- ¿¡Te vas a llamar Espada!? -la Sagitas que no era Sagitas abrió la boca, como si acabara de escuchar un nombre muy genial- ¡Entonces yo me quiero llamar Escudo!

 

Era obvio que no eran nombres reales, tampoco iban a simular que sí. Y más cuando la verdadera Sagitas acababa de aparecer arruinando todos sus planes de tomarle el pelo por completo a la muchacha de los calcetines azules. La Sagitas real le había llamado "Xell". Bueno, llamar a alguien de tu familia cariño o tesoro suponía que también hubiese sido válido. Rascó su cabeza.

 

- Bueno, por ahora me voy a llamar Sagitas. -le sonrió a la verdadera- ¿Puedo tomar prestado tu nombre un ratito? ¡Me veo igual que tú!

 

Dio una vuelta sobre sí misma abriendo los faldones de su túnica gris y haciendo una pequeña reverencia tipo princesa. Saludando a las dos mujeres que habían acudido veloces a aquel pequeño asalto a su mansión. Lo normal era una casa sin habitantes, sin respuesta alguna donde podían hacer y deshacer como les venía en gana. Encontrar una respuesta resultaba refrescante.

 

- Venimos en son de paz. A ofrecer protección. -siguió diciendo a lo que decía el de la máscara de oso- La gente está desprotegida hoy en día en Ottery. ¿Qué pasa si entran forajidos a incendiar tu bello hogar cuando dormís? Por una módica cantidad podríamos protegeros de esos individuos

 

Comenzó a juguetear con la flecha, girándola sobre sí misma y tocando las puntas que tenía al final.

 

- Creemos que Ottery se puede volver peligroso de nuevo. ¿No lo entendéis? Queremos protegeros de esas cosas.

[Evedhiel]

Afortunadamente las dotes de palabra del mago con la máscara de Oso parecían haber sido más certeras que las de la propia piñata. Lo cierto esque esperaba que no todo los integrantes de aquella familia recibiesen así a los invitados pues piñata se apenó al ver como era el propio Espada el que se ofrecía una taza de té.

 

 

Un cuarto mago decidió unirseles en la aventura de aquella noche. Piñata reconoció la figura del chico y aunque la máscara de lobo lo ocultaba no pudo evitar una sonrisa cuando el mago se sorprendió ante su disfraz.

 

-Ya sabes que yo me lo tomo todo muy en serio, Colmillos- dijo de nuevo jugueteando con el bate alrededor de una de las plantas decorativas de la mansión, solo un toquecito y...

 

No estaba muy segura de si habían entendido bien a Espada... y Escudo parecía estar impacientandose. O si la propuesta de opción había camuflado la verdadera intención de aquella visita. Piñata avanzó un poco hacia donde sus compañeros habían iniciado la conversacioón.

 

-Os estamos ofreciendo uniros a... la revolución- añadió. -O... arrepentirse de las consecuencias- añadió encogiendose de hombros de nuevo. Aquello les estaba tomando demasiado tiempo... Ya casi se le hacía aburrido.

[Sagitas E. Potter Blue]

¿Habéis visto alguna vez a tu reflejo reírse de forma asalvajada? Yo sí, dos veces. Una en el espejo del baño, cuando pensé en una travesura demasiado malévola como para contarla en público y otra ahora, en aquella "yo" que no era yo. Gruñí al verme tan risueña; no me gustaba.

 

Eran tres, los merodeadores que osaban entrar en la Ojo Loco. Supongo que yo me había fijado inevitablemente en una "mí" que se notaba a la legua que no era "yo" pero que no podía dejar de mirarla. ¿Quién tiene la oportunidad de verse reflejado? ¿Era así como me veían en el pueblo? Porque aquella persona tenía que verme a menudo para saber caracterizarse como yo. Además, o era muy buen maquillaje o era una transformación metamágica.

 

-- Mis modales son exquisitos cuando me da la gana, hem... esto... ¿señorita del bate? Y usted, Sr. Espada, guárdese la idem y vaya a dar una vuelta a una taberna. No necesitamos eso que nos ofrece... No ofrezco té a charlatanes y menos hablo de política y de asuntos ministeriales con desconocidos y, por su bien, es mejor que sigan siéndolo.

 

Intentaba mostrarme dura, como me corresponde, algo muy difícil con una sobrina que hace preguntas tontas.

 

-- ¡Por los Dioses, Xell! ¿Cómo va a ser un Geminio? Es una metamorfomago. Tendré que hablar con la Arcana para decirle cuatro cositas sobre qué enseña según a quién sin enseñarle las teorías filosóficas sobre la Moral y el Buen uso de la Habilidad. -- Gruñí a la pobre muchacha cuando ella estaba tan extrañada como yo. Bufé y me giré un poco hacia mi sobrina. -- ¿En serio te vas a fijar en su barbita? En serio que te he de buscar un novio porque... En fin, que no te enamores de barbas ajenas que los señores ya se iban.

 

Eso es lo que pretendía pero el ruido de cristales rompiéndose me hicieron volver la vista hacia los "invitados" de nuevo.

 

-- ¡Demonios desdentados! ¿Qué habéis roto ya?¿Otro...? Esto ya es desacato. Intenta amordazarme, novato, y verás el mordisco que te lanzo, lobezno de pacotilla.

 

Bueno sí, yo tampoco soy muy buena en insultos pero con la mala leche que lo dije, seguro que todos entendían mi enfado.

 

-- ¡Y un cuerno de erumpent inmaduro te dejo que uses mi nombre! Te quedas con "impostora" que es más propio. ¿En serio voy a tener que usar la varita para desalojaros?

 

Aquella cantinela de pagar dinero por una paz que ellos querían imponer me sonaba mucho. Gruñí de forma cada vez más perceptiva.

 

-- ¡Ottery se puede volver muy peligrosa, Impostora! Vigila tus espaldas, no sea que tengas que protegerte tú misma. No necesitamos protección. Sois cuatro matones que usan la fuerza pero nunca os daré un mísero knut. O sí... Mira...

 

Un relámpago oscuro cruzó mis ojos durante una fracción de segundo. Lo justo para recordarme que he de reprimir esa ira malvada que me hace olvidar mis ideales de defensa del pueblo y los desvalidos frente a los matones de turno.

 

-- Puedo pagar cien mil galeones... A quien me traiga vuestras cabezas... ¿Queréis que use vuestro juego y haga que todos los maleantes, malvados, asesinos de este pueblo o de otros os busquen para pagar mi recompensa?

[Orión Yaxley]

Soltó una carcajada sonora ante el reclamo de Xell. Negó nuevamente la cabeza y cruzó las piernas mientras chasqueaba los dedos. Habían entrado sin avisar, con armas en las manos, con máscaras protegiendo su identidad; era obvio que la primera reacción de los Potter Blue iba a ser defensiva. Después de todo se habían acostumbrado a los mortífagos.

 

- No hace falta la violencia, podemos charlar como los civilizados que somos. Tengo el presentimiento, además, que nos escucharán al menos.

 

Se acomodó en el asiento tras hablar con su cuadrilla. Volvió a referirse a la verdadera Sagitas y a Xell.

 

- ¿Malo? Malo es el gobierno, que con su negligencia pagamos todos los magos. No se confundan. No somos de la Marca Tenebrosa ni de la Orden del Fénix. Venimos en nuestros propios términos para ayudar. Pero al igual que la magia todo tiene su precio. Veníamos a comunicarles de los peligros y ofrecer nuestra ayuda. Somos magos que buscamos algo… diferente. Y estoy seguro que una familia como la suya se encontrará más que cómoda entre nosotros.

 

¿Es que no habían escuchado las noticias? ¡Terremotos! ¡Inundaciones! ¡Epidemias de embarazos y quintillizos! Y no solo quedaba en desastres naturales, ¡armas biológicas! ¡Guerras mágicas! Todo era trágico para el mundo mágico y no había ni un espacio de respiro. Ni siquiera el departamento de seguridad hacía su trabajo.

 

- Tranquila Sagitas, no queremos lastimar a nadie. Somos… un grupo. Y solamente queríamos compartirles nuestros pensamientos, nuestras preocupaciones. Esperamos que piensen en nuestra propuesta. Tendremos una reunión pronto y… no se preocupen, se enterarán. Mientras tanto, si tienen alguna duda…

 

Orión metió la mano dentro de su túnica y sacó una bolita de papel. Cerró el puño y sopló, liberándola al mismo tiempo. Un cuervo azulado fue volando directamente a la cabeza de Xell.

 

- Si tienen alguna duda, Edgar sabe dónde encontrarnos. Le gusta el whisky y las galletas mojadas en leche. Cuídenlo.

 

Se levantó del sillón tomando la espada y colocándola por sobre sus hombros. Le indicó a su cuadrilla que ya era hora de salir.

 

- Tenemos otros lugares en dónde estar. Les aseguro, sin embargo, no será la última vez que nos veamos, familia Potter Blue. Además, me deben un té. Para la próxima será.

Editado 19 de Marzo del 2019 por Orión Yaxley

[Evedhiel]

La señal inequívoca de que estaban listos para irse llegó finalmente por parte de Espada. La verdadera Sagitas parecía molesta ante la presencia del grupo de magos y Piñata se preguntó si al menos dedicaría algún que otro momento a pensar en aquella oferta. Esperaba que sí. Aunque su cabeza solo pensaba en la oportunidad perdida de destrozar algun que otro cuadro de magos muy feos adornando las paredes de la mansión.

 

Apresurada se levantó ella tambiên del asiento improvisado que había convertido uno de los muebles de la sala donde se encontraban. Por un minuto pensó que Espada iba a ofrecer algo de su té especial a aquellas personas extrañas, y Piñata deseó que lo hiciese, al menos así el ambiente se relajaría. Sin embargo, quizás en otra ocasión. No estaba segura de que fuesen a apreciarlo demasiado.

 

-Vamonos Colmillos- dijo Piñata agarrando a uno de los magos del brazo mientras se movía hacia la puerta- La próxima vez que vengamos- le dijo en un susurro mientras abandonaban la mansión- me pido el retrato del mago y la bruja feos en el centro del salón- dijo sonriendo.

 

Ambos avanzaron por los terrenos hasta perderse en el horizonte donde finalmente se desaparecieron.

 

 

@@Gatiux . @Orión Yaxley

[Xell Vladimir Potter Black]

No soy asustadiza pero tres personas camufladas, una de ellas como la misma matriarca de la familia, ofreciendo sus servicios, produce una gran impresión. La tía Sagitas parecía llamear enfrentándose a ellos y yo le ayudaría, sin dudar, aunque...¿No sería más conveniente que se fueran? Grité al sentir el estruendo de un cristal que se rompía y mi varita lanzó chispitas rojizas. Fue la tensión de ver entrar a un cuarto individuo en la mansión, rompiendo una cristalera.

 

- ¡Só... bruto! - exclamé, tras recuperarme del susto. Era un nuevo con carita de lobo. ¿Por qué preferían animales...? Un lobo, un oso, un... una... ¿piñata-llama? y una..¿Sagitas? ¿Es que consideraban a Sagitas como una animal? No cabía duda que era así cuando se enfadaba. Esperaba que no la hicieran enfadar para que lo comprobaran. Casi lo saca cuando me riñó por pensar en un Geminio. ¡Y yo qué sé... ! No era tan buena como ella en los hechizos...

 

Casi sonrío al ver qué nombres se habían puesto: Espada, Escudo... ¿Sagitas? No, ese no, que ahora que me fijaba, no se parecían tanto, Casi que sí pero no, se notaba... algo... ¿Qué sería? Sagitas la verdadera tía dijo que la llamaría "Impostora"

 

-En son de paz no se rompen ventanas - le protesté a la Tía que no es Tía. - Han entrado muchas veces y siempre hemos vuelto a levantar la mansión. Ni que fueran un Seguro de Vivienda.

 

Aunque podría ser una buena idea para el Ministerio... Una de ellas dijo algo de "Colmillos" pero ya iba perdida y no sabía a quien se refería. ¿Sería al de cara-de-lobo? Podría ser, colmillos, lobo... Sí, seguro que era su nombre en clave.

 

- ¿Qué revolución? ¿Va a haber una revolución? - ¿Estaría enterado el Ministerio?

 

La tía se enfrentaba a ellos. La verdadera Sagitas. Era inconfundible, ahora veía la diferencia. Ese orgullos y esa furia contenida sólo los sabía sacar la verdadera Sagitas Ericen Potter Blue. Retrocedí un paso, algo asustada.

 

- ¡Oh, tía Sagitas! No me asustes... Al final vas a resultar más peligrosa que ellos. Si lo dices en serio, lo de la recompensa... Creo que prefiero irme con ellos, que tú me das miedito.

 

Retiro lo dicho. Osito Barba Linda me lanzó algo al pelo y salté sobre mis pies, intentado librarme de él. Ni en un Oppugno pensé al ver que se trataba de un cuervo. Levanté la mano y dejé que se posara en mi dorso. Era lindo. Azul. Me gustaba.

 

- ¡Malvado! Los animalitos no pueden beber whisky. Leche y galletas sí puedo darle.¿Me lo puedo quedar, tía Sagitas?

 

El furor en sus ojos me dijo que era mejor que me quedara calladita, Al menos se iban y nos dejaban un regalo. Un regalo alado. Un bonito regalo. Esta noche... Soñaría con barba-linda y su cuervo azulado.

 

 

XD

[Gatiux]

- Dime Sagitas, ¿conoces a muchos maleantes y asesinos en el pueblo? -la Sagitas que no era Sagitas sonrió, tocandose los dientes superiores con la punta de la lengua- Quien iba a adivinar que tenías esa clase de amistades por ahí. ¡Invítalos! Seguramente acabaremos bebiendo whiskey juntos.

 

Gatiux no tenía miedo. Tampoco sentido común. Mientras que la Sagitas real empuñaba su varita y se ponía más nerviosa cuanto más tiempo pasaba, ella no había materializado la suya. Como si pudiera defenderse de magia con arcos y flechas. Mejor hubiera llevado una pistola de aquellas muggles, que si acertaba en el objetivo era como un Avada Kedavra en el mejor de los casos o un Sectusempra si acertabas en cualquier otra parte del cuerpo.

 

Se encogió de hombros. Le parecía bien que enviara a alguien a buscarla. Tal vez eso le proporcionara la adrenalina y la emoción que venía faltando desde hacía mucho tiempo. Por un momento incluso estuvo tentada a mostrar el verdadero ser, su verdadero rostro, para que así la pudieran perseguir sabiendo a quien se enfrentaban. Eso sería la salsa picante faltante. Se relamió. Pero al final se contuvo.

 

- Sí, claro, búscame. Pero no te lo voy a poner fácil. Eso le quitaría diversión, ¿eh?

 

Espada había soltado el discurso que habían preparado en el caso improbable de que alguien saliera a recibirlos. A la Potter Blue no le faltaban agallas, ciertamente. Sonrió con una mueca de aprobación, la cual sería rara de ver en su propio rostro.

 

-Les dejamos para que se lo piensen, ¿sí? -dijo la Sagitas de túnica gris- No les quepa duda que otro día volveremos a por su respuesta.

 

Le guiño un ojo con picardía y teatralidad.

 

Después dirigió un gesto a Piñata y a Colmillos. Desaparecieron.

[Sagitas E. Potter Blue]

Enarqué una ceja y a punto estuve de hacer desaparecer aquella silla cómoda en la que se había sentado el que parecía guiar aquella escaramuza. A punto... Aquel silloncito había pertenecido al Auror "Ojo Loco" Moody y no quería perderlo porque le había cogido cariño. Suerte tuvo aquel enmascarado de no sentarse en una silla común o tendría ahora mismo las posaderas sobre el frío suelo.

 

-- ¿Y tú dices que no hace falta la violencia? -- gruñí. ¿Sabrían los visitantes que cuando gruño es peligroso? Se libera la bestia que llevo dentro. No es bueno provocarme. Y estos cuatro personajes se la estaban jugando. -- ¡Sé perfectamente que no son de la ...!

 

Me reprimí para no mencionar que sabía que no eran de la Orden del Fénix. Eso lo era yo, quien mantenía firme mi espíritu de lucha contra indeseables que quería imponer sus ideas mediante la fuerza y los ataques indiscriminados. Pero eso no podía decirlo en voz alta, menos en tiempos de aguas turbulentas donde las relaciones parecían haber desaparecido. Éramos pocos los que aún podíamos sentirnos capaces de luchar contra los que intentaban hacer valer sus ideales sin más uso que el abuso. Pero aún no podíamos decirlo en voz alta.

 

-- ... De esos grupos vandálicos que son perseguidos por el Ministerio. Si encontramos a alguno de sus miembros, pagarán por sus... pertenencias. -- No quise añadir más. Era un tema incómodo este de los bandos y en el Ministerio de Magia intentábamos hablar sólo entre los miembros Warlocks y en lugares muy privados. -- De todas maneras, no me interesan sus servicios. Y sí, Impostora, conozco a mucha gente que no debiera... A veces interesa tener conocidos en los lugares más insospechados del pueblo.

 

Aquel cuervo que voló hacia Xell estuvo a punto de desaparecer con un movimiento de varita que reprimí de nuevo en el último instante. ¡Maldita niña! Xell se enamoraba de todo animalito que pasara cerca de ella. Suspiré y cerré un poco los ojos para calmar las ganas de gritarle.

 

-- No, no te lo puedes quedar. Lo enjaularemos. -- Ahora casi venía lo peor, enfadarme con Xell para que me dejara enjaular al cuervo delator. -- Vuelvan cuando quieran. Les estaremos esperando.

 

 

 

OFF:

 

¡Gracias, gracias, gracias, gracias! Hacía meses que se había vuelto todo anodino... ¡Aún hay esperanza de recuperar todo en el foro! Muchísimas gracias por este rol, me ha animado muchísimo.

[Aaron Black Yaxley]

Terminaba de escuchar mi nombre cuando la bruja, a quien había visto una vez en algún local olvidado del Diagón, me disminuía del resto. Frágil era mi temperamento y no me faltaban las ganas de aventarle los hechizos y cuanta cosa se me presentara en frente, si embargo recordaba las palabras de Orión pues no debíamos desvirtuar la causa, ¡pero eran tan obstinado!. Me incliné en son de entrar a librar varitas pero sentí que "Piñata en llamas" me frenaba.

 

-ya está ya está...- envainé la varita y levanté los brazos cumpliendo con el protocolo que nos debíamos. Observé a la verdadera Sagitas- al menos podría dar las gracias por no dejarle esos vidrios allí tirados- comenté con ironía pues ya sabía que lo que decía no tenía sentido alguo siendo yo el culpable de ello. Hice una leve reverencia- lo siento y espero nuestra propuesta sea oída, porque sí...- sostuve mientras observaba a la otra bruja- en algún momento caerá la revolución sobre el poblado mágico, no desconozcan las declaraciones de guerra que han caído sobre el atrio...- extendí la mano- si quieres te vienes conmigo...- me observé y sonreí bajo la máscara -... no muerdo...

 

Pero ya se hacía tarde y todo pasó más rápido de lo que me hubiese gustado para poder participar; el encantamiento del cuervo era genuino y casi especial a la vista de cualquiera. Levanté la mano para querer dar la palabra pero Evedhiel me jalaba del brazo otra vez para salir de allí; ¿porqué debía pedir la palabra?; gruñí y salí junto con Escudo, no sin antes alzar la voz nuevamente.

 

-¡También le puedes dar pellet al pajarraco ese!...- exclamé y desaparecí junto a las demás.

 

OFF: Gracias a ti por recibirnos con un buen juego, que es lo que le falta a ésto. Jugar (= !

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

En la cocina con Harpo y Alessandra

 

Hacia un segundo tenia una naranja en la mano y estaba a punto de calmar a Harpo sobre el zumo para mi madre y al siguiente la naranja rodaba por debajo de la encimera y mi boca se abría a punto de caerse dentro del fregadero, miré con los ojos grandes a Alessandra y traté de buscar de nuevo mis palabras para replicar algo, me esforce a sobremanera a cerrar la boca, me agache a buscar la naranja y carraspeé tratando de liberar mi garganta:

 

-¿Quintillizos? y ¿estas segura que son tuyos? ¿como es posible? - negué con la cabeza por la falta de tacto que a veces tenia y el poco filtro que podía tener mi cabeza cuando le dan una sorpresa de ese modo, traté de agarrarme de un puerto seguro y empece desde el principio:

 

-Todas esas personas son tu familia también, son primos, tíos y hermanos de tu madre, así que trátelos con el mínimo respeto aun cuando no estén y si te pasaras por casa mas seguido ya seguro los conocerías a todos incluyendo a los elfos, por ejemplo - dije señalando a Harpo - el es Harpo el elfo de mi madre y mayordomo jefe de los elfos de la casa y la elfina que acaba de pasar por esa puerta con cara preocupada es Kiwi mi elfina - dije mirando como Kiwi trataba de ocultar la cara de susto, enarque una ceja mirandola fijamente esperando que hablara:

 

-Amita Perenela, la ama Sagitas y la ama Xell están en un intercambio poco agradable con unas personas que entraron en la mansión sin autorización, por su seguridad le ruego que se quede aquí en la cocina para pasar desapercibida - me enfuruñe, si había algo que odiaba era quedarme resagada pero no podia ayudar, tenia a uno de mis hijos allí conmigo y SJ dormido en mi habitación y lo mejor era cuidarlo, asentí:

 

-Esta bien pero cuida de SJ, esta en mi cuarto. - la elfina desapareció con un chasquido sin importarle la cara de mala leche que tenia Harpo, al parecer la relación seguía tirante entre ellos dos, suspiré y traté de evitar que mi hija se diera cuenta que me temblaban las manos:

 

-Al parecer no creo que mi madre vaya a querer invitarle zumo a sus visitas... ¿Que dices Harpo?

Editado 20 de Marzo del 2019 por Perenela Arya Grindewald Potter Blue