Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Por suerte la suegri-bestia enojada se limito a chillar y a resoplar, nada de ballestas por hoy. Claro aunque ella dijera lo que dijera yo tenia mis ideas bien formada. Primero...si era cocina creativa...lo creativo no son solo los sabores...sino la forma....un buen chef tenia que, ademas de un buen espectaculo para el paladar....brindar un buen expectaculo visual en la presentacion de sus platos...y eso era yo que yo apoyaba, ni mas ni menos. Por otro lado, enterarme que Sagi habia trabajado en un burdel me hizo sonreir, aunque trate de disimularlo. Si, ella podria enmascararlo todo lo que quisiese con lo de la venta de tabaco...pero ya la buena impresion estaba dada...punto para la suegri.

 

Si, realmente ahora que recordaba mi pasado Sagi daba el tipo....de madame.....matrona....o algo similar en esos espacios de esparcimiento de publico. Esperaba que no me leyese la mente, no queria echar mas leña al fuego. Asi que cuando se calmo y me hizo una peticion para reformular mi opcion de Catering, pues....

 

-Pues no, es mi boda y creo que es una propuesta interesante que realzaria el evento- me ergi y me ajuste el traje que llevaba- no cedere en esto, aunque tenga que pagarlo de mi bolsillo- y para que no le reventara la vena de la sien a la suegri le deje una via de escape- a no ser que Perenela que es la otra implicada en la boda tenga una idea mejor..este Catering se queda....-

 

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[Tamarindo]

Flash back de flamingo flamengo

 

La señora achuchó al conejo, Flamingo creía que estaban sellando un trato, sobre todo porque le prometia, segun entendia el idioma humano de estos que le cuidaban, que le iba a poner zanahorias siempre que estuviera en zapatilla, y eso sonaba muy bien, y que menos que estar ahora mismo hambriento de morirse y crujirle las tripitas que probar si era verdad que le llenaría de zanahorias....

 

Ni corto mi perecozo, le dio dos golpecitos en el pie a la señora de pelo violeta y luego abrio la boca y se relamió un poco para dar a entender que queria comer... y actos deguido se convirtió en zapatilla, esperando que pudiera darle en este mismo isntante unas cuantas zanahorias para poder volver a ser conejo en un rato y comerlas...

 

¡Tenia mucha hambre! A ver si funcinaba el asunto...

[Xell Vladimir Potter Black]

Sentí palabras en algún lugar de la casa que subían por la chimenea. Aunque hacía calor, mantenía abierta la misma para poder encenderla por las noches en las que la niebla daba mucha humedad a mi habitación. Terminé de despertarme cuando identifiqué que una de las voces era masculina. Por un momento pensé que era la del tio Jack pero me di cuenta enseguida que era más joven, de Sean.

 

- ¡El primo Sean está aquí!

 

Me levanté corriendo. La úitima vez que le vi estuvo a punto de fallecer a manos de la tía Sagitas, cuando le pidió la mano de la prima Perenela. Yo había estado allá por casualidad (?) pues estaba con el niñito que perseguía a la mascota de la amiga de la familia, el conejito-bamba. Aquella situación había sido bien curiosa, pues no sólo había peligrado la vida de Sean sino que también había sucedido un comportamiento extraño entre la tía Sagitas y el conejo, alrededor de una planta recién plantada, una pequeña semilla que crecía en el interior de los jardines. Aquello me había hecho reflexionar que algo malo sucedía con aquella planta pero no había aún reunido el valor suficiente para preguntarle a la tía por ella. Esperaba un momento más adecuado. Pero si ahora estaba el primo Sean con ella, como a mí me había parecido, no lo era, no, no.

 

Me lavé la cara para no parecer tan dormida, me recogí el pelo con una diadema de tela, me vestí mi vaporoso vestido de gasa azul y bajé las escaleras resbalando por el pasamanos. Harpo pasó a mi lado corriendo con una bandeja en las manos, Se le notaba algo atribulado, lo que me dio más sensación de peligro. Seguro que la tía había amenazado a su futuro yerno de hacerle algo.

 

Llegué hasta la salita y golpeé con los nudillos el marco de la puerta.

 

- ¿De qué habláis? ¿Molesto, primo y tía?

[Hayame Snape Potter Black]

Después de un rato fuera de aquella mansión, la bruja de cabello rojo regresaba con cara de no entender muy bien cómo le explicaría a su familia lo que había pasado

Al menos Sagitas lo entendería.... siempre lo hacía aunque no le gustaran las cosas, pero bueno...

Al menos ese sitio no estaba derrumbado en sí mismo

-Fantástico, mi pensamiento ya se está volviendo repetitivo -gruñó de mala gana y se pasó una mano por el cabello hacia atrás, dejando escapar un suspiro profundo para después, acercarse mejor a la casa donde vivía una parte de su familia y abrir las puertas con las llaves que había tenido de siempre. A veces tocaba y dejaba que los elfos le hicieran ese favor pero en otros días como aquel, prefería meterse de lleno e ir a donde tuviera que hacerlo

Estaba tan agotada mentalmente que no sabía por donde empezar

Y por eso dió un leve respingo al ver a la familia reunida y con ojos de sueño los fué observando a todos, uno por uno como si estuviera tratando de procesar un lento reconocimiento

-Me he perdido de algo nuevo? -les preguntó a los presentes

[Ashley Peverell]

-¡Hola!

La chica había llegado también a la mansión de su familia con los ánimos muy elevados y con ganas de ver las caras de todos, tenía tanto tiempo en que no los veía que lo sentía como cientos de años.

Casi se daba de golpe contra la espalda de Hayame pero justamente porque la chica estaba tan felíz ni siquiera le importó y procedió a ignorar el hecho de que quizás se hubiera arruinado el vestido de alguna manera.

En lugar de ello les sonrió a todos los presentes y movió el cuerpo de la vampiro pelirroja que parecía que se iba a caer dormida al piso en cualquier momento y si en algún momento hubiera pensado en que quería ponerle algo suavecito para que no se golpeara de forma tan fuerte las pompas, ese no era el momento que le venía a la cabeza.

Así que la hermosa rubia tan solo dejó escuchar la risita más encantadora, angelical y luminosa que tenía y se dirigió a uno de los sillones de la sala para sentarse en este y abrazarse las pequeñas piernitas infantiles.

-¿Cómo están todos?

Preguntó con gran inocencia.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Ya aquello de discusion privada pasaba a ser asamblea. Tanto habiamos alzado la voz Sagita y yo???? Sin mas respire profundo y me acomode la ropa mientras Harpo dejaba algo para tomar y picar y se marchaba a una velocidad inusitada....de seguro a buscar la ballesta. Pobre elfo..de tanto subir y bajar a los aposentos de su ama a buscar la pesada ballesta de seguro que pronto podria participar en la Olimpiadas....entrenado estaba.

 

-Molesto...este..no contigo querida Xell...ya sabes...peleas normales con Sagitas, a estas alturas ya uno debiera estar acostumbrado- sonrei y le hice un guiño con los ojos- por cierto..ya que eres invitada a la boda.....te puedo pedir tu criterio sobre el catering???

 

Y ahora aparecia Hayame. Que mas bien parecia recien levantada de su ataud o que se habia pasado la noche de juerga y le habian ocultado el ataud y andaba de mendiga buscando un sotano donde pecnoctar..

 

-No Hayame...nada nuevo....la pelivioleta me grita....Harpo....ballesta....lo habitual...por cierto...no te has mirado en un espejo, estas fatal -pero Sean....que los vampiros no se ven en los espejos...capaz y comiences otra trifulca.

 

Por ultimo....echando a Hayame a un lado aparecio una hermosa chica...rubia como Xell...y que ya habia visto en la mision aquella del teatro...-Hola...pues yo estoy bien...no sabia que habia otras bellas incorporaciones a la familia a parte de Xell.- en serio lanzarle un piropo frente a mi casi suegra???...Hoy estaba haciendo meritos para terminar R.I.P.

 

@@@Hayame Snape Potter Black@@Xell Vladimir Potter Black

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¡No, no y no! -- chillé. Aquel muchacho era terco como una mula y pretendía imponerse en su boda. ¡En su boda!

 

Espera un momento, Sagitas. Hum... Su boda... Su... Tal vez sí tenía algo de derecho en pretender imponerse... Pero vamos, que esas formas no las iba a tolerar.

 

-- No tengo ni idea de si la tuya pero la nuestra es una familia con renombre -- malo, por cierto -- y no voy a permitir que mis invitados vean esas obscenidades. No dudo que tú estás acostumbrados a vulgaridades pero Perenela es una señorita. -- Levanté un dedo. -- UNA... SEÑORITA. Bien educada, fue a los mejores colegios...

 

Reiven me la arrebató y la mandó a Japón. Le odié por eso. ¿Cómo podía estar usándolo para chillarle a Sean?

 

-- No, ese catering no y punto. Aunque accedo a que Perenela medie. -- Mi mirada se hizo algo más aguda y una sonrisa medio perversa desdibujó mi rostro. -- Por supuesto, ella tendrá una idea mejor. Claro que sí, no tengas dudas.

 

Llamaron a la puerta y me giré con los ojos llameantes, a punto de comerme a quien me interrumpía. Era Xell y su jovialidad pudo con mi mala leche, así que bajé la irritación a un modo un poco más asequible.

 

-- No molestas, cielo... A ver qué piensas tú sobre lo que quiere hacer este insensato en su boda. ¡Ja!

 

Y, de repente, otra hermana y otra sobrina. ¿Es que una no puede discutir a solas con su futuro... hem... ¿qué era? ¿víctima? ¿asesinato? Ah, no, yerno.

 

-- No ligues o te corto algo ahora mismo -- le espeté a Sean, enfadada. -- Hale, hale, pasar y acomodaros, que el espectáculo aquí es gratuito. Aunque si hay sangre, os laváis vosotras la ropa.

 

Harpo entró con más té, bebidas frescas y calientes y con galletas. Cautamente, lo dejó fuera de mi alcance para que no acabara en la cara de Sean. Lo que dejó en mis manos fue un bol relleno de zanahorias.

 

-- ¿Le traigo al conejito o sale usted al jardín a llenarlo? Ahora es bamba.

 

Gemí, se lo había prometido y una promesa es una promesa. Sagitas siempre paga sus promesas, aunque no siempre como se imaginan.

 

-- Vale, tráelo y le iré alimentando. Será una excusa para tener las manos ocupadas y no matar a alguien -- insinué.

[Tamarindo]

Paseaba yo por la calle del pueblo, no sé como se llama pero ni falta me hace a estas alturas, al menos sabía moverme por las diferentes mansiones y no me perdía mucho... pero los nombres de las calles? para qué, solo son nombres, no sirven de nada a veces (?) No era cierto pero es que yo no me los doy aprendido...

 

En fin, que estaba paseando yo por la calle del pueblo cuando un olor a galletas de Harapos me llegó a embriagar todo el cuerpo... ya sabeis que me vuelven loca esas galletas y pues no puedo resistirme a ellas... me encantan demasiado... y cuando me quise dar cuenta, todo tenía sentido...

 

Estaba delante de la casa de Sagitas y de Harapos... y claro... olía a galletas recien echas....

 

--¿Será que me echan si voy a por galletas? Tendré que buscar una escusa para ir a visitarla... Ir solo por las galletas... EL CONEJO!!! voy a visitarla por el conejo... ademas hace tiempo que no le saludo, tengo que ver que tal le va por aqui.. seguro que estará feliz de verme...

 

Empecé a caminar el caminito hasta la puerta y llamé al timbre...

 

DINDON

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Abrí la puerta despacito tratando de no hacer ningún ruido. Esta vez no había dado ninguna excusa para escapar ni alejarme de la casa pero nada mas el hecho de ver que mi madre y Sean estaban en el tira y afloja de los preparativos para la boda me ponía los pelos de punta. No es que lo tome a mal y no es que la situación fuera incontrolable, es solamente que en mi infinita paciencia no tenia la suficiente para tratar con los dos al mismo tiempo y aunque me enternecía que estuvieran haciendo un esfuerzo sobrehumano y magico para llevarse lo suficientemente bien para organizar la boda, no queria hacer parte de esa discusion.

 

Así que siendo así las cosas tome a SJ, un equipaje de emergencia que siempre tenia preparado y salí sin rumbo fijo lo mas lejos y lo mas rápido que pudiera andar... Aunque conociendo a mi familia seguro habían notado que había desparecido a la hora o al día de haberme ido. Pero como nada es eterno ni placentero decidí que lo mejor era aprovechar esas mini-vacaciones que me había tomado e irme a recorrer las mejores ciudades de la moda en busca de los ajuares mas exclusivos no solamente para mi sino para mi madre y para las que decidiera fueran mis damas de honor.

 

Abrí lentamente toda la puerta tratando en vano que no chirriara y me hice a un lado al mismo tiempo que ponía en el suelo a SJ que empezó a correr de un lado a otro y se perdió dentro de la habitación, la caravana de elfos domésticos cargando baúles y baúles con trajes me dijo que tal vez había exagerado un poquito en los modelos, pero siendo sincera no me había podido decidir por solo uno por lo que me traje alrededor de 15 baúles de ropa... ¿o había sido 21 la ultima vez que los conté?

 

Escuché el estropicio de SJ moviendo una mesa y el florero de mi madre haciéndose añicos en el piso, suspiré, SJ estaba en la etapa de correr y destruir todo lo que se le atravesara, casi que me daban ganas de encadenarlo a un poste pero dado que podía derretir las cadenas (si, ya lo había intentado y si ese fue el resultado) mejor anunciaba mi llegada:

 

-Hola familia ¿Hay alguien en casa?

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja de cabellos rojos alzó una ceja hasta arriba pero prefirió no incorporarse a la plática de su hermana que parecía que estaba más que dispuesta a empezar a decapitar personas al por mayor ahí mismo y delante de todos; le dió una rápida mirada a los presentes y claro, como no podía bastar, ahí estaba Sean que seguramente era la causa de que a su hermana de cabellos purpuras ahora se le estuvieran poniendo casi tan rojos como los de la propia Snape

Si tuviera una cámara mágica a la mano, llevaría una foto de aquello a su marido fotografiado y al señor tenebroso, para que se dieran unas risas los dos, que buena falta les hacía a los pobres

Emitió un nuevo suspiro e hizo una mueca para acto seguido, encaminarse hasta el sillón donde se encontraba Ash y se dejó caer al otro extremo, mas que nada por hacer saltar el cuerpo de la menor

Estaba tan cansada que ese era su maximo destello de fastidiarla... por ahora

-Aca estamos todos Perenela -saludó Hayame alzando la voz y la mano al oír la voz de la bruja que entraba, queriendo averiguar si la familia estaba presente- Sagitas está por arrancarle la piel a Sean, quires ver?