Castillo Karlštejn (MM: 108937)

[Ethan Lenteric]

El checo guió a la señorita hacia dentro del castillo y en ese mismo momento Darian se excuso, quizá algo amenazaba fuera de la morada ya que su actitud no había sido de lo mas normal. A Ethan no le importaba mucho inmiscuirse en esa guerra contra cierto sector de la sociedad que se dedicaba a pensar que la pureza en la sangre era lo primordial, el mismo era de sangre pura y aún así jamás se había detenido a pensar que los hijos de muggles eran por demás detestables. Si bien en su pasado ese había sido su ideal, ahora pensaba que su familia estaba primero por sobre todas las cosas y el camino de "la luz" quizá se adecuara mejor a sus requerimientos.

 

Caminó con la recién llegada un par de pasos hacia el hall y ofreció una bebida a ella mientras sus ojos se dirigían a Andrómeda su hija quien charlaba con un hombre por demás alto, desde la distancia parecía medir dos metros y para la estatura de Ethan no significaba mucho. Al ponerle mas atención al joven pudo notar que se trataba de Edward, uno de sus empleados en Transportes por lo que sonrió levemente, sabía que era un buen chico aunque los celos de padre le hicieran sentir que nadie era lo suficientemente bueno para su hija.

 

Bebió un poco de su bebida mientras escuchaba a la joven y cuando Darian hizo acto de presencia nuevamente junto a ellos el demonio se quedo mirándolos sin expresar nada, sabía sobre todo aquello que la joven decía y no era secreto para él que sus familiares tuvieran sangre de paladines puesto que los gitanos de su familia eran tan misteriosos en esencia que cada uno de ellos ocultaba grandes secretos que a todo mundo dejaría perplejo.

 

Una vez que Darian les enseño la marca que lo unía a la joven una de las cejas del Lenteric se alzo dejando ver un gesto en apariencia de suficiencia, sabía que Darian escondía algo de su pasado pero jamás había imaginado que el rastro y orgullo de guerreros míticos se encontraran dentro de su historia. Cuando el Macnair estuvo de acuerdo con seguir con la fiesta tomó el brazo de este y lo llevó a un lado del hall.

 

-Después hablamos, creo que tu secreto en realidad nos une mas de lo que crees...-Comentó con tono relajado y acto seguido se dirigió de nueva cuenta a la fiesta en donde buscó a su esposa y al encontrarla dio un beso a su mejilla rodeando su cintura con una de sus manos. -Sigamos con la fiesta amor mío...-

Editado 3 de Octubre del 2016 por Ethan Lenteric

[Alexander Fox]

Familia Lenteric

 

Una familia que le había confundido lo suficiente como para sentirse incomodo, pero le habían hecho darse cuenta de que quizás solo tuvo mala suerte en la vida y que por eso le había pasado aquellas cosas, y por eso ahora el destino le estaba pagando de esa forma, mostrándole un camino diferente en donde... Ahora si podría conocer y vivir con sus verdaderos padres... Aunque al principio solo consideró que todo aquello era mentira y que su única familia eran y serían los Lockhart, pero ahora estaba más calmado

 

Se aproximo a la entrada del castillo y quedó maravillado, sus orbes doradas parecían no saber que ver primero, la verdad era un lugar hermoso, no había nada que criticarle, es que... ¡No había forma!, tenía una arquitectura admirable, además que todo el viaje de la montaña y además ese jardín bellamente cuidado, era todo tan armónico y elegante. Llegó el punto en que se sintió intimidado, parecía que no pertenecía a ese lugar, pero él jamás había sido una persona que se echara hacía atrás.

 

Una puerta de roble era lo que le separaba de su nueva aventura, como había planteado decirle a su situación, una sonrisa divertida se dibujó en su rostro para tocar la puerta con firmeza, intentó acomodarse su cabellera roja, y su vestimenta sencilla, eso le ayudaría a dejar de sentirse fuera de lugar, aunque sea un poco. Abrió la puerta con suavidad, no podía seguir esperando afuera, se sentía con demasiadas emociones encontrabas, por lo cual, se adentro a ese lugar, y quedó más fascinado.

 

-Que hermoso... el viaje hasta acá de verdad que vale la pena - susurró impresionado, para dar unos cuantos pasos, todo estaba con una decoración hermosa en eso se percató ¿había una fiesta? que momento para llegar y lo único que se había dignado a traer eran unos sencillos dulces en dos pequeños cofre de cristal, comenzó a sudar, quizás había pasado en mal momento.

 

Se fijó si un elfo o quizás algún familia pudiera ayudarlo, por lo pronto solo se imaginaría como si fuera de visita, estaba más relajado y calmado, quizás por lo pronto solo tomaría con calma y disfrutaría del lugar, era algo tipico de el tomarse todo con calma, no debía ser diferente ahora, por lo que sonrió divertido considerando que se había comportado como un tonto.

 

-¿Disculpen me pueden ayudar...? ¿traje dulces? - preguntó intentando usar aquello de trampa a ver si podría engañar a alguien para que lo ayudara.

 

 

@@Ethan Lenteric @ @@Kutsy Stroud Lenteric

[Kutsy Stroud Lenteric]

Dunkel, atendiendo a Alexarder

 

La pequeña criatura se había mantenido atenta a todo el movimiento dentro del castillo, tanto que no perdió de vista que uno de los patriarcas había sido visitado por familiares suyos por supuesto jamás revelaría nada a menos que Kutsy así se lo pidiera y estaba seguro de que ella jamás lo haría. Respetaba la privacidad de sus familiares, sin embargo él cuidaba de aquella bruja que ahora se conduciría bajo la primicia de ser la esposa del heredero Lenteric, un demonio al que también le debía fidelidad.

 

De pronto sus largas orejas percibieron el sonido de alguien subiendo la colina, Ket y Cían rondaban las inmediaciones tranquilamente suceso que le causo curiosidad porque sólo junto a los familiares se mantenían de esa forma así que en cuanto la figura de un joven mago apareció en la estancia principal, el elfo apareció frente a él he hizo una reverencia. En cuanto sus orbes contemplaron al mago Dulkel creyó estar en un sueño porque por un momento le pareció contemplar a Magn… negó con rapidez y le dedicó una sonrisa al recién llegado.

 

–Buenas noches –dijo con suavidad –permítame ayudarle, mi nombre es Dunkel. Seré yo quien le conduzca a la fiesta –le indicó con la mano que le siguiera y subiera a su lado las escaleras de mármol donde diferentes retratos de la familia, especialmente de Ethan se podían apreciar, una vez llegaron a la puerta blanca está se abrió con cuidado y condujo al visitante hasta la joven pareja –señor y señora Lenteric, un invitado más ha llegado… –replicó a Ethan y Kutsy mientras inclinaba la cabeza ante el pelirrojo y la pareja.

 

Kutsy, en la fiesta.

 

Perdida en las innumerables conversaciones de los invitados, sonreía con gracia cuando así lo era requerido aunque me encontraba ciertamente desorientada, nunca había sido muy buena manejándome en esas circunstancias, sin embargo disfrutaba de la algarabía a mí al rededor por el hecho de que me encontraba rodeada de gente que amaba y adoraba… Mi familia me repetí internamente dejando que los elfos se encargaran de servir a los invitados y que estos disfrutaran de la velada.

 

En algún momento Ethan y Darian desparecieron de mi lado, para traer junto a ellos nuevas noticias o así me lo informaba Dunkel, aquel ser que siempre se mantenía atento a cada cosa que ocurría en el castillo, salude a Revi, una joven con la que me sentía particularmente conectada y a la cual me agradaba ver que comenzara entablar una conversación con Emilia, mi cuñada, a la cual agradecí enormemente su presente el cual me había encantado, miré a ambas pelirrojas y les sonreír.

 

–Muchas gracias por asistir y a ti Emi por tu presente, por cierto ambas lucen preciosas –les comentaba a ambas mujeres mientras andábamos de un lado a otro por el elegante sitio ya que realmente no me apetecía permanecer quieta, además de que evaluaba la posibilidad de que me apetecía comer –ya saben ¿qué cenaran? –Inquirí justo en el instante en que mi marido volvía a mi lado y percibía el su calido brazo alrededor de mi cintura –sigamos con la fiesta… –Pronuncié dándole un beso en la mejilla.

 

Y las sorpresas no terminaban, observé como Dunkel se acercaba a nosotros junto a una persona que me hiciera sonreír sobre manera, mi corazón dio un vuelco al reconocer su cabellera pelirroja que si no fuera porque Ethan me asía de la cintura podría haber caído, olvidando todo protocolo y aun de ese modo no se como me detuve para no correr a su encuentro y abrazarle pero tenía que ser paciente…quisiera o no, él nos estaba conociendo aunque lleváramos la misma sangre –sohn… –Pronuncié en el mismo instante en que mis pupilas se posaron en su rostro y después en el presente que traía consigo.

 

Soltándome del agarré de mi esposo rompí la corta distancia que nos separaba y lo abracé, esperando que mi despliegue de emotividad no le incomodará –creí que no vendrías –acoté cuando besaba su mejilla y tomaba sus manos entre las mías –deja te presento a nuestras acompañantes –le indiqué con una gran sonrisa en los labios –las dos jóvenes que nos acompañan son Revi y Emilia, hermana de tu padre –giré un poco el cuerpo para quedar frente a mis tres acompañantes –mis hermosas mujeres les presento a Alexander, hijo de Ethan y mío.

 

Los demás quizás se preguntarían quien era el recién llegado pero ya habría tiempo de presentaciones por ahora no habría nada que pudiera separarme de su lado, a menos que su padre a si me lo pidiera. Sabía que Andrómeda habría que darle explicaciones, sobre la llegada de un nuevo hermano a su vida.

 

@@Alexander Fox @@Ethan Lenteric @@Reviguelle Fiorentini S. @@Emilia Malraux

[Alexander Fox]

Una voz le hizo dar un respingo, se fijó de donde provenía el sonido, percatando de un elfo, que se encontraba frente a él, pero de su distracción no había podido percatarse de su presencia, al escuchar sus palabras aceptó con un leve movimiento de su cabeza, sus palabras no habían logrado salir de su boca, algo extraño en él, con calma le siguió observando todo con gran atención realmente muy impresionado por la decoración y la hermosura del sitio.

 

Apenas se acercaban al núcleo de la fiesta, pudo visualizar a personas conocidas, se sintió algo tenso, pero sencillamente sonrió al llegar y ser anunciado por el elfo Dunkel, no sabía que decir aunque mantuvo su calma y sonrió mientras hacía una pequeña reverencia hacia sus padre.

 

-Disculpen la interrupción- habló con educación, mientras observaba la mirada que había en sus padres. En ese momento sintió como su madre se acercaba y le daba un calido abrazo, al verle acércanse sintió la pequeña necesidad de echarse para atrás, pero al sentir su calor, se sintió en calma y una sonrisa calida se creó en su rostro para corresponder con gentileza, se sentía aceptado y aquello lo hacía sentir bastante cómodo.

 

-Con ese recibimiento tan calido siempre vendré a visitar... Madre - comentó cariñosamente en ese momento fijó su atención nuevamente a las jóvenes a quien estaba siendo presentado y sonrió divertido las conocía a ambas, uno por ser su profesora y otra por ser una buena amiga por lo que estaba feliz de verlas a ambas.

 

- La verdad... ya nos conocemos... aunque de forma informal, por eso mismo diré, un placer conocerles y un gusto volverles a ver - hizo una pequeña reverencia mostrándose respetuoso mientras sonreía encantadoramente, estaba realmente feliz de verlas aunque también un poco sorprendido quien diría que las conocería antes de ese día.

 

-Espero que estén disfrutando de su celebración... yo... les traje esto, no se si le gustaran los dulces...- comentó con gentileza para pasarle el pequeño cofre con gran cantidad de dulce, era lo que más le gustaba regalar la verdad.

 

@@Kutsy Stroud Lenteric

[Loli Lovegood]

La tomo por sorpresa el abrazo y más aún la invitación a vivir en ese maravilloso lugar.

-Puedo pensarlo lo de vivir acá?-dijo la joven maga- Quiero hablarlo con mi madre-

 

Saco su móvil, un curioso aparato muggle que había logrado engañar para que se pensara que estaba en un mismo lugar siempre.

 

-Hola Mami, si Loli mama, no no estoy en casa, es el celular que dice que si. Bueno no importa eso, escúchame. Quiero saber cuál es tu opinión con que me mude a la casa de mi tío, si si tu hermano. Me parece bien, ya lo sé que no quieres saber nada del mundo mágico. Está sería la mejor forma de que no te enteres. Bueno. Si, yo también te quiero, mandare a mi elfina por mis cosas, claro.

 

Se dio vuelta y todos la miraban como si fueran muggles y ella maga. Y noto que era por el dispositivo que justamente estaba guardando en su bolsillo. Salvo, su tío, Darían simplemente sonreía.

 

-Bueno me quedo aquí! Mi madre no tiene problema.- exclamé

-Kalina!- dije y de repente mi elfina apareció

-Si, Señ...Cassy-

Mire a mi elfina con ternura y le dije dulcemente -Puedes ir a mi casa materna y traer mis cosas? De a poco Kalina, en el transcurso del día, Madre ya lo sabe-

-Claro, S..Cassy

 

Y luego de decir esto me dirigí a la fiesta!

-Tío, ¿puedo decirte tío? ¿Luego me dices que habitación me toca?

 

Cuando me acercaba al centro de la fiesta vi llegar a un joven que conocía muy bien! Era Alexander, mi compañero de Hogwarts, sonreí pues estaba feliz me da mucha alegría haber encontrado a mi familia mágica y justo donde no pensaba que la encontraría. Del lado de mi madre. Y me di cuenta, las pocas probabilidades que tenía de nacer squib como mi madre, aunque ella siga pensándose a si misma como Muggle.

[Reviguelle Fiorentini S.]

El castillo lucia tan hermoso, y era ahora que me ponía a observar su arquitectura, más de cerca, haciendo un seguimiento especial entre las columnas y los arcos, el color de la piedra y su ornamento, la decoración antigua reflejando el carácter del hogar. Mi nuevo hogar! Me sentía tan feliz de tan solo llamarlo así, tenía tanta gente aquí conmigo a la cual amaba de verdad.

 

Salí por la puerta para acercarme al borde del jardín, y me sentí en paz rodeada de aquella hermosa naturaleza, si no fuera porque necesitaba una habitación, me hubiera gustado vivir en esta hermosa área verde. Quizás si le decía a Kutsy mis intenciones podría armar una carpa en medio del prado aunque la idea me parecía graciosa.

 

Otra de las grandes revelaciones de mi vida también se encontraba aquí, el haber encontrado a mi hermana Kutsy no fue casualidad, de hecho fue una buena noticia sabiendo mi situación de orfandad por la que me enfrentaba en aquel momento. Volví a entrar al castillo queriendo olvidar cualquier asunto que involucrara el pasado, ya que mi vida presente ya estaba de por si liada, pero no por eso dejaba de tener una sonrisa que mostrar a los demás miembros de la familia.

[Andromedario]

Los días fueron pasando al ritmo vertiginoso del tiempo bien gastado, y el viaje a China llegó a su ocaso más pronto de lo que Andrómeda hubiese deseado. Cansada, pero feliz y llena de experiencias nuevas y gratificantes regresaba a su hogar en República Checa. La última vez que estuvo allí fue en la noche de bodas de sus padres, y sin aviso alguno partió en la madrugada del día siguiente al tan esperado viaje que hacía tanto planificaba.

 

Aún la joven se mantenía quieta frente a los terrenos del que podía llamar su hogar, mientras inhalaba el perfume natural de los árboles que rodeaban el sendero, el cual debían seguir para llegar al castillo donde su padre y su madre los estarían esperando, seguramente, con una orquesta de retos por su partida sin avisar.

 

Edward estaba a su lado y notaba la mirada fija, de quien ahora era su novio, sobre ella. El viaje había logrado unirlos de una forma poco convencional y que nada tenía que ver con el contacto físico, sino que entre ambos existía ahora una conexión espiritual que nunca había conseguido con nadie.

 

—Lista. — susurró luego de unos minutos de seguir observando todo a su alrededor. Tomados de la mano, se adentraron entre los árboles que se movían con sutileza, mientras apresuraban el paso para llegar al castillo.

 

Una vez en la puerta, Andrómeda abrió con cuidado de no hacer mucho ruido y mantener un poco más la calma del lugar. Sin embargo, varios de sus familiares ya se hallaban allí, como una pequeña comitiva que esperaba su llegada. Miró rápidamente a Edward sintiendo varios pares de ojos sobre ellos, y soltando un suspiro sonrió ampliamente tratando de aligerar la tensión.

 

—¡Buenas tardes familia! ¡Regresamos y con muchos regalos! — habló eufóricamente la joven Lenteric, mientras dejaba con cuidado sus pertenencias en el suelo y se acercaba a saludar como correspondía. Sin embargo la expresión en el rostro de Ethan la detuvo al instante. La seriedad en su semblante le causaba temor, y cerró los ojos esperando la tormenta que se avecinaba con cada exhalación por parte de su padre.

 

 

 

@@Ethan Lenteric

@@Kutsy Stroud Lenteric

@@Reviguelle Fiorentini S.

@@Syrius McGonagall

@@Darian Mcnair

@@Alexander Fox

[Syrius McGonagall]

Partieron a China bajo una torrencial lluvia de otoño en Londres y ahora regresaban en un día de bajas temperaturas y una brisa fría en Republica Checa, preludio de que el invierno estaba a la vuelta de la esquina. El pelinegro se prendió un poco más el sobretodo oscuro que llevaba y se volteó hacia su novia para sonreírle.

 

-Por fin de vuelta – le dijo antes de inclinarse un poco y dejarle un corto beso en la frente a la bruja. El viaje a China era sin dudas uno de los más espectaculares e imborrables viajes de su vida, no solo fortaleció la hermosa relación que comenzaba a compartir con Andrómeda, sino que ambos exploraron nuevas facetas de ellos mismos a niveles jamás imaginados.

 

Cruzaron tomados de la mano los enormes terrenos familiares, mientras se acercaban al imponente y antiguo castillo familiar Edward recordó en qué fecha se encontraban –Amor, haz me acordar si me olvido, de llamar a mi familia hoy – le dijo girándose hacia ella – es Día de Acción de Gracias – y sería el primero que pasaría sin su familia lo que le provocaba un cierto dejo de tristeza. Igual era por la mañana donde estaban aún ni amanecía en su hogar.

 

Trató de sacarse de la cabeza el hecho de perderse aquella festividad con su familia al abrir la puerta y encontrarse a la que a futuro sería su nueva familia, y lo logró. Con una autentica sonrisa se acercó a saludar a todos, a todos los conocía de alguna forma, por la Evans, por el trabajo, por su anterior visita al castillo de los Lenteric.

 

Ante la mención de los obsequios el ojiazul tomó de la manija la maleta y la deslizó delante suyo, listo para entregar los presentes a la familia de su novia.

[Reviguelle Fiorentini S.]

Ingrese distraídamente al interior del castillo solo para buscar un libro con el cual entretenerme y volver al jardín, mi lugar preferido. Antes que la lectura prefería la música, y me puse a pensar en traer algunos instrumentos del negocio para acá y llenar de magia musical el castillo. Quizás un toca discos no sería mala idea tampoco.

 

Al pasar por el recibidor observe a gran parte de la familia reunida y justo en ese instante, llegando de un viaje, Andrómeda y Edward muy felices aunque dudosos, aunque no era de esperarse teniendo en cuenta que sus padres estaban presentes y por lo que sabía, no mencionaron su ida. – Hola bienvenidos!-fue lo único que dije ya que el ambiente podría ponerse tenso, Ethan ya tenía una expresión gélida en el rostro pero aun así se veía distinguido y galante como siempre. Eso de tener hijos era más complicado de lo que pensaba, y hablando de eso…

 

Observe mi reloj para ver la hora y darme cuenta de la fecha, ¿acaso se me habría olvidado que hoy llegaría? La verdad era que no, ya desde ayer en la noche que empecé a preparar todo par a su llegada, solo que esta tarde me pareció tan eterna que necesite alguna distracción. Me aleje unos cuantos metros del drama para mirar por la ventana recordando la carta recibida hace un par de semanas atrás…hace mucho que no sabía de él… de mi hijo, y con mucho me refería a tantos años desde que salí de este mismo país. Y hoy volvería a verlo, luego de un largo viaje, me sentía emocionada y nerviosa a la vez, quizás no tanto como Andro y Edward en este momento, pero si lo suficiente para estar ansiosa.

 

@ArielRichiesXD

[ArielRichiesXD]

El día se estaba llenando de emociones era hora de regresar a lado de mi madre, pero no sentía esa felicidad ni sonreía con pensarlo, al final fueron algunos años sin verla.

 

Ya sentía el sol encima mío , cogí una maleta , empecé a empacar de a pocos entre camisas, chaquetas y pantalones acabo repleta , no sabía si hiba a quedarme o sólo verla por unos días «será suficiente»

Pensé mientras observaba mi maleta

 

 

Apresure mi salida a paso firme, hasta que sin verlo pise popo, no sabía si ers una señal sobre algo, lo ignore, aun no sabía si debía expresar una sonrisa mi rostro.

-Ariel venga sonríe , verás a tu madre, me lo repetía durante el camino al tren

 

Tropecé con muchos muggles ,por mi distracción

Ya hacía hora de desembarcar,«espero mi madre no haya olvidado que hoy regreso» me acomodada mi chaqueta, miraba la hora, guarde mi varita , y salí del tren.

 

 

Y sin darme cuenta ya estaba parado frente al castillo , que sería mi casa por unos días, no sabía si aquella familia sabía de mi, mis manos empezaron a sudar era algo usual cuando me encontraba nervioso, trate de acomodarme bien el cabello «debo cortarme lo» pensé ,mientras empezaba a caminar hacia allí.

 

 

 

@Reviguille Fiorentini S.