~Mansión de la Familia Gryffindor~ (MM: B 104490)

[Mica Gryffindor]

Al separarse, él depositó un cálido beso en su mano, gesto que le despertó una sincera sonrisa. Eran pocos los caballeros que se comportaban de aquel modo, una galantería que resultaba interesante, y misteriosa, en algún punto.

Pensó unos segundos antes de alejarse hasta el mueble en que varias bebidas se encontraban. Escogió una botella de vodka y un par de vasitos que puso frente a ambos antes de rellenarlos. Mientras él hablaba, acercó uno de aquellos vasos para cada uno, intentando comprender por completo sus palabras.

-Siéntete con libertad de preguntar lo que desees, no pretendo esconder nada que no sea esencialmente necesario -respondió, animándolo a soltar las dudas que atravesaban su mente.

Tomó el vaso que le pertenecía y lo alzó como brindando antes de vaciarlo por completo en su boca y volver a rellenarlo. No pudo evitar reír ante la duda que aquejaba a Kyle, enderezándose en el asiento y cruzando tranquilamente sus piernas.

-¿Club de fans? Claro que no. Soy libre y puedo estar con quien quiera, simplemente -sin apartar sus verdes ojos de los del caballero vació un nuevo shot y lo rellenó -La gente no entiende cuando alguien no quiere involucrar sus sentimientos, los míos solo están disponibles para alguien que no siente lo mismo, así que me divierto cuando y con quien quiera… -puso mientras hablaba una mano en la rodilla de él -¿Crees que esté mal? -se mordió el labio inferior al tiempo que volvía a enderezarse.

Otra pregunta llegó y esta vez no tuvo respuesta que dar. Se tomó apenas unos segundos para pensar.

-Dudo que sea por mera curiosidad… ¿quieres contarme tú el motivo? -retiró la mano lentamente y la apoyó en el asiento, intrigada.

@ Kahlan Blackthorn

[Kahlan Blackthorn]

 

Mica no se andaba con rodeos e iba directo al punto. Las interrogantes viajaban como pequeños avioncitos de papel que daban justo en el blanco, disipando poco a poco la espesa bruma que los separaba de momento, tomándose de golpe el shot que le sirviera la dama. 

— Somos libres de dar cariño y recibirlo. Yo suelo darme mis escapadas y gozar del placer que brinda el roce de unos cálidos labios, acompañados por un apasionado beso—entorno sus ojos hacia la mano que se posara en su rodilla. Fijando sus ojos en los verdes de Mica, algo se escondía detrás de ellos y le invitaba a descubrir que era. 

— Vine por que me apetecio hacerlo y eso del club de fans, no creo que solo sea una leyenda urbana—bromeo buscando otro trago. Agradeciendo que el alcohol no hiciera mella en su organismo y pudiera estar alerta en todo momento— Amas a quien no te ama, yo se que es experimentar eso y no poder arrancarte de tajo ese sentimiento—dejando que descansará su espalda en el respaldo del sillón. 

Podrían hacerse compañía y pasar el rato, no existían sentimientos de por medio y eso era lo mejor de todo. Ya que sus corazones pertenecían a personas que no estaban presentes dentro de esa sala— ¿Qué fue de tu matrimonio? —arrojo la bomba sin pensar en las consecuencias que eso podría acarrear. Solo surgió como el tema dentro de una charla trivial sin buscar nada más que hacer más ameno el momento— Me imagino a quien procesas tan intenso sentimiento, espero que se de cuenta y decida estar a tu lado finalmente—indicó rascando su barba recién rasurada. 

Comenzando a sentirse más cómodo en compañía de la Gryffindor, dándole tienda suelta a sus intenciones poco a poco, no se lanzaría de una sobre ella y recibir como recompensa tremenda bofetada. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

No preguntó al momento de volver a rellenar el shot que él había vaciado, haciendo lo propio con el suyo. El alcohol recorría su garganta dejando un calor que empezaba a intensificarse. De a poco, empezaba a sentir el efecto de la bebida en su organismo, quitando cualquier inhibición que pudiese existir en ella.

Le agradó que el caballero demostrase la misma filosofía a la hora de escoger cómo dar cariño. Sonrió, no le importaba ser juzgada por ello, a fin de cuentas, siempre la juzgaban tomase las decisiones que tomase.

El retorno al tema del club de fans la divirtió. Era claro que no había tal cosa, de hecho, se sentía cada vez más sola y menos deseada, pues nadie le daba la importancia que buscaba al estar en sus brazos. No pedía cariño y no estaba dispuesta a darlo, claro estaba.  

-¿Viena a descubrir de qué son “fans” entonces? -bromeó, intentando restar importancia al asunto. No permitiría que las habladurías amargaran una noche que podía resultar deliciosa.

Sabe que él pasaba por una situación similar la sorprendió. Suponía que era una debilidad que pocos revelarían en voz alta, y le agradaba que él la estuviese admitiendo sin culpa. Sintió empatía en ese momento, algo los hermanaba sin involucrarlos en forma directa. Él parecía muy relajado en su compañía, ella estaba cada vez más intrigada por su presencia allí.

-Mi matrimonio no es más que una triste historia pasada. Él prefirió su trabajo antes que nuestro intento de vida juntos… creo que de todos modos siempre fue un error -una presión se sintió en su pecho, al momento de recordar que había rechazado a Mael por quien luego fue tan fugazmente su esposo. Solo por eso ahora Mael ya no sentía nada por ella… por su propia mala elección.

Bebió dos shots consecutivos, negando con la cabeza ante el deseo de él de que quien ella quería lo notase. Alzó una mano para intentar apartar el tema.

-No nos preocupemos por eso ahora ¿quieres? -se movió con cuidado en el asiento, acercándose un poco, rozando su pierna con la de él al hacerlo -¿El vodka es de tu agrado? -agregó intentando cambiar de tema. El calor del alcohol empezaba a despertar instintos que no estaba segura que él quisiese experimentar.

Su presencia seguía desorientándola un poco, itnrigándola…

@ Kahlan Blackthorn

[Malum Luxure]

La mansión Gryffindor era el lugar de la cita, pues mi madre Mal me había enviado pues creía seriamente que necesitaba un tutor de duelo o también salir del palacio en Austria, obviamente quedarme sin hacer nada en Luxure tampoco era opción, así que hice lo que dijo con tal que luego no me fastidie la existencia. Camine con aire despreocupado a pesar que solo había visto al mago en cuestión varias veces pero de lejos.

No extrañaba la estructura impresionante de este lugar, su apellido llevaba historia de siglos, "Gente valiente" tan distinto a nosotros que nos goberna la oscuridad desde un inicio, así también como los bajos instintos...qué esperar de aquel mago? Yo mismo no sabía la respuesta, pues mi madre es muy críptica cuando se trata de las personas, yo por mi parte soy directo si me caes bien lo digo y si también, en mi corazón habitan pocas personas...pero mi azulejo se lleva el lugar destacado, nunca le vi en nada raro pero de rumores está lleno el mundo, muestra situación es un ida y vuelta, no tiene un nombre claro pero decimos que es "pareja" aunque ese concepto está poco definido esta nosotros, lo único claro es el sentimiento de amor y de ahí partimos.

Llegué caminando por sabia que los hechizos anti aparición y de seguridad estarían activos, no deseaba algún incidente que me dejara en ridículo innecesariamente, siempre en mano la varita disimulada al costado y un bolso de piel de moke con algunos truquitos de ser necesarios, cosas que me enseñó mi Mal es estar tan prevenido como se pueda y es cierto que nunca use mi poder demoníaco en este mundo, esta completamente prohibido según se, vaya tontería no poder ejercer la raza de tu origen y tener que fingir que eres un simple mago o de otra especie para encajar en una sociedad tan rota como esta. Aún así lo que me trae aquí es que se supone que debo aprender algo de defensa mágica como príncipe Austriaco que soy, en realidad podría quemarlos sin necesidad de tanto protocolo pero eso se volvería un problema complicado lleno de burocracia.

Me gusta vestir de negro, siempre digo que es un color que sin importar que, definitivamente queda bien así que me puse algo digamos Casual para la ocasión, no sabía a que me enfrentaba pero bueno aquí estaba ya frente a la reja de entrada esperando que alguien de la casa se digne a atenderme.

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@ Mael Blackfyre

[Mael Blackfyre]

No recordaba las veces que había querido permanecer en la Gryffindor y por diferentes situaciones había dormido en otros sitios. Habían pasado algunas horas que había podido dormir en la noche y ahora el mundo vivía como todos los días. Eran pocas las personas que convivían dentro de la mansión, así que los ruidos dentro de ella eran pocos, los elfos siempre estaban preparando u ordenando algo.

Me levanté después de algunas horas de no hacer nada y me puse de pie, colocándome una túnica negra simple. Estaba tomando la varita cuando me detuve para mirar la ventana. Desde aquel punto de vista, podía ir recorriendo con la mirada cada centímetro del patio delantero de la mansión, desde la entrada, el sendero, las estatuas, el panteón, los árboles y arbustos y casi finalizando la verja. Había una figura parada en ella. ¿Quién era?.
Tenía el poder de patriarca, por ende podía desaparecer allí mismo. Y así hice.

Aparecí a escasos centímetros de aquellas rejas negras. La verja se abrió de par en par para mostrarme a un joven castaño de ojos verdes. No lo conocía en persona pero automáticamente lo pude reconocer por la descripción que me había hecho su madre y el pedido de apadrinar al muchacho. Miré de arriba-abajo y asentí. Miré al mago durante algunos segundos.

— Tú debes ser Alexander… Te tardaste demasiado en venir, muchacho. —le hice un gesto para que el chico pasara. Si iba a ser una especie de pupilo entonces eso significaba que iba a ser parte de la Gryffindor—. Seguramente que ya sabes que soy Mael, somos amigos con tu madre —empezamos a caminar por el largo sendero que llevaba a la entrada. No hacía falta tanto protocolo de saludo, por ahora teníamos una relación profesional. Mientras llegábamos a las estatuas de León y el Lobo, casi llegando a la puerta, hablé un poco más: — Podemos decir que tu madre me ha pedido apadrinarte. Eso en mi mundo significa que este es tu hogar. ¿Si? Aunque debes trabajar por tu cuenta. Pero puedes contar conmigo para lo que necesites. Ahora voy a pedirle a los elfos que preparen un cuarto para ti. Ahora tienes permiso de aparecerte en los jardines. ¿Alguna duda, algo que quieras saber? —le guiñé un ojo.

@ Malum Luxure

Editado 20 de Julio del 2022 por Mael Blackfyre

[Kahlan Blackthorn]

 

 — Parece que no he sabido disfrazar con éxito mis verdaderas intenciones — respondió rellenando su copa por su cuenta. La cercanía de la joven era una tentación difícil de evadir, mirándole fijamente a los ojos no se la imaginaba sola todas las noches dentro de su habitación. La veía disfrutando de la vida y la compañía de cualquier apuesto caballero, el que no la supiera apreciar, si que era un verdadero idi.ota sin duda — Quizás vine por otras razones, no me interesa en lo absoluto pertenecer a tu interminable lista de fans —soltaba con una sonrisa  cargada de suficiencia en sus labios.  

— ¿Qué sentido tiene tener un harem de hombres, si ninguno de ellos sabe saciar cada una de las demandas que te aquejan sin descanso? —apartando la copa de sus labios, ya no le apetecía beber algo que no lograba saciar la sed que mantenía sus labios resecos— El trabajo es importante, pero no lo es todo en la vida. No si se tiene a una mujer como tu debajo de unas finas sábanas de seda, esperando por ser amada y destrozada en mil pedazos, extasiada por una sesión de amor, placer y deseo carnal —intentando hilar la última vez que tuvo el deleite de sentir la calidez de la piel de una fémina, acompañado por sensuales contoneos de cadera que encenderán sus sentidos como se hace con la mecha de un cartucho de dinamita. 

 — Podemos hacer lo que gustes, bebernos esa botella o descubrir que es lo que nos puede deparar la noche. Encuentros furtivos que nos dejen un delicioso sabor en los labios o algo más íntimo e inolvidable —buscaba los ojos verdes de la Gryffindor. Hablando con total honestidad, no fue ahí solo para vaciar todas las botellas de alcohol, sino para sacarse esa espinita que clavara en su subconsciente desde que le notará dentro del campo de quidditch. 

Su cabeza reposó sobre el respaldo del sillón, decidido a enfrentar lo que pudiera ocurrir. No consideraba las consecuencias y mucho menos lo que las mismas podrían acarrear—  Entonces, ¿Qué me dices? —quedo levitando aquella duda en el aire. Sintiéndose poco a poco estimulado por la adrenalina que era irrigada por su sistema, ansiando drenar todo ese deseo y calor que tenía para compartir con quien deseara tomarlo y gozarlo al máximo. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Sonrió ante el comentario del caballero. No, no había disfrazado sus intenciones en absoluto y eso le gustaba. No le agradaban los intentos de demostrar caballerosidad innecesaria o hacer cumplidos muy por encima de la realidad, mucho menos las vanas promesas de un sentimiento que nunca llegaría. No. Ella ya no confiaba en nada de ello, prefería a quienes eran directos y decididos en sus elecciones. Así mismo estaba siendo la Gryffindor, tapando el hecho de que buscaba en otros lo que ya le habían negado.

-No quiero “fans”, no los tengo. No soy una especie de diva inalcanzable que necesita rodearse de admiradores. -respondió con honestidad, relajando su postura en el asiento. -¿Un harem de hombres? -la idea le divirtió, claro que no era eso lo que tenía ni mucho menos. -Te voy a ser absolutamente sincera, no tengo relación de exclusividad con nadie, no tengo derechos ni obligaciones. Simplemente me dejo llevar por lo que cada momento me ofrece y lo disfruto. Sé muy bien que en los brazos que me envuelvan no voy a hallar lo que busco, eso reduce el riesgo a salir lastimada -sus palabras eran tan seguras que le costaba trabajo mantener la compostura, le agradaba cada idea que planteaba, como si fuese quien pudiese saciar su sed, al menos por esa noche.

Se mordió inconscientemente el labio mientras él daba las alternativas que tenían por delante. Observó con curiosidad al holandés, quien llamaba su atención desde hacía tiempo en el campo de quidditch. Sabía que encontraría un cuerpo bien definido bajo las prendas que, ya sabía, estaban de más.

-Sígueme, trae las bebidas -indicó, poniéndose de pie y moviéndose hacia las escaleras. Si iban a llevar las cosas hacia donde ambos deseaban, sería mejor que fuese lejos de indiscretas miradas… aunque solo Mael compartía en aquel entonces la mansión con ella…

Sus pies casi no emitían sonido al avanzar, primero hacia las escaleras y luego hacia los pasillos del primer piso. Avanzaba lentamente, asegurándose de que él la siguiese en el recorrido, hasta la puerta que resguardaba su habitación.

-Creo no recordar la última vez que un hombre entró en esta recámara -informó, no había permitido que otros llegasen a ese lugar… tal vez estaba por fin apropiándose de su lugar como matriarca y disponiendo de la casa como deseaba hacerlo. -Espero te sientas tan a gusto como desees sentirte aquí dentro…- agregó, abriendo la puerta y esperando que el caballero ingresase antes de cerrar y trabar la cerradura.   

La habitación era amplia. Una cama con blancas mantas era el centro de atención. Al otro lado, un ventanal hacia un amplio balcón que daba a los jardines.

-Quiero cumplir tus deseos esta noche, que dejes salir tus fantasías y las vivas gracias a mí -susurró acercándose a él y acariciando lentamente su rostro con el dorso de su mano, antes de romper la distancia y besar sus labios intensamente.- ¿Estás dispuesto?

@ Kahlan Blackthorn

[Malum Luxure]

En un segundo me distraje y la persona que esperaba apareció frente a mí, parecía realmente joven visto de cerca pero el mundo mágico no había que dejarse engañar por la simple apariencia. Como supuse al ser patriarca como un simple movimiento elegante abrió la reja, con educación me invitó a ingresar. Informando que mi madre ya le había informado de sobre mi y me recriminó la tardanza.

-Un gusto señor Mael en efecto soy Alex, disculpe la tardanza pero los entrenamientos de quidditch y ayudar a mi madre ocupan la mayoría de mi tiempo.- Le sonreí amablemente pues no era del todo mentira lo que le había dicho, si bien estaba mayormente en Austria no mi tiempo era variado, sus pasos me guiaron por el camino de entrada.

Las imponentes estatuas que daban la bienvenida a la mansión, me llamó la atención pues me gustaba saber sobre la historia, quizás más tarde le preguntaría sobre la de este lugar que según el caballero será mi hogar durante el tiempo que él me instruya, le agradecí la confianza que me daba y por supuesto pensaba retribuir.

-Le agradezco mucho en verdad su bienvenida y no tengo problema en trabajar...- Miraba con atención pero sin incomodar. -Dudas por ahora no...usted dirá por donde empezar.- Tenía un estado de ansiedad contenido pero algo perturbó mi corazón pero no tenía que ver con mi padrino.

Mis espectativas eran buenas con respecto de esto, me era realmente necesario aprender algo de defensa con la varita.

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@ Mael Blackfyre

[Kahlan Blackthorn]

— Estoy dispuesto a todo—respondió con premura tomando las dos copas. Aunque realmente no le interesaba beber nada más que aquel aliento que le invitaba a pecar de forma tan descarada y placentera al mismo tiempo— Es más que placer, yo no busco meter sentimientos en este encuentro—susurro sobre los labios de Mica— Pero no podemos negar que las sensaciones son algo que no se puede controlar, están escapan a cualquier clase de raciocinio—añadía ascendiendo por las escaleras.

— Podemos ser uno del otro, pero solo el cuerpo. Ya que nuestras almas nos nos pertenecen, ni a nosotros mismos—entrando en la habitación dejaba las copas sobre la mesita de noche. Sintiendo esos labios tan delicados sobre los suyos, deslizando con parsimonia sus manos entorno a las caderas dejando suaves caricias que subían y bajaban como las olas del mar.

Rompiendo contra el malecón que eran los deseos oscuros que estaban apresados en el interior de cada uno— Hagamos lo que quieras, no pienso marcar ninguna clase de limite o elevar una barrera que me impida disfrutar cada centímetro de tu cálida piel, arañando con apasionados besos cada parte de tu pecho y perderme en el fondo de tu ser—el dejarse llevar le resultaba sencillo. Rompiendo las ataduras que lo hacían comportarse como un caballero.

Su lado salvaje afloró como lo hace la ponzoña de los colmillos de una serpiente, cubriendo de besos coquetos el cuello de la Gryffindor— Demuéstrame de lo que eres capaz— tiraba del nudo de su corbata dejándola suelta por completo. Su respiración agitada provocaba que su abdomen marcado subiera y bajara al sentir una delicada caricia por parte de la ojiverde.

El aire que se colaba por la ventana, provocaba que una delicada brisa arrullara los cuerpos con una danza que iniciaron con besos que iban subiendo de intensidad, aferrándose con más fuerza a esa parte del cuerpo de su acompañante, extrañamente no deseaba librarse de ese agarre. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Las palabras del caballero eran hipnóticas, la llevaban a querer ser lo suficientemente buena para que sus expectativas quedasen saciadas. Necesitaba que esa noche se volviese inolvidable, que no fuera un revolcón más, a fin de cuentas, ambos eran compañeros en el quidditch y su relación continuaría desde lo profesional. El límite que estaban quebrando era peligroso, eso lo volvía aún más excitante.

Las manos de él le recorrieron la cadera, subiendo y bajando, como entrando en confianza con su cuerpo. Sonrió en sus labios ante su respuesta, decidida a no separarse de esa embriagante cercanía. El sabor de sus besos, mezclado con el alcohol que acababan de beber, era una mezcla que podría enloquecerla.

Cerró los ojos y dejó caer su cuello hacia atrás, dando vía libre al recorrido que emprendieron sus labios. Respiró profundamente al sentirse desafiada, al solicitarle él que demostrase sus capacidades. Abrió los ojos lentamente y lo contempló, había desatado un poco el nudo de su corbata y se veía tan bien…

Llevó las manos a la camisa de él sosteniéndola a ambos lados y abriéndola de un fuerte tirón. Varios botones salieron disparados, al tiempo que el marcado pecho del buscador quedaba expuesto para ella. Sus manos no dudaron en empezar a recorrerlo, desde su pecho hacia ese abdomen perfectamente definido. Las manos de él sostenían su cadera, de modo tal que se encontraba bastante pegada a la de él, pudiendo sentir que el deseo era claramente mutuo.

Lo empujó con seguridad hasta la cama, al tiempo que retiraba por completo la corbata y la camisa, y dejaba caer su propia bata sobre la alfombra.

-Siéntate -susurró, subiendo sobre el regazo de él y estirándose en busca de la botella y uno de los vasitos, llenándolo antes de volcarlo lentamente sobre el pecho de Kyle, utilizando su lengua para seguir el recorrido de aquellas gotas que caían hasta su abdomen. Lo miró a los ojos desde allí, volcando el resto del contenido, haciendo el recorrido inverso ahora, subiendo hasta el pecho del caballero en busca del sabor que el alcohol le dejaba. -¿Quieres? -susurró, ofreciendo la botella.

@ Kahlan Blackthorn