Sangiovese & Merlot (MM B: 113324)

[Syrius McGonagall]

Scott Duplantier. 

 

La bruja se tomó bien la revelación sobre su gran ignorancia sobre el mundo mágico, lo que alivió un poco el nerviosismo en el castaño. No estaba seguro de cómo magos y brujas reaccionarían a su historia, estaba al tanto de la idea de superioridad mágica que algunos magos forzosamente trataban de preservar y a pesar de que en América esas creencias no se encontraban tan arraigadas en Europa la situación era distinta. 

 

Pero al parecer la Dumbledore no era de las que creían en aquellas idioteces. 

 

-Sería un placer - contestó al ofrecimiento de la bruja - Vi una tienda de varitas justo al lado, estuve tentado de entrar pero preferí dejarlo para más tarde - reconoció.

 

-Tu pareces conocer mucho de varitas - la francesa habla con tanta pasión sobre el tema que no podía ser de otra forma - Dijiste que tu familia conoce los secretos de la creación de la varitas, para mi sería un honor que los Dumbledore me ayuden con esta elección tan importante - no podía haber tenido mejor suerte, al parecer la misma siempre lo seguía. 

 

@ Ada Camille Dumbledore

 

 

[Ada Camille Dumbledore]

Hacia ya días que había extrañado estar en mi local disfrutando de una buena botella de vino, me agradaba estar aquí observando el grandioso jardín y por supuesto en medio de aquea tranquilidad. No podía dejar de lado el embriagador aroma que los cerezos en flor que llenaba en lugar y le daba una atmósfera de relajación total. Ahora tenía justo algo más por lo que estar agradecida pues tenía una buena compañía y una muy interesante conversación y eso sólo era la cereza del pastel. Habíamos congeniado bastante bien con Monsieur Duplantier y era algo que atesoraba, el había tenido la fortuna de descubrir ser mago y venía en busca de esa esencia y con gusto le ayudaría a encontrarla. Tome un largo sorbo de mi copa y la vacíe dejándola sobre la mesita frente de mi, el ademán del mago cuando me había confiado su experiencia reciente con la magia me había hecho recordar a un niño y esa curiosidad fantástica que poseen al estar expuestos a algo nuevo.

 

- Esa tienda de varitas es la mejor de Inglaterra y también es negocio de mi familia, a decir verdad el único que no administro, pues es mi madre quien lo maneja y atiene. Ella es sobrina nieta de Garrick Ollivander quien fue un gran fabricante de varitas y les inculcó el hermoso arte, por ellos aprendió el oficio de la varitología, por ella es que he conocido de ello.

 

Me encogi de hombros y sonreí de manera genuina, había tenido la fortuna de tantas cosas que me hacían feliz.

 

- Ya veras que cuando la varita te escoja sentirás algo genuino que solo se siente en esa ocasión es una hermosa experiencia.

 

Saque mi varita Bast, el tono azul índigo de la varita la hacía muy singular, el mango tenía un zafiro en forma de flor de lys, lo demás tenía pequeñas flor de lys marcadas en dorado.

 

-Mi esta es mi varita, mi madre la fabricó : 26 centímetros, su madera es ciprés azul, semirrígida, su núcleo es de los nervios del corazón de una mantícora. El color y los decorados es parte de algo que ella hace que le llama personalización de varita y es que la adorna como tu elijas. Como vez me encantan los zafiros y la Fleur de Lys es el símbolo de Francia.

 

Le entregue el objeto mágico para que pudiera observarlo. A @ Syrius McGonagall

 

 

[Syrius McGonagall]

Scott Duplantier.

 

Escuchó sorprendido que aquel negocio de varitas no solo era el mejor de toda Inglaterra sino que también era manejado por la familia Dumbledore, comenzaba a creer que los Dumbledore no eran cualquier familia mágica, debían tener no solo mucha riqueza sino también gran influencia. 

 

Estaba al tanto del proceso de selección de las varitas, de ese vínculo que se debía establecer entre el instrumento y el mago y que tan importante era en la vida de todos los magos y brujas del mundo. No podía negar que estaba ansioso por pasar por esa experiencia y encontrar su varita, de esa forma se sentiría realmente como parte de aquel nuevo mundo. 

 

-Debe serlo - acompañó con añoranza la descripción de la castaña -La compra de la varita es una de las cosas que más deseo desde que descubrí que pertenecía a esto - abarcó con ambas brazos toda la habitación. 

 

Como respuesta Ada sacó su varita y se la tendió a Scott, con sumo cuidado tomó el poderoso instrumento mientras sentía el tacto de la suave madera de ciprés -Es hermosa - reconoció mientras prestaba atención a la descripción que orgullosamente su dueña compartía. 

 

-Después de ver esta obra de arte, creo que debería darme una vuelta por Ollivanders - le sonrió a la bruja. 

@ Ada Camille Dumbledore

 

[Ada Camille Dumbledore]

El viento suave traía el olor de los cerezos en flor hasta el privado donde charlaba con el norteamericano, había sido una gran decisión el haberle atendido personalmente porque tenía una conversación sumamente interesante con el caballero. El hacía no mucho había descubierto su capacidad mágica y ahora explotaba todo lo maravilloso que brindaba el mundo mágico.  La realidad era que si el necesitaba una guía con gusto le llevaría a conocer lo magnífico que podía ser el ser un mago, era algo que me hacía feliz y estudiar todo a su alrededor era algo que siempre me entusiasmaba.
Le ofrecí mi varita para que la viera, Bast era muy singular por su color azul rey, las joyas que  poseía y las inscripciones que tenía tallada. Recordé levemente el día que escogí la varita, era mi primera vez en Inglaterra y tenía 11 años, la tienda de mi madre Lucía tal cual como ahora. Sacó varias cajas pero la primera de ellas, fabricada por mi madre fue quien me aceptó para servirme y mi madre me había hecho el diseño basada en mis gustos. Francia siempre había sido mi amor, aunque mi padre era Inglés y mi madre Francesa, mi corazón era francés. Terminé el vino de mi copa y mire a Monsieur Duplantier con una gran sonrisa.

-    Bueno que le parece si vamos a la tienda de varitas después de terminar de disfrutar esta botella creo que sería un momento propicio.

Solté mirándole con amabilidad. Pero caí en cuenta de algo más.

-    ¿Conoce usted el quidditch?

Pregunté curiosa, ya se acercaba el mundial y podría conocerlo si iba a Brazil a disfrutarlo. 
 

@ Syrius McGonagall

[Mefistófeles Evil.]

Habían sido días muy ajetreados desde mi regreso al mundo, este mundo mágico, emociones por doquier y de todos los tipos he intensidades, gente que mi llegada les causó infinita alegría, otras indiferentes y algunas (y no fueron pocas) desagrado y rabia contenida que pensaba que con los años habían disminuido, pero más bien fue como levadura, el verme llegar avivaron heridas viejas que al parecer jamás cicatrizaron, que pena por ellos.

Era momento de un delicioso coñac, el inclemente frío nocturno de Londres invitaba a ello y sabía del lugar perfecto, el Sangiovese & Merlot, me imaginaba que seguía tan radiante como el último día que me recibió, la mejor colección de licores y la mejor cava en un solo lugar, donde bien se pasa siempre se vuelve.

Las sombras me llevaron hasta el lugar, el aire hogareño que la madera brindaba hacía perfecto el sitio para disfrutar de un buen trago, ordenar algo mis pensamientos y hacer un balance general de todo, en especial de lo que iba a venir. Al pasar la puerta me dirigí directo a la barra, sentándome en los típicos asientos redondos y sin espaldar con una nutrida vitrina de licores y espejos, tomé unas nueces que se encontraban en un recipiente de vidrio degustándolas mientras esperaba ser atendido por aquel gruñón elfo que me miraba con cara de pocos amigos, no sé por qué razón los elfos me detestan, agradecía que su misión era atender al cliente de la mejor manera por ser orden de sus amos, gracias a ello estaba seguro que no iba a tener ninguna sorpresa desagradable en mi vaso.

-Brando, que gusto...-sonreí sarcásticamente...-a mí también me da gusto de verte, por favor mi Pierre Ferrand...-aquel era mi preferido aunque de nombre joven pero sin duda el mejor licor que he probado.

A penas terminé de hacer mi pedido y apareció la copa frente de mí, arrope su base con la palma de mi mano agitándolo suavemente observando como aquel liquido ámbar pintaba graciosamente las paredes de cristal y le di un pequeño sorbo. Los sabores no tardaron en inundar mis sentidos, aquel "Napoleón" tenía aquel sutil buqué a vainilla azucarada que en segundos empezó a calentarme el cuerpo.

Di la espalda a la barra y observaba el ambiente del lugar, personas que entraban y salían, ahora comprendo los que dicen que toman para olvidar, en esos pocos segundos solo pensaba en aquel delicioso licor, así que decidí relajarme y dedicarme a disfrutarlo, ya habrá tiempo para organizar todo, por lo pronto dedicaré estas horas a disfrutar de la noche y del buen coñac.

@ Mica Gryffindor

Editado 25 de Julio del 2022 por Mefistófeles Evil.

[Mica Gryffindor]

No podía dejar de dar vueltas con el asunto, le quitaba el sueño y no le permitía descansar por las noches. Su vida era un caos, a pesar de que pocos lo notasen... en realidad eran pocos los que se percataban o interesaban actualmente por su presencia. Ella tampoco se interesaba demasiado por los demás, ciertamente, su mente estaba puesta en ese único hombre que le interesaba, en su rechazo y en la necesidad de lograr una segunda oportunidad con él. 

Mientras tanto, no dudaba en intentar vivir el momento. No se quedaba paralizada a la espera de que todo se resolviese y viendo pasar frente a sus ojos la vida, claro que no. Sí dejaba de lado por completo sus sentimientos en ese día a día que se permitía disfrutar, esos estaban reservados a él, los quisiera recibir o no. 

Decidió no seguir dando vueltas inútilmente en la cama y buscar despejarse un rato, así que escogió un corto vestido rojo ceñido a su figura, de esos que poco dejan a la imaginación y plateadas sandalias, antes de dejar atrás la mansión Gryffindor e ir en busca de un sitio de su interés. 

Tras unos minutos paseando por el Callejón, escogió un recinto donde podría beber buen vino. No dudó en entrar al lugar y dirigirse a la barra, poco sabía de vinos así que indicó al elfo cantinero que quería un vino tinto dulce para escuchar sus ofertas. Escogió más por recomendación del elfo que por gusto personal y aguardó la llegada de su bebida. Luego, volteó para sentarse de cara al resto del bar, intentando saber qué pasaba en cada mesa. Notó la presencia de un caballero también en la barra y le sonrió al cruzar miradas, también parecía estar solo allí. 

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

Con cada sorbo sentía aquel agradable calor del alcohol recorriendo mis venas, una de las cosas más maravillosas que la humanidad definitivamente era la destilación, aquella droga desinhibidora que hacía que el más retraído de los mortales saque sus verdaderas intenciones, afloren sus más profundos sentimientos y de rienda suelta a sus apetitos desde los más sublimes hasta los más perversos, en dosis apropiadas te convertías en rey, en dosis exageradas pasarías a ser un mendigo, el precio del pecado.

Pensaba que la noche era perfecta hasta el momento, pero el destino demostró una vez más lo alejado de la realidad que me encontraba, un vestido rojo intenso me llamó la atención y mucho más la bella castaña que lo lucía, traté de ser sutil, pero no lo logré, nuestras miradas se cruzaron e intercambiamos una sonrisa, la cual no quería malinterpretar, pudo ser una cortesía más no un delicado flirteo, podría estar esperando a alguien y luego como muchas veces me ha pasado, tener que lidiar con hombrecillos celosos en inseguros que me aburren y no estaba dispuesto a arruinar mi noche en esas nimiedades.

Terminé mi copa y volteé nuevamente para solicitar la vuelvan a llenar, la miré nuevamente al moverme, estaba esperando su bebida...-Por qué tenía que ser rojo, por qué rojo...-me lo repetía en mi mente, me encantaba aquel color y definitivamente nunca se vio tan bien el rojo como en ella.

El elfo miró mi copa y está se volvió a llenar por sí sola, luego me miró a los ojos y negó con la cabeza como si me leyera la mente y desaprobara mis pensamientos, le sonreí y me di la vuelta nuevamente ignorándolo, pero simplemente las palabras salieron solas.

-Aunque lo veas malhumorado tiene un gusto exquisito, vas a disfrutar tu vino...-le dije como si fuera un comentario al aire, mi mirada seguía hacia las mesas.

Ahora el que negó con la cabeza fui yo, sonreí por mi opinión dada sin ser pedida, regresé a verla esperando manteniendo la sonrisa y me giré hacia ella son mi brazo apoyado a la barra.

-Lo siento, lamento si fui grosero o inoportuno, diría que fue el coñac pero la verdad no tengo justificación alguna...-tenía que excusarme aunque no me arrepentía en lo más mínimo de lo dicho...-Soy Mefistófeles...-levante la copa a manera de brindis y saludo...-disculpa si te incomodé de alguna forma...-

Era lo más propio que podía hacer, lamentablemente no podía decirle que la verdad por la que le hable es por lo maravillosa que se ve en ese vestido rojo, ese comentario lo guardé para mí.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

El elfo no tardó en servir una copa un tanto exagerada de aquella bebida violácea. La castaña la acercó a sus labios, disfrutando del dulzor y la sensación del alcohol que invadió de inmediato su boca y su garganta. El último tiempo solía perderse bastante en la bebida, disfrutando el coraje que ésta le brindaba, para dejar atrás toda inhibición, toda culpa...

El caballero le había devuelto la sonrisa y ahora parecía intercambiar palabras con el elfo que se encargaba del lugar. Ella sonrió nuevamente ante el comentario referente al mal humor del pequeño cantinero, sin saber si el mensaje iba dirigido hacia ella o hacia nadie en particular.

Lo vio girar más deliberadamente hacia su posición disculpándose de una falta, a su criterio, no cometida.

-Un placer, Mefistófeles, mí nombre es Mica... -saludó tranquilamente, chocando con suavidad la copa con la de él antes de beber un poco más de su contenido. 

Volvió a mirar alrededor, a la espera de alguna dama que llegase en busca de aquel hombre que ahora parecía disponerse a cortejarla. No quería incidentes, aunque no asumiría la culpa de las elecciones de alguien más.

-¿Bebiendo solo? ¿En busca de aventuras o con algo que olvidar?- soltó finalmente, pues él no parecía estar pendiente de la llegada de alguien más.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

 

Me sentí aliviado al ver que mi falta de tino no había sido mal vista, al decirme su nombre y el choque de nuestras copa lo ratificó, nunca esperé socializar con alguien esta noche, a pesar de estar abierto siempre a todo lo que pueda ocurrir, el encuentro con aquella mujer realmente fue una de las sorpresas a las que yo llamo agradables.

-Un placer Mica...-respondí inmediatamente después del sonido de nuestras copas, y no había más verdad que esa, era un placer.

Ahora fue su turno, vi su interés en conversar conmigo al preguntarme sobre que buscaba en aquel lugar, las motivaciones que me llevaban a tomarme unos tragos y el por qué lo hacía solo, no era difícil de imaginar pero sospeché que tal vez ella se encontraba en una situación muy parecida a la mía, de pronto quiso darse un respiro de todo y de todos y tratar de respirar un poco de aire nuevo.

-La verdad es que sí, me encuentro bebiendo solo, tenía muchas cosas rondando mi cabeza y preferí despejarlas con un poco de este mágico elixir ámbar, no quiero olvidar nada, simplemente organizar mis ideas, últimamente un maremoto de situaciones me abruman y necesitaba este momento...-traté de ser los más sincero posible, éramos un par de desconocidos así que no tenía nada que perder y más bien había mucho por ganar...-y en cuanto a la aventuras, déjame decirte mi querida Mica que siempre estoy en busca de ellas o esperando a que lleguen como hoy...-

Sonreí y le di un sorbo más a mi copa, pero esta vez mis verdes ojos no dejaron de tener contacto con los de ella, no quería perderme ni el más mínimo detalle, quería ver si sus bellos cristales esmeralda delataban sus intenciones aunque seguramente los míos ya lo estaban haciendo. Aproveche el intercambio de preguntas para despejar mis dudas.

-y tú, ¿Esperas a alguien?, de pronto ¿Hay algún afortunado que está por llegar?, ¿buscamos diversión u olvido?...-fue la manera más sutil de sacar información, aunque parece este par de almas perdidas buscan el mismo tesoro.

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Le agradó el tono de su respuesta, sonaba ciertamente sincero y no parecía tener algo que ocultarle. Claro, no sabía nada de él, tan solo las pistas que podía ir encontrando en su respuestas, así que tampoco tendría mucho que ocultar de momento. ¿O sí? 

Bebió de su copa mientras lo contemplaba, sonrió sin disimulo cuando él dijo estar siempre esperando aventuras, puntualizando "cómo hoy" para concluir sus dichos.

-¿Te refieres a mí? ¿Acaso me ves como una posible aventura? -soltó, era directa, no le agradaba dar rodeos o intentar con insinuaciones hasta obtener las respuesta que de verdad quería. No, siempre que el ambiente lo permitiese, iba al grano.

Los ojos del caballero le llamaron la atención. Eran verdes pero distinto a los suyos, notaba en ellos cierto brillo que le resultaba atractivo, misterioso. Poco a poco empezaba a tentarse en querer develar aquello que estuviesen ocultando.

-Soy solo yo esta noche, no espero a nadie más. Y puede que busque olvidar, pero la diversión es claramente la forma de hacerlo...-dijo ante de vaciar el resto de su bebida y solicitar más. 

La copa no tardó en llenarse y volvió a beber de ella. Sentía cómo el alcohol recorría su cuerpo y se llevaba cualquier preocupación. Sonrió y se cruzó de piernas con toda la delicadeza que pudo.

-¿Qué podemos hacer para divertirnos?

@ Mefistófeles Evil.