La Marca Tenebrosa ~ Mansión Riddle ~

[Hades Ragnarok]

El vampiro se movió un poco, camino mientras observaba y buscaba. Sabia que su prima Ada debería estar por algun lugar. Macnair no estaría allí, eso lo sabia, por lo que no la busco, de ser así, quizá hubieran llegado juntos. El ragnarok suspiro mientras recorría la alfombra verde sin pensar en absoluto algún lugar al cual ir en aquel momento. Lo mejor seria, dejar que sus pies lo llevaran a donde quisieran ir o al menos, esperaba que ellos le llevaran hasta donde estaba la ministra de Francia.

 

El cainita entrecerró los ojos cuando observo aquella escena donde su prima subía a la tarima, pero iba tomada de la mano del joven pelos verdes (como el solía decirle). Aquello no le agrado nada, si algo le había dejado en claro su tio, era que si alguien se acercaba mucho a su hija el hijo de la noche debía actuar, y hacer que la muerte de aquella persona fuera lenta, dolorosa y que pareciera un accidente, algo, que definitivamente el sabia hacer. Dibujo una mueca mientras preparaba su instrumento mágico y sentía como la varita pedía sangre.

 

-<<Un, dos tres....>> -comenzó a recitar su mantera de muerte

 

[Mefistófeles Evil.]

Al estar juntos sentía algo en extremo especial, no sabría explicarlo porque era ya hace mucho tiempo que la cercanía de alguien me producía tal sensación, sonreí y negué un poco con mi cabeza debido a la lluvia de ideas que cayeron en mi mente para identificar el porqué de esa neófito sentimiento por la castaña, seguramente era el veneno que aún estaba causando estragos en mi organismo.

-Así es querida, no estoy obligado a acompañarte, con el tiempo y con las aguas te darás cuenta que nada de lo que hago es a la fuerza, si estoy contigo es porque nada me produce más placer en estos momentos que estar a tu lado...- le susurré a su oído terminando la frase con un sutil beso en la mejilla, me sentía muy cómodo a su lado, más de lo que hubiera querido admitir.

Ninguno de los dos teníamos una imposición o un decreto que nos obligue a estar juntos, sin embargo ahí estábamos, juntos del brazo observando cómo iban llegando uno tras uno mortífagos con evidente estragos del veneno a aquella cita, pero al verla y debido a sus preguntas me di cuenta de algo: Ella sentía exactamente la misma extraña sensación que yo, y debido a que habíamos dejado las reglas claras desde el inicio, de nada de exclusividad, al menos yo, tenía ese deseo de querer solo estar con ella. Esperaba no equivocarme.

-Creo que estamos Mica en un punto en el que a pesar de decir que esto es un juego, poco a poco se está convirtiendo en algo que no tenía planificado, al punto de que empiece a ser un poco egoísta y quererte tener a mi lado el mayor tiempo que pueda, no quiero que pienses que de pronto tengo algo o alguien más importante donde deba estar, eres tú, hoy y cada vez que te veo, mi única prioridad...-el tono de mi voz fue suave como para que solo ella escuchara, pero firme y serio como para que se dé cuenta de mi verdad...-Si algo se presenta que sea de mi atención prioritaria te lo diré e iré a atender aquello, pero ten la seguridad que al terminarlo lo primero que haré será buscar nuevamente la compañía de tus ojos verdes que me vuelven loco...-esta vez, al terminar de hablar le sonreí, aliviado de ser sincero con ella…-¿Ahora vez que si puedo ser una distracción?...-

@ Mica Gryffindor

 

 

 

[Mica Gryffindor]

Le alegraba saber que él estaba a su lado no por sentirse obligado a hacerlo. Desde un inicio, ambos habían pautado una relación libre, disfrutar juntos siempre que ambos estuviesen de acuerdo con ello. Él la hacía sonreír al sentir que alguien deseaba tanto compartir con ella. Su relación estaba dejando el plano meramente sexual para convertirse en otro tipo de vínculo sin dudas. Le costaría admitirlo, pero lo necesitaba. Necesitaba a alguien en quién apoyarse más allá de Mael, con quien poder conversar y sentirse libre de decir lo que fuere.

Giró hacia él, permitiéndole hablar, sincerarse, y apoyó sus manos sobre el fornido pecho del caballero. Se perdió en sus ojos y sus expresiones mientras él hablaba, sonrojándose por el importante sitio en que él la ponía en su vida. Sin dudas, ella también estaba eligiendo estar a su lado en ese momento. Se estiró y lo besó con dulzura, poco le importaba lo que pudieran decir de ella por estar en brazos de ese caballero frente a todos.

-Eres bueno distrayéndome, definitivamente -sonrió. -Creo que ambos sabemos que no es un juego y nada más. Siento que puedo confiar en ti y eso lo siento por muy pocas personas. -Se quedó pensando un momento, -puede que con el tiempo podremos ser buenos amigos… amigos que saben complacerse muy bien, claro está- se mordió los labios, pensando en nunca descartar ese privilegio que tenían entre ellos, esa confianza de conocerse en la intimidad y saber exactamente el modo de hacer gozar al otro.

@ Mefistófeles Evil.

[Balderik Von Alexandros]

Kraven Von Alexandros 

 

 

 

 

Al observar el imponente edificio que era la mansión Riddle, no puedo ocultar su grado de alegría y orgullo. Se sentía perteneciente a los mortifagos, apesar de ya no encontrarse en el mundo mágico el señor oscuro. Tras alcanzar la verja de la entrada a la mansión, no puedo evitar sentir que algo estaba a punto de ocurrir. Tan solo milésimas de segundo tras haber pasado la verja de la entrada, sintió un cambio de atmósfera y sensaciones en el cuerpo. Sacó tan rápido la varita que provocó que emergiera un haz de luz roja en la punta de su varita,  pero que se esfumó al instante. De pronto entré los matorrales que adornaban la entrada y sin esperarlo, Kraven fue atacado por un par de serpientes desde ambos lados. Una de ellas alcanzó a tocarlo y por consecuente herirlo en el brazo derecho. Ya que con agilidad se habia desecho de la otra serpiente con magia.

Sin dudarlo se quitó rápidamente como pudo la mordedura de la serpiente cobra, se dio cuenta que estaba sangrando de aquella herida, y esperando que no fuera muy venenosa, con un movimiento ágil de su varita conjuro un bezoar, el cual comió para evitar el veneno. Tan solo habían pasado algunos minutos y ya había sido atacado en la propia mansión Riddle. Kraven llegó hasta la puerta de la entrada  y sin más entró mientras se curaba la herida del antebrazo. El lugar tenía música en el ambiente,  y podía notar el alemán que estaba reunida bastante gente en el salón principal. ¿Quienes se encontrarán allí? Pensó el pelinegro. Aún no sabía cómo le recibirían porque debía haber nuevos miembros de la marca tenebrosa y algunos no tan nuevos que regresaban de unas vacaciones casi como el pelinegro. ¿Le recibirían de buena manera? ¿Le atacarían? Solo había una manera de averiguarlo.

Con lentitud pero con paso seguro, llegó hasta el salón donde se llevaba acabo la reunión. Dentro habían ya brujas y magos platicando entre ellos, bebiendo y tomando entre risas sin preocuparse por nada. Algunos notaron su presencia y giraron el rostro al verle llegar. Intento encontrar algún rostro familiar con el cual poder socializar y enterarse de las nuevas en la marca. Su mirada escrudiño por todo el lugar hasta que encontró a la mujer ideal en esa gala. Se acercó hasta ella con paso decidido hasta llegar por detrás en su espalda. 

--Buenas noches mademoiselle  , que grata alegría poder encontrarla en estos lugares Madame Dumbledore. -- 

 

@ Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

La noche era bastante interesante todos los invitados de la gala mortífaga estaban bastante contentos,  yo aún me encontraba en la tarima, hicimos un anuncio y bajamos para departir un poco antes de dar los anuncios de las diferentes categorías. La emoción me llenaba en esta noche, el poder premiar la excelencia de los militantes de la marca tenebrosa,  personas con el convencimiento de la pureza de la sangre, además de creer en nuestra superioridad como para una mejor comunidad mágica . 

 

Camine entre rodas, buscaba la mesa de las bebidas o algún elfo doméstico que me trajera un buen trago, una buena champagne o talvez un buen cóctel. Camine entre la gente saludando a conocidos y de más hasta que encontré unas copas de champagne en la charola que llevaba una criatura que atendía. La copa burbujeante se veía a llamativa y la tomé con calma,  la acerque a mí para sentir su frío y la llevé a mi boca otra sentir el delicioso sabor del licor. Pocos sabían que disfrutar de un trago tenía su técnica y había tenido la apropiada instrucción por parte de mi querida bisabuela quien se había encargado de enseñarnos muchas formas de elegir, de saborear y sobretodo de disfrutar un buen trago.

 

Me distraje de todo disfrutando de la copa sin pensar en nada más que en la placentera sensación del licor, podría ser de los únicos que probaría porque más adelante tomaría que ir a presentar y entrar galardones. Una voz masculina sonó a mi espalda y voltee suavemente para encontrarme con el alemán, la verdad es que no había llegado a pensar que el pudiese llegar allí y era toda una sorpresa. Kraven había desaparecido justo después de un partido de quidditch y no había tenido noticias suyas, en muchísimo tiempo y verlo frente de mi ahora me sorprendía.

 

-Monsieur Alexandros que sorpresa verlo, es cierto que esta va por todó lo alto, si el excanciller alemán aparece en ella.

 

Solté sonriendo, era bueno ver que estaba bien , traje otra copa y la entregue en su mano para que brindará por su regreso.

 

-Que sea un motivo para brindar que hayas podido regresar con los tuyos

 

Siempre había pensado en que los mortífagos éramos una gran familia que luchaba por mejorar el mundo mágico.

@ Balderik Von Alexandros

[Kahlan Blackthorn]

 

Fragmentos del pasado y presente comenzaron a fusionarse dentro de su cabeza, creando una amalgama compuesta por diversos metales. Los mismos que le daban forma a la máscara que solía portar dentro del campo de batalla o en algunas reuniones relacionadas con su bando. Las pinceladas eran finas, delineando uno a uno los nervios que estaban debajo de su piel, extendiéndose como cables que nutrían de energía una inmensa fuerte de poder. La mirada de Juliette muchas veces apaciguo los demonios que se enfrentaban contra Kyle, aquella joven se había ganado en muy poco tiempo la admiración y respeto de la Ángel Caído. 

— Los cambios suelen ser buenos, si están enfocados en el bien común y no solo personal. Justamente por eso no es mala idea confiar en los que han hecho algo en pro del bando, aunque no en todos—relamiendo sus labios como un felino miraba de reojo las copas que estaban dispuestas para ser degustadas por los invitados a la gala. Buena jugada eso de intentar envenenarlos, posiblemente no era tan desagradable volver a viajar al inframundo y pactar nuevas alianzas con las almas que ahí moraban. 

— Por poco—musitó apareciendo una pequeña copa entre sus dedos. El mejor bourbon que jamás pudo probar, empapaba sus carnosos labios. Recordando que lo importante eran los negocios dentro del mundo mágico, no existía cabida para nada más que entablar relaciones por mera conveniencia. Ella sabía como lanzar el anzuelo, necesitaba un poco de meditación en medio de una inmensa tina de hidromasaje y sin duda las ideas comenzarían a fluir como lo hacen los botones de un rosal negro.

— Restan solo unos días—se había ausentado del lado del Black, dejandole por un breve instante. Encomendándose hacia donde estaba su habitación dentro de la Mansión Riddle, el recorrido había sido silencioso la mayor parte del tiempo, salvo por el tic tac de la brújula que llevaba dentro de su capa de viaje. Aquel artefacto encantado que le avisaba del peligro, creación que pudo maquinar tras su distanciamiento del mundo mágico. Abriendo la puerta de par en par, admiraba los grimorios que descansaban dentro del librero, Slytherin era su consentido por darle la oportunidad de conocer un poco más al fundador de la casa que llevaba como emblema una serpiente. 

— Nada como un basilisco de mascota, ya le pediré uno a mis emisarios en el Inframundo. O tal vez algo más letal, puede que una hidra creada con magia oscura de esa que suele dejar un dolor tan intenso seguido de una cicatriz que no se borrará con nada—dibujándose en sus labios una lóbrega sonrisa. Necesitaría la ayuda de personas en las que realmente confiará, repasando la lista esta cada vez se hacia más angosta como suele suceder con la línea que separaba el bien del mal.

[Mefistófeles Evil.]

Cada palabra que la Gryffindor pronunciaba parecía que las extraía de mi mente, porque era justo la idea perfecta de relación que necesitaba, nunca fui de los seres que promulgaban amor eterno, por ello me he ganado enemistades y corazones rotos, relaciones fallidas que nunca lograron entender mi naturaleza.

-Pues desde ya considérame amigo, todos tus secretos los guardaré en nuestra cama...-sonreí susurrándole al odio y la traje hacia mis brazos y la abracé fuerte, con toda la felicidad que me daba el que se haya cruzado en mi vida...-te preguntaría de qué manera quieres cerrar este pacto pero creo que lo hemos hecho de muchas formas...-

Necesitaba alguien en quien confiar, alguien que esté a mi lado como amiga, como compañera, como amante y que entienda perfectamente cuando tenga que realizar ciertos movimientos sin que exista reclamos, celos y todas esos dramas humanos que me volvían loco, al fin tenía esa oportunidad de gozar de alguien, con alguien y saber que esa persona es amiga.

Poco a poco aquel salón se iba llenando y pocos eran los que ya llegaban en busca del antídoto, vi un elfo que pasaba por mi lado y le arrebaté de su charola dos copas de vino tinto, el entregué uno a mi hermosa castaña y propuse el segundo brindis de la noche.

-Por esta naciente y fructífera amistad...-

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Se mordió los labios escuchando sus palabras y se dejó llevar por sus fuertes brazos, entregándose a aquel abrazo que él le regalaba. Se sentía bien en sus brazos, era cálido y honesto a la hora de referirse a la relación que encaraban. Le agradaba no esta disfrazando las cosas para evitar herir a nadie. Riendo tranquilamente ante la alusión a sus encuentros previos y el modo de cerrar el pacto que acaban de hacer, sin poder evitar ruborizarse un poco. 

Era bueno tener alguien en quien confiar sin tener que rendir cuentas respecto a nada más que lo que sucedía entre ambos a solas. Ella no dudaría en guardar los secretos que él quisiera que custodie, así como esperaba poder contarle los propios y que fuesen tratados con las mismas pautas. 

-Por nuestros respectivos caminos y todo lo que nos lastimó antes, lo que nos llevó a necesitar juntarnos de algún modo... -propuso mientras chocaba su copa con la de él y bebía un poco del dulce vino. 

Él tenía ese efecto en ella, el de hacerla olvidar el lugar y el momento en que estaban para centrarse tan solo en ambos y el deseo de estar juntos. Se acercó como parte de una profunda hipnosis y lo besó suavemente en los labios, con la mala fortuna de descuidar, al hacerlo, el equilibrio en que mantenía su copa, derramando parte de la bebida sobre el pecho de ambos gracias a la cercanía. 

-Ohh... lo siento, yo... -murmuró, tras tomarse cierto tiempo en sus labios antes de alejarse -ven, vamos a limpiarnos... qué desastre... -agregó divertida, sin poder disimular la sonrisa. ¿Habría notado que fue intencional?

@ Mefistófeles Evil.

[Anthony R. Dracony M.]

Solo hicimos el anuncio que correspondía a la concurrencia, después bajamos de la tarima y cada cual se marcho por su cuenta. A Ryvak no le preocupo hacia donde se encaminará Ada Camille, después de todo, la "noche era joven" y para la hora en que se mencionaran los galardonados, faltaban horas. 

El joven mago se siente más tranquilo, sus compañeras de equipo son un gran apoyo, todas cooperaban con el trabajo, cada una con una asignación especifica, por lo que nadie estaba saturado de actividad, Aquello era bueno, pues cuentan con la oportunidad de disfrutar la Gala, al igual que los camaradas y miembros de la Marca.

Yo tome asiento en la mesa central donde ya no quedaba el mismo número de los organizadores, varios de ellos como Mica, Malum y Ada, se marcharon con sus amistades. Yo me quede ahí adentrado en mi  pensamiento, se de sobra que no hay nadie familiar... ni mi hermosa Cindy, ni siquiera mi madrina. Recordé su rostro marmoleado y su cabello rubio platinado... bella y sensual... No quedamos en buenos términos en nuestro último encuentro, me imagine que si se animaba ella a venir, seguro estalla el drama...   

Y no es que deseará que ocurriera, pero no puedo esperar a que ella cambie de manera de ser, su carácter es difícil y por eso mismo chocamos con frecuencia, ambos somos orgullosos y no nos gusta admitir nuestros errores.

 Pero aunque no lo mencione verbalmente o admita, la extraño... sin nada en especial por hacer, fije la mirada en la entrada, esperanzado de verla llegar elegante y agraciada...

[Kahlan Blackthorn]

 

La mataría en cuanto le tuviera delante de el, estrujando su cuello entre sus manos, apretándolo tanto que haría saltar los globos oculares de sus cuencas. Le había jugado una mala pasada, evitando a toda costa que se acercará a la Mansión Riddle. Si bien, no llevaba demasiado tiempo dentro del bando, ya se consideraba todo un miembro de las huestes oscuras en toda la extensión de la palabra. Apareciendo en los jardines, percibió el aroma a muerte que brotaba de los cimientos de la mansión, llevándose la mano a la zona donde hace algunos días una loza del techo le causará daño— Jamás me desprenderé de mis verdaderas raíces—siseaba cual serpiente entregando su sangre a las de roca que lo esperaban en la entrada. 

Apareciendo en su surda su daga Kansho, cortaba de forma pulcra y sin hacer demasiado desastre su muñeca— El único sitio que realmente valora este liquido que nos corre por las venas—apretando con fuerza su puño expulsaba una considerable cantidad de aquel néctar rojizo que era el pago solicitado. Guardando su daga entre los pliegues de su capa de viaje, recorrió con paso certero y elegante el camino que conducía al interior de la residencia. Trayendo consigo los gritos ahogados de su reciente victima, aquella joven de cabellos negros y expresión aniñada, parecida a la que asesinará cuando tenía apenas 15 años. 

Ocultando detrás de la máscara que portaba, el placer que causaba en su interior devorar una vida sin pensar en el dolor que infringía al saciar su sed. Ladeando la cabeza continuaba con su trayecto, experimentando una grata sensación al percibir un aroma conocido para el Holandés— ¡¡¡ Estás aquí !!!—siseó mecánicamente. Parecía hipnotizado por esa fragancia, colándose por un hueco sacudía su capa sacándole algunas partículas de polvo— Espero no haber llegado demasiado tarde—desviando si vista hacia las copas de dudosa procedencia. No le apetecía quedar tendido en el suelo como una tabla, inerte confinado a un sitio donde no existía la verdadera diversión. 

Buscando con la mirada a Juliette, no la detectaba dentro de su radio de visión— ¿Dónde puede estar?—recordando vagamente su encuentro dentro del pasadizo que estaba escondido en una de las paredes de la biblioteca. Le fascinaba la idea de escabullirse con ella, jugar un poco con la mente del otro y ver hasta donde eran capaces de llegar. Rompiendo todo los limites que se habían impuesto antes de conocerse, siendo almas libres que iban a su paso sin que nadie les pusiera pie de tranca.

@ Juliette Macnair ❤️