Jump to content

~ Mansión Riddle ~


Anne Gaunt M.
 Compartir

Publicaciones recomendadas

¿Estaba lista para esto? 

Quizás si lo dilataba mucho me arrepentiría, esta casa, sus integrantes, siempre fueron mi familia. Hubo un tiempo en que me sentí como un ave con el ala rota, y tanto Tauro como Beltis habían procurado que sanase lo suficiente para que personas como Pik, Zack y Leah me enseñasen a volar una vez más. Pensar en ello me estrujaba el corazón, sentía una mano áspera apretándolo con fuerza dentro de mi pecho hasta cortarme el aliento mientras las estatuas se serpiente que flanqueaban la puerta principal, erigida hacía meses por nosotros mismo, me reconocían.

La oscuridad del interior me abrazó, fresca como una brisa primaveral. 

Hacía ya algunos meses había dado por fin con el paradero de Aaron, cuán feliz me había sentido de encontrarlo dentro de su exilio. Una real sonrisa se dibujaba en mi pícaro rostro del solo imaginarlo bebiendo, escondido detrás de un enorme jarro de cerveza, y cómo sus ojos se abrieron cual platos al verme entrar por la destartalada puerta de taberna; un asqueroso recinto totalmente indigno para un Black, cabe destacar. 

Ambos teníamos asuntos pendientes, él había huido luego del revuelo en el Ministerio de Magia y tras el famoso mago traidor a la sangre que había hecho estragos en nuestro mundo mágico, pero había algo más, algo que nos conectaba mucho más allá de Juliette y el cónclave, nuestro pasado, nuestras reencarnaciones aferradas siglos después aun a nuestro espíritu y destino. Debía marcharme, así como él lo hubo hecho para protegernos a todos, yo debía hacerlo ahora para proteger a mi familia. 

Mi familia... El rostro de Aidan se me vino a la mente y aquel puño que aun magullaba mi corazón lo aplastó contra as costillas. Me detuve, me aferré desesperada a una pared húmeda de añejo empapelado y cerré los ojos. Las lágrimas empapaban mis mejillas, no podía aparecerme cargando semejante angustia ante los míos luego de ser un fantasma en lo alto de la Torre Negra por meses, por lo que con la breve fuerza que me quedaba alcé la frente, desempolvé mi sonrisa de comercial y aparecí carraspeando en la sala principal, donde al parecer se celebraba una fiesta. 

Los premios Salazar... otro golpe, quise darme la vuelta e irme, pero no, ya todos me estaban viendo y mi magia bullía en presencia de Sagitas, estaba allí por algo, debía cumplir mi misión, de la cual me sentía inmensamente orgullosa. 

@ Sagitas E. Potter Blue

 

nqOolSA.gif

xQB7Qk7_d.webp?maxwidth=640&shape=thumb&

uhmdsoi.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Era más que visto lo peligroso que estaba convirtiéndose aquel juego, tanto ella como yo habíamos pasado situaciones difíciles, no sabía qué punto la habrían herido a ella y tenía un miedo increíble a ser yo el siguiente ser que lastime aquel hermoso corazón que a pesar un sin número de candados, poco a poco he ido sorteando cada, al punto de sentir ya como su corazón se aceleraba o se detenía en cada palabra.

Mis tan elaboradas defensas para alejar siempre lo sentimientos y que solo la razón o conveniencia participen, no contaba con lo bellos ojos verdes de mi pequeña castaña, tenía mi negro corazón encerrado en un metafórico cofre rodeado de unas grandes cadenas para evitar el acceso a todos, pero sus besos convertían en humo de uno en uno los eslabones, casi dejando mi corazón desnudo, tan desnudo como quería que estén nuestros cuerpos.

Sentía su cariño en cada beso o estaba loco, o simplemente aquella preciosa mortal resultó ser tan astuta que logró engañar al diablo, los sentimientos que no conoces en algunos momentos llegan a ser aterradores, el miedo a sentir, el miedo a perder muchas veces no te deja disfrutar las maravillas de lo que se vive, me di cuenta que lo que yo mismo consideraba virtud al ser calculador y planificar todo, se volvía en mi contra ya que esa terrible costumbre me llevaba a verme en un futuro sin ella y eso era algo que no quería, no lo permitiría.

Paré con mucho pesar de besar sus labios, miré sus ojos como tratando de perderme en ellos o tal vez de encontrarme allí ya que poco a poco estaba perdiéndome en ella y algo que creo que nunca me había pasado sucedió, un suspiro, largo profundo, como queriéndome acabar el aire de aquel cuarto.

-Toda barrera que he puesto en mi corazón la has derribado como si de un catillo de arena se tratase, si en unos pocos días estamos así, imagínate que pasará cuando lleguemos a compenetrarnos mucho más...-mi dedo índice acarició sus labios...-estamos en arenas movedizas preciosa, creo que, por tratar de evitar no sentir, nos estamos hundiendo más, por tratar de luchar y evitar lo inevitable...-

No sabía que pasaba, pero ya me convencí a donde iba todo, era un efecto mariposa, el pequeño aleteo de mariposa que fue sutil coqueteo en un bar, ahora se estaba convirtiendo en un huracán.

@ Mica Gryffindor

Mefis-2-11-22.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Juro que lo conseguí, no eructé ni me moví de forma brusca para evitar que mi vestido hiciera de las suyas. Como había dicho antes, culpa de @ Ada Camille Dumbledore , que me había conseguido un vestido precioso pero un poco estrecho (ni por un asomo os creáis que yo hubiera ensanchado mis deliciosas curvas, ¡claro que no, con el ejercicio que hacía cada día!). Aún así, he de decir que me costó, sobre todo lo último, al ver que llegaba mi sobrina @ Helike R V PB . Tuve el instinto de esconderme, pues siempre me recordaba que su hija querida vivía en mi casa y me acosaba para saber si no la mimaba mucho cuando ella estaba fuera, en ese maldito Concilio Secular Vampiril de los Italianos (vale, no era ese el nombre, nunca recordaba cosas de fuera de mi país, pero que ella se iba a menudo, sí, lo hacía).

Además, tampoco quería que me viera algo... achispada. Siempre se burlaban de mí cuando me pasaba algo así porque (decían) me ponía muy alegre y bailaba sobre las mesas. Mentiras, todo mentiras, pero igualmente tenía que cubrir las apariencias ante los compis, por si acaso ella lo contaba. Me envaré un poco, esperando que se acercara y dispuesta a entablar una conversación que seguro no iba a ser agradable (por ella, que yo soy un cielo, de eso estoy segura). Creo que Xell decía algo, o era Eterno no estoy segura, pero es que sucedió algo inesperado y respingué.

En la puerta de la entrada, con una mirada vidriosa, como si no estuviera del todo decidida a traspasar el dintel de la puerta, estaba @ Arya Macnair , mirando a los lados y, si no había perdido esa facilidad que tenía antes para leer sus gestos corporales, casi buscando una excusa para no adentrarse, para salir huyendo. Intenté sonreírla a ella, aunque no es esto lo más inusual que me estaba ocurriendo.

Alguien (💖¡ay, alguieeeeeen!) toqueteaba mis espalda desnuda y provocaba que se me erizara el vello, se me escapara un gemido y un deseo, que no podía satisfacer en ese momento, creciera en ese momento. Sé que es imposible entrar en los terrenos de la Riddle si no se es mortífago, si no perteneces al bando, sin permiso del líder o el de las serpientes de la puerta. Pero... ¿Quién necesita eso cuando el Amor puede con todo y llevas sangre de la líder en tus...? ¿...Venas? Bueno, no es en ellas porque un fantasma no las tienes pero sí que en la magia oscura que "alguien" realizó para tenerlo junto a mí, se usó, así que bueno, algo tiene de eso.

La cuestión es que, fuera como fuera, mi marido Jack estaba allá presente, viéndome borrachita, elegante y confraternizando con los mortífagos. Me puse roja. Nadie más podría verlo al menos que yo le dijera que estaba allá o él mismo se presentara. Supongo que, tal vez, Heliké sí lo vería, y tal vez Xell, aunque no podría jurarlo hasta que ellas lo dijeran, que lo veían. Por otro lado, nunca le había confesado lo evidente, que era mortífaga. Y él ahora allá, como mi Dios particular, excitándome con sus besos y sus frases susurrantes que prometían demasiado. Sólo pensar en lo que decía sobre la mesa de la Gala hizo que me entraran sudores.

-- ¡Ay! -- mi exclamación podría ser por cualquier cosa ante los que estaban junto a mí en la mesa. Abrí los ojos como platos y casi tiro el líquido de la copa que me había traído Eterno. Tragué saliva y miré a Arya, a quien la invité con la mano a acercarse, aunque eché la cabeza hacia atrás, hasta sentir el maravilloso y atractivo frescor de mi fantasma y dije, entre dientes, muy bajo, para que él sólo me oyera: -- ¿Qué haces aquí, Jack? ¿Has dejado a @ Matt Blackner solo en la mansión? ¿Y si pasara algo?

Pregunta muy lerda por mi parte. Me derretía porque siguiera toqueteando mi espalda y me sentía emocionada al ver a Arya de nuevo, después de tanto tiempo.

-- O te comportas o me enfado -- le susurré a Jack. Creo que mi tono alterado y excitado no le convenció de que le estaba amenazando. Ni creo que eso supusiera un reparo para un fantasma. Me las iba a pagar como me hiciera quedar mal ante los invitados a la Gala Salazar.

  • Me gusta 1
  • Love 2
  • Me encuerva 1

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Puse la copa que tenía en la mano en una de las mesitas cercanas al sofá. Desde dónde estaba sentada, semi-oculta pero que podía ver casi todo lo que había en la habitación. Llevé mi mano al nacimiento de mi nariz para intentar relajarme mientras el humo del cigarro hacía una pequeña campana en mi parte superior. No supe porqué pero dirigí mi mirada hacia Sagitas que parecía algo achispada. Aunque no la entendía porque estaba algo lejos, parecía que susurraba cosas pero no tenía a nadie alrededor en esos momentos que estuviese entablando conversación con ella... al menos que lo pareciese y levanté una ceja. ¿Estaría su marido por ahí dentro? 

Dejé que la gente pensara que estaba como una cabra y pasé de delatarla y a lo mejor hasta estaba equivocada y pasaba de hacer el ridícul0 si realmente no había nadie invisible ahí dentro y la verdad. Maldecía por lo bajo porque aunque había pequeños corrillos de mortífagos charlando entre sí, la cosa tenía la pinta de ser la mar de aburrida como una ostra... 

perdón por el rol escueto xD

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Emitió un leve gruñido cuando él dejó de besarla, pero enseguida el ambiente cambió. Su preocupación inició al verlo suspirar, pero se encendió aún más la alerta ante sus palabras. Lo contempló en silencio, besando con suavidad aquel dedo que él deslizó por sus labios, pero sin poder evitar fruncir el ceño ante sus afirmaciones. Fue entonces cuando el miedo se apoderó de ella, un miedo que helaba su piel, su sangre…

“Nos estamos hundiendo más, por tratar de evitar lo inevitable…” su voz quedó flotando en el aire, en ese aire tan diferente al que respiraban momentos antes.

-Pues evítalo, evítalo… -le reclamó, empujándolo suavemente, antes de incorporarse. Se sentó en la cama, dándole la espalda. Lo último que deseaba era alejarse del lecho que hasta entonces los estaba cobijando. Apoyó una mano en sus rodillas, mientras con la otra se cubría el rostro, él no parecía dispuesto a respetar las reglas que ambos habían dispuesto antes de comenzar, y ella no lo estaba a cambiarlas. Ya había sufrido demasiado, no se permitiría hacerlo otra vez.

Sin decir más nada, se incorporó, empezando a buscar sus pertenencias, sin poder evitar que un par de lágrimas escaparan de sus verdes ojos. No podía ofrecerle lo mismo que él estaba requiriendo, sabía que lo lastimaría si continuaban en ese juego, y no estaba en sus planes que ninguno de los dos saliese herido.

-¿Por qué me haces esto? Sabes que no puedo darte más de lo que te estoy dando. -reclamó, aunque su voz sonó más bien como un murmullo. 

No sabía cuánto tiempo llevaban ya en ese cuarto, brindándose el uno al otro, dándose tanta pasión que el tiempo había perdido todo sentido para ellos. No quería abandonar eso, las sensaciones que él le brindaba eran únicas en todo sentido, su cuerpo lo necesitaba... 

@ Mefistófeles Evil.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sentí automáticamente el cambio de aire, no sabía que parte de todo lo dicho le había molestado, ya que se sentó en la cama después de haberla pasado tan bien, notaba algo de enojo en su tono de voz, exigiéndome, reclamándome que no evito que todo esto que está pasando entre los dos siga creciendo, como si eso de alguna manera fuera posible.

La observe como fue a buscar su ropa, dispuesta a marcharse, la seguí con la mirada, viendo todos sus movimientos, me culpaba por algo que se había dado, que por más que uno quiera evitar o alejarse me he topado con algo grande, pero por lo visto ella no estaba dispuesta siquiera a contemplarlo, ni arriesgarse por ello.

- ¿A caso te he pedido más de lo que me estás dando? ...-le dije calmado pero firme, aun acomodado en la cama...-simplemente he dado mi punto de vista de lo que siento que pasa entre nosotros, al parecer he estado equivocado...-

Me sentía tonto y algo cursi y me culpaba a mí mismo por haber abierto mi corazón de aquella manera, esas nuevas sensaciones tal vez eran un espejismo que yo había creado y de pronto la pequeña castaña solo quería divertirse más por placer que por compañía, así es como había iniciado todo, pensaba que esto evolucionaba, pero me di cuenta que solo era yo, nada más que yo.

-Si vez presión de mi parte, pues lo lamento, si te asusta todo esto, la puerta está abierta, esto que hemos pasado ha sido único, tal vez tengas razón y debamos dejarlo así, como una rosa eterna, ver lo bello que fue y pudo ser y no observar una casi inevitable corrupción...-

No podía mentir que me sentía algo herido, no sabía si era mi amor propio el que sufrió o por ver perdidas todas las imágenes que en mi mente pude crear, pero entendí que tal vez tenía razón y nos estábamos haciendo un mutuo favor.

-No te puedo obligarte a hacer algo que no sientas y no quiera hacer, si me necesitas, sabes dónde encontrarme...-aquellas palabras que pronuncié provocaron un hueco en mi estómago, sentí como se me secó la boca y como mi corazón que hace unas horas bombeaba como loco ahora se empezaba a detener, no quería que se vaya pero tampoco le iba a rogar que se quede, no por orgullo, sino porque en verdad siento algo en extremo especial por ella, puede ser que esta salida para ella la libre de todo lo que puede pasar a mi lado.

Me puse boca arriba en la cama mirando al techo tratando de encontrar respuestas inexistentes u otras alternativas, si fuera otra conquista cualquiera hubiera movido todo para convencerla solo por alimentar mí ya enorme ego, pero ella era distinta, solo quería lo mejor para ella y tal vez yo no lo sea.

@ Mica Gryffindor

 

 

Mefis-2-11-22.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sus palabras la herían, claro que lo hacían, pues no era culpa del caballero el llegar a esa situación sin retorno. ¿No le pedía más? Tal vez no lo hacía en forma directa, pero sí al incluirla entre sus dichos y dar por hecho sentimientos que no sabía si se encontraban o no en su interior. Sabía que no podía reclamarle el hecho de que siguiera el rumbo natural que podría seguir con cualquier pareja, la posibilidad de que la pasión se convirtiese poco a poco en sentimientos bellos o no tan bellos, dependiendo de las circunstancias, pero sí muy intensos.

-No puedo negar que te quiero -dijo tras un duro silencio, dirigiéndose al hombre que ya no la miraba. -Te quiero, y mucho, por eso no quiero herirte -agregó, dejando caer las prendas que había juntado y avanzando hacia el lecho.

Lo observó mientras él parecía mantener todo su interés en el techo, tal vez intentando mostrarse duro tras abrirse de aquel modo frente a ella.

-Pero no te puedo amar, ni puedo asegurarte exclusividad en mi corazón ni en mi cama -llevó una mano al abdomen del caballero, deslizándola con suavidad hacia su pecho, en un lento recorrido. - Por eso me asusta que las cosas se puedan confundir -continuó hablando, moviéndose para ubicarse sobre él, apartando las sábanas para generar el encuentro de sus cuerpos – puedo quedarme y darte mi cuerpo las veces que lo requieras… puedo ser tu amiga y confidente… pero no puedo darte amor -con sus movimientos puso énfasis a cada palabra, intentando pactar con su amante, buscando un tratado que fuese más acorde para ambos. -Pero solo si estás por completo de acuerdo en ello... -se detuvo, sin apartarse, deseando con todas sus fuerzas saber lo que pasaba por su mente, pues lo que pasaba por su cuerpo ya lo podía conocer...

@ Mefistófeles Evil.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Vi acercarse a mí, aún tenía un nudo en la garganta, traté de no verla, supuse que lo que quería era despedirse y si la observaba un minuto más la tomaba de nuevo en mis brazos y no hubiera permitido por nada del mundo que se vaya de mi lado, pero suponía que después de todo lo dicho, no había marcha atrás, nuevamente me equivocaba.

Sentí como se recostó sobre mí, nuevamente entrando en contacto su cuerpo con el mío, no tardaron en reconocerse y en juntarse, ¿qué poder ella tenía sombre mí que era capaz sentirme vacío a llegar estar completo a su lado, era increíble el poder  que mi pequeña castaña tenía sobre mí, pasé del hielo al fuego en solo un movimiento.

-El que me quieras es un buen inicio...-besé un momento sus labios mientras la fricción de su cuerpo y el mío era capaz de iluminar todo Londres...-te mentiría si te digo que no voy a buscar nada más...-

Cerré los ojos, solo para que el sentido del tacto se agudice, sentir su boca y a nuestros cuerpos imitar a los labios era en extremo increíble, lo que había pasado hace uno segundo estaba lejos. ya ni recordaba que había pasado, ahora nuevamente éramos uno.

-Que sea como tú quieras, como te dije la primera vez, estoy acá para cumplir todos tus deseos, desde los más sublimes hasta los más perversos...-

No sabía que nos deparaba el futuro, pero lo que estaba convencido es que ella está marcada en él, no especulaba, para mí eso era una certeza.

@ Mica Gryffindor

 

 

Mefis-2-11-22.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Besó sus labios para callara aquellas palabras que no estaba dispuesta a oír. Era mucho lo que ya estaba brindando de sí misma como para que él quisiese buscar más… pero no quería volver a discutir. Se ocupó de prolongar aquellos besos, perdiéndose en ese cuerpo del que, en ese instante, se sentía apenas una prolongación. Ambos se movían sin tregua, como espantando el miedo de que eso ya no pudiera suceder. Pero allí estaban, entregándose a sus instintos nuevamente.

-Y yo estaré para ti, mientras nuestras intenciones sean las mismas y nadie más te reclame como suyo -susurró en sus labios.

No requirió decir más, se centró en llevarlo nuevamente a la locura, hacia una locura que también ella alcanzaría, antes de dejarse caer a su lado. Lo contempló nuevamente, no sabía qué pasaría entre ellos en un futuro, pero sí que no se podía apartar de su camino.

-Me parece que es tiempo de dejar el cuarto, algo me dice que están pasando cosas importantes fuera… -susurró, sin intentar levantarse, estaba más que a gusto en sus brazos.

@ Mefistófeles Evil.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Entre besos y besos escuchaba lo que decía, era una mujer que cuando algo se le metía entre ceja y ceja no retrocedía ni un milímetro, algo admirable por un lado, pero sabía que muchas veces por cerrarte a experiencias nuevas podrías perder cosas inimaginables, pero me di por vencido, al menos el día de hoy, el futuro traerá nuevas batallas.

-Tranquila preciosa, como tú quieras...-traté de acallar sus dudas besando suavemente sus labios, con eso quería poner fin a esta pequeña diferencia, no iba a topar más aquel tema tan delicado a menos que ella lo desee, al fin de al cabo tenía una eternidad.

No sabía cuánto tiempo habíamos pasado juntos en aquella habitación, podían haber sido días, la pasamos tan bien como siempre que el tiempo ni se sintió, no sé si alguien habrá notado nuestra ausencia, pero poco o nada me importaba, pero teníamos que regresar, sobre todo de mi parte tenía muchos asuntos pendientes y juntos había muchas cosas que el bando requería de nosotros.

- ¿Crees que sea estrictamente necesario? ...-pregunté sonriendo, sabía que era el momento de volver a nuestras vidas, ya habría muchas más oportunidades para estar juntos, y trataría que sean lo más periódicas posibles.

La vi acostada a mi lado, todavía dudaba de la idea, pero de verdad algo pasaba fuera de esas cuatro paredes y sonaba importante y de pronto como un rayo recordé lo que sucedía.

- ¡El nuevo líder! ...-le dije con aquella sorpresa de recordar de pronto ese importante dato...-tenemos que estar presentes, saber quién es el nuevo líder mi pequeña y presentar nuestros respetos, tenemos que ir...-las palabras salían de mi boca, pero mi cuerpo no tenía la menor intención de responder, era el fin de una hermosa jornada, pero sabía que iban a haber más, muchísimas más.

@ Mica Gryffindor

 

 

Mefis-2-11-22.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.