Ollivander's (MM B: 94928)

[Joaquín Granger]

Reí, sabía que Ariane me había escuchado y aunque intentara disimular su nerviosismo yo podía, literalmente verlo, ella no podía engañarme. Quizás ella pensara que yo lo hacía por mi alma cotilla, sin embargo eso no era cierto, yo lo hacía porque sabía que a la joven le haría muy bien desahogarse y yo era de confianza, no creo que pudiera encontrar a alguien que ofreciera su oído y comprensión, estaba desaprovechando una gran oportunidad.

 

Esperó a terminar su melodía para contestar a mis preguntas, negándome la información que yo le pedía, por un momento me sorprendió pero al parecer había olvidado que ella era alguien dura como yo. Me acerqué a ella y le sostuve la mirada, si negaba decirme lo que le sucedía ya estaba preparado. Asomé mi varita discretamente cubriéndola con el sobre todo. Esperaba no tener que recurrir a la magia, pero la veía muy difícil ciertamente.

 

-Ari esto no es una amenaza- dije con voz dulce -dime lo que te sucede, desahógate te hará bien- le sonreí -hazlo voluntariamente o tendré hurgar en tu mente, no es una linda sensación- le dije por experiencia propia.

[Ada Camille Dumbledore]

El vampiro habia tenido la valentia de acercarse a la demonio y de encararla frente a frente, sus ojos azules clavados en los mios demostrandome su decision de saber lo que me incomodaba a cualquiero costo. No devie la mirada por el contrario aquel frio brillo desafiante salio de los mios borgoña, la sonrisa ironica se amplio más.

 

Mis labios se acercaron a centimetros de los suyos, los mios más tibios que los del vampiro al ser mortal, esbozaron ese divertido sarcazmo que contenía la joven.

 

- Has lo que tengas que hacer, no abrire mi boca mas que para que mi lengua acaricie la tuya y lo veo tan improbable como que le dañes un cabello a Selene, aún temes por su seguridad, se que yo no corro con esa misma suerte...

Las palabras salieron en un susurro, no temia si le hacia daño ya se libraria entonces de las emociones que este cuerpo humano le proporcionaba.

[Joaquín Granger]

-Tranquila, no te tocaré ni un cabello ni a ti ni a Selene, y tampoco necesitaré que abras la boca para nada querida, tengo mis métodos- Y con una sonrisa me concentré en su mirada.

 

Mis azules ojos se transformaron en unos demoníacos orbes negros, y poco a poco fui entrando en ella, a través de sus ojos llegando a sus pensamientos, ese era mi plan. Su cabeza era un lío, se mezclaban recuerdos de Selene con los de Ariane y muchos se podrían catalogar como similares, sin contar que la joven con la experiencia que tenía, oponía una muy buena resistencia, fue mi error creer que al entrar en su mente todo sería claro y limpio, lo cierto era que ninguna mente era clara y limpia, ni siquiera la mía contando lo estructurado que era.

 

Imágenes de el hombre que vino ayer y Ariane estaban llegando a mi mente ¡Lo había conseguido! Él abrazando a Ariane, apoyándola, ella triste, una boda, en la cual no distinguí a los novios, una nueva imagen, ella y él intercambiando anillos. Todo vacío por un tiempo, y ahora sentimientos, inseguridad, miedo, tristeza pero un poco de emoción, luego el rostro de él nuevamente. Ahora lo comprendía todo, Ariane era la esposa de ese hombre, Él le dio su apoyo, y cariño, pero luego se fue, volvió y Ariane está confundida. Rompí conexión con su mente, ella estaba bien, solo podría sentir algo de sueño.

 

-Ya sé que tienes- dije mirándola -Él es tu esposo el hombre que vino ayer, se fue y volvió, pero estas insegura- Tomé una mano de ella y se la presioné levemente un momento, luego la solté delicadamente -Solo un consejo tengo para ti, bloquea tus sentidos y sentimientos, cúbrete ahora, antes de ilusionarte, si se fue una vez puede volver a hacerlo, y yo te necesito aquí conmigo en la tienda- le dije sonriendo con delicadeza. -Protégete.-

[Ada Camille Dumbledore]

La Dumbledore se quedo mirandolo con fijeza, no soportaria que él o alguien entrara en su intimidad de aquella forma, no así cuando ella misma ni siquiera queria verlo, ni recordarlo.

 

Entonces vio algo que hacia mucho no habia visto, los demoniacos ojos dela oscuridad habian invadido sus orbitas y penetraban mi mente de una manera violenta, con fuerza intente atravezar los pensamientos de Selene y él,trataba de defenderme. Pero fue totalmente inutíl,los pensamientos habían vuelto a mi y ví aquellas cataratas, en el Niagara, la carpa, mi madrina Cye abrazandome aquel vestido que Selene había escogido para mí...las lagrimas se derramaron por sus mejilas de tal manera que no podía detenerlas. Cauando todo se detuvo lo empujo con todas las fuerzas que pudo, sin parar de llorar. Se agazapo incontenible de ira, su rostro fue menos humano y un grito antiguo salio de ella.

 

<<detente bella, no puedes hacerle daño. Todo estara bien>>

- Callate Selene!!!

 

Entonces se quebro y volvio al asiento, cubriendose el rostro.

 

-Querías saber que sucedia... pues yo una demonia, del circulo más cercano del señor de las sombras se enamoro de un ángel...amo a un ángel...Hakoda mi esposo es un ángel del cielo, del circulo divino... ya vez, y ahora que él ha regresado todo esto ha vuelto a mí... al parecer no he dejado de amarlo...

Respiro algo exhausta

[Joaquín Granger]

Un grito hacia Selene salió de la boca de Ariane y rompió a llorar. Por un momento la contemplé horrorizado, pensando que pude haberla dañado, pero no, luego comprendí que fue el echo de que me metiera en su mente, yo sabía que eso no era agradable que espíen en tus más íntimos secretos, y por eso no le dije ni hice nada cuando me apartó de un fuerte empujón, pero era necesario, ahora podría ayudarla, darle toda mi comprensión.

 

Ella me aclaró todo entre un mar de lágrimas, sin embargo me sorprendió cuando dijo que su esposo era un ángel, y yo estaba seguro que mucha de su angustia se debía a eso, y a que se fue y la abandonó, sufría de un amor mal curado, yo entendía de eso, y era simplemente horrible. Caminé al sofá sacando mi pañuelo y al sentarme junto a la joven se lo tendí para que se secara las lágrimas, no me gustaba verla así, no era nada lindo.

 

-Ari querida...- Dije viéndola -Yo se que te sucede he pasado por eso muchas veces, estás confundida, y no sabes si perdonarlo, tienes miedo si se vuelve a ir, y nadie más puede decirte que hacer, solo tú misma- dije con voz suave.

[Ada Camille Dumbledore]

La ira me llenaba, pero el dolor me hacia su presa y era insoportable, queria asesinar cada recuerdo, quemarlo y refundirlo en lo profundo de mi olvido.

 

Sus consoladoras palabras llegaron a mis oidos, lo sentí cerca a mi, no queria que se acercara, no queria que nadie esttuviera cerca a mi por un buen tiempo, me sentía lo suficientemente alterada como para dañar.

 

- Lo amo....y no tengo nada que perdonarle - Solte en un sollozo - pero se que tendra que irse y no lo tendre jamas, ya lo perdí una vez y no quiero perderlo de nuevo por eso trate de no ilusionarme, hasta intente estar con alguien más, pero no pude...

 

Acepte su pañuelo y limpie las lagrimas de mis ojos y mejillas, me levante y lo ví a los ojos de una manera muy fria

 

- Si Rose regresara y te dijera que te ama, la dejarías ir?

 

Pase por su lado, salí de la sala de descanzo hacia mi oficina, cerre la puerta tras de mí. Serví una copa de sangre y la bebí sin demora

[Joaquín Granger]

La miraba, lloraba y sollozaba sin consuelo, ya todos los sentimientos negativos se le habían mezclado y se hallaba fría cortante, simplemente horrible para tratar. Yo la comprendía el amor causaba esas cosas, yo había sufrido lo que ella y dos veces con la misma persona ¿Pero qué decir? parecía que me encantaba chocarme contra la pared caer y aunque sabía que dolería volverme a levantar y envestir contra la pared, quizás pensaba que podría romper la pared, era una tontería eso no podría ser.

 

Se levantó y con una mirada más que fría, helada, me dijo las palabras que me hicieron sentir como ella, y los horribles recuerdos, de los malos ratos que pasé, sufriendo por ella. Ella sabía la respuesta, por supuesto que no la dejaría, pero yo sabía que eso pasaría, Ariane en un momento para otro puedo causarme más dolor que la luz del sol, y fue para peor sabiendo que venía de ella, quien dijera que los vampiros no teníamos sentimientos y emociones podía olvidarse de esa estupidez.

 

Imité a la demonio y me fui a mi oficina, con una mezcla de furia y tristeza, como si destruir todo aliviara mi corazón y despejara mi mente, pero no estuviera de ánimos para hacerlo, era aquellos momentos en los que me sentía sin ninguna escapatoria y ni el ser un inmortal sirviera. Cerré de un portazo la puerta de mi oficina y caminé hasta la silla de mi escritorio, saqué de un bolsillo interior una foto en perfecto estado de Rose y la contemplé, a pesar de no haber estado bien los últimos días de su existencia yo la extrañaba cada día.

 

-Rose...- Dije acariciando la foto, mientras sentía que una solitaria lágrima de sangre caía por mi mejilla.

[Lestat Rambaldi]

La tarde era fría y Lestanus se presento en el callejón diagon.Sus intenciones no eran comprar, si no ver las tiendas pues se encontraba unpoco aburrido en la mansión Rambaldi.

 

Camino un tramo, pasando por varias estanterías. Llego hastauna tienda que todo el mundo conocía era olivanders, la tienda de varita asíque entro para ver las novedades que tenían.

 

Muy amistosamente entro al rellano de la tienda y en elmostrador dijo;

 

-Buenas tardes, hay alguien por aquí?-

 

Y hay parado con su túnica azul, el chico de ojos claros ycabello largo trataba de distraer su mente. Pensando en lo bien que le habíaido últimamente.

 

 

 

 

 

 

[Ada Camille Dumbledore]

La demonio ya se habia calmado encerrada en su oficina, las copas de whisky mezcladas con la sangre que habia consumido la tenían mas tranquila. Salio de la oficina, dispuesta a disculparse con Joacoo, puesto que con toda la intencion lo había herido siendo que el la habia agredido solo por su propio bienestar.

 

Se disponia a golpear en la puerta cuando sono la campanilla de la tienda, se detuvo y con prontitud dirigio sus pasos hacia el primer nivel. En el mostrador un caballero preguntaba quien atenderia alli. Sonreí abiertamente

 

- Buen día, soy Ariane Dumbledore, digame en que puedo ayudarle?

 

Pregunte amablemente, si definitivamente estaba más calmada

[Lestat Rambaldi]

Lestanus hay parado frente al mostrados miraba las diferentes varitas que se encontraban allí.

cuando vio que de la parte superior de la tienda se hacercaba una dama, se paro firmemente y sonriendo dijo:

 

-Hola buenos días, caminaba por aquí y me llamo mucho la atención tu tienda y tengo curiosidad, pues soy nuevo en el mundo mágico y estoy visitando para conocer más a la gente de por aquí-.

 

Y muy sonriente le tendió la mano y se presento.

 

- me llamo Lestanus Rambaldi ravenclaw, un placer conocerla.

 

y mirando a la chica de la tienda espero su respuesta.

 

Lestanus era un adulto joven de unos 25 años, aventurero y de muy buena educación, hay estaba pasiando por el callejón diagon haciendo vida social, pues estaba arto de estar enserrado en la mansión de su padre sin poder salir durante mucho tiempo.