✿.｡.:*El refugio Mágico*.:｡✿* (MM B: 102601)

[Laimi Evans]

Observe con suma detención como el elfo se alejaba con paso inseguro y acelerado , jamas me explicaria porque razon se comportaba asi puesto que no creo que mi hermana los tratara mal por eso me extrañaba su comportamiento; mi elfina domestica no era asi al contrario era sumamente liberal y rebelde posiblemente era porque yo le daba un poco el ejemplo. Mientras me encontraba sumida en mis pensamiento alguien cubrio mi vista con sus manos y pregunto quien era en tono infantil sabia que era mi amiga puesto que desde que nos conociamos que se comportaba asi conmigo pero le segui el juego.

 

-Oh, no por favor no me secuestre si quiere llevese a mi amiga que llegara pronto pero a mi no - dije con tono dramatico mientras hacia que mi lengua creciera un poco y dejaba la mano de mi amiga llega de babas .

 

Cuando logre zafarme de ella voltee y la abrace..- Por fin llegas , casi me salen raices- le comente mientras la abrazaba, a esa altura de seguro los elfos ya tenian lista la comida por lo que no dude en comentarle a mi amiga .

 

-Hey Ni, ¿que te parece si vamos a comer algo y luego nos relajamos en las piscinas temperadas?- le propuse a mi amiga la cual sabia que no rechazaria la oferta .

[Alecsa Atkins]

- ¡Madrina! - reí a carcajadas al momento que sentí mi mano llena de babas, todo cortesía de mi querida amiga y madrina - Ya me pagaras esta lamida y quedaras toda baboseada gracias a mi -sonreí tierna besando su mejilla, mientras observaba el lugar con detenimiento.

 

 

Me aleje y senté frente a ella mientras me acomodaba en el asiento, analizando todo, maravillandome con el lugar.

 

 

 

- Claro que vendría, no perdería esta invitación por nada, luego de mi viaje necesitaba tiempo contigo -agregue mirándola - La verdad me parece una idea magnifica, ya que tengo muchisima hambre y necesito relajarme, asi que tu dime hacia donde ir y yo te seguiré. Pero antes ¿Alguna nueva noticia que tengas que contarme? - pregunté.

 

 

 

Giré mi vista y divise como el elfo nos entregaba la comida que mi amiga había ordenado, agradeciendole con un movimiento de cabeza al pequeño elfo.

[That is not my name]

http://i.imgur.com/aoAUVIM.png

Cobertura especial

 

Ahma, elfo de la familia Tonks.

 

Nunca antes había salido de la seguridad de la Hacienda Tonks, no después de haber renunciado en el negocio que tenía nuestro amigo Ishaya en conjunto con su ex amigo y ahijado Deiwan Rambaldi. Tiempos difíciles, sin duda alguna. Ahora estaba caminando por ese viejo callejón como alguna vez lo hice para ir a atender el Centro Cultural pero mi objetivo había cambiado, tenía que ingresar a El Refugio Mágico.

 

- ¿Cuáles eran los nombres de las brujas?

 

Antes de ingresar saqué un pequeño pergamino donde me había anotado mi amigo mago el nombre de las personas a proteger pero él estaba seguro, no sé como ni por qué, de que sólo encontraría a una de ellas aunque no me dijo el nombre de quien era.

 

- Madeleine Rambali G., Kassandra S. Weasley B.L. & Laimi Evans, ellas son.

 

Al estar ya dentro del negocio pude comprobar que la decoración estaba completamente hermosa, tal cual a mi me gustaba así que me sentí cómodo casi de inmediato, caminé hasta la recepción ya que no estaba en un viaje de descanso, no, estaba en una misión especial y tenía que cumplirla lo más rápido que podía. Llamé al timbre y esperé a que alguien saliera.

[Helene Eloise Bellerose]

Xenix, elfo encargado de recepción

 

Los días en el refugio podían tornarse aburridos cuando no había movimiento, y aquellas semanas en particular, el Refugio había estado sumamente tranquilo. Xenix había intentado ocupar su tiempo haciendo cualquier cosa, desde relevar a Windy con la limpieza, e incluso acompañar a Scar en las cocinas. Aquel día, al menos, estaba haciendo rondas como para cerciorarse de que todo estaba transcurriendo perfectamente, cuando la campanilla que avisaba la llegada de algún huesped sonó, y Xenix corrió en busca del mago o bruja que quisiera solicitar asilo en este lugar.

 

 

Abrió la puerta de un tirón, y le sorprendió encontrarse con un elfo que al parecer estaba esperando a alguien. ¿Quizás a las amitas? Decidió preguntar y con el tono más formal posible, se presentó.

 

—Mi nombre es Xenix, y soy el encargado de la recepción. ¿En qué puedo ayudarlo?

[That is not my name]

http://i.imgur.com/aoAUVIM.png

Cobertura especial

 

Ahma, elfo de la familia Tonks.

 

Quien me recibió no fue una bruja, como esperaba, sino otro elfo doméstico que servía en dicho local. Sonreí tranquilamente y lo saludé. ¿Ahora que hacía? Realmente no sabía porque me encontraba en el lugar pero, bueno, tendría que seguir mi instinto en esa ocasión para no perder el tiempo en mi visita.

 

- Ahma, mucho gusto, elfo de la Hacienda Tonks.

 

Cuidaba mucho el no decir que era libre, todos sabíamos perfectamente que la mayoría de los elfos que servían a mansiones y negocios no estaban muy familiarizados con esa idea.

 

- Vengo a verificar los sitios protegidos por la Orden del Fénix, ¿usted sabe algo acerca de ello?

 

Esperaba llegar a entenderme con el elfo, si el Ministerio venía en estos momentos no nos podría hacer nada en realidad contra nosotros, ¿un simple rumor y charla entre nosotros? No, no se meterían con nosotros.

[Helene Eloise Bellerose]

Xenix, elfo encargado de recepción

 

El elfo asintió con ímpetu ante las palabras del recién llegado. Claro que sabía de los negocios protegidos de la orden del fénix, sobre todo porque su deber además de estar pendiente del refugio, era sobre todo el de guardar los secretos de sus amas, todas fenixianas y llenas de orgullo.

 

—Sí, tengo conocimiento de la aquello. ¿Viene usted a revisar el negocio? ¿Necesita que Xenix lo guíe? —Inquirió, casi en un susurro, pero sin perder el tono servicial que lo caracterizaba. Sabía que el tema no tenía que ser publicado, sobre todo porque era su deber el de salvaguardar la integridad de las tres mujeres que además de ser dueñas del local, pertenecían a la Orden del Fénix.

 

Seguramente el elfo visitante requería de la presencia de alguna de las dueñas del negocio, y a Xenix le preocupaba que no se encontraran en el lugar. Aun así, lo miró expectante, aún cuidando de no elevar el tono de su voz.

[That is not my name]

http://i.imgur.com/aoAUVIM.png

Cobertura especial

 

Ahma, elfo de la familia Tonks.

 

La verdad es que no sabía que responderle, ¿qué era lo que tenía que verificar? No, lo mejor sería verificar que las instalaciones estuviesen cómodas, seguras, podría chechar los espacios para planear mejor un modo en que los fenixianos se sintieran con ventaja en las redadas y asaltos... o podría sólo hacer lo que me correspondía, en lo más simple del asunto.

 

- Si, si, preferiría que me des una guía.

 

Sonreí tranquilamente mietnras mi cabeza se calmaba, esto no podría ser tan complicado como yo me lo estaba haceindo. Respiréun par de evces y continué charlando.

 

- La verdad es que mi amigo, el señor Ishaya Tonks, me ha enviado para verificar que los duelos y empleados del sitio se encuentren seguros; al parecer le preocupa la seguridad de quienes pretenden ir en contra de la ola de crímenes que vienen dejando los mortífagos. Un secreto a voces, se dice.

 

Una charla entre elfos domésticos, una charla que involucraba el mundo de magos que, al final, siempre terminaría involucrándonos. Yo prefería estar en la Hacienda del francés sin preocuparme por rendirle cuentas a nadie; bueno, lo que hacía ahí era como un favor de amigos nada más.

[Annick McKinnon]

http://i.imgur.com/91y1kjH.png

 

Si se detenía a pensarlo hacía mucho tiempo que la pelirroja no recorría el Callejón como lo estaba haciendo ese día. Durante los últimos meses les había encomendado a Dido y Eneas, los elfos domésticos que le servían, que acudieran a determinadas tiendas a buscar lo que necesitaba. Pero en esa ocasión había decidido ir personalmente y aprovechar el rato para despejarse y distraerse.

 

Los pliegues del vestido azul que llevaba puesto apenas se movía con el ritmo de sus pasos, y extrañamente su largo cabello ondulado no lucía enmarañado, todo gracias a que el calor veraniego azotaba gran parte del país y el viento se negaba a hacerse presente.

 

A pesar de que en ocasiones su mirada se desviaba al interior de algunos locales, ese día tenía como prioridad visitar únicamente lugares cuyo rubro estuviera enfocado al hospedaje. Hoteles, asilos, cabañas, etc., todo lo que pudiera ofrecerle un buen lugar para organizar lo que Elvis y ella tenían en mente.

 

El primer sitio que encontró fue El Refugio Mágico. Desde el exterior daba una impresión de que estaba ambientado de manera rústica, algo que le agradaba a la paladín. Decidió entrar para asegurarse de que realmente ése era el concepto del lugar; además aprovecharía para averiguar precios y servicios, por lo que empujó la puerta y se encaminó hacia la recepción.

 

―Hum... ¿hola? –cada vez que hacía eso en un negocio se sentía un poco tonta pues no sabía si debía hablar en voz alta o si la entrada contaba con alguna especie de alarma que avisaba que un cliente había ingresado.

 

Escuchó un par de voces así que decidió esperar, suponiendo que alguien ya se había percatado de su presencia.

[Helene Eloise Bellerose]

Xenix, elfo encargado de recepción

 

Xenix asintió, y empezó a guiar al recién llegado por las instalaciones del Refugio. La verdad es que se sentía más cómo do hablando de aquel tema dentro del negocio, donde ningún oído curioso podía escucharlos.

 

—Las dueñas no siempre se encuentran todas aquí. Afortunadamente hasta el momento no hemos tenido ni un solo ataque mortífago, cosa que es bastante tranquilizante. Aunque agradecemos mucho la atención de el señor Ishaya Tonks, pues nunca está demás tener un poco de precaución por si esos temas llegasen a ocurrir... usted me entiende —. Se expresó el elfo, guiando a Ahma por uno de los pasillos, doblando la esquina hasta llegar a la zona de las habitaciones.

 

—Como puede ver tenemos una modesta afluencia de gente. No siempre estamos repletos, pero tenemos los suficientes huéspedes para sobrevivir sin pasar apuros—. Se explicó con una media sonrisa. Y es que el lugar era pacífico, construido para ser precisamente un sitio de paz y relajación para magos forasteros, el refugio nunca había sido escenario de ningún ataque, y tampoco habían manchas de sangre en sus paredes. Afortunadamente...

 

Kassandra Weasley, atendiendo a Annick.

 

El timbre de la puerta alertó a la castaña de la presencia de alguien en las afueras del Refugio. Le sorprendió que Xenix no estuviera atendiendo a el recién llegado, por lo que salió de su despacho y se dirigió personalmente a la estancia donde una joven bruja estaba esperando. Kassandra le dedicó una mirada amable, y en su rostro se formó una media sonrisa.

—Buenos días, y bienvenida al Refugio Mágico. ¿En qué podemos ayudarla?

 

Aquella frase salía de sus labios casi como automática, puesto que había hecho eso tantas veces, ya era casi como inercia. Esperó a la respuesta de la mujer, muchos magos veían el Refugio como un sitio ideal para perderse por un par de días, y así reencontrarse con su propia esencia. En efecto, el lugar mismo tenía fama de ser como un paráíso oculto, y la Weasley esperaba que así se mantuviera.

[Jessie Black Lestrange]

http://i.imgur.com/DyUzqqQ.png

 

La chica de cabellos rojizos había tenido unos días demasiado ajetreados y vivir un día más así la volvería loca, por eso es que haciendo sus maletas en casa de los Delacour, su nueva familia, fue que decidió pasar unos días alejado de todo.

 

Se apareció en el callejón diagon, portando una sencilla maleta y una capa de viaje color blanco camino hasta el refugio del peregrino. Al llegar al lugar vio una linda recepción, varios elfos trabajando y a los dueños del lugar viendo que los huespedes obtuvieran todo cuanto necesitaban.

 

-Hola buenas tardes, me gustaría una habitación por el fin de semana por favor- pidio Jessie con amabilidad una vez que llego al mostrador- nada lujoso, sería solo para relajarme un rato