Jump to content

~Mansión de la Familia Gryffindor~ (MM: B 104490)


Mael Blackfyre
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Una vez que la pira funeraria se consumió por completo, acompaño a Arabella hacia la casa para que descansara en su habitación y ella misma se fue a la suya. Solo que ella no podía descansar, no tenia el privilegio de los vivos de adormecer el dolor por algunas horas con el sueño reparador de los mortales. Por eso muchas veces apagaba sus emociones para que estas no terminaran dominándola y haciéndole la eternidad mas dolorosa de lo necesario. Se encerró en su cuarto y se recostó en la cama mirando el techo, hacia tan poco que Elvis le había recordado que tenía una habitación ahi igual que las otras primas Granger y que debía usarla en lugar de dormir en una casa de campaña.

 

Y lo había hecho, a medias, algunas noches en un lugar y otras en el otro, no podía dejar del todo su casa aunque estuviese en ruinas y no podía rechazar a su primo tampoco. Y fue en una de esas noches que no estuvo en la casa que Elvis partió a su fatal destino, solo. Si ella hubiese estado en la Mansión, tal vez esta horrorosa historia hubiese sido otra, pero el hubiera no existe y así eran las cosas. Había perdido a uno de los seres mas importantes que había conocido en su longeva existencia y debía ser sincera, se encontraba perdida sin saber que hacer.

 

Sabia que seguir siendo parte de la Orden del Fenix no era una opción, cuando vio a el parroco y a Catherine, no pudo sentir mas que odió y sino ataco a nadie era por respeto a Elvis y lo que la Orden siempre había representado para el y porque no era lo correcto mientras lo estaban despidiendo, no iba a ensuciar su ceremonia con una vendetta personal. Pero ahora con mas tiempo para reflexionar, se daba cuenta que tampoco podía atacarlos después porque aunque para ellos al final el mago no significo nada, para su primo, los ideales de la organización siempre fueron una parte central en su vida y sabía que si estuviese vivo no apoyaría su proceder.

 

Y luego estaba Shelle y Mael, de verdad quería matar a esa mujer y a su engendro, pero sobre todo a ella, pues tal vez los demás no lo sabían pero ella si, ella sabia lo que la hija de Elvis había hecho y solo por eso debería estar muerta y enterrada donde nadie la pudiese encontrar nunca pero era algo que tampoco podía hacer, Elvis no se lo hubiese perdonado por que así era el, protegía a su familia fuese lo que fuese, incluso una traidora. Así que solo quedaba una opción para ella, irse de Inglaterra en cuanto supiera que Annick y el resto estaban fuera de peligro.

 

No supo cuanto tiempo estuvo meditando todas estas cosas, pero cuando el elfo entro a avisarle sobre el desayuno y que debían reunirse en el comedor para saber cual seria el destino dela familia, se levanto de la cama, agradeció al elfo y busco algo que ponerse para bajar a reunirse con el resto de los Gryffindor. Aunque su opinión no tenia el peso que tenia la de su prima o la de su sobrina, que eran parientes mas directos, si que estaría a su lado para apoyarlas y defenderlas, no iría tras Shelle, lo había decido por la noche en su cuarto, pero no dudaria en atacarla si le daba el mas mínimo pretexto

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

adUnqJb.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Las estrellas habían cambiado de lugar muchas veces durante el rato que me había quedado allí. Mi cabeza había ido de un lado para el otro y había pensado en miles de cosas. Pero había una sola cosa que le importaba en aquel momento. El rato con su madre no había sido tan notorio como con Mica. Shelle era más solitaria y más reservada pero no necesitaba leer su mente para saber que estaba igual de afectada. ¿Qué había hecho? Una voz en mi cabeza me decía que no usurpara su mente, porque la respuesta podría ser peor que la pregunta.

El fuego había consumido todo. Y ya la mitad de los Gryffindor se habían ido de la ceremonia. Miré el Panteón. Miré el Lobo y el León. El jardín estaba tranquilo. Y nadie más había llegado. Ni siquiera el Ministerio de Magia se había presentado ante la aparición de aquella marca tenebrosa. ¿Tanta libertad y tan poco disimulo teníamos los mortífagos que habíamos logrado mantener todo bajo control? Resté importancia a eso y a todo lo demás.

Era hora de hacer la última cosa pendiente que me quedaba, para acomodar mejor la situación.

Annick se había retirado junto al pequeño Elros. Al igual que Luna y Natasha. Mica se había esfumado antes que me diera cuenta. Sophia estaba junto a la sacerdotisa Arabella. En aquellos terrenos no quedaba nadie y la mansión caía lentamente en el letargo nocturno que estaba seguro que sería principalmente de tristeza. No sería una noche fácil para nadie. Me escabullí entre los arbustos para pasar desapercibid y me transformé en mi forma animaga, un búho, tan negro como la noche misma.

Aleteé un par de veces para levantar vuelo por encima de la copa de los árboles. Todo era tranquilidad. Bordeé la mansión unas dos o tres veces, intentando ver si podía observar algo desde las ventanas. Todos parecía que se iban a dormir. Ante la primera ventana que encontré abierta, me metí sin dudarlo, juntando mis alas sobre mi cuerpo y pasando por el hueco como una flecha. El pasillo del primer piso me dio la bienvenida y por suerte estaba totalmente solo cuando me transformé en mi forma humana.

Tenía que hacer aquel último movimiento. Porque todo tenía que parecer natural, todo tenía que simular como que se había dado así.

Busqué con la mirada, al primer intento de meterme en una puerta la encontré cerrada. La segunda ni siquiera era el sitio que buscaba. Aquella mansión era más grande (y nueva para mi) de lo que creía. A la tercera pude dar con el estudio que buscaba. Era un sitio grande, con las paredes llenas de biblioteca con libros. Tres o cuatro sillones mullidos rodeaban una mesa pequeña llena de pergaminos. Aquel ex patriarca parecía que le agradaban los pergaminos. No me detuve en ninguno.

¿Dónde estás? Introducción… no. Mil especies de… no. Transformaciones Avanzadas… no

Buscaba con mi dedo y mi varita encendida un sitio donde pudiera dejar el sobre que estaba sacando en aquel momento de entre mi ropa. Era grande y de color beige. Lo había encontrado en la bóveda trastero de Elvis Gryffindor.

Encontré el sitio perfecto. Parecía un pequeño archivador. Tenía algunos permisos, o eso creía, de la mansión. Uno de ellos recitaba el nombre de “Certificado de Mansión Libre de Objetos Mágicos Peligrosos”. Había algunos sobre el registro de Elfos y algunas criaturas. Más fichas del Departamento Auror. Una de una moto voladora. Y unas actas de nacimiento.

Allí deposité el sobre beige de papel que recitaba »Propiedades de Elvis Gryffindor. Registros. Certificados. Bóvedas«

Había modificado una pequeña oración en aquellos enormes textos. Hablaba sobre la bóveda personal del patriarca, que seguramente sería traspasada a la familia. Todas las ganancias y demás de la familia ni siquiera las había tocado. Pero dos pequeños párrafos habían sido víctimas de mis encantamientos. Uno hablaba de la propiedad del negocio, Fabricantes de Mentiras. Estaba ahora a nombre de Mael Blackfyre y Mica Gryffindor. Y la bóveda trastero en algun lado de toda su descripción recalcaba “a cualquier Gryffindor que lo necesite. Podrá hacer uso…” me había aprovechado de eso y había registrado mi nombre como primer beneficiario. Era una especie de padrinaje o beca.

Era yo quien lo necesitaba. El resto ni conocía de su existencia.

Unos pasos resonaron en la puerta. Casi me caía de espalda al suelo. EL sobre estaba en su lugar. La luz de mi varita se apagó y no tuve más remedio que tirarme directamente contra el fondo de una de las esquinas, detrás de un sillón, para que Luna Gryffindor no me viera. Aunque en el estado que se encontraba no había prestado atención que había otro en el Estudio Principal.

_______________________________________________________
Llevó unas tres horas, casi más de la mitad de medianoche para que Luna se durmiera profundamente. Había salido del estudio lo más silencioso que pude, sin que nada hiciera ruido. Corrí hasta el último piso, una de las últimas habitaciones libres que había encontrado en el primer día que había llegado a la mansión. El sueño se apoderó de mí y me dejé sumergir en ése profundo océano lleno de sentimientos.

Un elfo entró a la habitación sin que me diera cuenta, porque dormía profundamente. Hacía semanas que no dormía tan bien. El elfo a la tercera vez que intentaba despertarme, con sus largos dedos y fina mano, me dio una bofetada que hizo que abriera mis ojos demasiado. Sus ojos saltones miraban con cierto recelo y parecía fastidiado. Me apoyé sobre mis codos para levantar un poco mi cabeza. Mi mentón incluso tenía un poco de baba.

— ¿Qué quieres, elfo?

Pregunté. Había tenido que contener demasiado mi ingenio para no tomar mi varita y expulsar a la criatura por la ventana. El elfo doméstico me miraba fijamente. Se estaba resistiendo pero no me daba cuenta de eso, ni porqué. Apretaba sus dedos en un puño muy bien formado. Abrió y cerró la boca y hasta parecía que temblaba.

La ama Annick solicita la presencia de todos en la sala al mediodía. En 10 minutos —y se esfumó. Miré aquel punto en qué había desaparecido el elfo durante unos segundos. ¿Para qué me querían? ¿y porqué mi madre no era quien me había convocado? Me preocupé por un segundo, pensando sobre qué había pasado. ¿Habrían encontrado aquellos papeles? ¿Había pasado otra cosa? De un salto me levanté, tenía que admitir que prefería quedarme durmiendo pero tenía la obligación de ir a la cocina.

Salí totalmente cambiado de mi habitación. Para desperezarme un poco, decidí recorrer todo el camino. Guardé la varita entre mis ropas y bajé hasta la sala. Me encontré con tres figuras, Annick, Luna y Sophie, aunque la última ni conocía el nombre. Allí me di cuenta que seria un poco incómodo pero ya me habían visto. Avancé hasta la zona de los sillones, dejando un metro de distancia, no me sentaría. Me crucé de brazos.

— ¿Qué ocurre? ¿Me llamaron? Un elfo me despertó y me avisó…

 

@@Sophia Elvira Mackenzie @@Luna Gryffindor Delacour @@Annick McKinnon @@natasha evans malfoy

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Annick había esperado a que Elros despertara y lo llevó a desayunar. Nadie había ocupado el asiento de Elvis. Quizá por inercia o quizá por respeto, pero intuía que ese sitio no volvería a ser ocupado nunca más… Por su parte, ella apenas había probado bocado, y notó que Luna se encontraba en la misma situación. La ojiverde deseaba decir algo reconfortante a sus hijas, pero no encontraba las palabras adecuadas. Quizá ni siquiera existían.

 

Parecía que el pequeño Gryffindor era el único que, en medio de su inocencia, se desenvolvía con naturalidad, y su alegre voz era lo único que impidió que la pelirroja se perdiera en sus propios pensamientos.

 

Cerca del mediodía, pidió a Dido que se encargara de cuidar a Elros mientras ella hablaba con el resto de la familia. En los jardines se escucharon de pronto un par de potentes ladridos, lo que indicaba que Eneas acababa de regresar junto con las mascotas de Annick. El niño de inmediato pidió salir a jugar con los perros, así que la pelirroja aprovechó para encaminarse a la sala donde ya se encontraban Luna y Sophia.

 

Casi de inmediato el joven de ojos negros se unió a la reunión. Annick se sorprendió al verlo en la mansión. ¿Se había quedado a dormir? Ella le había pedido a Dido que avisara a la familia, así que lo más lógico era pensar que él era un Gryffindor. Pero tuvo que contenerse para preguntar a Luna y Sophia quién era, porque quizá eso hubiese resultado poco educado de su parte.

 

Lo lamento ―decidió que lo mejor era ser franca y directa con el chico―, te vi en el funeral, pero no recuerdo haberte conocido antes ―se acercó a él y estiró el brazo derecho para saludarlo―. Soy Annick… ¿y tú eres...?

 

Quizá si la pelirroja hubiese hablando antes con su prima Granger, no hubiese saludado de esa manera a Mael; pero había cosas importantes que Annick desconocía debido a su ausencia, y era por eso, entre otros motivos, que había querido platicar con todos.

 

Les agradezco que estén aquí ―comenzó cuando todos estuvieron presentes. En las últimas horas había pensado en lo extraño que resultaba que ella hubiese convocado a una reunión, pues la realidad era que sentía que la pérdida de Elvis le quitaba ciertos derechos sobre la familia―. Sé que no es fácil para nadie, pero hay asuntos importantes que debemos hablar.

 

Tomó asiento en uno de los sillones de la sala e invitó a los demás a que hicieran lo mismo si lo deseaban; aunque sabía que en una situación como la que estaban viviendo, quizá lo que menos querían era sentarse y actuar como si el dolor no los estuviera consumiendo.

 

Para comenzar, deberíamos decidir dónde colocaremos las cenizas… ―un nudo se le formó en la garganta y no pudo concluir la frase mencionando el nombre de Elvis, porque aún le resultaba muy doloroso abordar la situación; sin embargo se tomó un breve momento para controlar su propia voz―. Pienso que deberíamos enterrarlas en los terrenos de la mansión y colocar una lápida para que las futuras generaciones no lo olviden ―en ese momento se preguntó si Elros, al ser tan pequeño, podría mantener en su memoria los recuerdos de su padre―, pero esa es mi opinión y no voy a imponerla, porque Elvis no solo fue un maravilloso esposo, sino que fue un gran padre, primo, hermano y abuelo, así que la opinión de ustedes también es muy importante.

 

Aunque alguien hubiese considerado que la palabra final debía tenerla ella por ser la viuda, Annick no lo veía así. Sabía que no era la única que había amado a Elvis con profundidad, sino que ahí se encontraban otras personas que compartían ese sentimiento por el mago.

 

Una vez llegado a un acuerdo, se disculpó con todos por el tema que traería a colación, pero se trataba de algo que le había estado dando vueltas en la cabeza desde el día anterior, y no podía ignorar la necesidad de saberlo.

 

Quiero… ―se detuvo un momento para impedir que se formara por completo el nudo que comenzaba a sentir en la garganta―. Necesito saber cómo murió ―dijo en voz baja, aunque lo suficientemente audible, y miró primero a Sophia y luego a Luna, porque el día anterior había escuchado que ellas habían estado a lado de Elvis durante la tragedia—. Quiero saber qué ocurrió, por favor… ―esas últimas palabras fueron una súplica―. Necesito tratar de entender por qué y cómo murió.

 

El silencio que siguió a sus palabras era una anticipación de la gravedad del asunto; pero si no sabía qué había ocurrido, estaba segura de que no podría volver a conciliar el sueño nunca más.

Editado por Annick McKinnon

gnDEgfw.gif                   ¡Gracias, Elviro! 😍

QMxjxpE.jpg
HBbtNSf.giffSL7BoU.gif ~ JJlyjO8.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Esta cansada y la cabeza le da vuelta, no sabe si los vampiros pueden cansarse o no, tampoco sabe si entiende lo que sucede y pasa en esos momentos, escucho a mamá pero a la distancia como si su pregunta abriera una herida abierta años atrás, ella no piensa en Elvis y en Aaron en esos momentos, en quien francamente ni quiere ni pensar porque le da rabia y ganas de llorar, la vampiresa esta pensando en Jasper y pensarlo le da rabia porque entiende que de nuevo esta sufriendo y de nuevo fueron los mortifagos los culpables de ese sufrimiento, no sabe como lo intuye pero algo dentro de ella le dice que Aaron tiene que ser de esa organización o quizas es una vieja herida abierta de nuevo, quizas siempre debe de perder a sus padres una y otra vez, para crecer y madurar, aún así se decide a responderle, porque pensar no le hará ningún bien pero actuar quizas le de algo de paz a su dolorido duelo, uno que no sabé ni cuando ni como sobrellevar del todo en esos momentos.

 

- Mamá, quería tener esta reunion hace mucho tiempo porque estuve ahí y fue Aaron el que lo mato, tengo pruebas y ninguna duda, de hecho quise hechizar a Aaron pero no pude hacerlo, me paralice y eso es algo que nunca me perdonaré en la vida, lo dejé morir Annick, deje que lo matará, se supone que soy su hija y debi de protegerlo, hacer algo, pero ¿Qué hice en su lugar? nada, me quedé allí gritando por verlo muerto, deje que lo asesinara y eso es algo que no me perdonaré en la vida, entiendo si me odias después de esto, pero si yo fui testigo de que fue Aaron Yaxley quien lo mato y si me traen un pensadero o algo, se los mostraré - Dije con mi voz quebrada y más rota de la cuenta, sin atreverme a mirar a mamá, estaba avergonzada por dejarlo morir así y sabía que de alguna manera era mi culpa, yo había contribuido a su muerte y eso no me lo perdonaría nunca en la vida -

 

Suspiré luego de terminar de hablar, solo en ese momento alce mi mirada azul clara y noté a Mael allí, ¿Qué hacía el hijo de Shelle? ¿Cuándo había llegado? de hecho si él había hablado ni lo había escuchado y no porque quería ser descortés con él, si no porque a duras penas había entendido a mamá cuando hablo y ni me había fijado en nadie, perdida en mi dolor ni me había parado a pensar que él querría estar allí, aun así y con todo el dolor que tenía encima me tomé un momento para darle una sonrisa triste y asentir a modo de agradecimiento, no sabía ni que le agradecía pero al menos me ponía feliz que quisiera saber que había pasado con papá, era un bonito gesto de su parte y solo ahí me pregunté si Rory estaba equivocado, quizas él era bueno y solo no se sabía relacionar con nosotros, si era eso nada más, podríamos enseñarle, al fin y al cabo, él era familia y vendría a hacer como mi sobrino al ser hijo de mi hermana Shelle, así que no podíamos dejarlo afuera bajo ningún punto de vista.

 

Me tomé un momento para pensar que haría papá si estuviera aquí ahora, ¿diría de comer algo y tomar algo? no, seguramente que no haría eso en esos momentos, fruncí el entrecejo pensativa porque ¿Qué se hacía después de confesar quien mato a tu papá?, no venía en ningún manual de nada, suspiré diciéndome que solo debía de mostrarles el recuerdo en algún lado, pero no sabía si quería verlo, revivirlo cada noche ya era doloroso para mí, nadie podía imaginar la culpa que tenía encima y si bien lo decía ahora, soñar con la luz verde que le pegaba en su pecho y lo mataba, escuchar mi grito sin haber hecho nada me torturaba día si y día también, era un dolor grande con él que viviría toda mi vida y por el que me culparía siempre, era una asesina al menos indirectamente y nadie me podía sacar eso de la cabeza, yo no hice nada y lo dejé morir por puro miedo y eso era algo que no me podía volver a pasar nunca más en la vida.

 

 

- Yo no sé ni como contarlo, mostrarlo en el pensadero será mejor que esto, todo paso tan rápido, quiero decir Aaron hablaba de que su hija eligió el bando correcto y que fue un honor, algo sobre que sus ideales son más fuertes y no se que más, luego ya después lo mato, yo grite de hecho en mi recuerdo está mi grito, quiero decir no lo esperaba, nunca imagine que lo mataría, esperen por hija se refería a Shelle ¿no? quiero decir si bien revivo ese recuerdo todas las noches, nunca escuché bien sus palabras, solo escucho el hechizo que lo mato y la luz verde, no escucho nada más, pero ahora que lo repaso gua, él decía todo y yo ni cuenta me di, lo siento, no lo sabía, quiero decir recién lo revivo, ya me dejo de cháchara, ¿alguien tiene algún pensadero? así puedo mostrarles que sucedió en realidad- Les pedí con mi voz más baja de la cuenta, mirando a mamá por vez primera desde que entré allí, pidiéndole perdón solo con mis ojos, sin saber muy bien que decirle después -

 

 

¿Shelle mi hermana era mortifaga? parpadee asombrada porque no me había dado cuenta de lo lógico, quise darme de cabezazos porque eso era evidente, por algo la mansion había pasado a ser mortifaga, ¿no? de acuerdo eso había sido por Mael pero al ser su hijo eso ¿no era evidente? suspiré pensando en que no había pensando en todo eso hasta ahora, pero me dije que no era tan importante, al fin y al cabo, ella no había hecho nada ¿o si? ¿Qué información no tenía para cerrar el circulo? ¿Qué me faltaba enterarme? por un momento me pregunté si Shelle lo había entregado, negué con la cabeza sin quererlo creer, era su papá y nadie en su sano juicio haría eso ¿verdad? además yo quería a Shelle y a Mael por igual, sin importar de que lado estuvieran, así que me dije que eso no había pasado y que solo era mi mente jugándome una mala pasada o quizas simplemente quería buscar culpables donde no los había, tal vez, solo había sido Aaron el de la idea y nada más.

 

 

- Quiero guardar este recuerdo doloroso aquí, por si las dudas alguien quiere robármelo, modificarlo o algo así y para que todos sepan quien fue Elvis, un gran mago con unos ideales únicos, capaz de dar sonrisas y aliviar cualquier dolor a todos, él siempre tenía la palabra justa para ayudarnos, yo no sé que decir, pero hay algo que si tienen que saber, que haré justicia por papá y que su asesino no quedará suelto por ahí, no descansaré hasta verlo tras las rejas o en algún calabazo y no me quedaré quieta, si en el ministerio no hacen nada buscaré hacer algo por mi cuenta, solo querían que supieran que no me rendiré porque papá se lo merece y le daré justicia de alguna manera y se que todos juntos, haremos que su muerte no haya sido en vano ¿no? y quiero que me acompañen y me ayuden a llevar la mansion, ¿pueden hacer eso por mí? confió en todos ustedes y se que podremos recordar a papa con alegría, porque él así lo hubiera querido ¿no? así que a no estar tristes o al menos, a intentarlo - Les pedí a todos los presentes en la reuníon, confiando en todos y cada uno de ellos y pasando mi mirada desde mamá hasta Mael, preguntándose si habría justicia en algún lado o no -

 

 

Jamás me había planteado seguir sin papá, nadie me había preparado para eso, el dolor por su muerte seguía pinchado como si fuera que mil crucios me partían en mil pedazos, era solo comparable con el dolor que alguna vez sentí por Jasper, solo que mil veces peor, había pasado 10 años a su lado, me había ayudado a confiar en mí, a ser una mejor bruja y a aprender miles de cosas, ¿Qué haría sin su ayuda? ¿podría seguir sin el faro que era Elvis para mí? ¿habría algún consuelo a mi dolor? suspiré intentando mantenerme entera como podía, ya había tenido una rabieta y había destruido todo, así que no tenía más nada que sacar afuera, solo debía de esperar a mostrarles el recuerdo más doloroso de todos, a la espera de que me creyeran y me ayudarán, porque si que estaba perdida sin papá, aunque no quería admitirlo del todo aún, la auror se sentía morir, aunque debía de ser fuerte, por la familia que le quedaba y porque le había prometido a su papá que estaría siempre en la mansion y así lo hará, solo esperaba no quemar nada y poder ayudar de alguna manera, al menos, cuando descubriera como sobrevivir con tanto dolor que tenía encima.

Luna-Gryffindor-Delacour.png.2b76e3b40e3

LGDdef.gifLEdef.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Se había propuesto no regresar, se lo había casi jurado. Quería olvidar el dolor, o al menos apagarlo, y para ello intentaría no regresar ya a su antigua vivienda, donde el recuerdo de Elvis permanecería prácticamente en cada baldosa. Sabía que nada sería lo mismo allí, pero no podía dejar completamente de lado el llamado de su cuñada. A ella no la abandonaría, comprendía que era eso lo que su hermano hubiese querido y se lo debía.


No se preocupó demasiado en alistarse, llevaba las mismas prendas que el día anterior, incluso que el día anterior a ese, en el cual había arribado privada de recuerdos al callejón. Parecía tan lejana la vida que tenía apenas cuatro días atrás, en la cual no sabía siquiera que era una bruja… no era mejor, sin embargo, estar vacía de historia, vagando por un sitio al que apenas reconocía.


Utilizó la chimenea, pues Mael le había enseñado que desde el negocio podría llegar a la sala directamente. El viaje fue rápido. Apenas llegó a la sala cuando ya estaban reunidos. Notó que su sobrina estaba hablando, pero no se sintió digna de saber sobre el tema de conversación. Era ajena a casi todos los temas recientes. Temió estar siendo observada o juzgada en ese momento, así que se dispuso a tomar asiento, buscando la mirada de Annick, hacia quien Luna estaba dirigiéndose.


Solo captó entre las palabras de la joven, algo respecto a un pensadero y recuerdos. No hizo entonces más que ponerse de pie y dirigirse a su habitación. No tardó en regresar, cargando un cuenco de piedra que, sin lugar a dudas, era un pensadero.


– No sé para qué lo necesitan, pero acá está –dijo apoyándolo en la mesa de café, al centro de donde estaban reunidos.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Había permanecido callada mientras su prima hablaba con el resto de los Gryffindor y recordó que Mael había construido un mausoleo en patio pero creo que había sido antes de que Annick llegara. Se lo diría mas tarde, cuando les informara que se iba ir de Inglaterra, pero lo que siguió después de esto no lo vio venir. Su prima quería saber como habían pasado las cosas y de pronto se dio cuenta que ella solo tenia la mitad de la historia, que solo sabía el final de esta pero no el principio.

 

Se quedo mirando a un punto en la pared mientras Luna hablaba como era su costumbre, hasta por los codos y eso era justo lo que necesitaban ahora, toda esa información que la joven vampira guardaba en ese cerebro privilegiado suyo. Tenia tiempo observándola y se había dado cuenta que Lunita era una enorme fuente de información y no era avara en cuanto a darla, solo tenias que preguntarle sobre algo y ella te lo contaría todo. Y ella, igual que Annick necesitaba saber como habían llegado a la trágica escena con Aaron, Elvis y Shelle. Porque su sobrina había sido una participante activa en la muerte de su padre.

 

Mica llego justo cuando Luna pedía un pensadero, ella no lo había pensado antes pero eso era lo mas sencillo para explicarle a la familia lo que había sucedido sin tener que hablar, porque además, ahora mismo, ella no estaba segura de poder hablar sin quebrarse.

 

- Excelente idea, Luna creo que tu y Shelle deberían comenzar con esto, yo llegue después de que Luna pidiera ayuda, no se que paso antes de ese llamado, yo llegue al final pero se que Luna no fue la única hija de Elvis presente desde el inicio de esto, o me equivoco Shelle, querida - dijo mientras se sentaba cerca de Mica y le agradecía por prestarles el pensadero.

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

adUnqJb.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mis manos habían decidido mantenerse inquietas esa noche, acariciando las cuerdas como una araña que teje su propia obra maestra. El laúd de de sus cuerdas propinaba una melodía lúgubre y a su vez Calma que fue tocada por única vez y no habrá otra ocasión en que la canción que de su corazón nace vuelva a ser escuchada, como no habrá otra ocasión en que las lágrimas de aquella noche vuelvan a ser derramadas.

 

El baile de mis manos sobre las cuerdas fue la despedida más solemne que pude ofrecer.

 

El halo de luz se escurrió entre las cortinas y mis manos dejaron de andar.

 

Ya es hora. pensé, tendría cuentas que saldar.

 

Con calma me puse una túnica gris y una capa negra sobre mis hombros, unos pequeños zapatos negros de tacón y el cabello Colorado como el de mi madre y mi hermana caía sobre mi hombro izquierdo en una larga trenza.

 

Bajé las escaleras con total delicadeza y al llegar a la puerta de la cocina pude escuchar la voz de Luna pronunciar mi nombre y el de Black.

 

Tragué saliva antes de cruzar el marco de la puerta, debía ser fuerte y tener determinación, allí estaba Zahill y estaba casi segura de que mi tía había visto mi rostro así como Luna vio el de Black.

-Mis recuerdos de aquella noche son apenas un espejismo de lo que realmente ocurrió. No habia estado en mis cabales o al menos eso dijo Ragnarok cuando desperté en San Mungo a la mañana siguiente, dijo que había sido víctima de una maldición imperdonable y que mi memoria probablemente habría sufrido alteraciones.

Apreté los ojos y unas lágrimas escurridizas escaparon de ellos y cayeron por mis mejillas.

 

Miré a todos y cada uno de mis familiares y solo pude decir una cosa más:

 

-Lo siento.

 

Mi alma estaba condenada. Y Hades... el seguramente me cubriría el relato.

672440170_firmadana.png.e290dcafe4b6fce4606f7d9799883adb.png

 

7hdosh8.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Iba a ser otra situación incómoda y de eso estaba seguro. Aunque tenía que admitir que muchas veces sucedería aquello dentro de la mansión. Había muchos cabos sueltos, muchas cosas que solucionar y pocas respuestas. Esperé unos segundos y la primera (y única) en saludar fue Annick, quien me tendía su mano para saludarme y que automáticamente la respondí el gesto. Su cabello era hermoso y sus ojos eran como dos imanes que te atraían. Solo me animé a dirigirle una reverencia con la cabeza.

 

Mael. Me llamo Mael —sacudí un poco aquel estrecho de manos y escuché sus palabras—. Yo lamento haber llegado en un mal momento para la familia. Pero mi madre Shelle me dijo que tengo mi lugar aquí.

 

No recordaba muy bien los detalles con los que habíamos hablado con mi madre. Nuestra relación no era tan antigua como lo era Luna para con Elvis. Pero nos habíamos afianzado, tal vez nos apreciábamos porque ninguno de los dos tenía algo más. Habíamos coincidido en varias cosas y ahora estaba allí. La Viuda Leona se acomodó en su sitio para sacar en común dos temas de la reunión: dónde enterrar las cenizas y qué había pasado con Elvis.

 

Miré por un lado a Luna. Ahora en parte entendía porqué estaba tan impactada. La pérdida de un ser querido debería ser super doloroso. Pero no había hecho nada, según su relato. ¿Y si me metía en su cabeza? Podría ver cada uno de los recuerdos. Estaba seguro que en aquel estado, ella y Sophie no podrían desenvolverse como Annick quería. Miré atentamente. La prima Granger contenía mucha furia, se la sentía. Y acusaba a mi madre de ello. Ésta hizo su aparición en medio de los relatos.

 

Abrí un poco más los ojos y la boca entreabierta. ¿Una maldición imperdonable? Sonaba demasiado débil su discurso. ¿Por qué? No quería, no me sentía capaz de saber con lujo y detalle lo ocurrido. ¿En qué iba a ayudar aquello?

 

Mi cabeza giraba a mil. Rasqué mi sien izquierda pensando. “Lo siento” dijo Shelle. ¿Por qué? Respiré entrecortadamente. Las nubes grises se arremolinaban en el ambiente y parecía que en cualquier momento se iba a largar la tormenta. Si sucedía algo con Shelle, tal vez sucedería lo mismo conmigo.

 

Mis dedos empezaron a jugar con los bordes de mi camisa. Miraba fijamente a aquel de bruja que en vez de contar lo que había pasado, parecía que iba a punto de estallar una guerra. No quería, pero ahora las probabilidades se tiraban para el otro lado y estaba a un paso de lanzarme contra la mente de Luna. Quería que primero mostrara ella, porque teníamos el final. Y de paso me daba tiempo para pensar en hacer algo.

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Por segunda vez suspiré sin atreverme a decir nada, no era tonta podía escuchar como Shoppie hablaba de que mi hermana también había estado allí, asentí porque eso era verdad, mire a mi tía Mica dándole las gracias con la mirada por traer el pensadero, la vasija antigua que conocía muy bien y en la cual había visto poner pensamientos e ideas otras veces, intentaba seguir el hilo de todo, pero solo alce las cejas cuando Shelle menciono a Hades, ¿Qué tenía que ver mi amigo en todo esto? recordé al tiempo que él era medimago y que seguro él la había curado, suspiré porque ella había estado ahí y temblé del miedo, porque lo que iba a hacer era peligroso, ¿Qué pasaba si terminaba fuera de la familia? negué con la cabeza indecisa de que hacer, pero me dije que tenía que hacerlo por papá y que nadie me echaría de aquí, solo debía contar lo que había pasado y sacarme el dolor de encima, quizas me ayudará a no sentirme tan culpable, papá no había dado su vida por todos nosotros al divino cuete, así que ayudaría y lo honraría contando la verdad de su muerte.

 

- Creo que tengo una versión diferente, Shelle cariño, pero como saben todos tenemos diferentes versiones de una misma cosa, porque no todos pensamos igual ¿no? solo les pido que no juzguen ni culpen a nadie ¿pueden hacerlo? lo que paso, ya paso, solo debemos de saber la verdad para ver como seguimos como familia ¿entienden? tenemos que estar unidos, solo prométanme eso ¿si? - Les pedí mientras sacaba mi varita mágica que llevaba a mi cabello pelirrojo y depositaba el recuerdo dentro de la vasija, suspirando con pesar por lo que íbamos a ver a continuación -

 

Las amenazas veladas y la búsqueda de culpables no nos llevaría a nada, había escuchado la acusación que habían hecho pero la había desestimado, no porque no me importará lo que pasará si no porque realmente estaba sumida en lo que iba a hacer acontinuacion, tragué saliva nerviosa, sabía que podía hacerlo, por papá y mamá, más que nada, para nadie era un secreto que la bruja adoraba a sus padres y que haría lo que fuera por ellos, esta era la forma que encontraba para honrar a Elvis, solo que esperaba que fuera suficiente y que esto nos uniera mucho más en lugar de distanciarnos.

 

 

Como siempre miré a todos los que estaban allí, pasando por Shelle, mi hermana, Annick, mi adorada mamá, Shoppie, mi amiga, mi tía Mica, mi hermana Natasha y deje para el final y adrede a Mael, mi sobrino, no sabía que estaba haciendo y esperando, pero algo me decía que esto podía o unir a la familia o dividirla más, recé ingenuamente porque fuera lo primero, quería a mi familia unida y feliz como siempre, solo que está no se veía como mi familia sin Elvis, suspiré porque le daría justicia y observando una ultima vez a todos, me metí al pensadero, esperando que me siguieran detrás.

 

 

__________________________ Escena del Recuerdo de Luna Gryffindor Delacour _________________________

Lo primero que sentí fue el olor a quemado, un olor como a muggles y Auguery quemados, arrugue la nariz intentando ver bien que sucedía delante mío y me encontré a pocos pasos de allí varita en mano, acompañada de Darla y de ¿Shelle? ¿qué hacía ella allí? solo que no parecía ella, pude divisar lo raro que se veía mi cabello como alborotado y algo más, escuché la voz del mago que hizo que se me helará la sangré, sabía que vendría después de todo eso y casi que ni quería escucharlo, pero su deliciosa voz se coló en mis oídos como si fuera música clásica y como aquella vez se me helaron todos los pelos de la nuca preocupada por lo que dejaría que mamá viera.

 

- ¡Bienvenido al nido de viboras! - pude ver como el mago se inclinaba ante mi padre y me dio tanto asco que arrugué el ceño enfadada - Disculpe el olor... nos gusta quemar algunas cosas o me gusta, ¡como sea! - lo observé asombrada cuando vi que ponía la punta de su varita en el mentón de papá y lo obligaba a mirarlo, ¿podía alguien ser tan maldito?, le gruñi enfadada sin entender del todo a donde quería llegar con todo este circo -

 

- ¿Nos querías reunidos?, aquí estamos.... -el nombre de papá fue lo siguiente que escuché y me erizo la piel, como si el mago lo hubiera matado incluso antes de hacerlo, vi como extendía sus manos como si pensará que era un dios o algo así - Elvis Gryffindor ¡El Auror! -

 

Las risas y los abucheos no se hicieron esperar, pero Aaron los callo oportunamente, lo siguiente que escuché parecía sacado de una película de acción, ¿trabajaba en un circo enserio? ¿había estudiado actuación o algo así? no se porque se me daba por pensar algo como eso en esos momentos, quizas porque sabía que papá tenía sus momentos finales y porque nada había hecho para impedirlo, allí estaba inmóvil y como una tonta, con mi cabello pelirrojo mirándolo con tristeza, no había más nada que determinación en mi mirada y una furia especial por el mago, claro que el recuerdo siguió sin que yo pudiera hacer nada por impedirlo.

 

- ¿Quiénes se creen que son?! - el mago fue señalando a vario espectadores como retandolos a algo - ¿cuántos de ustedes han tenido la valentía del mago aquí presente?, ¿a cuántos aurores han enfrentado?...¡tú o tú!...- parecia estar en una pantomina tal que me daba risa, ahora visto de afuera, era lo más absurdo que había visto en mi vida y vaya que había visto cosas absurdas -..¡Mírenlo!... Él defendía a quienes nos han dañado, escondido y desconocido, ¡al muggle!. ¡¿Quieren terminar como él?! - cuando Aaron dijo eso miro a la multitud de vuelta y yo solo sentí asco por lo que sabría que vendría luego -

 

De la nada apunto al techo y lanzo un bombarda, haciendo añicos el techo, bajo algún hechizo aprendido obviamente por los infames mortifagos, ¿qué clase de mago era este? no solo era actor si no que era raro por demás, lo siguiente que vi no me extraño por lo más minimo, tragué saliva confundida y esperé algo que sabía que tardaría más tiempo en llegar, harían de esto un circo y lo había presenciado demasiadas veces en mi mente.

 

-Morsmordre... - susurró y todos pudimos ver la chispa verde e inestable que ascendía a los cielos y formaba la horrenda y fea marca tenebrosa en todo su esplandor -

 

- El futuro- Dijo aun observando esa marca en el cielo -Puedo asegurarte que no soy el inquisidor, jefe... No necesito más que esto...-

 

Tras un sonorus que parecía oportuno escuché lo que me helo la sangre mucho más que antes, la figura mía seguía allí parada sin nada por hacer, ¿había alguien más cobarde que yo? solo él mago que estaba apuntando a papá, era mucho más cobarde de lo que podía ser en vida, así que suspire y dejé que el recuerdo siguiera, aún temiendo que lo que vendría mucho despues.

 

- Y esto terminará con una última sentencia, una que determinará un enfrentamiento que no cesará hasta que caiga el último de uno u otro lado... ¡Muerte a la Orden del Fénix! - enseño a papá haciéndome que temblará tanto la Luna del recuerdo como la que estaba presenciando eso -¿VIVO O MUERTO?!...

 

De hecho vi algo que antes no había visto papá le había pegado a una de las chicas que era su captora ¿no? incluso pude verlo desde mi posición, pero nada de lo que había vivido antes o después me preparó para su voz, ya no pude evitar las lagrimas que corrieron por mis ojos, ya no pude hacer nada, solo quedarme allí parada, preguntándome porque la vida me lastimaba tanto y que había hecho para merecer tal dolor.

- ¡Lo último que verás, serás a mi, ya lo verás, Yaxley! - papá lo observaba demasiado como si le estuviera leyendo su mente ¿Elvis había hecho eso en sus ultimos momentos?, nunca podría preguntarselo pero así parecía ser - Llegará el día en que no puedas dejar de pensar en mi, no dejaré tu mente tranquila. ¿Entiendes eso? -
No podía dejar de ver los intentos de papá por salvarse, parecía luchar con todas sus fuerzas, respiraba mal y hasta se doblaba en dos y me sentía inutil allí parada sin nada por hacer, no lo estaba salvando y ¿Shelle estaba allí no? podía verla pesé a todo, tambíen estaba Shopie y parecía que más personas estaban además de nosotras y bueno claro el mismisimo Aaron, todo parecía un circo planteado de antemano, ¿nadie se daba cuenta lo que iba a pasar?.
-Conseguiré tu cabeza… lo juro por la sangre que corre por mis venas… - La voz de papá no me asombró ahora, pero ver la sangre en el piso por su escupida si que me hizo querer gritar, ahogué el grito, preguntandomé por vez primera como lo llevaba mamá todo esto, más preocupada por Annick que por mis lagrimas de sangré que rodaban por todo mi palido rostro -
Hubiera preferido cerrar los ojos y no ver lo que seguía después de eso, pero por increíble que parezca fue Darla esta vez la que hablo diciendo que había llegado tarde, seguida por Shoppie, a quien le dirigí una sonrisa enorme, ellas habían ayudado a papá y nunca podría agradecérselo lo suficiente.
- Hemos llegado tarde - escuché que decía Darla más para ella que para los demás -
- Maldita sea, esto no pinta nada bien, Darla, Luna...Si ese idi*** le toca un solo pelo, van a tener mas de un Gryffindor muerto - la voz de Shoppie se escuchaba decidida y sabía que pensaba en hacerle daño a ese mago que tenía a papá en sus fauces, listo para darle el zarpazo final -
Me concentré de nuevo en Aaron y papá, pero lo que paso después me dejo helada, ¿Shelle? ¿ella le había pedido perdón? vi como se quitaba la mascará y no hacía nada por salvarlo, luego escuché su pedido, nunca había sentido asco por ella hasta esos momentos, ¿lo siento? ¿Aaron lo iba a matar y ella solo decía eso? gruñí enfadada, porque no me había fijado mucho en ella, pero si no había hecho nada, quería decir que lo había traicionado ¿no?.
- Déjame estar a su lado - esa era Shelle y de hecho cuando se quito la mascara, pudo ver su dolor, pero aún así no iba a hacer nada por él -Lo siento - vi como lo miraba y suspiré porque me dolía más que antes, revivir sus últimos momentos no me daba paz, me daba rabia y dolor -
Entonces paso lo ultimo que necesitábamos para culparlo, allí mismo, Aaron Yaxley, elevo la varita mágica en su diestra mientras que su infame rostro comenzaba a verse, como si estuviera emergiendo del agua y le hablo a papá de su hija, ósea de Shelle, cosa que me dio más asco todavía, todo lo que siguió después fue el detonante de todo y el ultimo instante de papá en la tierra.
- Quiero asegurarte una sola cosa... tu hija ha elegido el lado correcto - deposito su varita en el pecho de mi papá y yo suspiré intentando conservar el aliento para lo que venía luego -Créeme que fue un honor, pero mis ideales son mas fuertes...nos veremos del otro lado, algún día, Elvis Gryffindor
- Aveda Kedavra - Esas dos fatídicas palabras de Aaron me atravesaron el corazón y me hicieron añicos -
La luz que se desprendió de su varita mágica, que era verde y fugaz, recorrió cada parte del cuerpo de papá, arrebatándole la luz de su preciosa mirada, nada me importaba después de eso, me mantuve allí sosteniéndome apenas con mis pies, preguntándome si todos los demás lo verían tal cual lo veía yo y se dirigió a Shiva, haciéndome suspirar entre triste y enfadada a partes iguales.
- De pie, Shiva...- le dijo a la bruja y se mostraron ante el resto de personas que estaban allí, su identidad bajo el seudonimo de Caelum, volvió a cubrir sus malditas facciones - ¡¡El Auror ha caído!!! -
Los gritos de jubilo y felicidad por esto me destrozaron por dentro, el odio que le tenía a su captor y asesino se intensifico a pasos agigantados, esta vez no miré ni a mamá ni a Shopie, ni mucho menos a Mael, no me importo quienes estuvieran allí, solo quería justicia por mi querido papá y la obtendría más temprano que tarde, porque la muerte de Elvis no podía quedar sin culpables y lo siguiente que paso era solo una parte de toda la pantomima del horrible monstruo que era Aaron Yaxley.
- Dominaremos el mundo!... Les entrego éste lugar para que hagan lo que estimen conveniente. Ni el Inquisidor, ni los muggles, ni ese nido de sangres sucias y traidores a la sangre nos detendrá.... ¡Somos fruto de los Sagrados Veintiocho!... ¡Toujours pur & Semper Fidelis!..- Dijo con su voz fuerte y lo siguiente que vimos fue que puso su mano en el pecho de papá y se consumía entre fuego negro sin dejar ningún rastro detrás suyo -
Escuché a Darla hablando y sonreí porque todo lo que siguió era confuso en mi menté, pero el recuerdo no mentía así que por segunda vez agradecí que ella y Shoppie estuvieran allí aunque no estaba segura de haberla escuchado muy bien, al final, mi grito de dolor fue lo unico que me paralizo y me hizo llorar allí mismo sin importarme quien me viera, era mi papa y revivirlo solo hizo que abriera la herida antes cerrada a cal y canto.
- No...no...noooooo!!! - El grito de Shopie y como se arrancaba el cabello la hizo estremecer, ¿donde estaba yo que no había visto eso?, quizas estaba simplemente dolida y lastimada lo suficiente como para no escucharla él -
- ¿¿Dónde están? Darla, ¿donde?, décadas defendiéndolos, luchando y poniéndose en peligro por ellos, donde esta la Orden!!! Donde!!!. Estaba solo, mi Elvis no merecía morir solo!!...- sus lagrimas de sangre y sus gritos solo eran comparables con los que daría yo momentos después, pero verla tan desesperada me congelo el corazón y odie mucho más a Aaron si es que eso era posible -
- Sacala de aquí - Dijo Darla dirigiéndome una mirada - voy a cazar a ese malnacido y lo voy a matar así sea lo ultimo que haga, puedes decirle a la Orden que morí junto con mi primo o que los maldigo con cada célula de mi ser, lo que prefieras - Haz de la noche - Dijo abriendo un portal hacía quien sabe donde, pero supondría que sería a su casa -
Cerré los ojos como una cobarde cuando escuché a mi querida Darla, el cariño y aprecio que le tenía a mi compañera y amiga, era solo comparable con el que alguna vez le había tenido a Ellen o Madeleine, nunca podría agradecerle lo suficiente el haber estado allí conmigo ese día, de veras que la bruja era una amiga querida para mí desde ese día y si antes la quería ahora la queria mucho más.
- No me iré sin ti, tu, Luna y yo nos vamos juntas - Dijo dirigiéndose a mí aunque yo no le hable hasta tiempo después sin saber que esa sería la ultima cosa que le diría a papá -
- Haz de Luna - me vi traspasar el portal junto con ella en estado catatónico, no hablaba, no decía nada y no reaccione hasta estar en lo que parecía ser la casa Potter, viendola mejor -
- Luna, ¿entiendes que debo irme? Debo buscarlo, debo encontrarlo - Seguía hablándome y yo esperaba que en algún momento le respondiera aunque sea algo -
Mi voz se escucho por primera vez, me sentía inutil y mal, mamá había visto la escena y sabía que no había hecho nada, así que escucharme me dio dolor y panico, ¿mamá me querría luego de esto? ¿qué sucedería despues de tantas revelaciones juntas? ¿seguiriamos siendo una familia o no? tenía miedo pero no lo dije, porque decirlo séría admitir mi derrota y yo no estaba derrotada ni mucho menos.
- ¡¡¡No papá no!!! - Mi grito se escucho fuerte y claro dolorida como estaba -
- Darla, amiga mía, haz lo que quieras, lo que creas conveniente, yo la verdad que no sé, ya no se nada, estoy en blanco, quiero matar mortifagos, quiero atraparlos y a la misma vez, quiero encerrarme en algún lado y no salir de allí jamás, enserio que no sé que hacer, te dejo a ti que lo decidas, haz lo que creas conveniente - Mi voz sonó baja y para nada alegré, parecía que estaba ida y sin vida alguna -
- Quiero ir a ¿Dónde estamos? no entiendo que paso, papá él, estaba luchando y luego mis hechizos no salieron y ¿murió? así sin más y no entiendo que sucedió, quiero decir, ya no se más nada, no puedo pensar, pero solo sé que lucharé con mas fuerza contra lo oscuro, con mucha más fuerzas ya dos veces me quitan a mi padre y esto no puede seguir así, hay que patrullar y hacer algo, no podemos quedarnos de brazos cruzados, ¡¡¡Oh por dios Elvis!!! - mi grito final de dolor se escucho más fuerte aún de lo que lo recordaba, viendo como me tironeaba de mis cabellos pelirrojos, en un estado de desesperación, uno en el que nunca había estado antes -
- Quiero hacer algo, ¿Qué podemos hacer? hay que encontrar a Aaron y hechizarlo, eso es lo que hay que hacer, quiero vengar a papá y quiero que su muerte no sea en vano, debemos hacer algo, ¿Qué hacemos? por dios, que digo, ni me puedo mantener en pie y me tiembla la mano, aquí la valiente Gryffindor, lo siento, es que no sé, no se que hacer, normalmente era papá el que, habría que llamarlo, debemos de llamarlo ¿Qué les parece? ¿Qué pasa? ¿por que mi miran....? oh ya yo, quiero decir debemos de organizar algo y luego ver que hacemos con papá ¿no? - Les digo sonando con energía al principio e ida como estaba, hasta caer en cuenta de lo que paso con papá al final -
___________________Fin del recuerdo de Luna Gryffindor Delacour ______________________________
El recuerdo terminaba ahí, no había más nada que eso, es más lo único que hice fue salir del pensadero y sentarme en la silla mirando para abajo, a la espera de que alguien más saliera, no esperé a nadie, ni a mamá, ni a Mael, ni a Shopie o mismo Shelle, no los esperé porque me sentía morir y solo quería desaparecer de todos lados, ¿con que cara miraría a Annick ahora? ¿Qué pasaría con Shelle, siendo ella la que lo había entregado? suspiré porque la cabeza me daba vueltas y no quería pensar más nada, ni ver más a Elvis, lo adoraba, lo quería muchísimo y era mi ídolo y ejemplo a seguir, pero su muerte me estaba matando por dentro, si bien había aparecido una Luna mucho más decidida y temeraria que antes, ya no sonreía y no reía más, ¿Qué había sido de la Luna alegré que todos recordaban? era una simple caricatura de lo que alguna vez fui, debía ser fuerte, pero si perder a Jasper fue duro, perderlo a mi papá fue lo ultimo que necesitaba que le pasará para romperse enserio, se dijo que lucharía por Annick y Elros y que se aferraría a los recuerdos para no dejarlo morir nunca, porque si a los muertos los recordabas, ellos nunca se irían y papá permanecería en mi corazón y ni mil Aaron podrían impedir que lo quisiera y lo adorara mucho, porque sabía que nuestro amor de padre e hija no podía morir jamás y lo cuidaría celosamente al menos hasta encontrarme de nuevo con él, en donde sea que estuviera en esos momentos.
- Lo siento mamá, comprendo si me odias y no quieres verme, se que hice mal, como veras no hice nada por él, solo gritar como una tonta y llorar como inútil, lo siento, los defraudé y eso es algo que no me perdonaré nunca, me siento mal por lo que no hice, pero estaba nerviosa y mis hechizos no salieron, les quiero pedir perdón a todos, se que soy un fraude, pero les prometo que los protegeré como pueda y que recordaré a papá hasta el fin de mis días - Susurré con mi voz quebrada, pasando la mirada por todos y esperando que dijeran algo, porque el silencio me estaba haciendo sentir peor -
Off Roll: Perdón por el rol tan largo aquí les dejo para que tengan la muerte del personaje de Elvis... http://www.harrylatino.org/topic/114787-sagrados-veintiocho/page-3 por si quieren leerlo o algo así.... lamento haber escrito tanto nos leemos en rol mi family :)
Editado por Luna Gryffindor Delacour

Luna-Gryffindor-Delacour.png.2b76e3b40e3

LGDdef.gifLEdef.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Saber que Luna y Sophia habían estado a lado de Elvis durante sus últimos momentos de vida, conmovió el alma de la pelirroja; pero al mismo tiempo le provocaba una sensación de profundo desconsuelo ser consciente de que ella no había estado también junto a él.

 

Annick no había considerado la idea de ver los recuerdos de su hija y prima, pero sin duda serían más exactos que las simples palabras aunque también más crudos y desgarradores, porque sería como estar ahí justo en el momento fatal sin la posibilidad de poder hacer algo para impedir lo ocurrido. ¿En verdad estaba preparada para experimentar algo así?

 

Debido a que esa duda tomó fuerza en sus pensamientos, no comprendió del todo la respuesta que Shelle había dado ante el comentario de Sophia, el cual Annick apenas había logrado escuchar y no tuvo tiempo de analizar a profundidad. ¿Acaso Shelle también había estado a lado de Elvis durante su muerte? Eso no lo había escuchado el día anterior. Sin embargo no indagó más en el asunto porque sabía que gracias al pensadero pronto sería testigo de lo ocurrido.

 

Mica ―la pelirroja se puso de pie y se acercó a su cuñada para advertirle lo que Luna estaba a punto de mostrarles. La tomó por los hombros y la miró directo a los ojos―, te agradezco que nos prestes el pensadero, pero debes saber que le he pedido a Luna y a Sophia que me expliquen cómo murió Elvis ―bajó la mirada y respiró profundo antes de volver a mirar de frente a la castaña―. Necesito entender qué fue lo que le sucedió ―agregó como si se disculpara, y no pudo evitar que un par de lágrimas rodaran por sus mejillas. Aún tenía los sentimientos a flor de piel, sobre todo en relación a Elvis y su muerte―. Sé que quizá no es lo más sano, pero también sé que no podré conciliar el sueño si no conozco la verdad ―se detuvo para que Mica tuviera tiempo de asimilar lo que acababa de decirle, y aprovechó para secarse las lágrimas―. Sugiero que quien no esté preparado, no vea ese recuerdo, porque es evidente que no será sencillo de afrontar...

 

La mirada de Annick se posó en el pensadero, donde el recuerdo de Luna se arremolinaba de manera lenta. El color y el movimiento eran apacibles, como si la invitaran a encontrar paz en su interior; pero era plenamente consciente de que lo que vería sería muy difícil de sobrellevar y se preguntó si realmente aquello resultaría de utilidad para aliviar el dolor de la pérdida.

Editado por Annick McKinnon

gnDEgfw.gif                   ¡Gracias, Elviro! 😍

QMxjxpE.jpg
HBbtNSf.giffSL7BoU.gif ~ JJlyjO8.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.