Castillo Gaunt • (MM B: 102403)

[Rory Despard]

Afuera el fragor de la batalla, continuaba, y apenas alcanzaba a oír las palabras de aquella mujer. Hubiera querido decirlo, pero ya no me quedaban las fuerzas. ¿Claridad de ideales decía? ellos iban por nuestras familias, mataban sin piedad ni sentido a nuestros elfos, y sin embargo, querían de alguna forma que no los tocáramos, que los tratáramos cual pétalos de una flor. ¿Tenía eso algún sentido? ¿Acaso había clemencia para nosotros cuando entraban a atacar? ¿y acaso ahora habíamos ido a matar a Mery Anne?

Si ella por su propia cuenta quería creer en todos esos embustes que lo hiciera. Estaba harta de lidiar con la necedad de personas como ella. Como pude, avancé entre la lluvia de hechizos hacia la salida del castillo. La idea de un buen chocolate caliente y las atenciones de P-ko me alentaban a no desmayar de dolor. Por fin, me vi fuera de los terrenos de aquel castillo que ese día había revelado a que bando apoyaba con la mayor claridad posible. Y como lo había prometido no tendrían paz.

Un último esfuerzo, fuera de los terenos Gaunt, alcé la varita, giré los talones y concentrando mis pensamientos en el magnífico castillo evans, desaparecí rumbo a mi hogar. Ya no estaba más allí.

 

[Kahlan Blackthorn]

La malicia de la demonio no tenia limites, elevando con fuerza su varita no tardo en gritar con todas sus fuerzas. Habilmente su compañero Hades, había anulado el Strellatus que deseaba lanzar sobre sus compañeros y ella la líder Sally, mala idea intentar frenar la masacre que habían comenzando los mortifagos en contra de la Orden

 

-Celerus Detritus-una fina capa de gas cubrió el cuerpo de la Ángel Caído Juve, además de proteger a Emmet y Anne. Ahora los tres mortifagos estaban bien resguardados, nada los dañaría salvo que algún efecto escapara de las varitas de los Fenixianos. Sintiendo como un choque eléctrico recorrió todo su cuerpo, centrándose en la nueva táctica que lanzaría contra las Fenixianas.

 

-Fuego Negro- sentenció la demonio, invocando una esfera oscura que levito a tres metros de altura. Esta estaba activada y lista para ser usada en determinando momento, cumpliendo las ordenes de la Malfoy-Sígueme a donde vaya y evita cualquier ataque que venga en tu contra, ya sea algún hechizo, efecto, criatura, invocación o rayo. No permitas que nada te dañe…-sonrió detrás de a mascara plateada que portaba, esa que protegía su faz.

 

-Levicorpus-penso la demonio, dejando colgado sobre los aires el cuerpo inerte de Catherine, aquella joven si que había pagado demasiado alto su ataque contra Mery.

 

-Justo lo que esperaba, no diste la pelea que imagine…-ladeó la cabeza, sintiéndose complacida en muchos aspectos-Algunos viven y otros mueren, creo que en este caso te toco morir…-sonrió volviendo a centrar su atención en el campo de batalla.

[Pik Macnair]

Isaac Macnair

 

—¡Pero que tenemos por aquí!

 

Isaac se lamió los labios y mostró una fina sonrisa, perversa, disfrutando de antemano lo que estaba por llegar. Su antebrazo izquierdo, donde tenía la Marca Tenebrosa tatuada, empezó a arder hace bastante minutos, por algún conflicto y otro, el Macnair no había podido asistir de inmediato.

 

—Pero ya estoy aquí —declaró, acomodando la mascara de plata en su rostro.

 

Apareció en las afueras del Castillo Gaunt, lugar en donde Pik tenia algunos buenos compañeros y alguien que era como su hermano, para él, solo eran compañeros que necesitaban su ayuda. Nada más y nada menos, pero era capaz de arriesgar su vida por ellos. El Ángel Caído entró a los terrenos del castillo, paseando por los jardines y desde aquel lugar, podía escuchar el alboroto que estaba sucediendo dentro del lugar. Tenía que poner orden. Sacó la varita de espino negro de la capa, la sujetó con fuerza entre sus dedos y entró al Castillo, dispuesto a acabar con la vida de los fenixianos del lugar.

 

Isaac caminó hasta la sala de estar, en la planta baja. Observó a los miembros de la Orden del Fénix y se colocó a ocho metros de todos los miembros y de sus compañeros, de ser necesario, retrocedería para mantener la distancia en todo momento.

[Helen Evans]

Los hechizos iban y venían en todas direcciones miraba de un lado a otro, en busca de mis compañeras necesitaba que todas saliéramos bien de allí, y eso incluía a Catherine así que caminé entre ellas buscando la manera de ayudarlas, pero la verdad es que la tarea no era nada fácil, de pronto recibí de lleno un rayo en el pecho, empecé a notar como mis uñas crecían, antes de que pudiera hacer algo escuché un expelliarmus venir hacía mí.

 

Divisé un enorme sofá a unos escasos metros de donde me encontraba y de inmediato apunté hacía él y dije:

 

— Morphos

 

De inmediato el mueble se convirtió en un lobo adulto, capaz de defenderme de cualquier ataque que podrían lanzarme, apenas se colocaba delante de mí cuando dos hechizos le impactaron de lleno, aturdiéndolo para luego regresarlo a su forma original, apenas había vivido unos segundos.

 

— Episkey

 

Dije casi enseguida apuntando a mi compañera Etoile, sabía que eso no la curaría del todo, pero por lo menos la ayudaría en gran parte del proceso de curación.

[Patrick Colt]

Patrick Colt segui ileso, varita en mano y con dos muertes en su cuenta. A esas alturas del encuentro respiraba trabajosamente producto de la agitacion. Tenia ahora la mirada fija en Sally y dio varias vueltas con su varita en direccion a la mujer que tenia intenciones de derrocar a la avanzada mortifaga. Bajo su mano zurda y envio contra esta su bola de fuego negro en ultimo nivel.

 

- Celerus necromantia lingua - dijo afectando el celerus aqueora de Sally. La mujer no podria hacer mas nada, y eso lo corroboro luego que un confundus le habia afectado haciendola perder la concentracion.

 

- Expectro Protego - dijo y un hipogrifo se sombras fornido y adulto volaba a su alrededor para protegwrlo.

 

- Confundus - dijo contra sally para que luego de la accion perdida de sally que le hubiera causado a el una ceguera, perdiera otra accion aparte de la del fn tres para ayudarla a moror

[Emmet Haughton Gaunt]

El vampiro ya había hecho su trabajo dentro de aquél combate. Había defendido con todo lo que podía su familia. Agarró su capa del suelo y salió caminando de la sala de estar saliendo para los jardines dónde pretendía salir de la Mansión. Sabía que sus compañeros tenían controlada la situación dentro del Castillo. Se encontraba pisando césped seco por las heladas que habían caído. Ya estaba en un lugar seguro para poder desaparecer tranquilo y salir de allí. Dirigiendo sus ojos a las últimas imágenes del combate, el mortífago se vio envuelto en una nube negra que lo rodó por completo haciéndolo desaparecer del lugar en el que se encontraba << Todo salió a la perfección>> fue lo último que se dijo así mismo antes de desaparecer.

[Helen Evans]

Aquello se había salido de control, pero al menos habíamos comprobado que aquella bruja era mortífaga. ¿De qué otra forma sus compañeros se hubieran presentado allí? Miré hacia atrás no queriendo ver el desastre que dejábamos, tal vez no habíamos logrado nuestro cometido pero eso no significaba que nos daríamos por vencidos ni mucho menos, completamente ilesa y siguiendo las órdenes dadas me encaminé fuera del castillo, lejos de los terrenos, a un lugar donde pudiera desaparecerme; no me gustaba la perspectiva de irme así pero no tenía otra opción.

 

Sin embargo regresaríamos y ellos lo sabían, me alegraba saber que ahora estaban más preparados que antes, me alegraba saber que por lo menos ahora tenían el coraje de hacernos frente, porque atacar y despreciar a la gente sin razón era cobardía, me causaban todos y cada uno de ellos, una extrema repulsión.Una vez fuera de los terrenos, giré sobre mis talones y desaparecí.

[Pik Macnair]

Isaac Macnair

 

—Tú serás la primera —indicó el Ángel Caído, observando a una mujer que se encontraba a ocho metros de su posición. Alzó la varita de espino negro e hizo un rápido movimiento con esta.

 

—Celerus —comenzó diciendo, sintiendo como su poder mágico se expandió de golpe— Expelliarmus mortis —siseó el Macnair, haciendo surgir un rayo rojizo que voló directamente hacia la varita que cargaba Sally y la mandó a volar cinco metros a su derecha, dejando a la Líder de la Orden del Fénix sin posibilidad de defenderse durante una temporada. Sin vacilar, hizo otro movimiento con su arma al ver que Anne usaba el accio para coger la varita de Sally.

 

—Fuego Maldito Mortis —exclamó con fuerza, haciendo surgir tres llamaradas de fuego que obtuvieron forma de león adulto. Las tres llamaradas cumplieron la orden de Isaac y acortaron la distancia que tenia frente a sus contrincantes. La primera llamarada impactó contra Sally, la segunda contra Etoile y la tercera contra Helen. Tras el impacto, graves heridas surgieron en su cuerpo producto de las quemaduras, de no curarse, morirían inmediatamente.

 

—Terminemos contigo, mujer —concluyó Isaac, invocando la katana de plata en su mano libre. Sonrió tras la mascara y tras un leve movimiento bastó para proyectar un primer corte en el pecho de Sally, creando una profunda herida que causaría la muerte de la Dumbledore.

[Anne Gaunt M.]

Para acentuar su propia defensa, Juve la cubrió con un detritus, igual que a su hermano Emmet. Era la primera vez que ambos hermanos participaban en la misma batalla, y esperaba luego intercambiar impresiones con él, cuando terminasen de matar a aquellas ratas intrusas en su castillo. Vio cómo Pik, que había llegado, le arrebató la varita a una de las fenixianas recién llegada (Sally) y ella, en un rápido movimiento, alzó su varita para hacerse con la de la mujer.

 

— Accio varita de Sally —exclamó, mirándola fijamente. Al instante, aquella arma mágica voló hasta su mano y la agarró al vuelo. Tras eso, la mujer apuntó con su varita al sofá—. Morphos.

 

Éste se transformó en un lobo gris de gran tamaaño, que se colocó a su lado para defenderla de cualquier cosa que la atacase. Depsués, la licántropa miró a su alrededor y se percató de que habían caído casi todos los fenixianos que habían ido a molestar a su castillo. «Bien merecido lo tienen», pensó, con rabia. Se apuntó en la mente dar las gracias a sus compañeros aquella rápida y eficaz llegada para defender a su hija y, en general, a su familia.

[Hades Ragnarok]

El vampiro sonrio divertido ya habia llegado el momneto de acabar con la funcion,. los sangre sucias y traidores a la sangre estaban cayendo como moscas. Bufo divertido tras la mascara blanca con dibujos negros y aquel brillo de intensa maldad apaercio en sus orbes. podia sentir la rabia explotar y querer salir se su ser. No respiro, simplemente movuio un dedo enviando aquellos 2 fuwegos negros de nivel 3 hasta helen Reyes los cuales golpearon inmediatamente en su pecho destrozandola y causandole graves heridas. Se podria decir que la chica ya estaba muerta.

 

-Un, Dos, tres, POLLITO INGLES -canturreo cantando en voz alta aquel mantra tan infantil cuando hizo aquel movimiento.

 

-¡Avada Kedavra! -dije. Inmediatamente el rayo salio de su varita. La maldición asesina impacto en el pecho de Helen. Ella ahora estaba muerta.

 

No perdio mucho tiempod espues de aquello, quedaban pocos objetivos, ahora se limitaria en atacar a sallu

 

-<<¡Necrohand!>> -Invoco sin decir una palabra. Inmediatamente del suelo salieron unas manos fantasmales que le protegerían de aquello que le fuera lanzado. Se habían colocado frente a el dispuestas a cumplir sus deseos.