Castillo Gaunt • (MM B: 102403)

[Anne Gaunt M.]

Sophie pareció contenta con los nombres que había escogido para los mellizos y así comenzó a expresarlos pero la llegada de alguien detuvo sus palabras. La licántropa no necesitó mirar hacia la puerta para saber que se trataba de su hermano, Emmet, quien solía acompañarla a menudo en el castillo. El vampiro llevaba dos vasos: uno con sangre para él, y otro con un inconfundible whisky que tendió a Anne. Ésta lo tomó y le sonrió a modo de respuesta para después alzarlo como si bebiese el trago a su salud. Sí, ambos hermanos lo merecían después de la cacería de la mañana.

 

— Cosas privadas dice... —murmuró la matriarca Gaunt, fulminando a su hermano con la mirada—. No digas sandeces, Emmet. Lo que Sophie y yo teníamos que hablar ya está zanjado... no hay necesidad de sacarlo más a relucir y, de todas formas, no existen las cosas privadas entre familiares. Ahora hablábamos de los mellizos —comentó, con tono risueño.

 

Su hija y Emmet se presentaron. Según recordaba la mortífaga, tío y sobrina no se habían conocido hasta aquel día, aunque quizá se habían visto en la Fortaleza Oscura, ya que ambos se habían unido recientemente a las filas de la Marca Tenebrosa, para gozo y disfrute de la Mago Oscuro, que los había acogido bajo su protección. Escuchó la charla que ambos mantenían mientras bebía otro sorbo de whisky. Después, depositó el vaso sobre la mesilla que había entre los sofá y sillones.

 

— Ah, no hay nada como una reunión familiar —comentó, recostándose en el sofá y apoyando ambas manos en su vientre—. Me alegra que os gusten los nombres. La verdad es que no dudé demasiado al escogerlos además de que son los que habían hablado con... bueno, con... Dante —murmuró, con menos convicción.

 

 

OFF:

 

Sophieeee, hija, hay algo que no sé si hemos hablado hasta ahora D: ¿Tienes padre sanguineo en alguna familia? ¿O en la ficha como personaje inventado? Anne está prometida con Dante, que es el padre biológico de los mellizos. También es el padre de tus hermanos (Mery y los demás) excepto de Eliot, cuyo padre es Jock (como si hubiésemos tenido una aventura D: (?? xDDD). Pero no sé si tú quieres o tienes padre sanguineo on rol, o lo tienes en ficha como personaje inventando Luego me dices jejeje. Porque si no tienes y quieres, él podría ser tu padre ^^

 

[Sophie M.]

Si algo había cierto en la vida es que todos los días se aprende algo nuevo pero los días que tenía que ver con la familia me gustaban más, no recordaba haber tenido un día en familia como aquel.

 

- Pues en mi trabajo bien, la verdad lo hago bastante bien - contesté a mi tío Emmet cuando de pronto me llevé las manos a la boca cuando recordé porque estaba allí en primera instancia - ¡Madre! - exclamé algo acelerada - ¿Recuerdas el porqué venía ? Debí decirte ya he modificado el hechizo antiaparición y que está justo como me lo pediste en el Departamento, esto me pasa por despistada - expliqué mientras daba otro sorbo a mi taza.

 

- Me alegra saber que estás bien - dije finalmente para Emmet a pesar de que estaba segura de haber notado que su semblante se notaba un poco alicaído, pero no le haría hablar más del asunto que le afectaba, pues no sabía de qué índole se trataba. Por suerte mi madre intervino en aquel momento, quizá aquello le distrajera de los recuerdos que atormentaban su mente.

 

- Me alegra que os gusten los nombres. La verdad es que no dudé demasiado al escogerlos además de que son los que habían hablado con... bueno, con... Dante - reflexioné para mi interior, aquel nombre me era conocido a pesar de que estaba segura que desde mi llegada al Castillo Haughton no lo había escuchado, o sí?

 

- ¿Dante? - pregunté genuinamente confundida - Es el padre de los gemelos supongo . - añadí intentando arrancar algún sentido a las palabras de mi madre- ¿Estoy en lo correcto? .

 

OFF:

A tí te encanta que yo haga drama... y ahora te tocará explicarme sobre mi padre /o/ * se emociona al saber que tiene padre*

 

 

 

 

 

[Emmet Haughton Gaunt]

Rol con Guardianes - No interrumpir

Todo lo que estaba sucediendo para el Gaunt era genial. Hacía unos meses que se había graduado de la Academia, estaba adquiriendo conocimientos nuevos, iría a buscar empleo en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas y, el hecho más recientes de todos, había ingresa a las filas tenebrosas y ya era un Mortífago de rango Base. Pero había otro que su hermana Anne le había comunicado, iba a ser nombrado Patriarca de la Familia Gaunt y compartiría la cabeza de familia con su hermana mayor, Anne. Éste último hecho lo tenía muy contento y muy ocupado pensando en todo lo que iba a tener que hacer cuando sea nombrado oficialmente.

 

Encabezar una familia guardaba muchas responsabilidades para quien o quienes estuvieran a cargo de ella pero éstas se veían apaciguadas con el sólo pensar que estaría con su hermana al frente de la Gaunt. Sabía que iba a recibir el apoyo de ella y lo guiaría en sus primeros pasos cómo patriarca enseñándole lo que había que hacer para mantener a la Familia en pie. El mortífago era joven, por lo menos el aspecto demostraba sus 21 años de edad, pero desde que nació en Irlanda en el Alto Clan Leinster, sus 200 años de edad no se veían reflejados en él.

 

Ese tema era lo que lo tenía un poco preocupado al momento en que recibiera el puesto de patriarca. Su padre le había contado la historia, una vez que él nació, que el abuelo de él echó una maldición sobre los vampiros del Clan argumentando que quien no se hiciera cargo de una Familia cuando fuere puesto en cabeza de ella, ya sea sien patriarca o matriarca, sufriría con la primera luz del día siguiente al nombramiento de éste. Marcus, padre del vampiro, carraspeaba cada vez que le contaba de lo que trataba la maldición ¿Porqué era así?, porque él fue puesto en cabeza de la familia muy joven, cómo estaba pasando con el vampiro en ese mismo momento.

 

A pesar de que la idea lo asustaba un poco le alegraba que su hermana confió en él a la hora de pensar quién podía acompañarla en el manejo de la Gaunt. También recordaba la vez que habían intentado disolver la maldición con una bruja que trajeron al Castillo Leinster, su tío se incineró directamente cuando la bruja comenzó a pronunciar las palabras del conjuro que, supuestamente, disolvería a la misma.

 

El Gaunt bajó a la cocina y se sentó en una de las sillas de la mesa, su hermana Anne se encontraba allí abajo, no podía ver lo que estaba haciendo pero estaba contento de verla ahí. El vampiro se le acercó y la abrazó tiernamente por detrás dándole un beso en su mejilla — Hola hermanita — le dijo con una sonrisa — Antes que nada... — hizo una pausa colocando una mano en el vientre de su hermana para sentir a sus sobrinos — ... quiero agradecerte por haber pensado en mí cómo patriarca de la Familia — agregó el mago y la miró a los ojos bajando hacia las dos tazas de té que había preparado — ¿Alguien viene de visita? — le preguntó extrañado porque ella sabía que él no tomaba otra cosa que no fuera sangre o que estuviera con sangre, además, no había más nadie en el Castillo que ellos dos — ¿Quién nos viene a visitar? — finalizó y la ayudó a preparar ambas bebidas.

[Mery Gaunt Karkarov]

Mery Anne Haughton

 

Lo más esperado había llegado, un grito de su madre llegó hasta los oídos de la pelirroja para que momentos después la serpiente apareciera arrastrándose en dirección de la chica, acto seguido un sectusempra salió en dirección de ella. Los ojos de la pelirroja se abrieron de par en par, si Anne le había dado no sabría como reaccionaría. Por suerte, la serpiente estaba a salvo, y la ojigris la cogió y salió corriendo, más tarde se ocuparía de ella.

 

El tiempo pasó, y una vez dejó a la serpiente en su habitación, bajó a donde estaba su madre y varias voces comenzaron entrar por sus oídos, era su hermana, Emmet y su madre, pero no tenía ni idea de que hablaban, pero algo hizo que ya supiera de que hablaban, ¿Mellizos? que era aquello, no podía ser, suficiente tenía con saber que tendría un hermano, con ahora enterarse de que serían dos.

 

- Buenas -dijo mientras entraba donde estaban los chicos. Reconoció a su hermana Sophie y le dedicó una pequeña sonrisa para después mirar a su madre-. mami, ¿hay algo que no sepa? -preguntó aun de pie, no quería ser ella quien le preguntara directamente todo, aunque no sabía que era peor. Se quedó de pie observando a los tres integrantes en la sala, no sabía si hacía bien en estar allí, pero le daba bastante igual.

[Kahlan Blackthorn]

Nastia Gaunt – Fantasma - Rol Guardianes

 

La bella Nastia lamentablemente había fallecido dentro del castillo Gaunt, nadie jamás descubrió los motivos o razones que desencadenaron tan cruel asesinato. Ella vivía plácidamente dentro de ese lugar, acompañada por infinidad de familiares que convivían de forma apacible y amena, protegiéndose en todo momento de los ataques o daños que quisieran infringir en ellos sus enemigos más acérrimos.

 

-Esto es extraño, pasear por lo que antes era mi hogar…-susurró recogiéndose el castaño cabello detrás de la oreja. No había perdido ese toque inocente que se denotaba en su rostro, tampoco esa sonrisa que desarmaba a todo aquel que se cruzara con la misma. Era la viva imagen de la pureza, compuesta por una sarta de cualidades que eran destacadas en cada una sus acciones, acciones que posiblemente le arrastraron a una muerte segura. Sus interminables juegos mentales, siempre le provocaban un daño severo y profundo, dejándola vulnerable ante las tentaciones que le ofrecían sus múltiples pretendientes.

 

-Ha sido por un bien común, ya no sirve de nada que me arrepienta…-musitó recorriendo la sala, notando que estaban preparando bocadillos y te para alguna posible visita. Ella solo podría mirarles desde lejos, dado que detestaba convivir con las personas que frecuentaban a sus familiares, manteniéndose oculta siempre el cuadro de su madre Mayen. Ella sí que era una mujer de temer, no como la pequeña Nastia, achicada por la severidad con la que siempre manejaba las cosas sus progenitora-Jamás pude librarme se su yugo y heme aquí ahora…-ladeó la cabeza entornando sus ojos hacia el jardín. Perdiéndose en la inmensidad que el mismo reflejaba, dejándose abrazar por las hojas verdes y la delicada brisa que agitaba las mismas con delicadeza.

 

Daria lo que fuera por volver a la vida, aunque ahora tenía un motivo para llenarse de júbilo. Sobre todo porque Emmet, sería nombrado patriarca de esa mansión, lastimosamente no podría felicitarlo como ella deseaba.

 

 

-Se lo merece…-comentó recordando vagamente la convivencia con el Vampiro. El sí que era atractivo en extremo, agradecía ser parte de su familia y no verse tentada a caer presa de sus encantos-Esos encantos que matarían a más de una…-bromeó saliendo brevemente de su escondite, colando su castaña mirada por una de las cortinas-Que comience la diversión…- exaltó sus ganas con ese mirada picara que afloro en sus ojos.

Editado 10 de Febrero del 2014 por Juve Aiiden Aiel Malfoy

[Anne Gaunt M.]

Flashback ~ Con Sophie charlando sobre... temas familiares importantes (?) xD y recibiendo a Mery, que se une a nosotras.

 

Tras responder a su tío Emmet, Sophie se giró hacia su madre y le dijo que la visita no sólo era por verles, sino también para avisarla de que ya había realizado los cambios pertinentes en los servicios de red flú y hechizo antiaparición que habían contratado para el castillo. La mortífaga asintió, complacida con aquello. Sin embargo, su hija pronto cayó en la cuenta de lo que había dicho sin darse cuenta... había mencionado a Dante, del cuál ella no sabía nada. La Gaunt tragó saliva sintiéndose agobiada de nuevo. ¿Cómo se tomaría la muchacha aquella noticia?

 

— Esto... —vaciló, sin saber qué decir. Aún recordaba el día en que había tenido que contarle aquello a Mery... recordaba la cara que había puesto y, sobre todo, su reacción—. Sí, sí... es el padre de los mellizos —asintió, sin saber bien cómo continuar con aquella conversación—. Él suele pasar mucho tiempo fuera... tanto que nos vemos muy de vez en cuando. Ay, hija, Sophie... no sé cómo decirte esto. Creo que me vas a odiar o algo así... nunca te he hablado de tu padre, ni tú me has preguntado por él —confesó la pelicastaña, agachando de nuevo la cabeza y tapándose la cara mientras ordenaba sus pensamientos. Cuando volvió a alzar la mirada y clavó sus ojos grises en los de su hija, se dio cuenta de que no era justo que siguiera ocultándole cosas de su pasado: tenía que comenzar a ser sincera con ella—. No sé si alguna vez has pensado en esto... pero tienes varios hermanos, y yo no estoy casada. Mery pensaba que todos érais hermanastros, es decir, que teníais padres distintos y sólo mi sangre en común pero lo cierto es que sólo Eliot es así. Los demás... todos tenéis un padre en común y, por tanto, sois hermanos de sangre —comenzó a explicar, arrastrando las palabras como si le costase pronunciarlas—. Y eso... eso incluye a los mellizos.

 

Las palabras murieron en sus labios. Lo único que sentía era una sensación de nervios incontrolable que se apoderaba de ella. Estaba segura de que Sophie hilaría lo que acababa de decirle y, al haberle dicho que Dante era el padre de los mellizos y que éstos eran sus hermanos de sangre... comprendería que el Gaunt era también su propio progenitor. Esperó en silencio, buscando en los ojos de su hija alguna reacción... ya fuese positiva o negativa. La repentina llegada de Mery a la sala la hizo dar un respingo en el sofá, girándose de golpe para mirarla fijamente. Había escuchado lo que Sophie y ella habían hablado... estaba segura a juzgar por la expresión facial que la pelirroja llevaba y, sobre todo, por la pregunta que lanzó hacia su madre, sin apenas saludar a su hermana.

 

— Lo cierto es que hay muchas cosas que no sabes... bien porque no debes saberlas o bien porque no eres lo suficientemente madura como para comprenderlas —le espetó, endureciendo repentinamente la voz. Aún no había olvidado el episodio anterior de la maldita boa, y se sentía furiosa con aquello. Demasiado como para consentir que le hablase con exigencias—. ¿Qué has escuchado para entrar con esas formas, sin ni siquiera saludar a tu hermana mayor? —añadió, entornando los ojos mientras reprendía a su hija por su comportamiento.

 

 

Actualidad ~ Rol con Guardianes.

 

Aquel cuchillo era simplemente penoso. Por más que la licántropa intentaba cortar la manzana en pedazos iguales y uniformes, el cuchillo se atrancaba en la fruta haciendo el corte irregular. Exasperada, la mujer lo arrojó al fregadero y mordió la manzana con fuerza: adiós a cualquier atisbo de delicadeza femenina. Percibió el olor de su hermano Emmet cerca y, tal y como esperaba, el chico entró de repente en la cocina. Se acercó hasta ella para abrazarla por la espalda, mientras Anne volvía a morder la manzana y disfrutando de su exquisito sabor.

 

— Hola hermanito —lo saludó, alegremente, olvidando lo enfadada que estaba hacía unos segundos antes por aquel cuchillo traicionero—. No tienes nada que agradecer, cielo. Siento que serás un gran patriarca... además de que siempre estás aquí dispuesto a ayudarme en todo. Ahora serás un mago más importante en Ottery... no todo el mundo es patriarca de su familia, ya sabes —le dijo cono dulzura, sintiendo su mano en el vientre, para luego desviar la mirada y fijarse en las dos tazas con té que había sobre la mesa—. ¿Visita? No, que yo sepa no tendremos visita... estoy comiendo manzana, ese té no es mío —le respondió, frunciendo el ceño.

[Emmet Haughton Gaunt]

Rol con Guardianes - No interrumpir

El vampiro sonrió al sentir el movimiento de sus sobrinos dentro del vientre de su hermana, ya pronto tendría que empezar a arreglar los cuartos y traer la cantidad de cosas que había comprado para ellos, cosas que eran sorpresa para ayudar a su hermana y que no tuviera que comprar ni gastar en ello. Pero ese era un tema de lo que se iba a encargar después con su elfo personal.

 

— Muchas gracias ... — volvió a decir el Gaunt mirando y sonriendo a su hermana — ... es una gran responsabilidad para mí por lo que voy a hacer todo lo posible para guiar a la familia y ayudar en todo lo que pueda — dijo firmemente invitando a sentarse en la mesa a la mujer — ¿Sabes? — le preguntó mirando a la licántropa — ... He sido muy afortunado el tenerte como hermana — le dijo viéndola a sus ojos mientras ella comía la manzana. En su interior varios sentimientos estaban encontrados , por un lado el no ver a su novia lo partía en el medio, por el otro el odio que sentía hacia Groter por haber hecho todo lo necesario para que Arya sufriera, pero lo que le ponía feliz era saber que iba a ser patriarca de su familia y que pronto vendrían dos sobrinos hermosos a alegrarle la vida.

 

La vida en ese momento le sonreía y lo hacía muy feliz. No era el momento para preocuparse por otros temas sin importancia, pero no podía dejar de lado el tema de la maldición que tenía encima de él por el liderazgo de una familia. El vampiro se quedó pensativo anulando los sonidos del exterior sólo viendo pasar al fantasma de Nastia Gaunt, una antigua integrante de la familia Gaunt.

[Kahlan Blackthorn]

Nastia Gaunt- Fantasma - Rol Guardianes

 

La castaña revoloteo por todo el castillo, notando que una silueta con cabellos dorados se adentraba en los jardines. Aquella mujer sí que era realmente bella, dejando boquiabierta por momentos a la Gaunt.

 

-¿Quién será ella?-preguntó chocando con esa duda-¿Acaso es una visita inesperada?-ladeó la cabeza sacándose esa idea errónea de su mente. Tan preciosa mujer, no podría venir a buscar nada más que visitar a Anne o posiblemente a Meri. Aunque su mentecita de fantasmal, no dejo de ideas miles de conjeturas respecto a la presencia de esa mujer, porque si que echaba tiros de sensualidad con cada uno de los pasos que daba dentro de los pastos de los Gaunt-Ojala pudiera atenderle yo, pero mi estado no me lo permite…-espetó con pesar, dejándose atraer por la insignia que la misma llevaba bordaba en el lado izquierdo de su capa de viaje- ¡¡¡ Es una Malfoy !!!-chilló llegando hasta la cocina.

 

Ahí estaban Anne y Emmet, parecía que los mismos estaban departiendo de una forma demasiado animosa. Aunque la mueca de Anne denotaba otra cosa, parecía una falsa molestia que deseaba ocultar tras comer un trozo de manzana-¿Será buena idea alertarles?-preguntó mordiendo su labio inferior-Si, creo que es lo mejor…-entró de golpe a la cocina, moviendo con fuerza sus brazos- ¡¡¡ Anne !!!, ¡¡¡Emmet !!!-gritó con fuerza-Creo que tenemos visitas y es una mujer muy atractiva…-comentó mirando la cara de asombro de los hermanos Gaunt-Esta por tocar la puerta, no los vayan a tomar desprevenidos-la desconfianza en Nastia era evidente. No le gustaban las visitas de ese tipo, sobre todo si se trataba de sexys mujeres con tan poca ropa encima, lastimosamente la castaña en ese aspecto si estaba exagerando.

 

La rubia si llevaba un atuendo decoroso, compuesto por un corsé negro y un pantalón de vestir. Aunque no por eso la Gaunt, acababa de darle el visto bueno al monumento de mujer, no le acababa de cuadrar que podría llevarla a profanar con sus pasos los suelos de sus familiares. Posiblemente quería incordiar la armonía que reinaba dentro de ese lugar, aquello era algo que la joven no podría permitir.

 

-Espero que no le abran la puerta…-chilló estando a pocos metros de Anne y Emmet-No me agrada…-se cruzó de brazos, llevando sus berrinche a proporciones épicas-Bueno, puede que no sea tan mala después de todo…-hizo un mohín, dejándose de pataletas innecesarias que no venían al caso-Yo abriría, pero…-señaló su condición-No tardaría en traspasar la manija de la puerta e irme de bruces…-bromeó sintiéndose ligeramente tonta y descolocada-Vi que tenia bordado el escudo de los Malfoy en su capa de viaje, parece que su linaje le bota a simple vista…-soltó imaginándose lucir como esa mujer tan espectacular.

 

Ahora quedaba en manos de Anne y Emmet, recibirle y darle un buen trato a la joven que le visitaba.

[Adry Weasley]

Adry caminaba las calles de Ottery en busca del castillo de su familia sanguínea. Vestía una camisa de color blanco con los 2 botones primeros desabrochados y unos pantalones de color verde acompañados de una zapatillas de color negro que conjuntaba muy bien con el atuendo que vestía, su moreno pelo peinaban de punta. Su paso era lento ya que no tenía prisa ni nada que hacer <<Un poco aburrido>> pensaba el licántropo, sus manos estaban guardadas en los bolsillos de sus pantalones y su visto observaba todo con detalle, sin dejan un solo milímetro sin ver.

 

Llegó a la ultima calle de la calle y se adentró a los jardines del castillo, le maravillaron las instalaciones y la arquitectura con la que estaba construido aquel castillo. ​<<Increíble>> se decía así mismo el joven Gaunt. Se situaba en frente de la puerta del castillo y decidido llamó a la puerta esperando a que algo o alguien conocido le abriera la puerta y le recibiera bien.

 

Comenzó a abrirse la puerta rápidamente, le abrió su elfo Gother un elfo bajito, rechoncho y nada ágil. -¿¡Cómo osas a tardar tanto en abrir la puerta a tu amo!?- Le regaño a su elfo que intentó responderlo a Adry pero antes de que pudiera salir un solo sonido de su boca pellizcó al espalda de este y Gother se calló, como si le hubiera leído la mente. Sacó una especia de mapa donde se encontraban las zonas más importantes del castillo, miró donde se situaba su habitación y se dirigió a la puerta, sacó una llave de color azul con una forma extraña.

 

Abrió la puerta pero olvidó volver a cerrarla por lo que cualquier persona podría entrar a ella. Se quedó maravillado con la habitación miró las paredes de esta que parecía que estaba bajo del mar pero era una proyección que simulaba este lugar. Se acercó a su armario donde estaba toda su fantástica ropa a la que tanta apreciaba, tras esto se asomó a su cuarto de baño y observó lo grande que era y tenia una bañera jacuzzi y una gran alfombra <<¡Todo es tan fantástico en este lugar!>>

 

Se cambió de ropa dejando su pecho descubierto y unos pantalones de pijama azules, se lanzó a su cama que conjuntaba con su pantalón, ahuecó su almohada, puso música de Miley Cyrus que era de las pocas cantantes que le gustaban, puso el aire acondicionado y se durmió despreocupado de la puerta, no tardó ni diez minutos en dormirse.

 

 

[Emmet Haughton Gaunt]

Rol con Guardianes - No interrumpir

Los hermanos Gaunt se encontraban en la cocina hablando sobre el nuevo nombramiento, de Emmet, cómo patriarca de la familia. Iba a encabezarla junto con su hermana. Pero la escena se vio interrumpida ya que el fantasma de Nastia había ingresado a la cocina agitando los brazos y gritando de manera desaforada por toda la habitación — ¿Pero que es lo que te pasa? — se dirigió a ella directamente haciendo una pausa y mirando a Anne para buscar la mirada cómplice.

— ¿Cómo que hay una mujer en la puerta? — le dijo el vampiro levantándose de la silla en la que se encontraba sentado — ¿No es que no esperábamos a nadie? — buscó la mirada de su hermana para que le explicara la situación. El Gaunt se encaminó hacia la puerta de la casa, seguido por su hermana y el fantasma chismoso que siempre estaba metido en dónde no le correspondía — Te juro que si algún día vuelves a gritar así, te saco — le advirtió con una mirada severa. Ya estaba cansado de aguantar a ese fantasma metiéndose en lo que no le interesaba o lo que no era de su incumbencia dentro de lo que era de la familia. Se entendía la situación de que ella era una antepasado de los patriarcas de ahora pero la familia había cambiado y así debía ser.

El vampiro llegó a la puerta y tomó el picaporte para girarlo con cautela y poder enterarse quién era la visita que se encontraba del otro lado de la entrada. Se oyó un pequeño crujido de la madera de la puerta y un click producido por el metal del picaporte — Ya he dicho que hay que arreglar esto — le advirtió a su hermana mientras que la figura femenina que había llegado se levantaba ante ellos. Los ojos del vampiro se habían quedado en aquella figura esbelta, cómo había dicho el fantasma — Y... ¿Usted es? — dijo el muchacho mirando a su hermana y luego a la mujer que se encontraba en su puerta.