Castillo Gaunt • (MM B: 102403)

[Sophie M.]

Rol con Anne... antes de la actualidad (? xD

 

Todo parecía indicar que hacía la pregunta incorrecta pues de pronto, Anne se removía incómoda en su asiento, la angustia parecía mortificarla al punto que apenas lograba entender sus palabras. Pero no entendía que era aquello tan importante qué decía, hasta que las oraciones "tu padre" y "no sé como decirte esto" comenzaban a resonar en mi cabeza preguntando como terminarían sus palabras.

- ...No sé si alguna vez has pensado en esto... pero tienes varios hermanos, y yo no estoy casada. - continuaba mientras yo escuchaba en completo silencio y apenas respirando. Claro que había pensando en todo aquello, pero a diferencia de mi hermana yo no hacía preguntas si no estaba lista para las respuestas y el paradero de mi progenitor era una de esas. Siempre era más fácil fingir ignorancia - Mery pensaba que todos érais hermanastros,-así que Mery estaba enterada del asunto, concluí tratando de atar cabos de lo que me explicaba - es decir, que teníais padres distintos y sólo mi sangre en común pero lo cierto es que sólo Eliot es así. Los demás... todos tenéis un padre en común y, por tanto, sois hermanos de sangre.Y eso... eso incluye a los mellizos.

 

De pronto calló y la verdad me alcanzó como un baldazo de agua fría, sin embargo me obligué a recapitularlo en mi mente, mi cara se mostraba impasiva, sin delatar sentimiento alguno; Dante era padre de los mellizos y según había dicho todos éramos hijos del mismo padre a excepción de Elliot, por ende Dante era mi padre. De pronto no pude contenerme más.

 

- ¿ Y a qué estabas esperando? - le espeté sin consideración alguna, no era furia realmente de lo que estaba cargada mi voz aunque sí un poco de resentimiento. Intenté calmarme lo más que pude, la mujer estaba embarazada y no quería ser causante de un disgusto inoportuno -¿Acaso no hubiese sido mejor una sola explicación? Habríamos terminado ya con este asunto.. de las sorpresas- aquello sí era un reclamo. No sabía como continuar, no sabía siquiera si quería preguntar más, si quería saber más de él; después de todo ya me había hecho a la idea de tener solo madre y con aquello me había conformado. ¡Así que viajaba mucho! , solté una burla y pude ver a mi madre observándome pues no había dicho nada de aquello en voz alta, yo también solía viajar mucho, supongo que ahora lo comprendía. Fue una suerte que Mery apareciera, pues realmente ocupaba algún tiempo para continuar con mis cavilaciones.

 

- Buenas - saludé también en tono cansino como el de ella y apenas le devolví la sonrisa mientras me recostaba tratando de no dejarme abrumar más por aquella noticia, mientras Anne le reclamaba por algunas cosas que yo no acababa de entender. Finalmente suspiré cuando dejó de hablar con Mery. - ¿ Y es que acaso le conoceré algún día ? - pregunté en un tono totalmente diferente al empleado minutos antes. Podría no saber nada de él, podría no saber de su existencia hasta la fecha, pero aquello tampoco significaba que odiara al hombre. Curiosidad era sin duda lo que me embargaba ahora

Editado 13 de Febrero del 2014 por Sophie Wright Ryddleturn

[Anne Gaunt M.]

Actualidad ~ Rol con guardianes.

 

La emoción de Emmet era palpable: se le notaba feliz con aquella idea del patriarcado. La matriarca Gaunt se alegraba de que hubiese encajado la noticia y oferta con aquella ilusión, sobre todo teniendo en cuenta que su tío Derek había desaparecido tras aquella reunión en la que se comprometió a ayudar a sus dos sobrinos, Santos y Anne, con el patriarcado de la familia y, posteriormente, había sido precisamente Santos el que se había marchado de viaje y no había vuelto a dar señales de vida. Desde entonces, la licántropa había tenido que hacer frente a la tediosa tarea de mantener el castillo apunto, así como todo los asuntos referentes a esto al día y atendidos. Ahora, había incluido a su hermano vampiro en aquel círculo. Así, no volvería a sentirse sola nunca.

 

El fantasma de Nadia Gaunt la hizo perder el hilo de sus pensamientos, deteniendo su mano en el aire mientras se llevaba la manzana a la boca una vez más. Solía deambular por el lugar en silencio, cotilleando lo que hacían o dejaban de hacer sus descendientes por el castillo. Pero, en aquella ocasión, apareció para gritarles, provocando que ambos hermanos diesen un respingo, sobresaltados. Mientras Emmet alzaba la voz para amenazarla por aquel sobresalto, la mortífaga pateó la manzana, que se le había escurrido de la mano.

 

— Maldita seas una y mil veces, Nadia —farfullo, mirándola con rabia—. Le diré a Jack que te moleste —añadió, señalándola con un dedo en ademán amenazador. Jack era el otro fantasma del castillo, aquel que había jurado proteger de todo a la matriarca Gaunt por su gran parecido con su amor de toda la vida, Anne Bonny, que era antepasado de la Haughton. Ambos fantasmas se llevaban mal, el pirata siempre se pasaba las tardes molestando a la fantasma Gaunt por los pasillos, cosa que hacía reir a la mortífaga con frecuencia.

 

Sin embargo, aquel no era el tema que los ocupaba. Parecía que alguien acababa de llegar al Castillo, y la licántropa siguió a Emmet hacia la puerta principal, para ver de quién se trataba. Según había dicho Nadia, era una Malfoy de aspecto distinguido y atractivo, por lo que en la mente de la Mago Oscuro comenzó a formarse una sospecha de la identidad de la visitante.

 

La puerta hizo unos extraños sonidos al abrirse. Emmet comentó que debían repararla.

 

— Tienes razón, hermano, luego le diré a Brook y seguro que se encarga —le respondió, asintiendo. Entonces sus ojos se posaron en la recién llegada: la conocía de sobra, y una sonrisa se dibujó en sus labios—. Vaya, señorita Malfoy... qué alegría verla —la saludó, con una leve inclinación.

 

 

Brook, saludando a Adry Weasley, que acaba de llegar.

 

El servicial y antiguo elfo de la familia se pasaba el día revisando que todo estuviese en orden. Le gustaba su trabajo, no le resultaba una carga como a otros elfos domésticos. Había amado a sus anteriores amos por encima de todo, los antiguos patriarcas Gaunt, y ahora hacía lo mismo con sus jóvenes sucesores que, a pesar de ser bastante excéntricos y extraños, se esforzaban por regresar a la familia al lugar que le correspondía. Vio como uno de los elfos recién llegados abría la puerta de entrada y dejaba pasar al castillo a un joven de cabello moreno, que entró como si se tratase de su casa. Se quedó pensativo, camuflado en el escobero del vestíbulo, viéndolo avanzar hacia uno de los pisos superiores.

 

Comprendió entonces que se trataba de un Gaunt recién llegado, probablemente hijo de alguno de los patriarcas. Para conocer este dato con certeza y poder avisar a sus amos de aquella llegada, siguió al joven hasta sus aposentos. Tocó a la puerta con cierta timidez, a la espera de que le permitieran entrar.

 

 

 

Flashback ~ Con Sophie y Mery xD

 

Por uno momento, la Gaunt no tuvo claro si la primera reacción vendría por parte de Mery o de Sophie. Se quedó a la espera de lo que ocurriría a continuación, con cierta inquietud pero intentando serenarse. No quería mostrarse inquieta o insegura delante de sus hijas... no quería parecer débil, bajo ningún concepto. Sophie parecía visiblemente alterada al comprender lo que Anne le había explicado con sutileza y estalló.

 

— ¿Una sola explicación? —repitió la pregunta de la Haughton, con los ojos como platos. Comprendía la reacción de su hija y lo mucho que una noticia de ese calibre podría trastornar a una persona: ella misma había descubierto la identidad de su propio padre tan sólo unos meses atrás—. ¿Crees que ese tema es algo cotidiano de lo que puedes hablar tranquilamente en cualquier momento? —soltó, esta vez con el tono de voz más serio y furioso.

 

No quería mostrarse de esa forma con ella, Sophie tenía derecho a enfadarse... pero la enojaba demasiado el asunto, ya que le había pedido a Dante que pasara a ver a sus hijos demasiadas veces, sin éxito. Unos meses atrás, había regresado a Londres supuestamente para quedarse con ella pero, de forma inexplicable, volvió a desaparecer sin dejar rastro, dejándola embarazada... de mellizos. El siguiente comentario de Sophie la sacó de aquellos pensamientos, devolviéndola a la realidad. Ya no había enfado en sus palabras, sino más bien curiosidad. La licántropa entornó los ojos, esta vez dirigiendo una mirada de enfado a su primogénita.

 

— ¿Sinceramente? No tengo la menor idea, Sophie —le respondió, con seriedad—. De hecho, su vena paternal no está demasiado desarrollada. Es jugador de Quidditch... o lo era, al menos. Nos conocimos hace muchos años, pero nunca formalizamos nuestra relación. Por eso, nunca hemos estado verdaderamente "juntos", a pesar de que nos veíamos con cierta frecuencia. Sé que ahora anda por Londres, pero lleva sin venir muchos meses al castillo... de hecho, desde que me quedé embarazada de los mellizos. Digamos que es... despreocupado y ligeramente irresponsable —explicó la mortífaga, con la voz teñida de ira hacia el objeto que trataban en la conversación.

[Adry Weasley]

Rol con Brook.

 

 

El lobo corría hacia un rastro de olor que dejaba un camión con carne fresca que se dirigía a una carnicería a dejar allí la mercancía, cuanto el camión se detuvo la puerta donde se localizaba la carne se abrió de par en par y el gran lobo de pelo castaño comenzó a comerse toda la carne que estaba en su interior, todo era perfecto en aquel momento comida para él y solo para él, y descansando en un lugar bastante acogedor para un lobo, pero todo terminó cuando un ruido despertó al joven mago de su bonito sueño. -Adelante.- contestó Adry con mucha dificultad ya que estaba bostezando.

 

Escuchaba como unos pequeños pasos se acercaban a él cada vez más y más y rápidamente el Gaunt se puso una camiseta para tapar tu desnudo torso. Con los ojos entre abiertos consiguió apagar la música de que salía de sus auriculares, para escuchar con atención a lo que aquella persona o ser quería decirle. El licántropo se puso en pie y volvió a bostezar de nuevo, se percató de que los pasos ya no se escuchaban <<Abran sido imaginaciones mías>> pensó mientras volvía su cama para retomar su precioso y sabroso sueño.

 

Cuando se dispuso a quitarse su camiseta pudo ver como un elfo callado le observaba atentamente, la reacción la reacción del moreno no fue muy buena ya que salto del susto , sus ojos se abrieron y ya se podía decir que estaba despierto del todo, pero rápidamente se volvió a colocar su camiseta como si no se hubiera asustado. -Hola...¿Quién eres?- dijo Adry a aquel elfo que no había visto en su vida <<¿Qué hace este elfo en mi habitación? ¿Cómo abra entrado aquí?>> se preguntaba el joven mago una y otra vez, pero disimulando con una sonrisa en sus labios.

Editado 13 de Febrero del 2014 por Adry Weasley

[Mery Gaunt Karkarov]

Mery Anne Haughton

Rol con Sophie y Anne

 

No quiso ni escuchar a su madre, ¿pillar un enfado? no quería volverse echa una furia en los primeros minutos de llegar al sitio, con su hermana mayor y su madre. Dirigió una mirada fría y distante a su madre, sabía perfectamente de lo que quería hablar y lo que había oído, ya sabía que iba a tener hermanos mellizos, pero no por la boca de Anne, cosa que hacía enfardar mas a la chica.

 

- Hola -se limitó a decirle a su hermana. La miró y le dedicó una sonrisa falsa, para después caminar y sentarse en un sillón a escuchar la pequeña pelea que se disputaba entre las chicas. Si no había entendido mal, hablaban de su padre. Bueno, por aquella parte la mortifaga no tenía ningún problema ni nada en lo que protestar, pero ya llegaría su momento.

 

Se recostó un poco en el sofá, alzando su cabeza para así dirigir una mirada al techo de la habitación. El echo de tener un hermano o hermana más era una gran mala noticia. Nunca había sido su ilusión tener hermanos, pero debía de aguantarse, y para su surte siempre los había conocido y tratado con ellos adultos, pero esta vez era un bebé lo que llegaba al mundo de la Haughton.

 

- ¿Embarazada de los mellizos? -medio gritó, incorporándose. Su cabeza dio varias vueltas, pero se estabilizó de momento. Anne no tenía suficiente como estar medio irritada con su hermana Sophie, como para ahora mantener una pelea con la ojigris-. mamá, ¿desde cuando sabes que son mellizos? -dijo, con vis fría, desagradable y algo borde.

[Melrose Moody]

Catherine

 

-¿Tienes alguna idea de lo tedioso que es esto? -comentó con voz incrédula hacia la chica que tenía al lado- Nunca lo había hecho en mi vida. Qué somos ¿perros?

 

Habían estado vigilando las calles de Ottery, en busca de algo de lo que Catherine no tenía idea. Resultaba desesperante, a su vez, teniendo en cuenta la extensión que tenía Ottery y sus distintas zonas residenciales, tanto espacio para tan poca gente. Catherine iba cerca de aquella mujer porque era lo que tenía que hacer. La carta póstuma de Pandora le había informado de esa y muchas otras situaciones.

 

La zona a la que se acercaron en esos momentos no tenía nada fuera de lo habitual. Un castillo grande de piedra, con lago, bosques y jardines. Sin embargo, por la actitud que adoptó la mujer, Catherine supo que estaba cerca de su objetivo. Tomó su varita del bolsillo de su capa, tan blanca como su túnica, y se ajustó un poco el cinturón marrón. Las sandalias se asentaban perfectamente en el suelo, así que aunque corriera no perdería en equilibrio.

 

-Hazlo -ordenó. Ahora.

 

-Expecto Patronum

 

Un grupo de osos polares surgió de mi varita. El grupo se reunió a mi alrededor como si aun estuviera en el polo norte. Sonreí.

 

-Vayan directo al resto de compañeros. Deben avisarles claramente, que los convoca Catherine y que deben acudir al Castillo Gaunt cuanto antes. Una sospechosa ha sido vista por aquí.

 

Los animales salieron corriendo y Catherine se irguió. Corrió el espacio que la separaba de las escaleras de la entrada y vio como la informante de Ther Hunters se perdía lejos de allí. Pateó la puerta intentando medir su fuerza y colocó la puerta en su lugar. Dejándola abierta para los que llegaran, continuó su recorrido. Se perdió un par de veces. Y finalmente, la encontró, sentada en el sillón cómodamente aplastada.

 

-Hola, señorita Mery Anne -saludó- ¿tendría la amabilidad de acompañarme?

[Rory Despard]

Un día más en Ottery St Catchpole, un día que de corazón esperaba que transcurriera tranquilo, y en el que al final del día pudiera encontrarme entre los míos. Lamentablemente las labores del bando me llamaban, y por eso mismo, me encontraba en esos momentos caminando a zancadas hacia un callejón oscuro alejado de miradas curiosas, en donde despojándome de mi traje ministerial, me coloqué una indumentaria más cómoda, una blusa de seda, y un pantalón de mezclilla. Como siempre que me tocaba pelear, liberé mis pies de cualquier tipo de calzado y colocando la luz protectora en mi rostro, desaparecí con un simple giro y la varita empuñada en la mano rumbo al Castillo Gaunt, el lugar donde según el patronus de oso polar, había sido vista una mujer a la que hace tiempo le seguíamos los pasos, y que incluso en el pasado había estado en prisión.

 

Pronto aparecí afuera de los terrenos y lo más rápido que pude, ingresé hasta la sala, donde ya se encontraba mi acompañante en esa pequeña escaramuza, Catherine. Fuera del campo de combate, apenas estábamos conociéndonos, pero esperaba que al menos durante la redada, pudiera llevarme bien con ella.

 

- Buenas noches, señorita Mery Anne, vinimos a hacerle una pequeña visita no comunicada.- dije mientras me colocaba a 5 metros de ella y 5 metros de Catherine.

 

 

[Melrose Moody]

Catherine

 

-Ehh... así que muda -dijo Catherine con desgana.

 

No estaba habituada a esas cosas, así que poco conocía de ellas. Todo lo que le habían recomendado era que debía actuar rápido. Así lo hizo.

 

-Confundus- pensó

 

Seguidamente el aturdimiento invadió a Mery Anne. Estaría a merced de los ataques que pudieran llegarle y sería de esa forma que sería más simple doblegarla. Dudaba que se arrepintiese de sus culpas, ya que al parecer era una mortífaga que ya llevaba un tiempo dentro de la Marca Tenebrosa.

 

-Confundus

 

El mismo hechizo cayó sobre Mery Anne. La misma expresión vacía, de perdida, volvió a caer sobre ella y sus ojos, con la vista fija, mas en ningún punto en particular, casi como si el color de estos se hubiera vuelto más claro. Era evidente, que su mente vagaba por un sitio que no era aquel. Estaba ajena a todo.

 

Así fue como al sentir la presencia de su compañera, bajó la varita. Si sus compañeros no acudían, como según había escuchado solía suceder, entonces la chica no tendría mucho por hacer.

[Rory Despard]

El plan lo teníamos bastante bien definido con Catherine. No queríamos simplemente entrar y caerle a hechizos mortífagos a la joven, sino, dentro de que cabe en una situación de batalla, poder interrogarla lo más posible acerca del bando del que sospechábamos formaba parte. Aparte, estaba bastante cansada de los comentarios acerca de que atácabamos sin ton ni son como viles mortífagos, por lo cual esperaba que esa redada marcara un punto y aparte con aquellos comentarios.

 

- Expelliarmus- dije y el poderoso rayo de desarme impactó en Mery Anne, quien aturdida como estaba por el primer hechizo lanzado por Catherine, fue incapaz de defenderse, y su varita voló ocho metros lejos de ella.

 

Ahora solo quedaba inmovilizarla.

 

- Incarcerus- murmuré apuntando nuevamente a Mery Anne de mi varita surgieron 3 gruesas cuerdas, una directa hacia la boca apretándola de forma que no hablara ndebido a menos que así lo quisiéramos, el segundo hacia sus manos, atadas de forma cruzada en la espalda, con la cuerda tan ajustada que no podría realizar movimiento alguno con ella,s y finalmente las últimas en los tobillos, juntándolos y apretándolos de tal manera con las cuerdas que perdió el equilibrio y cayó al suelo en el instante.

 

[Mery Gaunt Karkarov]

Mery Anne Haughton

 

Alguien más llegó, llamando la atención de la pelirroja. Soltó una carcajada mientras se levantaba y les hacía una pequeña reverencia. Llevaban demasiado tiempo sin aparecer a molestar a los mortifagos y bueno, le había tocado a ella. Suspiró, levantando las manos, no tenía ganas de ponerse agresiva, irritada y defender su vida, al fin y al cabo todo acabaría igual.

 

- Bien, ¿a donde se supone que tengo que acompañaros? -preguntó, con una sonrisa en su rostro. Sabía que aquello les iba a molestar bastante, y mucho más cuando querían matarla allí, delante de su madre y hermana, pero no iba a consentir eso, no iba a consentir que la mataran y si su sangre se derramara allí-. No tengo ganas de lios ni problemas, así que vosotras decidme donde ir y yo os sigo, igual, quiera o no, ya es una tortura dirigiros la palabra -finalizó, alzando sus hombros y torciendo su cabeza.

 

Se quedó quieta en el sitio, mirando a las chica y esperando así que le dijeran algo. La única frase que pasó por su mente fue "Semper Fidelis" sabía que debía de luchar, pero no tenía ganas y menos con los humores que llevaba en aquel momento. Los hechizos comenzaron a dar en ella, pero ya era feliz, así que solo se quedó con una sonrisa en su rostro, esperando así que les molestara mucho más.

[Patrick Colt]

- Estamos averiguando, mi señor -

 

Se escuchó un gruñido y el elfo dejó de caminar. Agachó aún mas la cabeza como si la introdujera en su pecho y unio sus dedos en un lazo que parecia no soltarse jamás.

 

- El señor oscuro debería darnos una oportunidad, Jacare esta haciendo todo su esfuerzo para complacer al señor oscuro, pero los Chuck son muy evasivos y hermeticos y... -

 

- Silencio gusano - irrumpió Patrick Colt volteando para fulminar a su sirviente con esas lanzas doradas que se enterraban en la oscuridad y escudriñaban la silueta temblorosa de la criatura -. No me tienes que decir que debo hacer.

 

Y su rostro fue cubierto de inmediato por una cortina de humo negro que al pasar de los segundos se fue cristalizando. El brillo se despegaba de su superficie como si esta la repeliese y devolvia al resto de la estancia parte de su garbo asesino y acechante.

 

- Luego arreglamos - cortante, sujeto su varita y la coloco en punta sobre la mancha negra que tenia en su antebrazo izquierdo, y ni bien lo hizo desaparecio.

 

En una de las calles de Devon, en el sur de Londres, habia aparecido. Al final de ella un letrero daba la Bienvenida al poblado llamado Ottery St. Catchpole. Frente a él, la residencia Gaunt en donde veía a sus compañeros terminar de invadir.

 

- Nunca terminan de entender - susurró. La varita gris en su mano derecha aceptó el reto botando de su punta chispas verdes.