Aethonan’s House (MM B: 103478)

[Sherlyn Stark]

Se atrevió a mirar firmemente a su compañerita Xell, con la intención de que soltara respuestas a la pregunta de Hayame. Se sentiría muy mal si en un momento llegara a hacer una señal de que la estaban incomodando con todas las preguntas realizad. Quizás, no era conveniente hablar del tema en un sitio tan público, puesto que podrían llegar personas en cualquier momento e interpondrían su conversación. Desvió sus ojos hacía otro punto del negocio, intentando no mostrar ansiedad ante las futuras contestaciones de Vladimir.

Las diversas melodías de la campanita de la puerta dieron la bienvenida a una nueva persona. Kirara lo primero que pensó fue que podría tratarse de alguna compañera del departamento, Nicole y Jess, pero no fue así. Sus ojos se iluminaron al ver a una persona tan adorable frente a sus ojos, puesto que hace tiempo que no la veía y durante ese tiempo la había echado de menos. Cye era una persona a la cual Kirara tenía mucho respeto y aprecio, por su personalidad, además de que había sido alguien muy importante en sus comienzos en la vida mágica. Fue de quien aprendió lo esencial, en el ámbito académico y ministerial.

Se preguntaba qué estaría haciendo ella por ahí. Por lo que tenía entendido, eran parientes con Sagitas y, quizás, también lo eran con Xell y Hayame. La bruja se puso rápidamente de pie para atenderla. Desde ese ángulo podía ver que ese día la acompañaba una lechuza blanca y preciosa.

— Buenos días —saludó alegremente la castaña—. ¡Eres más que bienvenida!—esperaba que la lechuza estuviera en buen estado de salud, de lo contrario se sentiría muy triste, pero haría lo posible para que estuviera mejor. Clavó su mirada hacía la criatura y luego volvió a Lockhart—, ¿qué te trae por aquí? —indagó, invitándola a que se adentre más a las inmediaciones. Había escuchado que era por su mascotita, pero deseaba tener más detalles acerca del tema.

[Ela Karoline]

Apenas había anunciado su presencia, cuando una voz conocida le saludaba, giro sobre sus talones y se encontró con la castaña que conocía desde hacia tiempo y por quien sentía un profundo aprecio. La sonrisa acudió a sus labios y extendió la mano libre en señal de saludo, de no haber tenido a Lock en su brazo le habría abrazado pero, la lechuza era un poco temperamental así que no quería que la Rosier saliera picoteada sin previo aviso.

 

--¡Kirara! Muchas gracias-- su expresión cambio de inmediato y sus orbes tan azules como los de la lechuza se enfocaron en esta última.

--Te presento a Lock, mi querida lechuza-- rio por lo bajo y agregó --Bueno descubrirás que no es ella sino él y que es extremadamente temperamental, altivo y malgeniado, si es que cabe en un animalito de estos -- ahora sus mejillas se pusieron de un tono carmín al reconocer.

 

También es un poco consentido y he venido porque no quiere volar, creo que algo tiene en su ala derecha-- no quiso poner en palabras lo mucho que le preocupaba pero si Kirara sabía interpretar su silencio y ese brillo anterior a las lagrimas en sus ojos seguro que se daría cuenta, así como el movimiento suave y cariñoso de su dedo en la cabeza del animal que provocaba que este ultimo cerrara sus ojos y se sintiera cómodo.

 

--¿Podrías examinarlo y curarlo?-- pregunto con voz entrecortada. --No me importa cuánto tarde en poder volar, pero no quiero que sienta dolor alguno por favor-- casi suplico y fue entonces que levanto la mirada para ver que decía una de las dueñas del local.

[Sherlyn Stark]

No apartó su mirada del blanco y brillante plumaje de Lock. Sin dudas, era un animal muy precioso y a simple vista parecía estar en excelentes condiciones, pero las apariencias solían engañar. Era un nombre muy bonito y original, pensaba que a Cye no podía habérsele ocurrido uno mejor. Sin embargo, Rosier había apostado que se trataba de una criatura hembra, pero al seguir escuchando cada una de las palabras de la bruja se informó de que no lo era. Detuvo su observación y volvió a mirar a Lockhart.

— Es un nombre muy bonito —admiró la castaña.

Saber las personalidades de cada mascotita era verdaderamente fantástico. Muchos decían que adquiría la de sus respectivos dueños, pero no era así. Ella misma pensaba que cada uno nacía con su propia mentalidad, hasta las mismas mascotas, sólo que también los encargados de cuidarlos jugaban un papel importante a la hora de desarrollar tal personalidad. Siguió observando a la criaturita.

— ¿En su alita? —preguntó, aunque las palabras de Lockhart sonaban verdaderas y sinceras.

Deseaba hacer lo posible para solucionar el problema de la mascotita, puesto que no le gustaba que estuviera sufriendo de tal manera y que Cye estuviera tan dolida y preocupada. Dio unos pasos hacia adelante para quedar a una distancia más reducida y, así poder agarrar la jaula. No creía que fuese un asunto tan grave, o era lo que siempre deseaba cuando entraba un nuevo paciente. Quizás, cuando todo se solucionara podría disfrutar de una de las habitaciones ambientales de arriba.

— Por supuesto, ya mismo la llevaremos al observatorio, ¿te parece? —afirmó Kirara, invitando a Cye a adentrarse más—. Estoy segura que no le dolerá nada —era lo que imaginaba. Hasta el momento no habían tenido ninguna queja de parte del personal y, contando que podían tener la ayuda de la magia, descartaba la posibilidad de que sintieran dolor.

Caminaron hasta detrás del escritorio, para luego abrir una de las puertas y detrás de esta estaba el observatorio. Una amplia y luminosa habitación, en sus estanterías estaban repletas de artículos y remedios medicinales. — ¿Crees que quiera salir de su jaula?

[Hayame Snape Potter Black]

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La vampiro pelirroja había permanecido observando a sus compañeras con verdadera expresión de intriga y dudas acerca de lo que hablaban para luego... sentir algo extraño en la insignia que tenía colgando en la pechera de la tunica, terminando por agarrarla y observarla con fijeza

Parecía que su imagen sonriente y traviesa, que a veces levantaba dos dedos en señal de victoria comenzaba a desvanecerse como si de repente hubiera dejado de existir en el tiempo y espacio

Se talló rapidamente los ojos pensando que tal vez era el cansancio de haber estado trabajando sin parar y volvió a observar su medalla preciada

Nada

Realmente no se había imaginado aquello. Todo lo que la señalaba como una funcionaria del Ministerio a toda regla, se había desvanecido completamente haciendola emitir un chillido de espanto paraluego, mostrarles aquella insignia vacía a sus compañeras de Departamento

-Habeís visto esto!?

Soltó totalmente alarmada antes de virarse al escuchar a alguien llegar y que una de las chicas la atendía. Y sin embargo la Vladimir apenas alcanzó a decir

-Hola hermana

A la recién llegada a la cuál le tenía un cariño inmenso. Y sin embargo, de nuevo su vista se volvió hacia aquella medalla vacía que descansaba en su mano

No tenía sentido alguno

[Ela Karoline]

Las palabras y la seguridad de Kirara le dio un halo de esperanza, por supuesto coincidió con que Lock era un bonito nombre tanta Cye como la lechuza y así lo hizo saber irguiendo su cabezas y moviéndose entre el brazo y pecho de la rubia, si algo tenía el animal es que era narciso, si, si, mientras más le dijeran que era precioso, de ojos lindo y suave plumaje más esponjoso se ponía como haciendo gala de su apostura.

 

--Jajaja para eso si no estas enfermo ¿verdad? Eres imposible Lock-- rio de buena gana comentándole a la propietaria el asunto y sintiéndose más tranquila por saber que no sufriría dolores durante la curación y el examen.

 

--Vamos-- dijo al seguir a la bruja tras el mostrador hasta una habitación bien iluminada, esto después que deposito al ave en la jaula, no sin antes ponerle una pequeña cobijita de textura áspera que siempre había sido su favorita desde que estaba bebe.

--Si el lugar le gusta saldrá, no es muy tímido que digamos, tooodo lo contrario a mi-- bromeo Cye de mejor ánimo y un poco para ocultar sus nervios.

 

El dejar a Lock en las manos expertas de Kirara le permitió a la Lockhart reflexionar en los últimos minutos desde su llegada, comparar lo tensa que estaba incluso para obviar el saludo de su hermana Hayame y seguir.. ¡¡¡que!!! Pero si ella no había sido consciente de la presencia de Hayame ni de nadie más, estaba tan

 

--¿Estoy loca o allá afuera estaba Hayame? Hasta ahora caigo -- dijo ruborizada hasta la sien, volvió sobre sus pasos, abrió la puerta corrió hasta donde recordaba haber sido saludada y ciertamente allí estaba la pelirroja con una expresión que asustaba.

 

--Hola Haya, disculpa que no te salude es que tengo a Lock enfermo -- le abrazo por el cuello con cariño y entonces noto la presencia de más personas, era Xell, si, si su sobrina favorita (que no la oyera Ithilion)

 

--Xell, linda-- a la rubia sentada, solo se atrevió a acariciarle el cabello, ella producía en Cye una ternura y un afecto que parecía haber sobrevivido al tiempo y la distancia, al menos de parte de la sanadora. Estaba a punto de decir algo más, pero el sonido producido por su lechuza llego hasta ella, al parecer Lock no se estaba portando bien con kirara

 

--Les veo luego, creo que debo ayudar -- dijo señalando hacia la puerta entreabierta y riendo al ver l a escarapela vacía, que más de una vez porto ella. --Que no debe llevar tu foto dentro? Como eres de rara-- bromeo y corrió al interior a ver a su querida mascota, que si no se tornaría agresiva.

[Helen Evans]

Hacía mucho tiempo que no me pasaba por allí, sabía que había evitado el lugar a propósito pero eso había sido sumamente egoísta de mi parte, dejando a mi amiga sola con el trabajo; pensaba que en realidad este negocio debería ser más de ella que mio.... al fin entré al lugar y pude ver a muchas personas allí, parecía estar todo muy animado así que no le arruinaría el día a Kirara contándole todo lo que había pasado, eso podía ser en cualquier otro momento y era mejor que por ahora me distrajera.

 

Vi que Kirara estaba ocupada así que decidí que por el momento era mejor no interrumpirla, pero le dediqué una sonrisa a modo de saludo y me fui hacía el mostrador, saqué unos pergaminos que eran el inventario y una pluma de un cajón cercano y me acerqué hacía el almacén, estaba todo desordenado y al parecer nadie se había pasado por ahí en un tiempo, negué suavemente con la cabeza, ¿Dónde estaría aquel asistente que habían contratado para ese trabajo?

 

Me acerqué hacía los anaqueles y empecé a inventariar una a una las cosas, era un trabajo tedioso y hasta aburrido, pero era justo lo que necesitaba, mantener la mente ocupada. Cuando necesité llegar a las cajas altas, simplemente saqué mi varita y con un sencillo movimiento bajé algunas de ellas, pero al abrirlas me llevé una enorme sorpresa.... ¡Una lechuza atrapada! salió volando rápidamente por la puerta que había dejado abierta al entrar.

 

— ¡Hey tú! — gritaba mientras corría presurosa tras de ella

[Sherlyn Stark]

Mantuvo su mirada fija en el precioso y blanco plumaje de Lock. Era una criatura maravillosa y más de una vez había deseado adoptar una de ellas. Sin embargo, tras las reformas que se establecieron sobre la población mágica, debía esperar a que los locales de Magic Mall se habilitaran y permitieran la entrada a los compradores. Deseaba poder tener otros animalitos bajo su poder, de esa manera los defendería de personas malévolas que las compraba sólo porque disfrutaban de hacerlos sufrir. Se apenaba siempre que recordaba que existían personas así en la vida.

— Veremos lo que ocurre con ésta hermosura —dijo, concentrada en la figura del animal.

Se atrevió a poner sus dedos sobre lo alto de la acogedora jaula y descendió lentamente hasta la puertita. Desconocía si Cye aceptaría que la lechuza saliera al exterior, pero era lo ideal para comenzar con la curación. Se ruborizó ante el siguiente comentario de Lockhart, puesto que se había olvidado por completo que Hayame y Xell estaban en el negocio, y aquello había sido descortés. Mientras ella saludaba a sus parientes, Kirara quedó a cargo de la asistencia de Lock.

— Ven, pequeño, no te haré ningún daño —murmuró la castaña, está vez con sus manos dentro de la jaula, invitándolo a salir.

— Tranquilo, cálmate —trataba de animar a la lechuza. Como era previsto, el animalito no se sentía tranquilo sin la presencia de Cye, por lo que haría lo posible para mantener todo bajo control. Se arrepentía de haber dicho a sus asistentes que se tomaran unos días de descanso, ya que necesitaba un poco de ayuda. Sentía la voz de Helen a unos metros de distancia, pero no sabía lo que estaba ocurriendo más allá de esa habitación y no sería lo mejor desconcentrarse.

— ¡Oh, Cye! El pequeñito está un poco alterado —informó al sentir que la matriarca de la familia Lockhart volvía—. ¿Te parece bien que le diéramos tranquilizantes? —si el caso se transformaba en peor, estaba segura que eso era lo que haría.

[That is not my name]

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Llevaba dos negocios visitados para el trabajo de aquella mañana, dos locales con protección de la Orden del Fénix y mi camino continuaba con otro lugar del mismo corte,caro, si mi censo de aquella mañana tenía como objetivo justamente verificar que todos estuvieran contentos con aquel tipo de protección.

 

Ingresé a la tienda para mascotas Aethonan's House, un nombre muy peculiar y original, y me acerqué a la recepción, un sitio pequeño pero acogedor. Sonreí de inmediato a quien se levantó a recibirme.

 

- Excelente mañana, - saludé de manera cortés - estoy buscando a los dueños del lugar o a algún encargado en turno.

 

Saqué de inmediato mi identificación mágica del Ministerio de Magia para identificarme y que no dudara sobre mis intenciones.

 

- Soy Ishaya Tonks y me encantaría realizarle algunas preguntas respecto a la seguridad del callejón Diagon.

 

 

[Lestat Rambaldi]

Lestat Myrddin

 

Ya casi terminaba con mis visitas de el dia, y sin mas caminé con pasos lentos entre las callejuelas del callejon diagon, en su pensamiento solo estaba una cosa y era el culminar con su labor del dia.

La siguiente segun su lista era una tienda de mascotas, pero no tenia ninguna mascota, entonces se quedó pensando que seria una buena idea el comprar una mas adelante para sentirce acompañado en aquellos dias de soledad vampirica...

 

Ya en frente vió el hueso rosado que tenia como nombre Aethonan's House, era muy bonito, la verdad se veia desente a comparación con algunos otros locales de la cuadra.

dió un paso al frente, y fué entonces que vió a su compañero que acostumbrado a verlo siemrpe antes en sus visitas ni se inmutó en saludarlo, sabia que el trabajo para ellos era duro, pero ahí se quedaria almenos por un rato para ver si alguien lo atendia o llegaba para poder entablar una comversación.

 

Se quedó mirando ladecoracioń, y el olor de la comida diversa para animales inundo el aire, era un olor embriagador para el que tenia un olfato tan delicado, pero no dijo nada y se quedó viendo la decoración del lugar esperando ser distraido con alguna palabra....

 

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[That is not my name]

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La recepcionista me sonrió y me pidió que esperara un segundo mientras se iba a buscar a sus jefes, le sonreí de vuelta y me quedé parado en aquel sitio. Al menos ese día pude tener una respuesta más factible para poder realizar el censo que necesitaba, digo, después de tres lugares con trabas esto me daba una buena esperanza.

 

- Deberías de comprar algún colgante que haga juego con tus ojos.

 

Aquellas palabras las había dicho en voz alta cuando vi por el reflejo de un decorado la figura de Lestat Myrddin, quería mantener el ambiente animado mientras esperaba respuesta de los dueños.

 

- Me dejaron esperando, - proseguí mientras una sonrisa no se borraba de mi rostro - al parecer tampoco en este sitio los dueños están "presentes" para poder hablar con ellos.

 

Aunque muchos de mis compañeros de la Orden del Fénix veían mis rondas por el callejón y por Ottery como un "trabajo duro,pesado y aburrido", yo lo veía más bien como una oportunidad para poder convivir con mis amigos y familiares, y con los amigos y familiares de ellos. Fortalecer lazos, crear uniones más duraderas.