Chateau Dumbledore (MM B: 78647)

[Ada Camille Dumbledore]

La gente iba llegando de a poco y empezaba a recibirlos con una sonrisa, mi atuendo destacaba mostrando que no sólo era una de las homenajeadas, sino la matriarca de la familia. Vi acercarse a los jardines a mi querida cuñada @ y bese sus mejillas, el precioso vestido blanco hacia que la vampireza destacará de manera significativa. Le tomé las manos y la mire a los ojos con una gran sonrisa.

 

-Estas preciosa... Sabes que mi hermano estaría encantado de verte así de bella, se que el te diría que estas espléndida esta noche

 

Evite el nudo en la garganta, no quería hacerla sentir incomoda, pero quería que supiera que ella no estaba sola, que este era su hogar y que él siempre la había amado. La solté y la abrace sin pensarlo, yo no era muy emotiva, a pero sentía que ambas necesitábamos ese abrazo.

 

-Te veré en rato, iré a recibir a los Invitados

Una hermosa dama, @@Ela Karoline de cabellos rojos llegaba a donde estábamos juntas y decidí unirlas, no estaba segura de quien era, pero los antifaces eran parte de mantener ese misterio.

 

-Buenas noches señorita y bienvenida, espero disfrute la fiesta. Le dejo en buena compañía

 

Dije mientras dejaba juntas a las mujeres, ojalá pudieran conocerse.

 

Mi hermanito @@Danny Lestrange arribaba y fui corriendo a recibirlo con un abrazo y besos en las mejillas

 

-¡Feliz cumpleaños! Prometo que mas tarde te daré tu regalo y espero te guste... Ve socializando iré a recibir a las personas

 

 

Camine hasta un caballero vestido de blanco, su ropa era bastante singular @@Syrius McGonagall. Note que su ropa era tradicional Rusa, así que asumí que era uno de los invitados internacionales.

 

- Buenas noches джентльмен sea bienvenido, soy Camille anfitriona de Chateau, ¿esta bien atendido?

 

Sonreí atentamente

Editado 10 de Enero del 2021 por Ada Camille Dumbledore

[Syrius McGonagall]

Leonid Sila

 

Una mujer bella y enfundada en un elegante vestido negro y rojo se acercó hasta el mago, pese al antifaz que llevaba puesto pudo reconocer a la Primer Ministro de Francia, le sorprendió su saludó con aquella palabra en ruso lo que lo obligó a torcer una pequeña sonrisa -¿Habla ruso? - preguntó sorprendido.

 

-Es un honor y un placer haber recibido su invitación Señora Ministra y un feliz cumpleaños - cortésmente respondió el ruso mientras estrechaba su mano -Leonid Sila - terminó de presentarse. Más le valía guardar una buena compostura frente a un jerarca de tal importancia porque además no era la única, el ojiazul estaba al tanto de la presencia de otros altos mandos de los gobiernos británico y francés en aquella fiesta, era también los festejados. Y pese a no estar trabajando, se podría considerar en aquel momento una especie de “representante” del gobierno ruso (aunque realmente no ocupará ningún cargo político).

 

-Me encuentro muy bien atendido, muchas gracias por preocuparse - replicó formalmente tras la pregunta de la anfitriona - ¿Han llegado al resto de los festejados?, me gustaría felicitarlos - preguntó mientras observaba por sobre el hombro de la Dumbledore al resto de los presentes que se apiñaban e intercambiaban palabras y risas junto a las mesas de champagne.

 

-De hecho…. ¿Tiene algo más fuerte para beber? - se atrevió a preguntar, recordando la pregunta de la bruja.

@@Ada Camille Dumbledore

 

 

[Darla G Dumbledore]

 

Sostenía aún su copa vacía y aprovechó el paso de un elfo para colocar su copa allí, había estado observando sin ver a los que iban llegando y por eso se sorprendió cuando su cuñada @@Ada Camille Dumbledore llegó a su lado, provocándole un leve respingo.

 

--Ada... gracias... tú también... --el resto de las palabras quedaron ahogadas ante las palabras de la rubia, sonrió y contuvo dentro de su mente todos los pensamientos y sentimientos que estaban a punto de aflorar logrando solo asentir e reinventándose a si misma en una cálida sonrisa hacia la joven. Sabía que en ella no había ninguna mala intención, al contrario.

 

--Feliz Cumpleaños, en su nombre también --agregó mientras respondía a su abrazo, recordando que había dejado en su dormitorio la caja con el obsequio que meses antes su hermano había elegido para ella.

 

--Por supuesto querida --agregó y luego agregó saludando a la bonita pelirroja @@Ela Karoline recién llegada, su vestido realmente era precioso --buenas noches, bienvenida, bello vestido --su sonrisa se mantenía en sus labios y extendió la mano para saludarla, no estaba para nada segura si debían o no decir sus nombres en aquella noche.

 

--Parece que va a ser una magnífica fiesta --comentó señalando la llegada de nuevos invitados.

[Ada Camille Dumbledore]

El caballero Ruso contestó a mi saludo con sorpresa preguntándome su hablaba ruso, me lleve delicadamente la mano a la boca como un ademán de picardia y sonreí.

 

 

-He estudiado varios idiomas señor Sila, mi abuela fue muy estricta en cuestión de mis estudios y mi tutora se encargo de que supiera varios idiomas-sonreí amablemente- gracias por sus felicitaciones, la verdad solo esta mi hermanito y yo por el momento, mis otras hermanas deben estar en camino, ellas también cumplen años...- Solte algo emocionada

 

Mire como los demas invitados iban llegando, en cuanto a su petición del trago, recordé que tenía una botella de vodka y una de medovuja en mi habitación, regalos de un amigo diplomático.

 

-Si gusta tengo una botella de vodka Miskaya Kristall y una botella de medovuya, si es de su gusto podría ofrecerle esos tragos para su deléite, si me permite iré por ellas y ordenare a los elfos que pueda tomar el que desee... Para que estén a su disposición. Espereme un momento por favor

 

Dije decidida mientras caminaba hacia el castillo me encontré con otro invitado, Eros (@@Shelle Katerina Gryffindor), había escuchado hablar de él pero no lo conocía personalmente.

 

- Buenas noches caballero espero disfrute de la velada, si me permite debo ir a buscar algo al Castillo, pero me gustaría poder atenderlo si me da unos minutos

 

Camine de prisa subiendo por las escaleras hasta el cuarto piso de la torre sur del Chateau, allí entre a mis habitaciones y en mi despacho personal entre a buscar las dos botellas y baje con calma a donde estaban los invitados me detuve en la habitación de mi hijo lo bese en la frente mientras dormía y sonreí a mi elfina Naná que lo cuidaba.

 

Llegando a los jardines tomé un poco de aire y me quede en la puerta para observar como la noche llegaba y la luna se veía hermosa e iluminaba los jardines, era una imagen simplemente preciosa.

[Martin N Roses]

La invitación había sido hecha unos días atrás y el mago de cabellos negros la había aceptado. Se trataba de una experiencia diferente para lo que solía acostumbrar. La vestimenta blanca sin dudas era una de las cosas más llamativas que tendría lugar en esa noche, y ni hablar de la máscara… En el pasado le hubiera resultado una acción de rutina utilizarla. Pero ni era la misma máscara ni tampoco los mismos fines.

 

Una noche tranquila en el poblado mágico lo encontró caminando en la entrada de la morada de los Dumbledore. Si tenía algún episodio de haber visitado aquellos terrenos, prefería alejarlos de su mente de momento. Ataviado de forma formal, con la tela blanca que contrastaba con su mirada perla y los cabellos azabaches, ya atravesaba los jardines. La compañía de los elfos domésticos le simplificó de buena forma la tarea y alcanzó el primer punto de reunión. Divisó allí varios personajes con los que había coincidido, más no hablado, en el evento de cata de vinos. Con @@Ada Camille Dumbledore sí lo había hecho intercambiando unas palabras en su momento, quien era nada más y nada menos que la Ministra de Francia.

 

Recordarlo lo evocó un par de años atrás, cuando se había hecho un lugar en el departamento de deportes de aquel país. Allí apenas la había cruzado en el ajetreo diario, por eso en su reencuentro no la había reconocido. Ahora lo tenía todo un poco más claro.

 

Los pasos de Black fueron amortiguados por el césped del patio en el que se encontraba. Se detuvo al observar a dos brujas que acababan de llegar. A una de ellas @ la reconocía del evento previo a navidad, en el negocio de vinos. Sólo de vista la recordaba. A la otra bruja, @@Ela Karoline, nunca la había visto antes. Aproximándose a ellas volvió a detenerse y con una leve inclinación de su cabeza, les saludó con formalidad.

 

—Temo perderme en semejante extensión de terrenos y su laberinto —dijo el mago con franqueza pero sin perder la seriedad en su entonación—. Mi nombre es Martin Black —agregó, creyendo que de esa manera podría entablar una conversación amistosa con las brujas. A decir verdad, no conocía a ninguno de los invitados y era el momento de cambiar las cosas.

 

[-_Vegueta_-]

Una carta había llegado junto a mi vieja lechuza, una invitación, una fiesta, era lo que se encontraba escrita, pues se encontraba cumpliendo años una dulce amiga a la cual apreciaba mucho, en ella daba un tipo de vestimenta, traje blanco y antifaz, lo cual no era mi color, dejaba el blanco a la pureza, y mis manos se encontraban manchadas, pero había que acatar está normas.

Deslice mis manos por un viejo ropero en mi habitación, buscando algo parecido, pero mis trajes eran oscuros y desgastados. Mis manos se deslizaron por un pantalón gris esclareciendo su color hasta volverse blanco, lo mismo con mi chaqueta y zapatos. La camisa no hizo falta ya que era lo único blanco que tenía.

La vestimenta había calzado bien en mi cuerpo mientras hacía aparecer un antifaz poco común que tapa parte de mi mejilla izquierda hasta el mentón.

Ya estaba listo y solo debía llegar al lugar, lo cual no sería complicado

Pues en la invitación se encontraban instrucciones.Mi travesía había comenzado, pues el vuelo agilizaba mi llegada hasta un castillo que se encontraba pasando un extenso bosque,era increíble.

Al llegar camine hacia un puertondonde se encontraba la recepcion, mostrando mi invitación, me encamine a adentrarme.

[David Augustus Lestrange]

—Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz...

 

El australiano cantaba lentamente la famosa canción mientras se preparaba para la celebración que se llevaría a cabo en el hogar de la familia Dumbledore. Un baile de máscaras para el cumpleaños de varias personas, posiblemente no conocería ni a una tercera parte de los que acudirían al lugar pero era su hermana la que había organizado todo y debía de acudir. Al parecer lo había hecho todo con mucha ilusión, no podía fallarle.

 

La idea había sido buena. Eso de utilizar el laberinto sería divertido para todos los asistentes, estaba convencido. Hubiera deseado que los setos del mismo fuesen incluso más altos para que las personas de mayor altura no tuviesen ninguna posibilidad para mirar por encima de los mismos, pero debía recordar que aquello no era una competición, solamente un juego para hacerlo todo más divertido. Esperaba que fuese una gran noche.

 

Para la ocasión se había puesto un traje completamente blanco con unos zapatos del mismo color. Tan blanco como la nieve. Impecable y hermoso. Lo único que daba algo de color a su vestuario era una pequeña insignia de Gryffindor que se había colocado en el pecho. Esa sería una forma muy sencilla de que las personas que le conocían supiesen quién era, pues había que recordar que tenía que utilizar un antifaz.

 

Eso lo complicaba todo a la hora de reconocer a los demás, pero teniendo en cuenta que no iba a conocer a muchos pues... ¡Le daba igual! Escoger el vestuario había sido tan sencillo como leer los requisitos de vestimenta que se había puesto para la ocasión, pero elegir un buen antifaz se le había complicado demasiado. Finalmente optó por un antifaz completamente blanco para ir a juego con el resto de su vestuario. Se lo colocó y se miró en el espejo de su habitación, se veía perfecto.

 

Por un momento pensó en teñirse el pelo de blanco para ir todavía más conjuntado, pero fue una idea que descartó completamente. Sin más, salió de su habitación y comenzó a dirigirse al lugar donde se encontraría todo el mundo. Caminaba despacio, con elegancia. De momento iba solamente a mirar cómo estaba siendo el ambiente, pero imaginaba que en algún momento tendría que comportarse como un anfitrión. A pesar de no haber tenido ninguna responsabilidad en la creación del evento, este se estaba produciendo en su castillo y debía comportarse como correspondía.

 

No tardó demasiado en ver a las primeras personas que no conocía. ¿Con quién hablaría primero?

[Darla G Dumbledore]

Las ventajas de los vampiros cuando tenías un antifaz era poder sentir la esencia de quien está a tu lado, es algo que a nadie le gusta descubrir, que aunque escondan su figura e intenten disimular su persona siempre había una pizca que los vampiros podían espiar, y ver más allá de lo que los demás podían imaginar. Era por tal motivo que Darla había podido reconocer tras su bello antifaz a Ela Karoline y que ahora podía distinguir en aquellos ojos grises asomándose tras la máscara a uno de los caballeros que había conocido meses antes en la Orden.

 

--Buenas noches Señor Black, me temo que terminará perdiéndose en el laberinto, según he podido sonsacarle a mi cuñada es uno de sus juegos favoritos --Darla se encogió de hombros y sonrió, señalando a Ela, --la señorita es Ela Karoline, de la familia Lockhart --les presentó para luego darse cuenta que ella solo había dicho su relación con la anfitriona y compañera --pueden llamarme Darla --agregó para preguntar luego --¿desean que les consiga alguna bebida? estoy segura que los elfos de la Dumbledore podrían traerles incluso algún bocadillo --dijo haciendo amague de alejarse, pero se detuvo unos segundos al ver salir a un mago de la mansión, frunció el ceño reconociéndole y se detuvo, optando por no acercarse hacia aquel lado mejor.

 

Dio unos pasos hacia el laberinto y luego se volvió al notar a uno de los elfos, con una bandeja, e inclinándose hacia él le susurró algo al oído, el elfo asintió y desapareció, para reaparecer unos segundos después con una copa aparentemente de vino, con un líquido color rubí.

 

--Gracias --susurró la vampiresa y acercó la copa a sus labios, bebiendo un sorbo y cerrando unos segundos los ojos, para disfrutar el metálico sabor.

 

 

@@Martin N Roses @@Ela Karoline

 

 

[Hannity Ollivander Evans]

Harmony L. Dumbledore

No sabía cuánto tiempo había pasado lejos de Londres y mucho menos el tiempo que había estado lejos de su familia, habían tenido comunicación, claro, siempre alguna lechuza le llegaba en el desayuno llevándole una carta de su madre Ariane o de su hermanita Ada, eso era lo que había hecho siempre la diferencia en querer regresar y esta ocasión no desaprovecharía la oportunidad, era la celebración de cumpleaños de varios hermanos, entre ellos, de ella también.

 

¿Sería que recordaba a todos los miembros de su familia? Probablemente, pero durante la fiesta no creía que fuera posible ya que era una mascarada y quién sabe quién estaría detrás de las máscaras, suponía que probablemente con el sonido de sus voces, pero es que había pasado tanto tiempo...

 

Al llegar al castillo lo primero que había hecho era ir a su habitación a ducharse y arreglarse, su hermana, Ada le había dejado unos cuantos vestuarios en el armario para que ella eligiese el que gustara.

La joven de alta estatura, rubios cabellos y ojos azules como el mar, escogio el vestido de color rojo quemado que marcaba perfectamente su esbelta figura y todos aquellos accesorios, estaba agradecida con su hermanita por haber arreglado todo, definitivamente se merecía aquel regalo que le había llevado, pero este se lo daría al terminar la celebración.

 

Ya arreglada y peinada con un moño sencillo bajó a donde las instrucciones de su hermana decían, el laberinto del castillo, sabía que aunque llevarán esas máscaras su hermana la reconocería al instante.

[Danny Lestrange]

El chico sonríe divertido a pesar de estar nervioso, ya que era la primera vez que tomaba parte en un festejo de cumpleaños colectivo, y lo incómodo del asunto era que no conocía a la mayoría. Extrañaba a su amiga Ariadna quien siempre lo salvaba de esas experiencias vergonzosas y lo orientaba en el aquí y el ahora. Era terrible. Afortunadamente su hermana Ada acababa de llegar para felicitarlo, él sonríe y le abraza.

"Felicidades también, me da gusto verte de nuevo"

Le responde, luego observa como se va y se queda pensativo. Mira a todos a su alrededor. No conocía a la mayoría y se cohíbe un poco puesto que las celebraciones no eran lo suyo, ¿Socializar? ¿Ada hablaba en serio? Lo único que Danny sabía hacer bien era comer, y eso con un poco de suerte...

"Rayos..."

Pronuncia frustrado caminando de un lado a otro con las manos en los bolsillos de sus pantalones, y vuelve a echar una ojeada a su alrededor para tratar de ver lo que decían los demás invitados. Lamentablemente no lo lograba, no estaba tan cerca de ninguno... Pero luego mira a alguien conocido y sonríe si saber si acercarse, sabía que todos ellos tenían muchos amigos con los que convivirán... No quería entrometerse con nadie.

Saluda a la gente con un movimiento de su mano y luego se va al sitio de las comidas y bocadillos. Danny tenía suerte, siempre que se quedaba solo (que pasaba todo el tiempo), tenía una excelente vía de escape que era la de alimentarse con cada tipo de bocadillo y platillo extraño que cocinaban en las reuniones. Así había pasado en la fiesta de Lady, en la boda de Cissy con Hades... En fin, en todo lados. ¿Que habría de comer esta vez? El joven mago podía consentirse, después de todo era su fiesta también.

@@Ada Camille Dumbledore
@