♥ Familia Tonks ♥ (MM B: 78211)

[Mei Black Delacour]

Rápidamente cambió su mano de varita ya que, ante el apuro de curarse de las heridas de emergencia, no había tenido tiempo de curarse las del absorvere que Alyssa acababa de hacerle a su mano, pero no le interesó demasiado. En realidad, tenía un pequeño plan para ello mientras veía como el fuego maldito de Alyssa no traspasaba su aqueora. Ahora sólo tenía dos opciones, y tendría que ser prudente a la hora de usarlas.

 

Obsistens pensó, haciendo que un cerco luminoso la rodeara por completo, rodeándola y dejándola a salvaguarda de todos los ataques que le venían encima. El fuego maldito mortis de Leah como los cortes proyectados de katana fueron detenidos por el cerco, a fin de cuentas, el conjuro protegía de cualquier tipo de hechizos, cualquiera fuera. Episkey pensó por última vez, haciendo que las heridas del fuego maldito mortis de Pik que le había impactado anteriormente sanaran por completo.

 

Rápidamente corrió hasta donde se hallaba Darian, buscándolo con la mirada, hasta que por fin lo encontró y sin perder tiempo, lo tomó del brazo y lo arrastró con ella. Haz de la noche pensó, abriendo un portal justo en el suelo a un paso de donde se hallaba, por lo que dio un paso y cayó a través de él, llevándose a Darian con ella, atravesando ambos el portal y desapareciendo en dirección a un lugar más tranquilo y a salvo.

[Alyssa Black Triviani]

Aun pendiente de cada uno de los movimientos de su prometido hubo un segundo en el cual ambos intercambiaron una mirada de entendimiento, sonriendo asintieron y actuaron en conjunto. Pik le quitó la varita a Elvis con un Expeliarmus, y el arma del fenexiano salió volando por los aires.

 

-Accio varita – exclamó la Black apuntando con la suya propia a la varita de Elvis que se encontraba aún en el aire.

 

La misma voló hasta su mano izquierda y la Triviani la aferró con fuerza, bajo ningún concepto permitiría que se la quitaran. Luego se giró hacia el mago en cuestión y alzó su varita una vez más.

 

-Confundus – exclamó esta vez apuntando a Elvis – Fuego Maldito – agregó.

 

De su varita salieron dos llamaradas en forma de lobos, una iria a Elvis y la otra iria a Romina, justo antes de que esta última realizara su primer episkey.

[Kahlan Blackthorn]

─Fuego Maldito…─ saboreó el conjuro que salió de su boca, desprendiéndose de la punta de su varita dos águilas reales sobrevolaron el firmamento. La primera de ellas impacto en Elvis desde arriba, golpeando su cabeza con fuerza provocándole quemaduras que le escocieron y tendría que curarse si o si. La segunda águila lo golpeo en la zona de la espalda, quemando esa zona de su cuerpo con un fuego abrazador que le causaría un profundo y lacerante dolor. Su cuerpo comenzó a experimentar un inmenso odio y repulsión hacia el Gryffindor, aparecía cuando menos de lo esperaba y eso desataba una risita maniática en su interior.

─Coonfundus…─ pensó Malfoy volcando la mente de Elvis a un pozo oscuro y profundo. El DH, ya no estaba dentro de la batalla, aquello provocaba que sus acciones fueran erráticas e inútiles. No podría ayudar a nadie y eso le dejaba con un grato sabor de boca a la Nigromante, el verlo caer era su segundo objetivo, arrancarle hasta el último respiro y verlo perder el brillo vital que emanaba de sus ojos. Lástima que la lucecita estilo luciérnaga le impidiera apreciar ese espectáculo.

─Confundus…─desviando su vista hacia Goderic, aquel fenixiano correría la misma suerte que sus compañeros. Moriría y esperaba que con eso se pensara dos veces el volver a desafiar a la marca tenebrosa, no habia enemigo que pudiera frenar el poder de los magos tenebrosos y eso estaba quedando demostrado con creces.

[Hades Ragnarok]

El Ragnarok estaba dispuesto a derramar mucha sangre en aquella oportunidad, ¿Cuánto tiempo había pasado sin que pudiera asesinar, dañar, mutilar o derramar la sangre de aquellos traidores y speudo defensores del bien? Tenía tiempo deseando una buena pelea. Sus orbes negros como la oscuridad seguía observando a aquella sombre (Mei) que se encontraba en los jardines delanteros, a lo lejos podía escuchar como sus compañeros lanzaban ataques o se defendían, pero él se mantenía allí simplemente esperando el momento justo de actuar, aunque sabía que algún sonido o susurro alertaría a quien estaba prácticamente frente a él a unos cuantos metros. Solo que cuando intento mover la varita para pronunciar el ataque cambio de idea, comnocia a los de la orden asi que prefirió hacer una defensa antes que nada

 

-<<¡Necrohand!>> -Invoco sin decir una palabra. Inmediatamente del suelo salieron unas manos fantasmales que le protegerían de aquello que le fuera lanzado. Se habían colocado frente a él dispuestas a cumplir sus deseos. Si Leafa estaba pro allí seguramente le estaría enviando en cualquier momento una llamarada de Dragon, esa era su bienvenida.

 

-¡Fuego Maldito! – Musito, invocando de esa manera dos llamaradas de fuego en forma de Cerberus el perro de 3 cabezas

Una de las tres criaturas corrió con rapidez hasta Goderic quien para llegar a impactarle en el pecho la otra bestia ardiente corrió para atacar a Romina también lelgandole de frente para impactar con ella y asi vieraa la muerte a los ojos

[Goderic Slithering]

Suspiró. No tenía nada que hacer allí. Invocó el Haz de la Noche y simplemente se largó de allí. Nadie le había atacado, bueno, excepto un confundus pero no contaba como ataque. No había curado a nadie. Solo había ido a hacer acto de presencia. Por suerte no había perdido demasiado tiempo. Pensó en tomar a algun compañero de bando para cruzar el portal con él pero se arrepintió y se marcho solo como había llegado.

 

Regresó recibiendo un fuego maldito que se curó con su amuleto pensando en una Curación tomó a MAddeleine y se largaron de allí. Ya fuera de los terrenos y de la redada misma, en un lugar muy lejano, caminó sin darle importancia a lo que había vivido. Continuaría en su viaje hacia ningun lado, buscando alguna excusa para no tener que ir al Magic Mall a cumplir sus deberes de logia. ¿Cómo irá de stock los productos de Halloween? pensó Goderic ya en su propio mundo.

[Ky.]

No pudo evitar y tras el confundus de Juve hacia el mago que minutos antes la había atacado, movió su varita y haciendo una floritura con ella se apresuro a sonreír no sin antes apuntarle a Goderic.

 

-Expelliarmus.

 

La varita del mago salía volando 10 metros lejos del mago, dejándolo completamente desarmado. Y sin esperar un minuto mas volvió a mover su varita.

 

-Avada Kedavra

 

La maldicion asesina, había hecho uso de aquello para librarse del mago. Un rayo de luz verde iba a golpear el pecho del Templario(Goderic). Sin que pudiera hacer nada, ya que su varita se encontraba algo lejos de donde él estaba.

[Pik Macnair]

— Nadie se va de acá

Goderic intentó salir con Madeline, pero el Macnair no dejaría que eso sucediera. Ambos fuegos negros estaban en su máximo nivel, por lo que indicó que la primera esfera de fuego descendiera hacia Goderic para robar su vida. La segunda esfera de oscuridad descendió hacia Madeleine e impactó en ella, robándole la vista.

—Célerus Fuegos Malditos —exclamó seguidamente, creando dos llamaradas que fuego que, de salto en salto, fueron tomando forma de conejos. El primer conejo impactó en Madeleine y el segundo en Goderic, creando en ambos heridas sangrantes que causarían su muerte en aquel instante. Luego de aquello pensó Levicorpus hacia Goderic y tras otro movimiento de hechizo repitió el hechizo, haciendo un Levicorpus en Madeline.

—Dije que nadie se sale de acá —. Ambos quedaron colgados con los tobillos al cielo a dos metros del suelo. Ninguno de los dos podría hacer algo contra la cantidad de hechizos en su contra. Pik asintió complacido y miró como otros mortífagos empezaban a atacarlos.

[Arya Macnair]

─ Sectusempra

 

Confundido por Juv Goderic se tambaleaba cual ebrio en vísperas de navidad por lo que Macnair aprovechó la ocasión simplemente recibiendo una mirada por parte de su hermana, parecía que aquel par habían encontrado un medio en común para mediar las paces y se trataba de los asaltos y los enemigos en común. Rápidamente su rayo impactó de lleno en el pecho de Goderic un milisegundo antes que el hechizo antes mencionado, el que Jv realizó haciendo casi imposible que éste se curase de las heridas que ahora se abrían en su pecho y que podrían costarle la vida. De nueva cuenta supo que no con eso se conformaría y pensó luego del confundus de Juv:

 

─Fechas de fuego

 

Filamentos anaranjados y con punta tomaron la forma de flechas peligrosas y fueron a dar en el cuerpo anteriormente herido y ahora colgado gracias a su padre empeorando las heridas de Goderic. Arya caminó manteniendo la compostura pues no era quien se suponía que debía ser hasta llegar junto a Nathaly y desde allí fijó sus ojos en ese entonces lilas justo sobre la anatomía del patriarca Macnair, que suerte tenía ese hombre, el par de hijas que se había echado.

[ZelKat13]

La rubia había llegado recientemente a la hacienda de los Tonks, esta se encontraba dando un paseo por los alrededores, conociendo lugares en el Callejón, y había decidido que era hora de volver a casa. Caminó hasta la hacienda Tonks cuando al estar cerca notó un aura extraña alrededor de esta. Notó que algo extraño estaba pasando, una batalla en pleno hogar. Tomó su varita y decidió acercarse sigilosamente hasta el lugar, si en algo era buena, era en ser callada y ágil, gracias a técnicas muggles aprendidas hace años.

 

Pudo ver como miembros de los Mortífagos luchaban contra gente de la Orden. El temor invadió cortamente su sistema, pero lo ignoró y se escabulló hasta unos arbustos cercanos. Sin saber bien que hacer, eligió observar bien la situación antes de meterse en medio, había mas miembros de los "malos" que de los "buenos", y ella, en su alma tan confundida, no entendía porque motivo era aquella pelea interminable entre ambos bandos.

 

Sintiéndose como cobarde por no lograr hacer nada, cerró sus ojos buscando un ápice de valentía para ayudar a que nada le sucediera a la hacienda o a los miembros de la familia. Estaba comenzando a agitarse, cuando recordó la razón por la que decidió unirse a esa familia al fin y al cabo, por lealtad, por compañía, por valor. Fue sigilosamente hasta dentro de la casa, donde podría tener mas cobertura, y subió a su habitación, la cual tenía vista hacía la zona donde la pelea estaba llevándose a cabo.

 

Con cuidado de no ser vista, fue hasta el balcón, y moviendo su varita, rezó porque saliera bien su jugada. -¡Incárcerus!- Pronunció esta, impactando a uno de los miembros de los Mortífagos, sin ver bien quien era, puesto que se ocultó tras la barandilla de piedra del balcón antes de poder ser vista, era rápida para esconderse, y había practicado durante años en el mundo muggle para robar sin consecuencias.

[Hades Ragnarok]

El cainita tras la máscara blanca con dibujos negros observo como aquel perro de 3 cabezas de fuego maldito había impactado en Goderic antes de que este intentara salir de allí pitando junto a Madeleine XD por lo que seguramente se le haría difícil llevarse a la chica, claro estaba, no era imposible, sin embargo, él deseaba seguir jugando. Lastimosamente aquella sombra que había estado vigilando salió corriendo para llevarse a alguien más y había desaparecido. Creyó reconocerla pero no estaba seguro, por un momento creyó haber visto a Mei allí, pero eso no era posible. Negó con la cabeza, de haber sido Leafa la hubiera reconocido, de eso no tenía dudas.

 

Corrio hasta llegar y encontrarse con sus compañeros, hizo una ligera reverencia y sin mas movio la varita

 

-¡Fuego Negro!, -¡Fuego Negro! –pronuncio 2 veces para invocar un par de bolas que levitaron a tres metros de altura, esperaría que ambas crecieran para lanzarlas y así causar mas daño y destrucción

 

-<<un, dos, tres pollito ingles>> -canturreo para si mismo, simplemente esperando.