Castillo Ivashkov (MM B: 106154)

[Mei Black Delacour]

Oscuridad, dolor, sufrimiento, sangre…

 

Todo eso era algo que la llamaba a donde quiera que se hallaran, y allí lo había olido. Era el olor de la muerte aproximándose, por lo que no podía negarse a un olor tan delicioso y, para colmo, no ser ella una de las que lo causara.

 

Sus zapatos de tacón negro resonaban por las calles de Ottery a medida que avanzaba a aquella casa desvencijada que tenía toda una fachada. A ella no la engañaban tan fácilmente. Entró entonces a lo que se suponía era la casucha a forma de traslador y lo tocó, llevándola de inmediato hasta el verdadero paraje donde la acción la esperaba. Allí, en Rumania, era donde se encontraba el verdadero castillo de los Ivashkov.

 

Entró en los terrenos, pasando la primera parte, donde no parecían encontrarse los atacantes allí, sin pensar si invadía propiedad privada o no, eso era un detalle menor. Era hora de jugar.

 

La Cardenal de la Morgue había llegado (?

[Liam Black]

Liam se aproximó a la ubicación de Ernest, y cuando estuvo a corta distancia suya elevó su varita mágica. Todavía las ganas de asesinar gente le despertaban apetito en su estómago bajo, así que eso de ser de la Orden del Fénix no era más que algo temporal y lo tenía previsto y sabido. Su alma era tan negra que difícilmente una luz podría aclararla, ni un día ni varios más.

 

-Sectusempra -dijo en dirección a Ernest, intercalando ese rayo que ya había lanzado varias veces entre su zancadilla y el seccionatus. Otra vez esperaba ver fluír tajeantes heridas que desparramaran sangre por todo el suelo y era algo gustoso a la vista de cualquiera, más si provenía de odefos... es decir, mortífagos tan sangre sucia como aquellos.

 

-Silencius -susurró a continuación, pero también observando a Ernest. El efecto lo dejaría mudo, como debería haber estado desde hace rato.

[Mael Blackfyre]

Noah Stormhold.~

— ¡Celerus Absorvere! —Noah había logrado distinguir quienes eran sus presas. Podía oler su transpiración, podía sentir cómo su sangre recorría sus venas y latía su corazón. Pero le ansiaba mucho más que todo aquello frenara. Asi que aumento sus movimientos para que pudieran ser más rápido y asi actuar con más precisión. Los tobillos izquierdos de Liam, Candela y Leah resonaron allí, quebrándose.

Claramente que tenían que curarse, porque además estos se veían afectados por una gangrena que requeriría más de un Episkey. Sonreí ante eso.

— ¡Fuego Negro! ¡Fuego Negro! —emitió dos veces aquellas palabras. De repente, dos diferentes bolas negras, creadas con la peor maldad que existía sobre la faz de la tierra, se elevaron a unos dos metros sobre mi cabeza. Eran de un tamaño pequeño pero mientras esperara, éstas crecerían y se volverían imparables.

[That is not my name]

Anapneo, pensé de inmediato para curar a Leah del cnaede que le impacto y después pensar en un episkey para ayudarle a curar ese mismo hechizo, porque no podía dejar que nuestro demon hunter cayera en batalla ahora que estaban llegando cada vez más personas a la batalla. Afortunadamente mi ninfa estaba ahí para ayudarme a las curaciones, dándole un episkey extra a Leah para curar sus heridas, por eso es que amaba a esa señora del caos, solo debía de cuidar que nadie se atreviera a darme un ataque en esos momentos si no caería en desgracia.

 

Veía como salían los fuegos negros al por mayor, algo curioso porque con mis libros de hechizos los estaba cerrando, obvio, porque los buenos no matan o ese discurso que siempre hechan.

[Mentita]

Hizo una mueca al ver aparecer a otro tipo que, aparentemente, iba vestido de chica. No le extrañaría que se tratara de un tipo vestido de chica, tal como ese tal Taylor que estaba allí, queriendo mostrar las lolas, casi desesperado. Quizás encontraba familiar esa figura, pero no podía saberlo a ciencia cierta.

 

Candela ladeó la cabeza, otro poco más, aparecían como hormigas. ¡Ay, debía ser por el día de los inocentes! En realidad no estaba muy segura de eso. Al cabo, supuso que no se trataría de otra cosa sino. Observó a Undefined, creyó que estaría muerto pero sólo andaba de parranda (?) y pensó en un Maldición, justo después de escucharle vociferar "Séneca". De modo que, el siguiendo hechizo, quedó totalmente ridiculizado. Como si fuese un boggart hecho payaso, o así (?).

 

Acto seguido, se acercó más a Leah y le aplicó un Episkey, que la curaría del Fuego Maldito que le había enviado Lisa. Esa maña mujer (?). Es que trabajo en equipo y esas cosas, como para que nadie después diga que eran desunidos (?) Oh, oh, le empezó a doler el tobillito. Así que Curación, vio? Porque podía y lo valía. Para que su tobillito se curase de ese ataque enviado por Elvis, el más feo de todos (?).

[Juliens]

~Patito de hule

El patito hizo un rápido repaso mental para poder recordar todo lo que él podía hacer. Con eso de los clases de siseo apenas le quedaba tiempo, que vida para injusta, pero algún día se graduaría y sería un siseador como solo las viejas glorias podían hacerlo. Aquel era su sueño y con mucho esfuerzo probablemente lo lograría. Movió la varita de nuevo con una sonrisa calculadora dibujada en sus labios. Sus orbes niveas escarlatas esmeraldo reflejaban las ganas que en ese momento le daban de causar daño a quien se atravesara por delante.

 

--Vara de Crista --invocó siseando con malicia. Su varita/paloselfie comenzó a crecer hasta tomar la forma de una vara de cristal (¿Qué más si no una vara de cristal? xD) --Sectusempra-- agregó con más siseos y más malicia que antes. El rayo casi asesino se volvió mucho más poderoso y más too flama que antes. Dejó de ser rayo y proyectó su corte directamente en el estómago de Ishaya. Finalmente invocó verbalmente un nuevo Cinaede en contra de Ishaya justo luego de que él dijera su episky o sea luego de su segundo hechizo. La Vara sempra fue inmediatamente después de su anapneo dirigido a la DH suprema (?) (me niego a rolear que se intercala, no tiene sentido xD).

 

El detritus lo pretegió de nueevo del mobilicorpus del troll ;o;

[Liam Black]

Pensó en un Episkey para curar a su tía Leah de las heridas del Fuego Maldito y luego pensó en otro Episkey para reforzar las curaciones proporcionadas a Leah, así podría terminar el día con un final medianamente feliz curándose del Fuego Maldito. Oyó los huesos de su tobillo quebrarse sin embargo y casi pierde la estabilidad, aunque mantuvo el equilibro bastante bien, mordiéndose su labio inferior con fuerza para no lanzar gritos de dolor. Aunque ahora era odefo, podía gritar y quejarse si lo deseaba. De todas maneras guardó silencio y pensó en Curación con ayuda de su segundo Libro para curarse parcialmente de las heridas del Absorvere que afectaban su tobillo izquierdo. Maldita sea, ¿quién te quiebra los huesos de un tobillo IZQUIERDO? Estos mortífagos de hoy dia... De todas formas ahora contaba con algo de su salud preconcebida y estaba zafando los golpes bastante bien.

[That is not my name]

Mi hermosa ninfa me curó del sectusempra de Bastián y con una simple curación terminé de curarme de ese problema, aunque el joven seguía atacándome, por lo que pensé en un anapneo para poder respirar y no tener problemas en el resto del duelo, sobre todo proque el joven estaba bien listo para que las cosas se pusieran sabrosas; luego volvía a pensar en un episkey para bajar el efecto de ese cinaede y quedarme con solo un episkey pendiente por realizar, en mi siguiente turno, obviamente, afortunadamente el cinaede de bastián terminaba en su turno anterior y ahora estaba indefenso, perfecto para lo que estabamos planeando en esos momentos... o al menos yo, lo que yo planeaba.

[Mei Black Delacour]

Cardenal de la Morgue (?

 

 

Caminó hasta encontrarse al fin de frente con aquellos atacantes, que se encontraban en el jardín. Asquerosos sangres sucias que se dedicaban a lanzar florecitas por la vida, merecían morir. Se acercó hasta donde se hallaban algunos de los suyos y sacó su varita, dispuesta a atacar al próximo que se le cruzara por delante.

 

―Es hora de deshacerse de la escoria ― dijo a viva voz, mientras se peinaba el dorado cabello, dejando que ondeara tal cual lo hacía su capa, la cual llevaba por mera costumbre, pues la tenía abierta, dejando ver un exuberante vestido con pronunciado escote, a pesar de que no tenía demasiado busto, pero quedaba bonito (? Sin más, levantó su varita ― ¡Celerus Fuego Maldito Mortis! JAJAJAJA

 

Tres llamaradas con forma de serpientes salieron de su varita e impactaron de forma inevitable sobre Leah, Liam y Candela, causándoles heridas de gravedad.

 

―Expectro protego.

 

Inmediatamente, una invocación oscura se materializó frente a ella, un ridgeback norguego que hacía las de defensa para ella, invocación que se solidificó para evitar cualquier ataque hacia la Cardenal de la Morgue. Ataca le susurró, a lo cual el animal lanzó dos llamaradas, una en dirección a Candela, y la otra, a Inserte nick aquí.

 

Y en ese momento, invocó su katana, la cual inmediatamente proyectó un corte sobre Leah, causándole otra herida más, esta vez en la zona del abdomen.

[Leah Snegovik]

En un segundo las cosas estaban saliendo mal, más específicamente por la señal de la usuaria tras Leah (? De modo que dejó simplemente que sus compañeros la ayudaran, curándola de todos los hechizos que había recibido en poco tiempo. Por eso, no pudo esperar el Absorvere de Elvis. Apretó la mandíbula para no gritar e invocó el Haz de la noche lo que le permitió abrir un portal que le permitiría salir de ahí, junto con un acompañante. Pero no tenía mucho tiempo, saldría sola.

 

Cuando el internet mejorara en venezuela, las cosas serían distintas