Castillo Ivashkov (MM B: 106154)

[Pik Macnair]

Casi soltó una carcajada cuando Zack lo llamó Malfoy, era su segunda familia pero siempre se había sentido más Macnair y todo el mundo lo sabía, de hecho le sorprendió que el elfo lo conociera por su segundo apellido y no por el principal. Como de costumbre inspeccionó al Ivashkov de arriba a abajo, conteniendo un suspiro o las ganas de morderse el labio, siempre le había aparecido especialmente atractivo el vampiro.

— Te queda bien tu look de descanso, Zack, sin duda te luce más que toda la tela negra, aunque recuerdo que la bata de San Mungo te quedaba bastante bien —sonrió con bastante picardía, recordando todo lo que sucedía en las Mazmorras, únicamente los que trabajaron ahí sabían la doble función de los sanadores. Sanar y dar placer, que al final era prácticamente lo mismo—. No vengo por nada particular, simplemente Alyssa está de viaje y estaba aburrido en la mansión Macnair, además que ahora la calma ronda por Ottery… estaba bastante aburrido.

Se sentó al lado de Zack, dejando un espacio entre ambos pero alzó las piernas, colocándolas encima de las del otro Ángel Caído.

— ¿Y tu en que andabas, Ivaskov? ¿Siendo un Warlock corrupto o haciendo infeliz la vida de Leah? Las dos se te dan bastante bien.

@@Zack Ivashkov

[That is not my name]

- Los giros que da la vida...

 

Miré con atención los terrenos de la vivienda de los Ivashkov después de llegar por medio de magia al lugar correcto donde se encontraba su castillo a unos cuantos miles de kilómetros más lejos de Ottery en realidad, un sitio que había llegado a pisar en un par de ocasiones con la finalidad de destruir el apellido de quienes habían sido mis rivales políticos durante muchos años hasta que, bueno, logramos coincidir en una ideología para trabajar juntos.

 

Sí, justamente esta familia era la que más conflicto me causaba de todos los seguidores de la Marca Tenebrosa por la forma en que actuaban los dos primos, miembros del Consejo de Warlocks, ante las situaciones que se presentaban ante ellos y, en algún momento lo tuve muy claro, el choque que había entre nosotros era por la sencilla razón de que nuestras personalidades eran demasiado parecidas. Fue un golpe de suerte el unirme a los mortífagos para mejorar mi relación con los mismos, al menos de una forma más diplomática.

 

¿Debería esperar una invitación formal? ¿Tomarían a mal mi visita sin anuncio previo? No, simplemente no entendía el porqué me causaba tanto conflicto escuchar ahora la opinión que tenían sobre mi más allá de las conexiones políticas y sociales que intentaba hacer con los dos patriarcas de esa familia, simplemente... sabía que ahora que conocía más de ellos comenzaba a tomar en cuenta más a consciencia sus palabras, aunque fuesen agresivas o estuvieran llenas de insultos.

 

Era bastante patética mi situación, pero eso no me detendría: tenía que llamar a la puerta y dejar que el mismo destino se moviera de la mejor forma.

[Zack Ivashkov]

El halago a su atuendo resultó de utilidad para su confort. Si bien la confianza que existía entre los Ángeles Caídos no era de subestimar, en el último tiempo había sido tan poco lo que compartieron que, por algún motivo, llegó a sentirse avergonzado de recibirlo en ese estado. Aún sabiendo que siempre existió cierta chispa sugestiva y que su poca ropa le favorecía.

 

— Me alegra que recuerdes mis mejores tiempos. Y mis mejores labores claramente. En mi actual trabajo no me ensucio tanto las manos como en San Mungo — para aclarar su referencia, guiñó un ojo y su tono de voz se tornó pícaro —. Alyssa de viaje — repitió en un murmuro elevando ambas cejas al tiempo que deslizaba la mirada desde los ojos de su interlocutor acercándose, hasta su cintura... o poco más abajo. Ya Leah le había comentado lo que sucedía cuando su esposa desaparecía: misteriosamente incrementaba la libido del demonio. Algo bien sabido por su círculo cercano pero poco aprovechado.

 

El anfitrión entregado a su labor como tal, dejó que el otro se pusiera cómodo a su lado. Soportó el peso de sus piernas sobre las propias y segundos más tarde una mano reposó sobre ellas mientras intercambiaban miradas de complicidad. Ambos conocían bien el terreno en que se metían.

 

— Pues descubrí algo que se me da mucho mejor — respondió deslizando su mano desde las pantorrillas del sueco hasta rozar su entrepierna con un pulgar aún más travieso que él —, pero no le estoy sacando mucho provecho, a pesar de que me llena mucho más que otras actividades — dijo con cierta aflicción fingida. Se le daban muy bien las expresiones y las utilizaba en ese tipo de acercamientos para hacerse entender mejor. El otro brazo de Zack le rodeó hasta descansar sobre su hombro, y de ahí juguetear con el lóbulo de su oreja. Sentía cómo ésta misteriosamente se calentaba, ¿estaría atrayendo el infierno a través de aquél demonio?

 

Lamentó no poder descubrirlo inmediatamente, pues el sonido seco de unos nudillos golpeando la puerta a escasos metros de la pareja los alertó de la visita de alguien más. Un elfo apareció casi al instante abriendo la misma de par en par, revelando así la inesperada presencia de Ishaya.

 

— Adelante. Que no te espante la bienvenida — dijo desde su comprometedora posición junto a Pik. La distancia entre ambos era reducida, y no se molestó en cambiarla sólo por la llegada del otro Mortífago. Se suponía que estaban en confianza, o eso quería pensar. Un tiempo atrás Zack ofreció un voto de confianza al recién llegado tratando de dejar a un lado sus diferencias. Si bien esa escena del vestíbulo superaba cualquier otra que hubiese presenciado, seguramente le cambiaría la percepción que tenía del vampiro. Un buen y gran punto a favor de la nueva relación en construcción.

 

— Ven, ponte cómodo. Parece que a los visitantes no les cuesta mucho entrar en calor — con la misma mano que antes estuvo sobre Pik, hizo un ademán al otro hombre quien al extremo de la habitación, se mantuvo perplejo sin siquiera atravesar la puerta —. Pik estaba por contarme sobre sus hobbies mientras su esposa viaja — añadió desplazando la mirada nuevamente al demonio. Quizás lo habría expuesto demasiado. Desconocía la relación entre ellos dos, pero si a Zack no le importó tal acto de exhibición, asumió que tampoco los otros dos considerarían el hecho de gravedad.

 

@@Pik Macnair @@That is not my name

[Jessie Black Lestrange]

Molesta. Despues de todo lo que había pasado en el ministerio estaba molesta, no era la primera vez que pasaba pero esto había colmado la paciencia de la Black Lestrange; caminaba con rapidez una vez que se aparecio a unas cuadras del castillo Ivashkov para poder llegar a donde vivian los Warloks aunque solo quería hablar con uno en realidad: Zack.

 

Él fue quien le había dado la orden de tener bajo custodia a Antoni Ryvak, el director del departamento de misterio y de nuevo las cosas se habían desvirtuado gracias a ese hombre. Toco un par de veces la puerta esperando a que un elfo le cedeira el paso a la mansión de quien sabía era su padre pero ¿sería capaz de decirle aquello?

 

-Vienes a otra cosa, no entablar una conversación padre e hija.

 

Siguió al elfo hasta el interior del castillo y espero en un salón ansiosa a que Zack llegará, tenía mucho que hablar con él. Cuando finalmente llegó, como siempre, comenzó a juguetear con sus manos, ya que el Ivashkov la ponía nerviosa.

 

-Perdón por venir a molestarlo pero... necesitaba hablar con usted... Ahora que los mortifagos ingresaron en el ministerio y se dio a conocer aquella profesia, recuerda que me ordenó poner en custodia a Antoni Ryvak . El director del departamento de Misterio se escapó de mis hombres y cuando finalmente pude volver a ponerlo en custodia...

 

Estaba molesta, ella sabía que él no tenía ninguna autorización para lo que hizo, sobre todo porque Jessie seguía las ordenes directas de un Warlok. Tomó aire profundamente y lo solto muy lentamente para tranquilizarse.

 

-Quiero levantar, ante usted, una queja en contra de Demian Luxure, quien estando enterado que usted me dió la orden directa y conociendo mi puesto dentro del ministerio como directora del Cuartel de Inquisidores

desautorizo no solo mis órdenes sobre la custodia del director del departamento de Misterios sino también las de usted, un warlok calificado y cualificado; en pleno uso de sus facultades mentales y frente a dos Warloks, Leah Ivashkov y Sagitas Potter Blue, no solo poniendo en tela de juicio mi autoridad sino la de usted también

 

Explico lo más tranquila posible, sabiendo que era una gran acusación contra uno de sus compañeros ministeriales del departamento del SAW pero ya comenzaba a cansarse que ese hombre la llamará para limpiar cada desastre que su departamento hacía, como si ella tuviera que rendirle cuentas a él.

 

@@Zack Ivashkov

 

Off: perdon tanta mension, fallos técnicos

 

Editado 5 de Abril del 2018 por Jessie Black Lestrange

[Zack Ivashkov]

Después de los últimos eventos del Atrio.

 

Zack sabía que a pesar de que todo ya había acabado, muchas cosas salieron mal. No podía dejar de pensar en cómo se burlaron las defensas del ministerio. Aunque en manos de Mortífagos todo era posible. Pero la institución a la que él colaboraba debía ir siempre un paso más adelante. En su papel como Warlock trataría de implementar mejores y más eficaces defensas para ese tipo de eventos. Por suerte el ataque había sido del bando oscuro y en cierta forma tenía todo su apoyo. Pero si algún día La Orden regresaba con planes de invadir así el Ministerio, sería caótico si no contaban con los obstáculos de magia más avanzada.

 

Aquella vez reposaba sobre su sillón en el despacho cuando su elfo le anunció de la llegada de una compañera de bando. Por un momento le extrañó, pues generalmente anunciaban sus visitas con anticipación y hasta la fecha él no trabajaba en ninguna misión especial. Ignorando lo curioso del hecho, él mismo fue hasta la puerta principal para recibir a la visitante.

 

— Jessie, por favor, adelante — dijo poco antes de notar que los nervios la consumían. Frunció el ceño extrañado por su actitud y con una preocupación rara pero real —¿Qué te pasa, necesitas algo? Te ves un poco inquieta — comentó mientras le ponía una mano en la espalda y la dirigía a uno de los muebles de múltiples plazas. Ahí comenzó la retahíla. Una que a los pocos segundos de iniciar, tuvo que interrumpir al verse consumido por la incomodidad.

 

—Tuteame, por favor. No estamos en una reunión de trabajo — agradecido de que su interlocutora considerara la sugerencia, continuó escuchándola. Le asombraban las acusaciones que hacía, a pesar de que ya se hubiese escuchado mucho del tema a través de rumores pueblerinos, lo de siempre. Se mantuvo inexpresivo en todo momento, atendiendo a su solicitud de ser escuchada pero era prácticamente inútil presentarle una queja solamente a él.

 

— Bien, vamos a respirar un poco — dijo mientras aparecía una bandeja con dos vasos llenos de whisky de fuego.

 

— Fueron muchos los eventos que sucedieron esa vez. Pasó tanto que hasta yo mismo tuve una laguna mental que me desubicó de todo el escenario. Para cuando volví a ser yo, ya estaba un departamento incendiado, Mortífagos huyendo y dos Warlocks dando un espectáculo — se llevó la mano a la frente con los ojos cerrados —. De película — Suspiró y continuó —. Sin embargo, yo no puedo actuar sólo en base a tu queja. Necesito discutirlo con el resto de los Warlocks y quizás, si corresponde, tomar una medida al respecto — dio un sorbo a su vaso sintiendo como el líquido se hacía paso en dirección a su garganta, dejando una trayectoria ardiente.

 

— Como entenderás, con la ausencia de los Ministros, es mucho lo que tenemos que vigilar. Así que te sugiero que redactes una carta dirigida al Consejo de Warlocks exponiendo los motivos de tu comunicación, explicando el concepto de la misma y por supuesto, todos queremos ver pruebas de cualquier supuesto abuso — sonrió al finalizar la frase. Le resultaba divertido que aquél hombre pudiera pasar por figuras de tal autoridad —. ¿Ha sido ese el único evento de abuso? Si tienes más también es conveniente que los expliques — puntualizó.

 

@@Jessie Black Lestrange

[Jessie Black Lestrange]

Debía tranquilizarse y lo sabía, ver a Zack siempre había sido extraño para ella pero verlo por cosas del trabajo era aún peor. Comenzó a explicarle que la molestaba hasta que Zack la detuvo, haciéndola sonreír un poco.

 

- Técnicamente si vengo por trabajo pero bueno, está bien

 

Suspiró intenso tranquilizarse esquivando el vaso que le ofrecía el Ivashkov, declinó la oferta y solo permaneció sentada jugueteando con sus dedos.

 

-Una carta cómo está

 

Sonrió extendiendo ante su interlocutor una carta con todo lo que había pasado, no solo aquella tarde en el ministerio sino también en anteriores ocasiones.

 

 

 

Queridos warlocks

 

Quiero levantar, ante usted, una queja contra Demian Luxure, quien, sabiendo que usted me dio una orden directa y conociendo mi puesto dentro del ministerio de magia como directora del cuartel de inquisidores, desautorizo no solo mis ordenes sobre la custodia del director de misterios sino las de Zack Ivashkov, un Warlok calificado y cualificado en pleno uso de sus facultades mentales y frente a otras dos warlocks, no solo restando mi autoridad sino la de él como parte del consejo más importante de la comunidad mágica.

 

Adicionalmente, anteriormente ha querido tomar funciones que no son de su competencia como establecer investigaciones sobre la sospecha de miembros activos del Ministerio de Magia que pertenecen a la abominable Orden del Fénix, pasando por alto las funciones que el departamento a mi cargo, debe realizar. Dejando en entredicho mi labor, porque se me cuestiona el hecho de no realizarla, siendo que no existen denuncia de las mismas.

 

Espero puedan ayudarme y no molestarse por mi atrevimiento.

 

Atentamente: Jesseca Black Lestrange, Directora del Cuartel de Inquisidores

 

 

-Mira padre... Zack, no es la primera vez que hace este tipo de cosas. Después de lo que hiciera en su momento el Warlok Karkarov, de anular todas las denuncias contra los miembros declarados de la orden del fénix, no hay gran cosa que nosotros, como departamento podamos hacer porque ellos se amparan con esa orden y que ahora llegue Luxure con esas declaraciones... Solo deja entre dicho nuestro trabajo

 

Sabía que se le venían días difíciles por delante, tapando a quienes posiblemente se pudiera relacionar con la marca después del ataque al ministerio aunque gracias a las acciones de Leah ella ya podía ir archivando ese expediente y eximirla de toda relación con la marca.

 

-Hemos dejado muchos cabos sueltos con esto que ha pasado, tengo que ocultar demasiada evidencia que dejamos por todos lados y sinceramente no lo quiero detrás de mí departamento porque más que ayudar obstaculizara todo y ese ya es el trabajo de los aurore

 

Se recargo en el sillón con cansancio, aunque estaba satisfecha de que todo saliera medianamente bien ella mejor que nadie sabía que la peor parte estaba por venir.

 

@@Zack Ivashkov

Definitivamente odio rolear desde el celular

Editado 6 de Abril del 2018 por Jessie Black Lestrange

[Zack Ivashkov]

Después de los últimos eventos del Atrio

 

El hecho de que Jessie rechazara el alcohol decía mucho de ella considerando que estaba tratando un asunto serio en el momento. Le sumaba puntos a su profesionalismo. Zack asintió, respetando su decisión con una sonrisa y continuó escuchándola además de tomar la carta que le extendía. Parecía que había ido bastante preparada.

 

— ¿Qué sustento legal tiene esa anulación de las denuncias contra los miembros declarados de la orden del fénix? — preguntó ignorando por completo el hecho de que le había llamado "padre". Asumió que la mujer cayó en alguna especie de confusión. ¿O no? Realmente no era buen momento para profundizar ese desliz —. Son acciones de un antiguo Warlock. Alguien que ya no tiene potestad sobre muchas cosas. ¿Dónde quedó respaldada esa anulación y quién tiene las denuncias? Quizás puedan restablecerse — agregó pensativo. Si bien había escuchado del tema, no lo estudió lo suficiente como para estar al tanto.

 

— Eso por una parte. Ahora... no te preocupes que tu departamento no tiene que verse perjudicado por nada más. Veré qué puedo hacer con esta denuncia y hasta dónde podría llevarnos. No prometo nada, pues se tendrá que someter a jucio del consejo la acusación. Pero me quedo con esto — afirmó desvaneciendo la carta de sus manos. Iría a parar en un lugar seguro de los gabinetes especiales en su despacho. Quizás en unos días pudiera conversarlo con otros Warlocks y evaluar el caso.

 

— Por cierto, ¿qué fue eso de "padre"? — sin poder contenerse soltó una carcajada mientras se llevaba el vaso a los labios llenando su garganta una vez más de whisky.

[Jessie Black Lestrange]

Observaba a Zack, ya se encontraba más tranquila ya que el haberle contado a un Warlok lo que pasaba le daba la tranquilidad de que se pudiera solucionar.

 

-Tengo esa orden en la oficina, con Aarón pensamos que no hicieron fiesta en Aurores nomás por no armar aún más revuelo, pero después de ese anuncio todos a quienes habíamos citado dejaron de aparecer.

 

Había dicho cosas que no debio decir pero al parecer Zack no se había dado cuenta porque no le reclamo nada, se regaño mentalmente por haberl llamado padre en aquella charla laboral; debería prestar más cuidado a lo que decía.

 

-Tengo todos los nombres en mi oficina, de aquellos que se autonombraron miembros activos de la orden del Fénix, así como las pocas declaraciones de los mismos, puedo mandarte una copia de todo a tu oficina si así lo requieres

 

Se encogió de hombros, ya era un tema que no tocaba mucho porque aún ella y su equipo se sentían atados e incluso insultado con lo que había pasado.

 

Escuchaba atentamente todo lo que Zack tenía que decirle asintiendo a sus palabras. Estaba satisfecha al saber que Zack no se quedaría de brazos cruzados, sonrió y agradeció con un leve movimiento de cabeza demostrando su conformidad.

 

Tragando saliva audiblemente observó a Zack como reía tras preguntarle lo que Jessie pensó que no le había tomado importancia. Sus mejillas se tornaron rojas y sus grises ojos comenzaron a moverse nerviosamente en sus cuencas mientras está jugueteando con sus manos.

 

-Ah eso... Es solo que una vez escuché a mi madre, Mía, decírselo a alguien. Que Zack Ivashkov era mi padre

 

Las palabras salieron a borbotones de su boca, tratando de decir aquello lo más rápido posible sin arrepentirse en el Inter.

 

@@Zack Ivashkov

[Mia.]

~Lechuza de Mia

 

La caligrafía estilizada de la matriarca Black Lestrange estampó en una hoja de pergamino uno de sus secretos mejor guardados. Colocando el sello personal de su familia, colocó en el pico de su lechuza la carta.

 

Tras eso, la lechuza comenzó a surcar los cielos casi oscurecidos de Londres, con el único afan de llegar hasta el Castillo de los Ivashkov, sitio en el que se encontraba el mago al que una dirigida la misiva. Por eso, en el momqejto en que sobrevoló los terrenos de la morada, incremento la velocidad de su vuelo, para traspasar el Hall y llegar hasta donde Zack y Jessie estaban.

 

Soltando la carta si te la mano del castaño y soltó un graznido. '

 

Querido Zack:

 

Sé que la naturaleza de esta carta te extrañará, pero hay algo que es momento que sepas y que juré que te iba a contar personalmente, pero con todo el caos que reina en el Ministerio de Magia, me ha sido imposible visitarte y comunicartelo personalmente.

 

Jessie Black Lestrange, es tu hija. Si producto de una noche de alcohol y descontrol en el Castillo Atkins. Espero sepas entender y la puedas auxiliar como lo que es, una niña que busca el resplado de su padre, cuando es continuamente contrariado y desprestigiada por un interior y de otro departamento.

 

Después hablaremos, y puedo contarte más detalles... Por el momento, me despido.

 

Mia Black Lestrange

Para posteriormente, emprendió el vuelo y desapareció entre las nubes.

 

@@Zack Ivashkov

[Juliette Macnair]

Una fugaz sonrisa apareció en las facciones de la joven Macnair en cuanto oyó esa caracteriza forma de describir un largo tiempo sin verse, para la ojiverde era tan cotidiano ser esclava de una luna que nunca le perteneció, que aunque en un principio sólo causaba dolor, ahora era ella, la luna, la única capaz de tranquilizar su alma quebrada. Mantuvo la mirada perdida en los extensos jardines del castillo e intentó pensar en algo que no tuviese que ver con imágenes de un oscuro bosque, mientras corría con Emilia, ¿de que corrían? ¿que bestia les asechaba? ¿porqué Juliette tenía tantas lagunas mentales?

 

⸺Sin duda han pasado muchos ciclos lunares mi querida Ivashkov, que ironía que la vida nos juntó frente a una mujer con tanto glamours ¿no es así, querida madrina?⸺murmuró tajante.⸺Te sorprendería saber por cuantas colinas corrí antes de llegar a salvo aquí, nos pondremos al corriente luego de que logres apaciguar el fuego.

 

Soltó un suspiro y dejó que ambas, madre e hija, tuviesen esa conversación tan delicada; caminó lentamente como siempre hacía, deslizando las yemas de sus dedos por el marco de los ventanales, repasando recuerdos y emociones vividas dentro de ese lugar. Se detuvo en un estante, con tantas baratijas para cualquier persona ignorante más Juliette sabía mejor que nadie, que aquellos objetos valían más que un diamante.

 

❝No, no estuve de acuerdo. Pero no había más remedio. Intervine hasta donde crees que tuve que hacerlo. Y sobre Aaron... no, no lo sabía❞.

Las palabras de Leah retumbaron dentro de su cabeza, causando un eco difícil de ignorar, era primera vez que una persona ajena a Bietka le hablaba de esa forma tan particular y, aunque al principio se le heló la sangre, mantuvo la compostura en todo momento observando fijamente el estante, aunque ahora, veía el reflejo de su rostro en aquel vidrio y, no pudo evitar ver un ligero destello rojizo formarse en sus pupilas. Cerró fuerte sus ojos y, segundos después los abrió encontrándose con su esmeraldina mirada. Dejó escapar el aire aliviada.

Bajó el mentón suavemente mientras iba reflexionando las palabras de su madrina, ¿no estaba de acuerdo y aún así dejó que las cosas se hicieran?, comenzó a repetirse en su cabeza. ¿Realmente no sabía sobre el joven e indefenso Aaron Black con una carga injusta sobre sus hombros?Juliette se sentía igual de traicionada por él, aún cuando su cabeza le dijese que no lo conociera tan bien, luego de ver aquellos recuerdos en aquella fuente, logró encariñarse aún más con él y no, no estaba correcto porque lo exponía al peligro. Se dio la vuelta hasta encontrarse de frente con ambas mujeres, una que siempre había admirado como a una madre y, otra que tuvo la capacidad de convertirse en una hermana de otra sangre y, sin saberlo, el destino las unía en una habitación desde alejados lugares del mundo.

⸺Quien iba a pensarlo Emilia, que tendrías a dos pequeñas criaturas.⸺murmuró con un deje de nostalgia notoria en las facciones de su rostro; su querida "hermana y amiga", conocía perfectamente quien era el pequeño cachorro que Juliette tanto ocultaba y, de alguna forma le hizo pensar en el asombro de aquella muchacha si viera lo grande que ese encontraba Kalevi. Por supuesto que Leah también sabía, era de alguna forma, las únicas personas que sabían que Juliette tenía una criatura propia oculta entre las sombras.⸺Se que serás una excelente madre y, ya tienes dos personas que le arrancaran la garganta a ese susodicho si no cumple con sus deberes como padre, ¿estamos, Ivashkov?

 

Ahora si estaba preparada, ¿lo estaba?, tenía que hablar con la mujer que había sido elegida para ser su madrina hace ya varios años atrás, incluso, quien sabe si desde antes de su nacimiento. Dejó la copa sobre un mesón al tiempo que alzaba su mentón y fijó la esmeraldina mirada en la mujer, con esa chispa de oscuridad oculta en la profundidad de sus orbes, ahora sabía como manejar esa pequeña capacidad, o quizá ya se había apropiado de su forma de ser.

⸺Nos debemos una larga charla, Leah Ivashkov.

Asintió de manera elegante y comenzó a caminar lentamente hasta pasar por su lado, abrió ambas de las puertas que las dejaba fuera de los oídos curiosos para comenzar a caminar por los pasillos del castillo en dirección a los jardines, ya no soportaba estar encerrada ahí y por algún motivo, necesitaba respirar aire puro. Juliette necesitaba volver a respirar.

 

 

@ @@Emilia Malraux
|| He vuelto 7u7 ||