Castillo Ivashkov (MM B: 106154)

[Undefined]

Inserte Nick Aquí caía muerto justo después de que pudiera realizar todos sus encantamiento al no curarse o defenderse de las quemaduras producidas por el fuego maldito. Ciertamente el gas venenoso invisible, hizo que empezara a asfixiarse, como si alguien lo estuviese apretando del cuello con todas sus fuerzas. Pero no entró en desesperación, simplemente hizo una elegante floritura con su varita mecionó "Anapneo" y sus vias respiratorias volvieron a recobrar el aire.

 

Con una más pudo hacer un "Curación" para volver a curarse del mismo hechizo y veneno, era solo cuestión de tiempo para que pudiese curarse por completo.

 

Envió el Fuego Negro que ya estaba en su segunda etapa hacía Candela que andaba por ahí como loca curando gente inservible. Debía protegerse de la misma para evitar perder una gran cantidad de tiempo.

 

- ¡Expecto Protego! - Conjuró

 

Un hipogrifo salió de inmediato en el aire, sin esperar ni un momento fue a atacar sin piedad a Inserte Nick Aquí que también hacía lo mismo en ese momento, curando gente a diestra y siniestra

[Ernest Dumbledore Prior]

Sintio como el rayo verde le daba de lleno y lo dejaba con varias heridas abiertas en su cuerpo, y luego otro efecto llego casi al mismo tiempo que casi no lo habia sentido. Penso en uno de los hechizos que habia aprendido unos meses atras en la universidad y sin mas penso Curacion lo que hacia que las heridas del sectusempra se cerrarar al instante. Tendria que tomar cartas en el asunto y vengarse del joven que habia hecho esa jugada tan pesada. Sin embargo primero tendria que curarse por completo. -Episkey - penso, ahora las heridas estaban cerradas por completo. Ahora sin pensarlo mucho y con ganas de venganza apunto la varita al joven que le habia lanzado el sectusempra y viendo que el efecto del silencius ya habia pasado dijo con ganas apuntandole a la mano con la varita del joven que lo habia atacado (Liam Black) - Absorvere- ya casi casi podia oir el crack en la muñeca del joven hechicero. - Vaya, esto es muy divertido...- dijo moviendo la varita rapidamente esperando otro ataque...

[Juliens]

1d7

Señor del caos

[Mael Blackfyre]

Noah Stormhold.~

— ¡Fuego Maldito! —podía ver como aquellos canallas empezaban a hacer toda clase de magia para poder curarse. Aunque estaba claro, tan claro como el agua, que la magia oscura era mucho más poderosa. Y la idea de las sombra era poder cubrir cada haz de luz que hubiera allí. Por eso que levantando la varita y murmurando aquellas palabras, dos águilas reales conformadas por fuego demoníacos salieron disparadas contra el pecho de Liam una tras otra, que parecía más destinado a curar a otros que a si mismo. Pobres ilusos.

— Séneca —la varita iba de un lado hacia el otro, y ésta vez fue directamente contra Candela quien también parecía enfrascada en curar a otros. ¿Qué les sucedía a éstos seres de luz? Les faltaba aferrar sus pies a la tierra. Su garganta se deshidrató de repente, con la intención de que no pudiera hablar a consecuencia de ello, ni recitar ningún tipo de hechizo. Estaría complicada.

— Anular Cinaede —Noah estaba ansioso por ver caer al desgraciado. Pero primero le quitaría un poco sus opciones. La varita de Ishaya/Inserte Nick Aquí vibró alertándole que no podría usar un hechizo. Él no sabría cual pero sería el Cinaede. Lo había visto utilizarlo varias veces ya. Sus dos Fuegos Negros crecieron un poco más. No quedaba demasiado para poder usarlas.

[Mei Black Delacour]

―JAJAJAJAJA, ¡fuego negro!

 

La Cardenal de la Morgue comenzó a reír a carcajadas de forma desquiciada, al ver cómo una de las que usaba sus florecitas intentaba salir del combate, pero justo en ese momento el ataque que había sido enviado a su persona le impactaba de lleno. Por su parte, una bola de fuego negro se materializó en el aire, con la intensión de esperar para poder reunir mayor poder destructivo, y mientras tanto esquivaría cualquier ataque que le intentaran enviar para desaparecerla.

 

―¡Fuego negro! ― otra bola de fuego más, idéntica a la anterior y con las mismas acciones a tomar: esperar y esquivar hechizo ― ¡Vamos, maldita sea! ¿Acaso no querían jugar todo este tiempo? ¡Pues aquí nos tienen, aprovechennos! JAJAJAJA

 

La risa, para nada delicada de la mujer, hacía que prácticamente sus ojos se salieran de sus órbitas. El éxtasis de la batalla ya la muerte se apoderaba de ella.

[Melrose Moody]

Konnio Sacrosanto

 

El mortífago se encontraba ante la verja que le daría el pase a los terrenos Ivashkov. A pesar de aún encontrarse lejos, podía ver pequeños atisbos de la batalla que se sobrellevaba más allá, en los jardines. Esperó a su compañera con paciencia y luego observó que llegaba como siempre, sin nada más que la varita. El mago puso los ojos en blanco y se pasó una mano por el cabello, antes de reventar la reja de los Ivashkov para que nada le impidiese el paso. Era obvio que la base de la maldad era destruir trabajos de herrería.

 

Dalek siguió tras él también con la varita en ristre. Era una de las ventajas de ser hermanos, ricos, poderosos, sexys y rápidos, porque llegaron a la batalla en menos de cinco minutos y sin más guía que sus desarrollados instintos para detectar lo evidente. La marca en su antebrazo ardía pero eso era lo menos importante, no era como si sus asombrosos instintos se guiaran por cosas tan burdas y comunes como tatuajes malditos.

 

Bajo la cascada de cabello rubio, llevaba una túnica y sobre ella una capa con capucha negra, azabache como la noche bajo la cual sus ojos esmeraldinos similares, pero distintos a los de su hermana, brillaban con fulgor. Sus botas con detalles de plata pura aplastando el grass de los jardines de aquel castillo sin misericordia.

 

--Era hora de que llegaran aquellos que hacen brillar esta batalla con su belleza –agregó, aunque tendrían que conformarse con sus cuerpos, porque su rostro estaba cubierto con una máscara plateada de fina manufactura.

[Rory Despard]

Dalek Sacrosanto

 

Había llegado acompañando a su hermano, que como siempre, parecía oler a la distancia el olor de la sangre derramada. Hace mucho tiempo que Ottery no había tenido una batalla, pero gracias al llamado de sus compañeros, ahora ambos enfilaban sus pasos en dirección al Castillo Ivashkov.

 

Afiló su mirada aguamarina en cuanto divisó la verja del castillo, y siseó al oído del Sacrosanto:

 

- Es hora de darle algo de estilo a este mugroso lugar.

 

A diferencia de su hermano, ella no llevaría ropa alguna ese día. Así que , sin importarle la inclemencia del clima que los circundaba, y únicamente con una máscara blanca de gato como la luna llena, se adentró en el Castillo, sin que su nívea piel desnuda sufriera daño alguno ante la explosión de la verja que había provocado su hermano.

 

- ¿Apenas comienza la acción y ya algunos desean escapar a como de lugar?- soltó mientras a la par que ella entraba veía a una mujer correr desesperada intentando huir del lugar (Leah)- en fin Konnio ¡ataquemos de una vez! ¡este lugar necesita una muestra de nuestra elegancia!

[That is not my name]

Lancé un obsistens para que absorviera el ataque que me mandaba undefined con su expecto protego haciendo que desapareciera al instante de la faz de la Tierra y pensé en un episkey para curar a Candela del fuego maldito. Pobre Undefined, no vio que mi ninfa me había curado de todas las heridas porque así funcionaba el señor del caos, bueno, la señora del caos en este caso para que no tuviera que hacer ningún movimiento en ese turno para salvarme de morir y así. Las cosas se ponían interesante porque nada más no me dejaban fuera de batalla, aunque me quisieran anular un cinaede cuando me había agotado ya los tres gases venenosos que tenía disponibles.

[Juliens]

~Patito de hule

 

El patito de hule pensó que podría seguir con su magia too flama porque en ese momento el trol desaparecería, claro, no sin antes atacarlo pues; y así fue. Así que siseó un detritus que apareció para protegerlo de el mobilicorpus del trol, el ciclope todo poderoso lanzó dos fuegos malditos a ishaya para verlo arder en el infierno de siseos.. Aún le quedaban opciones, por lo que haciendo uso de su vara de cristal dijo un sectusempra que nuevamente tenía como objetivo el abdomen de Ishaya (again).

 

Le habría gustado los señores del caos se pusieran a pelear entre ellos pero la vida no era tan fácil, a parte de hacer siseos perfectos para que la gente no vaya a pensar que es un mal mortífago debía defenderse del los malvados fenixianos que dejan huerfanos u.u y también del poder caótico del caos. Quizá en otra oportunidad la suerte estaría de su parte y sería acompañador por la misma existencia del caos.

[Mentita]

Tenía que marcharse. A veces la doble vida con ese alter ego suyo la obligaba a hacer cosas que no quería. Todo eso de responsabilidades adquiridas y esas cosas, vio? Porque, aunque la Triviani no lo hubiese planeado en su momento, o no lo aceptara, había alguien con un niño que esperaba a que terminara de hacerse la malota en esta ocasión y se marchara.

 

Ah, es que, en otro mundo, debía hacerse cargo de un niño (precioso mío de tres años y medio que es gigante *O*) y como no tenía caso que siguiera allí. Bueno, sí, sí tenía caso, pero no podía seguir más pues xD Aunque al caso, resultaba que no la querían dejar ir. Porque seguro no tenían un niño por ahí que estuviese diciéndoles a sus usuarios "Mami, me cansé, vamo' a comer". O SEAAA (?)

 

Su hermano Ishaya la curó, así que Candela, para estar segura pensó en un Episkey para curarse de Fuego Maldito de Mei. Y otro Episkey más, para terminar de curar sus heridas. Un segundo después, invocó un Haz de la Noche, creando un portal que cruzó sin pensárselo mucho, para desaparecer de allí.

 

Ah, seguramente cruzaba muerta, pero bueno. Tenía que irse xD