~Mansión de la Familia Gryffindor~ (MM: B 104490)

[Jessie Black Lestrange]

Veía a uno de los mortifagos transformar una de las estatuas de León en un León de verdad y ella quería jugar, hacer destrozos era algo divertido así que porque no hacerlo a lo grande...

 

Apunto a otra de las estatuas de León que había en el lugar transformando la en un tigre de bengala tras pronunciar un Morphos la cual corrió a dónde estaba Jessie. En cuanto llegó a su lado pudo percatarse que el felino media cerca de un metro de alto parado en sus cuatro patas, con aproximadamente metro y medio de largo sin incluir su majestuosa cola. Tenía unos fieros colmillos que sobresalían de sus fauces y unos ojos amarillos que brillaban en la oscuridad.

 

-Hey tu, creador de animales... Vemos cuál de los dos es más rápido

 

Señaló a su tigre colocando su mano izquierda sobre su lomo mientras esperaba la respuesta de Near.

[Oriánthi]

Un bombarda salio disparado de su varita apuntando la puerta principal de la mansión, buscaba entrar y poder destrozar algunas cosas o simplemente quemar las bombachas de las integrantes del lugar. -Una nunca sabe lo que puede encontrar!- Exclamo mientras se adentraba a la Gryffindor.

*Fumos* una densa cortina de humo se expandió desde la punta de su varita para darle mas ventaja a la vampiro.

-Juguemos en la mansión, mientras el posho no esta, el posho esta, ¡NO NO ESTA!- Grito mientras reía. Hacer de las suyas era lo que mas disfrutaba y mas si podía abusar de su libre alberdrio escondiendo su identidad.

*Flagrate* y su arte comenzó "Habemus festín de posho" -¿Que tal? ¿genial verdad?- Comento mientras miraba uno de los cuadros de sus patriarcas.

[Ky.]

Los 150 metros de tierra desde la verja que se encontraba con un hoyo hasta la entrada de la mansión fueron recorridos como si de un paseo sin peligros se tratará. Ningún miembro de aquella familia se dignaba a defender su hogar. Bueno. lo más seguro era que al escucharlos huyeran despavoridos. Al final del día los que se supondrían que debían estar velando por su seguridad y por la de todo Oterry se encontraban dormidos en sus laureles.

—Aurores… que va, esta comunidad los tiene para que todo el día estén rascándose la panza. —respondió al comentario de Ishaya mientras tomaba con su mano derecha el mango de su katana, con la cual proyecto un primer corte al aire, generando una ráfaga de viento que termino por destrozar algunas fotos al interior de la mansión Gryffindor.

—Chicos, si por casualidad se aburren y quieren irse, estaré buscando las botellas de licor de este lugar. Me imagino que todos los patriarcas en Ottery tienen una reserva de sus mejores vinos en sus estudios.

Aries dejó a sus compañeros y continuó su camino hasta dar con el despacho de Elvis Gryffindor. Al entrar miro el escritorio de madera de caoba, lo acarició mientras colocaba sus posaderas en la silla móvil con vestiduras de piel, era lo bastante comoda, algún día le pediría a su madre que le comprará una silla así para su habitación.

—¿Dónde diablos guarda el alcohol?

[Near]

Me había sorprendido el comentario de Jessie. La miré desafiante - aunque claro, nadie lo noto por la máscara - y acepté asintiendo mientras dejaba que mi leon corriera a toda velocidad hacia su tigre y lo pasara de largo, esperaba que el animal de jessie se lanzara a la carrera justo al lado del mio.

 

Lo que ella no sabía, es que mi serpiente se había enrollado en las patas de su Tigre. El animal trastabilló y cayó al primer intento de alcanzar a mi león.

 

- Estas serpientes... siempre lo arruinan todo! - solté imitando un tono de voz, algo conocido. Todo estaba demasiado tranquilo todavía.

 

- Fuego maldito - Un halcón de fuego subió hasta lo mas alto de la mansión e ingreso de golpe por una ventana, haciendola añicos y prendiendo fuego todo a su paso.

 

 

[Oriánthi]

*Incendio* la pintura comenzaba a quemarse lentamente -Bah, me aburriste... Que mas esperabas que hiciera.- Dio unos cuantos pasos hasta llegar a la cocina.

 

En busca de un bocadillo, digno de su paladar esperaba que ningún elfo se cruzara por su camino, hambrienta era capas de cualquier atrocidad a un ser viviente y no tenia problema de acribillar alguna mascota que se encontrara rondando por los pasillos.

 

*Serpensortia* invoco una serpiente que rápidamente subió hasta su cuello y se acomodo en forma de bufanda. A pocos metros de donde se encontraba un elfo escondido detrás del refrigerador a lo que una sonrisa ladeada se dibujo en su rostro -Ve preciosa, es tu cena.- Murmuro mientras acariciaba el reptil.

 

Un par de flipendos de su varita abriendo las puertas de los diferentes compartimientos del lugar en busca de algo sabroso con que deleitarse, mientras observaba divertirse a su nueva amiga con la comida.

 

-Que mal, nadie cocina en este lugar? no atienden de manera correcta a los invitados ps.- Se quejo.

 

*Avis* bandada de pájaros empezaron a dejar excremento sobre los utensilios y calderos tal como la peliblanca lo ordeno.

 

-¿Licor? uhm ¿Alcohol? donde!- Esas palabras que agudizaron su oído cautivaron su atención. -Mejor vamos a un bar, yo invito.- Se dirigio hacia la puerta para salir de la mansión.

[Evedhiel]

- ¿Tendrán mascotas o algo por el estilo? Sería bueno dejarles un regalito a esas criaturas... pero nada horripilante, solo conjuros que las vuelvan locas durante unos días o algo así que no se esperen...

 

Ishaya miró justo a la chica, que asintió con aprobación. Evedhiel observó alrededor de sus compañeros buscando el escondrijo de los elfos domesticos. Apenas giró su cabeza y vió como algunos de ellos se percataban de la presencia de los mortífagos y corrían despavorido direccion al invernadero.

 

-Obscuro- dijo la bruja, y una cinta oscura se posoó sobre los ojos de uno de ellos , que empezó a perder su camino y correr sin destino alrededor de los mortífagos.

 

Evedhiel los siguió hasta el invernadero, divertida.

 

- Que coleccción de plantas tan bonitas.. -pensó la bruja, mientras uno de los elfos intentaba esconderse tras una de las macetas...

 

- Incendio- dijo la chica apuntando a un lazo del diablo, que prendió fuego esparciendo las llamaradas alrededor de las demás plantas.

 

Evedhiel regresoó con sus compañeros mientras el invernadero ardia.

[Jessie Black Lestrange]

Sonrió divertida debajo de su máscara sintiendo la adrenalina comenzar a hacer efecto en su sistema vascular. Vio al león de su compañero comenzar la carrera y cuando el tigre de Jessie quiso comenzar a correr este tropezó con algo verde y escamoso enredado en sus patas.

 

- Si... Se parecen un poco a su creador... Oppugno

 

Murmuró apuntando a la serpiente y enviándola de regreso con Near reparando hasta donde el mago se encontraba creando un fuego maldito para hacer más destrozos.

 

El tigre de Jessie corrió velozmente hasta dar alcance al león de Near y casi sobrepasarlo. Estaban llegando a los límites de los terrenos de la mansión así que debía de volver dónde su creadora para nuevas órdenes.

[Evedhiel]

La chica se desvió de su camino, rodeando el edificio por detrás topandose con un cementerio. En el centro de este se veían varias estatuas y el aspecto maquiavelico de la visión de campo santo apuró a la chica.

 

-Confringo- dijo la chica dirigiendolo a una de las estatuas.

 

la chica corrio despues de aquel acto sintiendose despiadada.

 

-Igual eran feas... quizás y le viene bien un poco de remodelacioón.

 

Andoó ahora si a la entrada de la mansión dejando atras fuego y destruccioón.

[Oriánthi]

Cuando puso un pie fuera de la mansión Gryffindor los rizos blancos invadieron el rostro de la enmascarada, las explosiones y disturbios ocasionado por los mortifagos eran terribles. Ya habían dejado un regalo en el interior de la casa y su misión de robar ropa interior fracaso, pero sin mas, se había divertido lo suficiente como para ir a embriagarse en algún bar.

 

Levanto su varita frente a los grandes terrenos de flores y arbustos *Incendio* mientras en sus ojos verdes se reflejaban las llamaradas saliendo de su varita y quemando todo lo que el fuego tocaba...

 

-Creo que eso es todo por el momento.- Dijo mirando a la muchacha parada a un costado de ella -Volveremos...- Murmuro mientras se dio la vuelta caminando hasta la entrada.

[Evedhiel]

Se encontroó con su amigo Ishaya cerca de la puerta de madera de entrada. La pasión de la batalla se había sumido a sus ojos y lanzaba hechizos por doquier mientras reía con risa malefica.

 

-Vamos, vamos... Ya nos divertimos demasiado.- dijo la chica cogiendo a Ishaya del brazo cual colegiales.

 

Ambos caminaron juntos como en los viejos tiempos sobre el camino de piedra que les llevaba a la reja frontal de la mansioón griffindor. O al menos lo que quedaba de ella.

 

-Una noche perfecta para pasear, no crees, amigo mio. Venga, te invito a un trago en el caldero. -dijo la chica mientras pasaban a caminos externos a los de la mansión. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos y la verja parecía mas una valla pequeña tras de ellos, ambos se desaparecieron con un click.