Heredad Ollivander (MM: B 110990)

[Hannity Ollivander Evans]

Tanto Bel como Hannity no supieron como se encontraba Garry en ese momento ya que en el justo momento en el que él iba a decirnos llegó una pequeña elfo muy simpática anunciando la llegada de una mujer, que la rubia creía que era dueña de aquel artefacto que había rugido minutos atrás, sin duda era una moto, de las pocas personas que conocía en la comunidad, su jefa era quien tenía una motocicleta, pero era imposible que fuera ella, o no?

Garry preguntó a Hannity si se quedaría para la cena, sin duda la rubia asintió, en aquel lugar la rubia se sentía cómoda, incluso después de haber visto lo anterior, mientras su madrina le susurraba al oído que la simpática criatura era Bernadette y la ojiverde contestaba: -es muy tierna. Garry se levantaba para ir a ver a la recién llegada y la pequeña le ganaba a hacerlo en compensación por su falta de atención.

-Claro que me gustaría quedarme a dormir- dijo la rubia emocionada - no te preocupes por avisar madrina- su tono de voz cambio un poco -Kytta, ultimamente no llega a casa por cuestiones de trabajo y las demás chicas creo tampoco lo pasan mucho allí.

Era cierto, últimamente no había nadie en la mansión salvo ella, su tigre y los elfos. -Solo espero que a mí padrino no le importe que me quede a dormir en su casa- el último comentario lo hizo para llamar la atención de Garry, ya que parecía sumido en sus pensamientos y por tan permanecía mas callado que de costumbre.

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[Lisette Ryddleturn]

La joven elfina de ojos azules había dado un significativo salto al ver a la otra criatura que la llamaba y parecía casi tan nerviosa como ella; no era extraño, aunque no era tan anormal que dos elfos domésticos hablasen entre sí al ser la primera vez que se veían los nerviosismos estaban a flor de piel.

Morning Glory sonrió un poco, recordando que aún entre elfos el respeto a sus mayores iba a ser lo primordial así que movió las orejas con ánimos.

Al menos eso luciría amistoso para quien le había abierto la puerta.

-Si, es la hija del señor Ollivander... pero no sabe como llegar hasta la casa, es nuestra primera visita a este lugar- se explicó para después, hacer un movimiento cuidado con el cuerpo- mucho gusto. Soy una de las dos elfinas de la casa Ryddleturn al servicio de mi señora, mi nombre es Morning Glory

Cerró los ojos una vez para luego, volver a asentir.

-Por supuesto! La ama seguramente se sentirá muy encantada y felíz de que alguien vaya a recibirla, es una niña muy nerviosa, Merlín la proteja siempre- se rió quedito la criatura mientras que se preparaban a partir- queria dejar una buena impresión y pensó que si se adentraba sola y se perdía en los bosques, iba a hacer lo contrario

Explicó

-Y como acaba de aprobar sus Extasis...

Cuando hubieron desaparecido y aparecido a la entrada del terreno de los Ollivander, la rubia se puso de pie frotándose las manos con nerviosismo y los ojos muy abiertos; parecía que no se había querido mover del tocón donde se había sentado hasta tener noticias sobre si le sería permitido entrar o no a aquel terreno. Se puso los dedos en el pecho y suspiró con alivio.

-Morning...- sonrió un poco y luego abrió mucho los ojos- oh! traes compañía... mucho gusto- saludó a la pequeña criatura, observandola con cariño- mi nombre es Lisette Ryddleturn... mi padre me dijo que podía venir a visitarle pero... me temo que...- volteó a ver el letrero de la entrada y su gesto pasó a uno preocupado- no me quisiera perder, sabe?

[Hessenordwood Crouch]

Garry M. Ollivander

 

―Por supuesto que no es un problema-, habitualmente Garry es bastante tranquilo, salvo por esos días cuando algún pensamiento turbio revolotea en su mente, como un caso de Baker, una nota referente a la, aparentemente, inexistente guerra mágica, o simplemente cuando está aburrido. Pero hoy lo está siendo un poco más, quizá porque aún se siente muy cansado, o quizá es que la presencia de Hann lo conmueve de más. ―Escribe, Bel Evans, por favor, a Gryffindor y Rambaldi, aun si apenas se pasan, no queremos preocupar a nadie, ¿verdad?

 

Hay algo en todo esto que le ha dado una punzada de ¿nervios? Y es que ¿hace cuánto que nadie externo pasa la noche en el sitio? No lo puede recordar, posiblemente ni siquiera de sus días de infante, solo eran él y sus padres, y ni siquiera recuerda a los elfos, si es que lo había, quizá era que entonces no era un buen observador. Cuando volvía para el encierro, la cosa no era más distinta. Así que debe admitir que se siente inquieto ante la idea de que Hannity se quede, no muy seguro de cómo puede reaccionar la casa con ella. Sin embargo, preocupado no es la palabra que le describe completamente.

 

Además, el cree que no será la única persona, sin contar a los cuatro de siempre, que se quede esa noche a dormir ahí, si Moody despierta tarde, Garry recomendará a la mujer pasar la noche ahí antes de volver a su casa.

 

―Ya quiero ver que habitación será la que te escoja-, existe una media sonrisa en su rostro, es divertida, aunque no pretende preocupar más a la muchacha. Supone Garry, que no debe preocuparse más por ella, después de todo, su cómo ha conseguido cruzar el bosque hasta el círculo, aun lo tiene impresionado. Seguramente, el laberinto cambiante que es el interior de la casona de Ollivander´s no presentara ningún problema. ―Podremos ir a buscar cuando pase la cena.

 

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[Rory Despard]

No tenía motivos para pensar que Garry tuviera problemas con que Hann se quedara en casa y en efecto así fue. Aun cuando apenas ha soltado esas pocas palabras tras su silencio, es perceptible en su gesto que no ha dicho eso por cortesía sino con convicción.

 

― Sé que no lo consideras necesario Hann, pero mejor prevenir que curar ¿no te parece? Me da además la excusa perfecta para hacer llegar mis saludos a los patriarcas de ambas familias. Todos excelentes personas.

 

Aun permaneciamos a la espera de la invitada que había anunciado Bernadette ¿estaría muy cohibida para entrar? ¿o sería otra razon? La elfina tampoco había regresado con la comida todavía así que volviéndome a Hann sonreí contemplando su expresión al escuchar de su padrino aquello de que las habitaciones escogían a los ocupantes.

 

- Ya verás que será divertido dar con tu habitación- comenté hacia ella tratando de no pensar en como todavía la casa parecía "detestarme" ocultándome objetos y personas cada que le cantaba hacerlo- y mucho más pasar la noche aquí.

 

Todo marchaba con tal tranquilidad que me reconfortaba el espíritu. Pero sospechaba que tal quietud no duraría mucho. Y es que si algo había aprendido era que estar junto a Garry Ollivander casi siempre implicaba terminar metida en asuntos de consecuencias insospechadas.

 

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[Hannity Ollivander Evans]

La rubia se encogió un poco de hombros cuando su padrino insistió en enviar mensaje a sus familias diciendo que pasaría la noche allí, sabía que no era necesario ya que no pasaba mucho tiempo en ninguna de las dos casas, pero no dijo más cuando su madrina dijo que le daba la oportunidad periférico hacer llegar sus saludos a los patriarcas.

Se extrañó un poco cuando Garry dijo "que habitación la escoge" acaso no tenían una habitación para huéspedes, pero algo le decía que aquella casa no era diferente no sólo en los caminos circundados por un bosque tenebroso que parecía vivo, tal vez la casa era igual... Posiblemente era una locura, pero las palabras de su padrino habían abierto esa posibilidad.

-Sí, será divertido - respondió ante el comentario de Bel respecto a la habitación, eso daba una conjetura correcta a su teoría acerca de la casa.

Un carabo entro a la estancia del matrimonio, probablemente por la puerta que dejó abierta la pequeña elfina, Hannity sabía que había visto antes esa ave, recordó que era idéntica a la que le había llevado su carta de aceptación para Hogwarts y algunas de las notas de sus T.I.M.O.S acaso era que le llegaría ya las notas de los E.X.T.A.S.I.S?

La carta que llevaba en el pico era para la rubia, y eran efectivamente las noticias de que había aprobado las clases y por fin se había graduado del colegio. Tomó la carta con nerviosismo y la leyó en cuestión de segundos -No puedo creerlo!- exclamó la rubia ante la intriga de sus padrinos -Aprobe! Me he graduado de Hogwarts!

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[Rory Despard]

Todo indicaba que debíamos armarnos de un poco más de paciencia para que la cena llegara. En los ojos de Hannity, se reflejaba de forma perfecta, su entusiasmo (y posiblemente intriga) respecto a que cuarto la escogería para pasar esa noche. Yo, mentalmente, solo esperaba que esas malas jugadas que sufría yo con la casa no le pasasen a ella.

Al notar que las llamas de la chimenea había comenzado a apagarse, me puse de pie, dejando mi cómodo asiento para coger alguno de los troncos arrumados cerca, y alimentar con él las llamas. Luego, tomando el atizador comencé con lentitud a remover el fondo de la chimenea hasta que las llamas recuperaron su vivacidad.

De repente, una lechuza ingresó a la estancia, llevando una carta firmemente sujeta en su pico, que terminó dejando en el regazo de Hannity. Rápidamente, dejando el atizador apoyado en la pared, volví donde mi ahijada entonces. En el rostro de ella, lentamente se iba dibujando una larga sonrisa conforme leía el contenido del mensaje.

De sobra está decir que cuando terminó de leer toda la carta (en tiempo récord), alzó la cabeza mirando alternativamente a su padrino y a mí antes de dar la feliz noticia.

― ¡Graduada! Oh felicidades querida- olvidando cualquier regla sobre el espacio personal me lancé hacia Hann para darle un gran y fuerte abrazo- ¡estoy tan orgullosa de ti!

Cuando finalmente la solté de mi agarre, me giré hacia Garry.

― Esto tenemos que conmemorarlo.

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[Hannity Ollivander Evans]

Al final del día parecía que aquello que había tenido un mal comienzo, en apariencia, terminaba de la mejor forma, compartía un buen momento con personas queridas para la rubia, no todos los días se graduaba y que mejor que celebrarlo con sus padrinos que eran parte de su familia.

Su madrina le dió un fuerte abrazo, el cual la rubia correspondió de inmediato, tenía mucho que ni recibía alguno, desde que había llegado a aquella comunidad y se había reunido con su gemela.

-Solo espero poder llegar a alcanzar las expectativas que se requieren para ingresar a las filas de... la orden- dijo de modo casual, aunque solo estaban ellos tres la última frase la dijo en un susurro, y era verdad, esperaba con ansias el poder ingresar allí, aunque ciertas personas le dijeran que era un completo error y le ofrecían el otro lado de la moneda, ella se sentía bien al estar en espera de la respuesta.

Sin duda alguna tardaría la hora de la cena, así que decidió preguntar a sus padrinos por sus tiempos escolares -Cómo fue cuando ustedes terminaron la academia?

Tenía inquietudes y estaba nerviosa, así que, que mejor que platicar acerca de historias de vida

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[Hessenordwood Crouch]

Encuanto Hannyty hace mención apenas sobre aquel ingreso tan esperado a la Orden del Fenix, además de que le ha parecido algo extraño el modo en que lo ha hecho, después de compartir una mirada cuidadosa con Evans, prefiere no decir nada al respecto ahora, no porque desconfié de ella, sino todo lo contrario, desde que ella dejó las filas, el tema es un poco, si no es que aun mayormente, discreto entre ellos, como si no fuera necesario hablarlo para entenderlo y hoy, para el Ollivander no es la excepción. Pero el otro tema del que ella habla no lo ayuda en verdad, ¿Cómo fue que terminó la escuela de magia? Por Merlin, dejar hablar de eso a Evans, para no dejarlo al descubierto puede funcionar.

 

―Felicidades Hannity-, es un poco menos efusivo con la muchachita de como lo ha sido Bel, pero de verdad que el logro de la rubia le alegra. Se sorprende casi de lo empático que puede ser con ella, y es que el gesto de la Gryffindor al leer la carta ha sido muy conmovedor, nunca había visto ese resplandor en su rostro antes y él no cree que por ahora nada puede poner más contenta a la joven. ― ¿Hay que conmemorarlo? -, el muchacho al fin se había puesto de pie y se acercaba al cárabo posado sobre la chimenea para darle, por su servicio, un premio antes de partir. ―Oh sí, claro-, cuando gira hacia Evans, aun con su rostro de duda, y ve la mirada de ella, lo entiende entonces. ― ¿U-un festejo estaría bien?

 

Recuerda entonces escuchar a los alumnos del séptimo curso entre los pasillos de Hogwarts, y lo motivados que están por terminar sus estudios al fin, no lo sabe por nadie más. Sin embargo, fuera de creer que Bel Evans quiere una fiesta más, se hace a la idea rápidamente de que después de todo Hannity ha hecho un esfuerzo extraordinario para cumplir su logro, y ahora que lo ha conseguido, por irracional que parezca, se siente tan bien por ella, aunque él no tuviera nada que ver en eso.

 

―Podríamos usar los terrenos cercanos al lago-, habla un poco más tranquilo, aunque honestamente está divagando en sus palabras mientras camina de regreso a las mujeres. ―Es el páramo más tranquilo, excepto si caes al lago por supuesto-, entrecierra los ojos, dudando de si en verdad es el sitio más tranquilo. ―Quizá mejor el patio trasero, aunque creo que he visto un gorro rojo meterse al cuarto donde se guardan las herramientas para la jardinería…podríamos no se-, por supuesto, aun no se lo ha preguntado, de pronto Hann es tan cercana a ellos, a pesar de que lo ha dicho antes, que ha olvidado a Gryffindor y Rambaldi. ―Por supuesto, eso solo si es lo que quiere Hannity.

 

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[Rory Despard]

La orden. Así que Hann también planeaba unirse a sus filas. De forma automática me volví hacia Garry, y nuestras miradas se entrecruzaron apenas unos segundos. Y es que todavía había cosas respecto a mi salida que no estaban procesadas del todo: desencanto, dolor, pérdida de recuerdos; lo cierto era que estaba agradecida con Garry por, incluso tras todo el tiempo transcurrido, no haber exigido nunca ni explicaciones ni justificaciones a la decisión que había tomado de forma unilateral.

Pero esa era yo y mis propios demonios. No tenía que ser así para Hann, más si tenía a su padrino con ella allí para guiarle en lo que hiciera falta.

― Todo lo que se necesita ya lo tienes ahijada- le susurré apenas mientras tomaba sus manos y cariñosamente acariciaba sus cabellos- integrar las filas de la luz es poseer la convicción de defender a los demás sin esperar recompensa. Y creer firmemente que combatiendo a las fuerzas de la oscuridad, se avanza hacia una sociedad más justa e igualitaria para todos.

Era la primera vez que decía eso pero no se sentía así en mi mente. No quise, sin embargo, pensar más en ello, y opté entonces por solo dedicar una sonrisa a Hann. Su siguiente pregunta si que era jugosa. El tiempo en la Academia...tenía tanto para contar al respecto, pero un gesto apenas perceptible en Garry me reveló que él no parecía muy cómodo queriendo hablar de eso.

Y recordando de repente por qué, apenas pude contener una carcajada.

Así que me limité a no interrumpirle cuando convenientemente, desvió la conversación de la pregunta de Hann al tema de la celebración por su graduación. La idea de hacerlo al aire libre resulta fantástica (esperaba que la ahijada pensara lo mismo), aun cuando en las propias palabras de Garry los terrenos de la Heredad no pareciesen del todo seguros.

― El exterior está bien. Dejemos a Hann decidir si el lago o el patio trasero sería el lugar ideal- comenté mientras guiñaba un ojo a mi ahijada- a mí se me ocurre algo sencillo, mucha comida, alcohol suficiente para dos o tres rondas de brindis, y música suave que permita conversaciones amenas ¿que opinas de la idea Hann?

Mientras veía como alimentaba al cárabo, dejando un momento a Hann pensar en las ideas que le habíamos dado para la celebración, me acerqué a Garry. No lo había exteriorizado pero un par de celebraciones en el Castillo Evans habían formado una opinión sólida como roca a Garry del tipo de "festejos" que mi familia acostumbraba realizar.

― Tranquilo querido, no estoy pensando nada excesivo ¿sabes?- musité a su oído poniéndome de puntillas para hacerlo- quizá a lo sumo contar alguna anécdota de nuestra vida en la Academia- completé mientras dejaba escapar una risita.

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[Samantha Sokal]

Samantha se habia detenido un rato largo a mirar la entrada de la casa. No tenía idea de que iba a decir, a quien iba a encontrar ni qué le iban a decir. La comunidad mágica de Londres la intimidada. Bueno, en realidad, eso le ocurría en todas partes, salvo en el colegio y, obviamente, en el mundo muggle. Siempre le había atribuido su falta de sociabilidad al hecho de haberse criado sola en Kronborg, sola con su padre, su madre, su abuelo en esa siesta eterna y el fantasma de Horacio. Hoy habría querido tenerlo consigo. A Horacio... y a Bass ¿por qué diablos él no se había quedado como fantasma?...

 

La joven elfina la sacó de sus pensamientos cuando dando saltitos de nerviosismo le pidió que la siguiera. Llegaron a una habitación en donde algunas personas estaban reunidas. Bel, Sain Ollivander, ¿Hannity? ¿Qué hacía allí su compañera de departamento? Sabía que Sain era un Ollivander, ¿sería él quien había mandado la carta?

 

Miró a uno por uno de los presentes, sacudiendo el papel en sus manos.

 

-Hola -dijo en voz baja y con una media sonrisa- espero no estar interrumpiendo nada. Recibibí una carta y.... -no sabía cómo continuar. No sabía si podía hablar de ese hecho delante de todos o solo frente a quien la había enviado.

 

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Editado 29 de Julio del 2018 por Samantha Sokal