Mansión de la Familia Potter Black (MM B: 90394)

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

SJ, caminando solo por la mansión sin supervision elfica

 

A SJ le gustaba estar con Ithilion, había corrido, jugado, huido del elfo gruñón, corría y jugueteaba por allí, pero ahora estaba aburrido porque estaba solo ya que los elfos estaba organizando la comida e ithilion se había quedado en el salón jugando con sus juguetes y me sentía triste por la abuela, había estado enfermita y no podíamos verla aunque sentía el latido de su corazón dentro de su pecho, sabia que estaba bien pero extrañaba poder abrazarla, que le hicieran mimos...

Seguí subiendo las escaleras ayudándose con las manos y los pies, no se le tenia permitido correr por los escalones pero quería ver a mi mami o a la abuela, o al tio Matt, llegue al segundo piso y empece a gatear un poco mientras encontraba un asidero para levantarse. Me apoye sobre la barandilla y me debatía entre si ir a la habitación de mi mama o si seguir subiendo a buscar a la abuela, quería verlas, siempre estaban ocupadas y siempre había estado al cuidado de alguno de los eflos pero quería ver comer galletas, leche, cariño.

Seguí subiendo las escaleras y me eche a reír cuando escuche la voz de la abuela, estaba bien si podía hablar así de fuerte.. decidí ponerme a gatear, era mas rápido para llegar que tratar de levantarme para caminar, el tío Matt y el abuelo Jack estaban en la puerta, por lo que me arrastre hasta donde ellos estaban y me agarre del pantalón de mi tío para levantarme y poder tratar de asir la puerta para abrirla.

Me asusto tanto el grito dentro de la habitación que me caí sentado a los pies de mi tío y me lo quede mirando desde el piso a ver si me levantaba...

[Xell Vladimir Potter Black]

Harpo señaló un lugar indeterminado del jardín. Me di cuenta que estaba preocupado porque, al preparar las viandas para comer en el porche, había dejado de lado a los niños, sin vigilancia, o al menos la muy estricta que necesitaban. ¡A saber qué barrabasada se les había ocurrido ahora! Me dio mucha lástima el elfo y decidí salir en su ayuda mientras el resto no bajaba a comer.

 

- Yo les busco, Harpo. Dame un par de emparedados para distraerles.

 

Tomé unos bocadillitos que envolví en servilletas y fui en busca de esos dos. Me dirigí hacia la zona de los matorrales en donde el agua del lago había parecido moverse. No estaba del todo tranquila porque me dio miedo que se hubieran caído al agua pero seguro que Ithilion, que era el mayor, no dejaría que a su primo le pasara ninguna cosa. ¿Pero si era él quien se había caído?

 

Caminé despacio para no asustarles cuando noté que algo o alguien se escondía de mí. ¿Nos atacarían? Busqué mi varita pero no hizo falta sacarla. Era la prima Perenela. Se envolvía en una manta. La vi triste. Le sonreí.

 

- Prima, ¿qué haces aquí, toda mojada? Buscaba a los niños por si se habían... ¡Oh! ¿Fuiste tú quien movió el agua? Me asustaste...

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Me quede escondida entre los matorrales quien sabe por cuanto tiempo, me acurruque entre la manta y abrace mis rodillas mientras lloraba, me sentía la mas horrible persona que había existido en todo el planeta. Me acurruque aun mas retiradome el cabello de la cara y dejando que mi mente volviera al pasado:

«Las cadenas apretaban mis muñecas y mis tobillos reteniendome contra la pared, el muggle que me retenía estaba frente de mi con una pistola apuntándome directamente hacia la cabeza después de haber retirado mi varita, mi ropa, mi dinero e incluso haberme drogado, el efecto empezaba a pasar pero cada vez que empezaba a reponerme el ponía mas droga en mi agua.

Habia perdido la noción de los días, Leonardo, el muggle había escondido mi varita en algún lugar de la casa, yo estaba solamente en el sótano, dejando pasar el tiempo evitando volverme loca: imaginaba todos los pasos de baile que sabia, recordaba todas mis rutinas en el circo, cada espada y arma que tenia en mi salón de te, lo hacia para mantener mi mente fuera de las cuatro paredes que me encerraban, temía la caída del sol, cada vez que eso pasaba sabia que el regresaría a buscar su trozo de carne...»

El sonido de los pasos me erizó, me envolví aun mas en la manta sin poder diferenciar si estaba aun allá o en la mansión, pero Xell me saco de mis ensoñaciones anclandome a la realidad:

-Quería salir volando de aqui, no hacerle mas daño a mi madre pero perdí el control de mi transformación y caí al agua - le explique a Xell - No he visto a los niños en esta zona.

 

[Matt Blackner]

Xell se burlaba de Jack y de mi, diciendo que éramos iguales, exceptuando que Jack era más viejo, y un fantasma, pero que se notaba que éramos padre e hijo. Entre risas, salió corriendo, dejándonos a los dos alli, solos, mirándonos un momento de arriba abajo, y reparando en esa posición corporal qeu sin darnos cuenta, compartíamos ahora.

 

- No - dijimos a la vez.

 

Volvimos a mirar a la puerta. Jack y yo, a pesar de lo qeu pareciera, no pasábamos demasiado tiempo juntos, siempre estaba Sagitas, o alguno de los niños, o la prima Xell y @. Además, si estábamos a solas, solíamos discutir estrategias, técnicas, o simplemente me peleaba con Jack porque no compartíamos la misma opinión. Asi qeu estar alli, en silencio...en teoría en paz, era un tanto raro para los dos.

 

- Pues si, tu madre la ha notado rara.

- Bueno, a lo mejor las cosas están más tranquilas y eso le extraña - dije, mirándolo.

- No lo se...yo también la he visto algo rara.

 

Puse los ojos en blanco, bufando. Pensé en soltar una bordería a Jack, pero sentí una manita agarrándose a la parte de abajo de mi pantalón corto. Al bajar la vista, vi a mi peqeuño sobrino que se ponía de pie. Parecía estar explorando la mansión solo, y eso me hizo pensar en Perenela y en la pelea que habíamos tenido. A veces era demasiado impulsiva y protectora...

 

Abrí la boca para decir algo a Jack, cuando los gritos de Sagitas nos alertaron. Los dos miramos a la puerta como si de pronto se fuera a hacer transparente, pero con el niño agarrado a mi no podía salir corriendo.

- Ithilion! - llamé. Si, era mi hermanito, pero el niño también estaba por alli, y no tardó en aparecer acompañado de Fenrir. - Te encargo cuidar de SJ. Llevalo fuera, al porche, que vamos a desayunar juntos con mamá. Lo harás? - le pregunté. Los gritos de Sagitas y los ruidos del interior me ponían nervioso, a pesar de que llegaban apagados a nosotros, por eso, los niños no se alertaron.

 

Además, el pequeño había experimentado un curioso cambio. Seguía siendo el mismo trasto, pero cuando le pedías algo, al mismo tiempo, parecía querer demostrar que podía ser responsable...que era mayor. Lo cual era divertido. Asi qeu, cuando puso esa cara tan seria y que tanta gracia me hacía, lo dejé marcharse, seguidos justo por detrás de Fenrir, quien en realidad, vigilaría qeu los dos no hicieran trastadas.

 

Asi que en cuanto los perdí la vista entré, mientras Jack atravesaba la pared a mi lado. Asi, nos encontramos una imagen de lo más rara. Sagitas de pie, apoyada en la cama a duras penas, mientras que Helike, pálida, se había hecho un ovillo en la cama. Las miré con los ojos muy abiertos, asustado. No esperaba eso, sino más bien a la una metiendose con la otra.

 

- demonios mamá, siéntate. - tomé el sillón en el que, en los ratos que podíamos, habíamos hecho guardia junto a su cama, y se lo acerqué para que pudiera sentarse donde estaba.

 

Dejé al fantasma junto a mi madre, rodeé la cama y me acerqué a Helike. Observé a la vampiro, que...sudaba. Sudaba y tiritaba ligeramente, con la respiración algo alterada. Realmente no tenía buen aspecto, parecía encontrarse mal. Había creido escuchar que Sagitas le recomendaba ir a la Clínica. Le coloqué una mano en la cabeza, y otra sobre la pierna, mirándola mientras la acariciaba, a ver si asi reaccionaba.

- Pensaba que te encontrabas mejor - murmuré. Últimamente lo parecía, como si aquellos nervios y el estres de todo lo que nos había rodeado comenzara a remitir. No esperaba verla asi.

 

Alcé la vista y miré a mi madre.

- Que le ha pasado?

[Sagitas E. Potter Blue]

Me encogí de hombros, sin saber qué contestar. Estaba aposentando mi trasero en el sillón porque Heliké se había hecho bolita y apoyaba la cabeza en las rodillas, en un intento de sentirse mejor. Señalé al lavabo :

 

-- Se puso a vomitar y se quejó que la comida de la PB es mala.

 

No había recriminación en mis palabras sino un hecho que, para mí, era sorprendente. Intenté mantener en el aire la pierna herida pero pesaba demasiado, así que la bajé poco a poco y posé el talón en el suelo. Me dio un latigazo y apreté los dientes. Tal vez Perenela tenía razón en que esa pierna era mejor no moverla.

 

-- Te juro, hijo, que nuestra conversación era amable -- ¡Le llamé gorda! -- y dentro de unos parámetros sociales civilizados. -- ¡Me llamó cachalote! -- En ningún momento me alzó la voz ni yo a ella, ni cometimos ningún acto que pudiera considerarse de ataque -- ¡Excepto por el susto que me dio con su maldita daga al cortarme los vendajes! -- Nos comportamos como verdaderas... madre e hija. Deja que ella te lo confirme. ¡Soy inocente!

 

Para mí era importante que notaran, ambos, que yo no me había metido con mi nuera ni ella conmigo. Sencillamente... había vomitado.

[Xell Vladimir Potter Black]

- ¿Estás llorando?

 

El arrebato que me había hecho chilarle en el corredor de la habitación de los tíos había desaparecido y ya no recordaba apenas lo sucedido. Al verla llorar, recordé su portazo y el ruido de objetos estrellados en su cuarto. Me acerqué a ella y contemplé mejor sus ropajes. Es decir, ausencia de ropajes. La manta la rodeaba pero se veía los hombros desnudos.

 

- ¿Y a dónde querías salir volando? Te necesitamos en casa. Tía Sagitas te necesita. No le has hecho ningún daño a tu madre, exagerada... ¿Por qué eres tan impulsiva?

 

Dejé ese tono porque me di cuenta que estaba bien mojada a pesar de la manta. Me acerqué a ella y me senté a su lado. Me mojó un poco pero no importaba.

 

- ¿Te hiciste daño al caer? La ola que se formó es porque debiste caer desde mucha altura. Me asusté, pensé que eran los niños pero si fuiste tú, me quedo más tranquila. A saber donde estarán ahora esos pilastres.

 

Como si supieran que hablaba de ellos, los dos aparecieron en el porche, junto al lobo de Matt. Fenrir parecía ser el guardián de los dos niños e indicaba, a su vez, que pronto saldría el resto de la familia.

 

- Mira, ahí están... ¿Te apetece venir o nos quedamos un poquito más contemplando el paisaje? - Tal vez parecía feo lo que le había dicho, le abracé, me mojé aún más. - Anda prima, que eres una gran persona y.. Es cierto que te volviste una acaparadora pero eso es porque la quieres. Venga, levanta el ánimo, ¿quieres? Podemos hablar si gustas, mientras se te pasa. ¿O quieres que te traiga ropa seca?

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Lejos.. quería volar lejos del desorden mental que tengo en mi cabeza - le murmure a Xell, no sabia si me había escuchado pero sentí su escrutinio al notar mi falta de ropa, trate de respirar lo mas hondo posible para serenarme un poco, deje pasar las palabras de Xell sobre mis impulsos, era mi naturaleza ser impulsiva y apasionada, me entregaba a fondo a los quienes amaba y trataba de que el cumulo de explosiones de sentimientos no salieran en un solo torrente porque sabia que podía herir a alguien tanto si le amaba mucho como si le odiara mucho, era la naturaleza que se me había dotado cuando mi padre decidió crear descendencia.

 

Sentí mas que vi a SJ, ithilion le seguía y Fernin estaba con ellos, me sorprendio que Xell me abrazara, y no pude evitar llorar un poco mas, me acurruque en su regazo:

 

-Quédate, aun no estoy lista para entrar... Aunque quisiera ropa seca, pero prefiero que te quedes - trate de respirar lo mas calmado posible aunque el ahogo del llanto me oprimía la garganta, no replique cuando Xell me llamo acaparadora, trate de poner en orden mis ideas y tal vez Xell no era la mejor de las personas en quien volcar todo mi desorden mental por ser ella tan dulce pero tal vez ella podría dar un poco mas de luz a mis pensamientos:

 

-Ella... - le dije refiriéndome a mi madre - ella es todo lo que me queda, se que cuento con Matt, con Ithilion incluso con SJ y el resto de la familia pero ella es lo que da luz a mi alma, no se si tu lo sabias pero mi padre murió hace muchos años, yo tenia 15 o 16 años ya mi madre había sido repudiada de su familia adoptiva y la habían dado por muerta en un ataque, según ellos por traición desde entonces habíamos sido ella y yo. - Trate de tomar aire aunque la garganta se sentía cada vez mas cerrada, pase saliva y trate de continuar:

 

-Tiempo después de que mi padre muriera, cuando yo había cumplido la mayoria de edad, me entere de la verdad, una verdad que sospechaba pero es diferente cuando tienes una confirmación - alce la vista y mire fijamente a Xell - mi papà era un Mortifago y fue mi madre quien le mato porque habían sido él y los mortifagos del pueblo quienes la habían torturado y atacado en el circo después de que la repudiaron... Me enfade con ella y me fui de casa, no la repudie, no discutí con ella, solo... me fui.

 

Habia ido a Gringotts a sacar algo de dinero de la bóveda que había heredado de mi padre y lo cambie por dinero muggle y me fui lejos de la seguridad de Ottery, no supe como pero había acabado en un bar muggle bebiendo. Era una joven inexperta, nunca había sido besada o tocada por ningún hombre por lo que no supe que hacer cuando uno me abordo con galanterías, platicaba conmigo, me hizo sentir bien, me invito a su casa a que durmiera la borrachera para que no fuera a pasar la noche a la intemperie, seguimos hablando y entre trago y trago no supe en que momento me había quedado dormida.

 

Me detuve un momento tratando de pasar saliva, mi corazón iba a mil por hora y los recuerdos se agolpaban en mi cabeza, solo el contacto con Xell me anclaba al presente para no dejarme perder de nuevo en mis pensamientos, continué hablando porque ya no podía parar:

 

-Cuando desperté, estaba encadenada, desnuda, violentada.. - Trate de quitarme ese recuerdo de como me veía en el espejo - mi dinero, mi varita, mis joyas todo lo que tenia había desaparecido, tenia cadenas en mis muñecas y tobillos y me drogaba constantemente para que no tuviera las fuerzas para escapar, pero no lo suficiente para que pudiera estar inconsciente cuando èl llegaba al caer la noche y venia por una porción mas de mi, de mi cuerpo y de mi alma..

 

Me detuve porque no quería revelar mas de esa historia, solo mi madre había sabido todo lo que me habían hecho y aun asì nunca había hablado de esto con ella después de esa noche, cuando pude escapar y regresar le conte que me habían raptado y lo que había pasado y cuando ella fue al pueblo y sedujo al sujeto en cuestión que me había lastimado, reviso sus recuerdos, vio todo lo sucedido, y lo mato... El cuerpo nunca apareció porque fue la cena de la tentácula venenosa, pase saliva:

 

-Cuando vi a mi madre al regresar y luego, después cuando entre exploraciones encontré las heridas defensivas y las heridas internas similares a las que yo tuve me rompí... En mi mente solo estaba cuidar de ella como quería que se hubiese cuidado de mi, quería volcar en ella todos los cuidados que pudiera necesitar, no solo físicos, sino también mentales y ayudarla a entender que no fue su culpa, que nadie debería pasar por eso, que nadie debería tener ese poder sobre uno, y que por el hecho de haber pasado por eso no te hace una peor persona o te condiciona para recibir afecto... Cuando Sean llegó a mi vida me enseño eso, de que era merecedora del afecto de una persona sin importar haber pasado por esa situación... pero no supe manejarlo, no supe como lidiar con ello porque aun cuando el hijo de mala madre esta muerto yo nunca pude superarlo... solo ahogarlo.

 

Mire a los ojos a Xell tratando de ver en ellos el repudio, la vergüenza o la indignación...

Editado 28 de Septiembre del 2018 por Perenela Arya Grindewald Potter Blue

[Helike R V PB]

- se- será... una mala gripe - susurré al escuchar a Matt.

 

Levanté un poco la cabeza y parecía que todo me daba vueltas... Apoyé una mano en el colchón mientras erguía mi cuerpo. Otra náusea en la boca del estómago. Quise contestar a Sagitas para no preocupar a los dos, pero fue intenso. Como pude y algo tambalándome fui al baño sin que me diese tiempo de contestar a ninguno de los dos... Después de echar otra vez una papilla menos intensa que la otra, volví a refrescarme de nuevo. Ahora sí, pareció remitir el malestar que tenía en el cuerpo...

 

- Ya, estoy algo mejor... - me había pasado un poco de agua por la frente y me refrescaba un poco- uff... siento el espectáculo que acabais de ver...

 

- Y tu madre tiene razón Matt - le dije con una sonrisa - no estábamos discutiendo -¡y eso que era raro! - tanto como madre e hija - enarqué una ceja, mirando a Sagitas- tampoco te pases... nos comportábamos, simplemente...

 

- pero en algo tiene razón. Tendré que ir a la Clínia a que me hagan un chequeo... Supongo que iré por la tarde. Que me vea un sanador lo más pronto posible.

 

Y ahora, me dirigí a mi suegra...

 

- ¿Tú estás mejor para que te lleve Matt? Quise bajarla yo -aclaré- pero tal y cómo estoy, bueno, es capaz de decir que, si nos caemos por las escaleras, echarme la culpa - con semejante ocurrencia no pude evitar soltar una carcajada...

 

- Esperemos que Galadriel junto con Harpo, ya tenga el desayuno preparado. Tengo el estómago algo mejor. Últimamente lo tengo revuelto -bufé.

 

@ @@Matt Blackner

Editado 28 de Septiembre del 2018 por Helike Rambaldi Vladimir

[Matt Blackner]

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Debía reconocer que el comentario de Xell me había dolido un poquito. Me había llamado viejo!

 

Pero ni siquiera pude seguir hablando con Matt, o hacer reir al pequeño SJ, agarrado al pantalón de su tío, porque los gritos asustados de Sagitas nos alertaron. Menos mal qeu Ithilion estaba alli, y parecía hacerse responsable de su sobrinito en una situación bastante graciosa, porque los niños a su vez serían vigilados por el lobo de Matt.

 

Y como si saltáramos desde un disparador, en cuanto perdimos a los críos de vista nos lanzamos hacia la habitación. Gané la partida a Matt, y cuando Sagitas se sentó en el sillón, me qeudé a su lado mientras observaba a los chicos, como Matt se preocupaba por @, hecha una bolita para intentar calmar el malestar.

- Xell me ha llamado viejo - murmuré al oido de Sagitas, mientras no quitábamos ojos a los chicos, un poco...molesto?

 

Matt alzó la vista, mirando a Sagitas, preguntándose qeu podía hacer. En realidad, el chico era bastante torpe cuando se trataba de esas situaciones.

- Ojalá hubiera estado delante para veros hablar sin intentar mataros - contestó Matt, cosa que me hizo bastante gracia.

 

Lo qeu ninguno de nosotros se esperó es qeu Helike contestase, con voz débil, al escuchar a Matt. La chica intentó levantarse, pero en ello, tuvo qeu volver a salir corriendo hacia el baño. El sonido, evidentemente, reveló que vomitaba de nuevo. Miré a Matt, confuso, y luego, a Sagitas.

- Entiendes algo? pregunté, sin hablar, con la mirada. Sabía que ella entendería mi gesto....muchos años juntos.

 

Pero cuando regresó, parecía, o al menos decía encontrarse mejor, incluso quería comer algo.

- Bueno...si vas a la clínica, iré contigo. [/i] - dijo Matt. Para él era un mundo, casi parecía que tenía pánico a los hospitales. Pero le podía más saber qeu ella estaba bien. - Creo qeu Harpo ha preparado comida como para una celebración, asi qeu seguro qeu hay algo que te siente bien. - dijo.

 

Matt se acercó hasta Sagitas, asi qeu me alejé para dejar que la cogiera, sujetándola en brazos sin problemas.

- No voy a haceros bajar a las dos. Puedo aparecerme abajo con vosotras. - terminó, esperando qeu Helike se sujetara a su hombro para poder aparecerse.

[Sagitas E. Potter Blue]

¡Menos mal! Heliké se puso a vomitar de nuevo... No, un momento, no quiero decir con eso que me alegraba de que se encontrara mal sino que al menos estaba vez estaban Matt y Jack delante y veían que yo no le había lanzado ninguna maldición. Además, no estaba mi varita. ¿Dónde aparecería? Porque sé que aparecería en algún momento.

 

-- Sí, puede ser eso, la gripe...

 

¿Los vampiros podían tener la gripe? ¿Eso no era exclusivo de los humanos? Hasta la Viruela del Dragón era exclusivamente para humanos. Pero no lo dije en voz alta porque eso significaba que la enfermedad de Heliké debería ser más grave. Algo le estaba produciendo síntomas humanos y era mejor que los auténticos profesionales de la Clínica se encargaran de ella.

 

-- ¿Ves? Ella lo dice, no nos peleábamos. -- Enarqué la ceja, ¿aún quería bajarme? ¡Ah, no, Dioses, menos mal, ella misma decía que podía tirarme por las escaleras! Reprimí la contestación burda y sonreí. Era divertido vernos intentar mantenernos por debajo de una línea de cordialidad que habíamos traspasado demasiadas veces. Nos reímos las dos a la vez y la miré, sorprendida. Había olvidado lo que era reírme junto a ella.

 

Jack me susurró algo al oído y solté otra estridente carcajada.

 

-- Es que eres mi viejo preferido. ¿En serio te llamó viejo? Qué mala mujer. No puedes permitirle que se burle de ti. Yo de ti me vengaría. -- De repente, me sentía feliz. Feliz de tenerlos a todos a mi lado, sin preguntas ni reiticencias, con amabilidad. En familia... Hacía tanto tiempo que no estaba en familia así..., de forma agradable... -- Que nos llevamos bien, Matt, no sé porqué dudas de nosotras. Si nos... eeh... nos queremos...

 

Matt estaba preocupado por ella y, no podía decir lo contrario, yo también. Había oído de un caso en el que un objeto mágico manipulado había causado problemas con los vampiros y los licántropos. Por ello, nos habíamos preocupado por Heliké. ¿Y si le había afectado? Tan preocupada estaba pensando en eso que no me di cuenta que Jack se alejaba un paso (flotando) y que Matt me cogía en brazos. Cuando me di cuenta de lo que había dicho...

 

-- ¡Aaaah! ¡¡Nooo!! ¡No me gustaaaaaa aparecermeeeeeeee!

 

.. ya estábamos en el porche y me estaba sentando en una especie de cómoda-balancín con un reposapies donde puse la pierna, agarrándola con las dos manos.

 

-- ¡Ay, bruto! ¡Me hice daño!