Orden del Fénix • Familia Potter •

[Luna Gryffindor Delacour]

Hacia tanto que no pasaba un momento en familia que se sorprendió cuando recibió el abrazo de su tía Mica, no era que no fuera habitual, era que simplemente había olvidado lo que era que te esperaran en casa y se pusieran feliz de verte, le correspondí el abrazo, sonriendo feliz y diciéndome que ella tenía razón, no necesitaba ser ministra para eso, solo debíamos de cambiarlo de lugar y listo o al menos, ponerlo en algún otro lado, ¿podría hacer eso? ¿o debía pedir algún permiso para moverlo? no quería me retarán pero me solucionaría la entrada poder hacerlo cuanto antes mejor. 

 

-  Entonces prefiero que lo movamos tía, necesito que lo hagamos o que lo saquemos de aquí, quiero decir todo bien con tener paraguas y que en Inglaterra llueva cada dos por tres, pero de verdad que me lo choco siempre y pues necesitaría no hacerlo más o al menos, intentar que no me pasé siempre que entro, no se sí hay que pedir permiso para moverlo o podríamos hacerlo nosotros, bueno ya que hay desayuno, pues por mi encantada ¿con qué ayudo?, en cuanto a los chipas, no se sí a todos les gustará, quizás debí de haber traído otra cosa o preguntar, pero en fin... al menos podremos desayunar todos juntos como hacíamos antes - le dije feliz de estar reunida con todos y preguntándome que tanto tardaría en ponerlos en clima - 

 

Sonreí ante el comentario de Lud de que "sería un desayuno fuerte" pues visto todo lo que había en la mesa, si que sería al menos un desayuno potente en comparación a los que solía tener, solo tomaba tostadas y café, nunca había comprado chipas desde que deje de ser una Cullen y me sentía feliz de haberlo hecho, lo cierto es que no acostumbraba a comprarlo porque le recordaba demasiado a la familia que había perdido, por eso lo evitaba cuanto podía, aunque por ese día había hecho una excepción porque traía buenas noticias, noticas que aún no había querido darles, porque esperaba que todos estuvieran sentados o al menos, atentos a escucharla. 

 

- Traigo noticias no son malas, ni buenas, en realidad no se exactamente que son, en fin... no se asusten no es nada malo, pues como sabrán hay un virus dando vueltas, virus para el cual tenemos una cura, pues me temo que quieran hacer política con eso, haber me explico tenemos las vacunas para el coronavirus ¿me siguen? el caso es que tengo miedo que quieran hacerlo ver como algo bueno en el gobierno de Sagitas, si me mencionan a mí y toda la cuestión pero nada más, no quiero tener todo el crédito, lo ultimo que quiero es el crédito y sabe Dios que así es, pero a lo que voy que eso puede jugarnos en contra en una posible elección o algo así, venía pensándolo mientras compraba los chipas y pues que eso es lo que me tenía pensativa, pero en fin... dejando mis divagaciones, ¿qué hay de nuevo? Dios santo, esto se ve delicioso, los extrañe a todos, debemos de juntarnos más y solo charlar  - Dije sonriendo feliz de al fin estar en casa, porque de alguna forma o de otra, esta siempre sería mi casa -

 

¿Alguna vez la bruja dejaría de pensar como funcionaría? Merlín sabía que eso le era complicado, era más bien para hablar de algo, que porque realmente quisiera abordar el tema en cuestión, mientras esperaba una respuesta aproveche para comer un chipa, me saboree agradeciendo haberlo comprado y dejando una partecita por comer, pensando en que era lo que me había perdido al ir a trabajar, había estado tanto en Aurores, que había perdido la pista de lo que pasaba, aunque solo fuera el otro día de la reunión, aún se sentía como si fueran años que no estaba allí, lo importante era que estaba en casa y lo demás ya se vería con el tiempo, porque nada malo sucedía cuando estaba protegida y amparada entre sus familiares.  

 

- Lamento mencionar tanto a Dios, es que ya saben, paso demasiado tiempo con mi amigo Rory y yo... lo lamento, no quise hacerlo, aunque si creo en él - Dije al tiempo en un susurro recordando no hacerlo tan seguido, sabedora de que no a todos les gustaría escucharlo - 

 

¿Qué por qué me atajaba ahora? simplemente porque recordaba que a mi amiga Darla, no le gustaba mucho o al menos, eso era lo que imaginaba porque no tenía ninguna certeza al respecto, pero había pasado tanto tiempo con el pelirrojo, que no podía evitar mencionarlo, lo cual era lógico, cuando pasabas demasiado tiempo con alguien se te pegaba sus maneras de hablar ¿o no? tenía entendido que así era, así que no era de extrañar que mencionará al todo creador, por el simple hecho de que se me había pagado su idea y porque creía en él fervientemente, me pregunté si no estaría exagerando con algo que en realidad no tenía mucha importancia, pero estaba bien que lo aclarará al menos, aun así sonreí feliz, porque nada me gustaba más que estuviéramos todos juntos y preguntándome si es que seguirían llegando más personas o no al "pequeño desayuno" que teníamos en nuestro haber.   

 

 

[Ludwig Malfoy]

El Malfoy reaccionó un poco sorprendido ante el beso en la frente que recibió por parte de Luna quien se había convertido rápidamente en una colega y amiga cercana. Aún le costaba trabajo ser aceptado dentro de aquel bando pero parecía que todos estaban felices de recibirlo así que Ludwig poco a poco comenzó a relajarse al respecto. Al ver que había traído comida el rubio refunfuñó un poco pues ya había hecho la mitad de los omelettes pero al final sonrió y comentó.

-Bueno creo así podemos mezclar todo y hacer un pequeño buffete así todos comen un poco de todo - dijo mientras comenzaba a servir la comida en platos y lo colocaba sobre la mesa del comedor para que todos se acercaran a  desayunar, en ese lapso Illidian se le acercó y preguntó si estaba bien a lo que le respondió en susurro – si, todo está perfecto y es lo que me extraña, siento que en cualquier momento nos van a descubrir y linchar por nuestros pecados – dijo tratando de darle a entender que hablaba de su pasado tenebroso.

Vio a Mica quien parecía relajada pese a la pelea anterior, después de todo todos merecían una segunda oportunidad y el Malfoy estaba buscando su redención – ja, ya quiero ver a la doña edictos intentando gobernar dentro de ésta vivienda – dijo incorporándose a la conversación entre Mica y Luna mientras le robaba un poco de jugo a Illidan.

Finalmente mientras estaban ya adentrados en el desayuno, Luna trajo a conversación el tema principal por el que había llegado y era un tema bastante controversial así como delicado, el rubio estaba totalmente al tanto de la situación y deseaba que todos también ayudaran – concuerdo con Lunita, actualmente el virus está bastante avanzado y creo que deben ir a conseguir la vacuna lo antes posible, creo que han hecho un maravilloso trabajo en busca de una cura y en lo que les pueda ayudar por favor avísenme.

@todos xD

[Syrius McGonagall]

Scott Wilkinson

 

Era una de aquellas extrañas semanas en las cuales estaba libre del trabajo y no tenía pendientes con los cuales cumplir en casa, no solían ser muchas pero en esa ocasión era una de esas. Y como eran contadas las ocasiones el pelirrojo siempre decidía sacarles provecho, aunque “sacarle provecho” podía significar relajarse en alguna playa, lago, rio o parque con familia y amigos. 

 

No sería el caso en esta oportunidad, el mago decidió viajar al otro lado del Océano Atlántico a Inglaterra para conocer a sus compañeros de la Orden del Fénix, el texano se había unido recientemente aquel valeroso grupo de magos y brujas como un miembro de las fuerzas en el extranjero y era momento de que se encontrará con sus hermanos en el lugar de origen. 

 

Scott recorría las tranquilas calles del pueblo del Valle de Godric en una mañana agradable, mientras observaba las típicas casas inglesas pensando en los grandes momentos históricos para la magia que habían tenido lugar en aquella localidad. 

 

Resultaba inconcebible imaginar que un lugar donde se respiraba y sentía tan apacible sucedieran tantos hitos que marcaron el curso de todo el planeta por décadas y lo más increíble de todo era que muchas personas que allí vivían ni enteradas estaban. 

 

El americano recorrió un par de calles más hasta que llegó a su destino, la placa de mármol enterrada en el prolijo jardín donde se leía el sentido mensaje indicaba que aquella casa tan típica y similar a las vecinas era una muy especial. Entre aquellas paredes los distintos miembros de la Orden del Fénix podían reunirse y encontrar refugio, un lugar de encuentro, seguro para todos los que decidieron prestar servicio a la luz en su eterna guerra contra la oscuridad. 

 

Scott pasó junto al recordatorio de mármol y siguió el pequeño camino de piedra serpenteante que llevaba hasta la puerta principal del hogar. No llegó a tocar la misma para anunciar su llegada que la misma se abrió para permitirle la entrada, con cuidado el pelirrojo ingresó y siguió las voces que provenían de una habitación. 

 

Mientras recorría la casa siguiendo el sonido de voces, platos, cubiertos y el

inconfundible aroma de una prometedor desayuno que le hizo darse cuenta de lo hambriento que estaba, aprovechó para observar las decoraciones que relucían de forma sencilla por el pasillo. 

 

Al final el sonido y el aroma lo llevaron hasta la cocina, donde un grupo de magos y brujas se disponían a desayunar. Aún en el marco de la puerta el americano se presentó  -Buenos días, disculpen que los interrumpa - sonrió a los presentes - Scott Wilkinson, miembro de la Orden en Estados Unidos, creo que llegue con las manos vacías para el desayuno - bromeó el pelirrojo.

[Mica Gryffindor]

- Anda, Luni, vamos a moverlo- respondió a la joven y dejó por un momento el café sobre la mesa para ir directamente hacia el paragüero que molestaba tanto a su sobrina. Lo tomó con ambas manos, levantándolo con cierta dificultad debido a su peso y lo llevó hacia el otro lado de la puerta, poniéndolo a cierta distancia como para que la misma no golpee al momento de abrirla. -¡Listo! ¿Mejor ahí? - agregó alegre de aminorar al menos uno de los males que aquejaba a la muchacha. 

No le agradaba mucho el tema de conversación tomado luego por su sobrina. Sabía que aquel virus mágico era una realidad pero no quería que el desayuno les cayese mal a todos. Prefiriendo guardar silencio al respecto, dejó que los demás continuaran con la conversación al tiempo que los caballeros seguían en su laboriosa tarea. 

-Lud, luego  ¿puedo hablar contigo un momento?- dejó escapar cuando el tema se dio por concluido, aunque seguramente podrían volver a retomarlo en cualquier  momento, pues era parte de la realidad de todos. 

Fue entonces cuando la puerta se abrió para dejar pasar a un joven que la Gryffindor desconocida. Lo escudriñó mientras éste avanzaba hacia el sitio en que estaban todos reunidos. La castaña decidió dar unos pasos hacia él mientras se presentaba, si contaba con la ubicación de la casa era porque era alguien de confianza. 

-Bienvenido, Scott... no necesitabas traer nada, aquí los caballeros se disponen a cocinarnos esta vez... -dijo alegremente -mi nombre es Mica Gryffindor, y bueno, cada quien puede presentarse a sí mismo creo yo - agregó señalando al resto del grupo. -¿Quieres un café?- agregó finalmente, sin esperar respuesta se puso en la búsqueda de una taza más para servirle. -¿Qué te trae por aquí?

@ Syrius McGonagall  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Illidan Black Lestrange  @ Ludwig Malfoy  @ Rory Despard  @ Ela Karoline

[Rory Despard]

La charla había proseguido. Lunita había llegado (y tropezado con el paragüero en lo que se configuraba como una escaramuza más de la guerra personal que llevaba con el objeto en cuestión), trayendo más café y unos panecillos que Rory estaba probando por primera vez. Demasiado ocupado saboreándolos había dejado de prestar atención a su alrededor, captando solo fragmentos de lo que Illidan, Ludwig y Mica iban diciendo. La camaradería entre los tres se hacía notar, y Rory se sentía a gusto con eso. Era el tipo de lazos que hacían bien al bando.

La mención a Dios por parte de Lunita, eso sí que lo oyó con la suficiente atención como para arrancarle una sonrisa de optimismo. Ella era uno de los miembros que más confianza le despertaban, atenta y siempre deseando lo mejor a los demás, y a fuerza de las múltiples aventuras, se habían hecho tan cercanos que la consideraba una genuina amiga más allá del compañerismo propio del bando. ¿Con qué ahínco no le había defendido en Graves Park? ¿Y con cuánta dulzura no le había explicado los principios elementales de la magia de la naturaleza?

No quería de ninguna manera que lo del cambio de gobierno, y el tema de la enfermedad terrible que asolaba el mundo la tuviese preocupada, pero sabía que dada su empatía con los demás, era inevitable que sucediese. A veces, más allá de la palabra revelada, el pelirrojo se sentía corto en las maneras de poder ayudarla, por lo que particularmente se sentía contento de la presencia de Malfoy allí, también interesado en el mismo asunto, pudiendo así compartir con él todos esos pensamientos al respecto, lo mismo que con Ela.

Un nuevo invitado llegó entonces, presentándose como  Scott Wilkinson, y Rory se sobresaltó al escuchar el nombre, pues ya lo había escuchado apenas unos días antes en boca Lëna, llamándolo " un pelirrojo orgulloso de serlo" en una de las tardes de té que solía compartir con la jovencita. Sabía que, por el impulso de Goderic como presidente de MACUSA, la Orden tenía cada vez más peso e influencia en las tierras de ultramar, y ciertamente, las condiciones en que luchaban los miembros allí eran por completo distintas a las que enfrentaban en Reino Unido, así que poder conocer de primera mano la experiencia iba resultar bastante gratificante.

El paragüero había sido movido de su molesto sitio por fin.

- Bienvenido Scott, que la paz del señor sea con Usted. Soy Rory Despard, un gusto poder conocer a un hermano del otro lado del mar. ¿Ha sido muy pesado el cambio de clima? Ese café que te ofrece Mica podría ayudarte. También estos panecillos están muy buenos- acercó al recién llegado el plato con las chipas traídas por Lunita- creo que a todos nos interesará mucho conocer como es que es el día a día de un miembro de la Orden allá ¿no trajo cosas con usted? ¿necesitará una habitación para pasar la noche?

@ Syrius McGonagall  @ Illidan Black Lestrange  @ Mica Gryffindor  @ Ela Karoline  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ludwig Malfoy

[Illidan Burke]

- Perfecto...- Contestaría a Lud, para luego agregar algo más, que tal vez no le gustaría. - Me sinceré con Mica, le conté del pasado de la Trifuerza.... - Diría, haciendo alusión de que todos alguna vez fueron mortifagos. - No tenemos, ya que preocuparnos por eso... - Terminaría, para luego dejar el tema. Llevaría la jarra de juego exprimido a la mesa, posando en el centro, a mano de quien guste.

Una persona más sé única a la reunión, un pelirrojo de aspecto rudo. - Buenos días, Soy Illidan Black Lestrange... - Se acercaba a él adelantando su mano para estrechar la de Scott. La charla había perdido un poco el rumbo, Illidan apenas podía concentrarse, la imagen de Mica vestida de entre casa, lo obligaba a imaginar cosas no aptas para el horario. 

Volvió a tomar su vaso plástico de café, dándole apenas un sorbo más. Tomaría asiento en la mesa, un tanto alejado del grupo. El despard le ofrecía asilo al americano, Illidan aprecio aquello, la camaradería, aquello en la marca era difícil de ver, cada uno iba a su bola, al menos en sus tiempos allí.  - Si por alguna razón alguno prefiere otro sitio, La Blackl Lestrange está disponible... - Ofrecía el rubio, sabiendo que solo su sobrina y él estaban habitando el hogar. 

- Despard... - Diría cambiando de tema, captando la atención del líder de la Orden. - Te queda poco tiempo liderándonos, fue poco para mí, ya que soy de los últimos ingresos... - Diría, preparando el terreno para su interrogante. - ¿Terminas tu liderato conforme?, ¿qué sensación manejas respeto a los miembros de la orden? - Preguntaba curioso. Sabía que el ministro se había negado a una reelección, dando paso a quien disponga de ser votado claro. 

@ Mica Gryffindor  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ludwig Malfoy  @ Syrius McGonagall  @ Ela Karoline  @ Rory Despard

[Helene Eloise Bellerose]

Las últimas semanas habían resultado sumamente difíciles de procesar. La vida en Inglaterra se había tornado extrañamente rutinaria desde que se había asentado allí definitivamente y aunque en realidad la rutina no le molestaba, debía reconocer que había algo que todavía estaba incomodando. ¿Sería la falta de tiempo para sí misma? No recordaba la última vez que había tenido la oportunidad de tomarse un café en compañía de amigos, y aunque tenía la fortuna de trabajar en un oficio que le permitía viajar bastante, había que reconocer que la presión a la que había estado sometida en las ultimas semanas por cuestiones laborales había ya tocado hasta la última de sus reservas de paciencia. 

Completamente decidida a despejar un poco la mente, se había levantado muy temprano aquella mañana y se dirigía con buen ánimo hacia la casa de los Potter, donde esperaba encontrarse con alguna cara familiar que le permitiese compartir un rato ameno. No había planeado mucho aquella visita, razón por la cual lamentaba estar llegando con las manos vacías.

Los orbes claros se dirigieron hacia el reloj de muñeca que marcaba una hora apropiada, ni muy temprano ni muy tarde; al tiempo que cruzaba el umbral exterior de aquella pequeña casita en el valle de Godric que tan desapercibida podía pasar. La última vez que había visitado el lugar la experiencia de sociabilización se había tornado bastante pintoresca, por llamarlo de alguna manera. Aún podía recordar con bastante precisión la sensación de los brownies de chocolate en su boca, esos brownies que llevaban una sorpresa bastante peculiar entre sus ingredientes, y habían hecho volar a la mitad de los miembros de la orden del fénix…

Negó con la cabeza, divertida, recordando también lo desagradables que habían sido los efectos inicialmente. Esperaba que esta vez nadie llegase con pastelitos especiales que ofrecer, o al menos, tenía la esperanza de que tuvieran la cortesía de avisarle. 

Avanzó a través de la puerta con soltura, logrando abrirla sin mayor inconveniente. Ni bien cruzar escuchó voces que le indicaron que estaban con casa llena y eso le causó bastante intriga porque, aunque no conocía del todo a todos los miembros, muchas de las voces que escuchó no logró identificarlas. Avanzó con paso decidido, revelándose ante ella los dueños de las voces, unos conocidos y otros no tanto. Sonrió al identificar a Mica, Rory y Luna entre los presentes, regalándoles una encantadora y cálida sonrisa. 

--Bonjour a tous-- Saludó alegremente, depositando besos en ambas mejillas de aquellos que conocía. Se detuvo sin embargo ante las caras nuevas, sintiéndose particularmente intrigada por el pelirrojo. No pudo evitar sentirse transportada directamente a un pasado no muy lejano y sentido, era casi como si el ruso se encontrara en la estancia. Recomponiendo la expresión de sorpresa en calidez y bienvenida, se dirigió a los desconocidos y procedió a presentarse. --Héléne Bellerose, enchantée. Veo que llego en excelente momento, ¿brunch? -- Inquirió, lamentando de verdad no haber pasado por una patiserie comprando alguna golosina para compartir. En un acto inconsciente de nerviosismo, Bellerose dirigió las manos hacia la falda que vestía, alisándola.

Editado 15 de Septiembre del 2021 por Helene Eloise Bellerose

[Syrius McGonagall]

Scott Wilkinson

 

La primera en acercarse fue una bruja de cabello castaño que se presentó como Mica Gryffindor, el mago no la conocía pero reconoció el apellido y como no hacerlo, una de las familias mágicas más importantes de Gran Bretaña, Godric Gryffindor fundó Hogwarts hacía más de mil años y los leones dorados eran conocidos por ser fieros defensores de los ideales propagados por la Orden del Fénix. 

 

-Un placer Mica - replicó el pelirrojo mientras estrechaba la mano que la mujer le tendió, aceptó encantado la idea del café que le ofrecieron y sacudió la cabeza mientras decía jocosamente -Si en casa se llegaran a enterar que llegue con las manos vacías de visita, ya estaría esperando que llegara un vociferador con un gran reprimenda por mi falta de hospitalidad sureña - bromeó pero con algo de verdad en sus palabras. 

 

Otro mago se acercó para estrechar su mano y presentarse como Illidan Black Lestrange además de ofrecerle un lugar para quedarse si así lo necesitaba - Muchas gracias Illidan no tienes de qué preocuparte pero me estoy hospedando en una posada a las afueras del pueblo, muy acogedora - admitió el americano mientras tomaba asiento en la silla que le indicaron junto a la mesa. 

 

-Que la paz del señor esté con usted - replicó Scott mientras estiraba la mano por encima de la mesa para saludar al mago que pese a no verlo visto jamás conocía de nombre, Rory Despard, líder de la Orden del Fénix. Agradeció los panecillos que le tendió el irlandés y se sirvió tres todavía humeantes que colocó en el pequeño plato de porcelana blanca que tenía enfrente. 

 

-Pues se nota la diferencia señor - tuvo que admitir el pelirrojo con una sonrisa - Me tuve que traer una chaqueta, soy del norte de Texas allí el verano todavía no quiere irse, cuando me fui todavía llegábamos cerca de los treinta grados durante la tarde, aunque las noches ya se estaba comenzando a poner más frescas - reconoció antes de que su taza de café llegara - Muchas gracias - agradeció Scott antes de darle un generoso trago -Esta deliciosa - alabó la caliente bebida. 

 

Rory se mostraba interesado por conocer cómo era la situación en los Estados Unidos, bien eran sabidas las diferentes realidad que vivían ambos países -Pues Rory, el ambiente que se respira del otro lado del océano es muy distinto, tenemos un gobierno dispuesto al diálogo y que respeta las libertades y derechos de todos nosotros, indistintamente de si seamos magos o nomajs - expresó el cowboy -Pero igual hay bastante trabajo por hacer, la Orden constantemente está en mis…. - Scott no pudo continuar porque otra figura apareció en la entrada de la cocina. 

 

Se trataba de una bruja y el texano tenía que admitir que era una muy atractiva. Observó como la castaña alegremente saludaba en francés a todos los presentes y saludaba con cariño a los que al parecer le eran conocidos y no fue cuando aquellos brillantes ojos claros  se posaron sobre el que reaccionó y esperaba haberlo hecho rapido. Le regaló una encantadora sonrisa mientras estiraba su mano para estrechar la de la bruja - Scott Wilkinson, un placer - tenía un agradable tacto. 

 

Ya había perdido el hilo de la conversación que estaba manteniendo, pero tampoco eso importaba ya, Illidan tomó las riendas de la reunión y preguntó a Rory por su experiencia como líder de la Orden. 

 

Mientras prestaba atención a la respuesta del irlandés Scott le echó una ojeada a Helene que se había sentado en la silla libre a su lado - ¿Un panecillo? - le ofreció en voz baja para no interrumpir mientras empujaba la fuente humeante repleta de ellos. Quizás después de todo no había llegado en un mal momento.

 

@ Helene Eloise Bellerose  @ Rory Despard  @ Mica Gryffindor  @ Illidan Black Lestrange  

 

 

[Mica Gryffindor]

Sonrió ante la presentación y sus palabras respecto a la hospitalidad, negó simplemente con la cabeza y le indicó que siguiera el camino hacia donde todos se reunían. Tras dar una taza de café al recién llegado, dejó que Rory sea quien siga con las presentaciones, a fin de cuentas a él se le daba mucho mejor el tema de las palabras. Se apartó rumbo a su sitio en la mesa, desde allí continuaría la charla. Notó que Ludwig e Illidan cuchicheaban entre ellos, así que prefirió darles su espacio. Su pareja, sin embargo, sin estar ajeno a lo que sucedía, se presentó al recién llegado y ofreció hospedaje en su mansión en caso de que el hombre así lo prefiriese. 

Fue entonces cuando llegó alguien más, saludando alegremente en francés como era de costumbre. Sonrió, conocía a la muchacha y le caía muy bien, había resultado una verdadera pérdida para Monrtose Magpies perder a su buscadora estrella, aunque la incorporación de Tyler había sido un éxito, se extrañaba a la joven. Tampoco había llegado a despedirse de ella antes de dejar el castillo de Rune, así que se alegraba de verla pues no estaría mal una charla con ella. 

El primero en presentarse fue Scott, pudo percibir la forma en que el recién llegado la miraba. Se quedó unos segundos pensando en que harían una bonita pareja, aunque creía que ella estaba con un ruso, o al menos eso era lo último que había sabido... este chico parecía ser del estilo de Helene, eso sí... 

Fue entonces cuando las palabras de Illidan la regresaron a la realidad, él preguntaba a Rory respecto al fin de su mandato como líder. Lo escuchó atentamente, la verdad no se le había ocurrido preguntarle al respecto, pero suponía que el pastor tenía bastante que decir al respecto. 

@ Syrius McGonagall  @ Ludwig Malfoy  @ Rory Despard  @ Illidan Black Lestrange  @ Helene Eloise Bellerose  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Alyssa Black Triviani (se me ocurre que podrías sumarte, Aly)

[Luna Gryffindor Delacour]

Me había quedado muda, algo asombroso para la vampiresa que siempre hablaba por doquier, la llegada de un forastero y la idea de Ludwing de invitarlo a su casa me dejó pensativa, invitabas a alguien que no conocías así nada más? Sonreí porque así hacías amigos supongo y recordé casi riéndome un poco cuando el mago se había acercado a pedirle ayuda con los virus que había por todos lados, me pregunté quién más vendría, cuando Helene apareció a quien le sonreí feliz, definitivamente estábamos con una cena y muy felices de ella por cierto, mire a mi tía Mica asombrada al no escucharla decir nada, pero me encogí de hombros y volví mi vista hacia el forastero siendo lo más amable que podía. 

 

 

- Mucho Gusto señor, Soy Luna Gryffindor Delacour, si necesita algún lugar donde quedarse, la Mansión Gryffindor también está para darle un lugar si así lo quisiera - Le dije a Sirius sonriéndole amablemente, esperando que no se lo tomara mal - 

 

Dicho eso, me giré hacia Helene para responderle sonriendole amablemente y feliz de verla a ella también, adoraba estar en casa y en familia de nuevo. 

 

-  Si Helen querida, aquí tenemos mucha variedad de comida, pero pasa, ponte cómoda y come un poco, qué tal va todo? - Le pregunté sonriendole feliz de verla - 

 

Suspire asintiendo cuando comentaron que en Estados Unidos iban mejor con el gobierno y lamente que no tuviéramos algo como eso aquí, escuché al forastero preguntándome cuando sería el día que en mi amado mundo mágico reine la paz para todos. 

 

- Ojalá aquí tuviéramos algo de diálogo y todo fuera mejor, envidio su política que parece mejor que la nuestra y es lindo tener noticias de otro lado - Dije en un susurro preguntándome si podríamos tener diálogo alguna vez en mi Londres Mágico - 

 

Sonreí alegre cuando vi lo galante que fue con Helen y me pregunté si no le gustaría o algo así, era evidente que mi amiga lo había dejado impresionado, mientras esperaba que mi amigo Rory contestará comí otro chipa, mientras esperaba seguir hablando y compartiendo con todos allí. 

 

@ Syrius McGonagall   @ Mica Gryffindor  @ Ludwig Malfoy @ Rory Despard  @ Illidan Black Lestrange  @ Helene Eloise Bellerose