Orden del Fénix • Familia Potter •

[Rory Despard]

De hablar de los edictos, rápidamente el clima en el ambiente se trastocó cuando Sophie, con la crudeza que la caracterizaba, mencionó el asunto de la muerte de Elvis a manos de Aaron. No teníamos los elementos determinantes para acusar ante un tribunal al ex ministro de magia, pero los indicios apuntaban a él, y de repente Rory pensó amargamente, en que aun con los meses transcurridos, no había podido hacerse nada al respecto. Y entre las razones para eso, estaba justamente, el haber tenido dos gobiernos mágicos ingleses nefastos; Illidan tenía razón, la Orden necesitaba examinar sus posibilidades a futuro, pero lo cierto es que los asuntos políticos nunca habían sido lo suyo. Se sentía torpe e inexperto en medio de esos climas de confrontación o de mentiras disfrazadas de diplomacia. Incluso si un año atrás, de alguna manera increíble, había llegado a estar considerado en la terna de candidatos, esta vez no solo deseaba permanecer lejos de todo eso.

Pero las miradas que se habían lanzado los unos a los otros en la habitación revelaba que ese tema no solo era importante, sino imposible de postergar. Debía hablarse, así no gustase a todos.

— Las alianzas desde luego son fundamentales- expresó, en dirección a otro de los recientes ingresos ¿Ludwig era que se llamaba?- que podamos sumar otro gobierno a nuestro favor, además del MACUSA, ayudaría a equilibrar el excesivo poder que el gobierno inglés ha acumulado con apoyo de países como Francia, Nueva Zelanda y Rusia. Y me parece más provechoso que el tema de impulsar un candidato nosotros, que podríamos hacerlo, pero no ha resultado en el pasado.

Para quienes no se encontraban en modo supervivencia por las guerras sucesivas, la esfera política se encontraba en extremo polarizada, y eso favorecía a que los ricos aprovechasen de hacer campañas dispendiosas ofreciendo dinero a los más pobres, para prácticamente comprarles el voto. Eran la clase de rumores que circulaban sin ir muy lejos, de cómo Sagitas se había hecho con el poder, pues era conocida la cuantiosa fortuna que la bruja poseía. Rory no se guiaba de esos chismes, pero tampoco podía hacer de cuenta de que no existían.

Por eso, cuando escuchó a Darla mencionar a una Gryffindor para el puesto, sus ojos se volvieron a Lunita de inmediato. Sabía que tenía todas las cualidades y el alma más noble para guiar la institución al servicio del bien ¿pero la dejarían? Lo último que deseaba era que un puesto de ese calibre, terminara exponiéndola a la peor calaña de seres humanos, a infamias e incluso ataques.

Darla, sin ir más lejos, poseía a ojos de Rory, el temple y experiencia necesarios para el puesto, pero como si adivinase del asunto, la propia mujer se había autodescartado, y Ludwig, tras quejarse de la burocracia excesiva, había salido un momento hacia el exterior para tomar aire, seguido de Mica que no había dicho palabra en todo ese momento.Y cuando Sophie y el propio Illidan volvieron a proponer a Luna para el cargo, y ella empezaba a soltar todas las ideas que se le venían a la mente respecto a lo que podía hacer, Rory comprendió que también tenía que dar su opinión al respecto. 

— Serías una excelente ministra Lunita, de eso no tengo la menor duda, y sé que todos los que te han mencionado como la candidata ideal para el bando lo creen también- sonriendo a la joven tomó otra de las galletas de la bandeja, la última de ellas- pero candidatos buenos hemos tenido también años atrás. Ese, me temo, no es el problema, si no que es lo que pensamos hacer esta vez para asegurarnos con una campaña sólida a favor de Luna, que este intento no quede únicamente en eso.

Se hacía tarde, y debía partir de allí. Tenía un impostergable compromiso esa noche, como parte de la investigación que estaba haciendo para Bel Evans, mas no quería que todo lo que se había dicho ese día quedara en nada. Así que acomodándose la boina y la bufanda, se volvió hacia los demás, para que cada quien, hasta la próxima vez que pudiesen reunirse, fuese pensando en ese asunto.

—  Avisen a todos los que puedan por favor, las elecciones ya están a la vuelta de la esquina, así que es importante, que como grupo, tracemos un plan que realmente sirva, pues el puesto no caerá regalado del cielo, por mucho que Dios nos haya colmado de muchas bendiciones hasta el día de hoy.
 
** DIAS DESPUÉS** 

Ah, por todos los santos ¿Quiénes habían estado bebiendo cervezas en exceso en el patio de la casa? Rory entendía que el lugar fuese un sitio de descanso para los miembros del bando, donde pudiesen estar en confianza, pero eso era ya excesivo. 

Ya nomás faltaba que cualquier día de esos terminara encontrando un preservativo o algo peor en alguno de los tachos de basura. Un escenario tan terrible, que la sola idea lo llevó a persignarse, y como pudo, con un movimiento de varita comenzó a elevar las innumerables latas para colocarlas en una bolsa de basura de plástico negro. 

Cuando volvía de dejar todo aquello en el contenedor de la calle, y de cambiar la botella de leche vacía que alguien había dejado en la encimera de la cocina, fue que notó movimiento al interior de la casa. Grande fue su sorpresa al comprobar que se trataba de la misma mujer que un par de días atrás, había conocido en Somerset, en la casa de los Tonks.

— Ela, que gusto verla de nuevo, bienvenida- musitó el predicador, cambiando súbitamente de humor para lavarse rápidamente las manos y luego ofrecer un poco de agua a la recién llegada- Sé por ese estropicio que tuve que ordenar, que debe haber más de un miembro ocupando los cuartos de invitados, pero no te preocupes, podemos encontrar una habitación para ti aquí si planeas quedarte más de un día ¿Cómo has estado? ¿Ya más acostumbrada a la fea y nublada Londres? Las elecciones son el tema del que todos están hablando en estos días.

Mientras conversaba con ella, no había dejado de moverse, de un lado a otro de la cocina, sacando ingredientes para preparar huevos revueltos y un zumo de calabaza. 

@ Ela Karoline  @ Ludwig Malfoy Triviani  @Todes XD

[Ludwig Malfoy]

El rubio había sido tan descuidado que olvidó tirar el cartón de leche a la basura, simplemente se fue a dormir y al despertar escuchó el ruido de alguien limpiando la casa. El Malfoy abrió los ojos de par en par y se sintió peor que una resaca. Realmente no había pasado una buena noche, necesitaba hablar con Mica sobre el duelo que habían tenido y también quería empezar a socializar con sus nuevos colegas de bando.

Al bajar las escaleras, aún en pijama pudo encontrarse a Rory quien había dejado la casa reluciente, Ludwig se apenó por no haber ayudado en lo absoluto con las labores matutinas y no le quedó de otra mas que guardar silencio y poner más atención para las siguientes ocasiones. Después de todo aunque esa no era su casa, debía seguir las reglas pues estaban en territorio seguro.

Luego volteó a ver a una chica parecía tener mucho tiempo fuera de casa, la reconocía de algún lado pero no estaba seguro. Tenía maletas y definitivamente parecía que tenía intenciones de quedarse. El Malfoy solo se había quedado porque ya era muy tarde para regresar a su casa pero no estaba seguro si se quedaría a vivir ahí por mucho tiempo, después de todo tenía negocios que atender en Italia.

-Buenos días – dijo a ambas chicas – creo que no nos conocemos, mi nombre es Ludwig Malfoy, digamos que también soy nuevo en la casa, espero no importunar. ¿Les gustaría que les ayudara a hacer el desayuno?

 

@ Rory Despard  @ Ela Karoline

[Ela Karoline]

La velada en la Potter había durado hasta casi el amanecer, algunos desde luego se habían retirado antes, como ella misma, que cansada había decidido regresar a uno de sus negocios, pues antes de ir a la residencia Potter había pasado  por su propio hogar el castillo Lockhart y al notar el abandono y la soledad en el que se encontraba había buscado otro lugar donde pasar la noche.

Ahora cuando la luz del día daba una visión más clara y  la Lockhart seguía igual de cansada, decidió que era una locura aislarse, sobre todo si había un lugar confortable, lleno de gente amiga y seguro, así que con las maletas que aún no había abierto después del viaje de meses estaba allí de nuevo.

No se oía ruido, todo estaba en calma, quizás era muy temprano para que los habitantes de aquella familia o los de la Orden del Fénix, que eran quiénes realmente hacían vida allí estuviesen despiertos. Dejó las maletas en el suelo, a un lado de la puerta de la cocina, que generalmente es el corazón de una casa, todo estaba limpio, las encimeras despejadas sin el caos reinante de mucha gente, la expresión de la pelirroja paso de esperanzada a compungida, se habría equivocado... Fue entonces cuando escucho la voz del predicador, se volvió y una sonrisa llego a sus labios, dio unos pasos hacia él,  estuvo a punto de abrazarlo, pero claro beso no sería apropiado ¿Los ministros recibían abrazos? Mejor no averiguarlo en primera persona.

--Buenos días ministro, estoy bien, más aclimatada  y sí, me gustaría quedarme, mi casa está muy sola y creo que un poco de compañía le haría bien a mi alma--  suponía que un hombre como el entendía las necesidades de un alma solitaria y atribulada, le sonrío y por primera vez mostró humildad --Un cuarto estaría bien no soy muy exigente, creo... --  expreso un poco dubitativa, en cuanto al tema que ocupaba a la comunidad mágica en general ella sentía curiosidad y cía que estaba interesada, de un modo u otro aquella elección afectaría tanto a negocios como a familias --Yo realmente estoy un poco desconectada, ¿Cree en la política señor? ¿Cuál cree que sería el mejor candidato?--  

Fue en ese momento que entró otro mago en la estancia, el rubio de ojos azules le recordó a su prima Cye a la que seguramente ellos conocían, aunque desestimó la idea al escuchar que era nuevo por allí. --Hola Ludwig, ¿podemos dejarlo en Lud? Yo soy Ela, Ela Karoline Lockhart, y te confieso que soy un poco tímida para hacer amigos-- le sonrió con picardía preguntándose mentalmente si pensaría que lo era de verdad o que jugaba con las palabras. --¡Claro que puedes ayudar con el desayuno, ¿verdad Rory? Me emociona la idea de que dos magos cocinen para mi-- agrego riendo by esperando la reacción de los fenixianos a su inflado comentarios que tenía la intención de puntillarlos, sino como una a conocer el verdadero carácter de ambos.

@ Rory Despard .  @ Ludwig Malfoy Triviani

Editado 7 de Septiembre del 2021 por Ela Karoline

[Illidan Burke]

Se apareció en el acceso de la cocina, del lado de los jardines, de aquel castillo, que funcionaba como base para los miembros de la Orden del Fénix. Era por la mañana, demasiado temprano para su gusto. Su rubio cabello se veía como siempre, largo y revuelto. Portaba unas gafas de sol oscuras sobre sus azules ojos. Vestía un elegante traje confeccionado a medida en Italia. Su camisa era blanca, y su corbata a juego con el traje, siempre con el nudo un tanto flojo.

Entraría en la cocina portando un vaso plástico de café negro, bajo su brazo el periódico doblado por la mitad. - Al que madruga dios lo ayuda... - Diría saludando  al Ministro, que estaba acompaño de dos personas más, una joven la cual no le era nada familiar, tal vez era la primera vez que la veía. - Buenos días... Soy  Illidan Black Lestrange... - Se Presentaría quitando las gafas de sol dejándolas sobre la mesada. Allí también dejaría el periódico. 

Pudo ver a Ludwig asomarse, sonrió al ver su rostro, pero la sonrisa se le borró al ver que iba en pijama. - ¿Qué haces vestido así? - Preguntaría, para luego caer en cuenta de que había pasado la noche allí. - ¿También como miembros de la orden podemos dormir aquí? - Pregunto un tanto alegre por la opción. 

- Solo paso a ver que noticias hay antes de ir al ministerio Italiano. - Explicaría para comenzar a beber su café expreso. 

 

@ Ludwig Malfoy Triviani  @ Rory Despard  @ Ela Karoline

[Mica Gryffindor]

Llevaba rato despierta, pero dio varias vueltas en la cama antes de por fin decidirse a abandonarla. Si bien despertaba de buen humor, le llevaba su tiempo recuperar la velocidad "normal" en sus acciones. Si bien estaba despierta, sus movimientos para vestirse y alistarse podían demorar más de la cuenta 5. A fin de cuentas, no tenía un trabajo al que asistir por la mañana, ni una cita pautada a la cual asistir. 

En eso pensaba cuando decidió tomarse "otros 5 minutos" para volver a acurrucarse en su lecho. No supo cuántos "5 minutos más" hubo, pero despertó con el murmullo matutino que empezaba a escucharse en la planta baja. De seguro muchos de sus compañeros iban llegando, mientras otros pocos ya se encontraban en la casa. 

Decidió que era el momento de ponerse en marcha. Buscó entre cosas una blusa blanca y unos pantalones de algodón negros, ropa "de entre casa", pero en buen estado como para mostrarse así vestida frente a sus compañeros. Calzó zapatillas blancas y amarró su cabello en una improvisada trenza que dejó sin sujetar, despreocupada por si se desarmaba en el correr del tiempo.

Una vez lista, pasó por el tocador y se dispuso a bajar las escaleras. Sorprendida de que había allí ya más gente de la que había anticipado. 

-Muy buenos días- saludó en general, se acercó a Illidan para robarle un fugaz beso y continuó su camino hacia mesada de la cocina -¿Alguien quiere un café? -preguntó hacia los que aún no tenían qué tomar. Miró con curiosidad a una joven que no conocía, que se encontraba sentada junto a Rory. Le resultó vagamente familiar ¿A quién le recordaba? No quiso forzar demasiado su averiada memoria -Mucho gusto, mi nombre es Mica -se presentó. 

@ Ela Karoline  @ Illidan Black Lestrange  @ Rory Despard  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Luna Gryffindor Delacour

[Rory Despard]

Le había parecido curiosa la reacción de Ella, de acercarse y dudar a último  momento sobre el como saludarle. En realidad, hasta antes de llegar a Ottery, Rory había evitado todo cuánto fuese posible el contacto cercano, pero claro, la ciudad y sus costumbres habían terminado habituándolo a ello, sobretodo personas como Sophie que abiertamente buscaban molestarlo si notaban que estaba siendo demasiado reservado o "moralista".

Había pasado no pocas noches pensando en que tan bueno o malo podía ser todo eso, y ahora el gesto de Ella se lo recordaba. De cualquier modo, sonrió a la agradable muchacha y asintió con la cabeza al ofrecimiento de Ludwig de preparar el desayuno.

- Considere está residencia como su segundo hogar Ela. En los tiempos que vivimos, contar con un lugar seguro como este, es además un privilegio y bendición de Dios. Y no soy ministro realmente, si lo dice como guiño al puesto político creo que hay personas con mejores cualidades para asumirlo que yo y si lo dice por la cuestión religiosa, soy católico irlandés, ya se imaginará la cara de mi madre si alguna le salgo con una herejía protestante. 

Mientras ella saludaba a Ludwig, más gente se sumó a la conversación y Rory comprobó sus primeras sospechas sobre lo concurrida que estaba la casa y que explicaba la cantidad de botellas de cerveza de la noche anterior. El olor del café inundó por entero la estancia, y Rory también se sirvió un poco de él, aunque en su vida podía tomar uno tan cargado como el de Illidan y justo mientras untaba con un poco de mantequilla de maní una tostada, Mica se sumó, presentándose ante el resto.

- Ya vez que compañía no va faltarte en este lugar Ela- comentó mientras se persignaba y daba una oración rápida antes de tomar sus alimentos - entonces, no tengo un interés particular por ser representante político, pero si me preocupa como todo buen cristiano tener autoridades probas y comprometidas con el bienestar del prójimo. Si me pregunta por nombres, creo que en nuestro bando hay muchas personas que darían a ese cargo, el giro de timón que necesita para dejar de ser un espacio de agobio y opresión a los ciudadanos. Igual y será difícil porque ya está vista que a la señora Sagitas, el poder le voló la cabeza y se aferrará a él con uñas y dientes, así sus edictos terminen destruyendo lo poco que queda de vida civilizada en la Gran Bretaña. 

 ¿Un poco duro de su parte? Rory no lo creía ni un poco. Ella había hecho en su gobierno exactamente todo lo que había manifestado aborrecer del ministro que le había precedido: represiones a mansalva, abuso de su cargo para medidas injustas y discriminatorias y en su intento por mostrarse "fuerte" en la guerra no había dudado en confiscar Gringotts, bajo argumentos falaces, y quién sabe que fuera lo que se cocinaba atrás de hacerse con todo ese dinero. Rory sospechaba que era como financiaba la construcción de aquellos pilares enormes para asegurar el control total de las fronteras y que su edicto de transporte se cumpliera a cabalidad y no fuera solo letra muerta.

- ¿Tú ya tienes un candidato Ela? Hace unos días en la reunión aquí Luna parecía especialmente motivada a asumir el cargo y yo creo que lo haría estupendo ¿Ustedes que opinan?

Con sumo cuidado tomó un sorbo de su taza de café caliente, y esperó por la respuesta de los demás.

[Ludwig Malfoy]

El rubio por alguna razón había confundido a Rory con una chica y al acercarse más pudo notar en el error que había caído, sin embargo no dijo nada al respecto y trató aparentar como si nada hubiera pasado. Aquel ambiente era bastante agradable y Ludwig supó que se podría acostumbrar fácilmente a poder estar ahí, después de todo ese ahora era si bando y más de la mitad de su familia biológica pertenecería ahí, era momento de cambiar aires y olvidar su pasado oscuro. Fue así como una chica se le presentó como Ela y el rubio la reconoció de inmediato como una sanadora.

-Claro que puedes llamarme Lud, ese es el nombre con el muchos de mis amigos y familiares  me conocen - comentó mientras le sonreía a Illidian quien también se sumaba a la conversación - era noche y preferí quedarme además que estaba extremadamente cansado - dijo omitiendo el dato que se había enfrentado con Mica una noche anterior.

Fue entonces cuando se puso pálido al ver a la chica quien llegaba y le daba un tierno beso al Black Lestrange, no supo que hacer o que decir, no habían llegado a ningún acuerdo, ella no lo había delatado y el rubio no le había quitado la memoria, no sabía  cómo actuaría la Gryffindor así que intentó aparentar.

-Bueno, el día de hoy les prepararé unos omelettes a la Malfoy así que tomen asiento y disfruten, tu no Illidan, ponte a hacer el jugo no seas descortés con nuestras anfitrionas.

 

@ Mica Gryffindor  @ Rory Despard  @ Illidan Black Lestrange  @ Ela Karoline

[Luna Gryffindor Delacour]

Llegaba con su café en la mano izquierda, más tres cafés más que levitaban detrás suyo y el periódico matutino en la derecha y una bolsa con 1/4 de Chipas en la misma mano, vestida con su traje violeta claro y su pantalón violeta, que estaba tan impecable como siempre, lo único desarreglado era su cabello pelirrojo que estaba en un prendedor de un Fénix dorado, que parecía a punto de caerse en cualquier momento, sus zapatos violetas oscuros y una sonrisa amable en su pálido rostro, se dirigió hacia la cocina, pero como siempre se tropezó con el paraguero, lanzando un juramento intentando no tirar su café al suelo. 

 

- Por Merlín santo, qué tiene este artefacto contra mi? Juro que cuando sea ministra lo haré quemar en algún lado, por qué está en el medio? Lo siento, no quise decir eso... Es que me molesta que este ahí, buen día a todos, traje café y Chipas no se si quieran pero aquí tienen, de que me perdí? - Pregunté entrando en la cocina y encontrándome con Mica, Ela, Rory y Ludwi, preguntándome cuanto habré tardado para que todos ya estén despiertos - 

 

Cómo era habitual en mi les di un beso en la frente a Lud, Illidian y un abrazo rápido a Mica, Ela y Rory, sonriendoles feliz de verlos a todos de nuevo reunidos y preguntándome si habrán dormido lo suficiente para las novedades que traía ese día. 

 

- Bueno traje comida y pues cafés para todos, también azúcar y edulcorante por si quieren o prefieren te? En fin... Me fui a buscar desayuno y oh Merlín ya estaban preparandolo acá, lo siento creía que querrían, en fin... No importa, lo importante es que estamos reunidos de nuevo y de qué hablaban? - Les pregunte dándome cuenta al final de mi parloteo, de que estaban en medio de algo y que como siempre los había interrumpido - 

 

Mientras hablaba deposite todo en la mesa, dejando los cafés y todo ahí arriba por si querían comer o tomar algo, sonriendo feliz de estar en familia y contenta de haber podido encontrarlos de nuevo, aún así me pregunté si podría comer algo que estarían haciendo o sería descortés hacerlo, suspiré diciéndome que luego les preguntaría y sonreí feliz de estar desayunando por primera vez todos juntos y me pregunté porque nunca iba a desayunar con ellos, récordandone hacerlo más seguido, al fin y al cabo, ellos eran mi familia y quería pasar más tiempo a su lado. 

 

@ Mica Gryffindor   @ Rory Despard  @ Illidan Black Lestrange  @ Ela Karoline   @ Ludwig Malfoy

[Illidan Burke]

Bebía tranquilamente su café, mientras que de danto en tanto ojeaba el periódico. Aún tenía un rato antes de ir al ministerio, y tenía la esperanza de poder charla un poco con Mica antes de irse. Allí fue que la castaña apareció, vistiendo de entre casa, recibió el beso fugaz de la dama, y la escaneo con la mirada de arriba a abajo, mientras se encaminaba a la mesada. Se sintió un tanto egoísta, aunque llego con un café individual, fue más que nada, porque no esperaba encontrar movimiento tan temprano. 

Se limitó a escuchar con atención a las palabras de Rory, se alternaban entre Lud y Eli, parecía sor una conversación bastante casual, por lo que el rubio alternaba su mirada entre el periódico, el grupo y Mica. Lud pareció un tanto disperso con la llegada de Mica, aún no sabía que había pasado cuando la Gryffindor salió detrás de él, tampoco iba a preguntar. Lud ahora se dirigía hacia el oji azul. - ¿Qué no puedes hacer nada solo?- Bromearía lanzando el periódico hacia la mesa.

Con su café a cuestas buscaría las naranjas, y comenzaría las tareas pertinentes para preparar el jugo. Segundos después Luna llegaría, a ella si la conocía, venía cargada de cosas, todas para el desayuno. - Parece que será un desayuno fuerte... - Diría para todos en general y nadie en particular. 

Bebía de a sorbos su café a la vez que cortaba las naranjas por la mitad. Lud estaba próximo a él, por lo que no pudo evitar preguntarle. - ¿Todo en orden Lud? - Hacía tiempo no tenían una charla privada, siempre o estaba el grupo todo juntos o había oyentes dispersos. 

@todos

[Mica Gryffindor]

Mientras se servía café, escuchó la conversación que Rory mantenía con aquella joven, no le interesaba en ese momento meterse a hablar respecto a las elecciones de Ministro, temiendo que de mucho hablar los peores temores de todos se hiciesen realidad y Sagitas continuase con su mandato. 

Al voltear hacia el grupo y buscar un sitio en que sentarse a desayunar, notó que el semblante de Ludwig había cambiado. ¿Tenía miedo de que pudiese hablar respecto a lo escuchado? No iba a suceder, ante todo era una persona leal y no fallaría ante aquel trato. De ser posible, conversaría luego con él, quería que dejase de atormentarse ante su presencia.

Luna llegó tropezando con el paragüero de la entrada, Mica se sorprendió por su comentario respecto a lo que haría "cuando sea Minitra" con él. 

-Sobrina, ningún Ministro o Ministra tiene autoridad aquí dentro, y menos para enfrentar un imple paragüero... podemos moverlo de lugar si lo prefieres, pero tranquila que no necesitas un cargo para ello - la abrazó para darle tranquilidad. -Qué bueno que hayas venido también, Ludwig pensaba cocinarnos parece... - volvió la mirada a lo caballeros que ya habían puesto manos a la obra. -Ven, siéntate a desayunar. Qué rico lo que trajiste -agregó en tono amigable, su sobrina hacía todo con la mejores intenciones, la admiraba por ello. 

Se sentía feliz de encontrarlos allí reunidos, hacía tiempo que no notaba tanta unión entre sus compañeros y le era muy agradable.