Orden del Fénix • Familia Potter •

[Mica Gryffindor]

El joven de camisa hawaiana empezó a hablar, era cierto que no podían quedarse de brazos cruzados frente a la realidad del mundo mágico. Sopesó un poco aquello, había hecho un intento por reunir al bando en contra de la Ministra y su primer edicto, la Orden entonces se había mostrado unida e incluso uno de sus miembros se había jugado en atacar las instalaciones del Ministerio... pero los esfuerzos se habían diluido frente a la poca importancia dada por Sagitas y sus seguidores a sus reclamos. 

Primer edicto... segundo... para la llegada del tercero ya nadie reaccionaba del mismo modo, incluso cunado la estación de trenes resultó atacada con brutalidad por un grupo de mortífagos: clara señal de que estaban implicados en las nuevas leyes que regulaban precisamente los transportes del territorio. Mica había estado allí, había visto los destrozos y cómo Luna había parecido perder la cordura e intentar atacar civiles, por lo que la mención de Darla respecto a que fuese una buena candidata le resultó poco factible o, en realidad, poco favorable para quienes de verdad querían reparar los daños.

No logró prestar atención al resto de la interacción entre Darla y Ludwig, aunque por sus expresiones era probable que el segundo hubiese mencionado algo que no agradó del todo a la LT de la Orden. Puso entonces la atención en él, lo escuchó presentarse y notó el nerviosismo que lo invadía. Se preguntaba qué había perdido en la conversación.

Lo escuchó entonces argumentar que necesitaba tomar aire. No pudo evitar seguir al caballero hacia el exterior de la casa, necesitaba saber qué le pasaba. Trató de ser lo más discreta que le fue posible en incorporarse y dejar atrás el sitio de reunión, y aún más al seguirlo por los jardines para lograr ver qué hacía. 

[Illidan Burke]

No  puedo evitar bostezar, el cuerpo comenzaba a pasarle facturas, tal vez las cervezas contribuían. Se limitó a escuchar atentamente a sus compañeros, si bien era cierto que debían poner manos a la obra estaba más interesado en conocerlos bien, y tal vez sincerarse con ellos. Lud se veía un tanto nervioso, el cambio en su actitud fue tal que Illidan no pudo evitar mirarlo por unos momentos. 

Volvió a la realidad cuando Luna hablaba, caló su cigarrillo y dejo salir el humo apuntando al techo de la sala, nuevamente bebió un trago de cerveza y notó como Lud tras presentar se ponía de pie anunciando que necesitaba tomar aire, pensó en seguirlo, pero para eso Mica se había puesto de pie siguiéndolo. El rubio descaradamente clavo sus ojos sobre su trasero mientras esta se alejaba y desaparecía. Levantó las cejas en señal de aprobación. - Nada mal... - Se le escaparía.

Volvió la vista al frente y recorrió los rostros con su verde mirar, luego se quedaría mirando a Luna Fijamente. - Sé que pasas mucho tiempo en el ministerio, ¿no pensaste postularte a ministra? - Preguntaría. - No serías una mala candidata al cargo, a parte eres de la Orden, seria matar dos pájaros de un solo tiro... - Finalizaría. 

 

@ Mica Gryffindor  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Darla Potter Black  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Rory Despard

[Sophie Elizabeth Granger]

La otra Lt la miro cuando escupió aquellas palabras y ella le sostuvo la mirada aunque al final sus palabras no habían logrado hacer realmente reaccionar a la vampira, sino mas bien las palabras de uno de los nuevos miembros de la Orden. Ludwig Malfoy, habia dicho, y había preguntado por un edificio que ella recordaba muy bien, la fortaleza mortifaga. Tomo otra bebida mientras observaba al Malfoy salir y a Mica ir tras de el, vaya que era curioso todo aquello pero sabia que su prima podía cuidarse sola. Se levanto la manga de la blusa donde tenia la Marca Tenebrosa tatuada y la miro con orgullo, la Granger no se arrepentía de nada en su muy larga vida, era creyente de que todo lo que hacías en tu existencia construía tu ser, tanto lo bueno como lo malo y por eso nunca había escondido su tatuaje.

 

- parece que tenemos viejos colegas en casa. Siempre es bueno saber que mas gente reconoce el camino correcto -  dijo mientras tomaba otro trago de tequila como si fuera agua simple, desventajas de ser vampiro, nunca lograba emborracharse.

 

- Sabes Lunita, deberías de hacerle caso a este amable caballero, yo votaría por ti, sin duda - dijo dedicándole una sonrisa a su sobrina en señal de apoyo

 

 

[Darla G Dumbledore]

Las palabras de Luna la dejaron pensando, una sola vez había sido convocada al Ministerio por el tema de los edictos, sus motivos y la verdad detrás de cada uno de ellos se iba mostrando a la luz de la historia familiar de la matriarca Potter Black. Darla desvió la mirada y se concentró en ver los dibujos de la camisa del hombre a su lado, olvidando por un momento el asesinato de Elvis, la fortaleza oscura y el orden del ministerio, solo contaba las estampas de la camisa.

Esta vez fue la voz del hombre que había preguntado por la Fortaleza Oscura la que atrajo de nuevo su atención y lo observó con curiosidad. Sí, había tenido problemas con compras por este tema, abrió los labios, pensando en disculparse con él, pero de verdad no sabría que decirle al respecto.

—Malfoy… —así que él era uno de los famosos de la trifuerza, debería haberlo sabido pero sobre todo era el hombre cuyas compras había intentado en vano procesar, esta vez sí no sabía cómo disculparse —un gusto Ludwig—en sus ojos estaba más que nunca la mezcla de sentimientos, impotencia, recordar su propio paso por la marca, su historia dentro de la fortaleza de la cual a duras penas había logrado recuperar algunas de sus posesiones, gracias a sus elfos, aunque nunca se había instalado realmente en aquel lugar, iba a diario, pero no se podía decir que vivía allí.

Cuando Ludwig se levantó antes de poder siquiera presentarse, se dio cuenta que algo le había molestado pero no estuvo segura de qué era exactamente. De pronto tuvo en cuenta que no había utilizado ninguna habilidad para evitar que el mago notara sus sentimientos por el pasado. Su pasado, no el de él, mordió su labio por dentro, sí que todos nos sentimos sensibles a nuestra historia, pensó entre sorprendida y perdida por la situación. El movimiento de Mica no le pasó desapercibido, aunque le extrañó no dijo nada, si ella se levantaba tan sigilosamente por algo sería.

Claro que el comentario de Illidan le hizo girar la mirada y seguir la de él, dibujándosele una sonrisa que intentó disimular al notar qué era lo que él había visto. Se intentaba meter en territorio ocupado y dudaba le fuera bien, Darla recordó las columnas “ahuecadas” en uno de los templos en Roma para San Valentín, aunque la anécdota había llegado a sus oídos y no la había presenciado, demasiado ocupada estaba ella intentando mantener a salvo a su pareja y a sí misma en esa ocasión. Volvió su mirada con sorpresa a Illidan y luego a la pelirroja a la que le había hablado, tomándole levemente por sorpresa la propuesta hacia Luna de parte de él.

Miró a Sophie, sopesando sus palabras, ¿cómo tomaría el Despard de que la mayoría de los que estaban reunidos junto a él en la sala de la Potter habían lucido en su cuerpo la marca tenebrosa? De hecho Sophie la observó unos segundos con orgullo y Darla sin darse cuenta pasó su mano por el brazo en el que dos tatuajes se habían ido alternando o despareciendo a gusto de su dueña al utilizar la metamorfomagia solo Seba Granger había visto claro el tatuaje de espadas y rosas aparecer y luego de permanecer en su brazo transformarse lentamente en la marca tenebrosa. No, no sentía orgullo, ni arrepentimiento, era algo que había tenido que ser y mmm… se mentía a sí misma, sí sentía orgullo de cada decisión tomada y de cada logro bajo ambos ideales. En el fondo la Potter Black era una romántica utópica que creía que en un punto no diferían demasiado aunque tenían métodos y un fin último diametralmente opuesto, si convergieran al medio… bueno, si eso pasara nada tendría gracia para algunos, pensó mientras Sophie apoyaba las palabras de del Black Lestrange para que Luna se postulara. Miró a Rory, para ver qué es lo que él pensaba.

 

@ Mica Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour @ Illidan Black Lestrange   @ Ludwig Malfoy Triviani @ Rory Despard

[Luna Gryffindor Delacour]

"no pensaste postularte como ministra?" Esas palabras de Illidan aún seguían revoloteando en mi cabeza, no sabía si sentirme alagada o aterrada a partes iguales, que Shopie también estuviera de acuerdo con él me hizo sentir extraña, como un pequeño calorcito en el pecho de gratitud por ambos que solo Rory me había hecho sentir mucho tiempo atrás. 

 

- Bueno yo .... - Mire a mi amiga Darla antes incluso de continuar hablando - me encantaría si surgiera la posibilidad, no sé si estaría capacitada pero si pudiera hacerlo me gustaría mucho - dije con un nudo en la garganta y titubeando al terminar de decir todo - 

 

Baje la mirada pensativa, podría ser una buena ministra? Para empezar dejaría sin efecto y de a poco los editos benditos, haría leyes nuevas que abolieron las de Sagitas y ayudarán a los ciudadanos, claro que debía de planearlo bien y de ser elegida, quizás el mundo fuera un poco más justo de lo que estaba siendo en esos momentos. 

 

- Estaba pensando en que debemos tener un frente común, me refiero a que debemos protestar por esas leyes o al menos hacernos escuchar, debe haber alguna forma de que queden sin efecto no? Quizás el Wizengamot nos ayude o quizás no pero a lo que voy que debemos de mejorar las leyes y si fuere elegida... Podría hacerlo, de a poco pero podríamos tener una comunidad mágica justa - Dije pensativa y preguntándome desde cuando podía sonar tan política y no enterarme si quiera - 

 

Todos estaban de acuerdo con eso? Sabía que sería un gran reto para mí, pero como con todo daría lo mejor de mi para hacerlo lo mejor posible y me ilusione por un momento pensando en que podría hacer mejores leyes y podríamos tener un ministerio justo y equitativo que era lo que realmente quería lograr si es que llegaba a ser elegida claro está. 

[Mica Gryffindor]

¿Cuánto tiempo había pasado desde su salida tras aquel nuevo fenixiano? No lo sabía ciertamente, podría haber sido un segundo o tal vez más de media hora. Intentando no hacerse notar, volvió a buscar refugio en el interior. Su cabello estaba notoriamente revuelto, todo su aspecto en general se veía desalineado. Su ropa evidenciaba algunos cortes y manchas de sangre que era preferible que nadie viera.

Dirigió sus pasos hacia las escaleras y las subió con toda la velocidad que sus torpes movimientos le permitieron. Trataba de no mirar hacia el resto pues su expresión seguramente llamaría la atención del grupo. No era el momento, debía decidir qué hacer. No tenía una posición tomada respecto a aquel hombre que acababa de enfrentarla y no quería exponerlo frente al resto hasta no saber bien qué hacer. 

Se había metido entre los pasillos del piso superior, donde había muchas puertas que conducían a varias habitaciones. Continuó avanzando y dobló en una esquina, encontrando una sala con varios estantes cargados de libros. Una chimenea permanecía encendida, dando calor a la estancia e iluminandola con la impredecible danza de las llamas. Se dejó caer en un sofá ubicado allí, seguramente preparado para algún lector que buscase silencio y aislarse de lo que sucedía en el resto de la casa. Apoyó la espalda contra el respaldo y se cubrió la cara con ambas manos. 

- ¿Qué debería hacer? - se preguntó por fin destapando su rostro, observando el fuego como si allí pudiese encontrar una respuesta. 

[Illidan Burke]

Se puso de pie para juntar las dos botellas que había vacías a sus pies, más la tercera que sostenía con la diestra, y las llevo a la mesa más cercana. Sin pena alguna, como quien anda por su casa tomaría una cuarta botella, caminaría a la chimenea y la abriría golpeando la chapa, contra el perfil de la misma.  Centro su mirada en los leños quedamos, la misma estaba apagada, y rodeada de blanca y quieta ceniza, era una postal interesante. 

Las damas hablaban sobre la idea de Illidan sobre acompañar a Luna en una candidatura como ministra, Desde Shopie, Darla y hasta la misma Gryffindor, el rubio fue prestando atención a cada una de sus palabras, sin interrumpir, parecía que era unánime hasta el momento. - Sería muy importante tener nuestro propio candidato, toda la orden apoyaría a Luna y no quiero apresurarme, pero las cosas que podríamos conseguir con un ministro de nuestro lado, mejoraría la calidad de vida de millones de personas, No magos incluidos... - Apagaría su dulce voz para beber el primer sorbo de la cuarta botella. 

Creyó oír el rechinar de la puerta en cierto momento, pero nadie ingreso a la sala que estaban ocupando, lo que despertó la duda del ahora Fenixiano, volvió la vista al grupo, ahora más pensativo que antes, si iba a comenzar a trabajar con ellos, debía sincerarse, pero temía que se fueran las cosas de las manos estando allí solo, entendía que con los años lejos de aquel mundo su poder no era el mismo que antes, estaba oxidado. 

 

@ Darla Potter Black  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Mica Gryffindor  @ Sophie Elizabeth Granger  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Rory Despard  (ya se está tardando jefa)

[Luna Gryffindor Delacour]

Lo dicho por el mago me hizo pensar en mis amigos muggles, cuánto tardaría en darles una buena calidad de vida hasta a ellos? Tanto la comunidad mágica como la muggle estaba siendo atacada por leyes injustas, había hasta más policías y patrullas que iban de un lado al otro intentando encontrar rebeldes, los presuntos rebeldes eran sólo gente común y corriente que quería llegar a sus trabajos, vivían con miedo y escondidos, por eso era importante también darles una mejor calidad de vida hasta a ellos. 

 

- Tienes razón Illidian, mejoraría la calidad de vida nuestra y de los muggles, abriría los comercios entre los países, podríamos tener contacto con los muggles, algunos aunque sea y siempre y cuando guardarán el secreto, estaríamos libres de poder tener una escoba, motos o hasta alfombras mágicas sin problemas, daría una mejor calidad de vida a todos, si me lo permiten hasta pondría mejores leyes y de a poquito dejaría sin efecto las que la ministra puso, si llegara a ministra haría que todo estuviera más justo y equitativo para todos nosotros y sería algo bueno para el mundo en general, además de que todos podrían tener clases, no habría problema con hijos de muggles que son magos y las clases estarían abiertas para todos los que quisieran aprender sin discriminar a nadie - Dije sonando alegre y feliz y preguntándome cuanto tardaría en poder hacer lo que tenía planeado - 

 

Pensé en todos los cambios que quería hacer, de a poco y sin prisas, haría que la comunidad mágica fuera un mejor lugar para que todos pudieran vivir libres y hacer lo que quisieran, eran ideas muy buenas y lindas, podría hasta hacer planes para casas y dinero para el que necesite, pero claro para lograrlo primero debía de llegar allí, aunque supuse que teniendo el aval de mis familiares podría lograrlo, además de pedirles ayuda por supuesto con ideas y cosas que quería realizar de llegar al puesto por supuesto. 

 

- Creo que podría hacer un buen gobierno, ayudaría a las personas, no las dejaría a su suerte, haría leyes que los ayudarán y les beneficiaria en lugar de todo lo contrario, pondría el trasporte para todos y sin que esté regulado, los magos y brujas pondrían acceder a casas y mansiones siempre que quisieran y pudieran pagarlo, además de hacer leyes para el buen funcionamiento en el Wizengamot que deberá ser libre y sin tener a gente a favor de nadie, podría ser una votación democrática o algo así y creo que todo estaría mejor y más regulado, son solo ideas pero puestas en Granger  podrían funcionar para todos - Dije enumerando con mis dedos lo que planeaba realizar - 

 

Sonreí porque tener el apoyo de todos me hacía sentir feliz y en paz, era lindo saber que todos estaban de acuerdo y me pregunté si realmente podría hacerlo lo mejor posible, me dije que así debía de ser y que haría un mundo más justo y más equitativo para todo el Londres mágico y muggle también, algo por lo que me tendría que sentir orgullosa en años venideros. 

 

@ Illidan Black Lestrange . @ Mica Gryffindor  @ Sophie Elizabeth Granger Granger @ Ludwig Malfoy Triviani . @ Rory Despard

[Ludwig Malfoy]

Había pasado ya varios días desde que el acalorado duelo entre Mica y Ludwig se había llevado a cabo. Nadie había discutido de los detalles de dicho enfrentamiento tan acalorado pero sin duda alguna debería de haber represalias. El Malfoy quien se encontraba más que arrepentido por sus actos, estaba listo para hablar y externar sus sentimientos. Posiblemente no sería bien recibido pero ya no podía aguantar más.

Fue así que bajó de la alcoba que le habían preparado en el cuarto de huéspedes y se aproximó a la luz de la luna para ver si había alguien cerca con quien charlar. Era de noche y sabía que sería difícil encontrar algún Interlocutor.

Se aproximó a una nevera y tomó un poco de leche la cual permanecía fría, al menos eso le ayudaría a calmar sus nervios. Miro el reloj, pasaban más de la una de la mañana, nadie llegaría, lo mejor sería dormir.

[Ela Karoline]

Ela Karoline llevaba mucho tiempo fuera de Londres  debido asuntos varios,  pero había regresado justo aquella mañana y mientras trataba de poner en orden tanto el castillo Lockhart como los negocios a su cargo recibió el patronum de Mica,  este suponía una excelente oportunidad para ponerse al corriente de los asuntos de la Orden del Fénix así cómo de los últimos cotilleos relacionados con el ministerio de magia y la comunidad mágica en general.

Sin más demora que lo que le llegó tomar su capa de viaje y su varita,  uso la magia para hacer su aparición en uno de los lugares seguros de la Orden,  la ancestral residencia de los Potter. No tardo mucho en orientarse sobre el suelo que pisaba, desde el pasillo en el que se encontraba pudo escuchar el murmullo de conversaciones, lo que indicaba donde estaban por lo menos una buena parte de los miembros de la orden, hacia allí se dirigió lentamente, un poco tímida pues aún no había estrechado  lazos con casi nadie, al verla la mayoría recordaba a su prima Cye Lockhart, aunque  físicamente era muy parecida la principal diferencia visual era la cabellera rojiza y los ojos verdes, esto desde luego era un honor y también un fastidio, pues quería ganarse su lugar por merito propio sin comparaciones.

En la sala había un ambiente muy distendido varios miembros a los que no conocía y otros a los que apenas había visto conversaba,dentro de lo que pudo escuchar hablaban de los edictos de la ministra de magiaz de la posible candidatura de Luna a tal magistratura y también preguntaban sobre la ubicación de la Fortaleza Oscura, todos temas sobre lo que ella estaba desactualizada.

--Hola a todos, me disculpo por la demora-- dijo sin más consciente de que debía buscar algo que hacer con las manos para disimular su nerviosismo.