La Marca Tenebrosa ~ Mansión Riddle ~

[Anthony R. Dracony M.]

A veces te cuestionas porque las personas que conoces actúan como actúan...me senté sobre aquella plancha de piedra donde mi cuerpo había permanecido todo aquel tiempo, la comandante Rubí se ve complacida porque reaccione a sus poderes demoniacos y me sorprendió el hecho de que ella se admitiera el miedo que inspiraba el Asolador, tan precavida que la desconocí...ella me pareció una comandante demoniaca muy poderosa cuando mi padre adoptivo me la presento, su amiga y pareja. Ambos gozaban de combatir, fuera juntos como pareja o más de una vez, uno contra el otro. Se respetan y tienen ese lazo extraño que por más conflictos que halla, están unidos para bien o para mal. Cuento con los dedos de mi mano, las contadas ocasiones en que Rubí mostró ese amor maternal hacia mi...lo que me hace sentir que de un modo curioso, al fin puedo decir que tengo padres.

A mi cuerpo le costaba moverse, Rubí me ofreció un vaso de hueso con un liquido espeso de un olor tan raro que causaba nauseas en mi, supongo que es una poción de las que Reacon hablaba que ella es muy hábil para elaborar, la mire, tuve un momento de duda de beberla, levante mi mirada hacia la de Rubi, sus ojos escarlatas me miraban con una mezcla de alivio y ternura que me conmovieron, ella de verdad vela por mi bienestar, aunque no siempre sabe como demostrarlo al cien por ciento, tal vez porque su condición de demonio no se lo permite.

Tome aire, el sentir mis pulmones llenos de aire fue un gozo que me deleito sobremanera...ahora veo que la vida en verdad es un preciado regalo, me arme de valor y de un sorbo apure aquel líquido espeso que tiene un sabor a metal...¿hierro?...arrugue el ceño...¿Rubí uso unas gotas de su sangre en aquel extraño elixir?...  mientras recupero fuerzas, Rubí me cuenta que Reacón a sellado al Asolador dentro de su cuerpo, que ha sufrido mucho, pero lo hizo pensando en mi, que no me extrañe de verlo distinto cuando tengamos nuestro encuentro anual...yo pienso en él, se que no me importa si es diferente su apariencia, él siempre es él...en el principio, sus ojos negrisimos y su rostro adusto y frío, me paralizaba de miedo, no le veía directo a los ojos porque parecía que todo le molestaba...(Y mucho de lo que era parte de su vida o realidad, le molestaba por que no lo eligió, solo ocurrió sin razón aparente...ahora creo que esas coincidencias son las que nos unen).

Me pregunto si sus ojos carmín siguen sin cambio, ese color me parece más enigmático aunque también son de temer, no como antes que yo era más impresionable, ahora lo veo como algo característico de ellos dos: Rubí y Reacón, la pareja que me cuida desde la lejanía. 

Paso el tiempo escuchando la charla animada de Rubí, me cuenta a grandes rasgos lo que han hecho juntos, las de veces que se enojaron y pelearon a muerte, una de esas peleas la hicieron a ella marcharse y formar un ejercito que calificaron de traidor, que su cabeza tuvo recompensa, y fue porque Asolador estaba al mando. Mi caída tras aquel ataque a la Mansión Riddle fue un acontecimiento sorpresivo, ella sabía que eso haría tambalear la naturaleza de Reacón, fue una estrategia para orillarlo a cambiar...yo siento que Rubí conoce que yo soy la debilidad de mi padre...ojala no le cueste la existencia a ambos...

Cuando por fin me siento recuperado, agradezco a mi madre su ayuda, digo un emocionado hasta luego y le pido que no solo me envíe obsequios, que el que más anhelo es su presencia y volver a platicar y hacer recuerdos juntos. Ella sonríe y me abraza antes de partir cruzando un portal mágico que ella abre para mi...ella es asombrosa, a veces quiero permanecer con ella pero tengo que hacer muchas cosas por mi cuenta y ella así me lo recuerda.  

--La vida no se puede vivir a través de otros, porque solo sería una "sombra de vida", irreal e impropia, da trabajo, se tiene que tomar decisiones que solo el transcurso del tiempo, dirá si fueron acertadas o no, pero eso es lo que se debe descubrir, no temas a vivir y no tendrás que temer a la muerte. No nos olvides, que nosotros tampoco lo haremos. Hasta la próxima!

Yo camine hacia el portal, antes de cruzarlo del todo, me gire a verla para grabar en mi memoria su imagen y esa muestra de su gran cariño, como cuando se enoja de que Reacon me aconseje sobre combatir en lugar de pasar nuestro tiempo en conocernos y disfrutar de dichas más propias de familia. (Creo que muy pronto, ellos lograran estar de acuerdo...espero por verlo).

Salgo del interior de aquel portal y una luz azul me impide ver por algunos minutos, cubro con mi brazo mis ojos, me entra la curiosidad por conocer a que sitio me envió Rubí...lo primero que notó, es mi ropa ensangrentada, materializo en mi mano mi varita (¡Al fin!) una floritura y transformo mi ropa: Una playera de manga larga negra ajustada sin cuello, encima una camisa de manga corta color vino oscuro, pantalón de mezclilla negro, botas de piel de dragón negras, la capa negra sujeta solo sobre mi hombro izquierdo con mi broche dorado de dragón de cuerpo entero y un manto dorado muy corto que oculta mis medallones y amuletos mágicos. La máscara de cobre oculta mi rostro y el cabello azul no delata mi identidad, veo la Mansión surgida del subsuelo...es extraño aparecer aquí tras ese período que estuve como espíritu...supongo que hay un motivo y me acercó para tratar de averiguarlo...  

[Kahlan Blackthorn]

 

 

Aquel escozor era más intenso de lo normal, pero no era la marca tenebrosa la que le quemaba la piel. Sino la marca de Caín que le legará Juv y solía descansar plácidamente sobre su costilla flotante izquierda, incomodándolo con esa sensación que le causaba una descarga eléctrica que detonaba en su nuca. Ahí el punto limite de todo aquello, cargar con cada uno de los encargos de la Nigromante, aceptando del mismo modo en que ella lo hizo al apoyarle el todo momento.

Meraxes sobrevolaba la mansión Riddle, escuchaba con claridad el bullicio desatado por sus compañeros de bando. Lastimosamente no le acababan de dar el visto bueno del todo y como hacerlo, si ocupaba el sitio de una de las leyendas que dejará una honda huella dentro de las filas tenebrosas. El tiempo que le dedicó a ese bando, no podía contabilizarse con certeza, pero la cantidad era lo de menos ante los ojos del Senescal de Caronte— Calidad Kreston calidad, no cantidad—le hablaba al Vipertooth peruano, aquel que le diera una bienvenida por demás complaciente al Holandés. Tenia bajo su mando a nueve dragones, suficiente armamento para desatar una guerra dentro de la sociedad mágica. 

Debía meditar con calma las acciones que tomaría, al ser el Ministro de Holanda, no era necesario ejercer más fuerza de la necesaria a decir verdad. El titulo le pegaba de lo mejor y la presencia que poseía acompañada con la máscara que portaba en esos momentos, si que le daba un plus que no podía desaprovechar por nada del mundo. Frotándose las manos ya comenzaba a fraguar su primer golpe, comenzando con la persona que menos se imaginaria verse atacada por el caballero. 

Saltando por la ventana de lo que era su habitación, dispondría parte de su tiempo para echarle una mano al jardín. Vaya que necesitaba que le dieran un zarpazo de tigre, porque los años no le habían tratado de lo mejor a esa zona de la residencia. Tras la batalla que le arrastró a quedar en ruinas, pero entre esos cimientos mancillados por el tiempo, continuaban intactos los ideales de los mortifagos. No solo era una persecución por hacer que la pureza de la sangre prevaleciera, sino que iba mucho más allá de solo ver la sangre más pura corriera por las venas de las nuevas generaciones.

Al menos el buscaba darle un castigo ejemplar a los muggles que consiguieron reducir a los magos a seres que ya no les causaban el mayor temor. Atreviéndose a compararse con ellos, alardeando de que eran capaces de dominar las mismas artes y crear objetos que superarían el dominio mágico que se mantuvo intacto durante demasiado tiempo, dándoles la potestad de mancillar física y mentalmente a los muggles.

[Juliette Macnair]

ㅤㅤㅤㅤ¿Han escuchado eso que dicen las viejas historias de amor en donde el mundo se apaga por unos segundos y sólo quedan dos personas mirándose como si su vida dependiera de ello? Bueno, algo parecido sucedió aquí. Dos hermanas, que alguna vez fueron enemigas, presas de un destino que no eligieron, pero que les fue concedido cual maldición por los pecados de sus padres, se hallaban ahí, mirándose fijamente, en medio de el termino y el comienzo de una guerra, porque ahí, oculto en lo más recóndito de sus ojos, podrían divisarse el alma mutuamente. ¿Ishtar? ¿Hathor? ¿Quién era quién? No. Sólo Arya y Juliette, las doncellas del Averno, juntas al fin.

─── La persona que cuidó de ti cuando llegaste una noche tormentosa a mi habitación... ebria hasta las patas por haber perdido gran parte de tu poder... ───su ceño se frunció con una fingida inocencia, y luego sacudió la cabeza al tiempo que fruncía la puntita de su nariz.─── Uhm, ¿o fue porqué querías que te matara para que Pik al darse cuenta me matara a mi? 

Murmuró con mucha suavidad, deslizando su lengua cual siseo de una serpiente, hablándole a escondidas, como si lo que acababa de decir no pudiera ser revelado porque simplemente a nadie le correspondía enterarse qué acontecía entre aquellas cuatro paredes de la Mansión Macnair. 
    Relamió sus labios con elegancia, extendiendo su brazo en dirección a una de las copas que halló flotando sobre una bandeja por ahí; olfateó el brebaje, y luego de confirmar que ningún veneno se había introducido, dio un largo sorbo al mismo.

───Ugh, hace muchos años que no tomo vino.

Ladeó su cabeza con suavidad, y volvió a depositar su esmeraldina mirada en la mortífaga, apreciando su ondeante cabello rojizo, buscando ver esas facciones que le recordaría cuán jóvenes habían sido años atrás. Quería abrazarla, apretujarla entre sus brazos y prometerle entre lágrimas que nunca más volvería a dejarla, pero no estaban solas, y no podían expresar sentimentalismos en una ocasión tan frívola como esa. 

─── Parece que la corona siempre va a perseguirte, querida hermana.

Frunció apenas su ceño cuando soltó la última palabra, y es que a pesar de que no le había dicho abiertamente que era ella, su pequeña Juliette, al fin devuelta en el planeta Tierra, una frase así, con una cándida sensación, sólo podía ser pronunciado por la infinita humanidad que alguna vez caracterizó tanto a la bruja. Sus hombros se encogieron con sutileza, y suavemente acomodó los dedos bien firmes alrededor de su varita, para desaparecer la copa en un chasquido, y de esa manera comenzar a ver el escenario/desastre que habían causado en la Mansión Riddle.

─── Alguna vez trabajé en el departamento de accidentes Mágicos y catástrofes, así que talento y conocimiento... tengo de sobra, ¿por dónde quiere que empiece, mi Líder? 

Le volvió a sonreír con elegancia,
tiempo para hablar de sobra volverían a tener.

 

cita. @ Arya Macnair  
te quiero muchito ♡

[Darla G Dumbledore]

La pelirroja apareció una vez más en Little Hamilton, la última vez había sido la noche del secuestro de Illidan y su pedido de matrimonio a Mica, a la luz de la Marca tenebrosa en el cielo. En esa oportunidad había tenido un diálogo muy particular y enriquecedor con un mago que luego descubriría estaba en las filas a la que ella, impensadamente, se acababa de unir.

 

La bruja caminaba por el pasaje que llevaba hacia la mansión Riddle, iba vestida de forma poco habitual en ella, una túnica negra, con un lazo de plata trenzada en la cintura, unas botas cortas de color gris topo, y su cabellera oculta bajo la capucha de una capa de viaje también del mismo color gris topo. Tenía su varita a mano en la manga de su túnica.

 

Esta vez parecía que no encontraría a nadie en su camino, era gracioso, las últimas dos veces su paso se había visto interrumpido, la primera vez por una joven bruja y su acompañante. Una sonrisa se dibujó en sus labios recordando la situación, no había terminado allí, eso era seguro. Y la siguiente es la que había venido a su mente apenas aparecerse y tomar el camino hacia el cementerio. Quería atravesarlo, allí había ocurrido por primera vez la magia de revivir un horcrux, o algo similar, aquello podía ser una gran experiencia para ella y Scarlet.

 

Sacudió la cabeza, pensativa y decidió que iba a buscar esos libros que Helike le había encargado, claro, que como había hecho cada vez antes de llevar las hojas del libro de Dumbledore al MACUSA, haría una copia para su propio beneficio. Se detuvo y levantó la cabeza, escuchando a su alrededor, seguramente había sido alguna criatura del lugar.

 

[Helike R V PB]

Después de hablar con la líder del bando me aparté discretamente, y recogí la capa que a pesar del poco tiempo transcurrido ni me había acordado dónde la había dejado. La volví a colocar con un suave ondeo por encima de mis hombros y la abroché con un murciélago de plata. Mis botas finas de aguja, resonaron con un 'tic tic' bastante particular mientras me encaminaba hacia el pasillo central de la mansión Riddle. Por las ventanas por fin se podía ver la luz de la luna que, poco a poco, pasaba a través de los ventanales. Los elfos se iban apresurando a dejar todo bien limpio como estaba, antes de la subida de las profundidades hasta el terreno superior. El movimiento que habíamos hecho, había conseguido que se formaran pequeños pilares de polvo por todos sitios y hasta las velas, con sus pequeñas luces, parecían que temblaban un poco tras la fuerte sacudida.

Salí al exterior y respiré aire puro. Por el momento no amenazaba tormenta y quizás hasta sería una buena noche de observación astronómica. Tendría que revisar si llevaba los útiles necesarios porque, la verdad, no me apetecía para nada llamar a mi elfina. Quería al menos una noche de tranquilidad y las cosas como son, hacía demasiado tiempo que no observaba la esfera celeste que al mismo tiempo me encantaba; conseguía relajarme y distraerme de los problemas diarios. Sentía las voces de otros compañeros mortífagos en la lejanía (o eso me daba la sensación) y a pesar de no llevar la capucha puesta, el ir toda de negro, conseguía casi fundirme en la oscuridad; lo único que casi podía delatarme era la joya de plata que conseguía anudar los dos cordones de la capa cuando algún haz de luz hacía que brillase con cierta nitidez. Aunque quizás tal vez, bien podría practicar un poco con las pociones que las tenía algo olvidadas... Iba a ser una noche larga. 

[Ada Camille Dumbledore]

Los días de la navidad se acercaban muy rápido, apenas había pasado las galas de Halloween y ya nos alistábamos para todas las actividades de la navidad y el fin del año y yo solo quería una tarde tranquila en donde pudiera iniciar un momento calmado y tranquilo para lograr estar conmigo solo un instante. Cuando te pierdes no hay mejor forma que encontrarse con uno mismo alejándose de todo y esa Mansión era justo lo que necesitaba ahora, la Riddle era un lugar en donde todos estábamos juntos pero las individualidades de cada uno podían estar resaltadas sin opacar la del otro. 

Llevaba unos pantalones ajustado en cuero un suéter de lana de cuello alto y mi bolso, en mi habitación de la Riddle me esperaba uno de mis violines, lleguen a la propiedad con prisa y sin esperar encontrarme con nadie subí directo a  mi habitación del tercer piso del lugar y  sin cerrar la puerta me quite los zapatos y fui hacia mi violín, el Stradivarius azul descansaba en su forro esperando a que mis manos lo sujetarán y le hicieran entonar aquellas melodías que hacían que vibrar a mi alma. Me deshice de su forro y tomándolo entre mis brazos empecé a ejecutar la sonata claro de luna. 
Mis ojos estaban cerrados por completo al mundo y mis manos y oídos abiertos a la melodía, sentía como se desagarraba mi corazón la ejecutaba pensando en aquellas noches de luna en lejanía. 

[Kahlan Blackthorn]

 

 

Dentro de su vida los vicios eran un mal necesario, aunque ante los ojos de sus finados abuelos. Aquello era solamente un acto de rebeldía por parte de un chiquillo que se negaba a crecer, justo el dar con la verdad de su origen, desató una marea de complicaciones para el par de ancianos. El ya no sentía el más mínimo respeto por alguno, posiblemente jamás lo experimento debido a los malos tratos que recibió desde los 4 años de edad. Creciendo bajo el yugo de una mujer que cada que le veía, lanzaba contra el una oleada de cólera que calaba profundo en el pequeño, Macnair. Alejado de sus verdaderas raíces, aprendió lo mejor en artes oscuras, encantamientos y runas antiguas.

De su disque abuelo, obtuvo el control de su cuerpo, dominando las emociones que solían colapsar el buen juicio y raciocinio de los hombres. Acostumbrado a obtener todo lo que deseaba, volviéndose un hombre rebelde y caprichoso en extremo. Los años venideros forjaron su carácter de una forma mucho más extrema y dura, evitando a toda costa confiar en las personas que le rodeaban. Aquellos que eran los emisarios de los dos seres que más odiaba dentro de la faz de la tierra, devolviéndoles el favor exterminándolos a ellos y a toda su descendencia. 

— Algunos sacrificios son necesarios, aunque sean mal vistos por el resto—alargó la mano para sentir la máscara que estaba sobre la mesa de noche. Ese vinculo con la marca tenebrosa, no era nada similar a la de Hysy y eso le dotaba de un poder mucho más oscuro y destructivo. Añoraba pelear al lado de Macnair, pero era la oportunidad de brillar del Holandés y nadie le quitaría su momento de gloria dentro de la comunidad mágica. El respeto era mutuo entre ambos, pero ella optó por mantenerse dentro del ámbito de la politica dejandole a el la tarea de enfrentarse a sendas batallas. 

— Pronto nos volveremos a encontrar, presiento que será más pronto que tarde—escuchaba el rugido de Meraxes en los jardines de la Riddle. Ese dragón se habían transformado en un aliado letal del Nigromante, dotado de una fuerza descomunal y la ferocidad de un ejercito que arrasaría con todo a su paso. Macnair era insensato la mayor parte del tiempo, sobre todo cuando aquel trozo de metal estaba cubriendo su gallarda faz— Nadie volverá a cuestionar de lo que soy capaz y quien se atreva, pues se atendrá a las consecuencias—percibió aquella aleación colarse por las yemas de sus dedos. Era tan parecido a la rubia, pero al mismo tiempo tan dispar en muchos aspectos de su personalidad. 

Esos ojos azul oscuro contrastados con la sonrisa despreocupada, le daban una faz mucho más joven de la que poseía— Veintidós años, no son nada comparado con lo que me espera—recordó a su pequeño André, el eje de su vida en cierto modo. Jamás se le cruzó por la cabeza poder dar vida a un ser tan especial y hermoso, pero era un hecho que formaba parte de su existencia y así sería por el resto de la eternidad de ambos, desviando los ojos hacia la ventana, detecto la presencia conocida de una vieja aliada y compañera de batallas— No resististe más tiempo lejos de tu hogar—siseó dando por sentado que los planes enviados a Holanda surtieron el efecto esperado para el beneficio de ambos.

Editado 10 de Diciembre del 2021 por Juv Macnair

[Anthony R. Dracony M.]

Las últimas semanas transcurrieron como no lo deseaba Ryvak...sin ganas de integrarse se mantuvo a propósito alejado de los demás. Solo que fue sorprendido de nuevo por el destino, algo que nunca imagino que sucedería...

El último de sus deseos desechados al olvido, parecía "guiñar" al mago para que reconsiderará seguir investigando...precisamente parecía que en está ocasión, sus preguntas tendrían al fin sus respuestas. Eso orillaba al nigromante a retomar la esperanza de develar su pasado y por consiguiente su animó mejoraba a cada instante.

Ryvak recordaba las palabras de la líder, que el Bando es como una familia y siendo parte del bando, bien puede tomarse aquella frase como verdadera. Así que si no iba todo bien en la investigación, al menos contaba con las compañeras y los compañeros del grupo. 

Así que retorno a la mansión Riddle, Dracony había escuchado que ya tenían planes para llevar a cabo en la mansión, así que pensó una manera de no estropear esos planes pero al mismo tiempo, organizar un evento para divertirse con algunos mortios, algunos que retornaban a las filas (  @ Fokker  @ Altaira Ashryver Delacour   @ Juliette Macnair ) muchos otros nuevos compañeros ( @ Tazz Malfoy  @ Sombra invisible   @ Hessenordwood Crouch  )

Tras pensarlo, coloco en la biblioteca sobre una de las mesas un par de bebidas que puedan ser del agrado de sus compañeros.

 

Solo que agrego un cambio en ellas, un hechizo que las transformaba en unos trasladores y les harían llegar a un bar para llevar una fiesta salvaje con entera libertad...el lugar está decorado pero lo más atrayente, son paquetes con moños que hay sobre una de las tres mesas dispuestas. Las otra dos, contienen bebidas y comida en gran variedad y en cuanto iban apareciendo, Ryvak los recibía con un grito jubiloso.

 

off rol Bueno, hay que iniciar "avivando la fiesta"! el primer reto es rolear, cada post le daremos dos puntos, al día 16 de esta semana de diciembre, el que reúna más puntos, será el ganador y podrá hacer un lanzamientos de dados, pero, antes de que halla "ideas soñadas" ese lanzamiento tendrá características que se explicarán en ese día, así que ojala y les guste venir a participar. Sssaludosss  pueden venir todos l@s mortis que lo deseen!

[Kahlan Blackthorn]

 

Le había mirado a los ojos miles de veces, jamás pensó el tener un nexo tan fuerte con una persona. Aquella fémina que le acompañaba en sus desvelos, no necesitaba conciliar el sueño para reponer fuerzas. Ya que finalmente entendió que el amor que ella podía profesarle a un hombre, ya tenía dueño dentro de la comunidad mágica. El Holandés comenzaba a desprenderse de esa fijación por la Nigromante, solamente sería su mejor amiga y la Viceministra de Holanda

— Realmente deseo que el sepa apreciarte, sino ten por seguro que la pasará muy mal—la máscara que portaba era en signo de respeto al bando que le diera cobijo. Sintiéndose parte de algo mucho más grande y poderoso, pero Hysy era la verdadera merecedora de todo ese poder. Black Reaper se limitaría a hacer acto se presencia cuando fuera necesario, no dudaba que dentro de poco la rubia ansiará recuperar todo lo que había depositado en sus manos— Al final la razón supero a la terquedad o eso quiero pensar—ladeando la cabeza sentía la presencia de la Senescal de Caronte dentro de la Mansión Riddle. 

La mitad del tatuaje que compartían se removía sin cesar sobre su costado izquierdo, dejando de estar cerca de su corazón. Extraña era la forma en que esa clase de magia obraba en el par de vampiros, porque nunca antes en el pasado ocurrió acto tan curioso. Era momento de soltar amarras y encontrar la verdadera felicidad, no olvidaba que le debía un mundo de explicaciones a Alexander. Eso si que podría denominarse como una tarea titánica y complicada de llevar acabo— Te has tomado tu tiempo y yo me he tomado el mío—siseó al ver la máscara bicolor reflejarse en sus pupilas— ¿Cómo resultó el viaje?, ¿Cómodo?. Era realmente lo que deseabas obtener o volviste con las manos vacías—aquel raudal de preguntas golpeaba por todos los francos al lienzo blanco. 

La impaciencia era uno de los peores defectos que poseía el castaño, pero así le criaron desde que fuera arrancado de tajo del seno de los Macnair— Vamos, Hysy. No somos los mejores amigos sobre la tierra, ambos prometimos ser leales a pesar de todo y creo que hicimos un juramento que da fe de ello—mordaz como pocas veces lograba obtener hasta el más mínimo detalle. El incordiar a la rubia, no era del todo inteligente, pero que más daba cuando la curiosidad le cegaba por instantes— Te tomaste tus vacaciones o como quieras llamarles. Han servido para que te despabiles o vamos a continuar con la misma faena de hace unos meses—quedándose en silencio, aguardaba la respuesta por parte de su interlocutora. 

 

 

La sonrisa lóbrega quedo detrás de esa máscara que era algo más que un simple accesorio para la Senescal de Caronte. Pocos o quizás nadie tuvieran la capacidad de discernir de forma adecuada o con inteligencia todo lo que valía para ella aquella aleación que daba forma a su fiel protectora. Agradeciendo a un viejo aliado de batallas, el cambiar las armas de madera por una profesión mucho más redituable para ambas partes. Hysy el lienzo blanco nació de las manos de alguien que le conocía a la perfección, descubriendo hasta el más mínimo detalle de su personalidad.

No existía una sonrisa sobre aquel metal, inexistente la expresión que se dibujaría al ver caer a cada uno de sus enemigos. Era cierto que le había encomendado la tarea de hacerse cargo de sus funciones dentro del bando tenebroso, pero como buena mujer ambiciosa reclamaría lo que por derecho, le legaron al nacer dentro de la estirpe de los Black Lestrange. Aquella sangre que corría por sus venas era emblema de la grandeza que imprimía en cada una de sus acciones. Macnair le mirada con preocupación, el si parecía seriamente lesionado por las situaciones que tuvo que enfrenar tras la ausencia de la Nigromante.

— Puede decirse que si, logré el apoyo de un puñado de naciones. Además de recuperar lo que jamás había perdido, pero no hace falta dar más detalles o ¿si?—sabía como regresar un ataque contra ella. Pocas veces o casi nunca calaba profundo en ella, aquellas reacciones de quienes le rodeaban. Pero Kyle era otro cantar, no se podía bajar la guardia sabiendo a la perfección de lo que eran capaces ambos vampiros— Maduraste de una forma notable, no pensé encontrarme con un hombre tan bien plantado sobre la tierra y apartado del soñador que conocí en aquel partido de quidditch. Espero que seas feliz, Black Reaper. Realmente deseo que lo seas, pero no con quien está prohibida para ti—haciendo referencia a su vida amorosa.

— Para mi solo existe un hombre y siempre será de ese modo. No pienso perderlo por nada y pelearé por el contra quien sea y contra lo que sea—la dureza en su voz era como una pesada lapida— El y yo, siempre estaremos juntos aunque cueste creerlo. Tengo un mundo de planes para compartir a su lado, aventuras, emociones y diversas locuras. Tengo lo que siempre deseé y se quedará conmigo, no tengo dudas respecto a eso. Tu le conoces, dentro de poco te daremos una gran noticia—sonreía con suficiencia. Sabiendo a la perfección que cada palabra que brotó de su boca se volvería una realidad indestructible llegado el momento— Volví por lo que es mío, agradezco todo lo que hiciste en mi ausencia. Pero el lienzo blanco es la verdadera miembro de está elite, vos podes quedarte si lo deseas. Matar, cazar que se yo—asintió dando por terminada su perorata.

Editado 3 de Enero del 2022 por Juv Kahlan Macnair

[toji]

 

 

 

 

 

Aquella sería la primera vez que el cazador de demonios se pasaba por la mansión que, a partir de ahora, iba a ser su hogar. La familia escogida lo llamaban algunos… mientras que para otros resultaba que era la única familia que conocían. Llegado a ese punto Fushiguro vistió su haori negro, sus sandalias de manera y se apretó el cinto que sujetaba las catanas que llevaba en la cadera, una de cada lado. Toji era versado en el uso de las herramientas ninjas, desde pequeño había sido entrenado para cazar demonios, y tenía que ser el mejor. No era solo porque era el cometido de su clan, si no porque algún día heredaría todo aquello y se convertiría en el cabeza de familia del clan Zenin. Todo ellos pera para lo que estaba siendo criado… Hasta el día en que tenía que demostrar su valía… el día que pasó a ser el repudiado, el día que lo desheredaron y le quitaron el apellido de su familia. 

Todo aquello no era más que un recuerdo, una promesa de que algún día volvería al seno de su familia y se vengaría por intentar asesinarlo. —De no ser por ti, amigo mío…— susurró mientras aparecía en los lindes de la mansión Riddle. Esta se alzaba imponente sobre la colina desde donde se podía ver todo el pequeño pueblecito que hacen linde en la pequeña colina. Toji llegó hasta la vieja entrada principal en donde descansaban las serpientes de mármol formando un arco. Con forme atravesó el arco, el tatuaje de la marca ardió en señal de que era digno para poder avanzar. Delante de él, una puertecita se apareció para dejarle aso a la verdadera entrada al interior de la mansión. 

—¿y bien? — se preguntó subiendo por el sótano. —¿Dónde se supone que puedo encontrar mis aposentos? Esto está muy solitario… 

Al cabo de un rato se dio cuenta que es lugar era solo un sitio para reunirse y hacer de las suyas. No había disponibles dormitorios para los miembros de la facción tenebrosa, y tenía sentido si lo pensaba claramente. Era el lugar idóneo para planificar sus movimientos sin tener que recurrir a ninguna mansión familiar. Además, ya tenia aposentos en la fortaleza oscura, ese sitio si que estaba equipado con todo lo que el mago tenebroso podía necesitar. Dio un par de vueltas para asegurase de no estar solo. 

 

Editado 7 de Enero del 2022 por Tazz Malfoy