La Marca Tenebrosa ~ Mansión Riddle ~

[Cissy Macnair]

-No puedes decirme eso- me quejé, mirando a Hades con una mirada que helaría la piel de otros-. Ya sé que tengo que tener cuidado, pero no creo que nadie intente atacarme en la Mansión Riddle. Deja de ser tan paranoico- refunfuñé. 

Bajo otras circunstancias, en vez de discutir con él, simplemente me hubiera ido, pero no era algo que hiciera actualmente aunque me irritara su excesivo cuidado conmigo. Me acerqué a él y puse sus manos en mi prominente barriga, dejando que él sintiera a la criatura milagrosa que se removía dentro. Habíamos acordado que antes de que volviera a convertirme en vampiro para preservar mi vida, íbamos a tener otro hijo. Bueno, era lo que yo quería a pesar del peligro que representaba para mí parir a un medio vampiro de nuevo. Pero para Hades había sido como sentenciarme a muerte y sabía que por más felicidad que le trajera el nuevo el bebé, no me perdonaba el poner en peligro mi vida. 

-Vamos a estar bien, todos- le susurré y luego planté un beso en su boca, dulce y largo, retrasando el momento de partir hacía la Riddle sólo un poco. Sus besos eran fríos y firmes, pero tan cargados de dulzura que era difícil resistirse a ese encanto. 

Los ruidos de unas pisadas pequeñas nos hicieron voltear hacia la puerta de la sala de estar y contemplar a la pequeña Kore, que a sus dos años de edad estaba hecha una pequeña princesa. Había decidido vestirse ella misma, así que tenía un calcetín de cada color, un vestido color amarillo chillón y un pantalón verde ajustado a sus pequeñas piernas. Por supuesto, no podía faltar su sombrero favorito de paja y las botas rojas de lluvia que completaban el outfit. Me reí. Era preciosa. 

-¿Ya puedo ir con la tía?- preguntó, en un poco inteligible idioma de bebé. 

Castalia había dicho que podíamos dejarle a la bebé y Sebastian estaba por venir a buscarla mediante traslador. 

-En un momento cariño- asentí. 

Con un último vistazo a Hades, le di un beso a Kore y fui por mi varita. Yo llegaría primero a la mansión y Hades iría justo detrás, una vez que Kore se fuera al Norte con Sebastian y Castalia. Les guiñe un ojo y me desaparecí.

***

Aparecerse con una panza de embarazo es una sensación horrible y me incliné hacia adelante a vomitar antes de entrar en los terrenos de la Riddle. Me sentía mareada, con la visión borrosa y la cabeza dando vueltas, pero nada iba a impedir que viera con mis propios ojos a la nueva Líder de la Marca Tenebrosa. 

Me había alejado de todo, había decidido tener a mi familia y priorizarla por encima del bando y el trabajo, eso había hecho los últimos meses y eso seguiría haciendo, pero la lealtad era poderosa y Sagitas era mi amiga, no podía decepcionarla. ¿Que diría al verme con una panza de siete meses? ¿Se enojaría por no hacerla partícipe? ¿Sabría entender que quería proteger a mi familia de todos los acontecimientos políticos que se habían suscitado en el Ministerio de Magia y el mundo? 

@ Hades Ragnarok

@ Arya Macnair

@ Sagitas E. Potter Blue

Editado 10 de Octubre del 2022 por Cissy Macnair

[Juliette Macnair]

MANSIÓN ROSIER

 

«Tienes que decirle la verdad a Kalevi,
él tiene derecho a saber quién es su padre,
y su padre tiene derecho a saber quién es su hijo.»

 

Las palabras de William aún resonaban profundamente en mi cabeza, a pesar de haberlas simplemente leído, imaginaba su imponente y grave tono de voz pronunciando cada frase sin temor alguno a mi temperamento. Habíamos acordado muchos años atrás mantener el pequeño secreto a salvo, ambos habíamos encontrado en el otro amor y lealtad: yo protegería el secreto de su condición como licántropo, y él protegería el mío, el de haberme convertido en madre tan joven de alguien que pronto se había esfumado.... al igual que ocurrió con mi madre.

Había sido fiel por demasiado tiempo a tal juramento, con la misma garra con la cual mantuve a Kalevi encerrado en ese mundo prisión para que Eileen no pudiese encontrarlo... pero mientras más crecía, más se parecía a él y más se alejaba de William, toda mentira se descubre al final, y si el MACUSA lograba encontrar la clave para mantenerme amarrada a la nación, toda mi vida pendería de un fino hilo mucho más peligroso que el haber caído por largos años en la labia de Artemius.

Solté un suspiro.

⸻ ¡Señorita Mac...Ro...Mac...!

Un intrépido elfo hacía una desastrosa aparición en medio de la biblioteca, y mi corazón pareció, por un momento, desprenderse de mi pecho hasta abandonar mi cuerpo. Era él, mi querido Nius, un vestigio del mago que tanto intentaba borrar de mi cabeza pero que se aparecía violentamente en mi corazón. 

⸻ Kalevi... él... Nius sabía, sabía que no debía permitirle al joven amo  jugar...

⸻ ¿Qué ocurrió con Kalevi? ⸻me puse en pie rápidamente, alzando el mentón y dirigiéndole una mirada frívola al elfo.⸻ Habla ya, Nius. ¿Dónde está?

El elfo comenzó a darse golpecitos en su cabeza, y yo, sin paciencia alguna cuando se trataba de la vida de mi hijo, corrí hacia la criatura, y agarré su muñeca como un gesto para que él me llevase a dónde fuera que mi pequeño mago se encontraba. 

Y desaparecimos.

──────── • • •

MANSIÓN RIDDLE

El frío golpeó mi rostro con violencia, y se coló rápidamente por entre las telas finas de mi vestimenta. Nius me ayudó a ponerme en pie y a tranquilizar mi cabeza, la cual parecía desviarse en demasía últimamente. Suavemente miré hacia todas partes, intentando adivinar dónde estábamos entre la niebla espesa, y sólo cuando vi, no muy a lo lejos, la figura del pequeño Black, también pude divisar que estábamos en los terrenos de la Marca Tenebrosa.

⸻ No, no, no...

Agarré los bordes de mi vestido, y con rapidez corrí para poder alcanzarlo. Debía sacarlo de ahí antes que alguien más lo vieran merodear, pero sobre todo, debía alejarlo de este lugar antes de que él quisiera incursionar y seguir nuestros pasos. Kalevi no podía ser parte de ese, nuestro, frívolo mundo. Él poseía en su alma la pureza del Averno, y lo mejor de ambas partes de sus progenitores.

Corrí más deprisa,
pero entonces....

Junto a él, otra figura aparecía con pausa... sentí que el alma se me subía a mi garganta hasta aprisionarla e impedirle proveerme de la capacidad para hablar, para expresarme. La corriente eléctrica se expandió por mis extremidades, la explosión se volvió un monstruo en mi cabeza, y mis ojos quedaron momentáneamente cubiertos por una espesa venda azabache, que al caer, dejaron que viera claramente el paisaje que tenía a mi alrededor.

Era imposible...

Me paré de golpe, poco antes de llegar hacia ambas figuras pero llamando claramente la atención de ambas, y mientras intentaba regularizar mi respiración, aferré una de mis manos en mi pecho, a la altura de mi corazón, al tiempo que fruncía el ceño con una de las expresiones más desgarradoras en mucho, mucho tiempo, y sólo cuando sentí que algo se rompía en mí, al fin pude pronunciar el nombre de ella.

Mi querida hermana,
mi todo, mi otra mitad, ella...

⸻ Arya...

 

@ Arya Macnair  @ Aaron Black Yaxley  @ Cissy Macnair ❤️ 

[Hades Ragnarok]

-Sabes perfectamente porque te lo digo Macnair -dijo el Ragnarok con tono serio y ya algo cansino como si aquella fuera la millonésima vez que tocaban el tema. El hijo de la noche no se confiaba de nadie ya, ni siquiera de aquellos que alguna vez le habían jurado lealtad a la marca para luego largarse llorando y volver arrepentidos. 

 

El vampiro puso los ojos en blanco, conocía perfectamente a la Macnair por lo que se estaba preparando ya para otra de aquellas  discusiones. No entendía porque precisamente ella debería asistir a aquella reunión. tanto él como la ex vampiresa se había mantenido alejada de todo aquello por su propia seguridad y ahora se le ocurría, volver aparecer en la mansión Riddle y mas aun, con un embarazo como el de ella. Todo era culpa de la otra Macnair y de la nueva Líder.

 

-<<Si algo le pasa, no voy a descansar hasta haber eliminado a cada uno de los que estén allí presentes y no me importara matar a la líder y a sus amiguitos si es necesario, total, es hora de hacer una verdadera limpieza de sangre, una que desde hacia mucho tengo pensado hacer, pero  no he tenido la oportunidad porque todos son unos cobardes>> -pensó el Ragnarok para si mismo mientras saboreaba su propia ponzoña.

 

ya de por si el vampiro se sentía culpable por haberle cumplido aquel sueño a la Macnair. Aun no entendía como se había dejado convencer sabiendo el riesgo que la chica correría teniendo aquel bebe que venia en camino. El embarazo de la pequeña Kore había sido un caos y Cissy casi había perdido la vida, ahora, nuevamente estaban por pasar por lo mismo. Se maldijo así mismo, no había podido negarse, aunque su instinto le gritaba que no lo permitiera.

 

Dejo que la Macnair lo besara mientras ella llevaba las manos del vampiro a su vientre para que sintiera a la criatura en el. la beso dulcemente mientras ella le aseguraba que todo estaría bien. Al escuchar los pequeños pasos que se dirigían corriendo hasta donde estaban ellos despego sus labios de los de la chica. Sonrió al ver el outfit de su niña consentida. Era una princesa hermosa. escucho lo que la niña preguntaba a su madre y la respuesta de esta.

 

De no ser por aquella idea que se le había metido a Cissy en la cabeza de ir a la Riddle, no hubiera permitido que Kore fuera con su tía. No era que el hijo de la noche no confiara en Castalia pero... bueno, era castalia. 

 

El cainita suspiro mientras volvía a besar a la Macnair y permitía que esta fuera pro su varita y se alejara de ellos rumbo  a la mansión Riddle.

 

-En unos minutos te alcanzo -dijo a la ex vampiresa mientras iba y tomaba la mano de Kore- pórtate bien eh?, se que eres una niña buena, en lo que termine todo esto pediremos que vuelvas a casa con nosotros o te iré a buscar -sonrió el vampiro mientras besaba la frente de su niña.

 

No paso mucho hasta que Sebastián llego. El cainita lo observo y suspiro sabiendo o esperando que al menos por un rato castalia pudiera cuidar a la niña y mantenerla a salvo. Luego de que el traslador se llevara  al hombre y a la niña... desapareció.

 

*******************

 

Miro el jardín de la mansión y observo una figura que caminaba lentamente hasta aquella puerta. El cainita se apresuro manteniendo la varita entre sus níveos dedos y en un segundo ya había alcanzado a la Macnair. la tomo de la mano y camino junto con ella, ayudándola a recorrer el camino, hasta que al fin cruzaron el umbral de la mansión.

 

@ Cissy Macnair

[Cissy Macnair]

El viento se arremolino a mis espaldas y sentí los vellos de la nuca erizarse mientras, con un suspiro ligero, el aire se tensaba a mi alrededor y la mano de Hades se deslizaba en la mía para ayudarme a continuar el paso. Torcí el gesto. Acababa de vomitar y no quería que él lo oliera en mí o peor, que insistiera con que volviera a tumbarme en el diván mientras los elfos me atendían. ¿Qué clase de vida era esa? Ya me había costado un horror dejar absolutamente todo lo que me mantenía en movimiento: el Ministerio, el Concilio, el Ateneo y, claro, el bando. Había podido soportar unos meses de lujos y descanso, de pasear con Hades al atardecer, dormir abrazados cada noche, jugar con Kore todo el día y acostarla a dormir cuando caía agotada, pero luego de unos meses había comenzado a añorar mi vieja vida ajetreada. Eso, hasta que la prueba de embarazo había dado positiva. 

-¿Es una locura querer regresar a mi antigua vida?- pregunté en voz baja, para que sólo él me escuchara-. No le malinterpretes, amo la vida que hemos construido y estos últimos meses he disfrutado muchísimo de tu compañía y la de Kore, pero no dejo de tener esa aplastante sensación de que me falta algo...- hice un círculo con mi mano libre sobre mi barriga y deje de caminar. Miré a Hades y apreté su mano con cariño-. Te amo- le dije sin tapujos, tan libre como se lo había dicho cuando volvimos a retomar nuestro romance y se convirtió en mi familia-. Te amo más que mi vida- deslicé la mano de mi barriga a su rostro y lo acaricié-. Gracias por ser mi familia-. 

Tomé aire y lo volví a soltar, antes de continuar nuestro rumbo hacia el interior de la mansión Riddle. 

@ Hades Ragnarok

 

 

[Hades Ragnarok]

El vampiro mantenía la mano de la ex vampiresa  tomada mientras recorrían el camino pensando si no era mejor tomarla en sus brazos y desaparecer de allí, aunque eso podría molestarla en demasía, por el simple hecho de que quería ver con sus propios ojos a la nueva Líder. De haber sido por el, de haber obtenido el puesto ni siquiera se le hubiera pasado por la cabeza obligarla a ello, pero si conocía a Cissy Macnair como la conocía es que no le perdonaría fácilmente que se la llevara de allí de aquella forma y lo menos que deseaba era darle un disgusto que pudiera ponerla en peligro tanto a ella como a la criatura que llevaba en el vientre.

 

- tan mal te e tratado o tan mal la has pasado que quieres volver a tu antigua vida? -pregunto el hijo de la noche un poco dolido, aunque entendía muy bien a la Macnair.

 

Cuando volvió a re encontrarse con la Macnair ella prácticamente no tenia vida, se la pasaba trabajando, sumergida en millones de cosas y cuando al fin lograba terminar una, comenzaba como con 5 mas. Puso los ojos en blanco, así la amaba y no pensaba cambiarla. Escucho cada una de sus palabras y dibujo una mueca, el también la amaba.

 

-Conociéndote, no es una locura que quieras volver a tu antigua vida, mas bien, me extraña que no hayas ya destrozado la mansión montando una oficina en la planta baja para atender tus asuntos -comento divertido el cainita- pero también debes entender que Kore te necesita, y yo también, además -toco suavemente la panza de la ex vampiresa-  esta criatura también te necesitara -le robo un beso- por lo que debes comportarte, ya de por si no se que sucederá en el momento del parto, no quiero perderte, casi lo hago cunado nació nuestra pequeña Kore

 

El hijo de la noche intento quitar aquella idea de su cabeza.

 

-Yo te amo mucho mas -dijo el vampiro besándola suavemente recorriendo su piel- por cierto, te estoy siguiendo el juego en todo esto, a penas veas con tus propios ojos a Sagitas como líder pienso sacarte de allí -señalo a la mansión.

 

@ Cissy Macnair

[Kahlan Blackthorn]

 

Su estadía en Alemania se extendió más de lo esperado, ya era hora de volver a Londres y retomar algunos de los pendientes que quedaron en el tintero. Entre ellos ponerle un alto definitivo a las locuras que estaba perpetrando su amado primo Kyle, volviéndose un insistente e incurable dolor de cabeza. Sujetando con su zurda una calavera bañada en sangre, sonreía ampliamente al escuchar la estridente risa que escapaba de su boca desencajada— Se empieza a respirar otra clase de miedo y eso me encanta—sentenció trayendo un puñado de recuerdos de antaño. Viejas matanzas que se realizaban en esas fechas, derramamiento de sangre que no molestaba a nadie y si le daba otro enfoque a la celebración de Halloween.

Para ella esas fechas eran sumamente especiales, porque podía gastarle una que otra broma a sus primos o en el mejor de los casos. Secuestrar a magos o brujas, para poder someterlos a toda clase de torturas y vejaciones que les dejarían un trauma por demás irreparable. Cubriendo la parte baja de su marmóreo rostro con una hilera de dientes afilados, acompañando estos por unos ojos verde profundo que daban un aspecto aterrador. Encontrarse con algún camarada no era del todo descartable, aunque prefería tener delante a cierto Holandés.

— Juro que te voy arrancar la piel a tiras—arremetía contra su coraje, sintiendo una esencia conocida en el ambiente. Su compañero el Ángel Caído de la Triada de la muerte, estaba dentro de los terrenos de la Riddle. Quien lo iba a decir, verse de nuevo dentro del mismo recinto, tentados a revivir esas andanzas que hace tiempo dejaron arrumbadas dentro del baúl de los recuerdos— Viejos tiempos que jamás dejarán de ser lo que fueron—soltaba adentrándose en el recinto. Siéndole sencillo percibir esa esencia que emanaba de los cimientos de la mansión, nunca perdería ese nexo con ella a pesar de que las nuevas generaciones se empeñarán en crear una nueva tras las ruinas de la anterior.

— Pequeño bribón—siseó tras detectar que su querido primo estaba dentro de la residencia. Ya lo pilaría dándole un buen susto, arrancando de ese modo con las festividades de Halloween.

Off-

*¬*

[Mael Blackfyre]

La mansión Riddle nuevamente era sede de eventos relacionados a la Marca Tenebrosa. En ésta oportunidad, donde la comunidad mágica era invadida por las celebraciones por Halloween, dentro del Cuartel General de la Marca Tenebrosa se llevaría una semana plena con diferentes escenarios, donde sucederían cosas realmente honorables y tenebrosas. Los mortífagos tendríamos el honor de brindarle tributo y sacrificios a Lord Voldemort con algunos muggles que habíamos logrado capturar.

¿Quién iba a darse cuenta de las desapariciones en noche de Halloween?

En aquella ceremonia, organizaríamos un banquete digno para compartir con una especie de recuerdo del Señor Tenebroso. Nos visitaría por ésa noche con rumores de posibles personajes célebres dentro del bando como Bellatrix Lestrange, Rodolphus Lestrange, Barty Croch Jr, entre otros. Casi toda la mansión estaba preparándose para éste evento y casi todo estaba listo. Una vez más sacaríamos a relucir nuestras mejores vestimentas.

Algunos elfos y fantasmas habían preparado una larga mesa con diferentes platos que se extendían en todo su largo. Muchas velas flotaban en el aire cerca de los cuadros que mostraban a todo tipo de mortífagos. Las copas de plata se llenarían con las bebidas que los presentes desearan y un cálido fuego mantendría templado casi toda la sala. Muchos presentes se preguntaban si realmente Lord Voldemort se presentaría. ¿Había un número específico de sacrificios para que apareciera? ¿Comería algo de todo el festín?

[Ada Camille Dumbledore]

La noche esperada se aproximaba,  debía prepararme para la fastuosa celebración de Halloween de la Marca Tenebrosa, como marcaba nuestra costumbre debíamos llevar impíos a sacrificio de nuestro señor tenebroso y yo tenia debilidad por los lujuriosos y libidinosos muggles. Poder matar a los infieles era una parte de mis antepasados que definitivamente disfrutaba y me hacía volver a mis raíces de Veela. Había planeado justo de donde sacrificar sangre y siendo algo más exótico me había trasladado a las playas de Fidji, en donde un Australiano, según el jugador de Rugby , había sido seducido por mi,  para traer mi tributo. No había sido difícil la forma de hacerlo, una francesa sola en una playa había sido la trampa perfecta para que el caballero cayera a merced de las garras de la dama y ahora flotaba justo a mi lado mientras caminaba por la entrada principal de la Mansión Riddle.

 

Como era una ocasión especial, debía vestirme adecuadamente para la ocasión: una blusa con un largo escote, un pantalón negro suelto, una sobretodo ancho, zapatos de tacón alto y el cabello recogido completamente. Me agradaba que se notará que era una celebración muy especial el día de hoy y una iniciación para muchos de los mortífagos que no habían podido asistir a estar iniciación anteriormente. La realidad de mi vida me había traído con la marca Tenebrosa y de ellos había aprendido tantas cosas, que los consideraba mi familia de una manera más profunda que mi familia sanguínea. Arribe junto con mi tributo al gran salón  la mesa se veía maravillosa, aunque yo podría haberlo hecho mejor y más brillante, pero no era la ocasión,  así que estaba bien para esta noche.

Logre ver a mi lugarteniente en el lugar, me acerque a @ Mael Blackfyre  lo bese en los labios suavemente, luego limpie mi maquillaje de sus labios con mi dedo. 

 

-Estoy emocionada por la celebración, ya traje mi “presente” para divertirnos un poco.

 

Comente con emoción, me acomode a un lado dejando a mi muggle a un lado de la mesa, como un cerdo para el matadero.

Editado 25 de Octubre del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Ernest Dumbledore Prior]

El Dumbledore se encontraba en las calles muggles de Mexico, habia ido al barrio mas peligroso de este lugar para hacer un poco de escandalo pre-halloween y tambien llevar algo a la Mansion Riddle. Para ese dia decidio disfrazarse del mortifago que siempre habia admirado bastante y gracias a modificaciones no tan buenas que le habia hecho a una pocion ahora era bastante parecido a Amycus Carrow, mortifago de la epoca del Señor Tenebroso, bastante sanguinario para la epoca y el Dumbledore no se quedaria atras. 

Esperaba que un coche llegara enfrente de el y no tardo en que esto se hiciera realidad.

-Avis- 12 cuervos salieron de la varita dirigiendose al coche, haciendo que este pierda el control y termine estrellandose frente a un farol dejando al muggle medianamente consciente. 

Los cuervos se fueron volando y el joven fue como si fuera a su rescate, sin embargo antes de que pudiera decir algo el muggle perdio la consciencia. Ernest torcio la boca, no le interesaba llevarlo muerto, lo interesante era jugar con la comida antes de comerla asi que reviso sus signos vitales. 

Para alegria del Tempestad estos se encontraban en buen estado en su victima, era obvio ya que era una joven de 14 años, tez blanca y ademas tenia puesto el cinturon de seguridad, lo que le dio mas margen de seguir viva, cosa con la que se arrepentiria momentos despues.

-Perfecto- dijo el mago y tomo a su victima y desaparecio para reaparecer enfrente de la Mansion Riddle. Miro que su hermana llevaba otra victima, pero por lo que habia visto la llevaba ya en su lecho de muerte. 

El joven mago aun no se dirigia a ella puesto que estaba ocupado atando a su joven victima y quitando sus pertenencias, entre ellas carteras y chuches electronicas que no le servirian. 

Dejando atada a su victima se fue a saludar a su hermana.

-Con unas cuantas modificaciones, pude hacerme parecido a Amycus Carrow, uno de los mejores mortifagos en la historia- dijo enorgullecido y miro el regalo que la joven habia dejado. - Lo hubieras dejado vivo y aca ya hay mas formas de torturar, como a la joven Valentina. Va a pasar la peor noche de su vida, que bueno que sera su ultima.- dijo el mago mientras se acordaba que no le habia tapado los ojos asi que con un movimiento de varita penso - Obscuro- una cinta negra se formo y fue rumbo a los ojos de Valentina para estamparse en estos. - Lo interesante es jugar con la comida, no es divertido jugar con sobras. - dijo mientras esperaba que mas gente llegara. 

@ Ada Camille Dumbledore  

[Eterno Black Triviani]

Y llegó el día que había estado esperando, el momento más especial que nos metía a realizar tantos distintos rituales que se había hecho costumbre no tanto por diversión dentro de unos de los variados matices que se les podía dar, ahi se consultaban las predicciones de lo que se esperaba obtener para cada uno mediante la entrega de sus respectivas ofrendas en el altar de sacrificio las cuales pocas de las veces era volutarias. Haciendo la pregunta a qué le preparaba el destino para este presente año, dónde se echaban una piedrita “como quien echa dados”, y según cayese y dejase ver o no cierta marca, se lograba la respuesta echando suerte o adivinando con ella , "a veces se requería en ese mismo instante otro sacrificio para satisfacer la alegoría de los líderes que estaban ahí presentes.”

 

Saliendo de su escondrijo dónde se encontraba huzmeando unos detalles que debía concretar para así traer lo que iba a dar como ofrenda, con el mayor respeto posible a sus superiores que iban a estar presente y más aún a tan excelentísimas distinguidas personas que se encuentraban para esta ocasión. Que mayor dicha es dar lo mejor de lo mejor, decidiendo entregar para esta ocasión a su más presente retoño que sin más entregaría con tanta gracia y dignidad para así sentirse más que satisfecho, fue directamente a recogerla sin dificultad quién muy alegre le recibía dándole un gran abrazo tan cariñoso como pudo darle, dejando un beso sobre su cabellos rojizos mientras se sentía como sonreía la niña marcando esas mejillas de hoyuelos entre sus brazos, los cuales lentamente no la dejaron ir y ejerciendo presión en las mismas contra su propio cuerpo, donde el rostro de ella quedó sin salida de aire que respirar mientras ella peleaba con golpecitos sin sentido sobre mis piernas y espalda que cada vez se hacían más débiles, hasta que no sentí respuesta alguna para sesar de apretar y cargarla en brazos mientras le amordazaba sintiendo que aún respiraba; llevándole luego al punto de reunión y dejarle acostada en el altar.

 

Cambió de Vestimenta   colocando sobre su rostro una máscara para así mostrar su enorgullecida presencia ante los demás quienes le rodeaban paseando de un lado para el otro como esperando que llegase nuestro mismísimo líder de la muerte y con ello nos deje un sabor de boca no tan amargo llegado el momento. La Riddle se encontraba rebozante de alegrías, demostrando un mejor desvelo a más altas horas de la noche cuando la luna se encuentre en lo más alto como sobre nosotros.

@ Ada Camille Dumbledore

@ Ernest Dumbledore Prior

Editado 25 de Octubre del 2022 por Eterno Black Triviani