Jump to content

Crónicas de Luces y Sombras II


 Compartir

Publicaciones recomendadas

Grelliam.

¿Su fidelidad está con la Marca Tenebrosa?

La voz de Macnair retumbó en un grito sobre las paredes de la cámara interior del mausoleo en el cementerios de los Gryffindor, por un instante fue el único sonido que se extiende más allá de las voces que han expuesto sus intereses hasta ahora y declara con su acento tan particular su único propósito. La sala que se ha vuelto de pronto más estrecha ante la presentación de la nueva adquisición de los líderes mortifagos en sus filas, ha dejado de lado casi por completo la premisa inicial de esta reunión tras la, muy probablemente, inesperada aparición de la bruja Macnair. ¿O es que esto siempre fue parte del plan?

-Ahh, las cosas finalmente se han puesto interesantes aquí-, piensa para sí escondido en la oclumancia del demonio en el instante mismo en el que Blackfire recupera la atención del público, sutilmente interponiéndose ante la advertencia de Arya, mientras la gente atenta aún espera instrucciones para atacar al ministerio de magia. Aquella cómo promesa que Mael hacía con todos ellos cómo testigo, aun si sus palabras eran solo para su líder, eran en extremo peligrosas, asegurarse de que la familia entera de los Gryfindor seguirán su misma senda era algo de considerarse ambicioso y, sin embargo, despertaba un interés poco común en el viejo brujo Ollivander.

Su boca se tuerce en una mueca de media sonrisa que termina por desfigurar la mitad de su rostro cuando finalmente entiende lo que está sucediendo. Ha sido bastante acertado de su parte y se felicita a sí mismo por acudir a esta reunión aun cuando hasta ahora no ha hecho más que escuchar y observar en silencio desde la orilla en el suelo donde habría esperado a que esto termine cuanto antes. Su pálida mirada se ancla entonces a la figura de Mica Burke o Gryffindor, casi escondida detrás de Mael, y piensa entonces que si las cosas llegasen a ponerse realmente mal, ella sería una pieza fundamental en este nuevo tablero que comienza a desplegarse para el grupo mortífago. 

Y casi no puede ni quiere esperar para verlo suceder. 

De fondo aún tiene el discurso de Black Reaper con son de razón mientras se repite a sí mismo la pregunta de Macnair; ¿Su fidelidad está con la Marca Tenebrosa? ¿Lo estará para cuando la oscuridad alcance todos los rincones sobre la faz de la tierra? Ciertamente Grelliam no espera vivir lo suficiente para verlo. 

cpoR6Mo.gif
B259aHz.jpg
Kl83Ehb.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No esperaba un recibimiento cálido, a fin de cuentas, era consciente de que muchos de los presentes la habían visto orgullosamente parada en la vereda opuesta. Ella misma hubiese sospechado de alguien con un cambio tan radical frente a sus ojos, aunque, por supuesto, no habría dudado en darle una nueva oportunidad. Eso siempre habría hecho, confiar y dar segundas oportunidades, aún a quienes no las merecían en absoluto. Esa Mica era la que tenía que marcharse para dar lugar a su nuevo comienzo, a su venganza.

Antes de que pudiese decir nada, una mujer había aparecido a su lado, llegando primero en su forma animaga, para después recobrar su estructura humana, y le tomba el brazo izquierdo con brusquedad. Al girar a verla la pudo reconocer de inmediato, se trataba de Arya, la muchacha que su ex había intentado presentar a su hermano hace ¿cuánto ya? ¿un año? ¿unos meses? Había perdido la noción del tiempo, ya no importaba.

Escuchó las palabras de Arya, abriendo mucho los ojos. Estaba claro que llevar un tatuaje en la piel no era signo de fidelidad, de hecho, había llevado en su piel ese mismo desde hacía años y no lo veía más que como una molesta cicatriz. Ahora era diferente, no por el tatuaje sino por su trasfondo y por la persona que lo había impreso en su piel.

Sus verdes ojos recorrieron el camino que la daga trazaba sobre su reluciente tatuaje. Le ardía y dolía al mismo tiempo, pero no demostraría debilidad frente a esa mujer. Vio como su sangre trazaba hilos que corrían por su antebrazo y el filoso elemento e iba a parar al suelo del recinto. Ella volvió a hablar, esta vez preguntándole en forma directa si su fidelidad estaba con la Marca Tenebrosa. Su voz mostraba cierta impaciencia mientras aguardaba una respuesta.

Fue Mael quien habló, intentando calmar a la muchacha, metiéndose en terrenos que tal vez no llevarían a una respuesta certera. Él no podía hacer que todos los Gryffindor pensaran de la misma manera, claro que no. Tampoco ella podía. Jurar la lealtad de toda una familia solo demostraba el no ser parte de la misma, sino intentar ser su dueño. Ella sabía que era lo que el muchacho intentaba, no lo culpaba, lo entendía en cierto punto.

-¿Debo jurar fidelidad a alguien que me daña antes de saber mis intenciones? -respondió con firmeza, no iba a arrodillarse y suplicar ser aceptada. Esos tiempos habían pasado ya para ella. -Dime qué quieres que haga para demostrar mi lealtad, pero para tenerla deberás respetarme al menos. -hizo un movimiento rápido y liberó su brazo del agarre de Arya. No le importaba la herida que había causado, ni que su tatuaje quedase para siempre marcado en ese modo tan extraño, lo que ella acababa de hacer era mucho más que un simple corte en su brazo.

@ Arya Macnair  @ Mael Blackfyre

  • Me gusta 1
  • Love 4

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

dpTJ7hu.jpgA pesar del cuello alto, hacía algo de frío entre aquellas gruesas piedra del panteón de la familia Gryffindor. Aún así, mantuve mi aspecto pétreo ante la llegada de varios compañeros a la reunión que había conformado Mael. Menos mal que llevaba puesta la máscara. Aquel recién llegado con la máscara de demonio ( @ Tazz ) sugirió de forma demasiado divertida para mi gusto que algunas veladas tenían la finalidad de torturar muggles), algo que me parecía demasiado obvio. Algunos disfrutaban con la sangre y la tortura; yo, por el contrario, odiaba eso. Si había que matar, se hacía, pero de forma limpia y acurada, elegante incluso. Odiaba los gritos, perturbaban el espíritu del bosque (como sacerdotisa oscura, aún confiaba en la energía de los animales y plantas que convivían en ese habitat y no estaba dispuesta a romperla de forma innecesaria).

Sin embargo, no le contesté; cada cual que haga lo que crea oportuno mientras no rompa las directrices del llamado, en este caso, lo que Mael considerara oportuno y por lo que había llamado a los miembros del bando. Éste pareció animar al muchacho con el tema de los muggles y volví a arquear la ceja. ¿Se habría notado? Me era igual. Me adelanté a servirme una copa mientras contestaba a mi compañero lugarteniente:

-- Pues si le vas a dejar que mate a algún muggle, lo podrías haber traído para servir las copas, ya que parece que no tienes elfos que te sirvan. -- Le sonreí en un gesto algo sarcástico. Mael me caía bien, pero era demasiado desconocido para mi gusto. No le gustaba hablar de él, de su pasado ni de cómo consiguió enlazar su apellido con los Gryffindor. -- Ya ves que estoy bien, sólo estuve ausente por temas... privados.

Creo que fui bastante elocuentes: privados, tal vez para la masa de mortios que había en aquella sala mortuoria, tal vez para él... Que compartiéramos el cargo de lugarteniente ayudantes de la líder no significaba que le tuviera que contarle ciertos temas, sobre todo si eran de mi familia. Yo también gustaba de ocultar mis propios temas sin mezclarlos con el bando, al igual que él; ambos éramos reservados, con la diferencia que yo llevaba tanto tiempo como figura pública que era difícil que la gente no supiera de mí, mientras que de él se sabía apenas nada.

Sin embargo, todo rictus de sarcasmo desapareció en cuanto explicó el motivo de nuestra presencia allá. Mantuve el silencio. Me interesaba. Al fin y al cabo, hacía menos de un año que aquel maldito charlatán predicador me había robado mi puesto. No iba a entrar en los métodos utilizados para ello y si yo hice bien o mal mi trabajo durante el año que estuve en él. Me interesaba lo que decía así que , chitón, escuchando lo que decía.

Me di cuenta que él guardaba silencio y nos miraba, para saber nuestras reacciones. La mía, por supuesto, no se hizo esperar, en un leve asentimiento de cabeza, en el que mi pelo, ahora negro azabache, se movía acompañando mi afirmación. Otros también reaccionaban a favor, en voz alta, haciendo comentarios, como @ Malum Luxure  y @ Eterno Black Triviani . Me sentí orgullosa de todos los que estábamos acudiendo a la llamada de Mael y confirmábamos nuestro deseo de apoyarle.

-- ¿Nueva integrante?

Eso me pilló por sorpresa. Cuando dijo el nombre de @ Mica Burke  ladeé un poco la cabeza para contemplarla detenidamente. Sabía en qué mansión me encontraba y, aún, me producía cierto pesar recordar a mi primo Elvis. Aquel lugar había sido un estandarte de La Orden del Fénix. ¿Se unía a nuestra forma de ver la vida, a nuestro bando? La situación se hizo interesante con la entrada melodramática de @ Arya Macnair . ¿Para qué hablar, si ella estaba expresando en voz alta lo que todos, o al menos yo, pensábamos? ¿Sería de verdad fiel a La Marca?

-- ¿Cómo que ya no es Burke? -- Cerré ligeramente los ojos, algo que no creo que se viera con la máscara. Eso de guardar silencio, era algo que me costaba un poco. -- ¿Te has cargado a ese... marido tuyo? 

Vale, yo no había asistido a aquella ceremonia, pero dio tanto que hablar en el pueblo, que nadie podía negar que no supiera de la gran boda de Illidan y Mica Burke en la nueva mansión erigida en Ottery. Ya que había hablado, me presenté.

-- Soy Nemétona, por cierto, Srta. Bu... Gryffindor. Yo, como Black Reaper ( @ Kahlan Blackthorn ) confío en Mael y si él dice que confía en usted, haré lo mismo. 

Mi tono, sin embargo, decía algo más, que no toleraría lo contrario y que estaba segura de que si, al final, nos traicionaba, el mismo Mael se encargaría de ella. No le conocía mucho, pero hay aspectos que no se escapan y éste era uno; cuando daba su palabra, la cumplía. De reojo, vi entrar a otro compañero, a quién pareció hacerle gracia ver la situación que se vivía en aquel momento. De todas maneras, lo que a mí me hizo soltar una carcajada, fue la reacción de Mica, ante Arya, plantándole cara y pidiendo respeto.

-- ¡Vale! Parece que esta nueva adquisición tiene los arrestos bien puestos. ¿Quieres beber algo? Mael no ha traído elfos, pero te puedo servir algo, al menos antes que Arya te lance un avada por desacato.

Mi risa se amplió. Si Arya sabía que aquella muchacha iba a ser un buen elemento para el bando, no la mataría, aunque seguro que le iba a caer un buen rapapolvo por sus palabras. En fin... Cosas cotidianas.

-- Si no va a correr la sangre... ¿Seguimos hablando de matar al Ministro Predicador? Esa sangre sí es la que me interesa. -- Intenté volver el tema a lo que realmente importaba en aquel momento.

 

Espero no haberme dejado a nadie, me leí 4 páginas enteras.

  • Love 4
  • Me encuerva 2

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

T7c3QlB.jpg

Sadakat 

Sus ansias por ver correr la sangre del párroco iban en aumento. Entre diálogos improvisados y planeaciones tan estratégicas, se les acabaría escapando la presa. No había nada mejor que el factor sorpresa, dándole el tiro de gracia justo en medio de los ojos. Haciéndolo ver como un ciervo asustado que era perseguido por un grupo de depredadores sedientos de venganza. 

Ya fraguaba en su mente con lujo de detalles todo lo que le haría, porque jamás podría excusarlo de ninguna manera al colocar al ministerio en un trance permanente. Atando de manos a todo aquel que decidiera alzar la voz y ponerse en su contra, escudándose detrás de una biblia que era la única palabra que le gustaba profesar a boca de jarro. 

Nadie como Sagitas para desatar el caos de una manera magistral y creativa, lanzando edictos a diestra y siniestra. Agitando el avispero para que las cosas retumbaran desde el centro mismo de Londres, lamentablemente los votos cayeron en la urna equivocada. Sólo le quedaba esperar la señal de ataque, aunque no descartaba lanzarse a su anchas y sin dar cuentas de sus terribles acciones. 

Cruzándose de brazos, cerraba sus ojos sumergiéndose en sus más oscuros y profundos pensamientos, ausentandose de la reunión. No necesitaba tener sus cinco sentidos en la charla, solo mantenerse alerta en todo momento. 

Editado por Kahlan Blackthorn
  • Me gusta 1
  • Love 2
  • Me encuerva 1

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

dpTJ7hu.jpgAunque había sonreído al formular la pregunta para desviar la conversación de aquella nueva adquisición para el grupo, aún seguía interesada en ella. Como Lugarteniente, confiaba plenamente en las acciones de @ Arya Macnair y me había sorprendido mucho su reacción con la muchacha. No sabía si @mael pensaría igual que yo. Al fin y al cabo, había sido él quien la había reclutado para el bando. Así que mi confianza ahora intentaba equilibrarse entre lo sucedido con Arya y la palabrada dada por mi compañero.

De todas maneras, había dicho una verdad, y era que lo que importaba era cargarse de una vez a aquel maldito Predicador de las narices, quien, armado sólo con una biblia y mucha verborrea, había logrado cambiar por completo la dirección del Ministerio. ¿Podía decir algo sobre su política y su quehacer ministerial? No; la verdad era que no. Públicamente, no había logrado mucho excepto llevarse la fama de retorcer todos mis decretos. ¿Había mejorado la calidad de vida de los magos que habían quedado bajo su digamos custodia como Ministro del Ministerio de Magia? Lo dudaba. Lo mejor era seguir con el plan. Los mortífagos íbamos a acabar con aquel mojigato de párroco y conseguiríamos de nuevo tener el poder mágico en nuestras manos.

Sonreí al notar que mis cavilaciones no parecían variar de las que tenía el enmascarado llamado Black Reaper. ( @ Kahlan Blackthorn )

-- Si no os ponéis de acuerdo pronto, creo que él -- señalándole -- y yo, podríamos solos.

Vaya fanfarronada. O tal vez no tanto...

  • Me gusta 1
  • Love 1
  • Me encuerva 3

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

T7c3QlB.jpg

 

Sadakat

Estaba consciente de que debía respetar a rajatabla la cadena de mando, pero el sentirse un poco atado de manos para actuar. No hacía más que despertar su vena asesina, el gatillo que detonaba todas las municiones que tenía disponibles para acabar con sus enemigos. El respetar la imagen del actual ministro de magia era como rendirle pleitesía a un rey caído, ofrendándole sentimientos que jamás supo despertar de manera correcta dentro de la comunidad mágica. Era sencillo vender la palabra como un panfleto que pasaba de mano en mano, pero lo realmente complicado y demandante era cumplir con las promesas pactadas con la sociedad Londinense.

Le resultaba cómico como un sujeto como ese párroco, si tenia tiempo para dar las homilías dominicales. Pero no para plantarse como era debido y ofrecer proyectos o al menos pantomimas que mantuvieran ocupados a todos los altos mandatarios que laburaban dentro de la Comunidad Mágica Internacional. El mismo tuvo que detener las múltiples reuniones que tenía en puerta, solamente para asistir a la reserva y lanzarle un ultimátum al hombre que se escudaba detrás de una sotana.

— El tiempo apremia, damas y caballeros—desviando su atención hacia Denebola, recordaba la charla que habían tenido tras bambalinas. Sabiendo que contaba con el apoyo de la madre de su pareja, esperando que cada uno de los movimientos que perpetraran juntos les condujeran sin duda alguna a la gloria y derrocar de una vez al actual ministro de magia. Era mejor lo conocido que lo nuevo por conocer, no dudaba que dentro de poco tiempo Sagitas volviera a tomar el control total de los edictos y todo el poder que regía a los magos y brujas que necesitaban mano dura para volver a encaminarse de manera correcta.

El personalmente seria el encargado de sembrar el terror ahí donde fuera, desatando un caos que dejaría una huella imborrable en la memoria de todos los que seguían ciegamente al Despard.

@ Malum Luxure  @ Sagitas @Todes *¬*

  • Me gusta 2
  • Love 1
  • Me encuerva 1

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

4pcVI9C.jpg

La reunión se había puesto compleja, ya que hablaban sobre las lealtades y no de de lo importante que es deshacernos del ministro, este ser que tilda de superior pero si duda ha quedado de mostrado lo patético que es, nosotros deberíamos centrarnos en su caída rápida y en que asuma uno que nos convenga a nosotros, tener nuevamente un representante mortifago en el poder nos permitiría actuar con mayor impunidad, acentuar en la mente joven el ideal de la pureza en la sangre, el uso del poder para perpetrar lo que siempre debió ser.

-Bien están diciendo los compañeros estamos perdiendo tiempo...se entiende que si estamos aquí nuestras lealtades están a la vista. -Levante la voz y hable con calma, ya había escuchado mucho sobre este drama a mí parecer divertido pero estaba cansando a los demás. -Se supone que si la dama está aquí es por qué piensa igual que nosotros...o debo pensar que si la líder la trata así es por qué hay algo más oculto?- Mi mirada fría fue hacia Mael como interrogando en silencio.

Luego busqué a mi pareja como una necesidad de sentirme protegida por él aunque no lo necesitara, muchas veces no somos concientes de lo dependiente que nos volvemos hasta que es demasiado obvio, mas allá de eso ni propia persona necesitaba acción y si no se movían todos, lo más seguro es que me fuera con quienes serían de armas tomar.

------------------- ❤️

@ todos

  • Me gusta 1
  • Love 1
  • Me encuerva 2

     famlux10      flia.gif

header.jpg

Mal-Et-ever.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

T7c3QlB.jpg

 

Sadakat 

Era como tener un grillete en el tobillo, atado a una pesada bola de acero, inamovible por más que se esforzaba en librarse de la improvisada atadura. La lealtad era una palabra tan peligrosa como lo era “amor”, “confianza” o “traición” , cada una de ellas poseía un significado de peso y demasiado valor para el Holandés. De tanto menear las cosas, acabarían enfrascados en un debate, que les restaría tiempo valioso, para acabar con el gobierno de pantomima montado por el dichoso párroco. Era fácil decir que todos estaban ahí por el mismo fin, pero la realidad distaba mucho de ser como la pintaba— Tiempo al tiempo, ya las cosas caerán por su propio peso—saboreaba la sensación placentera que esas palabras dejaron en sus labios.

Era como un néctar creado en el mismísimo averno, aderezado con todos los pecados capitales cometidos por los peores criminales sentenciados a los peores castigos. El mismo se podía jactar sin temor de llevar sobre sus hombros pesadas cadenas que le recordaban todo lo que había tenido que hacer para quedarse con el control total de Holanda. Pero nada estaba ligado a vender a los suyos al mejor postor o ponerse una máscara de falsa fidelidad, solamente para ser aceptado dentro de un circulo social. Cada ser viviente era libre de manejarse como mejor le pareciera, aunque existían limites que muchas veces eran pasados por alto de manera arbitraría.

— Puedo esperar toda la eternidad, si es preciso. Sin embargo, dudo que el párroco salvador de almas perdidas, dure tanto tiempo en el poder—se mofaba de su aseveración tan descolocada y fuera de lugar. Era como poner toda la carne al asador y dejar que la misma se consumiera hasta volverse un trozo de carbón incomible— Unos minutos más, no matarán a nadie o ¿si?—se decía así mismo . Cruzándose de brazos bajaba la cabeza cerrando sus ojos, esperando la resolución que le diera un poco de sentido a todo aquello y pusiera en acción las cosas de una buena vez.

@Todes /o/

  • Me gusta 2
  • Love 1
  • Me encuerva 2

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Cripta, debajo del Panteón. Mansión Gryffindor.

Reunión de Mortífagos.
Una pequeña y diminuta posibilidad resonaba en mi cabeza de que podría llegar a ocurrir lo que estaba pasando. La única presente en aquel nuevo sitio de la mansión que parecía estar incómoda era Arya Macnair, la líder de la Marca Tenebrosa, la cuál intentaba demostrarle a Mica quién mandaba allí. Pero aquello sabía muy bien que todo era una fachada, ya que la bruja había desaparecido durante semanas y el bando había continuado funcionando, incluso me había atrevido a hacer lo que ella no quería: ir contra el Ministerio de Magia.

Se me infló el pecho de orgullo y confianza al notar que aquellas brujas tenebrosas colocaban su voto de confianza en mis palabras. Podrían llegar a desconfiar de primera oportunidad ante nuestra nueva adquisición, pero aunque ninguna de ellas sabía la historia que había en el medio, el contexto que ocurría semanas antes, decidían apoyar mis decisiones. ¿Qué más podría esperar? Que Mica cumpliera con su parte, porque estaríamos muertos los dos. Aquel círcu.l0 que se había formado se estaba fortaleciendo cada vez más.

Les demostraré que la familia Gryffindor posee lo necesario para lograr nuestros objetivos –los miré desafiantes en cierta manera. Pero agradecido por aquella confianza–. Y tenemos un primer trabajo para hacer. Ya saben. Pueden jugar con el Ministro todo lo que quieran, pero deberemos recuperar el Ministerio, demostrarles quién manda –miré a Black Reaper que había hablado sobre el cura. Sabía que Nemetona tenía algunas cosillas aún pendientes, su mandato había sido más eficaz que el actual. Y contaba tanto con las otras dos jovencillas (Ada y Malum) las cuales su sed de sangre y el calor del fuego eran casi su especialidad. Y dos nuevos camaradas con los que cada vez frecuentaba más (Eterno y Grelliam)–. ¿Jugamos un poco ya? Creo que es hora.

¿Alguien iba a proponer algo en especial? ¿Íbamos a armar un plan? ¿Cada uno tendría un objetivo diferente? Aunque no podíamos olvidarnos del principal que era el Ministerio. De lo que sí estaba seguro es que debíamos provocar caos, porque de esa manera surgían algunas nuevas oportunidades. Se me cruzó la idea de mandarle una amenaza directamente al primer ministro y aquel cochino asesor. ¿Y la Orden del Fénix? ¿Qué sucedía con ella ahora que Mica no se encontraba entre sus filas?

@ Sagitas  @ Mica Gryffindor  @ Arya Macnair  @ Ada Camille Dumbledore  @ Malum Luxure  @ Kahlan Blackthorn @ Hessenordwood Crouch  @ Eterno Black Triviani  @ Rory Despard

  • Me gusta 2
  • Love 1
  • Me encuerva 2

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-- " ¿Jugamos un poco ya? Creo que hora." -- Aquella frase pronunciada con ansiedad me hizo aparecer en aquella cripta, no es muy diferente a la que yo estaba visitando unos minutos atrás, revisaba si el joven vampiro Alucar, último familiar aparecido en la hacienda de la familia Tonks, que lo adopto con la esperanza de que la familia permaneciera (Y que no lo logro, pues ya tiene más de un año que se tiene por desaparecida, no le entristecía al Ryvak, pues no tiene lazo familiar con algún Tonks original, solo con jóvenes magos que él mismo convenció para sumarse a la familia...).

El joven vampiro gustaba de pasar sus días en aquella cripta donde se resguardan manuscritos de relatos misteriosos y aterradores, porque al vampiro extranjero le gustan en demasía... también su desaparición era un enigma, Ryvak le buscaba en la cripta en su identidad de "Flagelo" con su máscara de cobre sobre el rostro y la cabellera azul, cuando escucho aquella pregunta que traspaso los muros de piedra y el mismo aire que circula en los mausoleos, la pregunta que suena como música para sus oídos...

Aquel deseo en su ser, se fortaleció de tal forma que Dracony encamino sus pasos hacia adelante y fue cuando entre llamas verdes apareció en aquella otra cripta cede de una reunión interesante... miro de reojo a los ahí reunidos pero su mirada está pendiente de aquel mago tenebroso que formulo aquella pregunta que tiene impresa la misma intención que mueve al mago nigromante de cabello verde y mirada miel en la que cruza un reflejo rojizo que se ve como una chispa resplandeciente tras los cristales violetas que están en las ranuras de los ojos de la máscara metálica

--  Mejor llegar a tiempo que ser convidado... aunque espero serlo, me interesa mucho "jugar" ¿Con quién comenzamos? ¿En dónde será el lugar de nuestro divertido juego?-- Cuestiono en un tono  de interés genuino. 

  • Me gusta 1
  • Love 2
  • Me encuerva 1

                  Picsart-22-02-23-05-13-30-507.jpg  

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.