Familia Granger (MM B: 86794)

[Joaquín Granger]

-Pues la verdad atar hierbas es mucho mas entretenido que plantarse al pie de una escalera esperando a ver si viene alguien y te culpa de robo, cuando lo hago contra mi propia voluntad, eres una manipuladora mental, por si no lo sabías- Le dije bastante molesto.

 

Me quedé allí de pie meciéndome con nerviosismo sobre mis talones mientras contemplaba la habitación intentando distraerme, intentando no pensar que era el cómplice de alguien que quería robar, nada menos, que un arma. Yo solo esperaba que la joven la usara en defensa propia y no para intentar finalizar con su vida.

 

Me recosté en una pared y contemplé la puerta mientras sentía a la joven revolver en un cajón al parecer aún sin éxito. ¿Cuanto más tardaría?, sería mucho más fácil que usara un encantamiento convocador y recuperara su propia varita ahorrándose todo eso, pero yo no le diría nada, así tal vez se daría por vencida y desistiera de robar.

 

Ya en otro rato mas el aburrimiento y los nervios se me hicieron insoportables, así que sin dudarlo mucho me dirigí hacia la puerta, aunque no pude moverme mas, y me quedé en la oscuridad ya que uno de mis temores se habían cumplido, fuimos descubiertos. Puse mi mano en el bolsillo sujetando mi varita con fuerza, listo para usarla en caso de necesidad.

 

En cuanto el joven habló no respondí aunque bien sabía que oculto en la oscuridad no lograría nada ya que la joven, se había movido hacia la luz, y decidí mostrarme yo también. El joven primero miró a Silverlyn y luego hacia mi, al parecer, y con razón, enfadado, aunque mas bien sorprendido. Yo en cambio me sentía sucio y me daba asco yo mismo, era el precio que había que pagar por ceder ante las locuras de la joven. Di un paso adelante y tomé la palabra.

 

-Yo te lo explicaré- le dije seriamente -La joven quería robar otra arma y contra mi voluntad acepté acompañarla y ayudarla- Le expliqué manteniendo mi tono serio -Ciertamente aunque la joven logró entrar sola aquí, yo le serví de ayuda y acepto mis responsabilidades, pero no estoy nada orgulloso de mi. Solo espero que si consigue lo que quiere no lo use para hacer cosas que nadie debería hacer- Esto ultimo lo dije apretando los dientes con fastidio dirigiéndome mas bien a la joven.

[Annick McKinnon]

Annick sabía perfectamente a qué se refería Luna cuando hizo alusión al olor que procedía del sótano, esa mezcla entre húmedo y podrido cuyo origen continuaba siendo un misterio.

 

―Eso es precisamente lo que hay que averiguar –expresó rodando los ojos ante las interrogantes de la ojivioleta–. Ni idea de lo que puede ser.

 

Mientras las Granger hablaban alguien llamaba a la puerta y la pelirroja alcanzó a observar de reojo que uno de los elfos de la mansión se encaminaba con rapidez a atender a las visitas.

 

―Pero bueeeno –volvió a rodar los ojos con fingida exasperación– cómo quieres que llamemos a un especialista si no sabemos lo que es… ¿a quién pediríamos ayuda? –inquirió como si estuviera explicando algo demasiado obvio– No sabemos si es algún bicho vivo… o muerto… o quizás es simplemente ropa sucia de Coyo que ha andado por ahí tirada desde hace meses. (wtf o.o) Hay que averiguar qué es y entonces llamamos a quien tengamos que llamar, ¿no creen?

 

Escuchó un par de voces en el vestíbulo y reconoció una de ellas como perteneciente al elfo doméstico que había acudido a abrir la puerta; la otra no logró identificarla, seguramente pertenecía al visitante.

 

―Parece que la víctima llegó –susurró a la ojivioleta preguntándose de quién podría tratarse.

 

Nuevamente echó un vistazo hacia la entrada al sótano y se formuló una pregunta mentalmente: ¿dónde estaban los hombres de la casa cuando se les necesitaba?

 

 

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xDDD

Incluyamos a Prince +.+ claro, si ella quiere xD O si alguien tiene una mejor idea para hacer un rol loco que hable ahora o.ó

[Rose Riddle Granger]

-Bla, bla, bla- respondí burlonamnte a sus comentarios -Si estuvieras en la escalera vigilando a la única que culparían es a mi.

 

Suspiré de frustración, el joven podía ser realmente un incordio si se lo proponía. Me preguntaba una y otra vez como había sido que había acabado estando con él. Se notaba que para ese entonces apenas le conocía. Era un asqueroso vampiro con todo lo que conllevaba, aun así era un buen amigo y fácilmente manipulable. El mismo admitía que sabia que le utilizaba, ahi era cuando no comprendía porque entonces se dejaba...

 

Seguí revolviendo las pertenencias de la dueña de la habitación, sin importarme nada mas. Esto me traía recuerdos de cuando tuve que robar la varita de roble. A pesar de que no había sido hecha para mi, con el paso de los años había terminado tomándole cierto cariño y por ello me fastidiaba tener que sustituirla.

 

En eso mis finos oídos captaron algo proveniente del pasillo y mi corazón se aceleró al instante. Desvié mi mirada hacia la puerta y di un salto apartándome de la mesita cuando vi entrar alguien por ahí. Achiné los ojos intentando deducir de quien se trababa, pero aquella voz ya inconfundible para mi le delató. "¡Maldición!" pensé para mis adentro mirando con ira al Lestrange.

 

Por un momento me asusté, pero al reconocernos bajó la varita. Me preguntaba por que siempre vivía con esa clara tendencia a estar a la defensiva. Sabia que en mas de una ocasión habían entrado indeseados a la mansión -yo misma lo había sufrido- pero lo suyo ya era de mas extraño. Todo esto no hacia nada mas que agravar mis sospechas hacia su persona.

 

Antes de que pudiese decir algo, el maldito Lestrange lo soltó todo. Aunque no me extrañaba, la culpa de todo era mía al fin y al cabo, asique haciéndose un poco el victima se podría salvar. Bufé al escucharle terminar y mis ojos pasaron rápidamente de él a Coyo-t, y sentí como mi nerviosismo iba en aumento y no creía que fuese solo provocado por la interrupción.

 

-¡Es culpa de vosotros dos!-- dije señalandoles -No puedo andar por la vida sin varita con la cual defenderme.- o también torturar a los desdichados de la prisión -Y tu, que sepas que existen otras maneras de quitarme la vida, que no requieren una varita.- terminé con desprecio hacia Joacoo.

[Valeskya Granger]

- Y para averiguarlo, tienen que lanzarme primero ¿no es así?- Preguntó la ojivioleta, lanzando una mirada asesina a su hermana y a su prima.

 

Se preguntó cuál de todos los elfos que habitaban en la Mansión, había acudido a abrir la puerta principal, pues a sus ojos todos le parecían exactamente iguales. A veces solía confundir a Breena con la elfina de su prima, cosa que de cierta manera lograba exasperarla a veces. Annick la trajo de vuelta a la realidad con sus opiniones acerca de no poder buscar un especialista, pues no sabía a qué se estaban enfrentando.

 

- ¿Ropa sucia? – Inquirió mientras arqueaba una ceja con incredulidad. - Ten cuidado con lo que dices, hermanita.- Fingió seriedad y tratando de aguantar la risa, exclamó.- Es una acusación muy grave la que acabas de hacer ¿estás insinuando que el líder solo viene a la mansión a tirar su ropa para que se la laven?- Movió la cabeza negativamente, mientras se tapaba la nariz para tratar de no vomitar con aquel olor.

 

- Podrían acusarte de alta traición por ese comentario.- Murmuró la joven en voz muy baja mientras reía. - Yo sugiero que hagamos explotar el sótano.- Dijo con seguridad al mismo tiempo que ponía sus manos sobre la cintura, mostrando orgullosa su blusa con el dibujo del pollito y haciendo pose de súper heroína (?). - Fácil y rápido… Aunque eso de la víctima puede funcionar también ¿quién será?- Su mirada se desvió hacia la dirección donde estaba la entrada principal.

 

- ¿Alguien puede ver a través de las paredes? Sería bueno averiguar si alguno de los hombres de esta casa anda cerca y podría ser tan amable de bajar a averiguar qué es lo que provoca el olor.- Terminó la frase y se quedó en ese lugar, pensando en la posibilidad de que tendría que ser la primera en bajar a aquel nauseabundo lugar.

 

Off:

 

Hijis, si nos lees.. únete al rol y a las demás les digo que lo siento, fue lo único que se me ocurrió xD.

[Prince Kaien Granger Gryffindor]

La espera a que alguien me abriera el portón principal fue muy corta, pero fue el suficiente para que diera una olfateada al aire y notara la presencia de varias brujas en el interior de la Mansión, una de ellas era definitivamente, mi madre. Percibí a la vez, un olor bastante más desagradable, que inundó mi agudo olfato en lo que entré a la casa...

 

Un elfo doméstico me abrió la puerta, no sabía con exactitud cuál de todos era, pero de igual manera lo saludé con mucho cariño, todo en esta casa merece todo mi aprecio. Procedí a entrar a la Mansión Granger, siempre con su maravilloso toque femenino. El olor casi me hace desfallecer, mis rodillas temblaban, mi olfato lupino era demasiado preciso y me embargó un profundo sentimiento de angustia y desesperación.

 

- Disculpa pero... ¿qué está ocurriendo aquí?- le pregunté al elfo doméstico.

- No lo sabemos con claridad señorita Prince, venga, pase, aquí se encuentra su madre...- me respondió cortésmente.

 

Di unos cuantos pasos cuando me encontré a mi madre,a su prima y a mi tía, las tres reunidas con rostros de preocupación y seriedad. No estaba segura si había tiempo para saludos ni bienvenidas, sin embargo no podía aparecerme así nada más después de cinco meses, por lo que decidí acercarme, a pesar de que estaba a punto de desmallarme y saludarlas con todo el cariño que el cuerpo me permitiera.

 

- Las Granger definitivamente somos las brujas más hermosas que conoce el Mundo Mágico, ¿o estoy equivocada?- con esto las miradas se dirigieron hacia mí, vi sus sonrisas y no pude hacer más que esbozar la mía, sintiéndome plenamente feliz.

 

Me abalancé sobre mi madre para abrazarla e hice lo propio con las demás, dándoles todo mi afecto, luego, con tono duditativo, agregué:

 

- Cómo han estado? ¿qué han hecho últimamente? No sé si lo han notado pero... hay un olor... muy extraño por aquí... es insoportable...

 

Noté en sus rostros que tampoco sabían exactamente lo que era aquéllo que emitía esa esencia y que tal vez era eso lo que las tres estaban discutiendo allí en esos momentos...

 

OFF

Hola!!! bueno espero haberme integrado bien al rol xD esto se ve full interesante a ver a qué conlleva todo esto xD <3

Editado 25 de Mayo del 2011 por Prince Kaien Granger Gryffindor

[Sophie Elizabeth Granger]

Alguien entro a la casa y fue llevado hacia donde estaban las Granger decidiendo a quien mandarian al sotano apestoso. Los ojos se le iluminaron al ver a la probable victima para encabezar la incursion de las chicas al oscuro lugar bajo la casa.

 

-Desde luego sobrinita, aqui pura mujer bella y valiente. Y como descendiente de una de nosotras tu mision es prbar tu valentia bajando al sotano...-dijo sonriendo travieza pasando un brazo sobre los hombros de Annick mientras ambas miraban a la hija de Luna.

 

Luna se preguntaba si habia hombres en la casa para mandarlos a ellos al matadero lo que le causo gracia a Sophie pues aunque los habia estos parecian andar en ausencia prolongada de la casa. Aunque arriba parecia haber dos no sabia si estos podrian ser convencidos por las jovenes y bellas Granger de bajar a investigar la fuente de ese olor.

 

-hombres? aqui... , no creo que haya ninguno prima, aunque puedo convertirme en perro, subir y buscar a uno y traerlo a punta de ladridos-dijo haciendo alusion a su animagia.

 

off: quien bajara primero xDDDD

[Coyo-t de Monter Westrong]

Las declaraciones del joven me sorprendieron, no se me había ocurrido pensar que buscaban un arma, mas cuando yo tenía en poder sus 2 herramientas, por un momento pensé que buscaban los chocolates que mi prima guardaba tan celosamente, pero de inmediato escuche como la joven rubia hablaba...

 

S.- "¡Es culpa de vosotros dos!... No puedo andar por la vida sin varita con la cual defenderme.Y tu, que sepas que existen otras maneras de quitarme la vida, que no requieren una varita."

No sabía de que tenía que defenderse la joven, a final de cuentas, se podían evitar la mayoría de los ataques de los mortífagos... y cualquiera que pretendiera atacarla sería llevado a Abaddon, aunque obviamente lo haría como miembro de la Orden.

-"Por tu seguridad no tienes de que preocuparte, ya habíamos acordado que yo te cuidaría... Y aunque no me veas seguido por aquí, siempre estoy en guardia"

Tal vez la joven no me creyera, pero era cierto que siempre estaba vigilando la casa, para protegerla de cualquier posible intrusión, en eso escuche una especie de alboroto en el piso inferior, lo cual aproveche para decirle al joven Joacco...

-"Serías tan amable de averiguar que es lo que pasa en el piso inferior, todo indica que algunas jóvenes necesitan algo de ayuda..."

Mi intención era quedarme a solas con la joven rubia, para poder hablar de los métodos tan inusuales que usaba para cumplir sus caprichos... Solo esperaba que el joven me hiciera caso y fuera al piso inferior, pues por lo que alcanzaba a escuchar, sería algo tardado...

Editado 26 de Mayo del 2011 por Coyo-t

[Joaquín Granger]

-Si bajaré, pero a buscar un gran vaso de sangre, seguro que las jóvenes se están divirtiendo o algo, aquí nunca suele pasar nada- Y dicho esto salí de la habitación sin más.

 

Caminé por el pasillo sin mucha prisa, e intentando modificar mi mente para no pensar en lo sucedido recientemente, sino pensar en que iría a tomarme un gran vaso be mi sangre y luego iría a mi habitación y me dormiría así fuera necesario propinarme un fuerte golpe en la cabeza con un atizador, eso nunca fallaba, pero podía traer serias consecuencias al cerebro, así que mejor buscaba otra alternativa. Aunque pensándolo mejor con el día que tuve tal vez no necesitaría nada de eso, y hasta podría dormir plácidamente.

 

Bajé las escaleras con pereza y caminé hacia la cocina donde supuse que tenían la sangre guardada, que por alguna razón nunca le había preguntado a mi elfo de donde la sacaba, y ahora sería una cosa mas a la lista de cosas por hacer, pero ahora ya estaba cerca de mi objetivo y continué mi trayectoria, mientras pensaba en que ropa de dormir me pondría y buscaba otra alternativa para conciliar el sueño.

 

Al llegar a la cocina, un olor asqueroso llegó hacia mí y pareció que me golpeaba justo en la cara, al parecer Coyo-t estaba en lo cierto, algo pasaba en donde estaban las jóvenes reunidas. Con los ojos llorosos a causa del olor, y apretándome fuertemente la nariz para no volver a sentir ese olor tan nauseabundo me dirigí hacia las jóvenes, olvidando mis intenciones de buscar sangre y mis otras intenciones de irme a dormir, ese aroma había conseguido despejar toda mi mente.

 

-¿Que es este olor tan horrible?- pregunté, de mal humor y con voz nasal por estar con la nariz fuertemente tapada con mis manos -¿Acaso los elfo hicieron huelga y ya no limpian o que?- Les pregunté curioso y asqueado.

Editado 26 de Mayo del 2011 por Joacoo Lestrange

[Rose Riddle Granger]

No supe cuanto tiempo me quedé mirando al recién llegado, solamente volví a reaccionar cuando Joacoo salió de la habitación. Sacudí la cabeza para regresar a la realidad y rezar para que Coyo no se hubiera percatado de lo embobada que me había quedado. Me sentía mas frustrada aun, parecía ser que eso me sucedía cada vez que estaba en su presencia, era una maldita debilidad.

 

Una vez visto que estábamos a solas, comencé a caminar acercándome un poco mas hacia él, apretando los puños con fuerza. No pensaba dejar que me cuidara, podía ser que antes quisiese hacerlo, pero ahora ya no tenia ningún por qué. Me detuve en seco al ver como encajaban las piezas del rompecabezas, sin duda tenia que ser él quien me había protegido en las anteriores ocasiones. Suspiré, eso ya no volvería a pasar, no dejaría que un asqueroso fenixiano me cuidara.

 

-¿Acaso no crees que tengo vida mas allá de estas paredes?- pregunté saliendo de mi silencio -No pienso dejar que me vigiles a cada lado que voy...- dije esto intentando ocultar una creciente preocupación.

 

Lo que me faltaría era que se diera cuenta de mis actividades. Seria fácil ver como frecuento mi negocio, pero sin embargo no me haría ninguna gracia que se percatase que voy a otros lugares que no son de su interés. Volví a suspirar y comencé a moverme algo inquieta, estar con él me traía cada vez mas confusión, sobretodo a medida que le conocía mas. Llegaba a un punto en que no sabia si huir o quedarme allí, sentía una extraña fuerza que me impulsaba a que querer estar cerca suyo.

 

-Te prometí que no haría nada malo con la varita, seria bueno que me la devolvieses por las buenas... -no quisiera que fuese por las malas. Concluí en mi interior. -Así de paso evitas que haga este tipo de actos... dije estirando los brazos mostrandole el lugar donde nos encontrábamos.

[Coyo-t de Monter Westrong]

Finalmente el joven se había ido, aunque por su expresión dudaba que su intención fuera ayudar a las chicas en el piso inferior... pero al menos ya había salido de la habitación dejándonos solo a la hermosa rubia y a mi...

 

Inconscientemente volví a admirar su hermoso cuerpo contonearse conforme se acercaba a mi... tenía la necesidad de darle un abrazo, pero no sabía como hacerlo... no quería espantarla y mucho menos alejarla así que espere unos momentos hasta que por fin la joven dijo...

 

S.-"¿Acaso no crees que tengo vida mas allá de estas paredes?... No pienso dejar que me vigiles a cada lado que voy..."

Su pregunta fue por demás rara, pues si por mi fuera la cuidaría a cada segundo... la joven tenía algo que me hacía tener la necesidad de protegerla y cuidarla a cada momento, pero finalmente le dije.

-"Pues si, si por mi fuera, te cuidaría a cada instante, no puedo negarlo... eres demasiado hermosa y me he es imposible el alejarme de ti..."

La joven sin darse cuenta de mis palabras, continuo con su dialogo.

S.-"Te prometí que no haría nada malo con la varita, seria bueno que me la devolvieses por las buenas... Así de paso evitas que haga este tipo de actos..."

Me quede viendo esos profundos océanos que tenía por ojos y sin poder detenerme un segundo mas, me acerque a ella y le di un enorme abrazo, mientras mis labios se ponían junto a su oreja y le decía...

-"No tendrás que hacer estos actos delictivos nunca mas... te lo dije en serio... siempre estaré a tu lado para protegerte..."

Deje que mis labios se deslizaran un poco por su cuello, deleitándome con su aroma...

Editado 27 de Mayo del 2011 por Coyo-t