Familia Granger (MM B: 86794)

[Rose Riddle Granger]

Me había quedado de piedra literalmente. Eran demasiadas cosas para asimilar en tan poco tiempo. Cerré los ojos y me aferré a su cuerpo fuertemente, como si aun así no me creyera que volviese a encontrarme entre sus brazos. Lo que me había dicho... dejaba algo en claro, no parecía ser solo un capricho suyo, había una razón mas fuerte por la que querer protegerme.

 

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir sus labios tan cerca de mi cuello. Aun así, a pesar de lo nerviosa que me sentía, sabia que podría quedarme horas abrazada a él. No recordaba cuando era la ultima vez que alguien me había hecho sentir de aquella manera, esa paz y tranquilidad, no era algo normal. Sin embargo él lo conseguía, lograba que olvidase todo lo que me rodeaba y todo lo que me afligía.

 

-Yo... yo tampoco puedo alejarme de ti.- dije saliendo de mi silencio y apartándome un poco para mirar su rostro -Me siento vacía sino estoy a tu lado.

 

Algo raro pasaba, en condiciones normal nunca hubiera dicho algo así. Con timidez llevé mi mano hacia su rostro, tocando delicadamente la mejilla donde tenia la cicatriz. Siempre tenia sus ojos ocultos por aquellas gafas, sin dejar oportunidad de poder comprender que pasaría por su mente. Siempre decían que las personas reflejaban lo que sentían a través de sus ojos, tal vez fuese por ello que él no dejaba que se los viesen.

 

-Me gustaría poder conocerte mas... se que no has estado bien y aun puedo notar que no te has recuperado del todo.- puse mi mano libre sobre su corazón -Quisiera poder ayudarte, pero no creo que sea la mas indicada.- al decir esto perdí la sonrisa que minutos antes tenia.

[Annick McKinnon]

―¿Cómo que explotar el sótano? Por Merlín, qué radical eres –movió la cabeza de un lado a otro en señal de incredulidad– Aunque… en determinado momento no estaría mal aplicar esa idea –susurró.

 

Iba a preguntar qué clase de cosas tenían guardadas en el sótano, algo que nunca antes se había preocupado por averiguar, pero una voz que le resultó familiar irrumpió en la cocina. Se trataba de una de las hijas de Luna, a quien la pelirroja saludó con un cálido abrazo.

 

―Completamente de acuerdo. Somos bellas e inteligentes… modestia aparte –murmuró riendo– Sí sí, justo estábamos hablando de ese aroma tan horrendo, pero nadie quiere ser la valiente en bajar primero para averiguar de qué se trata.

 

Su prima Sophie hizo alusión a la ausencia de chicos en la casa pero, justo cuando terminaba de exponer su idea de ir en busca de uno, una voz masculina se les unió.

 

―Parece que te equivocaste, primita –susurró hacia la rubia– ¡Joacoo! Qué alegría verte –dijo pasando una mano sobre los hombres del mago y conduciéndolo hacia la puerta que daba el sótano–, justo nos estábamos preguntando dónde estaban los valientes hombres de la casa para que nos ayudaran a averiguar lo que hay allá abajo.

 

Estando cerca de la entrada aquel horrible olor se hacía más notorio, haciéndola que arrugara un poco la nariz.

 

―No no, para nada. Los elfos de la casa no están en huelga –agregó haciendo un gesto con la mano para descartas tal idea–; aunque ahora que lo mencionas, me pregunto cuándo fue la última vez que alguien bajó a limpiar o mínimo a revisar que todo estuviera bien.

 

Se quedó pensativa un momento, pero luego sacudió ligeramente la cabeza para concentrarse en su objetivo. Compuso una gesto de súplica apelando a la caballerosidad del recién llegado, pero luego volteó hacia donde se encontraban las chicas y les guiñó un ojo pícaramente.

 

―¿Qué dices? ¿nos ayudarás? Nosotras te seguimos.

 

 

 

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Off: Qué maldeta me vi con lo de Joacoo o.ó Como que me perdí y fue lo único que se me ocurrió u.u

[Bodrik]

Martelac, elfo personal de Bodrik Lockhart

 

Un fuerte Crack retumbo en las afueras de la mansión Granger , hacia su aparición un elfo bastante alto, algo despeinado y con una joven apariencia, caminaba a prisa llevando consigo un pergamino doblado que debía entregar en dicho hogar.

 

Sonreía complacido ante la idea de ayudar a su amita en la repartición de dicho pergamino, pues se trataba de un voto de confianza que la pequeña niña depositaba en él al asignarle dicha tarea tan importante.

 

Se aproximo lentamente hacia la puerta, para llamarla-toc,toc-de inmediato otro elfo domestico, pero que trabajaba allí le abrió la puerta-buenos días, como estas?-pregunto amablemente Martelac.

 

-muy bien Sr, que se le ofrece-respondió el otro elfo

-vengo a dejaros este pergamino, es la invitación a una fiesta-contesto, entregando el pergamino -entrégaselo a tus amos para que no falten-termino.

-bueno debo marcharme ya, gracias por su amabilidad-exclamo desapareciendo de dicho lugar para entregar más invitaciones.

 

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Off perdón por interrumpirles el rol..

[Sophie Elizabeth Granger]

Un leve brillo de maldosidad ilumino su mirada cuando el chico hizo su aparicion en la entrada del sotano donde todas veian hacia abajo. A pesar de ser ya cuatro Granger las que estaban ahi, todas se echaban la pelota una a otra para ver quien bajaria primero.

 

-Tienes razon prima, ademas esta victima es mas adecuada para mandarla hacia abajo-dijo tambien en un susurro mientras se alejaba un poco pues queria hacer una travezura.

 

Mientras las chicas veian a Joaco y trataban de convencerlo la auror tomo forma perruna y se acerco al joven hermano de Luna. Tomo la orilla de su camisa y comenzo a jalonearlo hacia la entrada de aquel lugar mientras ignoraba las posibles risas de sus primas. Una vez que lo tuvo donde queria se paro en dos patas poniendo las delanteras en su pecho mientras le pasaba la lengua por la cara.

 

Seguro el pobre chico no sabia si empujar a su prima o dejarla que lo atacara a lenguetazos. Por si las dudas la bella perrita dalmata se alejo hacia la parte de atras de su primo y lo empujo suavemente por la espalda con su cabeza dandole a entender que queria que este caminara.

 

off: perdon Joaco pero ando en animo bromista, y aprovechare mi animagia para eso xDD

Editado 30 de Mayo del 2011 por Sophie L. Granger D. G.

[Prince Kaien Granger Gryffindor]

Tanto Luna, como Annick y Sophie me saludaron con dulzura, ellas también estaban preocupadas por el terrible olor que parecía acechar la Mansión. Querían hacerme bajar a revisar qué era aquello que despedía el desagradable aroma, y lo hubiese hecho, si no hubiera sido que de pronto un joven bajó, sin intención alguna de "relevarme" pero que muy probablemente al final lo haría.

 

Yo no lo conocía, así que lo mínimo que podía hacer era presentarme al muchacho.

 

- Hola... ¿Joacco? Mi nombre es Prince, soy hija de Luna, mucho gusto...- dije tímidamente al mago, cuyo rostro se encontraba contorsionado por el olor.

 

Yo tenía una sorpresa (si es que así se le podía llamar) a la familia... algo así como una nueva adquisición... Volteé mi rostro hacia la puerta e hice un ligero sonido, a mis espaldas apareció un gran lobo gris, de ojos azules, que caminaba tímidamente pero alerta. Lo acababa de comprar en el Magic Mall con la intención de que me hiciera compañía en mis duras noches de Luna Llena.

 

- Pues... sí, bueno... hace poco compré este lobo en el Magic Mall, y me encantaría saber si se podría quedar por acá con nosotros o si no... Y creo que sería muy útil en momentos como estos en los que nadie realmente se atreve a averiguar qué pasa... Ludwig poría ir por nosotros... les prometo que no le hará daño a nadie, yo misma lo entrenaré- todo esto lo dije como si fuera una niña pequeña cuando en verdad ya era una mujer, pero algo en mí aún necesitaba la aprobación de mi familia para este tipo de cosas.

 

OFF

Hola!!! pues sí, me compré un lobito +_+ y sip, se llama Ludwig xD *-* salvará a Joacco de bajar a ver qué pasa? xD

[Joaquín Granger]

-Hola Annick- Saludé a la bruja, que se me acercó y pasó un brazo por mis hombros, a la cual miré desconfiado en cuanto empleó ese tono poco convincente -Ya decía yo que me querían para algo, pero seguro que muero ahí dentro con el olor a podrido, ¿no se han puesto a pensar en eso?- Comenté exagerando todo un poco.

 

Retrocedí haciendo gestos a causa del aroma que inundaba la habitación aunque no me sirvió de mucho una can Dálmata apareció y comenzó a jalarme de la caricia. Nunca me gustaron los perros y menos aún que me jalaran de la camisa, y la hubiera apartado de no ser porque estaba rodeado de damas, y aquel animal podría ser de alguna de ellas. Cuando ya me acercó suficiente a la puerta comenzó a lamerme la cara, yo movía la cabeza intentando librarme de aquella lengua, y me abstenía para no empujar con fuerza al cuadrúpedo manchado.

 

Al fin había terminado de lavarme la cara con su lengua, retrocedí haciendo gestos de asco y sacándome toda la saliva de la cara, aunque estaba agradecido de que no fueran de esos san Bernardos pesados y muy babosos, porque ya habría ido directo a darme un largo baño. Pero cuando creí que ya me abría librado del dálmata, otra vez el insistente animal se puso detrás de mi y fue empujándome con su cabeza hasta la puerta.

 

Me sentí feliz de tener una escusa de alejarme un poco mas de la puerta para saludar a una agradable joven que no conocía. Aunque seguramente era algún familiar, tal vez otra prima. Pero no ella no era una prima resultó ser una sobrina, hija de Luna, así que sorprendido y con una sonrisa me presenté con cortesía a modo de agradecimiento por alejarme al menos unos centímetros de la puerta al lugar del origen de aquel fétido olor.

 

-El gusto es mío, yo soy Joacoo Lestrange, soy hermano de Luna, por lo tanto tu nuevo tío- Le dije con una sonrisa bastante extraña ya que volvía a adoptar gestos extraños a causa del olor.

 

Seguí manteniéndome firme en mi decisión bastante rato. Aunque luego pensé en que debería hacer un acto de caballerosidad y entrar ahí antes de dejar que cualquiera de esas damas se adentrara ahí. Suspiré hondo y me quedé en silencio unos momentos buscando algún sustituto de mi pero no se me ocurrió nada, ya que no tenía idea de como hacer un clon. Porque por mas de que fuera un caballero si pudiera evitar entrar, a enfrentarme con aquella fetidez y a su vez que las jóvenes tampoco entraran lo haría.

 

Pero por desgracia no encontré forma de evitar entrar. Di un paso hacia la puerta volví a suspirar, y abrí la boca para anunciar que entraría pero Prince se me adelantó, anunciando que so recién adquirido lobo podría entrar en mi lugar al sótano. Yo me sentí aliviado al escuchar eso, y aunque poco me importara el animal no permitiría que se arriesgara, era un ser mas débil y con un olfato muy fino, era hasta arriesgado que estuviera allí en la cocina donde claramente se sentía el olor. Así que me puse firme y lo impedí.

 

-No permitiré que lo arriesgues, Prince- dije imponiéndome -Es un ser fuerte si, pero no tan fuerte como yo o cualquiera de nosotros, él tiene un olfato muy fino, es arriesgado mandarlo creo que podría perderlo, y un lobo sin olfato es un lobo perdido. A demás yo tengo magia y podré defenderme de lo que sea que haya ahí dentro el pobre animal no tiene esa cualidad- Le dije con seriedad pero con un tono de voz sereno -Agradezco la oferta de que tu lobito me evitara eso, pero creo que sería mejor que fuera a los jardines a jugar o algo, seguro que le gusta- Agregué mirando al animal.

 

Les sonreí a todas y di dos pasos hacia la puerta que daba lugar al oloroso sótano, saqué mi varita, y la aferré con fuerza preparándome para cualquier cosa que hubiera del otro lado de la puerta. Di un último y bastante largo suspiro, me tapé la nariz con la mano libre, abrí la puerta y entré cerrándola con rapidez para que aquel olor no se intensificara mas en la cocina, y comencé a caminar con cautela mientras pronunciaba el hechizo, y mi varita se encendió para ver mejor en el húmedo lugar ya que las antorchas se habían apagado. Continué mi búsqueda por el sótano aferrando bien mi varita, preparado para cualquier cosa.

 

 

Off: Lo dejo aquí y mi próximo rol ya encontraré la plaga. Prince, gracias por ofrecer a tu lobito, pero si entro ya tengo algo que hacer, Sophie ya vi que andabas muy bromista convirtiéndote en una Dálmata, lastima que los perros no me gustan u.u y Annick, nada XD si te mostraste maldeta conmigo. Aunque no se para que ando confirmo lo que ya sabíamos.

[Valeskya Granger]

Una voz a sus espaldas la sacó de su preocupación por lo del sótano y volteó bruscamente para confirmar sus sospechas: su hija Prince había vuelto. ¿De dónde venía? ¿Por qué había estado tanto tiempo fuera? ¿Se encontraba bien? Eran las preguntas que asaltaron la mente de la ojivioleta casi de manera inmediata. Tenía tantas cosas que hablar con ella, pero seguramente tendrían otro momento más tranquilo; así que por eso solo se limitó a abrazarla fuertemente y susurrarle:

 

- Bienvenida a casa…- Se separó con suavidad de ella y volviendo a su habitual sonrisa, habló un poco más fuerte.-- Andamos en búsqueda de un valiente para que baje al sótano y averigüe qué es lo que hay.-

 

No terminó de pronunciar las últimas palabras, cuando apareció su hermano Joacoo en la escena del crimen (?). ¡Genial! A ver qué es lo que pasará, dijo la Granger para sus adentros mientras pensaba en las posibles soluciones para la limpieza del sótano; después de que su hermana había considerado su propuesta de hacer explotar el lugar, pensó en que probablemente podía haber algo que fuera más allá que un simple olor.

 

La ojivioleta observaba en silencio la escena que estaba pasando justo frente a sus ojos: por un lado, Annick de manera discreta incitaba a Joacoo para que bajar de manera voluntaria al sótano; mientras tanto, Sophie demostraba sus habilidades como animaga y se transformaba en una bella dálmata que comenzaba a empujar al pobre mago hacia la perdición (?). La mirada de la fenixiana se desvió hacia el lobo que su hija acababa de llamar:

 

- Creo que esas cosas no se preguntan Prince- Sonrió la Granger cariñosamente.- Sabes que puedes quedarte con Luuuuudwig.- El tono de su voz era de extrañeza, pues el nombre del lobo era bastante curioso para ella. – Deberías dejar que se vaya a jugar por el jardín, mientras que mi hermanito se encarga de todo.-

 

Con la angustia en su rostro, vio a Joacoo entrar al sótano y cerrar la puerta tras de sí; eso hizo que la ojivioleta comenzara a preocuparse por lo que pudiera pasarle.Deberíamos ayudarlo, pensó, mientras veía a su prima que aún mantenía su forma perruna. Se agachó y estiró la mano para que ésta se acercara hasta donde ella estaba; la estuvo acariciando tiernamente durante unos breves minutos, sin saber porqué cosas estaría pasando su hermano.

 

- ¿No nos vamos a quedar aquí verdad? – Preguntó la Granger en voz alta, mientras cargaba a Sophie y tiraba la puerta de una patada (?).- ¡Las damas después del caballero!- Gritó y aventó a su prima al sótano, mientras la seguía dando pequeños gritos.- ¡Prince! ¡Sé valiente y síguenos! – Exclamó.

 

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re perdida jaja

[Sophie Elizabeth Granger]

Mientras la dalmata miraba al lobo con recelo pues no fuera a querer olisquearla o algo peor Luna le proponia a su dueña que lo dejara salir al jardin. Se acerco a su prima que enseguida le hizo cariños en la cabeza que la rubia acepto con gusto. Debio adivinar que las intenciones de la vampira no eran buenas. Mientras miraba como Joaco se portaba como todo un caballero se sintio levantada del suelo.

 

Aunque intento safarse del agarre no consiguio nada mas que su prima la soltara por las escaleras. Rapidamente cambio de forma callendo de senton a media escalera mientras miraba con cara de pocos amigos a la Granger culpable

 

-Agradece que esta tu hermano aqui...-le dijo mientras se levantaba de la escalera dandose un masaje en la zona afectada y terminaba de bajar las escaleras. El olor realmente afectaba su sensible olfato vampirico y le hacia casi hacer viscos.

 

Tomo su varita e invoco el Lumus para tener algo de luz en lo que alguna de sus primas o el primo Joaco lograba encender el interruptor de luz. Eso de andar a la buena de los dioses no le caia nada bien. Mientras buscaban junto con el mago la fuente del olor la rubia que era algo torpe movio una de las cajas sin querer dejando a la vista un diario.

 

-Me pregunto de quien sera....-dijo mas para ella que para el resto y lo guardo en el bolsillo de su pantalon mientras seguian la busqueda. En cuanto acabaran aqui se los mostraria a los demas y ver si no acaba de encontrar un antiguo objeto de los Granger.

 

off: luna ¬¬

[Coyo-t de Monter Westrong]

S.-"Yo... yo tampoco puedo alejarme deti... Me siento vacía sino estoy a tu lado."

Esas palabras me habían sorprendido, pues era algo muy parecido a lo que yo estaba sintiendo, cada día me importaban menos cosas, incluidas mis labores como miembro de la Nibble, pero aun así no podía evitar sentirme completamente agusto a lado de la rubia.

 

Me quede observando como su mirada recorría mi rostro, deteniéndose unos breves segundos en mi cicatriz, y en las gafas violeta que aun traía conmigo, algunas culturas decían que los ojos eran las ventanas del alma y tal vez por eso no me gustaba que vieran por esa ventana.

 

Yo mismo me perdí viendo esa hermosa mirada que tenía como analizaba a cada detalle mi rostro, mientras yo hacía lo mismo, afortunadamente mis gafas ocultaban como mi ojo recorría claramente su rostro, memorizando cada curva y cada poro de su piel, en eso sus palabras me sacaron de mis pensamientos.

 

S.-"Me gustaría poder conocerte mas...se que no has estado bien y aun puedo notar que no te has recuperado del todo...Quisiera poder ayudarte, pero no creo que sea la mas indicada."

 

Realmente me sorprendía, no creí que mi estado de ánimo se hubiera reflejado tanto, sentía como que la había agobiado con mis actos... sin pensarlo mucho y reaccionando casi instintivamente, la tome entremis brazos y antes de que la joven pudiera seguir hablando, junte mis labios con los suyos, no sabía cómo reaccionaria la joven, pero sabía que la emoción era mas que placentera, mientras nos besábamos me moví un poco, haciéndonos perder el equilibrio con lo cual caímos, aun besándonos, sobre la cama de mi prima, esperaba que no le importara mucho... (xDD)

Editado 2 de Junio del 2011 por Coyo-t

[Rose Riddle Granger]

Mi mundo se detuvo en aquel instante, en el que nuestros labios se juntaron dándonos un largo beso. Me sentí confundida, sin saber muy bien que sucedía ni como habíamos llegado a ese punto. Sentía el impulso de preguntarle que era lo que estaba haciendo, pero temía que si me apartaba ya no volvería a repetir lo vivido.

 

Cerrados los ojos disfrutaba de cada segundo del sabor de sus labios y por lo que podía ver no era la única que no quería acabar. De hecho el me aferraba de tal manera que ni me soltó cuando en un movimiento nos tropezamos y caímos sobre la cama. Dejé que se situara sobre mi, mientras le acariciaba la espalda y le sujetaba con mis largas piernas para que no se escapase.

 

No sabia exactamente que sentir, no sabia si lo que hacia era correcto no. Lo que sentía por él, esa atracción que me producía, me pedía que continuase y no pensase en nada mas. Pero la razón pedía a gritos una explicación. ¿Pero cual? El joven había dejado bien claro que no quería alejarse de mi, esa debía ser razón suficiente para que ambos acabásemos de aquella manera.

 

Decidí no darle mas vueltas al asunto, solo quise dejarme llevar sin importarme nada mas. No estropearía aquel momento que tal vez fuese el único junto a él. Aunque en el fondo esperaba que fuese el primer de varios, no quería perderle a pesar de que ni siquiera fuese mio. Por ello le seguí besando, jugando con sus labios y su lengua, buscando poder acariciar su piel que extrañamente era aun mas pálida que la mía.

 

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off:

-Luna eres genialosa

-Sopa me gustaba mas tu anterior firma u.u

-Coyo querias dejarme cegata con esas letritas >.<

Editado 2 de Junio del 2011 por Silverlyn