Tienda P.B. de Material Escolar (MM B: 96638)

[Sagitas E. Potter Blue]

¡Qué lindo estaba Matt con los mofletes hinflados! Ithilion se parecía tanto a él en estos momentos... Se notaba que eran hermanos. Me hubiera burlado de nuevo, cuando en realidad lo que quería era estrecharle en mis brazos, en un intento de devolverle la infancia que no habíamos pasado juntos.

 

Empezaba a volverme melancólica cuando noté que Sunar no estaba con nosotros.

 

-- No chilles, Matt, que intenta dormir a nuestra nevera particular -- le reñí. Esperaba que Sunar no se enfadara, pero me temía que con las gracias que teníamos poniendo motes, Argentus se iba a quedar con ese.

 

Y apoyé a mi hija en la idea de que Matt era algo soso con las pizzas.

 

-- ¿sólo queso? Yo le quiero de todo un poco y de piña, doble. Está muy buena la piña

 

Vale, parecía que lo de la piña no tenía muchos adeptos, pero al menos en mi trozo, que le pusieran.

 

-- Además, deberíamos.... ¡sssshhh!

 

Moví las dos manos pidiendo silencio a mis hijos y mi sobrina. Puse un dedo en la boca.

 

-- Sshhh... Un micropuff... Ahí... En la escalera...

 

Y me puse de puntillas para atraparle sin que se diera cuenta. Le lancé un accio pero en ese momento Argentus dio un chillido y el micropuff se escabulló rodando por los escalones.

 

-- ¡Leches!

[Sunar PBT]

Sunar

 

La Potter Black vio que los tres se encontraban conversando de algo al momento que ella llegó. Jesse comenzó a hablar de una forma diferente a lo que la ojimarrón le había escuchado antes. Lo atribuyó a que se encontraba con su hermano y madre, que en ese momento eran mucho más abiertos a comportarse de esa forma.

 

Fue lindo escuchar su tía hablar de esa forma y mirar de vez en cuando a Matt y Sagitas.

 

- Te encuentras bien tía Jesse - dijo al verla mirar a su alrededor.

 

Pero parecía mas bien una travesura del mago de cabellos rojizos hacia su hermana, ya que él también le hizo unos comentarios.

 

- ¿Qué vamos a comer? - preguntó Sunar.

 

Pero nadie respondió, en vez de eso vio que su tía les hacia callar, les llamó la atención acerca de un micropuff en la escalera, seguro que cuando la pelicastaña se alejó de la misma, salió de su escondite.

 

Sin embargo, un llanto retumbó en la tienda. Argentus se despertó y el animalito volvió a desaparecer escalera abajo.

 

- Creo que esos seguirán paseando por la tienda más tiempo - expresó la Potter Black mirando a Sagitas.

[Matt Blackner]

Sagitas me regañó por llamar gritando a Sunar, pero casi no me había dado cuenta de que estaba acostando a Argentus. Claro, con el jaleo al niño seguro qeu le había entrado sueños. ;e sonrojé levemente, aunque la forma de llamarlo me hizo gracia.

 

- Al final podríamos vivir sin tener que pagar facturas de luz ni aire acondicionado - bromeé

 

- No...no he dicho que sean solo de queso. Digo que me gusta ponerles queso. A mi me gustan con atun, bacon, anchoas, jamón, algo de carne, huevo...nunca las he probado con piña

 

de repente, en medio de las discusiones sobre que añadir a la pizza, nos mandó callar. Al parecer, un microppuff nos hacía compañía. Pero en cuanto estaba a punto e cogerlo, Argentus empezó a chillar y el animalito se escapó de nuevo.

 

Cerré los ojos. Un oido tan sensible era muy bueno para algunos casos, pero un horror en otros momentos como en este. ME estaba talandrando los oidos.

 

- Voy a verlo, está asustado - le dije, pues sentía miedo en el niño.

 

Al llegar, me miró, con los ojitos marrones llenos de lágrimas. Me dejó cogerlo, y empecé a mecerlo un poco. había visto hacerlo a Sunar algunas veces y paraba de llorar. Poco a poco se calmó, hasta que solo sollozaba, agarrado a mi camiseta, con la carita escondida en mi pecho.

 

Volví a la sala con el niño en brazos, a lo mejor si veía a las demás se animaba...

[Sagitas E. Potter Blue]

Aún me relamía en mi imaginación por el montón de cosas que le iba a poner a la pizza mi hijo Matt, ¡todo lo que decía estaba buenísimo!

 

Lo malo de este tipo de comidas era la de calorías que tenía, pero siempre decía lo mismo, trabajando en un circo se quemaba eso y más, así que no le di importancia y empecé a buscar un panfleto de esos de información de restaurantes que te traen la comida a casa. Con un poco de suerte, el micropuff se habría metido en mi bolso y ahora ya lo tendríamos pillado.

 

-- Son realmente escurridizos. Por eso les compré la casita adaptada para ellos -- suspiré.

 

No encontré ningún bicho, pero sí el panfleto de un local que vendía este tipo de comida calórica y los traía a domicilio.

 

-- Si no fuera que da mucho trabajo y la cocina no me gusta, crearía un negocio de comida rápida -- les dije.

 

Saqué un pergamino y anoté la comida que yo quería y después se la pasé a …

 

-- ¿Dónde se ha metido Matt? Si se va, ¿cómo vamos a pedir la comida. ¡Oooh!

 

Matt entraba con el niño en los brazos. Se me caía la baba al verlos.

 

-- ¡Ooohh! Pero qué lindo estáis… los dos… A ver cuándo me haces abuela, Matt, que me haría mucha ilusión.

[Matt Blackner]

Mientras volvía con ellas, meciendo a rgentus, escuchaba que Sagitas quejarse de la dificultad para cazar a los microppuffs.

 

- Montar un negocio de comida...asi lograrias apoderarte de la mitad del callejón, al menos - bromeé, acercándome.

 

Tenía un pergamino en la mano, donde iba a anotar la comida a pedir. Argentus parecia ponerse a llorar de nuevo, y lo miré, meciéndolo, acariciándole la espalda. LE niño se me agarró a la camiseta, acomodándose, mirándolas a todas, adormilado. había aprendido a cogerlo, aunqeu me costaba lo mio.

 

-- ¡Ooohh! Pero qué lindo estáis… los dos… A ver cuándo me haces abuela, Matt, que me haría mucha ilusión.

 

Levnaté la cabeza, mirándola, con los ojos abiertos como plato, notando como me ponía rojo, más que mi pelo. De repente me pus nervioso, pero niño se iba a dormir y no lo podía despertar.

 

- Yo? un...no...si no se...y además tampoco tengo...ya sabes... - Ni siquiera era capaz de encontrar con quien salir, menos aun para... - Yo ah...lo siento - mascullé. Tenía mis dudas acerca de aquello - Seguro qeu Jesse lo consigue mucho antes que yo

[Jessie Black Lestrange]

Jesse Potter Blue

 

Me había quedado callada ante las palabras de mi hermano, eso de que se imaginaba cosas por que quería comer mucho, ¿como se le ocurría decir eso? Me había puesto roja, pero no por que estuviera embarazada, eso sería solo gracias a Merlín y no confiaba en ello, sino por que me sorprendió con la guardia baja.

 

Iba a reñirle cuando hablo mamá de que un micropuff estaba cerca y mejor me callé, ademas de que Sunar se me quedaba viendo raro, me cruce de brazos y le fruncí el ceño en dirección a mi hermano. Pero este se paro en cuanto escucho el llanto de Itilion y salio disparado a buscarle.

 

Me reí con sorna cuando mamá le dijo que se veía muy bien con Argentus en brazos, eso era cierto y yo esperaba que me volviera tía pronto, pero Matt me volteo de nuevo la jugada, pero esta vez no se lo permitiría.

 

-¡A no! ni creas que me quitaras la dicha de ser tía de un hijo tuyo Matt, o adoptas o a ver que haces o te consigues novia, que quiero ser tía- afirme mirándolo fijamente- y ni loca, no pienso pasar nueve meses bajo el estricto cuidado de mamá, conociéndola, de seguro no me dejara ni ponerme en pie, recuerda como se pone cada que regreso de... bueno, cuando vuelves de tus misiones- y baje la mirada, siempre que pasaban esas cosas me tenía con un ojo encima y eso me gustaba.

 

Hasta comence a imaginar como sería decirle a mi madre que estaba embarazada, los cuidados que me daría y como mandaría a Harpo y a Bipa a avisar que no iria ni a trabajar ni a ese lugar en un año o dos, jajajaja, solo de imaginarlo me daba risa, pero me gustaba.

[Sagitas E. Potter Blue]

OFF.-

 

Leer este posteo como si estuviera dentro de un globo en forma de nube, que saliera de la cabeza de Sagitas un poco hacia arriba, reflejando sus pensamientos:

 

 

ON.-

 

Matt regresa de una de sus misiones con una herida en el brazo. Sagitas se tira las manos a la cabeza y se acerca a él, corriendo, le obliga a ir directamente al sofá y lo tumba. Matt protesta y quiere levantarse, ella le empuja con un dedo sobre su frente y lo vuelve a tumbar.

 

Mientras lo cura le alecciona de los peligros que hay allá afuera, que no debe volver a irse, que ha de descansar, que hace frío. Le venda y venda y revenda la herida y al final rompe la venda en dos para hacerle un lindo lazo.

 

Se agacha y le da un dulce besito en la herida.

 

--

Cura sana, cura sana, culito de rana, si no se cura hoy, se cura mañana. ¿A que ya se encuentra mejor el niñito de la casa?

 

Aparta unas moscas que se acercan, o que pasaban por allá, vete tú a saber.

 

--

Fuera, moscas, dejar a chiquillo, que tiene que descansar.

-- Vuelve a girarse hacia Matt: --

Ea, ea, ea, duerme, mi chiquitín, que mami te protege para que nadie se acerque y te moleste.

 

 

Metafóricamente, la mente de Sagitas ha pensado en las moscas como las mosconas que buscan casarse desesperadamente con el soltero de oro del pueblo, rico y patriarca de la Potter Black.

 

Después hay un ploff y ese pensamiento desaparece, formándose otra nube sobre su cabeza.

 

--

Mami, mami, estoy embarazada.

 

La cara de Sagitas se ilumina al sentir la noticia que le trae su hija Jesse, cuya cara resplandece de felicidad mientras corretea hacia ella. Abre los brazos para... ¿Pero qué demonios hace corriendo?

 

--

Jesse, hija, no saltes, a ver si se te va a caer el embrión que traes. Mujer, eres una insensata, ven aquí.

 

La atrapa y la frena, la hace subir por las escaleras, pero se lo repiensa mejor.

 

--

Nada de apariciones, puede serle malo al feto. Nada de escaleras, te puedes resbalar y caerte y hacerle daño al pequeñín.

 

Hace aparecer

una silla para personas mayores que se desliza por la barandilla a velocidad mínima

. Sagitas le da la mano y van ascendiendo poco a poco, ella por las escaleras, peldaño a peldaño, ya que va muy lento para evitar que su útero sufra algún estirón y rechazo al bebecito.

 

--

A partir de ahora, vigilancia máxima. No te preocupes nada, mi cielo

-- le da unos golpecitos en su mano mientras sube otro escalón. ¿No irá muy deprisa esa silla, verdad? Aún tendrá que hacerla más lenta. --

Mami estará contigo los nueve meses, rodeándote de algodones para que si te caes,a pesar de mis cuidados, no te pase nada. ¿Visitas médicas? No te preocupes, no saldrás de casa. Secuestraré a un sanador para que te controle cada diez minutos. ¿Que es bueno caminar para los músculos? Naaa, mami te quiere tanto que te hará gimnasia pasiva sobre la cama, para que no puedas caerte.

 

Sagitas se pone una mano en el pecho, la otra sigue sujetando una mano de Jesse por si se cae de la silla, tal vez deba ponerle cinturones de seguridad.

 

--

¡Ay, van a ser nueve meses maravillosos, te voy a cuidar tanto para que nadie te molestee....!

 

En ese "que nadie le moleste" incluye al padre y a la familia. Habrá que pedir cita con antelación y sólo se le concederán 15 minutos a quien sea (incluyendo a Matt, que ha de comprender que es por el bien del bebé, y no podrá ver a su hermanita más que por un cristal, no vaya a ser que le traiga algún virus de por ahí fuera. No, no, entrarán con escafandra de astronauta si quieren acercarse a ella).

 

Hay otro plof y la imagen de la nube desaparece.

 

Sagitas mira a los dos como si se preguntara qué hace uno aquí en vez de en el sofá con una venda en su brazo y a la otra tumbada y atada con correas a su cama. Parpadea y ya vuelve a estar en la Tienda PB. Sonríe a todos, a Matt, a Argentus (quien duerme), a Jesse y a Sunar.

 

-- Mira que sois exagerados. Yo no soy tan protectora como decís, no os iba a montar una escenita porque me trajerais un nietecito. Soy una madre normal y apenas me preocupo de vosotros, que sois ya mayorcitos y os cuidais solos. ¿Cuándo se come en esta casa? Tengo hambre.

 

 

 

OFF 2:

 

Jajajaja....

[Matt Blackner]

Aun estaba rojo, sosteniendo al pequeño como si fuera a hacerme de escudo. Antes, mientras bromeábamos, había conseguido dejar callada a Jesse, cosa que sabía acabaría por hacerme pagar. Y claro, aprovechó aquella ocasión.

 

La miré, entrecerrando los ojos. Ya, ella quería ser tía y Sagis abuela, pero y yo? acaso pensaban que yo no....? nah, seguro qeu si. Aunque dudaba de qu pudiera coseguiro.

 

- Pue syo tambien quiero ser tio de un hijo tuyo!

 

Bajé la vista al notar que el niño se estremecía, pero su respiración era tranquila. Se había dormido abrazado a mi, asi qeu no podía levantar la voz ni soltarlo.

 

Abrí y cerré la boca un par de veces, pero al final acabé por no decir nada, hinchando los mofletes, enfurruñado.

 

De repente, ella reía por algo, y al mirar a Sagita descubrí que tenía cara rara, como si estuviera ida....pero de pronto nos miró, sonriendo, mientras decía que no era tan prtectora como decía. Alcé una ceja y sonreí.

 

- Vale, apunta... - dije bajito, acercánome a ella - Pizza con carne de pollo, de cerdo y de ternera, con bacn, atún, jamón, anchoas, huevo, queso...con que más? - pregunté.

[Jessie Black Lestrange]

Jesse Potter Blue

 

Me estaba divirtiendo de lo lindo ante la reacción de mi hermano, pero este era rapido para revertir las palabras y mas tarde yo en preparar un contra ataque que en que este me la revirtiera.

 

-Yo... a... no... no creo volver a mamá abuela- sonreí bajando la mirada apenada, triste al saber cuan verdadero era esto.

 

Lo que le había dicho a Matt sobre los cuidados de mamá y fue cuando vi como esta se lo imaginaba, primero cuidando a Matt de regreso de una misión suicida como solo él sabía y luego a mi tras decirle que estaba embarazada. Abrí los ojos como platos cuando iba viendo todo lo que se imaginaba que haría conmigo y lo que le haría a mi hermano si se atrevía a molestarme, con lo que me gustaba jugar con el.

 

Me quede muda ante su contestación final, si... claro... ella no es una madre protectora, ella me dejaría vivir mi vida normal mientras estuviera embarazada. Pero fuera como fuera me agradaba la idea y esperaba que un día llegara a pasar eso.

 

-Vale mamá... yo... quiero una de peperoni y anchoas- murmure saboreandomela de ante mano antes incluso de probarla.

[Sunar PBT]

Sunar

 

La madre se dispuso a bajar pero su tío ya lo hacia. Seguramente el llanto del pequeño lo hizo querer ir a buscarlo. Mientras eso, la pelicastaña aún pensaba en que pedir, porque los demás todavía no había dicho que quería ara comer y el estómago de la Potter Black comenzaba a protestar.

 

Pero no tardó mucho ver que Matt regresaba con el peliazul en brazos. En seguida escuchó a su tía Sagitas hacerle un comentario y el mago Blackner ruborizarse de inmediato. No se contuvo en reír la Potter Black pero no tanto.

 

Pero lo que más enterneció a la joven madre fue ver a Argi dormido en los brazos de su tío. El niño le tenía mucho cariño y le hacía caso, como si fuera su padre. Seguramente con todo las bromas y cometarios de su familia, él sería un buen padre. Y no estaría de más tener más niño en la casa.

 

– Creo que no solo ellas quieren verte con un bebé, tío – dijo la pelicastaña acercándose y besando la frente del pequeño.

 

Después de eso recapitulo en lo que deseaba comer.

 

– Como todos ya han mencionado, voy yo… - dijo colocándose un dedo en la mejilla, – Quiero una de doble queso con hongos, chorizo de puerco y aceitunas – expresó la bruja de ojos marrones al mirar hacia la Potter Blue.

 

Pensó que todavía la tienda no se encontraba al cien por ciento lista para que los clientes empezarán a utilizarla.