Tienda P.B. de Material Escolar (MM B: 96638)

[Sagitas E. Potter Blue]

-- Apunta -- repetí a mi pluma veloz-rapid:-- Pizza con carne de pollo, cerdo y ternera, con bacon, atún, jamón, anchoas, huevo, queso… Todo eso para Matt.

 

La pluma rasgueó un poco y después quedó preparada para seguir apuntando.

 

-- Apunta: pizza de pepperoni y anchoas para Jesse. Y una doble con queso con hongos y chorizo de puerco y aceitunas para Sunar.

 

De repente me entró tanta hambre que pensé que el ruido de mis tripas despertarían al niño.

 

-- Para mí una pizza sencilla de piña con jamón en dulce. Y para beber, zumo de naranja para mí.

 

La pluma rasgó un trozo de pergamino y apareció bailoteando en mi mano. La leí y asentí. Al instante desapareció la letra del papel y quedó en blanco. En la Pizzería Mamma Mía (¿) había aparecido el pedido y pronto le contestarían.

 

-- Yo creo que después de comer podríamos acabar ya de una vez con los pisos superiores para abrir de una vez, ¿no creéis? O mejor… ¡Harpo!

 

El elfo apareció con un “plop” apenas audible.

 

-- ¿Llamaba la Ama?

 

-- Sí, Harpo. Monta una cuadrilla de limpieza en las plantas de arriba y haz que quede todo impecable para la inauguración.

 

-- Sí, Ama.

 

-- Antes de irte, si te encuentras un par de micropuffs, habría que ponerlos en la jaula que he dejado en la primera planta.

 

-- Sí, Ama.

 

-- Ah, espera, antes de irte… Procurar no hacer ruido que Argentus duerme.

 

-- Sí, Ama.

 

-- Ah, antes de irte…

 

-- ¡¡Ama! Si sigue así no vamos a inaugurar en la vida.

 

Y se desapareció. Miré a los chicos.

 

-- Sólo quería invitarle a pizza de piña, yo sé que le encanta. ¡Qué maleducado!

[Matt Blackner]

A pesar de las bromas y las risas, Argentus seguía dormido, acurrucado, agarrándose a mi camiseta. Ahroa parecía muy tranquilito, y tampoco me molestaba. Temía que, si lo soltaba, s iba a poner a llorar otra vez.

 

Sunar se puso de parte de ellas, mientras se acercaba para darle un beso al niño. Me sonrojé aun más. Estaban todas de acuerdo en eso? pero porque?

 

- Al final tendré que apuntarlo en una lista de tareas pendientes - dije.

 

agitas ya había mandado el pedido a la pizzería, y seguro que pronto teníamos alli la comida. Entonces llamó a Harpo, diciéndole que, con una cuadrilla de limpieza, se encargaran de los pisos superiores. Pero una y otra vez le llamaba para decirle algo y eso era gracioso, hasta el punto que el elfo se marchó, malhumorado.

 

No pude evitar reirme, pero me contuve para no despertar al niño.

 

- Oye, mamá...bueno, chicas...os puedo preguntar algo? es que últimamente... - empecé, algo nervioso - Hace una temporada que cuando habló con alguien, con alguna chica, se pone nerviosa. No se, se ponen raras. Por qué? a lo mejor es que digo algo que no debiera.

[Sunar PBT]

Sunar

 

Rápidamente Sagitas comenzó a darle órdenes a la pluma que fue garabateando los pedidos de cada uno de los presentes. Sunar sonrió al pensar que pronto tendría esa pizza en su poder. De verdad que hacer rato la Potter Black no probaba bocado.

 

- Ya estoy saboreándome esa pizza - expresó la pelicastaña sentándose un rato.

 

Después de pensarlo, Sunar no recordaba haberse sentado desde que llegó a la tienda. Más bien estuvo mucho rato de pie pero las diferentes situaciones le hicieron olvidar su cansancio. Recostada de una mesa ya su cuerpo pedía un respiro.

 

- Claro que deberías apuntarlo, debe ser prioridad - La ojimarrón vio que su tío se sonrojaba, el pobre no aguataba los comentario de las brujas.

 

Como Jesse, Matt y sunar miraron cuando la Potter Blue llamó a su elfo ordenándole que se realizara prontamente la limpieza general de la tienda. Pero fue el comentario de su tío que provocó que los ojos se centraran en él.

 

- Creo que debemos darte lecciones para conquistar, verdad chicas? – Miro divertida a sus tías, - Pero si te ven con Argi en los brazos seguro se derriten de ternura – sonrió.

[Sagitas E. Potter Blue]

Miraba la nota del pergamino, esperando la notificación de recibido y el dinero que costaba cuando mis sentidos de alerta se activaron como si fuera un radar que detecta presencia extraña en el espacio aéreo de un país.

 

Mis ojos se cerraron un poco, mis labios se fruncieron casi imperceptiblemente y mis orejas parecieron bailar hacia los lados, intentando no perderse ni un sólo sonido de lo que se decía en aquel momento en la tienda.

 

Levanté la mirada, poco a poco, hacia Matt.

 

-- Espero que quede en pendiente mucho tiempo, hijo -- dije, muy flojito.

 

Me pregunté si realmente mi pensamiento era algo premonitorio, aquello de espantar mosconas y el convertirme en una madre acaparadora. Pero no lo podía evitar. Ya una vez le habían hecho daño a mi niño lindo (me refería a Matt, no a Ithilion, que a ese le quedaba aún mucho tiempo) y no quería verlo sufrir.

 

-- No me gusta eso… Quiere decir que…

 

Respiré fuerte. Matt era tan inocente en según qué temas… Y para otros, tan adulto…

 

-- Creo que tú no lo notas, pero hueles a… a hombre. Hueles a… atrayente. En pocas palabras. Eres atractivo, sensible, bueno, agradable, rico y patriarca. Las mujeres se sienten atraídas y estamos en primavera, que la sangre altera. Así que como todo lo tienes bueno, se sientes nerviosas porque les haces tilín. Pero tienes algo malo, una madre posesiva que…

 

Y golpeé con mi puño derecho en la mano abierta izquierda, haciendo un ruido que hizo que Argentus se removiera un poco en los brazos de Matt.

 

-- Dime a quien he de espantar. Quiero nombres.. Y tú no tienes la culpa, son ellas, que son enamoradizas.

 

 

OFF.-

 

Ay, el papel de suegra, ese aún no lo escrito nunca. XD.

[Xell Vladimir Potter Black]

Los tres paquetes pesaban un montón, pero eran tan delicados que no me atreví a llevarlos flotando por el aire, por si estornudaba o tropezaba y se caían al suelo, rompiéndose en pedacitos.

 

La Tienda PB no estaba lejos de la floristería, pero llegué toda sudada. Cuando vi el aparador me situé delante y miré mi reflejo, sin fijarme en las cosas que vendían. Tenia bien el pelo, el vestido azul estaba limpio, los zapatos… Me los froté por detrás en los piratas azules que llevaba puestos y me di por satisfecha. Ahora ya podía entrar a buscar a Matt.

 

La puerta se abrió. Gruñía. Di un salto hacia atrás y volvió a cerrarse.

 

- Matt me dijo que no me diera miedo la puerta, que tenía que arreglarla - me dije.

 

Volví a avanzar un paso y la puerta se abrió, gruñendo de nuevo. La pasé de un salto y di un golpe a uno de los paquetes.

 

- ¡Boba! - me recriminé. - ¡Mira que si rompes el regalo de Matt!

 

Un elfo se acercó a mí y me dijo que estaban cerrados, que debía esperar a la inauguración.

 

- No, no soy cliente. Soy… Soy prima de Matt, le traigo algo que ha comprado en la floristería de mi tía.

 

El elfo hizo ademán de coger las bolsas pero no le dejé.

 

- Matt me dijo que eran una sorpresa y que sólo se las diera a él. Que me esperara en la trastienda y que él las cogería allá. ¿Es aquella puerta?

 

Y corría hacia allá para que nadie me viera. Me había parecido sentir varias voces femeninas, entre ellas las de mi tía Sagitas. ¡Me perseguía!

 

Cerré la puerta como puede, sin manos era difícil y me apoyé en la puerta. El elfo tocaba con los nudillos en ella.

 

- Eso no es la trastienda, es el lavabo.

 

¿Sería boba por dos veces ya? Delante de mí había un inodoro, un aseo y una ducha con unas cortinas con pececitos de colores. En la barra había dos micropuffs que en cuanto me vieron saltaron sobre mi pelo.

 

-¡Ay! - chillé. Pero bajé la voz para que nadie me oyera. Se suponía que nadie debía saber que había venido.

[Matt Blackner]

Mi comentario hizo que las tres se me quedaran mirando. De repente no sab´´ia que hacer, y casi pens´´e que hubiera sido mejor no preguntar. Pero...es que dudaba de si realmente hac´´ia algo raro o no.

 

Rei levemnete con su respuesta, clases para ligar...y Argentus. La mire extrañado.

 

- POr que dices eso de Argi? - pregunt´´e extañado.

 

Pero al ver la expresion de Sagis temble. Hab´´ia despertado a la bestia (xDDD)

 

Fue como si de un animal depredador se tratara. Entrecerr´´o los ojos y parec´´ia atenta a cualquier sonido extraño.

 

Poco a poco levant´´ la mirada hacia mi, y asent´´i, ragando, cuando dijo que mejor lo dejara par mucho. Yo no entend´´ia nada. Primero quer´´ia un nieto, ahora no....que lio.

 

Al principio iba a decir algo, pero call´´o, para hablar m´´as traquila.

 

- Creo que tú no lo notas, pero hueles a… a hombre. Hueles a… atrayente. En pocas palabras. Eres atractivo, sensible, bueno, agradable, rico y patriarca. Las mujeres se sienten atraídas y estamos en primavera, que la sangre altera. Así que como todo lo tienes bueno, se sientes nerviosas porque les haces tilín. Pero tienes algo malo, una madre posesiva que…

 

El glpe que se dio en la mano me sobresalt´´o, no me lo esperaba, y el niño se agit´´o un poco, pero tras murmurar algo ininteligible, volvi´´o a dormirse.

 

-- Dime a quien he de espantar. Quiero nombres.. Y tú no tienes la culpa, son ellas, que son enamoradizas.

 

Not´´e que estaba m´´as rojo que nunca.

- No...no hay nadie, no que yo sepa...solo..yo que se! adem´´as, porque les tengo que gustar? si no hago nada...es enserio?

 

 

 

 

 

OFF: siento los acentos, no se que le pasa al teclado!

[Jessie Black Lestrange]

Jesse Potter Blue

 

Me reía junto con mi madre y mi sobrina, no me acostumbraba a ese titulo con Sunar, en primer lugar por que la seguía viendo como mi tía y en segundo lugar por que era mas chica que ella, que extraño era todo aquello.

 

-Es que sería lindo tener un sobrinito en casa que armara barullo y... olvidalo, para eso tenemos a Itilion y a Argi en un año mas- reí divertida mientras veía como mamá ordenaba la comida.

 

Si que era bastante y el que mas tenía hambre era Matt, no era para menos, era un chico, si... pero un chico muy glotón y no sabía a donde se iba todo lo que comía si era muy atlético y por que negadlo, apuesto también y aun así se preguntaba por que ponía nerviosas a las chicas con las que hablaba.

 

-No entiendo como osas preguntar eso hermano, aparte de lo que dice mami... eres un chico muy apuesto y... no solo tienes una madre celosa... tambien una hermanita así que... ¿quien es?

 

Me encantaba verlo todo rojito, como se le subían los colores al rostro y hasta sus orejas se encendían. De pronto un ruido de la puerta de entrada al abrirse llamo mi atención, me sorprendía que Matt no se halla percatado de eso con lo sensible que era su "don" de sentir a las personas.

 

Voltee a verlo confundida, preguntándome si no fingía el no haberlo escuchado, pero la esencia que sentía no indicaba que fuera peligroso, sino por el contrario, alguien alegre y que al parecer conocía.

[Xell Vladimir Potter Black]

Aquellos bichos no eran como los que tía Sagis tenía en el Circo, porque aquellos estaban quietecitos y se dejaban atrapar. Estos no. Correteaban por mi pelo y por mis hombros. Intenté quitármelos con la manos ocupadas, pero no quería hacer ruido y aquel lavabo no era muy grande, no podía moverme sin riesgo de romper lo que traía en las bolsas.

 

- Eh, vosotros, quietos. No ... no correteéis por mi melena, por favor... Me hacéis cosquillas...

 

Me agaché, intentando no retorcerme, y dejé las dos bolsas junto a la ducha. Me enredé un poco con las cortinas pero conseguí que no se vieran. Después, con las manos libres, ya pude buscarlos.

 

- Como os atrape... Os voy a meter en un frasco de suavizante. Ya veréis como os queda el pelo de suave.

 

Esperaba que vieran que era una amenaza, no un halago. Pero se movían demasiado rápido y al pasar por mis brazos me moría de la risa. Al final no conseguí pillarlos pero corrieron por las repisas de geles. Me miré al espejo. ¡Qué desastre! Aquel pelo necesitaba horas y horas de cepillado para ponerlo de nuevo en su sitio. Era lo malo de llevar melena.

 

Fue cuando me di cuenta que llevaba un buen rato en aquel lavabo y Matt no me había venido a ver. ¿Es que no lo sabría o es que estaba acompañado y no podía alejarse para venir a verme?

[Matt Blackner]

Miraba extrañado a las tres. Me confundían.

 

- No os entiendo, en serio dije, aun temía la reacción de mamá después de mi pregunta acerca de las chicas. - Primero me decís que quereis, ahora que no...

 

Reí levemente al oir qeu Jesse decía que era tan celosa como mamá, me hacía gracia pensar en ellas de esa manera..aunque por otro lado no sabía si más bien debía tenerles miedo.

 

- Jesse, si no hago nada para gustarles ni cosas asi. Es que no lo entiendo. Y no soy gran cosa- le dije. - Y no es nadie! solo preguntaba...

 

Seguro qeu estaba rojo hasta las orejas, porque Jesse se reía y sabía que era por eso. Siempre le divertía verme asi.

 

Escuché la puerta quejarse al abrirse. Sabía quien era, le había pedido que viniera. Jesse me miraba extrañada, como si pensara qeu no me había dado cuenta. Pero con Argentus no me qeuría ir, no fuera a desertarse.

 

- Harpo! - lo llamé.

 

El elfo apareció, refunfuñando.

- Verás, Xell ha entrado y creo que está escondida en el baño. Puedes decirle de mi parte que venga a la trastienda?

 

- Si amo.

 

Y volvió a desaparecer, refunfuñando más, algo de limpiar y desorden.

[Jessie Black Lestrange]

Jesse Potter Blue

 

-No es que no queramos sobrinos y mama un nieto pero... tiene que ser con alguien que este a tu nivel, alguien que valga la pena, eres un chico... ains no se como decirlo, eres mi hermano y tal vez no sea imparcial pero... eres demasiado listo como para salir con cualquier chica, ademas con lo sobreprotector que eres no quiero que te expongas a nada si sales no se... con alguien malvado- exclame encogiendome de hombros, hablar libremente con mi hermano era algo nuevo, nuevo pero dvertido.

 

 

Me reía del sonrojo de mi hermano, casi podía decirse que se camuflajeaba con su cabellera roja, cosa de hermanos, de seguro por eso mismo se reía de mi cuando yo era la que se subía a colores.

 

-Si tu no eres gran cosa yo soy una niña normal- me mofe de lo dicho por mi hermano, el nunca podría pasar desapercibido, era un chico fuerte, apuesto (aunque eso me molestara un poco por que tenía que quitarle a varias chicas de encima) y carismatico.

 

Pero claro, me estaba engañando, claro que se daba cuenta que alguien había entrado, con lo listo que era no me sorprendía para nada, lo que me sorprendío fue que se pusiera a cuchisear con Harpo, segun yo esos dos no se llevaban nada bien.

 

-¿Que te traes entre manos hermano?- pregunte volteandolo a ver al tiempo que escuchaba a Harpo renegar sobre lipiar y arreglar.