Jump to content

~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)


Crazy Malfoy
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Aparecí en los jardines de la Mansión Malfoy totalmente exhausto, sujetando entre mis brazos a una pequeña criatura que continuaba llorando en su continuo lamento. Miré a la bebé para cerciorarme de que se encontraba bien, y suspiré aliviado al comprobar que no había sufrido ningún rasguño, pese a que estuviese montando un pequeño espectáculo de lágrimas en mitad de la noche.

 

Tranquila, ya hemos llegado –le susurré mientras la acomodaba en mi regazo, sin saber muy bien qué podía hacer para tranquilizarla. Comencé a caminar con paso cansado, mucho más que de costumbre tras aparecerme en alguna parte, sin mirar a la niña a los ojos–. Espero que tu madre esté bien.

 

Comencé a bordear los setos que poblaban los jardines mientras le daba vueltas a Arya y todo lo que había sucedido en el hogar de los Macnair, tal y como si hubiese ocurrido hace más tiempo del que había transcurrido en realidad. Sin comprender del todo la situación, la había ayudado, aún teniéndolo todo en mi contra, y sin nada que me asegurase que estaba haciendo lo correcto. Tapé a la bebé entre mis brazos, consciente de que si me veían con ella podría germinarse un problema más.

 

Doblé una de las múltiples estatuas blancas que decoraban los exteriores de la Mansión Malfoy, y me incorporé al largo camino de gravilla que serpenteaba el terreno hasta la entrada. Aceleré el paso con la sensación de que alguien me estaba siguiendo, a pesar de que tras mirar a mi alrededor era consciente de que me encontraba solo.

 

Llegué a la puerta y con la ayuda de un conjuro la logré abrir sin necesidad de separar mis manos de la pequeña, la cual ya había comenzado a calmarse. Entré, y sin más esperé a que sucediese cualquier cosa, observando a la cría que tenía a mi cargo como si se hubiese quedado huérfana.

http://i.imgur.com/DGnrjDe.png



http://i.imgur.com/EiXFDyl.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Felicity apareció ante las verjas de hierro forjado que salvaguardaban la imponente mansión. La luz de la luna junto a las múltiples velas dispuestas por los extensos jardines, iluminaban el terreno. Una maleta vieja y de desgastado cuero marrón lucía en su mano derecha, repleta de confidenciales mini carpetas que contenían información secreta del Ministerio de Magia.

 

- Buenas noches señorita Malfoy - saludó Chávez, un elfo muy viejo que había servido a la familia Malfoy desde el día en que nació una vez la bruja hubo cruzado los jardines hasta alcanzar la puerta de la entrada en escasos minutos.

 

- Buenas noches Chávez - respondió ella, haciendo gala de su buena educación hasta con los más desfavorecidos, como era el caso de los elfos domésticos, a quienes la mayoría de magos solían maltratar.

 

El llanto de un bebé la sorprendió y no pudo evitar abrir los ojos como platos al percatarse de la escena; Alexander Malfoy, su primo, lucía en medio del hall con un bebé en los brazos.

 

- Déjame adivinar, ¿olvidaste tomar precauciones? - preguntó, con una traviesa sonrisa que iluminó las perfiladas facciones de su semblante, un semblante pálido repleto de suaves pecas - aunque, sinceramente, me sorprendería tratándose de ti…

 

Otro elfo apareció en escena, esta vez era Agatha, la elfina personal de Felicity. Lucía jadeante y con el ceño fruncido.

 

- Chávez debe de respetar el espacio de Agatha. Agatha es quien ha de recibir a su ama, la señorita Felicity.

 

Felicity puso los ojos en blanco y tendió a Agatha la túnica de terciopelo negra que cubría su figura del cruento viento de la noche, quedando con un vestido marino con un estampado floral blanco.

 

- Está bien, Agatha, ahora no es el momento, viene Mishelle a casa… - explicó, pudiéndose apreciar un tono especial en su voz - tengo muchas ganas de verla así que, por favor, saca el mejor vino blanco que haya y, cuando llegue, dile que la estaré esperando en el salón.

 

Cuando los elfos aparecieron, cada uno con una exagerada reverencia, la tempestad aprovechó para volver a dirigirse a su primo.

- Alexander...

Mortífaga retirada
http://i.imgur.com/07QuPGN.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Apareció lejos, muy lejos de allí, cayendo de rodillas en el frío césped de algún castillo que desconocía, la cabeza le daba vueltas e intentaba tomar bocanadas de aire para oxigenar sus pulmones como si regresaba de una batalla campal, más solo eran los nervios que no había dejado escapar durante la disputa en la Mansión Macnair, y ahora, relajada y fuera de allí, cada músculo de su cuerpo sucumbía ante éste, ante el miedo y la desesperación, por un segundo creyó haber perdido la compostura, temblando de pies a cabeza, pero se obligó a incorporarse y acomodar su ropa que estaba toda arrugada para por fin y de una vez recuperar a su hija, aunque ahora estaba en buenas manos, o eso creía.

 

—Mansión Malfoy— Pensó girando sobre sus talones, envolviendo su anatomía en una profunda oscuridad que la desmaterializó y la llevó, instantes después, a 100 metros de la verja principal.

 

En esa ocasión no hubo Patronus, ni llamado, ni luz, era extraño estar allí parada sin portar a Sombra en su diestra dispuesta a atacar o defenderse, jamás había pisado los terrenos de tan ancestral familia con otros motivos, y algo le hacía sospechar que lo haría seguido ahora, en aquel sitio habitaba alguien muy importante para ella, pues después de lo que había hecho, tenía una deuda de por vida con Alexander. Un escalofríos azotó todo su cuerpo, y a pesar de estar enfundada en una capa de viaje color azul oscuro, sentía frío, tomó los gélidos barrotes de la verja y la empujó suavemente, aun así, ésta chilló como advirtiendo de su llegada al recinto.

 

Frotó sus manos y contuvo la respiración al tiempo que enfilaba sus pasos hacia una poco visible entrada, muy, muy lejos de donde se encontraba ahora atornillada al suelo, — Vamos — se regañó frunciendo el ceño, había algo agradable en el ambiente, quizás era la presencia de su hija, o la extrañeza que comenzaba a sentir al verse protegida bajo la sombra del Malfoy, — Ni lo pienses — se advirtió antes de volver a caer, — Seguro es una trampa — se repitió, es que no podía ser tan confiada. Y pensando en todo ello fue que llegó a pocos metros de la entrada principal, notando como la puerta, mordió su labio inferior entre la contrariedad de si debía tocar sin más o simplemente intentar avisarle de alguna otra forma al mago que allí estaba, que por fin había llegado.

 

Al fin, después de devanarse los sesos, acercó una temblorosa mano hasta la puerta y la posó con la palma abierta rozando la fría e inerte madera de la que estaba compuesta, podía sentir un calor familiar del otro lado y todo en su interior se retorció ante la necesidad de volver a sentirla, cerró su puño y con tres toques firmes llamó decidida, desapareciendo una mano bajo su capa azul rozando con sus dedos la silueta de su varita, solo por si acaso, si algo había aprendido en su corta edad, era que jamás había que confiar en personas que fuesen cercanas a familias como éstas, y no pudo evitar recordar cuan atacada había sido en los terrenos Haughton, y como siquiera su mejor amiga había hecho nada.

 

—Por favor ..— susurró impaciente, tamborileando su pie en el suelo, casi desesperada por ver a ambos bien.

nqOolSA.gif

xQB7Qk7_d.webp?maxwidth=640&shape=thumb&

uhmdsoi.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Cuando el corazón busca un destino la casualidad se convierte en mito... Una joven de tes blanca, ojos color ámbar y un largo cabello ondulado con una estatura de 1,64 y un rostro lleno de ingenuidad buscando saciarse de conocimiento mientras caminaba por los jardines de la Mansión después de haber sido recibida por alguien de quien ella aún no sabía el nombre, se dirigía hacia el sitio que de hoy en adelante sería su hogar. Ese lugar era como un nuevo mundo para ella y se veía tan pleno, magnífico y un tanto tétrico en especial en aquella noche que parecía iba a ser un tanto fría, a la lejanía podía contemplar aquella imponente mansión. Caminó largos pasos con la emoción de una niña experimentando la delicia de un dulce por primera vez.

 

 

Cuando estuvo ya frente a aquellas puertas tocó con delicadeza y cuidado sin saber qué sería lo que le esperaría detrás de aquél umbral, la Riddle se encontraba divagando en su mente con ideas absurdas y locas, sus labios con ese color durazno que le caracterizaban por resaltar en su rostro pálido tomaron una bocanada de aire para prepararse en cuanto alguien abriera, segundos después eso sucedió.

 

 

Buenas noches, mi nombre es Mishelle Riddle, estoy aquí porque he sido invitada por Felicity Malfoy. Se mordió el labio inferior pensando en si era correcto llamarla por el nombre o decirle "mamá", luego la pregunta que se había formulado a sí misma le resultó un tanto graciosa, su visto hacia el frente no le permitió visualizar a quién la invitaba a pasar fue entonces cuando una fina se dirigió hacia ella tras hacer una reverencia y entonces notó que era un elfo.

 

 

<Buenas noches señorita, sígame por favor>... Luego de escucharla le dedicó una sonrisa lo bastante amable asintió y siguió sus pasos, el lugar se veía a simple vista increíble, ella sentía que le faltaría el día para recorrerlo, conocer y poder jactarse de la historia que casi podía escuchar como las "paredes la gritaban".

 

 

En determinado momento entramos a un salón en donde se encontraba la silueta de una mujer, sus labios reflejaron una sonrisa la cual dirigió a ella sin necesidad de hablarse supo que estaba conociendo a su nueva madre, con pasos nerviosos y un deje de elegancia se aproximó para presentarse amablemente y poder contemplarla más de cerca, mientras sonreía habló.

 

 

Hola ¿cómo estás?, tú debes ser Felicity es un honor conocerte al fin, soy Mishelle... Concluyó y le dio un gran abrazo que de seguro era inesperado pero no le importó, a ella siempre le había gustado dejarse llevar por las situaciones y como no tenía más que agregar decidió darle un poco de emoción a su llegada, mientras tanto sus ojos recorrían la habitación y de pronto dieron con una botella de vino, eso la emocionó pues su gusto por el alcohol era perturbante de vez en cuando.

http://i.imgur.com/veuJfcE.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Era una noche bastante fría, tanto que este le calaba hasta los huesos, nunca imagino que su regreso a Londres fuese tan tedioso, estaba estresada y cansada, pero aun así decidió emprender su camino como si nada.

 

Mientras andaba chocaba con algún que otro transeúnte despistado y eso aumentaba su estrés provocando que le dirigiese una mirada cargada de rencor al individuo, la chica tenia gran tolerancia pero ese día todo había salido mal para ella y la fatiga combinada con el terrible frío que hacía no ayudaba en nada a subir sus ánimos. Le sorprendía que hubiese tanta gente en las calles a esas horas de la noche y más con aquel endemoniado frío que se levantaba.

 

Camino rápidamente suplicando llegar lo más rápido posible a su destino, pero parecía que el recorrido era interminable. La chica siguió avanzando a paso rápido y seguro hasta que se topo con un angosto sendero, poso si vista mas allá y se encontró con una gran e impresionante verja de hierro forjado y por esta se alcanzaba a ver un enorme y majestuoso jardín, tan solo con mirar eso quedo impresionada bastante y después de algunos segundos comenzó a pensar en cómo entrar a los terrenos de aquel hermoso lugar, sus piernas no le permitían dar ni un paso a causa de los nervios, soltó una pequeña maldición en un susurro, adiaba aquel sentimiento, era la primera vez que se sentía de aquella manera y para nada le gustaba.

 

Dio media vuelta y fijo su mirada en el camino que anteriormente había recorrido, pensó que tal vez si esperaba a alguien y preguntaba por su madre la persona le ayudaría, estaba muy nerviosa como para acercarse solo a aquella e imponente verja.

http://i.imgur.com/O9owX.gif

||
http://s6.tinypic.com/2mcsmqq_th.jpg

http://i.imgur.com/qWV38dB.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La tempestad tomó asiento en una de las mullidas butacas del salón, ubicó el maletín de piel a los pies de mueble y tomó el ejemplar del Profeta que descansaba sobre la mesa ratona a su izquierda. Como siempre, los artículos estaban plagados de mentiras. Felicity puso los ojos en blanco varias veces antes de que Agatha apareciera con una botella acompañada por copas de vino de fino cristal sobre una bandeja de plata que brillaba bajo la amarillenta luz que desprendía la lámpara de araña que pendía del alto techo.

 

- Gracias, he tenido un día ajetreado...

 

- Y el Profeta dando la tabarra... - contribuyó la elfina, ante lo que la rubia frunció el ceño - Agatha solo quiere decir que el Profeta cada vez está más suelto y...y... habla de la desaparición de los magos tenebrosos...como si fu...fue...fuera un hecho.

 

- Así es, pero se equivoca y en pocos días sabrán quienes son los que han desaparecido en esta comunidad mágica - afirmó la bruja, con un brillo especial en sus zafiros.

 

La figura de una bruja irrumpió en el salón. Felicity la miró de arriba abajo, desconcertada, pero al reparar en su porte asintió para sus adentros. Era evidente que se trataba de una Malfoy y, además, de una de sus hijas.

 

- Mishelle, querida, empezaba a impacientarme - mintió, poniéndose en pie y recibiendo de buena gana el abrazo que esta le tendía. No era muy fan de las muestras de cariño, pero cuando se trataba de sus seres más allegados dejaba toda apariencia atrás - eres toda una Malfoy, esa larga cabellera rubia es inconfundible.

 

Agatha se había hecho a un lado, a la espera de una orden.

 

- Ella es Agatha, mi elfina personal y digna de mi confianza, te servirá a ti tan bien como a mi - le hizo saber a Mishelle, señalando con un fino dedo a la enclenque criatura que asintió con la cabeza.

 

- Agatha la da la bienvenida señorita Mishelle.

 

Felicity invitó a su hija a tomar asiento en el sillón frente a ella mientras Agatha se disponía a llenar una copa de vino para cada una. Tenía muchas ganas de saber cosas acerca de su hija, sobretodo relacionadas con los últimos años, como qué habría estudiado tras finalizar sus estudios en Hogwarts, si es que realizó sus estudios en Gran Bretaña.

 

- Estoy deseosa de que me pongas al día.

 

*****

 

Agatha, momentos después...

 

- ¿Quién anda ahí? - preguntó la elfina, desafiante.

 

Escudriñó entre las sombras de la noche y acercó su desfigurada y larguirucha nariz a las rejas de la verja que protegía a la mansión.

 

- Por tu aspecto diría que eres una banshee... - empezó a decir la criatura, con cierto recelo - ¿Es así?

 

Volvió a mirar a la bruja, de arriba a abajo nuevamente y asintió con la cabeza. Era una Malfoy, quizás nueva, y por ello aquel mar de dudas en el marrón de sus ojos.

 

- Vamos, pasa, en esta casa pocas almas son las que duermen - y abrió la verja - acompáñame.

 

La llevaría con su ama, Felicity, ella y Mishelle darían un buen recibimiento a la recién llegada.

Mortífaga retirada
http://i.imgur.com/07QuPGN.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sus ojos marrones se perdieron en aquella oscuridad que inundaba el camino, por un ínfimo momento la oscuridad y ella fueron una sola, el viento jugaba traviesamente con algunos mechones de su castaño cabello haciéndolos volar libremente, era una noche fría, pero amaba la paz y soledad que se sentía el estar en aquel lugar.

 

Cerró los ojos lentamente dejando que la noche la envolviera, por un instante los nervios se desvanecieron y la sensación de seguridad se apodero de su ser, pero no fue hasta que una voz desafiante la hizo salir de su ensoñación y la devolvió violentamente a la realidad, los nervios volvieron a apoderarse de ella y su corazón comenzó a latir aceleradamente, giro y clavo su mirada en el propietario de la voz, miro a la elfa mientras esta en vez de preguntar aclaraba que ella era una banshee, pero aun así la chica asintió dándole la razón.

 

La pequeña elfina examino a la chica y asintió levemente. Ella solo atino a mirarla con detenimiento intentando averiguar lo que la pequeña criatura quería encontrar, no le importara que la mirase pero por alguna extraña razón se sentía más nerviosa de lo que había llegado. De pronto la elfina la invito a pasar, la verja comenzó a abrirse y con paso lento ella entro.

 

Comenzó a seguirla hasta la mansión y una vez allí por largos y bien decorados pasillo que ella solo veía con gran ensoñación.

http://i.imgur.com/O9owX.gif

||
http://s6.tinypic.com/2mcsmqq_th.jpg

http://i.imgur.com/qWV38dB.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La joven usaba un vestido informal de color verde... de ese verde que puedes encontrar en las ramas de un pino el cual permitía resaltar su figura y definir sus rasgos por la fuerza con la que se le veía en aquella piel blanca, sus cabellos platinados y ondulados recorrían gran parte de su espalda y hombros, en su mano izquierda en el dedo anular tenía una sortija que a simple vista se podía notar que era una esmeralda ésta tenía una forma de corazón y el marco así como la argolla eran de plata.

 

Después de haberle propinado el exagerado abrazo se separó de ella sonriente y mirando a la elfina Agatha asintió de modo que le devolvía el saludo luego sus ojos volvieron a recorrer la habitación, ella no podía evitar el exaltarse por tan magnífico lugar.

 

Mientras tanto la siguió y tomó asiento junto a ella, ¿ponerla al día?, aquellos ojos ámbar se humedecían al compás de la pregunta acompañados por un suspiro luego pensó para sí misma que solo comentaría lo de interés, tenía una trágica desmotivación cuando de hablar sobre ella se trataba... Con una voz suave empezó a hablar.

 

- Soy alemana, vine acá hace muy poco tiempo, digamos que tuve la suerte de aprender algunos idiomas y artes en sí, decidí empezar de cero, hace unas semanas entré a la Universidad e intento acoplarme a sus clases, todos mis conocimientos han sido recopilados en Alemania, ahora estoy en Londres en busca de una nueva historia, tengo una inclinación especial hacia el lado oscuro, me gusta avanzar rápido en las cosas, las que me demoran me aburren y suelo dejarlas.

 

Sentenció y con esas últimas palabras miró a su ahora madre y esbozó una sonrisa, luego sacó de su maleta un pequeño paquete en forma cuadrada y estiró la mano para entregárselo, indicándole que lo abriera, era obvio que ella no llegaría con las manos vacías. Ahí dentro se encontraba un reloj de mano de color grisáceo brillante y en su parte posterior tenía tallado algo que parecía ser la letra "M",

http://i.imgur.com/veuJfcE.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

La tempestad escuchó con atención a su hija, Mishelle, y notó un brillo especial en el ámbar de los ojos de la bruja cuando las palabras surgían de sus labios. Le sorprendió saber que era de raíces alemanas, pues ella venía de una estirpe de magos y brujas ingleses hasta donde podía recordar, sin embargo asintió con una amplia sonría con los labios brillantes tras varios sorbos al vino blanco que, había que reconocer, era uno de los más exquisitos que había probado en tiempo.

 

- Recuerdo mis tiempos en la Academia, era diferente, mucho...aunque, en realidad, nunca la llegué a dejar, pues en seguida me pidieron dar clase, impartiendo varias asignaturas. Hace un tiempo la dejé pero ahora he vuelto a ella para impartir Introducción a la Magia, me trae tantos recuerdos volver a las aulas... - explicó, con cierta nostalgia al recordar su etapa de estudiante, una muy buena época, en la que conoció al amor de su vida, a pesar de que en la actualidad, este no se encontrara tras huir del país años atrás - de todas maneras...

 

Miró a su alrededor, cerciorándose de que no había nadie cerca y, echó el cuerpo hacia delante bajando la voz.

 

- Céntrate en el buen camino, ya sabes.

 

Se levantó un poco la manga del vestido estampado y mostró a su hija un trozo del tatuaje de la Marca Tenebrosa grabado a fuego en su antebrazo izquierdo. En seguida lo tapó y volvió a tomar la copa de vino entre sus manos.

 

- Si sigues este camino, todo te irá bien, tendrás una gran familia y lograrás todo cuanto te propongas, te lo aseguro.

 

De pronto, la voz chillona de Agatha interrumpió la escena. Una bruja la acompañaba, Yara, una sobrina a quien Felicity reconoció al instante.

 

- ¡Yara! cuánto tiempo sin verte - saludó la bruja de rubios cabellos, feliz de encontrarse con la joven - ven, siéntate con nosotras aunque, ¿vas muy cargada? si es así, cualquier elfo puede ayudarte con tu equipaje, supongo que te quedarás por mucho tiempo, ¿no? últimamente los Malfoy's estamos muy viajeros.

 

Señaló a Mishelle y se la presentó a la recién llegada como su prima.

 

off: @@Yara Sarahi @@Mishelle_Riddle perdonad el retraso, chicas, días complicados y fuera de casa ;O;

Mortífaga retirada
http://i.imgur.com/07QuPGN.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La cría no dejaba de llorar, no sabía qué le ocurrir para sentirse así y mucho menos qué hacer para acallarla. Intentaba consolarla lo mejor que podía meciéndola entre mis brazos, susurrándole palabras suaves para hacerla sentir protegida, pero las lágrimas no dejaban de resbalar por su mejilla. Suponía que el ambiente sobrecogedor de la Mansión Malfoy era demasiado para una bebé como aquella.

 

No llores, venga. Venga –comenzaba a perder la paciencia, tal y como indicaba el impositivo tono de mi voz–. Seguro que tu madre llega pronto, sino te llevaré con...

 

Sentí entonces pasos a mi espalda, unos conocidos en las profundidades de mi memoria, los cuales me impidieron terminar la frase. Uno tras otro, sucediéndose elegantemente tal y como únicamente podía hacerlos sonar una mujer. Me giré lentamente procurando hacer el mínimo ruido, aunque podía sentir cómo me aprisionaba la mirada de quien quisiera que fuese aquella bruja.

 

Felicity –sonreí saludándola con alivio tal y como si hubiera coincidido con una vieja amiga, aunque ambos sabíamos que éramos mucho más que eso, más incluso de lo que deberíamos reconocer. Más que cómplices de unas travesuras que no se podían contar–. Me temo que aún no ha llegado el momento de sorprenderte con un primo más. Aunque quién sabe, quizás sea más pronto de lo que pensamos. Lo que no puedo asegurarte es el nombre de la madre... Ya sabes.

 

La Malfoy se desvaneció tal y como vino, ya que ambos teníamos asuntos a los que atender, aunque me sorprendió la poca curiosidad que había mostrado a la bebé que todavía sollozaba entre mis brazos. No importaba, de todas formas. Tarde o temprano tendríamos que ponernos al día, ya que tras tanto tiempo era lo mínimo que nos debíamos el uno al otro.

 

Entre sorpresa y sorpresa, el portón de la Malfoy se abrió lentamente haciendo chirriar los goznes, con la inseguridad de una mano que no sabe qué se va a encontrar al otro lado de la entrada. Sentí que la niña comenzaba a transformar su llanto en una tímida sonrisa, embelleciendo su rostro infantil hasta hacerle recuperar la inocencia.

 

Caminé hasta la puerta y ayudé al visitante a abrirla, aunque no hacía falta mucho más para deducir de quién se trataba.

 

Bienvenida a la Mansión Malfoy, Arya –mi voz era firme, aunque no podía evitar sentirme algo más relajado.

 

Y lo que habían sido primero lagrimones, que luego pasó por ser un rostro alegre, se convirtió finalmente en la risita de un bebé.

Editado por Alexander Malfoy

http://i.imgur.com/DGnrjDe.png



http://i.imgur.com/EiXFDyl.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.