♦..Cacao Café..♦ (MM B: 103979)

[Talia Mckinnon]

—Por San Pepe Grillo, ¿donde está la puerta?

Confundida, la pelirroja miró hacia ambos lados del local buscando la entrada pero no había ninguna. Iba con mucho retraso, y no deseaba parecer grosera con Alexander, su compañero en Hogwarts, quien había sido muy amable en invitarla. Habían pasado un par de horas desde que la Gaunt había enviado de regreso la lechuza del muchacho con su respuesta, pero tenía la esperanza de que él aún estuviese allí... pero si no podía encontrar la entrada, la escocesa no sabía como iba a poder lograr encontrarse con el Lockhart.

Pensó en rodear, pero no era posible; hacia los lados de la vitrina principal solo pendían una especie de columpios pero nada detrás de ellos. Con un suspiro se sentó en uno de ellos, pensando en sus opciones, cuando de pronto este se accionó y comenzó a elevarse. Talia puso los ojos en blanco sintiéndose un tanto tonta por no haber dado con el sistema, pero al llegar a una vistosa terraza el molestar automáticamente se desvaneció entre sus pensamientos.

—Acogedor... —insinuó solo para si misma. Miró hacia su alrededor, detectando las mesas dispuestas aquí y allá alrededor del pequeño lago artificial poblado de peces. Al fondo estaba la barra, a donde se encaminó mientras buscaba con la mirada el rostro que necesitaba.

@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

Su lechuza llegó volando hasta colocarse en su cabellera roja, había tardado un poco pero había traído la carta con la respuesta que el joven había estado esperando, al leerla una sonrisa divertida se posesionó en su rostro, estaba feliz ya que su invitación había sido aceptada, le dio a su mascota unos cuantos dulces para permitirle regresar a casa pidiéndole que tuviera cuidado, acomodó su chaqueta negra para caminar a su destino, no deseaba que al llegar la señorita no lo encontrara o en el peor de los casos hacerla esperar, por eso cambió su rumbo de inmediato

 

Para su suerte conocía el camino directo así que no le fue difícil llegar aunque si estaba algo lejos, le había enviado su invitación desde casa pero considerándose alguien activo, ya había salido hacia Ottery con deseos de vagar, pero agradecía que ahora tener un destino y no necesita caminar sin rumbo. Al llegar a la tienda quedo admirando la sencillez pero lo hermoso del lugar. Subió por el columpios para admirar la parte de arriba, era perfecto tranquilo, relajado y tenía un olor en el aire delicioso.

 

Caminó recorriendo el lugar apreciando todo, de verdad le gustaba mucho esa naturaleza que había, le hacía sentir tranquilo como para quedarse todo un día, se encontró con los elfos de su madre por lo que los saludó con educación, fijó su vista si no encontraba a la femenina al no ser así sencillamente se sentó en una mesa a esperar que su acompañante llegará, cosa que no tardó tanto, en unos minutos pudo apreciar una joven que subía al local.

 

-Señorita Talia - le llamó con gentileza, mientras se acercaba con una sonrisa divertida hasta quedar frente ella - Es un placer para mi que aceptara mi invitación, espero que no haya tenido problemas en llegar, se que la entrada es un poco especial - agregó bromista sin poder soltar expresión divertida de su rostro, observándole directamente con sus orbes dorados, en ese momento desvió su mirada para observar un puesto que podría ser agradable.

 

-Bueno si me permites invitarla a tomar asiento y así poder disfrutar del ambiente - comentó señalando una mesa para que lo tomaran y así esperar a ser atendidos, se comportaba con confianza, y esperaba transmitirle eso para que se relajara y se divirtiera como si fueran amigos desde hacia mucho tiempo.

 

@Talia

[Talia Mckinnon]

Una gentil voz la llamó por su nombre, haciendo que la pelirroja desviara la mirada hacia el joven con quien había quedado en ese lugar. Le sonrió abiertamente cuando sus marrones encontraron el peculiar dorado en las pupilas del Lockhart. Talia había tratado antes con otros vampiros, pero Alexander, para su sorpresa, era el primero con el que no se perturbaba pues la trataba con caballerosidad, y no como bolsa de sangre.

—Muy gracioso, señor Alexander —respondió ante la alusión de su compañero en referencia a la entrada del local —. Aunque si, concuerdo con que 'especial' sea la palabra que lo defina —rió recordando su predicamento de hacía unos minutos atrás y recorrió el lugar una vez más pensando que todo en el Cacao Café podía definirse con esa palabra —Gracias a ti por invitarme, este lugar es encantador, y de otra forma creo que jamás hubiera dado con él por mi misma.

La escocesa lo siguió hasta la mesa escogida; una en los lindes del lago artificial que inundaba el centro de la terraza y desde donde podían tener una vista general de todo el lugar. La encantadora escena y el delicioso aroma del café y los bocadillos pronto hicieron efecto en la Gaunt, por no mencionar la familiaridad con que Alexander la trataba, lo cual la llenaba de confort para desenvolverse con total naturalidad y confianza.

Talia no lograba recordar cuando había sido la última vez que había tenido oportunidad de compartir un momento como ese con un amigo. La mayor parte de su vida la había dedicado al servicio a los Dioses; e inclusive entre sus viejas compañeras cazadoras no había encontrado ni una sola que dejara de lado el deber para divertirse un poco. A excepción de Tori, pero ella era diferente, siempre lo fue.

—Me parece que este lugar podría convertirse en uno de mis favoritos —mencionó, sonriendo a su nuevo amigo.

@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

Soltó una leve risa al saber que sus comentarios habían sido recibido de forma positiva, la verdad es que entendía que le hubiera costado la entrada, él la primera vez que lo había visto pensó que era una locura, pero más tarde le explicaron el mecanismo por lo que lo consideró interesante y novedoso, aunque alguien nuevo se sentiría perdido o eso consideraba él, pero la verdad si alguien llega se sentiría como en casa, un lugar estar y quedarse un buen rato.

 

-Debo admitirle que conozco este lugar gracias a mi madre - respondió con suavidad, no había mencionado que ella fuera la dueña no parecía importante en ese momento, ahora lo que le estaba llevando la atención era ese aroma delicioso en el aire - Si no fuera por ella pensaría que es un lugar para mostrar dulces y ya jajaja -comentó bromeando, ya que lo primero que se ve es la vitrina lleno de chocolates de diversos tipo, con el nombre del lugar.

 

Estaba realmente feliz de estar allí y cuando ella mencionó que podría ser su lugar favorito quedo encantado - ¿su lugar favorito? eso suena realmente bien, a mi también me gusta mucho - respondió con su sonrisa divertida, iba a mencionar otra cosa, pero en ese momento Jops uno de los elfos paso cerca de la mesa por lo cual aprovechó para llamarle y hacer nuestros pedido.

 

-Hola amigo - le saludo confiadamente - disculpa, pero vamos hacer un pequeño pedido por acá - le habló a la joven, el elfo mostró una carta, para que pudieran escoger con cuidado entre todas las cosas - Usted pida primero - agregó con educación, ella era la invitada por lo mismo esperaría que pidiera para después hacerlo él, cuando ella estuvo lista Alexander estaba luchando en su mente para saber que escoger.

 

-Para mi... Un café y unas galletas - pidió con algo de dudas, debo admitir que él no era un dulcero de la vida, pero sabía disfrutar muy bien de las cosas dulces, apenas terminó de anotar todo se fue hacer el pedida, por lo que se despidió educadamente antes de retirarse.

 

-Y dígame señorita Talia ¿usted es de aquí de Londres? - preguntó curioso, deseaba saber si podía ir conociendo poco a poco a su compañera y le parecía un buen lugar por donde comenzar su conversación.

 

@Talia

[Ela Karoline]

 

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La primera en preguntarle a que familia pertenecía fue Zelda ( @@ZelKat13 ), quien entre bocado y bocado expresaba su incredulidad y curiosidad, antes de responder la rubia la contemplo, si, sería una gran cliente, estaba comiendo con verdadero deleite el churro o lo poquito que quedaba de él y bebiendo el chocolate hasta que termino ambos. No era como muchas de esas chicas que no comían esto o lo otro por no perder la figura, ¿Qué sentido tenía comer algo si no se iba a disfrutar o si la culpa arruinaba dicho placer? No lo sabía, pero definitivamente no estaba de acuerdo.

 

--Pertenezco a la familia Lockhart, estamos asentados en un castillo ancestral y rodeados de una vasta propiedad que ha pertenecido a la familia desde siempre-- contesto --Oh lamento escuchar eso Zelda, lo que pasa es que mi esposo que es el patriarca anda de viaje, y pues ammm algunos miembros en esta última temporada se han vuelto un poco nómadas, pero seguro que Pandorita ha hecho muy buen trabajo en la hacienda, ¿verdad que es una propiedad encantadora?-- dijo a modo de disculpa ante la solitaria incursión a la familia Tonks, su explicación fue la manera más discreta de decir que muchos miembros no solo de la Tonks sino de todo el poblado mágico había decidido poner tierra de por medio debido a los ataques tan reiterados, el recrudecimiento de la guerra entre bandos y las llamadas represalias, pero no era la primera vez que pasaba y no sería la última, siempre se calmaban las cosas y todos regresaban queriendo estar en el hogar y disfrutando entonces la convivencia. --Pero no te preocupes, que Ishaya está por regresar igual que Sunar, ah tienes que conocerlos, sé que los vas a amar-- sonrió e hizo una pequeña venia con la cabeza ante el comentario de que tenía un gran negocio, ella también lo creía pero sobre todo porque amaba el chocolate, disfrutaba de los postres y de toda comida bien preparada que terminaba siendo el maridaje perfecto para cualquier platica o reunión.

 

--Precisamente por eso les ofrezco una estancia sin compromisos en mi morada, siempre es bueno conocer gente, podría organizarles una merienda e invitar a varios amigos, ya saben familias ancestrales con chicos y chicas contemporáneos a ustedes para que vayan socializando-- dijo mirando a una y otra luego del ofrecimiento de Luna y de que @Maegi Gaunt comentara su parecer con respecto a esperar hasta graduarse. --Ustedes me avisan, igual también podemos irnos de shopping o quedar para ir a alguno de los sitios del callejón, yo no conozco varios que abrieron recientemente y me encanta pasear y divertirme-- su intención no era presionarlas o hacer que entraran a su familia, si que consideraran la Lockhart como un lugar donde llegar y amigos que visitar, ya luego si en algún momento del camino deseaban unirse de otra forma, eran bienvenidos, pero con plena conciencia y por elección propia. Escuchar el apellido Malfoy hizo que una sombra nublara sus orbes celestes, más el resto del cuerpo no lo expreso. Lo que Zelda decía era cierto en parte, todo dependía de la elección al camino que quisieras transitar cada una.

 

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Era uno de las elfos que siempre estaba al tanto de los negocios de su ama, trabajaba en todos, por ratos dependiendo de a donde se moviera la Lockhart, aquel día estaba en el Cacao Café, al parecer su ama había encontrado dos nuevas amigas y Luna, con quienes estaba sentada en una mesa cerca a la fuente tomando chocolate y conversando. Por eso Jops se quedo en la barra junto con otros elfos. Cuando vio llegar al joven Alexander, sonrió y se preparo para ir a saludarlo, pero en ese instante una pelirroja llego y ambos ocuparon una mesa. Por lo que decidió tomar una libretilla y un vuelaplumas e ir a atenderlos y tomar su pedido, aunque de forma disimulado, no quería interrumpir. Al acercarse fue llamado y también pudo escuchar parte de la conversación por lo que se atrevió a decirle a ambos.

 

--Y hace bien los señoritos… en pensar que podría ser su favorito, pues es encantador a simple vista, ya no decir si se recorre y se va encontrando los distintos ambientes-- informo con suavidad moviendo sus puntiagudas orejas al observar a @@Alexander Fox en su defensa dijo --¡Bienvenidos al Cacao Café! Soy Jops y tomare sus ordenes-- un chasquido de dedos y un menú apareció en las manos de @ y otro en las del Lockhart, permaneció en silencio mientras los chicos observaban el menú y decidían, al final el pedido para el joven fue de un café y unas galletas, pero no identifico de que sabor o combinación así que ya vería, mientras que la Gaunt ella era quizás un poco más selectiva y detallista como toda dama por lo que el vuelaplumas espero en suspenso para anotar lo que ella deseaba y poder retirarse a traerles sus platillos.

[ZelKat13]

Cuando Zelda escuchó que Cye pertenecía a la familia Lockhart y, que el patriarca de su actual familia Tonks era su esposo, se sorprendió gratamente, prácticamente tenía a alguien semi-Tonks frente suyo, lo cual le alegraba. Apenas si había conocido a un par de miembros, entre ellos Pandora, Antoni, y la hija adoptiva de Ishaya, Patricia. -Si, Pandora es muy amable, ella fue quien me invitó a unirme, es una chica encantadora, aunque no entiendo casi nada de lo que dice o hace.- Dijo riendo la rubia. -La propiedad es bellísima, Pandora me dio una habitación con vista a los jardines, son inmensos. Es casi como tener un bosque en la propia casa.-

 

Cye añadió que su esposo y Sunar (-"Seguramente sería la matriarca".-, pensó Zelda), regresarían en cualquier momento, y no esperaba el poder conocerlos. Luego, volvió a reiterar su invitación para ir a hacienda Lockhart sin compromiso alguno, incluso les invitó para una merienda con amigos de su familia para conocer a mas gente. También añadió la idea de ir todas juntas de compras o visitar los nuevos locales del callejón.

 

-Me encantaría ir de compras, pero estoy... en una situación de poco dinero por ahora.- Respondió ante la invitación con una muesca de pena. -Tendré que esperar a que me acepten como aprendiz en el Ministerio, allí podré ganar unos galeones y gastarlos en muchas cosas.- Rió levemente, sabiendo bien que apenas tuviera mas galeones, los gastaría en lo que fuera.

 

Tras que Zelda nombrar a la familia Malfoy, notó cierta incomodidad en los ojos de Cye, esperaba que aquel comentario no la hubiera incomodado. Poco tiempo después, un chico pelirrojo entró al local para inmediatamente entrar una pelirroja y sentarse junto a el, la rubia los observó un momento para luego volver a la conversación con las chicas.

[Talia Mckinnon]

Mientras el Lockhart le contaba el cómo había conocido aquélla peculiar cafetería, Talia divagaba en otro plano de su mente, sin siquiera tener que dejar de prestarle atención al vampiro de vivos ojos dorados. Le satisfacía que hubiese alguien que hallase tan sencilla la tarea de hacerla reír, y Alexander demostraba una gran experiencia en ello; inclusive tuvo el efecto de hacerle comprender aquéllas letras que Margaret Mazzantini había escrito en una de sus novelas:

"... era una de aquellas personas buenas a las que conoces por casualidad y te entran ganas de abrazarla porque te sonríe desde el fondo de su experiencia humana, y de golpe te compensa por la otra mitad del mundo, aquella hecha de las personas que te arrastran a su charco de oscuridad."

—Dioses, eso mismo fue lo que pensé yo —soltó, entre una risa, recordando sus propios pensamientos de hacía unos instantes —. Un detalle muy cruel, me dije, mostrar todos esos chocolates y dulces... que se veían deliciosos, por cierto... del otro lado de una vitrina, y completamente inaccesibles... —se detuvo, mordiendo de pronto su labio inferior en un conato de nerviosismo.

¿Y si Ella la estuviera observando...?, se preguntó, ¿... tan cómoda con la lengua suelta en compañía de un hombre al que apenas conocía?. Afortunadamente Alexander se distrajo un momento para llamar a un elfo a la mesa, y con suerte no se percató de los dos segundos que duró la enfrenta interna de la ex cazadora, lo que le dio oportunidad para sacudirse aquéllos pensamientos que en realidad concluyó como imposibles.

Con un gesto de caballerosidad el Lockhart le dejó ordenar algo para comer primero —Unas magdalenas con nueces y un café frío, por favor Jops —pidió, llamando a la criatura por el nombre con el que se había presentado, y mirando después a su compañero para que pidiera lo suyo. El elfo anotó la orden con su vuelapluma y se retiró, lo que dio oportunidad para que la conversación siguiera.

—No, la verdad es que tengo muy poco viviendo en Londres —respondió, cruzando una pierna sobre la otra por debajo de la mesa —, y debo admitir que no tuve muchas oportunidades de visitar la ciudad antes de que eso sucediera. Prácticamente casi todo es nuevo para mi a pesar de mi familia ha residido en Inglaterra durante mucho tiempo —sus pupilas se pasearon fugazmente por el lugar, aludiendo una razón evidente que explicara porqué antes no había tenido el placer del visitar el lugar. Volvió la mirada hacia él —. Soy de Escocia, pero ¿tú si eres de por aquí?

@@Alexander Fox

[Ela Karoline]

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Escuchar a @@ZelKat13 hablar de los miembros de la Tonks y de lo mucho que le gustaba la propiedad le emociono a Cye pues ella sentía un cariño muy especial pore se lugar, además era el hogar del mago que la complementaba, del ser a quien le había entregado su corazón. Allí había vivido momentos muy gratos y se había compenetrado con algunos familiares que ahora estaban de viaje como Sunar, la nieta sobrina del patriarca.

--¡Que no te detengan los galeones! Podemos ir a mirar a tomar algo y yo invito, ya cuando ganéis, entonces ustedes invitan-- dijo riendo y recordando sus épocas de estudiante, cuando cada galeón contaba, aunque afortunadamente siempre tuvo tras de sí el apoyo económico familiar pero odiaba pedir mesada, aunque su padre se las ingeniaba para deslizar un saquito en la mesita junto a su cama al igual que su abuela.

-Y donde te postulaste como aprendiz, yo he pasado por varios puestos ministeriales- pregunto curiosa, aunque claro no conocía todos los departamentos de forma y fondo pero llevaba unos cuantos años trabajando y puede que conociera a uno que otro miembro y con suerte fuera uno de sus antguos lugares de trabajo, quizás podría hacerle alguna recomendación o visitarla próximamente por esos lados.

Mientras tanto en una de las mesas @[memeber=Alexander fox] el hijo de Cye y @ eran atendidos por Jops, el elfo personal de Cye que colaboraba en todo lugar de la rubia, con cuidado anoto cada uno de las cosas que la pareja quería que eran café tanto frio como caliente y galletas.

--Muy bien dama, caballero, enseguida Jops trae sus ordenes y por cierto, si busca a su madre esta allá en aquella mesa chacha… conversando-- expreso el elfo casi a punto de cometer una indiscreción con el comentario sobre la actividad de Cye, la verdad estaba un poco preocupado como la rubia siguiera metiéndole harina y azúcar al cuerpo, podría hincharse y caerle mal al bebe que estaba por venir, pero como quitarle los dulces a la dueña de un local así, suspiro y se retiro para ir por las bebidas.

Poco tiempo después regreso con una bandeja cargada primero coloco un jarro de vidrio con café helado rebosado de crema en el puesto de la chica y luego un platito con suculentas Magdalenas salpicadas de nueces, luego camino hasta el puesto donde estaba el vampiro y coloco una taza de humeante café junto con un platito que contenía varias galletas, unas de naranja, otras con punto de frambuesa y otras de chocolate. Por supuesto puso al costado de ambos pedido una servilleta de tela con el logo del establecimiento, por si alguna miga o gota se escapaba pudieran limpiarse.

--Espero todo este de su agrado-- finalmente se retiro dándole la libertad para que pudieran conversar a gusto, pero echándoles una mirada de cuando en cuando por si requerían algo más.

[ZelKat13]

Cye le había invitado a comprar las cosas por ella hasta que esta tuviera dinero, la rubia le agradeció con una sonrisa pero luego añadió con algo de pena: -Me daría mucha vergüenza, no quisiera abusar de tu confianza de esa manera.- Sus mejillas se enrojecieron levemente, resaltando sus facciones por un breve instante. -Aunque te lo agradezco, pero prefiero esperar a gastar lo mío, es mas satisfactorio así.-

 

Luego, la esposa de Ishaya le preguntó a que parte del Ministerio se había postulado y Zelda le contestó con una gran sonrisa. -Me postulé en el Departamento de Misterios, adoro todas esas cosas, investigar y descubrir, es... glorioso.- Rió levemente al notar con que entusiasmo había respondido, mientras sabía que aún no la habían aceptado, puesto que aun faltaban unos días para que den los nuevos puestos. -Antoni me dijo que era casi seguro que me aceptarían, porque siempre aceptan a los aprendices, así que espero que no me haya mentido o le raparé ese cabello verde que tiene.-

[Alexander Fox]

Una sonrisa pequeña se creo al escuchar hablar a Jops de verdad que era un elfo el cual era realmente respetuoso y agradable además cuidaba mucho a su madre cosa que agradecía bastante, cuando se retiró volvió su vista completa a Talia, esperando que estuviera a gusto con la situación, se quedó en silencio esperando que ella respondiera a su sencilla pregunta, mientras la detallaba con cierta ligereza por lo que no se sorprendió al ver que respondía que no era de Londres aunque quedó encantado cuando escuchó que era de Escocia la verdad él no había salido de Inglaterra nunca por lo que escuchar de eso lugares lo hacía interesar mucho.

-¡Una hermosa escocesa! - exclamó sorprendido para sonreír divertido - Debe a ver vivido en un hermoso lugar señorita y no se preocupe, seguramente poco a poco conocerá a Londres, es muy lindo aquí también, conocerá a gente agradable y si está con su familia mucho más fácil, seguro se divertirá por aca - habló con suavidad, le pareció curioso que la joven que a pesar de tener familia allí no la hubiera visitado con más frecuencia, pero como dicen "mejor tarde que nunca"

-Si yo soy de Londres, aunque toda mi vida viví con los Muggles... la verdad es que la magia para mi era algo... como decirlo... imposible, a pesar de tener esta condición - le guiñó el ojo volviéndolo uno rojo mostrando sutilmente su colmillo con total diversión, sabía que había personas que le eran incomodas los vampiros, pero él considerándose pacifico siempre mostraba esos rasgos buscando el humor y así intentar que todo saliera natural.

-Oh muchas gracias Jops, eres el mejor - respondió al ver como llegaba con los pedidos todo estaba perfecto, cuando mencionó a su madre se giró para ver donde se encontraba - discúlpame un momento señorita Talia, regresaré de inmediato - comentó con suavidad. Se levantó un momento para ir a la mesa donde estaban las dos femeninas.

-Buenas tardes, madre, señorita - saludó respetuosamente mostrando una encantadora sonrisa a ambas para agarrar la mano de su madre y besarla en modo de saludo - espero que estén y sigan pasando un rato agradable, yo solo pasaba a saludar, y ver que no coman muchos dulces jajaja es broma, disfruten y si me disculpan no deseo hacer esperar a mi compañera - agregó con gentileza, ya que era cierto, le parecía adecuado saludar, pero no podría hacer esperar a la femenina, por lo cual bajo la cabeza en modo de disculpa y regresó a su lugar.

- disculpe de verdad, pero no deseaba pasar sin saludar a mi madre, le confieso que este local es suyo por lo cual me parecía que debía ser educado y saludar- habló con tranquilidad, para tomar una galleta y morderla - Esto está muy delicioso ahora me volveré un vicioso de esto, debe probarlas jajaja, lo suyo se ve bien ¿le gusta? o desea algo más- preguntó volviendo toda su atención en su compañera y su conversación.

@ @ @ZelKat13