Jump to content

Castillo de la familia Haughton (MM B: 84511)


Anne Gaunt M.
 Compartir

Publicaciones recomendadas

La calle de honor había sido todo un éxito y cambio de atuendo de las damas había sido algo que nadie esperaba, justo como me encantaba que fuera todo inesperado. Aún tenía un par de ases bajo la manga para la noche pero esperaba que todo se fuera dando de a poco. Por el momento era justo descansar, todas las damas dejaron sus rosas sobre la mesa principal en donde tomarían haciendo los nuevos esposos y sacando una cinta blanca y dorada hice un ramo con las rosas negras y lo deje allí. Me Asegure que la banda instrumental empezara a amenizar la recepción mientras todos iban ubicándose. Salude a varios de mis familiares ya algunos conocidos, buscaba una mirada especial pero aún no lograba divisar lo pues había llegado mucho más gente.

 

Entonces vi al tío Thanatos, a mi amigo a Illidan y a Mónica la matriarca Haughton y por supuesto fui a saludarlos. Lo primero que hice fue abrazar a @ Thanatos L. Lestrange y bese sus mejillas.

 

- Que gusto de verte tío, ustedes se han quedado en Italia y ya no vienen por Ottery, es bueno saber que estas bien.

 

Me dirigí a @ Monica Malfoy Haughton a quien bese en ambas mejillas y la salude.

 

- Mil gracias por prestarnos tus hermosos jardines, cuide de todo los detalles para devolverlos intactos tras la celebración. Espero disfrutes la velada.

 

Me gire para saludar a @ Illidan Burke  , lo mire con una gran sonrisa, siempre habíamos sido buenos amigos pero el era muy ingrato y hacía mucho que no nos veíamos. Lo abrace y bese sus mejillas

 

- Malvado… como me has abandonado, no puedo creer que la seguridad del Ministro Italiano sea más importante que una vieja amiga.

 

Reí ante la broma, sabía que ellos tenían mucho que hacer en el Ministerio y sabía que todo era de gran importancia para el gobierno Italiano.

 

- Disfruten de la velada, debo irme ya pero más tarde prometo pasar a tomarme un trago.

 

Me despedí y llegando a donde estaba el bar divisé unos hermosos ojos que me miraban, me acerque a él mirándolo a los ojos y con una gran sonrisa. Me mordí el labio mientras me acercaba la verdad aun no podía creer lo que sucedía, era como un milagro, su comentario sobre los vestidos me hizo reír.

 

- La clave en los eventos es justo hacer lo que nadie espera Cherí

 

Su cercanía hacia que sintiera como mi corazón se aceleraba y el contacto de sus labios me hacia sentir que en ese salón no existía nadie más. Blanquee los ojos por lo que decía de dirigir la nación y organizar bodas, lo rodee con mis brazos.

 

- Soy versátil, el secreto está en que hagas todo con amor.

 

Le susurre al oído, mientras rozaba su mejilla con mis labios y volvía a estar frente de él y depositaba un suave beso en los labios de Matt @ Syrius McGonagall

 

- Mi familia… pues esperemos a que todos estemos en la mesa y así será más fácil, mientras tanto puedo secuestrarte al bar y tomarnos el trago que te debo con calma, ¿que dices?

 

Solté con calma y esperando a que Cillian no se demorará con la  sorpresa 

 

 

IMG-20220208-WA0203.jpg

Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ada se había encargado de anticiparle lo que sucedería tras la ceremonia. Caminó junto a las demás damas, presidiendo a los novios, para ubicarse a ambos lados de donde ellos pasarían, una vez atravesada la entrada que los llevaría a los terrenos Haughton. Siguió a las demás y giró, al igual que ellas lo hacían, cambiando con magia su vestido negro por uno en tonalidades crema y doradas, recubierto de pedrería. La rosa que llevaba en sus manos, hasta ahora negra, pasó a ser negra. Su cabello, antes amarrado en forma sencilla, ahora estaba suelto.

vesti

Sonrió, viendo a los novios e invitados trasladarse al nuevo lugar, donde la celebración continuaría. Las miradas de asombro y fascinación ante cada detalle eran evidentes, sin dudas Ada se había esforzado mucho en cuidar cada detalle, la joven tenía un don. De eso no había dudas.

No pudo evitar que su mirada captase la presencia de su ex pareja entre los presentes. ¿Cuándo había llegado? Daba gracias de no haberlo visto hasta ahora. No le sorprendió demasiado verlo junto a otra dama, a la cual también conocía. Se limitó a apartar la mirada y se forzó a mantener la compostura mientras cumplía con su deber como dama. Una vez todos estuvieron en la fiesta, pudo apartarse un poco y buscar algo de tranquilidad.

No dudó en dirigirse hacia la barra, para sentarse allí, como si fuese un refugio. Estaba luchando contra un fuerte impulso de marcharse del lugar. Debía quedarse, debía hacerlo por sus amigos. Al menos intentar aguantar cuanto le fuese posible. Ludwig y Cillian podrían necesitarla en cualquier momento, ella se aseguraría de estar para la joven pareja.

-Tequila -solicitó a uno de los barman -deja la botella -agregó al ver que el muchacho tenía la intención de solo servir un chupito.

El caballero sonrió, antes de cortar varios trozos de limón y dejarlos, junto a un salero, frente a la Gryffindor. La muchacha no dudó, puso sal en su mano y la llevó a su boca antes de vaciar de un solo sorbo el pequeño vasito, para luego morder un gajo de limón. Sabía que pronto olvidaría todo el ritual, para limitarse a beber más de aquella bebida. ¿La ayudaría en algo? Claro que no. Se sentía tan sola en medio de tanta gente… al mirar de reojo podía ver a todos agrupándose y conversando en forma animada. Se alegraba de que la fiesta estuviese siendo tan exitosa, los nuevos esposos lo merecían.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La ceremonia en la mansión de los Malfoy transcurrió más rápida y fluida de lo que había imaginado, aunque quizá aquella fue una percepción puramente subjetiva, al haberme quedado embelesado con ella todo el rato. No sólo me llamó la atención e interesó ver a Darla oficiar una boda, sino que el mismo hecho de que aquel par de rubios al que casi no conocía en profundidad pero a los que tenía un gran aprecio estuvieran allí, profesando su amor y afianzando sus votos, removía algo dentro de mí que me mantenía en un estado de consciencia algo alternante entre la realidad y las imágenes que luchaban por formarse en mi cabeza.

De hecho, me había sentado junto a Matt Ironwood para tratar de conversar con él y conocer mejor al hombre que le había robado el corazón a mi sobrina Ada, pero no había llegado a intercambiar palabra alguna con él, o al menos ninguna significativa más allá de comentarios sobre lo que ocurría en el altar. Al finalizar esta, aporté mi pequeño "grano de arroz" al paso de los esposos en forma de pétalos blancos que vayeron más despacio que las grandes cantidades de arroz. Una vez fuera del trance, busqué con la mirada a la pelirroja. No quería forzar ni apresurar la conversación pendiente, pero tampoco quería perderla de vista. Cuando la localicé ya estaba muy por delante de la muchedumbre, casi a las puertas de la carpa de recepción.

Pero cuál fue mu sorpresa al atravesar el arco de aquella carpa y ser trasladado a los jardines de otra mansión. Bueno, de un castillo en realidad. Pude adivinar dónde estábamos por algún que otro comentario que logré escuchar. Al parecer continuaríamos la velada en los terrenos de la familia Haughton. No perdí el detalle del cambio de vestido de las damas de honor así como del de las rosas que estas portaban, pero lo que sí que no quería perder era la posición de Darla.

Allí la vi, junto a Ernest. Emprendí mis pasos hacia ellos pero pude observar que el muchacho le ofrecía una copa a la mujer y ambos se apartaban de la multitud, en dirección opuesta, seguramente buscando algo más de privacidad. Entorné los ojos, suspicaz. ¿Qué tendría que hablar Ernest con la pelirroja de forma tan secreta? Eché un vistazo a mi alrededor y vi que Ada se despedía de un grupo en el que creí reconocer a Illidan y se reencontraba con el señor Ironwood. Estuve a punto de acercarme a ellos pero decidí no interrumpir su momento a solas. Demasiado tiempo estaba dedicando la pobre Ada a saludar a todo el mundo y asegurarse que todos estaban cómodos y felices.

En mi observación, vi a otra mujer a la que no había visto hasta ahora encaminarse hacia la barra. ¿Por qué iba Mica sola hacia la barra si Illidan estaba casi en el otro extremo?

— Oh, oh... —musité para mis adentros, temiéndome la respuesta a esa pregunta.

Ya sabía dónde debía dirigirme. Un par de minutos después me estaba sentando en el taburete junto a Mica, quien había pedido toda una botella de tequila para ella sola.

— ¿Podré acompañarte en tus tragos o pretendes acabar con esa botella tú sola? —dije en una sonrisa girándome hacia ella y tomando sus dos manos entre las mías, alejándolas por unos momentos del alcohol—. Mica, siento mucho tener que preguntarte esto porque denota que no estoy ahí siempre, pero ahora que lo estoy... ¿Qué ha pasado? Y más que una explicación a esa pregunta, contéstame esta otra: ¿cómo te encuentras? No tengo problema en tener que acompañarte en la borrachera si es lo que necesitas, ya mañana nos las arreglaremos con la resaca, pero no pienses por un momento que estás sola.

Alguien interrumpió el momento. No, alguien no, Cillian. Mi rostro, que hubiera puesto su mejor expresión de "¿no ves que no estamos en un buen momento como para que nos interrumpan?", genuinamente mostró la sorpresa de ver a uno de los recién casados allí sin el otro. Al verle pensé que vendría a comprobar también el estado de Mica, pero mi sorpresa creció cuando me sugirió que tenía una propuesta que hacerme y que prefería que fuera en privado.

— Eh... —miré a Mica, algo apurado; no quería dejarla pero tampoco quería que Cillian tuviera que preocuparse el día de su boda, y estaba seguro de que ella tampoco lo quería y le hacía un flaco favor obligando al novio a quedarse y que ella se pudiera sentir aún peor—. Sí, claro. Mica, vuelvo en cuanto terminemos, discúlpame... Ni se te ocurra no dejarme mínimo la mitad de esa botella —dije en una sonrisa antes de seguir a Cillian, intentando arrastrar con ella otra de sus labios. Entonces me giré hacia Cillian—. Te sigo. Enhorabuena, por cierto.

La sonrisa que le había dedicado a Mica desapareció. Me había puesto algo nervioso que el rubio me fuera a solicitar algo. No podía ser que quisieran que diera ningún discurso, no era tan allegado como para ello, y esperaba que no pretendiese que animara la fiesta de ninguna manera. Ambos sabían que llevaba la dirección de un teatro-escuela y seguramente estaban al corriente de mi posición dentro del Ministerio, pero eso no significaba que pudiera sacarme un show de la manga así como así. Hice algunas de mis frecuentes muecas con los labios. Esperaría a conocer la propuesta antes de figurarme nada.

 

@ Mica Gryffindor @ Cillian Haughton e_e (socorro Mica me secuestran)

Editado por Adrian Wild

Useiaum.gif

Firma AW.png
✤ Viajero de la noche ✤

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La lechuza planeó majestuosa batiendo las alas para llegar lo más pronto posible a Ottery St Catchpole. Ese día,  el cielo se mostraba diáfano y la temperatura estaba en un punto medio, más cercano al calor que al frío intenso, lo que pensé era un excelente auspicio.

Era una distancia considerable la que separaba al célebre poblado mágico del condado donde yo me encontraba, así que quizá la carta no llegaría sino hasta el anochecer. 

El mensaje, atado firmemente a la pata del ave con una cinta azul, lo había escrito entremedio a los experimentos y observaciones en que me encontraba sumida, que habrían podido tener peor desenlace de no ser por la ayuda de la magia de Despard. Pese al tiempo transcurrido, aún no habíamos hecho verdaderos progresos, pero quería creer que si al final de esa tortuosa investigación conseguíamos algo, ello podría justificar mi ausencia.

Así que permanecí observando a la criatura hasta que se perdió en el horizonte. Y solo entonces, tomando un poco de solución de limpieza, quité los últimos restos de tinta de mis manos y sonreí ante el comentario del administrador de la Heredad, a quien últimamente veía más seguido que antes. Quizá debía darle la razón en lo que acababa de decirme, pero era ya tarde para retractarse y la decisión (o falta de esta) ya había sido tomada.

Es mejor hacerlo de este modo. Él lo sabe también.

...

A mi querido rubio superficial:

Probablemente esto te parezca desconsiderado. Supongo que lo es. De cualquier forma, si todos los rumores que llegan hasta el apartado rincón donde ahora me encuentro son ciertos, estás rodeado de gente maravillosa que está haciendo  lo imposible para que este día sea no solo especial, sino el mejor de todos.

Para que sea un recuerdo inolvidable al preludio de una nuevo comienzo junto a la persona que has escogido para que sea tu compañero de vida.

¿Sabes? Con el transcurrir de los años, he llegado a la conclusión que existen las personas con un heroísmo inherente, siempre protagonistas de las hazañas, y luego las que "naturalmente" no son así, pero que rebosan de bondad en sus corazones, y llevados por el impulso de proteger a los suyos, se convierten en héroes que no quedan para fechas emblemáticas, sino para lo cotidiano.

Decididamente tu eres de ese segundo tipo, con un  corazón más ingenuo e inocente de lo que imaginas y supones.

No podía saberlo la tarde lejana en que nos cruzamos por primera vez en la Reserva, pero desde aquel día, guiado por ese formidable ímpetu, pintaste de más colores mi mundo que era solo blanco y negro, ampliando mi visión sobre las personas y los sentimientos que se necesitan para cambiar el mundo.  Sin importar las circunstancias, riendo o protestando, supiste ser un buen colega y luego un amigo, loco y lleno de una fe que con su descarada conducta y optimismo contagiante, me hizo capaz de creer en los demás, y me consta que también intentaste que vea hacia dentro de mi misma, para aceptar con ojos de bondad y compasión mis propios errores.

Tan amable y cálido, que dejaste conmigo algo de esa calidez.

Espero entonces que hoy rías mucho, que disfrutes de la compañía, que los brindis por una vida próspera se multipliquen y que un poco de ese cúmulo de cariño que Ludwig y tú se profesan inunde a este mundo, cada vez más sumergido en la hipocresía y la indolencia. La Unión de ustedes es el triunfo a fin de cuentas, sobre quienes creen que debemos permanecer en compartimientos estancos, fieles a inútiles ideales de pureza o de mantener el "prestigio familiar" a costa de la genuina felicidad.

Extiende las alas para ir más alto mi querido amigo y elévate  por encima de esos viejos tormentos que te atenazaron el alma durante tantos años en el pasado. Sé libre de la mejor manera en que se puede serlo, que es en la confianza mutua y junto a quien luchó por ti (y contigo) con tanta tenacidad. Abraza a esos seres queridos y esa familia rebosante de cariño y amor que te cuidan y seguirán cuidando, y que probablemente desde hoy serán vigilantes perpetuos y garantes de tu bienestar.

No tengo dudas que Ludwig y tú disfrutarán a plenitud de la dicha conyugal que solo consiguen los grandes amores. Y estoy convencida también que después de tan larga búsqueda, es este el mayor de los tesoros, la verdadera magia. Que sean capaces de abrazar sentimientos tan cálidos en un mundo donde siempre es más fácil dudar y traicionar que creer.

Disculpa si, alejada del mundo, y después de haberte llamado cobarde en tantas ocasiones, hoy soy yo a la que le falta valentía para estar allí, alzando las copas para festejar a tu lado. Pero en mi defensa debo decir que probablemente con lo guapo que debes estar (aunque siempre lo estás), estaría junto a Zamira llorando cuál plañideras por el fin de tu soltería. 

Igual confío en que quizá dentro de un mes o de un año, cuando leas estas líneas recuerdes que allí a la distancia, una vieja amiga deseó con todo su corazón lo mejor para ti, despertando a un instante de lucidez para dejar en un trozo de pergamino sus pensamientos, eludiendo a los vericuetos de la memoria y el ensueño.   

Siempre tuya,
Bel

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Le sorprendió la llegada de Adri, justo cuando terminaba su tercer shot de tequila.  Cerró los ojos sintiendo el efecto que recorría su garganta, intentando apaciguarlo lo antes posible para poder responder al muchacho.  

-Era el plan, pero claro que me puedes acompañar… hay muchas más botellas de donde ésta vino -murmuró sonriendo. El cantinero había acercado otro pequeño vaso por si quería convidar al joven y un vaso normal tras ver el modo de beber que la Gryffindor había encarado esa noche.

Luego, él preguntó por lo obvio. Estaba claro que su separación había sido muy repentina y, solo para algunos, inesperada. Comprendía que muchos podrían preguntar, y él tenía el derecho de hacerlo. No le molestaba, solo que mucho de lo que preguntaba no tenía una respuesta concreta.

-¿Qué ha pasado y cómo me encuentro? -suspiró y miró de reojo hacia donde su ex marido se encontraba. Ni siquiera parecía haberla notado allí, tal vez era lo mejor. -Supongo que ha pasado lo que todos trataron de decirme que pasaría, pero ya sabes, ser cabeza dura es una de mis más grandes virtudes -bromeó. No se permitiría llamar "defecto" a aquel rasgo suyo, a fin de cuentas muchas de sus decisiones en su día a día eran intuitivas y poco razonadas... no todas ellas salían tan mal. - y… no tengo idea de cómo me encuentro. Creía que bien -volvió rellenó el vaso y el vasito que habían dejado allí para él. Hizo ademán de brindar y bebió un sorbo un poco más largo.

Al bajar su vaso, notó que Cillian había llegado hasta donde estaban y pedía hablar en privado con Adrian. Les sonrió a ambos, intentando tranquilizar a su interlocutor. El nerviosismo era evidente, pero no podía rechazar un pedido de los novios, claro estaba.

-No prometo nada, pero no te preocupes por mí, sé cuidarme. Aquí seguiré cuando te liberes -le dijo, pero no supo si él había llegado a oírla por lo rápido que lo arrastraban de allí.

@ Adrian Wild   

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

 El mago estrechó el abrazo de la pelirroja y sintió la calidez del reencuentro. Acaso parecía que el tiempo solo pasaba para él, pero esa dispersión lo hacía disfrutar cada reunión con sus antiguos amigos. 

- Lo siento, en Italia todavía usan ciertas costumbres... algo arraigadas.- asomó una media sonrisa, aunque notó que las palabras de la bruja le relajaban la tensión que había sentido por el reencuentro, al menos por un tiempo. - Parece que no hará falta... - señaló con un ademán de su cabeza hacia la explanada, por la que se acercaban los dos protagonistas que sobresalían de la cuasi-perfección de aquella noche majestuosa. Sonrió a Cillian, que se detenía a una distancia prudente a hablar algo con su flamante marido.

- Parecen estar realmente radiantes, quién diría que este día finalmente llegaría. - rió con sorna. Estaba claro que ese día llegaría.

 El rubio rebosaba de alegría y energía cuando llegó a su encuentro. Estrechó su mano con firmeza y devolviendo la sonrisa. La alegría de su amigo era la suya propia.

- Felicidades, mi queridísimo. Es un placer poder compartir tu dicha. - las palabras de su amigo, sin embargo, generaron una extraña sensación. No sabía nada de Cubias. La verdad era que no sabía nada de nadie, excepto de Illidan, hacía ya un tiempo. Ni siquiera había regresado realmente a Italia. No podía saber con exactitud después de su escapada fugaz al norte de África.

Sonrió ante la llegada de una cara familiar, que se acercó con una sonrisa de oreja a oreja y, sin dar tiempo a reacción del Snape, besó sus dos mejillas, a lo que el mago respondió instintivamente, con gracia ante la formalidad que tenían esos franceses. Siempre le había parecido una práctica divertida esa del beso doble. 

- ¿Acaso es la sobrina más encantadora que puede un tío tener? - puso una mano en el hombro de la joven y la miró de arriba a abajo. - Eres todo un reflejo de lo que una dama debe ser, querida. Me alegro de verte bien también.- mencionó antes de dejarla seguir su ronda de saludos al grupo. 

 Lanzó una cascada invertida de humo mientras observaba las caras, buscando rostros familiares. Sonrió un par de veces y vio a Mica del otro lado en la barra. Hizo un gesto como de saludo, pero sabía que no había terminado todo muy bien en su casamiento, y prefería no entrometerse. Ya vería qué hacer luego, detuvo a un mesero y tomó una copa con un líquido de color verde brillante y una sombrilla de colores alegres. Sacó la sombrilla, se la colocó sobre la oreja izquierda y sonrió.

- Bueno, ¿esto es una fiesta o qué? - Guiñó un ojo y moviendo la varita hizo aparecer unos lentes de sol. 

LzG7kIJ.gif
bfqucW5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tazz Malfoy 

Era su turno para trasladarse a la fiesta en la mansión del que a partir de ahora también era su padre, Cillian. La idea de trasladar la celebración a un sitio diferente le resultaba muy interesante, fuera de lo común y eso le animó un poco. No sería como la típica boda en la que todo se celebra en el mismo sitio con la misma decoración… pero era la boda de sus padres, ellos merecían eso y muchísimo más y Tazz haría lo que estuviera en sus manos para conseguir todo lo que su progenitor y su marido le pidiesen. —¿Debería cambiarme de ropa? ¿Eso aún se lleva? — no se resistió a preguntárselo a una de las invitadas que había por ahí, a lo lejos veía a los invitados con ropas diferentes a las de la ceremonia, pero el Malfoy seguía con las mismas, tampoco hizo esfuerzo por querer cambiarse…

Poco a poco fue caminando dirección a la barra, su sitio preferido en este tipo de eventos. Siempre le resultaban interesante, incluso algunas reveladoras, las charla que mantenía con la gente que se acercaba a pedir una u otra copa. Tazz se aflojó un poco la pajarita que le apretaba el cuello, no se había dado cuenta que aun la llevaba y la ceremonia, en donde le habían ordenado estar bien guapo ya había acabado y ahora tocaba el turno de divertirse y emborracharse un poco. Varias personas estaban ya ocupando sitio en la barra… El pelinegro se acercó a la barra junto a la que sin duda era la señora Burke, la recordaba de haber ido a su boda y beberse su vodka. —Buenas noches… ¿vienen de parte del novio o del novio? — soltó la broma sin más. Era lo típico que se pregunta en las bodas, por parte de quien vienen. 

—Sírveme un vodka con un hielo por favor— ordenó al camarero que se acercó a tomarle la orden. —Soy Tazz, por cierto— se presentó a las personas que estaban también bebiendo en la barra. —Gracias— se llevó el vaso la boca y dio un sorbo pequeño.  

@ Mica Gryffindor

 

gfPUyue.gif    🐍kwslALK.gif

ljaOFOK.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aquel cigarrillo, que lo había mantenido tranquilo durante la ceremonia, comenzaba a abandonar su sistema, al menos a niveles activos en sangre. La percepción de las cosas del Rubio comenzó a crecer, captaba más detalles, , más rostros, palabras al aire provenientes de grupos cercanos, intentaba ordenar tanta información que le era imposible centrarse en algo en particular. De pronto todo fue silencio. 

Un leve suspiro basto para conservar la calma, lo vio llegar tan alegre como siempre. Si bien no le había perdido ni la pista ni el contacto, llevaba tiempo si verlo en persona. Su hermana hacia su llegada triunfal. Y nunca mejor dicho, más vale tarde que nunca. Ahora que lo evaluaba, la trifuerza era lo más impuntual del mundo. Aún faltaba gente por llegar. 

- Traje la peligrosa... - Le susurro a su hermano, un tanto inquieto con ganas de visitar los baños. Luego llevo su mirada hacia Mónica. - Yo que tú me lavaría las manos... - Le sugirió a la pelirroja, tras preciar el caballeroso beso que deposito el licántropo en la mano de la Malfoy. Poco a poco el desfile de saludos le pareció eterno. 

Seguía captando rostros al pasar, levemente asintiendo con la cabeza, o estrechando alguna mano, el gentío fue agrupándose, y el tránsito se detuvo. Tomo una cerveza de uno de los mozos de paso. Bebió un trago y se centró en Ada, que hacía acto de aparición. - Es bueno verte... - Diría recibiendo el beso de su amiga. Llevaba tiempo sin verla, aun así la joven parecía tener prisa, fue breve el momento, ya tendrían tiempo de conversar. 

Capto algunas sugerencias en el aire, saludar a los novios, ir por algunos tragos, pero el rubio no pudo evitar centrarse en una lejana barra al otro lado, allí tomaba asiento Mica. Imágenes fugaces entre el pasar de los invitados le permitió ver como ocupaba un lugar, pedía una botella. Comenzó el avance sin decir una palabra. 

Abandonando el grupo por un momento, para ir a su encuentro. Cuando una persona aparecía tan fugaz que lo obligo a detenerse. Tomaba asiento junto a ella. Se quedó de pie, apenas 2 metros alejados de su posición anterior. Reconoció a Adrian. Llevaba tiempo sin verlo. De repente, ir a saludar a Mica dejo de ser una buena idea.

Volvió sobre sus pasos y volvió a la ronda que comenzaba a formarse, con nuevas personas incluso integrándola. - Voy al baño....- Dijo al grupo, dedicando la última mirada a Thanatos antes de partir. 

 

@ Monica Malfoy Haughton  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Cillian Haughton  @ Thanatos L. Lestrange  @ Lord Cubias

bfqucW5.gif

unUmmJJ.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No fue hasta que Cillian estuvo frente a ellos que se percató de que Adrian no estaba solo y al parecer su llegada interrumpía algún tipo de conversación importante quizá la misma que él le estaba quedando a deber a su amiga. Aún así, no perdió el impulso y se dirigió directamente hacia su objetivo.

— Oh… —Una vez que soltó su frase inicial, era hora de disculparse—. Disculpa, Mica. ¿Te molesta si me lo robó por un par de minutos? Tengo algo que hablar con él y aunque quizá no sea tan importante como su conversación, lo cierto es que es el tiempo lo que me preocupa.

Una vez que obtuvo tanto la aprobación de Mica como de Adrián para continuar, comenzó a caminar en dirección a la salida. No la que servía como traslador entre la mansión Malfoy y el castillo Haughton, si no hacía la que daba directamente a este último. Llegar hasta la habitación de Cillian les llevó sólo un par de minutos y una vez que estuvieron dentro, este se apresuró a cerrar la puerta tras de ellos.

— Bueno… —Cillian sabía que ante la mayoría tenía una imagen más bien tranquila y algo ingenua, pero lo cierto es que de ambas cosas tenía las bien poco—. Estoy casi seguro de que has escuchado algún rumor sobre el tipo de relación que tenemos Ludwig y yo.

No eran pocas las veces que la pareja se había visto involucrada con alguno de los trabajadores o alumnos de la academia de Adrián Wild y mucho menos lo eran las veces que Ludwig lo había hecho por su propia cuenta. Pero no, no eran sus alumnos o trabajadores en los que la pareja estaban realmente interesados si no en el mago que estaba frente a él justo en ese momento.

— Y debo decirte que cualquiera de esos rumores que hayas escuchado es realmente cierto.

Se acercó un poco más a Adrián, quien parecía estar cada segundo más nervioso. En esta ocasión llevó una de sus manos a la entrepierna del mago y sin esperar siquiera un segundo le plantó un rápido y apasionado beso. Sin duda no tenían para nada mal gusto.

— He notado que al igual que nosotros tenemos un interés en ti, tú tienes algo de interés por nosotros.

Y entonces otro beso, para ese momento la mano con que había tocado la entrepierna del Wild rodeaba ahora su cuello.

— Y es por esa razón que te he pedido que vengas aquí conmigo. Quiero proponerte que formes parte de nuestra relación, no por una noche… Más bien de una forma más permanente.

 

@ Adrian Wild  @ Ludwig Malfoy Haughton

  • Love 1
  • jajaja 1
  • Me enluna 5
  • Me encuerva 1

OjQFQY0.gif

c9Sdt97.png

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Notó al otro lado del salón a Thanatos, estaba en el grupo que se movía junto con su ex, como era de esperarse. Le sonrió y devolvió el saludo, parecía que tampoco sabía cómo actuar en esas circunstancias. Lo cierto era que la Gryffindor no guardaba rencor hacia ninguno de los familiares de Illidan, ellos no eran culpables de la fallida relación que ambos habían llevado adelante. Ni siquiera lo culpaba a Illidan de todo eso…

Aún percibía en el aire las disculpas de Cillian por llevarse a Adrián, cuando otro muchacho tomó el sitio vacío a su lado. Volteó hacia él al escuchar su saludo. Ya lo conocía, era uno de los hijos de Ludwig y hermano de su compañera de quidditch, Noeline. Recordaba haberlo visto en su boda, aunque no había tenido tiempo de saber más sobre él.

-De parte de ambos novios -respondió, riendo tranquilamente ante la broma del muchacho – Un gusto, Tazz, soy Mica -extendió su mano hacia él como para sellar la presentación en un apretón de manos, divertida. -¿Vienes solo? – soltó, intentando hallar un modo en que seguir la conversación. -Es extraño, creo haberte cruzado muchas veces, pero nunca hemos intercambiado más que un saludo ¿verdad? -podía estar equivocada. Lo cierto era que aún tenía muchos huecos en su memoria.

  Vació el contenido de su vaso y volvió a rellenarlo, justo al tiempo que dejaban un el pedido del moreno caballero frente a él.

-¿Un brindis por los novios? -propuso, llevaba al menos un tercio de la botella y empezaba a sentir un leve mareo por su precipitada forma de beber.

@ Tazz

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.